BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



viernes, 3 de febrero de 2017

El Cisma está a las puertas (1)


CONFERENCIA EPISCOPAL DE OBISPOS ALEMANES

El cisma está a las puertas (1)
El cisma está a las puertas (2)
El cisma está a las puertas (3)
El cisma está a las puertas (4)
El cisma está a las puertas (5)
El cisma está a las puertas (6)
------

Justo después de que el Prefecto para la Congregación de la Fe, el cardenal Müller, haya dicho, en una entrevista concedida a la revista Il Timone, que la doctrina católica no ha cambiado nada en la concerniente al tan manido tema de la comunión de los divorciados vueltos a casar, contestando así, de alguna manera, aunque informal, a las Dubia de los cuatro cardenales, y afirmando -una vez más- la doctrina multisecular de la Iglesia, nos encontramos con esta noticia sobre el escrito de la conferencia episcopal alemana, según el cual se puede dar la comunión a quienes viven en estado de adulterio

Si a esto unimos el caso de los obispos de Malta (ver aquí, aquí,  aquí y aquí) y el escrito de los obispos de Buenos Aires (aquí) respaldados por el propio papa Francisco (aquí) quien no duda en decir sobre ellos: El escrito es muy bueno y explícita cabalmente el sentido del capitulo VIII de Amoris laetitia . No hay otras interpretaciones ... la conclusión a la que se llega está muy clara: Tenemos ya, de hecho, un cisma en el seno de la Iglesia Católica

Acertadamente lo expresó Bruno Moreno en uno de sus artículos en que decía, refiriéndose a esas palabras del papa Francisco:

Es difícil sobrestimar la gravedad de esta afirmación por parte del Papa: el Sucesor de Pedro aprobando una interpretación de uno de sus propios documentos frontalmente contraria a un principio fundamental de la moral católica.

No resulta fácil saber qué grado de autoridad tiene esta carta, porque se sale de las formas de actuar habituales. Como han señalado diversos prelados, si (per impossibilem) un Papa pretendiera llevar a cabo un cambio tan radical en la doctrina católica, como mínimo debería hacerlo de forma explícita, específica y clara, en un documento del máximo rango destinado a la Iglesia universal. Nunca en una nota a pie de página o en una carta que ni siquiera lleva membrete ni número de protocolo, dirigida a los obispos de una región de un país, que no se sabe si es pública o privada, redactada en términos generales y cuyo grado de autoridad es incierto. Y menos mientras siguen en vigor textos como el Catecismo de la Iglesia Católica, el Código de Derecho Canónico o todo el magisterio anterior (encabezado por la Veritatis Splendor), que rechazan frontalmente esta postura.

La carta, pues, se une al lenguaje ambiguo de la Amoris Laetitia y a toda la confusión creada en torno al Sínodo por multitud de prelados que defienden abiertamente el divorcio para los católicos (ya sea directamente como un acercamiento personal a Dios o después de un camino penitencial que de alguna forma lo justificaría), así como los anticonceptivos o las parejas del mismo sexo. [...]


En dirección contraria, importantes prelados como el cardenal Müller o Mons. Chaput han seguido la forma de actuar tradicional de la Iglesia y han interpretado la Amoris Laetitia en continuidad con el magisterio anterior

Es decir, adaptando cualquier afirmación confusa a lo enseñado por las encíclicas Familiaris Consortio y Veritatis Splendor, a los dogmas de Trento y un largo etcétera de documentos magisteriales mucho más claros y coherentes unos con otros. 

Estos prelados, sin embargo, son acusados de “ir contra el Papa”, "causar un cisma, tener una mentalidad “rigorista” y no ser suficientemente “misericordiosos”

De nuevo, las acusaciones son vagas y nunca explicitan qué es lo que hacen mal estos prelados, que se limitan a transmitir lo que a su vez recibieron y lo que siempre ha enseñado la Iglesia.

La situación, pues, es insostenible


Es imposible que algunos documentos y Papas de la Iglesia enseñen una cosa en un asunto gravísimo y fundamental, a la vez que otros documentos de un Papa, seguido por muchos obispos, parezcan enseñar lo contrario, fomentando, en la práctica, que muchas diócesis admitan una especie de “divorcio católico” basado en la negación de principios morales y teológicos básicos. No podemos seguir así. 

Resulta innegable que estamos en un momento muy grave de la historia de la Iglesia. No se trata de dos posturas que discrepan sobre temas secundarios o prudenciales, sino un enfrentamiento que toca al mismo núcleo de la moral católica.

No es extraño, por lo tanto, que los cuatro cardenales hayan presentado sus dubia al Papa Francisco para lograr, al menos, un poco de claridad. El hecho de que se les critique e insulte por pedir esa claridad es también una señal de la gravedad de la crisis en la que estamos inmersos.


------

Estas palabras de Bruno fueron pronunciadas hace ya casi dos meses ... y no solo seguimos igual sino peor (todo ello sin tener en cuenta toda esa farsa de querer hacer de Lutero una especie de santo y poniendo su imagen en el Vaticano). 

Y se podrían citar muchísimos más casos, como el de los obispos de Holanda (aquí y aquí). ¡Nótese que estamos hablando de las altas jerarquías de la Iglesia! 

Afortunadamente no todos piensan así. Pues, de hecho, cuatro confraternidades internacionales de clérigos católicos -las de Estados Unidos, Australia, Irlanda e Inglaterra- hicieron pública ayer, miércoles 1 de febrero, una declaración conjunta sobre la Exhortación Apostólica post-sinodal"Amoris laetitia". en el sentido de petición de aclaración sobre ciertos aspectos confusos de la Amoris Laetitia.

Puede leerse esta declaración (traducida) bien en Catholicvs o bien en Secretum Meum Mihi


José Martí

jueves, 2 de febrero de 2017

El Papa permanece en silencio, pero habla el cardenal Müller. Que responde de este modo a las "dubia" (Sandro Magister). Comentario personal


CARDENAL MÜLLER, PREFECTO PARA LA CDF


También a él, así como al papa Francisco, los cardenales Brandmüller, Burke, Caffarra y Meisner le habían enviado sus cinco "dubia" sobre la interpretación de "Amoris laetitia", pidiendo que "clarificara".

Y ni él, el cardenal Gerhard L. Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ni mucho menos el Papa habían respondido hasta ahora las preguntas de los cuatro cardenales.

Pero en cambio ahora Müller las "clarifica", muy bien, en la amplia entrevista que publica hoy la revista "Il Timone", llevada a cabo por el director Riccardo Cascioli y por Lorenzo Bertocchi:

> La verità non si negozia

En la entrevista, el cardenal no menciona las "dubia", pero dice "apertis verbis" precisamente lo que los cuatro cardenales pedían que se clarificara.

Y no deja de fustigar a esos obispos que con sus "sofismas" interpretativos – así dice – en vez de guiar a sus fieles corren "el riesgo que un ciego conduzca de la mano a otros ciegos".

A continuación presentamos los pasajes claves de la entrevista.

*

P. – ¿Se puede dar una contradicción entre Tradición y conciencia personal?

R. No, es imposible. Por ejemplo, no se puede decir que hay circunstancias por las cuales un adulterio no constituye un pecado mortal. Para la doctrina católica es imposible la coexistencia entre el pecado mortal y la gracia santificante. Para superar esta absurda contradicción Cristo ha instituido para los fieles el sacramento de la Penitencia y Reconciliación con Dios y con la Iglesia.

P. – Es una cuestión que se discute mucho a propósito del debate en torno a la exhortación post-sinodal "Amoris laetitia".

R. – La "Amoris laetitia" es interpretada claramente a la luz de toda la doctrina de la Iglesia. […] No me agrada, no es correcto que muchos obispos estén interpretando "Amoris laetitia" según su propio modo de entender la enseñanza del Papa. Esto no va en línea con la doctrina católica. El magisterio del Papa es interpretado sólo por él mismo o a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El Papa interpreta a los obispos, no son los obispos los que deben interpretar al Papa, esto constituiría un derrocamiento de la estructura de la Iglesia Católica. A todos ellos que hablan demasiado, les recomiendo estudiar primero la doctrina [de los concilios] sobre el papado y sobre el episcopado. Como maestro de la palabra, el obispo debe ser el primero en estar bien formado para no correr el riesgo que un ciego conduzca de la mano a otros ciegos. [...]

P.La exhortación de san Juan Pablo II, "Familiaris consortio", prevé que las parejas de divorciados que se han vuelto a casar y que no pueden separarse, para poder acceder a los sacramentos deben comprometerse a vivir en continencia. ¿Todavía es válido este compromiso?

R.Ciertamente que sí, no está superado porque no es solamente una ley positiva de Juan Pablo II, sino que él mismo expresó lo que es constitutivamente un elemento de la teología moral cristiana y de la teología de los sacramentos. La confusión sobre este punto remite también a la falta de aceptación de la encíclica "Veritatis splendor" con la clara doctrina de lo "intrinsece malum". […] Para nosotros el matrimonio es la expresión de la participación de la unidad entre Cristo esposo y su esposa la Iglesia. Ésta no es, como han dicho algunos durante el Sínodo, una simple y vaga analogía. ¡No! Ésta es la sustancia del sacramento, y ningún poder en el cielo y en la tierra, ni siquiera un ángel, ni el Papa, ni un concilio ni una ley de los obispos tienen la facultad de modificarlo.

P. – ¿Cómo se puede resolver el caos que se genera a causa de las diferentes interpretaciones que se han dado de este pasaje de Amoris laetitia?

R. – Recomiendo a todos reflexionar, estudiando antes la doctrina de la Iglesia, partir de la Palabra de Dios en las Sagrada Escrituras, que es muy clara respecto al matrimonio. Aconsejaría también no entrar en ninguna casuística que puede generar fácilmente malentendidos, sobre todo el que afirma que si se muere el amor, entonces se muere el vínculo matrimonial. Éstos son sofismas: la Palabra de Dios es muy clara y la Iglesia no acepta secularizar el matrimonio


La tarea de los sacerdotes y de los obispos no es la de crear confusión, sino la de aportar claridad. No podemos referirnos solamente a pequeños pasajes presentes en "Amoris laetitia", sino que es necesario leer todo en su conjunto, con la finalidad de hacer más atractivo para las personas el Evangelio del matrimonio y de la familia. No es "Amoris laetitia" la que ha provocado una interpretación confusa, sino algunos confundidos intérpretes de ella. Todos debemos comprender y aceptar la doctrina de Cristo y de su Iglesia, y al mismo tiempo estar dispuestos a ayudar a los demás a comprenderla y a ponerla en práctica también en situaciones difíciles.

*

Hasta aquí el cardenal Müller, que entre los "confusos intérpretes" de "Amoris laetitia" puestos en la mira por él no puede no haber incluido también a los obispos argentinos de la región de Buenos Aires ... pero a los cuales el papa Francisco escribió aprobándolos plenamente:

"El escrito es muy bueno y explícita cabalmente el sentido del capítulo VIII de 'Amoris laetitia'. No hay otras interpretaciones."…

(Traducción en español de José Arturo Quarracino, Temperley, Buenos Aires, Argentina)
--------

COMENTARIO PERSONAL

El Cardenal Müller se expresa aquí conforme a lo que es Doctrina secular de la Iglesia, pero para ello, aun cuando no lo especifica claramente, es evidente, como afirma Sandro Magister, que se está refiriendo también (además de a los obispos malteses, a Schönborn y a muchos obispos alemanes) a los obispos argentinos de la Región de Buenos Aires ... los cuales se manifestaron, como sabemos, en sentido contrario al que Müller afirma en esta entrevista ... ¡aunque lo peor fue la respuesta del papa Francisco, quien aprobó expresamente lo que ellos afirmaron, diciendo -además- que no hay otras interpretaciones!

Entonces, ¿qué? 

Con fecha 1 de diciembre de 2016 Secretum Meum Mihi indicó cómo Müller dijo que la CDF no podía responder, pues las preguntas (las Dubia) habían sido dirigidas expresamente al Papa, y éste no le había autorizado a contestarlas (si no lo he interpretado mal). Se remitió, sin embargo, a la carta de 1994 de la Congregación para la defensa de la fe: CDF en la que se rechazaba el intento de varios cardenales alemanes para que los divorciados vueltos a casar pudieran recibir la sagrada comunión en determinados casos.

Ahora, en esta nueva entrevista para la revista Il Timone, según acabamos de leer más arriba en el escrito de Sandro Magister, hay, en cierto modo, una respuesta informal del cardenal Müller a las Dubia sobre Amoris Laetitia. Así puede leerse también en Secretum Meum Mihi de fecha 1 de febrero de 2017

Teniendo en cuenta que tal interpretación está en contra de la que le han dado los cardenales amigos de Francisco (Schönborn y Bruno Forte, de un modo especial) no sería de extrañar que Müller estuviera acelerando, con esta entrevista, su proceso de defunción como Prefecto para la CDF, para ser reemplazado por otro más en consonancia con la línea de Francisco.

Este rumor está ya en el aire desde el 13 de septiembre de 2016, como puede leerse pinchando aquí. Posiblemente fuese uno de los nombrados, apareciendo incluso Bruno Forte como un candidato con más expectativas aún que Schönborn.

Bruno Forte fue quien dijo que las personas homosexuales tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana.

Mientras tanto obispos alemanes oficializan la interpretación de Amoris Laetitia: "Abre la posibilidad de recibir los sacramentos de la reconciliación y la Eucaristía", apoyándose en la interpretación que da Francisco de la Amoris Laetitia.

Todo un lío, ante el cual el Papa sigue sin hablar ... pero actuando.

José Martí

miércoles, 1 de febrero de 2017

Recordando el Conmonitorio (José Martí) (2 de 2)


(b) El progreso dogmático



Sobre esto habla San Vicente de Lerins en el número 23 de su Conmonitorio. Dice así: 

"Quizá alguien diga: ¿ningún progreso de la religión es, entonces, posible en la Iglesia de Cristo? Ciertamente que debe de haber progreso, ¡y grandísimo! ¿Quién podría ser tan hostil a los hombres y tan contrario a Dios que intentara impedirlo?

Pero a condición de que se trate verdaderamente de progreso en la fe y no de cambio. Es característica del progreso el que una cosa crezca, permaneciendo siempre idéntica a sí misma. Por el contrario, es propio del cambio que una cosa se transforme en otra"

"Conviene, pues, que crezca la inteligencia, la ciencia, la sabiduría de todos y cada uno, tanto de un solo hombre como de la Iglesia entera, a través de las épocas y los siglos; pero permaneciendo siempre en su género; es decir, en el mismo dogma, en el mismo sentido y en la misma significación" (Esta frase fue recogida en el Concilio Vaticano I y también por san Pío X en el juramento antimodernista: In modem dogma, modem censo, eademque sententia) 

"Si se concediese, aunque fuera para una sola vez, permiso para cualquier mutación impía, no me atrevo a decir el gran peligro que correría la religión de ser destruida y aniquilada para siempre. Si se cede en cualquier punto del dogma católico, después será necesario ceder en otro, y después en otro más, y así hasta que tales abdicaciones se conviertan en algo normal y lícito. Y una vez que se ha metido la mano para rechazar el dogma pedazo a pedazo, ¿qué sucederá, al final, sino repudiarlo en su totalidad?

------

¿Y qué es, si no, lo que está ocurriendo hoy en día al consentir que, en determinados casos, los católicos divorciados y vueltos a casar por lo civil, puedan recibir la sagrada comunión? 

Alguien podría pensar, según esto, que no serían posibles nuevas definiciones dogmáticas, como ha ocurrido con el dogma de la Inmaculada Concepción, con la Infalibilidad del Papa cuando habla "ex cathedra" y sobre la asunción de la Virgen María en cuerpo y alma a los cielos, por poner algunos ejemplos que se me ocurren. 

Y, sin embargo, hay respuesta también para esta pregunta. Dice así san Vicente de Lerins en su núm. 23: [transcribo lo más relevante]

"En realidad, ¿qué fines se propuso obtener siempre la Iglesia con los Decretos Conciliares, si no ha sido el que se crea con mayor conocimiento lo que ya antes se creía con sencillez; que se predique con mayor insistencia lo que antes ya se predicaba con menor empeño; que se venere con mayor solicitud lo que antes se honraba con demasiada calma?

Esto y no otra cosa es lo que ha hecho siempre la Iglesia con los Decretos de los Concilios (...): transmitir a la posteridad, en documentos escritos, lo que había recibido de nuestros Padres mediante sólo la Tradición (...) especificar con términos nuevos y apropiados una doctrina no nueva" 

A este respecto, el cardenal Franzelin, en su Tractatus de Divina Traditione et Scriptura (2 ª ed, Roma, 1875, 195-296), hacía notar algo que es obvio si se toma en serio lo que el mismo Conmonitorio dice en el capítulo 23 sobre el desarrollo del dogma: que la expresión "quod semper, quod ubique, quod ab omnibus" no debe tomarse en sentido exclusivo, sino afirmativo, pues no puede olvidarse que "algún capítulo de la Doctrina puede estar contenido en la Revelación objetiva y puede, también, con el paso del tiempo, hecha la suficiente explicación y proposición, pertenecer a las verdades que deben ser creídas necesariamente con fe católica porque, aunque siempre estuviese contenido en el depósito de la Revelación, sin embargo, no fue creído explícitamente siempre, en todas partes y por todos"

NOTA: El mejor criterio, ante la duda, es acudir a los santos Padres. Este Conmonitorio de san Vicente de Lerins está escrito, casi por completo, en mi otro blog. Con relación a este punto esencial acerca de cómo es posible un progreso en el conocimiento de la Doctrina e incluso la aparición de dogmas aparentemente nuevos, sin que haya habido ninguna modificación en lo que se refiere a la Revelación, puede ser conveniente leer lo que dice al respecto san Vicente de Lerins pinchando aquí.

José Martí


  • Bibliografía usada:

  1. GER, Tomo XXIII, págs. 483-484
  2. Adelante la Fe: Reglas para distinguir la verdad católica del error. Contiene enlace al contenido completo del Conmonitorio
  3. "El progreso del dogma cristiano" del padre Santiago González

martes, 31 de enero de 2017

El pecado de Trump (José Luis Aberasturi)

FUENTE: INFOCATÓLICA


Copio aquí la parte final de un artículo de José Luis Aberasturi, de título "La mentira, como el peor sistema", en donde se refiere al presidente Trump. Antes había hablado de los medios de comunicación, así como del daño que están haciendo a la sociedad, por comunicar mentiras.


¿Cuál ha sido el “pecado” de Trump? 

Primero, que tiene dinero, y que no lo ha robado como los políticos -y sindicalistas- de la nomenklatura: o sea, en nómina. De hecho ha renunciado al sueldo que le correspondería como Presidente. Igualito que Rajoy, por poner un ejemplo.

Segundo, que no le debe favores a nadie: imperdonable. Y menos a Soros, o a la prensa; y por eso puede ponerla en su sitio, como lo ha hecho. Igualito que los partidos y los sindicatos en España que, si serán honrados y buenos que hasta pagan a los separatistas, a los terroristas, a los corruptos, a los periódicos, etc., a cargo de los PGE; o sea, con nuestro dinero. Del que, por cierto, cobran ellos, y muchísimo.

Tercero, que DICE LA VERDAD: cumple lo que ha prometido en campaña; y esto deja a los políticos “de cuchara", y a la prensa que vive de ellos, con el antifonario al aire

Pero claro, la "verdad” se carga todo el tinglado; y esto, el mundillo de la nomenklatura no puede tolerarlo: de hecho, ya han salido “voces” de que hay que cargarse a Trump, físicamente. Y la prensa, y sus profesionales, que viven de esto, están en un “ay". Y los políticos, ni te cuento, especialmente en Europa, donde todos son de nómina, y engordando.

Un último apunte, también del ABC: Luis Ventoso, en campaña permanente contra Trump, y que cobra religiosamente del medio: “Defender la tortura inhabilita moralmente a Trump” (27-I-2017, p. 15). Seguramente

Pero al Luis, a lo que se ve, defender el aborto al por mayor, sufragar a los terroristas yijadistas, pagarte la campaña electoral con la mayor multinacional de abortos -favor que pagas luego fomentándolos con dinero público…-, eso, lo que han hecho Obama y la Hilaria, eso sí debe "habilitar moralmente” para ser Presi en EEUU: para el Luis, por supuesto.

En definitiva, lo de Trump es inaceptable e insufrible para la “democracia” partidista, para los políticos de nómina, para los mass media ideologizados y “cobrantes", para la corrupción instalada, para la impunidad imperante, y para el enriquecimiento personal fruto del saqueo institucional.

Por eso los norteamericanos, que estaban hasta el moño de semejante gentuza, han elegido a Trump, y lo han hecho su Presidente. Y claro, en una semana, como ha sido empresario toda su vida y con éxito, en esta semana ha hecho más por Norteamérica y los norteamericanos, que Obama en 8 años. Y encima les ha salido todo muchísimo más barato que con el que se ha tenido que largar.

Algo está cambiando, para bien, en y desde EEUU. Y algo está intentando cambiar en Europa, porque lo de ahora -y lo de la Unión Europea- es insufrible.

Ojalá cuajen a ambos lados del Atlántico, y no sean flor de un día.

José Luis Aberasturi

lunes, 30 de enero de 2017

Recordando el Conmonitorio (por José Martí) (1 de 2)


Escribo en este Blog, en dos entradas, lo que fue objeto de una sola entrada de introducción en mi otro blog, aunque allí fui redactando luego, día a día, lo más importante de los distintos capítulos del Conmonitorio.


La razón de hacerlo así es que considero que es fundamental la fidelidad a la doctrina recibida. Y nadie mejor que san Vicente de Lerins, en su conocida obra "El Conmonitorio" para hacernos recordar y traer a nuestra memoria aquello que es lo específicamente católico. 




Se poseen escasos datos sobre la vida de este santo. Por Genadio sabemos que era de origen francés y sacerdote en el monasterio de la isla de Lerins (llamada hoy de San Honorato). Docto en las Sagradas Escrituras y en el conocimiento de los Dogmas, compuso un tratado contra los herejes. Muere en el reinado de Teodosio y Valentiniano, hacia el año 445. Su obra más importante es el Conmonitorio, que está escrita tres años después del Concilio de Éfeso, es decir, el año 434.

El Conmonitorio es un pequeño libro, lleno de vigor y ciencia, que ha atraído la atención de los estudiosos, sobre todo a partir del siglo XVI. Sus afirmaciones han sido muy tenidas en cuenta en momentos de confusión doctrinal, porque en él se encuentra respuesta ante los riesgos de escepticismo y de relativismo teológico.

En esta obra, San Vicente de Lerins se propuso facilitar, con ejemplos de la Tradición y de la historia de la Iglesia, los criterios para conservar intacta la verdad católica.

No recurre a un método complicado. Las reglas que ofrece para distinguir la verdad del error pueden ser conocidas y aplicadas por todos los cristianos de todos los tiempos, pues se resumen en una exquisita fidelidad a la Tradición viva de la Iglesia.

El Conmonitorio constituye una joya de la literatura patrística. Su enseñanza fundamental es que los cristianos han de creer quod semper, quod ubique, quod ab ómnibus: sólo y todo cuanto fue creído siempre, por todos y en todas partes

Varios Papas y Concilios han confirmado con su autoridad la validez perenne de esta regla de fe. Sigue siendo plenamente actual este pequeño libro escrito en una isla del sur de Francia, hace más de quince siglos.

Los TEMAS CLAVE DEL CONMONITORIO son: 

a) La fidelidad a la Tradición. 
b) El progreso dogmático.

Dedicamos esta entrada al primer punto


(a) Doctrina sobre la Tradición

Según san Vicente de Lerins, quien hace referencia a la lectura de los Santos Padres que le han precedidopara discernir la verdad de la fe católica de la falsedad de la malicia herética, hay que acudirprimero a la autoridad de la Ley divina, es decir, la Sagrada Escritura,  y luego a la Tradición de la Iglesia Católica

El término católico, que significa universal, hay que entenderlo en  toda la riqueza de su contenido; es decir, universal en el tiempo ( siempre) y universal en el espacio (en todas partes).

Así lo expresa: "En la misma Iglesia católica es necesario velar con gran esmero para que profesemos como verdadero aquello que ha sido creído en todos los lugares, siempre y por todos. 

La expresión suena mejor en latín: "Quod semper, quod ubique, quod ab ómnibus creditum est".

La Revelación no es obra humana sino de Dios; y la doctrina es un tesoro que Dios ha confiado a su Iglesia: por eso tiene, esencialmente, carácter de depósito que la Iglesia debe transmitir íntegramente a todas las generaciones

Esto decía San Pablo a Timoteo"Guarda el depósito. Evita las novedades profanas y las contradicciones de la falsa ciencia, pues algunos que la profesaban perdieron la fe" (1 Tim 6, 20-21). 

Y dice San Vicente de Lerins en el número 22 del Conmonitorio, con relación a ese párrafo del apóstol san Pablo:

"Este grito es el grito de alguien que sabe y que ama. Preveía los errores que iban a surgir y se dolía de ello enormemente. ¿Quién es hoy Timoteo sino la Iglesia Universal, en general, y de modo particular, el cuerpo de los Obispos quienes -ellos principalmente- deben poseer un conocimiento puro de la religión cristiana y, además, transmitirlo a los demás?"

"¿Y qué quiere decir 'guarda el depósito'? Pues "estáte atento a los ladrones y a los enemigos; no suceda que mientras todos duermen, vengan a escondidas a sembrar la cizaña en medio del buen grano que el Hijo del hombre ha sembrado en su campo" (cfr Mt 13, 24-30)

"Pero,  ¿qué es el depósito? Es aquello que debes creer, no lo que has encontrado tú; lo que recibiste, no lo que tú pensaste; lo que es fruto de la doctrina, no de tu ingenio personal; lo que no está reservado para tu uso privado sino que pertenece a una tradición pública. Algo que ha llegado hasta tí, pero que tú no has producido; no puedes comportarte como si fueras su autor, sino su simple custodio. No eres tú quien lo ha iniciado sino que eres su discípulo; no te corresponde dirigirlo, sino que tu deber es seguirlo". 

Y más adelante: "Lo que te ha sido confiado es lo que debes custodiar junto a tí y transmitirHas recibido oro, devuelve oro. No puedo admitir que sustituyas una cosa por otra. Tú no puedes, desvergonzadamente, sustituir el oro por plomo; o tratar de engañar, dando bronce en lugar de metal precioso. Quiero oro puro y no algo que sólo tenga su apariencia".

Acaba este número 22 diciendo: "Pero has de estar atento a enseñar solamente lo que has aprendidono suceda que por buscar maneras nuevas de decir la doctrina de siempre, acabes por decir, también, cosas nuevas

La descripción con respecto a lo que está pasando hoy en día es perfecta. 

José Martí

domingo, 29 de enero de 2017

Después del Gran Maestre, está por rodar una segunda cabeza: la del cardenal Burke




Decapitado su Gran Maestre por el Papa, el inglés Frey Matthew Festing, la Soberana y Militar Orden de Malta no sólo ha ratificado el 28 de enero su renuncia forzada, sino que ha retrocedido la máquina del tiempo al fatídico 6 de diciembre, reinsertando en el rol de Gran Canciller justamente a quien ese día había sido removido de ese cargo y suspendido por la Orden, el alemán Albrecht Freiherr von Boeselager.

Para cambiar el rumbo en el interior de la Orden, hasta obligarla a este gesto de total sumisión a la voluntad del papa Francisco, ha habido tres actos en rápida sucesión llevados a cabo por el mismo pontífice: la convocatoria al Gran Maestre el 24 de enero y la orden que le impartió para que renunciara; la carta del día siguiente del secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, con la explicitación de la voluntad del Papa; y por último, dos cartas del 27 de enero del Papa en persona, con una posterior especificación del rol que tendrá el "delegado pontificio" del que se anunció su llegada: "para la renovación espiritual de la Orden".

Es este último el elemento de mayor novedad que se recoge en el comunicado difundido en la tarde de hoy por la Orden. Tal como Settimo Cielo había informado correctamente, el papa Francisco concedió efectivamente a la Orden la facultad de proceder según sus Constituciones en lo que se refiere a la regencia interina – asumida ahora por el Gran Comendador de la Orden, Frey Ludwig Hoffmann von Rumerstein – y el nombramiento del nuevo Gran Maestre. El "delegado pontificio", entonces, no sustituirá ni se sobrepondrá al gobierno legítimo de la Orden, como muchos habían anunciado o temido. Más bien ayudará con una tarea de guía "espiritual". Es decir, una tarea muy similar a la que ya le corresponde al cardenal patrono.

La decapitación infligida por el papa Francisco a la Orden de Malta es entonces doble. Porque ha rodado no sólo la cabeza del Gran Maestre Festing, sino también de hecho la del cardenal patrono Raymond Leo Burke, es decir, la de los que habían llevado a la remoción de Boeselager, seguros con ello de poner en práctica el mandato confiado a ellos por el Papa, en una carta del 1 de diciembre a Burke, de "promover los intereses espirituales de la Orden y remover toda afiliación con grupos y prácticas contrarias a la ley moral".

Esa remoción, por el contrario, puso en movimiento un choque sin precedentes dentro de la Orden de Malta y entre la Orden y la Santa Sede, cuya crónica podía leerse en los belicosos comunicados emitidos gradualmente por la Orden hasta hace pocos días.

Hoy ya no quedan huellas de esos comunicados. Han sido removidos en su totalidad de la página web oficial de la Orden.

Pero es difícil creer que para corregir el desbarajuste causado sea suficiente con el acto de sumisión al Papa llevado a cabo el sábado 28 de junio por la nueva regencia de la Orden.

*

La más detallada y documentada reconstrucción de los acontecimientos está en estos tres servicios de Edward Pentin para el National Catholic Register:

7 de enero de 2017

18 de enero de 2017

26 de enero de 2017

28 de enero de 2017


(Traducción en español de José Arturo Quarracino, Temperley, Buenos Aires, Argentina)

------


NOTA: Hay otro artículo de The Wanderer (del 30 de enero, posterior pues, a éste de Sandro Magister,  que es estremecedor. Coloco aquí el correspondiente enlace. Su título es: "Reflexiones sobre la derrota".  Entre otras cosas, dice lo siguiente, como parte final:
Las consecuencias de lo ocurrido son catastróficas. Dejemos de lado lo que ocurrirá con la Orden de Malta, y pensemos lo que ocurrirá con la resistencia a Bergoglio. Quien la lideraba, gustara o no, era el cardenal Burke. Él es quien ha sufrido la derrota más aplastante. No solamente porque Frey Mathew debió renunciar y Boeselager fue repuesto en su cargo, sino porque la Santa Sede designará un delegado apostólico para intervenir en la renovación religiosa de la Orden, lo cual significa el desconocimiento más flagrante a la figura de Burke como cardenal patrono

Burke es hoy día un Don Nadie. Una Eminencia inexistente. Sus dubia no serán respondidas ni siquiera por los monaguillos de la basílica de San Pedro. Su declarada intención de hacer una corrección pública al Papa surtirá, como único efecto, las carcajadas de todo el mundo. Los cardenales y obispos que en un principio lo seguían, desaparecerán abruptamente: nadie se encolumna detrás del mariscal de la derrota.

Peor aún, aquellos obispos, que no eran pocos, que pensaban ofrecer resistencia a los amores de Leticia dejando en claro que en sus diócesis los recasados no podían comulgar, se quedarán callados, o adoptarán la postura contraria, porque no querrán ser identificados con el cardenal leproso y derrotado.

Decíamos en un post anterior que Francisco enviaría a Burke como nuncio a alguna capital africana. No es necesario que lo haga. Más aún, no lo hará porque, en tal caso, le haría el favor de hacerlo desaparecer. Burke quedará donde está, es decir, en ningún lugar, con la única posibilidad y prerrogativa de calzarse un capelo colorado y envolverse en su cauda magna de seda escarlata.

Corolario: La maldad y astucia satánica con la que ha actuado Bergoglio en este conflicto da susto. Este hombre no se detiene ante nada. Ahora, envalentonado y sin enemigos a la vista, puede llegar a hacer más desastres aún de los que ya hizo.

Actualización sobre la situación de la orden de Malta


  

Recordamos a Santo Tomás de Aquino




Santo Tomás de Aquino nació en el Castillo de Rocaseca, cerca de Nápoles, Italia, en 1225.

Fue el último hijo varón de una numerosa familia de doce hijos. Su padre se llamaba Landulfo de Aquino. Alto, grueso, bien proporcionado, frente despejada, porte distinguido, una gran amabilidad en el trato, y mucha delicadeza de sentimientos.

Cerca del Castillo donde nació estaba el famoso convento de los monjes Benedictinos llamado Monte Casino. Allí lo llevaron a hacer sus primeros años de estudios. Los monjes le enseñaron a meditar en silencio. Siendo el más piadoso, meditabundo y silencioso de todos los alumnos del convento. Lo que lee o estudia lo aprende de memoria con una facilidad portentosa.

Continúa sus estudios por cinco años en la Universidad de Nápoles. Allí supera a todos sus compañeros en memoria e inteligencia. Conoce a los Padres Dominicos y se entusiasma por esa Comunidad. Quiere entrar de religioso pero su familia se opone. Huye hacia Alemania, pero por el camino lo sorprenden sus hermanos que viajan acompañados de un escuadrón de militares y lo ponen preso. No logran quitarle el hábito de dominico, pero lo encierran en una prisión del castillo de Rocaseca.

Prisión y tentaciones

Tomás aprovecha su encierro de dos años en la prisión para aprenderse de memoria muchísimas frases de la Biblia y para estudiar muy a fondo el mejor tratado de Teología que había en ese tiempo, y que después él explicará muy bien en la Universidad.

Sus hermanos al ver que por más que le ruegan y lo amenazan no logran quitarle la idea de seguir de religioso, le envían a una mujer de mala vida para que lo haga pecar. Tomás toma en sus manos un tizón encendido y se lanza contra la mala mujer, amenazándola con quemarle el rostro si se atreve a acercársele. Ella sale huyendo y así al vencer él las pasiones de la carne, logró la Iglesia Católica conseguir un gran santo. Si este joven no hubiera sabido vencer la tentación de la impureza, no tendríamos hoy a este gran Doctor de la Iglesia.

Esa noche contempló en sueños una visión Celestial que venía a felicitarlo y le traía una estola o banda blanca, en señal de la virtud, de la pureza que le concedía Nuestro Señor.

Piedad y sabiduría

Liberado ya de la prisión lo enviaron a Colonia, Alemania, a estudiar con el más sabio Padre Dominico de ese tiempo: San Alberto Magno. Al principio los compañeros no imaginaban la inteligencia que tenía Tomás, y al verlo tan robusto y siempre tan silencioso en las discusiones le pusieron de apodo: «El buey mudo». Pero un día uno de sus compañeros leyó los apuntes de este joven estudiante y se los presentó al sabio profesor. San Alberto al leerlos les dijo a los demás estudiantes: «Ustedes lo llaman el buey mudo. Pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo entero». Y así sucedió en verdad después.

Sus compañeros de ese tiempo dejaron este comentario: «La ciencia de Tomás es muy grande, pero su piedad es más grande todavía». Pasa horas y horas rezando, y en la Misa, después de la elevación, parece que estuviera en el Paraíso. Y hasta se le llena el rostro de resplandores de vez en cuando mientras celebra la Eucaristía.

A los 27 años, en 1252, ya es profesor de la famosísima Universidad de París. Sus clases de teología y filosofía son las más concurridas de la Universidad. El rey San Luis lo estima tanto que lo consulta en todos los asuntos de importancia. Y en la Universidad es tan grande el prestigio que tiene y su ascendiente sobre los demás, que cuando se traba una enorme discusión acerca de la Eucaristía y no logran ponerse de acuerdo, al fin los bandos aceptan que sea Tomás de Aquino el que haga de árbitro y diga la última palabra, y lo que él dice es aceptado por todos sin excepción.

En 1259 el Sumo Pontífice lo llama a Italia y por siete años recorre el país predicando y enseñando, y es encargado de dirigir el colegio Pontificio de Roma para jóvenes que se preparan para puestos de importancia especial.

La Suma Teológica

En 4 años escribe su obra más famosa: «La Suma Teológica», obra portentosa en 14 tomos, donde a base de Sagrada Escritura, de filosofía y teología y doctrina de los santos va explicando todas las enseñanzas católicas.

En Italia la gente se agolpaba para escucharle con gran respeto como a un enviado de Dios, y lloraban de emoción al oírle predicar acerca de la Pasión de Cristo, y se emocionaban de alegría cuando les hablaba de la Resurrección de Jesús y de la Vida Eterna que nos espera.

El Romano Pontífice le encargó que escribiera los himnos para la Fiesta del Cuerpo y Sangre de Cristo, y compuso entonces el Pangelingua y el Tantumergo y varios otros bellísimos cantos de la Eucaristía (dicen que el Santo Padre encargó a Santo Tomás y a San Buenaventura que cada uno escribiera unos himnos, pero que mientras oía leer los himnos tan bellos que había compuesto Santo Tomás, San Buenaventrua fue rompiendo los que él mismo había redactado, porque los otros le parecían más hermosos). Después de haber escrito tratados hermosísimos acerca de Jesús en la Eucaristía, sintió Tomás que Jesús le decía en una visión: «Tomás, has hablado bien de Mi. ¿Qué quieres a cambio?». Y el santo le respondió: «Señor: lo único que yo quiero es amarte, amarte mucho, y agradarte cada vez más».

De tal manera se concentraba en los temas que tenía que tratar, que un día estando almorzando con el rey, de pronto dio un puñetazo a la mesa y exclamó: «Ya encontré la respuesta para tal y tal pregunta». Después tuvo que presentar excusas al rey por estar pensando en otros temas distintos a los que estaban tratando los demás en la conversación.

Revelación sobrenatural

Pocos meses antes de morir tuvo una visión acerca de lo sobrenatural y celestial, y desde entonces dejó de escribir. Preguntado por el Hermano Reginaldo acerca de la causa por la cual ya no escribía más, exclamó: «Es que, comparando con lo que vi en aquella visión, lo que he escrito es muy poca cosa».

Santo Tomás logró que la filosofía de Aristóteles llegara a ser parte de las enseñanzas de los católicos. Este santo ha sido el más famoso profesor de filosofía que ha tenido la Iglesia.

Tan importantes son sus escritos que en el Concilio de Trento (o sea la reunión de los obispos del mundo), los tres libros de consulta que había sobre la mesa principal eran: la Sagrada Biblia, los Decretos de los Papas, y la Suma Teológica de Santo Tomás.

Decía nuestro santo que él había aprendido más, arrodillándose delante del crucifijo, que en la lectura de los libros. Su secretario Reginaldo afirmaba que la admirable ciencia de Santo Tomás provenía más de sus oraciones que de su ingenio. Este hombre de Dios rezaba mucho y con gran fervor para que Dios le iluminara y le hiciera conocer las verdades que debía explicar al pueblo.

Su humildad: Cumplía exactamente aquel consejo de San Pablo: «Consideren superiores a los demás». Siempre consideraba que los otros eran mejores que él. Aun en las más acaloradas discusiones exponía sus ideas con total calma; jamás se dejó llevar por la cólera aunque los adversarios lo ofendieran fuertemente y nunca se le oyó decir alguna cosa que pudiera ofender a alguno. Su lema en el trato era aquel mandato de Jesús: «Tratad a los demás como deseáis que los demás os traten a vosotros».

Su devoción por la Virgen María era muy grande. En el margen de sus cuadernos escribía: «Dios te salve María». Y compuso un tratado acerca del Ave María.

Su muerte

El Sumo Pontífice lo envió al Concilio de Lyon, pero por el camino se sintió mal y fue recibido en el monasterio de los monjes cistercienses de Fosanova. Cuando le llevaron por última vez la Sagrada Comunión exclamó: «Ahora te recibo a Ti mi Jesús, que pagaste con tu sangre el precio de la redención de mi alma. Todas las enseñanzas que escribí manifiestan mi fe en Jesucristo y mi amor por la Santa Iglesia Católica, de quien me profeso hijo obediente».

Murió el 7 de marzo de 1274 a la edad de 49 años.

Fue declarado santo en 1323 apenas 50 años después de muerto. Y sus restos fueron llevados solemnemente a la Catedral de Tolouse un 28 de enero. Por eso se celebra en este día su fiesta.

ORACIÓN A SANTO TOMÁS DE AQUINO

Angélico doctor Santo Tomás, gloria inmortal de la religión, columna firmísima de la Iglesia, varón santísimo y sapientísimo, que por los admirables ejemplos de tu inocente vida fuiste elevado a la cumbre de una perfección consumada, y con tus prodigiosos escritos eres martillo de los herejes, luz de maestros y doctores, y milagro estupendo de sabiduría;

¡Oh! quien acertara, Santo mío, a ser en virtud y letras verdadero discípulo, aprendiendo en el libro de vuestras virtudes y en las obras que con tanto acierto escribiste la ciencia de los santos, que es la verdadera y única sabiduría.

¡Quién supiera hermanar, como vos, la doctrina con la modestia, y la alta inteligencia con la profunda humildad! Alcanzadme del Señor esta gracia, junto con el inestimable don de la pureza y haced que, practicando tu doctrina y siguiendo tus ejemplos, consiga la eterna bienaventuranza. Amén. 


El último ultraje a la Orden de Malta (Roberto de Mattei)


Cardenal Pietro Parolin

FUENTE: ADELANTE LA FE

La carta que reproducimos a continuación constituye un durísimo ultraje a la Orden de Malta, así como a su constitución, su historia y su dignidad.

Todos los estudiosos del derecho concuerdan en atribuir a la Orden de Malta plena independencia de la Santa Sede en lo que atañe a su propia administración interna. La Santa Sede no puede interferir en los asuntos administrativos de la Orden; sólo puede intervenir en lo que afecte a la vida religiosa de los Caballeros profesos.

El Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, en una carta dirigida el pasado 25 gennaio a los miembros del Soberano Consejo del la Orden, que se reunirán el próximo 28 de enero en Roma, en la sede de Vía Condotti, comunica que el papa Bergoglio:

  • Nombrará un «delegado pontificio», figura en modo alguno legítima para la Orden de Malta.
  • Da por hecha la dimisión del Gran Maestre, que sin embargo no será efectiva en tanto que no la ratifique el Soberano Consejo.
  • Se atribuye la autoridad para declarar nulos o válidos todos los actos del Gran Maestre del Soberano Consejo a contar desde el 6 de diciembre de 2016, rehabilitando por consiguiente a Albrecht von Boeselager y destituyendo al nuevo Gran Canciller Frey John Critien.

La postura que asuma cada uno de los integrantes del Supremo Consejo el próximo 28 de enero está destinada a hacerse pública. Si aceptan sin rechistar este abusivo decreto, pasarán a la historia por haber transigido; en cambioi, si manteniendo el debido respeto al Vicario de Cristo, resisten, harán ver al mundo que el espíritu católico y caballeresco sigue existiendo y es capaz de hacerse valer ante el uso arbitrario de la autoridad. (R.d.M.)


Roberto de Mattei
(Traducido por J.E.F)

La comunión para los divorciados vueltos a casar (Padre Javier Martín)


Duración 8:36 minutos

Es oficial: el Papa Francisco repone en su puesto en la comisariada ex Soberana Orden de Malta (1099-2017) al repartidor de condones en África, el noble alemán barón Albrecht von Boeselager. Texto íntegro en español del comunicado oficial de la Orden

FUENTE: CATHOLICVS


Ya es oficial: por decreto del Papa Francisco se refunda la ex Soberana Orden de Malta (1099-2017), y se repone en su puesto de Gran Canciller al noble alemán Albrecht von Boeselager, destituido por el anterior Gran Maestre por repartir condones en las campañas de ayuda humaninataria que Malteser International, la ONG vinculada a la Orden, realizaba en África (ver aquí y aquí).

Este es el comunicado oficial que ha hecho público esta misma tarde la ex Soberana Orden de Malta. No es necesario comentar nada, porque se comenta solo (la traducción al español, el resalte en rojo y las notas entre corchetes son mías):


El Gran Maestre Fra 'Matthew Festing renuncia a su cargo

Roma, 28/01/2017

Fra 'Ludwig Hoffmann von Rumerstein asume el cargo de teniente interino, Albrecht Boeselager reanuda su cargo de Gran Canciller

El Consejo Soberano, el gobierno de la Soberana Orden de Malta, se reunió esta tarde en el Palacio Magistral de Roma. En el orden del día estaba la renuncia al cargo de Gran Maestre presentada por Fra' Matthew Festing, de acuerdo con el artículo 16 de la Constitución de la Orden de Malta. El Consejo Soberano aceptó su renuncia. Conforme a la Constitución, el Papa ha sido notificado de la dimisión de fray Matthew Festing, que será comunicada a los 106 Jefes de Estado con los que la Orden tiene relaciones diplomáticas. De conformidad con el artículo 17 de la Constitución, el Gran Comandante, Fra' Ludwig Hoffmann von Rumerstein, ha asumido el cargo de Lugarteniente ad interim [interino] y seguirá siendo la cabeza de la Orden de Malta hasta la elección del sucesor del Gran Maestre. El Consejo Soberano dio las gracias a Fra' Matthew Festing por su gran compromiso durante sus nueve años en el cargo.

Posteriormente, el Consejo Soberano presidido por el Lugarteniente ad interim anuló los decretos que establecían los procedimientos disciplinarios contra Albrecht Boeselager [el repartidor de condones en África] y la suspensión de su afiliación a la Orden. Albrecht Boeselager reanuda inmediatamente su cargo de Gran Canciller.

En una carta enviada ayer, 27 de enero de 2017, a Fray Ludwig Hoffman von Rumerstein y a los miembros del Soberano Consejo, el Papa Francisco reafirmó la relación especial entre la Soberana Orden de Malta y la Sede Apostólica. El Papa afirmó que el Lugarteniente ad interim asume la responsabilidad sobre el gobierno de la Orden, en particular sobre las relaciones con otros Estados. El Papa Francisco señaló precisamente que su Delegado Especial [comisario pontificio] trabajará para "la renovación espiritual de la Orden, específicamente de sus miembros profesos". La Orden Soberana de Malta asegura su plena colaboración con el Delegado Especial que el Santo Padre tiene la intención de nombrar.

La Orden Soberana de Malta está muy agradecida al Papa Francisco y al Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin por su interés y cuidado por la Orden. La Orden aprecia que las decisiones del Santo Padre fueron cuidadosamente tomadas con respecto a y respeto por la Orden, con la determinación de fortalecer su soberanía.

El Lugarteniente ad interim junto con el Soberano Consejo convocará pronto el Consejo Completo de Estado para la elección del sucesor del Gran Maestre, según el art. 23 de la Constitución.

[Texto original en inglés aquíTraducciónCATHOLICVS]


NOTA: Relacionado con el mismo tema puede leerse el artículo titulado
¿BERGOGLIO DELINCUENTE INTERNACIONAL? SE PIDE LA INTERVENCIÓN DE LA ONU del blog Amor de la Verdad

sábado, 28 de enero de 2017

En honor a SANTO TOMÁS DE AQUINO, reivindicando LA VERDAD y aplicado a la situación actual de la iglesia [1] (José Martí)


¿A qué nos referimos al hablar de misericordia?

El desastre de los obispos malteses supera aún (si cabe) el desastre de la Amoris Laetitia. Los adúlteros vueltos a casar pueden comulgar si se sienten en paz con Dios. Desde luego esto no es lo que dice la Iglesia.

Basándose en las palabras del Papa, que estos obispos toman como referencia, es como llegan a esas conclusiones. Y todo ello "so capa de misericordia" con aquellos que viven en situación de pecado y que no se arrepienten de su pecado. Y digo esto porque no fue tal la actitud de Jesús con respecto a la mujer sorprendida en adulterio, a la que perdonó pero igualmente le dijo: "Vete, mujer. Y, en adelante, no peques más" (Jn 8, 11)

¿Son el papa Francisco y los obispos malteses más misericordiosos que el propio Jesús? Aconsejando a los sacerdotes, dice el papa, que "el confesionario no deben de convertirlo en un lugar de tortura". Y tiene razón ... aunque está dando por supuesto que eso es lo que se estaba haciendo ... hasta que ha llegado él con su comprensión y con su misericordia ... y ahora las cosas ya son diferentes ... gracias a su intervención y a sus palabras. Sinceramente, me parece un poco pretencioso, por su parte; e injusto para con la mayoría de los sacerdotes que no se dedican, precisamente, a torturar a nadie ... pues decir la verdad con caridad no es torturar.

Lo que no se puede hacer es mentir al penitente para "aliviarlo". El verdadero alivio se encuentra en el cumplimiento de la voluntad de Dios ... ¡si a eso se le llama tortura, entonces me callo! Bendita tortura la que han procurado esos sacerdotes a los penitentes, pues gracias a ellos los penitentes no se acercaron a recibir el cuerpo del Señor en estado de pecado mortal, añadiendo así un nuevo pecado al que ya tenían, cual es el del sacrilegio.

¿Acaso Jesús se dedicaba a "torturar" a la gente? Evidentemente no. Lo cual no impedía que dejase de cumplir la voluntad de su Padre, la cual venía expresada en el cumplimiento de los mandamientos de la Ley de Dios. Así le contestó al joven rico cuando éste le preguntó lo que debía de hacer para alcanzar la vida eterna: "Si quieres entrar en la Vida, guarda los mandamientos" (Mt 19, 17). O lo que es igual: si no guardas los mandamientos no podrás entrar en la Vida ... Y es que la misericordia de Jesús iba unida siempre al cumplimiento de la voluntad de su Padre. Jesús le asesora acerca de qué es lo que tiene que hacer y contesta a la palabra del joven, con verdad y con cariño. No lo engaña.

Acerca de las normas

Las "normas", cuando son normas humanas sujetas a variación, pueden encorsetar a una persona y hacerle daño, impidiéndole crecer y desarrollar su personalidad

Pero si las "normas" proceden de Dios, que es rico en misericordia (Ef 2,4) han sido establecidas, precisamente, para hacer felices a las personas e iluminarlas en el camino de su vida: "¡Cuánto amo tu Ley, Señor!" (Sal 119, 97). "Antorcha es tu Palabra ante mis pasos, luz en mi sendero" (Sal 119, 105). "Tus preceptos son la alegría de mi corazón" (Sal 119, 112). "Amo tus preceptos" (Sal 97, 119). El justo se goza en cumplir la Ley del Señor. Y esto ya en el Antiguo Testamento. En cuando al Nuevo Testamento, hay infinidad de citas en este mismo sentido, hasta el extremos de que se podría decir, en cierto modo, que existe una relación de identidad entre el amor a Dios y la guarda de sus mandamientos: "Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a Él y haremos morada en Él" (Jn 14, 23). Esto dice Jesús haciendo referencia a la morada de la Santísima Trinidad en aquéllos que cumplen sus mandamientos.

No hay contradicción entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Él mismo lo dijo: "No he venido a abolir la Ley o los profetas sino a darles plenitud". (Mt 5, 17). El Antiguo Testamento se entiende bien a la luz del Nuevo Testamento. En Jesucristo se cumplen todas las profecías del Antiguo Testamento que hacían referencia a la venida del Mesías. Y es por eso que sólo a la luz de su Palabra (que es la Palabra de Dios) podemos entender bien lo que Dios quiere ... lo que no ocurre con los judíos, pues habiendo venido a ellos le han rechazado y no le han reconocido como el Mesías esperado, pese a que en Él se hacían realidad todas las profecías del Antiguo Testamento con respecto a las señales que deberían cumplirse. De ahí que diga el evangelista san Juan: "Vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron" (Jn 1, 11)

Por lo tanto y concretando: el cumplimiento de la norma "No cometerás adulterio" (Ex 20, 14) no supone una tortura, dado que dicha norma es de origen divino y viene luego, además, confirmada -y ampliada- por el mismo Jesús, que llega a decir: "Todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio en su corazón" (Mt 5, 28). Como sabemos, "Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" (1 Tim 2, 4), puesto que es misericordioso y nos ama. Pues bien: es ese mismo Dios, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, quien ha dado esa Ley. De manera que quien se salta esa Ley comete pecado.

Podríamos pensar que las leyes y las normas nos oprimen y nos hacen infelices. Es el demonio quien nos lleva a pensar de ese modo; el demonio que, como dijo Jesús "es mentiroso y padre de la mentira" (Jn 8, 44). Lo cierto y verdad es lo contrario: es en el cumplimiento de la Ley divina, por amor a Jesucristo, donde nos encontramos realmente felices; y esto ocurre ya en este mundo, a modo de primicia  de lo que espera a los que se mantengan fieles a Jesús. 

No se puede comparar la Ley del Antiguo Testamento, de la que abusaban los fariseos, con la Ley de Cristo, la Ley perfecta, que es la de la caridad, plenitud de la Ley. (Rom 13, 10). 

Ahora bien: la caridad, si es verdadera, no puede estar nunca separada de la verdad; la caridad ha de ser vivida en la verdad. El mismo que dijo: "La verdad os hará libres" (Jn 8, 32) dijo también que "todo el que comete pecado es esclavo del pecado" (Jn 8, 34). Todos sabemos a quién pertenecen esas palabras, que son palabras de Vida.

¿Pelagianismo?

Claro está: nos encontramos con el problema -real- de que por nosotros mismos, con nuestras solas fuerzas, no podemos cumplir esta Ley. Pretender o pensar otra cosa sería pelagianismo, que es una herejía: "Sin Mí nada podéis hacer" (Jn 15, 5) decía Jesús. Esto es verdad de fe. Pero también lo es que, con la ayuda de Dios (que nunca nos va a faltar si se la pedimos) que podemos: "Todo lo puedo en Aquél que me conforta" (Fil 4, 13). Ambas cosas son ciertas. 

Sabemos que "si el Señor no edifica la casa, en vano se afanan los constructores; y si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas" (Sal 127, 1). Pero eso no significa que nos podemos echar a dormir, con la seguridad de que el Señor lo hará todo. Tal pensamiento está en las antípodas del amor que siempre requiere de un yo y un tú que se dicen mutuamente su amor. 

Cierto que es Él quien nos salva, pero ha querido que nosotros cooperemos con Él en esa salvación nuestra, pues quiere ver que estamos interesados por Él lo mismo que Él está interesado por nosotros. Quiere ver en nosotros ilusión, deseo de estar a su lado, etc... 

Si no existe tal aportación por nuestra parte es señal de que no lo queremos. Y Él no puede obligarnos a que lo queramos. Tal obligación de amarlo ya no sería amor, el cual es esencialmente libre. Dios nos ha creado libres -realmente libres- para que podamos decidirnos en pro o en contra de Él. Se arriesga a que le digamos que no, pero no puede obligarnos, pues así ha querido que sean nuestras relaciones para con Él, en perfecta reciprocidad de amor. 

Por eso es también igualmente cierto que "cada uno recibirá su propia recompensa según su trabajo" (1Cor 3, 8). Y que "Dios retribuirá a cada uno según sus obras" (Rom 2, 6). Y es que aun cuando por nosotros nada podemos, Dios, al crearnos, nos ha dado la capacidad de poder y además, de hacerlo con plena libertad, siendo responsables de nuestras decisiones. Podría haberlo hecho de otra manera, pero ha querido hacerlo así. ¿Por qué? Pues porque "Dios es Dios". Eso basta.

No debemos olvidar que "fiel es Dios que no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas, sino que, con la tentación, os dará la fuerza para que podáis superarla" (1 Cor 10, 13). Si queremos permanecer fieles y progresar realmente, es preciso "vivir la verdad con caridad, para poder crecer en todo en Aquél que es la Cabeza, Cristo" (cfr Ef 4, 15).

José Martí