BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



martes, 18 de junio de 2019

El ‘discernimiento caso por caso’, contra la casuística (Carlos Esteban)



En su reunión con los jesuitas rumanos, Su Santidad arremetió contra la casuística, una modalidad que suele asociarse, precisamente, a los jesuitas. Y hoy conocemos el Instrumentum laboris del Sínodo de la Amazonía, que propone precisamente una forma típica de casuística.

La casuística se ha posesionado de la pastoral católica bajo el pontificado de Francisco, caracterizado más que ningún otro por ese “discernimiento caso por caso”, por ese primar la excepción y relativizar la norma del que durante siglos se ha acusado, con justicia o sin ella, precisamente a los jesuitas.

¿Pueden comulgar los divorciados que se han vuelto a casar sin anular su primer matrimonio y viven ‘more uxorio’ con la segunda mujer? Pues habrá que ver, con acompañamiento, caso por caso. ¿Y los luteranos cónyuges de fieles católicos? Exactamente igual, con el acompañamiento del sacerdote de que se trate. Todo es el caso concreto, pura moral de situación.

Pero, sorprendentemente, el propio Francisco arremetió contra la casuística en uno de eso encuentros con correligionarios jesuitas, donde se le ve especialmente cómodo, rodeado por un público que va a entenderle y al que le entiende. En el caso al que nos referimos, en la última de estas reuniones, en su reciente viaje a Rumanía. Allí les dijo: “El peligro en el que corremos el riesgo de caer será siempre la casuística”.

Y hoy nos enteramos de un nuevo ‘caso’ para la casuística, de la mano del Instrumentum laboris del Sínodo de la Amazonia que, como todos sabíamos y se había comentado hasta la saciedad, plantea la posibilidad de ordenar a varones casados. Caso por caso, naturalmente; excepcionalmente, ya se sabe.

Lo primero que salta a la vista, lo inocultable, es que del mismo modo que se convocó un Sínodo de la Juventud para ‘colar’ la sinodalidad, de la que apenas se había hablado en él, aquí se va a tomar al Amazonas como mero pretexto para introducir innovaciones que demandan muy lejos de ahí, a orillas de otro río, el Rin.

Lo que se busca en el Sínodo de la Amazonía tiene muy poco o nada que ver con las necesidades pastorales de los indígenas. Antes de acusarme de conspiracionista, pregúntense: ¿qué tienen los habitantes de esta zona que justifique un sínodo de la Iglesia Universal? La población indígena de esa vastísima región no supera con mucho el millón de almas. En nuestro tiempo, la cuna desde la que el cristianismo se dispersó por todo el planeta está perdiendo fieles en una sangría multitudinaria, que supera con mucho la población que baña el río Amazonas. Se cierran y venden numerosas iglesias, monasterios, seminarios en el antaño Occidente cristiano, que se ha convertido verdaderamente en ‘tierra de misión’. Solo en España, la diferencia entre quienes fueron cristianos de niños y lo son de mayores supera los 12 millones de personas.

Esta hemorragia de fieles, sin embargo, no preocupa al Papa. Lo dejó meridianamente claro cuando se discutía el destino de los bienes eclesiales que tenían que ponerse en venta. Era algo, dijo, que no debía alarmarnos. ¿Por qué debe, entonces, alarmarnos la evangelización de un número mucho menor de indígenas?

La respuesta es, precisamente, la casuística. El caso amazónico, con sus difíciles e inexistente comunicaciones y vastas distancias es el escenario ideal para justificar ese viejo anhelo del ‘ala progresista’ de la clerecía occidental: los curas casados.

El Instrumentum laboris plantea ordenar a “ancianos, preferentemente indígenas”, que sean “respetados” y tengan una “familia establecida y estable”; mejor que dejar a “las comunidades” sin la Eucaristía, “se deberían cambiar los criterios de selección y preparación de los ministros autorizados para celebrarla”.

Bueno, son casos muy específicos, y el propio Francisco dijo en una de sus ruedas de prensa aéreas que preferiría morir antes de condonar la abolición del celibato sacerdotal. Pero de este modo puede aprobarlo por la puerta de atrás, solo en casos muy excepcionales que, si los precedentes y el conocimiento de la naturaleza humana sirven para algo, se irán ampliando hasta que, en la práctica, el celibato sea meramente opcional en los sacerdotes.

Carlos Esteban

Una entrevista reveladora, la última de Francisco con los jesuitas. También con sus contradicciones (Sandro Magister)


*
Cuando el papa Francisco está en viaje fuera de Italia, no tienen lugar solamente las conferencias de prensa en el avión, para preguntarle y escuchar en vivo sus respuestas. Tienen lugar también sus encuentros con los jesuitas del lugar, que se llevan a cabo a puertas cerradas, pero de los que, puntualmente, pocos días después, el padre Antonio Spadaro publica la transcripción íntegra en “La Civiltà Cattolica”.
El informe de la entrevista entre Francisco y los jesuitas de Rumanía, acontecida al atardecer del 31 de mayo en la nunciatura de Bucarest, contiene tres pasajes con tres argumentos particularmente reveladores del pensamiento del Papa.
*
El primero tiene que ver con las acusaciones públicas contra Francisco de haber protegido y promovido a personajes de los cuales conocía sus fechorías sexuales, en particular las del ex cardenal estadounidense Theodore McCarrick y las del obispo argentino Gustavo Óscar Zanchetta.
A los jesuitas de Rumanía el Papa no les volvió a repetir que jamás había sabido algo de los delitos de uno y del otro. Pero confirmó que no quiso responder a esas acusaciones, invocando en apoyo de su propio silencio dos ejemplos extraídos de la historia de la Compañía de Jesús.
El primer ejemplo es la apacibilidad del jesuita san Pedro Fabro (1506-1547), contrapuesta por Francisco a la dureza batalladora de otro jesuita contemporáneo suyo, san Pedro Canisio (1521-1597):
“Hay que llevar sobre los propios hombros el peso de la vida y de sus tensiones. […] Hay que tener paciencia y dulzura. Eso mismo hacía Pedro Fabro, el hombre del diálogo, de la escucha, de la cercanía, del camino. El tiempo actual es más de Fabro que de Canisio, quien, a diferencia de Fabro, era el hombre de la disputa. En un tiempo de críticas y de tensiones hay que hacer como Fabro, que trabajaba con la ayuda de los ángeles: le rogaba a su ángel que hablara con los ángeles de los otros para que hiciesen con ellos lo que nosotros no podemos hacer. […] Este no es el momento de convencer, de hacer discusiones. Si uno tiene una duda sincera sí, se puede dialogar, aclarar. Pero no responder a los ataques”.
El segundo ejemplo está dado por las cartas – reunidas en un volumen editado por los jesuitas de “La Civiltà Cattolica” – de los prepósitos generales de la Compañía de Jesús en el período de la supresión de la Orden, en la segunda mitad del siglo XVIII:
“Si leen el libro, verán que allí se dice qué se debe hacer en los momentos de tribulación a la luz de la tradición de la Compañía. ¿Qué hizo Jesús en el momento de la tribulación y del ensañamiento? No se ponía a litigar con los fariseos y saduceos, como había hecho antes cuando estos intentaban tenderle trampas. Jesús permaneció en silencio. En el momento del ensañamiento no se puede hablar. Cuando hay persecución […] se abraza la cruz”.
*
El segundo pasaje revelador se refiere a la idea apreciada por Francisco de la sabiduría y de la inocencia innatas en el “pueblo”. Una idea que sustenta tanto su visión teológica de la Iglesia como “santo pueblo fiel de Dios”, como su visión política típicamente “populista”:
“¿Cuáles son las verdaderas consolaciones? […] Las encuentro con el pueblo de Dios. […] El pueblo de Dios comprende mejor que nosotros las cosas. El pueblo de Dios tiene un sentido, el ‘sensus fidei’ que te corrige la línea y te pone en el recto camino”.
En apoyo de esta visión suya, Francisco recurrió a dos anécdotas.
En la primera relató haber encontrado un día a una anciana con “los ojos preciosos, brillantes”, quien después de un par de bromas le había dicho que rezaba todos los días por él. Y él le respondió: “Dígame la verdad: ¿por mí o contra mí?”. Y la anciana que le dijo: “¡Pero, por supuesto: rezo por usted! Muchos otros dentro de la Iglesia rezan en contra de usted”. Moraleja de la fábula: “La verdadera resistencia [contra el Papa] no está en el pueblo de Dios, que se siente de verdad pueblo”.
La otra anécdota remite a cuando Jorge Mario Bergoglio era un simple sacerdote y se llegaba cada año al santuario de Nuestra Señora del Milagro, situado en el norte de Argentina:
“Allí hay siempre mucha gente. Un día, después de la misa, mientras salía con otro sacerdote, se acerca una señora sencilla, del pueblo, no ‘ilustrada’. Llevaba consigo estampitas y crucifijos. Y le pidió al otro sacerdote: ‘Padre, ¿me bendice?’. Él, que es un buen teólogo, respondió: ‘Pero, ¿usted estuvo en la misa?’. Ella respondió: ‘Sí, padrecito’. Entonces él preguntó: ‘¿Usted sabe que la bendición final bendice todo?’. La señora: ‘Sí, padrecito’. […] En ese momento salía otro sacerdote, y el «padrecito» se dio la vuelta para saludarlo. En ese momento, la señora se dirigió de repente a mí y me dijo: ‘Padre, ¿me bendice?’. Ahí está. ¿Veis? La señora había aceptado toda la teología, pero quería esa bendición. ¡La sabiduría del pueblo de Dios! ¡Lo concreto! Vosotros diréis: pero podría ser superstición. Sí, algunas veces alguien puede ser supersticioso. Pero lo que importa es que el pueblo de Dios es concreto. En el pueblo de Dios encontramos lo concreto de la vida, de las verdaderas cuestiones, del apostolado, de las cosas que tenemos que hacer. El pueblo ama y odia como se debe amar y odiar”.
*
El tercer pasaje revelador, en la entrevista con los jesuitas de Rumanía, se refiere a la cuestión de la Comunión a los divorciados que se han vuelto a casar, cuestión todavía irresuelta desde que los “Dubia” expuestos por cuatro cardenales permanecen aún sin respuesta:
“El peligro en el que corremos el riesgo de caer será siempre la casuística. Cuando comenzó el Sínodo sobre la familia, algunos dijeron: ahí está, el papa convoca un Sínodo para dar la comunión a los divorciados. ¡Y siguen todavía hoy! En realidad, el Sínodo recorrió un camino en la moral matrimonial, pasando de la casuística de la escolástica decadente a la verdadera moral de santo Tomás. El punto en el que en ‘Amoris laetitia’ se habla de integración de los divorciados abriendo eventualmente a la posibilidad de los sacramentos fue hecho según la moral más clásica de santo Tomás, la más ortodoxa, no la casuística decadente del ‘se puede o no se puede’”.
*
El argumento presentado aquí por Francisco como justificación de “Amoris laetitia” es el mismo que ya había expuesto, casi con las mismas palabras, a los jesuitas de Chile y Perú, con quienes se encontró el 16 de enero de 2018 en Santiago de Chile, durante su viaje a esos países.
De la misma manera que el remitirse a san Pedro Fabro, contrapuesto a san Pedro Canisio, con muchas invocaciones a los ángeles, se encuentra igualmente y en forma idéntica en la entrevista entre Francisco y los jesuitas de Lituania y Letonia, con quienes se encontró en Vilnius el 23 de setiembre de 2018.
Sucede muchas veces que Francisco se repite, especialmente cuando habla improvisando. Pero a veces sucede que también saca a la luz aspectos íntimos de su personalidad.
Por ejemplo, a los jesuitas de Chile y Perú llegó a decir que es “por salud mental” que se niega a leer los escritos de sus opositores:
“Por salud mental yo no leo los sitios de Internet de esta así llamada ‘resistencia’. Sé quiénes son, conozco los grupos, pero no los leo, simplemente por salud mental. […] Algunas resistencias vienen de personas que creen poseer la vera doctrina y te acusan de hereje. Cuando en estas personas, por lo que dicen o escriben, no encuentro bondad espiritual, yo simplemente rezo por ellos. Siento pena, pero no me detengo en este sentimiento por salud mental”.
En otras ocasiones Bergoglio ha presentado otras vetas sobre sus inquietudes interiores y sobre sus momentos “de desolación” en su vida.
Pero basta señalar aquí su más reciente caída en contradicción con el declarado rechazo de leer “los sitios de Internet” de sus opositores.
El jueves 13 de junio, en el discurso dirigido a los nuncios apostólicos convocados en Roma, en un cierto punto Francisco les ordenó que corten todo contacto con los sitios de Internet y los blogs de los “grupos hostiles al Papa, a la Curia y a la Iglesia de Roma”.
Ahora bien, ¿cómo concluyó Francisco este discurso? Con las “Letanías de la humildad”, del siervo de Dios y cardenal Rafael Merry del Val (1865-1930), secretario de Estados de san Pío X.
Una nota a pie de página, en el texto oficial del discurso, remite a las fuentes de las que ha recogido esta oración.
Esa fuente es un post de sitio de Internet “Corrispondenza Romana”, con la firma de su fundador y director Roberto de Mattei, historiador de la Iglesia, uno de los críticos más radicales del actual pontificado.
¿Esto no constituye un signo que Francisco no sólo lee, sino que también abreva, cuando sirve, en estos sitios de Internet que “por salud mental” dice que pone a un lado?
Sandro Magister

NOTICIAS VARIAS 17 y 18 de de Junio de 2019




SPECOLA

La tomadura del pelo del concilio amazónico, el Papa Francisco y el fin del sacerdocio, la Iglesia y la Eucaristía, Vaticano e Italia.

El apagón argentino, los besos del hermano Ravasi, los nuncios de Francisco, ha muerto Zeffirelli.

INFOCATÓLICA

Mons. Héctor Aguer advierte: Votar por políticos a favor del aborto «es pecado mortal»

Las diócesis de California piden a los fieles que presione a los congresistas para no legislar contra el secreto de confesión

ADELANTE LA FE

Ideología de género: ¿diálogo o resistencia? (Mario Caponnetto)
“Rezan demasiado”. El Vaticano cierra otra orden

INFOVATICANA

Primera misa en Notre Dame tras el incendio

CHIESA E POST CONCILIO

Un insigne psicologo critica ferocemente il nuovo documento sul gender del Vaticano definendolo un compromesso col “neopaganesimo”


GLORIA TV

VIGANÒ: Hablo sólo de lo que he visto personalmente. Así opera la mafia homosexual en la Iglesia

El cardenal Becciu cambia la doctrina

Una entrevista reveladora, la última de Francisco con los jesuitas. También con sus contradicciones

Documento de Trabajo publicado, el Sínodo sobre la Amazonia abolirá el celibato

Activismo de izquierda: Francisco advierte sobre “tendencias autoritarias”

Cardenal sugiere que exhibir la Cruz es un “rito mágico”

DIANE MONTAGNA

Vatican’s Amazon Synod to discuss allowing married priests, letting bishops ‘adapt’ Mass

SECRETUM MEUM MIHI

Vaticano niega rumores de derrame sufrido por Benedicto XVI © Getty Images Esta es una información de The Catholic Heral...

Oficial: Sínodo para la Amazonía sí considerará la ordenación de hombres casados Se presentó hoy el Instrumetum Laboris ...

Selección por José Martí

Abuse of money and sexual abuse are intermingled, a special LGTB police, etc.



Abuse of money and sexual abuse are intermingled, Phil Lawler told EWTN in the context of disgraced Wheeling-Charleston bishop Michael Bransfield. Bransfield has been accused of sexual harassment of adults and extravagant spending. Lawler stresses that Baltimore Archbishop Lori who was appointed to examine the scandal, received checks from Bransfield. "This is an evident conflict of interests", Lawler comments - quote. "There are checks flying around. That is seemingly a normal practice."

Raymond Arroyo also asked Lawler about rumors regarding a possible reinterpretation of Holy Communion during the upcoming Amazon Synod of Bishops. According to Phil Lawler, this would hit the core of the Catholic faith. Lawler stressed that in recent synods nothing happened without prior approval of Pope Francis. Quote, "If it´s rumored, the rumors are being circulated out of the apostolic palace." Or the Santa Marta house...

67-year-old parish priest Father Roman Kneblewski is being retired from his parish in Bydgoszcz/Poland by bishop Jan Tyrawa. One of the reasons: Father Kneblewski celebrates too many Latin Masses during the week. The priest is known in Poland for his catechisis videos where he promotes solid Catholic teaching and patriotism. Father Kneblewski answered to his bishop’s allegations and stated in a YouTube- Video that he will appeal to the Vatican on this decision, pointing out that a parish priest cannot be withdrawn from his post without a solid reason.

Vall d'Uixo is the first city in Spain that has created a special LGBT police unit, engaged in persecuting those who criticize homosexualism. The police unit will also be involved in - quote - "educational activities". It will, for example, be present at homosexualist events. Such Gaystapo structures are increasingly spreading with international organizations such as LGBTIPOL or the European LGBT Police Association trying to suppress critics of gay ideology.

lunes, 17 de junio de 2019

Cardenal Ravasi: “Besar un crucifijo no te convierte en creyente” (Carlos Esteban)



Blandir un rosario o besar un crucifijo no te convierte en creyente, ha declarado al Corriere della sera el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontifico Consejo para la Cultura, en la enésima crítica al líder de la Liga, Matteo Salvini.

“Son signos que por sí mismos no representan la autenticidad de la creencia”, señala el cardenal Ravasi en la larga entrevista concedida al diario italiano Il Corriere de la sera. “Cristo condena a quienes ocupan los primeros puestos en la sinagoga, a quienes alargan las filacterias […] Uno no se salva por manifestaciones externas, sino por una profunda adhesión a las elecciones morales y existenciales”.

Por supuesto, el cardenal tiene toda la razón del mundo. Besar un rosario no te hace católico. Matteo Salvini, presumiblemente, está bautizado, y eso sí te hace católico mientras no apostates, aunque seas un pésimo católico. Naturalmente, tampoco vestir de rojo te convierte en cardenal, ni de púrpura en obispo.

La disonancia cognitiva en la cúpula eclesial empieza a ser alarmante, bajo esta ‘renovación’ que ya ha acelerado la ‘fuga’ de católicos a ritmos desoladores y que parece decidida a continuar hasta quedarse solos. Oímos casi cada mes cómo nos piden que hablemos y callemos, en días alternos; cómo el silencio es bueno y es malo, según y cómo. Y después de asegurarnos una y otra vez que la maledicencia es lo peor de lo peor, al nivel del terrorismo, llega un curial para insinuar que Salvini no es verdaderamente católico, que es sólo un hipócrita, o al menos que su invocación a los símbolos católicos, raíz de la nación que pretende gobernar, lo es.

Claro que Ravasi sigue en este ‘doblepensar’ al propio pontífice, que en una reciente entrevista concedida a Televisa insinuó que Carlo Maria Viganò había denunciado por dinero la connivencia vaticana con el ex cardenal McCarrick, condenándose a una vida de fugitivo, y que perder en un juicio de herencias sin ninguna relación -ni interés- probaba de algún modo que su testimonio no era fiable, pese a que no ha hecho más que confirmarse desde que fue publicado.

Pero si el signo no es la cosa, si besar un rosario no te hace necesariamente católico, lo contrario es más dudoso. De la abundancia del corazón habla la boca, dice la Escritura. Tener gestos de cariño con alguien puede ser hipocresía; que el amor no se exprese en signos visibles, aparentes, es ya más raro.

Como es raro representar una fe que cree que cada uno de nosotros ha sido redimido y tiene en su mano aceptar esa redención y vivir por toda la eternidad en la Casa del Padre o, por el contrario, rechazarla y elegir una eternidad de tormento, y apenas hablar de ello, prefiriendo insistir en cuestiones políticas del momento que ya cuentan con sus activistas y representantes.

Puede haber manifestación exterior sin adhesión interior, naturalmente; pero es mil veces más raro que haya adhesión interior, fe, sin manifestación exterior. Cuesta creer en la convicción de personas que dicen creer en el vertiginoso dilema que es la vida de todas las almas en este mundo pero que no lo predican ‘a tiempo y a destiempo’, enredados en problemas mundanos de cuestionable solución.

Carlos Esteban

"Las ideologías actuales buscan ser sustitutas de la religión" dice un doctor en economía


Duración 9:42 minutos

domingo, 16 de junio de 2019

NOTICIAS VARIAS 16 de Junio de 2019



Tribu de Etiopía se convierte al catolicismo: más de 400 bautismos simultáneos

Proyecto del Arzobispado de Toledo para la vida religiosa: hermanamiento de las parroquias con los monasterios

INFOVATICANA

Isabel la Católica: una vida ejemplar al servicio de la defensa de la fe

SECRETUM MEUM MIHI

Primera Misa en catedral de Notre-Dame de París después del incendio fue Ad Orientem Este es un reporte de agencia AFP, ...

Arzobispo emérito de La Plata, Argentina, pide no votar por “candidatos abortistas” Información del periódico El Día, de...

Contraproductividad, no cambio de mentalidad, mejor enseñar. ¿Son válidas las razones del card. Cupich para no negar la ...

El card. Blase Cupich considera “contraproducente” negar la Sagrada Comunión a legisladores pro-aborto Información de Ca...

GLORIA TV

Arquidiócesis diez veces más grande que el Vaticano no tiene que revelar el uso de miles de millone…
Selección por José Martí

Feliz Fiesta de la Santísima Trinidad: Símbolo QUICUMQUE (en español y en latín)



Quienquiera desee salvarse debe, ante todo, guardar la Fe Católica: 

quien no la observare íntegra e inviolada, sin duda perecerá eternamente. 
Esta es la Fe Católica: que veneramos a un Dios en la Trinidad y a la Trinidad en unidad. 

Ni confundimos las personas, ni separamos las substancias. 
Porque otra es la persona del Padre, otra la del Hijo, otra la del Espíritu Santo: 
Pero la divinidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo es una, es igual su gloria, es coeterna su majestad. 

Como el Padre, tal el Hijo, tal el Espíritu Santo. 
Increado el Padre, increado el Hijo, increado el Espíritu Santo. 
Inmenso el Padre, inmenso el Hijo, inmenso el Espíritu Santo.
Eterno el Padre, eterno el Hijo, eterno el Espíritu Santo. 

Y, sin embargo, no tres eternos, sino uno eterno. 
Como no son tres increados ni tres inmensos, sino uno increado y uno inmenso. Igualmente omnipotente el Padre, omnipotente el Hijo, omnipotente el Espíritu Santo. 

Y, sin embargo, no tres omnipotentes, sino uno omnipotente. 
Como es Dios el Padre, es Dios el Hijo, es Dios el Espíritu Santo. 
Y, sin embargo, no tres dioses, sino un Dios. 

Como es Señor el Padre, es Señor el Hijo, es Señor el Espíritu Santo. 
Y, sin embargo, no tres señores sino un Señor. 

Porque, así como la verdad cristiana nos compele a confesar que cualquiera de las personas es, singularmente, Dios y Señor, así la religión católica nos prohíbe decir que son tres Dioses o Señores.

Al Padre nadie lo hizo: ni lo creó, ni lo engendró. 
El Hijo es sólo del Padre: no hecho, ni creado, sino engendrado. 
El Espíritu Santo es del Padre y del Hijo: no hecho, ni creado, ni engendrado, sino procedente de ellos. 

Por tanto, un Padre, no tres Padres; un Hijo, no tres Hijos, un Espíritu Santo, no tres Espíritus Santos. 

Y en esta Trinidad nada es primero o posterior, nada mayor o menor: sino todas las tres personas son coeternas y coiguales las unas para con las otras. 

Así, para que la unidad en la Trinidad y la Trinidad en la unidad sea venerada por todo, como se dijo antes. Quien quiere salvarse, por tanto, así debe sentir de la Trinidad. 

Pero, para la salud eterna, es necesario creer fielmente también en la encarnación de nuestro Señor Jesucristo. 

Es pues fe recta que creamos y confesemos que nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, es Dios y hombre. Es Dios de la substancia del Padre, engendrado antes de los siglos, y es hombre de la substancia de la madre, nacido en el tiempo. Dios perfecto, hombre perfecto: con alma racional y carne humana. Igual al Padre, según la divinidad; menor que el Padre, según la humanidad. 

Aunque Dios y hombre, Cristo no es dos, sino uno. Uno, no por conversión de la divinidad en carne, sino porque la humanidad fue asumida por Dios. Completamente uno, no por mezcla de las substancias, sino por unidad de la persona. Porque, como el alma racional y la carne son un hombre, así Dios y hombre son un Cristo. 

Que padeció por nuestra salud: descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos. Ascendió a los cielos, está sentado a la derecha de Dios Padre omnipotente; de allí vendrá a juzgar a vivos y muertos. 

A su venida, todos los hombres tendrán que resucitar con sus propios cuerpos, y tendrán que dar cuenta de sus propios actos. Los que actuaron bien irán a la vida eterna; los que mal, al fuego eterno. Esta es la fe católica, quien no la crea fiel y firmemente, no podrá salvarse. 

Amén.


Quicumque vult salvus esse, ante omnia opus est, ut teneat catholicam fidem: Quam nisi quisque integram inviolatamque servaverit, absque dubio in aeternum peribit. Fides autem catholica haec est: ut unum Deum in Trinitate, et Trinitatem in unitate veneremur. Neque confundentes personas, neque substantiam separantes. Alia est enim persona Patris alia Filii, alia Spiritus Sancti: Sed Patris, et Filii, et Spiritus Sancti una est divinitas, aequalis gloria, coeterna maiestas. Qualis Pater, talis Filius, talis [et] Spiritus Sanctus. Increatus Pater, increatus Filius, increatus [et] Spiritus Sanctus. Immensus Pater, immensus Filius, immensus [et] Spiritus Sanctus. Aeternus Pater, aeternus Filius, aeternus [et] Spiritus Sanctus. Et tamen non tres aeterni, sed unus aeternus. Sicut non tres increati, nec tres immensi, sed unus increatus, et unus immensus. Similiter omnipotens Pater, omnipotens Filius, omnipotens [et] Spiritus Sanctus. Et tamen non tres omnipotentes, sed unus omnipotens. Ita Deus Pater, Deus Filius, Deus [et] Spiritus Sanctus. Et tamen non tres dii, sed unus est Deus. Ita Dominus Pater, Dominus Filius, Dominus [et] Spiritus Sanctus. Et tamen non tres Domini, sed unus [est] Dominus. Quia, sicut singillatim unamquamque personam Deum ac Dominum confiteri christiana veritate compellimur: Ita tres Deos aut [tres] Dominos dicere catholica religione prohibemur. Pater a nullo est factus: nec creatus, nec genitus. Filius a Patre solo est: non factus, nec creatus, sed genitus. Spiritus Sanctus a Patre et Filio: non factus, nec creatus, nec genitus, sed procedens. Unus ergo Pater, non tres Patres: unus Filius, non tres Filii: unus Spiritus Sanctus, non tres Spiritus Sancti. Et in hac Trinitate nihil prius aut posterius, nihil maius aut minus: Sed totae tres personae coaeternae sibi sunt et coaequales. Ita, ut per omnia, sicut iam supra dictum est, et unitas in Trinitate, et Trinitas in unitate veneranda sit. Qui vult ergo salvus esse, ita de Trinitate sentiat.


Sed necessarium est ad aeternam salutem, ut incarnationem quoque Domini nostri Iesu Christi fideliter credat. Est ergo fides recta ut credamus et confiteamur, quia Dominus noster Iesus Christus, Dei Filius, Deus [pariter] et homo est. Deus [est] ex substantia Patris ante saecula genitus: et homo est ex substantia matris in saeculo natus. Perfectus Deus, perfectus homo: ex anima rationali et humana carne subsistens. Aequalis Patri secundum divinitatem: minor Patre secundum humanitatem. Qui licet Deus sit et homo, non duo tamen, sed unus est Christus. Unus autem non conversione divinitatis in carnem, sed assumptione humanitatis in Deum. Unus omnino, non confusione substantiae, sed unitate personae. Nam sicut anima rationalis et caro unus est homo: ita Deus et homo unus est Christus. Qui passus est pro salute nostra: descendit ad inferos: tertia die resurrexit a mortuis. Ascendit ad [in] caelos, sedet ad dexteram [Dei] Patris [omnipotentis]. Inde venturus [est] judicare vivos et mortuos. Ad cujus adventum omnes homines resurgere habent cum corporibus suis; Et reddituri sunt de factis propriis rationem. Et qui bona egerunt, ibunt in vitam aeternam: qui vero mala, in ignem aeternum. Haec est fides catholica, quam nisi quisque fideliter firmiterque crediderit, salvus esse non poterit.
SPECOLA

Viganò aclara por qué no actuó antes (Carlos Esteban)



Si el arzobispo Carlo Maria Viganò sabía lo que sabía siendo nuncio en Estados Unidos, ¿por qué no lo denunció en su momento? Lo explica en declaraciones al portal americano LifeSiteNews.

Tras la extensa entrevista concedida desde su paradero desconocido al Washington Post, el arzobispo Carlo María Viganò ha querido responder a una última cuestión muy repetida desde que publicara su explosivo testimonio, acusando a Su Santidad y a buena parte de la Curia de Roma de estar enterados de las andanzas homosexuales de McCarrick y del castigo informal impuesto por Benedicto XVI: por qué no dijo nada antes; por qué tardó tanto en denunciar la impostura y esperó a perder el cargo de nuncio en Estados Unidos.

Viganò ha querido hacerlo como ‘coda’ a sus declaraciones al Post, esta vez en declaraciones al sitio LifeSiteNews.

“¿Por qué esperé tanto tiempo?”, se pregunta el arzobispo. Y se responde: “En primer lugar, confiaba en que la Iglesia encontraría en sí misma la energía para renovarse, especialmente tras la investigación encargada por Benedicto XVI”.

Viganò se refiere aquí al informe de 300 páginas que le entregaron al Papa Emérito tres cardenales -Julian Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi- sobre corrupción en la Curia y en la jerarquía eclesiástica, que el pontífice entonces reinante leyó y no quiso hacer público, una responsabilidad que quiso dejar a su sucesor. No pocos observadores especulan con la idea de que la lectura de ese informe influyó decisivamente en su decisión de abdicar, algo que hizo a los pocos meses. Desde entonces, no se ha vuelto a saber nada del misterioso informe.

“¿Qué fue de la investigación ordenada por Benedicto XVI y llevada a cabo por tres cardenales?”, se pregunta Viganò. “Nadie ha dicho nada al respecto. Si alguien quisiera limpiar la corrupción, responder a las conclusiones de ese informe sería un buen comienzo. Todos vimos la caja con los documentos que un Papa entregaba a otro en Castel Gandolfo, y ahora ha desaparecido”.

La segunda razón por la que Viganò no actuó antes tiene nombre propio: cardenal Tarsicio Bertone, entonces secretario de Estado vaticano. Ese era el obstáculo, explica. “Todos sabemos que se deshizo de mí porque me negué a aprobar candidatos indignos que él presionaba para que se les consagrara como obispos y porque estaba combatiendo contra la corrupción en la Curia y el Gobernorato”.

Por último, como tercera razón de su silencio previo, el arzobispo explica que “poco después, el cardenal Pietro Parolin fue nombrado secretario de Estado. Siendo nuncio en Washington, le escribí una carta que he mencionado a menudo, preguntándoles si las restricciones impuestas a McCarrick por el Papa Benedicto seguían en vigor, y nunca me respondió”.

Y resume: “No podía superar el obstáculo que representaba el cardenal Bertone. El cardenal Parolin no me respondía, fingiendo que no había pasado nada. Y nadie se ha atrevido a preguntarle firmemente si recibió la carta o no. Y, entonces, después de haber informado al Papa Francisco en 2013, ¿qué más podría haber hecho? Confiaba en que el Papa Francisco haría las cosas que cualquier Papa hubiera hecho. Siempre confié en él. Y, entonces, una vez que vi que él mismo encubría el asunto, no pude permanecer callado”.

Carlos Esteban

sábado, 15 de junio de 2019

NOTICIAS VARIAS 15 de Junio de 2019



DIANE MONTAGNA


Dos ejemplos de ambigüedad y confusión: Dignitates Humanae, Amoris Laetitia…



Uno de los temas que como bien dice en su última entrada, el padre Javier Oliveira, ha conseguido poner de acuerdo a los progresistas y a los tradicionales, ha sido el tema de la libertad religiosa, proclamado en Dignitates Humanae de forma ambigua y contradictoria. Todos están de acuerdo para bien o para mal que detrás de esta declaración ha habido un intento de cambio en el magisterio eclesiástico, sobre la doctrina de la libertad religiosa. Hoy, apenas un resto fiel, cree en este concepto tal cual lo fue desarrollando el magisterio hasta el controvertido CVII. Quizás ningún documento postconciliar haya hecho correr tantos ríos de tinta . Hoy quizás podríamos haber sido testigos de la publicación de un documentos postconciliar que supere al anterior, me refiero por supuesto a Amoris Laetitia. Como todos los males, nunca vienen solos, y este, es uno de tantos, que contribuyó a la situación de confusión y ambigüedad que padece la Iglesia.

Seguiremos hablando de este documento porque tiene tela. Les dejo con el artículo publicado en correspondencia romana:

Al hombre no le fue dada el habla para ocultar sus pensamientos, sino para expresar la verdad. Sin embargo, para difundir sus errores, los herejes ocultan las profundidades de su pensamiento, ocultándolos en la obscuridad para que solo los iniciados puedan entenderlos.1

Ambigüedad y herejía

En general, un hereje utiliza las sombras de la ambigüedad para engañar a los fieles, así como los búhos y otras aves de presa nocturnas aprovechan la obscuridad de la noche para sorprender a sus presas. Esto es lo que hicieron los herejes jansenistas cuando intentaron escapar de la condenación a través de sucesivas metamorfosis. Sus trucos no escaparon a la vigilancia del Papa Pío VI. En su Bula Auctorem Fidei, promulgada el 28 de Agosto de 1794, él denuncia a los promotores del Sínodo de Pistoia del siguiente modo:2

“Conocían bien el arte malicioso de los innovadores, quienes, temiendo ofender a los oídos católicos, se esfuerzan por cubrir sus trampas con palabras fraudulentas para que el error, oculto entre el sentido y el significado (San León el Grande, Carta 129, de la edición de Baller), se insinúa más fácilmente a sí misma en la mente de las personas y -después de haber alterado la verdad de la frase por medio de un agregado o variante muy breves- se asegura de que el testimonio que tenía que traer la salvación pueda, después de un cierto cambio sutil, conducir a la muerte.«3

In dubio pro reo?

¿La ambigüedad protege a un hereje de la condena? ¿Le evita ser denunciado?

Algunos católicos creen que si una proposición es capaz de una buena interpretación, entonces, a pesar de su manifiesto mal significado, no se puede tomar ninguna medida canónica contra ella o su autor. In dubio pro reo, dicen ellos.

En efecto, si se trata de una única declaración ambigua, o sólo de unas pocas, pueden atribuirse a la mala elección de las palabras, a una torpe improvisación, a la fatiga o a alguna otra explicación razonable de este tipo.

Sin embargo, cuando las ambigüedades son continuas, repetidas y, además, acompañadas de actos,  gestos, actitudes y omisiones que confirman la interpretación errónea de las afirmaciones, entonces uno puede concluir legítimamente que este es su verdadero significado. En este caso, ya no hay duda sobre su significado. Por lo tanto, el axioma in dubio pro reo no se aplica.4

 
Desenmascarando la herejía camuflada «bajo el velo de la ambigüedad«

Por lo tanto, como afirma el Papa Pío VI, es necesario desenmascarar la herejía que se camufla «bajo el velo de la ambigüedad«. Esto se hace exponiendo su verdadero significado:

«Contra estos escollos, que desafortunadamente se renuevan en todas las edades, no se establecieron mejores medios que exponer las oraciones que, bajo el velo de la ambigüedad, envuelven una peligrosa discrepancia de sentidos, señalando el significado perverso bajo el cual se encuentra el error que la Doctrina Católica condena «5.
Esto es precisamente lo que hizo San Pío X con el modernismo. En su encíclica Pascendi Dominici Gregis, el Papa mostró cómo las declaraciones ambiguas, confusas y sospechosas de los modernistas formaron un sistema coherente y herético cuando se analizaron en su conjunto y desde la perspectiva de su filosofía inmanentista subyacente:

«Es uno de los dispositivos más inteligentes de los modernistas (como se les llama comúnmente y con razón) para presentar sus doctrinas sin orden y disposición sistemática, de manera dispersa e inconexa, para que parezca que sus mentes están en duda o vacilación, cuando en realidad, están bastante inamovibles y firmes. Por esta razón, será una ventaja, Venerables Hermanos, reunir sus enseñanzas aquí en un grupo, y señalar sus interconexiones, y así pasar a un examen de las fuentes de los errores, y prescribir remedios para evitar los malos resultados.«6

Además de desenmascarar el significado herético subyacente en las declaraciones ambiguas, los actos, gestos, actitudes y omisiones de alguien que es sospechoso de herejía, deben ser analizados para ver si confirman o no la desviación doctrinal y la intención de favorecer el error.
Herejía y odio de Dios

Para comprender mejor la gravedad de la enseñanza ambigua, debemos considerar la gravedad del pecado de herejía.

En nuestros días dominados por el relativismo y con el diálogo ecuménico e interreligioso que se presenta como la nueva norma de la fe, las nociones de verdad y error, bien y mal, se vuelven cada vez más confusas. Así se ha perdido casi por completo la noción de la gravedad de la herejía y sus consecuencias.

El pecado de herejía participa del pecado más grave, el odio de Dios. Debido a que la herejía, siendo un rechazo de la verdad revelada, constituye un acto de rebelión contra Dios, por cuya autoridad creemos en lo que Él ha revelado. Al rechazar la verdad revelada, el hereje substituye a Dios por sí mismo.

Santo Tomás de Aquino explica que «la herejía es una especie de incredulidad, que pertenece a aquellos que profesan la fe Cristiana, pero corrompe sus dogmas«.7 La herejía «se vuelve voluntaria por el hecho de que un hombre odia la verdad que se le propone«. Por lo tanto, «es evidente que la incredulidad alcanza su pecamminosidad a través del odio a Dios8, ¿De quién es la verdad el objeto de la fe?9 A su vez, el odio a Dios «es el pecado más grave» y «es principalmente un pecado contra el Espíritu Santo«.10

«Sin fe, es imposible agradar a Dios»

La herejía destruye la vida sobrenatural, porque separa al hereje de la fuente de la gracia, que es Dios. El hereje «tiene la intención de asentir a Cristo, pero fracasa en su elección de las cosas en las que él asiente a Cristo, porque no elige lo que Cristo realmente enseñó, sino las sugerencias de su propia mente«.11 En consecuencia, incluso si un hereje acepta algunas verdades reveladas, su creencia no es un acto de obediencia a Dios, sino un acto de adhesión a lo que él ha elegido. Por lo tanto, él anula la Divina Voluntad con la suya propia. Su fe es puramente humana, sin valor sobrenatural.

Ahora bien, San Pablo enseña, y esta enseñanza se repite en el Magisterio de la Iglesia12—que “sin fe, es imposible agradar a Dios” (Hebreos, 11: 6). Por lo tanto, al adherir a la herejía y abandonar la fe sobrenatural, el hereje rompe con Dios, pierde la vida sobrenatural y toma el camino de la condenación eterna.

Un hereje debe ser evitado

Dada la extrema gravedad del pecado de herejía y el peligro de ser influenciado por un hereje, el Apóstol hizo una seria advertencia a los Gálatas: «Pero aún cuando nosotros mismos o un ángel del Cielo os anunciara un Evangelio distinto del que os hemos predicado, sea anatema. » (Gál. 1: 8).

Él completa su pensamiento en la Epístola a Tito: «A un hombre que es un hereje, después de la primera y la segunda amonestación, evítalo: sabiendo que él se ha pervertido, y pecado y está condenado por su propio juicio «. (Tit. 3: 10-11).

Del mismo modo, San Juan, el Apóstol del Divino Amor, ordenó: «Si alguien no permanece en la enseñanza de Cristo… no deben recibirlo en su casa ni saludarlo» (2 Juan 9-10).

Ambigüedad y odio a Dios

La ambigüedad doctrinal y moral, especialmente en actos y documentos del Magisterio, 13 es algo muy serio, que debe tratarse con la misma severidad que una herejía que es profesada abiertamente. Más bien, incluso más rigurosamente, ya que se abre paso subrepticiamente. La ambigüedad oculta la herejía y conduce a la herejía. En otras palabras, lleva a los fieles al odio de Dios.


1 «La palabra fue dada al hombre para ocultar sus pensamientos.» Esta cínica frase es atribuida a Charles-Maurice Talleyrand (1754-1838), el famoso obispo apóstata Charles Maurice Talleyrand (1754-1838), el famoso obispo apóstata, que abandonó el estado eclesiástico y se transformó en un político y diplomático al servicio de la Revolución Francesa y Napoleón Bonaparte.


2 El Sínodo de Pistoia fue un sínodo diocesano convocado por el Obispo Scipione de´ Ricci. El quería reformar a la Iglesia Católica utilizando las doctrinas del Jansenismo.


3 Pío VI, Bula Auctorem Fidei, 28 de agosto de 1794, http://w2.vatican.va/content/plus-vi/it/documents/bolla-auctorem-fidei-28-agosto-1794.html. (La traducción es nuestra).


4 Ver Arnaldo Vidigal Xavier da Silveira, “Not Only Heresy Can Be Condemned by Ecclesiastical Authority” in Can Documents of the Magisterium of the Church Contain Errors? Can the Catholic Faithful Resist Them? (Spring Grove, Penn.: The American Society for the Defense of Tradition, Family and Property, 2015).


5 Pío VI, Auctorem Fidei.


6 http://w2.vatican.va/content/pius-x/es/encyclicals/documents/hf_p-x_enc_19070908_pascendi-dominici-gregis.html


7 Santo Tomás de Aquino, Suma Teológica, II-II q. 11, a, 1, c.


8 Alguien puede objetar que el hombre no puede odiar a Dios como su bien supremo y último fin, lo cual es cierto. Pero el Doctor Angélico explica que «hay efectos que contrarían a la voluntad humana desordenada, como, por ejemplo, la inflicción de un castigo, la cohibición de los pecados por la ley divina que contraría a la voluntad depravada por el pecado. Ante la consideración de estos efectos puede haber quien odie a Dios, porque le considera como quien prohibe pecados e inflige castigos.» (ib. id. II-II, 34, 1)


9 Ibid, II-II, q. 34, a. 2, ad 2 (El destaque es nuestro)


10 Ibid, II-II, q. 34, a. 2, corpus y respuesta ad. 1.


11 Ibid., II-II, q. 11, a, 1, c. (El destaque es nuestro)


12 Concilio de Trento, «Decreto sobre la Justificación», cap. 7; Concilio Vaticano I, Dei Filius, cap. 3, «Sobre la fe», nro. 5.


13 Como señala Pío VI «Si esta convulsionada y errónea forma de disertar es viciosa en alguna manifestación oratoria, de ninguna manera debe ser utilizada en un Sínodo, del cual el primer mérito consistir en adoptar, en sus enseñanzas, una expresión tan clara y límpida como para no dejar lugar a peligrosas objeciones.» Pío VI, Auctorem Fidei.

‘Renuncia’ un obispo auxiliar de Santiago de Chile a los 25 días de su nombramiento



El Arzobispado de Santiago informa de la renuncia, aceptada por Su Santidad, de su obispo auxiliar Carlos Eugenio Irarrázaval Errázuriz, antes de cumplirse un mes de su nombramiento.

La pregunta obvia es si renunció realmente o ‘le renunciaron’, y todo parece apuntar a lo segundo. El comunicado oficial de la Archidiócesis de Santiago de Chile dice que la decisión tomada por Carlos Irarrázaval, obispo auxiliar desde el pasado 22 de mayo, de renunciar a su dignidad “ha sido fruto de un diálogo y de un discernimiento conjunto, en el cual el Papa Francisco ha valorado el espíritu de fe y humildad del presbítero, en favor de la unidad y bien de la Iglesia que peregrina en Chile”. El Papa ha aceptado la renuncia.

Pero esto, que puede valer para la habitual opacidad informativa de los medios eclesiales, requiere una explicación más concreta y menos florida para la prensa secular. Y, así, la agencia Europa Press hace referencia a medios chilenos según los cuales Irarrázaval hizo unas declaraciones en entrevista con la cadena norteamericana CNN que se han juzgado muy poco afortunadas, por decir poco.

Irarrázaval aparece en ella señalando que la cultura judía es machista, añadiendo: «Si ves a un judío caminando por la calle, la mujer va diez pasos atrás, pero Jesucristo rompe ese esquema. Jesucristo conversa con las mujeres, conversa con las adúlteras, con las samaritanas, Jesucristo deja que ellas lo cuiden, hay quienes también lo siguen. ¿A quién le pidió que anunciara la resurrección? A la Magdalena, una mujer». Uno.

Y dos, en esa misma entrevista, opiniones poco ‘actualizadas’ sobre el papel de la mujer que han desatado las iras de las feministas. «Es cierto que en la Última Cena no había ninguna mujer sentada en la mesa y eso tenemos que respetarlo también. Jesucristo tomó opciones y no lo hizo ideológicamente, no son ideológicas y nosotros queremos ser fieles a Jesucristo», añadió. Y cuando el entrevistador insiste en consultarle sobre el papel de la mujer en la Iglesia, señala que “quizás a ellas mismas les gusta estar en la trastienda, puede ser”.

Que la última frase sea, quizá, interpretable en un sentido peyorativo es perfectamente posible; que justifique la renuncia de un obispo nombrado por Su Santidad hace menos de un mes, un hombre que, como sacerdote, ha logrado pacificar y curar heridas en la misma parroquia que profanó el pedófilo Padre Karadima, es dudoso


Más en una Iglesia en la que brilla y prospera un obispo como el de Chicago, cardenal Blase Cupich, que acaba de decir que negar la comunión a políticos abiertamente abortistas es “contraproducente”, sin atender siquiera a la obviedad de que se evita un sacrilegio.

Carlos Esteban

Muros y carbono; silencio y locuacidad (Carlos Esteban)



Otra vez la llamada urgente para detener el Cambio Climático; de nuevo la insistencia en abrir las fronteras. Es enloquecedor.

El mismo Papa que se niega en redondo a aclarar la confusión en torno a cuestiones de fe, la única misión que se le ha encomendado; que incluso nos pide que abandonemos nuestra ‘obsesión’ por la claridad doctrinal alegando que Cristo no la quiso, puede llegar a ser muy específico sobre asuntos para los que nadie le ha nombrado juez.

“Una política de precios sobre el carbono es esencial si la humanidad quiere usar los recursos de la creación sabiamente”, dijo en el encuentro promovido por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral con los jefes de las compañías petrolíferas mundiales. “La incapacidad para gestionar las emisiones de carbono ha producido una enorme deuda que ahora tendrán que devolver con intereses quienes vengan detrás de nosotros”. Bastaría sustituir “creación” por “naturaleza” para que el discurso fuera el de un alto funcionario de Naciones Unidas.

¿Por qué habla así el Papa, el Vicario de Cristo? El deber de custodia prudente que tiene el ser humano sobre la creación material puede exponerse de modo genérico, sin presumir cuáles sean las medidas concretas más aconsejables, siendo este un asunto científico en el que la Iglesia no debería comprometerse por razones obvias. Todavía se nos achaca el asunto Galileo como si hubiera sucedido ayer, y consistió exactamente en esto, en decantarse por la defensa del ‘consenso científico’ del momento.

Pero no es como si la Iglesia que le ha sido encomendada estuviera viviendo una edad de oro que permitiera a su Sumo Pontífice dedicarse tranquilamente a sus obsesiones personales, solo tangencialmente relacionadas con la fe. A la ‘fuga masiva’ de fieles en Occidente, que se ha acelerado considerablemente bajo este pontificado, hay que sumar la confusión doctrinal sobre los sacramentos, el mal moral objetivo, la doctrina sobre la sexualidad, la eclesiología y muchas otras cuestiones menores. Por no hablar de la crisis provocada por la política asentada de encubrimiento de abusos sexuales por parte de clérigos, que sigue desarrollándose imperturbable en medio de los ‘parches’ que pone Roma.

En esto, silencio. El Papa calla, y no sólo calla, sino que alaba su propio silencio comparándolo con el de Cristo en Su Pasión. Calla y recomienda que se calle. No debe haber más Viganòs, ha dicho con otras palabras en su reunión con los nuncios, a quienes ha leído la cartilla con excepcional claridad. Los nuncios deben ser totalmente fieles al Papa, no a la doctrina o a la verdad. Ni blogs ni contactos ‘impuros’.

Pero si en lo que su misión debería impelirle aconseja y practica el silencio, en cualquier otra cosa es el Papa más locuaz que hayan conocido los siglos. En cuanto a la comunión de los divorciados vueltos a casar o de los protestantes cónyuges de católicos, ha dejado la respuesta concreta en manos de las iglesias nacionales, pero en lo que se refiere a la complejísima ciencia de la climatología, todo es diáfano y no tiene dudas sobre lo que tenemos que hacer y los sacrificios que debemos sobrellevar. Nada que discernir aquí.

Tampoco tiene demasiadas dudas sobre la intrínseca maldad de las fronteras, como dejó claro una vez más en el mensaje con ocasión de la Jornada Mundial dedicada a los pobres del próximo 17 de noviembre. «Se pueden construir tantos muros e impedir la entrada para engañarse sintiéndose seguros con las propias riquezas en perjuicio de cuantos quedan fuera. No durará para siempre”, dice. Por supuesto que no durará para siempre: nada de este mundo durará para siempre. No, ni siquiera gravando las emisiones de CO2, Santidad. Y así debe ser, porque nuestro destino eterno no está aquí, destino eterno que nos jugamos a cada segundo y que importa infinitamente, pese a que nuestros pastores nos urjan cada vez menos a considerarlo.

“¿Cómo olvidar, además, los millones de inmigrantes víctimas de tantos intereses ocultos, a menudo instrumentalizados para su uso político, a quienes se les niega la solidaridad y la igualdad?», añade. Con todo el respeto, Santidad, los intereses ocultos para promover su llegada a Europa, la instrumentalización política de los protagonistas de esta avalancha son, como poco, igual de poderosos. Como muy poco, a juzgar por las opciones que prefieren los grandes medios de comunicación, las élites intelectuales, las multinacionales, la banca internacional y una mayoría del espectro político occidental.

Pero se me puede discutir, naturalmente. Es lo que sucede con este asunto, que es discutible, y de hecho en las raras ocasiones que los Papas anteriores lo han tratado ha sido para recordar no solo la evidente dignidad humana del inmigrante, sino también el derecho de los Estados para regular sus fronteras.

Es una cuestión política, que no tiene necesariamente que ver con la voluntad de acogida del inmigrante concreto, que exige discernimiento y prudencia por parte del gobernante y que implica consecuencias a muy largo plazo sobre las naciones de acogida. No un asunto para que el padre de los católicos machaque en días alternos, junto a la reducción de las emisiones de carbono, a expensas de la claridad doctrinal que esperamos, que anhelamos, del Santo Padre.


Carlos Esteban