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miércoles, 14 de noviembre de 2018

La Iglesia, el Concilio Vaticano II, la fe, el fin de los tiempos y la vigilancia (José Martí)



La Iglesia es la encargada de llevarnos por el buen camino y de conducirnos a buenos pastos. Así ha sido siempre, pero no es eso lo que hoy vemos, por desgracia. Ciertamente la Iglesia a la que pertenecemos es la misma, en su esencia, y sigue siendo santa, pues es el Cuerpo Místico de Cristo. Sin embargo, aquellos que tendrían que continuar la obra de Jesucristo y de sus Apóstoles se han acobardado ante el mundo ... y en su deseo de ser aceptados por el mundo le han abierto las puertas ... Al hablar de «mundo» no nos referimos a la gente, en general, ni muchísimo menos: la iglesia siempre ha sido comprensiva con todos los hombres, a lo largo de su historia, excepción hecha de algunos pastores que no eran tales, sino lobos cubiertos con piel de oveja, pero eran los menos y, además, se les veía el plumero y la Jerarquía los condenaba, para evitar que la Iglesia fuese infectada. El «mundo» del que aquí se habla, el «mundo» según el Evangelio, se refiere a todos aquellos cuyo pensamiento y cuya vida se rige por criterios ajenos y contrarios al Espíritu de Jesucristo: es a este «mundo» al que, increíblemente, se le han abierto las puertas, desde el discurso de apertura del Concilio Vaticano II, del papa Juan XXIII. 

Aquí no entro -ni puedo entrar- en lo que se refiere a las intenciones del papa Juan XXIII. Eso le corresponde sólo a Dios. Pero sí observo lo que ha ido ocurriendo desde que dicho Concilio fue aprobado el 8 de diciembre de 1965 ... y llevado a la práctica. Pues, aunque, en teoría, se trataba de un concilio meramente «pastoral», con la idea, bien expresada, de mantener intacto el Depósito de la Fe, los hechos cantan. No es eso lo que ha sucedido. 

Los frutos derivados del Concilio los estamos padeciendo ahora, con gran virulencia. Y no son buenos frutos. La solución, en realidad, es sencilla: no tenemos más que atenernos a las palabras de Jesús, cuando dijo «Todo árbol bueno da frutos buenos y el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede dar frutos malos, ni un árbol malo frutos buenos. Todo árbol que no da fruto bueno es cortado y arrojado al fuego. Por sus frutos los conoceréis» (Mt 7,17-20). 

Desde el Concilio Vaticano II hasta la actualidad se ha ido produciendo en el mundo un alejamiento y un desconocimiento cada vez mayor de la Iglesia católica y de Jesucristo, su fundador. Si los frutos del CVII han sido malos es señal, más que evidente, de que dicho Concilio no fue bueno, si es que las palabras de Jesús sirven para algo. De ahí la urgente necesidad de un nuevo Concilio, acorde con las enseñanzas del Magisterio Perenne de la Iglesia; y de que se extirpe todo tipo de ambigüedades, propias del Modernismo, «suma de todas las herejías» según el papa san Pío X ... y que, sin embargo, presente en el CVII en todo momento: Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y el actual papa Francisco ... todos ellos han estado influenciados por filosofías idealistas. El ritual de la Nueva Misa, en lengua vernácula, fue aprobado por el papa Pablo VI, sabiendo, como sabía, que en su confección hubo una comisión formada por diez personas, de las cuales siete eran protestantes y de las tres católicas, una de ellas, el que la presidía, el cardenal Bugnini se demostró que era masón. Pese a ello, dicha misa fue aprobada. Un grave error, a mi entender; error que ahora estamos pagando. Hasta el mismo papa Pablo VI admitió, en 1972, que «el humo de Satanás se ha infiltrado en la Iglesia». De esto hace ya cuarenta y seis años: ¿Qué diría ahora, si viviera?

Y, siendo esto así; y conociendo los turbios orígenes del CVII ... y aún sabiendo que era sólo un concilio pastoral, que no pretendía cambiar el dogma, en absoluto, sin embargo, el tal Concilio se ha idolatrado, como si fuera el único que ha comprendido, por fin, el modo de evangelizar a la gente ¿Qué ocurre con los veinte concilios anteriores? Se ha claudicado claramente ante el «mundo», pretendiendo «modernizar» la Iglesia, y se ha llegado a una situación altamente alarmante, en donde ya no hay diferencias esenciales entre la Iglesia y el Mundo. Con los nuevos «métodos» todo el mundo se salva, lo que está en contradicción con el Mensaje evangélico. Esto no es lo que dijo Jesús. El gran problema, el grave problema, es la pérdida de la fe. Y el mundo sólo puede ser vencido con la fe: «Ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe» (1 Jn 5, 4). 

Es «curioso» que, habiendo documentos importantes y fieles a la Tradición, sólo se ha hecho -y se está haciendo- hincapié, dándole, además, una importancia excesiva,  en aquellos documentos más problemáticos del CVII, que son los relacionados con el ecumenismo, la libertad religiosa, la colegialidad y el diálogo interreligioso. Para colmo, se ha pretendido -y se sigue pretendiendo- que haya hacia dichos documentos una fidelidad rayana en el acto de fe. Esto es un auténtico disparate. Y, desde luego, no es cristiano. Se sabe, y se ha estudiado muy bien, que hay una serie de puntos que son más que discutibles, por no decir heréticos, y que se oponen claramente al Magisterio anterior, al Magisterio Perenne de la Iglesia. La ruptura con la Tradición supone una traición a la Iglesia. Y lo que resulta no es ya la Iglesia que Cristo fundó, sino otra cosa, aunque se le siga llamando Iglesia.

Se me viene ahora a la mente el caso de Monseñor Lefebre, quien fue excomulgado por el papa Juan Pablo II el 2 de julio de 1988, mediante el Motu Proprio «Ecclesia Dei». ¿El motivo? Básicamente -y en el fondo de todo- no fue otro que su fidelidad a la Tradición, es decir, al Depósito recibido. Él no estaba en contra de todo el Concilio Vaticano II, sino de una serie de puntos que podrían influir negativamente en el desarrollo y en el crecimiento de la Iglesia, como vemos que ha ido sucediendo, estando ya al borde del colapso. 

Todo saldrá a relucir algún día pues, según Jesucristo, cuyas palabras son siempre vedad,  «nada hay oculto que no quede manifiesto, ni secreto que no acabe por ser conocido y descubierto» (Lc 8, 17). Monseñor Lefebre falleció poco después, el 25 de marzo de 1991, a los 85 años de edad, pero dejó fundada la Sociedad Sacerdotal de San Pío X, la cual ha mantenido la Tradición, gracias a Dios. Por cierto, contra lo que muchos piensan todavía, hay que decir que, a día de hoy, la FSSPX no es cismática ni está excomulgada.

Ha habido infinidad de factores bajo cuya influencia se desarrolló el CVII. Podríamos citar a determinados «teólogos» y/o filósofos, como Karl Rahner y Jacques Maritain, cuya filosofía estaba impregnada del idealismo de Kant, Hegel y Heidegger, entre otros.

La nueva misa, que pretendía un acercamiento al mundo, ha producido, en realidad, todo lo contrario. Cada vez es mayor el número de personas que pierde la fe en lo sobrenatural, siendo éste un punto esencial en el cristianismo. La Iglesia no puede quedar reducida a una organización meramente humana, pues su origen es divino. Y, una vez perdido o difuminado el carácter sacrificial de la Misa (como así está ocurriendo en infinidad de lugares del mundo) se pierde también la fe en la presencia real y sacramental de Jesucristo en la Eucaristía, con su cuerpo, sangre, alma y divinidad, y en definitiva, se pierde la fe en todo el contenido de los Evangelios y del Nuevo Testamento, como si los milagros fueran sólo símbolos, pero no realidades históricas que, efectivamente, tuvieron lugar. 

Por otra parte, a base de no predicar la Doctrina, suponiendo -lo que es mucho suponer- que eso es algo que todos conocen y en lo que no debe de insistirse, nos encontramos, en la actualidad, tras dos o tres generaciones después del CVII, con una inmensidad de católicos que no conocen la Doctrina católica ... entre otras cosas porque nadie se la ha enseñado ... hasta el punto de que tales «católicos» piensan con los mismos criterios del «mundo» ... y si eso es así -y lo suele ser, casi siempre- tales personas no son católicas, en realidad, puesto que han perdido la fe y piensan como los paganos. No tienen fe, sin más. «Ahora bien, sin fe es imposible agradar a Dios, pues es preciso que quien se acerca a Dios crea que existe y que es remunerador de los que le buscan» (Heb 11, 6). Y esto no es aplicable sólo a los seglares. Es más: no son los seglares los que tienen la mayor culpa, sino los malos pastores, aquellos que tenían la obligación de procurar a sus fieles pastos abundantes, para que crecieran en la fe y en el amor a Jesucristo y a su Iglesia. En este proceso ha tenido mucho que ver la nefasta influencia del CVII (en sí mismo y no en sus interpretaciones, como dicen algunos, dando por supuesto que todo cuanto se dice en el Concilio es bueno y que el problema lo tienen aquellos que no lo interpretan correctamente). No es así. Por desgracia, además, son muchos los «pastores» falsos que se encuentran en las más altas Jerarquías de la Iglesia; y están haciendo mucho daño al Cuerpo Místico de Cristo, en sus miembros que son todos los bautizados.

Por supuesto que siguen habiendo buenos pastores en la Iglesia: pastores y también seglares, que son santos y que profesan un gran amor a Jesucristo y a su Iglesia. Esto es lo que aún mantiene a la Iglesia y lo que hace que sigan siendo ciertas aquellas palabras que Jesucristo pronunció, dirigiéndose a Simón y cambiándole el nombre: «Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella» (Mt 16, 18). Y aquellas otras, cuando dijo: «El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán» (Mt 24, 35).

De no ser así, sería posiblemente una señal de que habríamos llegado ya al final de los tiempos, o que estaríamos muy cerca de él ... En realidad, aunque no se puede afirmar con certeza, no sería de extrañar que este fin no esté ya muy lejos en el tiempo. ¿Por qué? Pues porque se están produciendo, prácticamente, todas las señales de las que hablaba Jesús, con relación a este final, al decir «Cuando veáis la abominación de la desolación, predicha por el profeta Daniel (*) erigida en el lugar Santo -quien lea, entienda- ...» (Mt 24, 15; Mc 13, 14; Lc 21, 20)

[(*) El profeta Daniel en el Antiguo Testamento, predijo que en un tiempo futuro tendría lugar la abominación de la Desolación en el lugar santo: Daniel 9, 27; 11, 31; 12,11. Dicha abominación será posterior a la supresión del sacrificio cotidiano, es decir, a la supresión del sacrificio de la Santa Misa]

Las palabras de Jesús, refiriéndose a aquel momento, son estremecedoras: «Habrá entonces una tribulación tan grande como no la hubo desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si no se acortasen tales días, nadie se salvaría; mas, por amor a los elegidos, se abreviarán aquellos días» (Mt 24, 21-22)

No cabe duda de que gracias a los santos (también los que están ya en la Iglesia triunfante) y a sus oraciones, son bastantes los cristianos que se mantienen en la fe verdadera todavía. Pero tampoco cabe duda de que «el príncipe de este mundo» (es decir, el Diablo) está ya en acción y cosechando mucho éxito: la apostasía, a nivel mundial, es algo que, por desgracia, salta a la vista, incluso para el observador menos perspicaz.

Me vienen a la mente las siguientes palabras del Apocalipsis, aquellas que se refieren al Anticristo, o sea, a la primera bestia a la que el Dragón, que es el Diablo, le dio su poder, su trono y un poderío grande (Ap 13, 2b). «La tierra entera corrió admirada tras la bestia, y adoraron al Dragón, porque dio el poderío a la bestia; y se postraron ante la bestia, diciendo: '¿Quién hay semejante a la bestia y quién puede luchar contra ella?'» (Ap 13, 3b-4). Y más adelante dice, refiriéndose también a esta primera bestia: «Se le concedió hacer la guerra contra los santos y vencerlos; se le concedió también potestad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adorarán todos los habitantes de la tierra, aquellos cuyo nombre no está inscrito, desde el origen del mundo, en el libro de la vida del Cordero que fue sacrificado. Quien tenga oídos, oiga» (Ap 13, 7-9).

Se habla, a continuación, de una segunda bestia, a la que se considera como el falso profeta, el precursor del Anticristo [al igual que Juan Bautista era el precursor de Cristo] Esta segunda bestia, dice el Apocalipsis,  «tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, aunque hablaba como un Dragón. Y realiza en su presencia todo el poder de la bestia primera, haciendo que la tierra y todos sus habitantes adoren a la primera bestia» (Ap 13, 11-12). Y aquí sería bueno prestar atención al hecho de que la bestia segundo se presenta con apariencia de cordero (como buena ante los ojos de muchos, que serán engañados por la fama y el poder de esta segunda bestia, que es el falso profeta) ... pero, en realidad, habla las palabras de su Jefe, el Diablo (el Dragón), que odia a Dios y a su enviado, Jesucristo. 

No sabemos nada acerca de esa hora «ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre» (Mt 24, 36) [Se refiere al Hijo, en cuanto hombre, con respecto a la misión que, como tal, su Padre le había encomendado. Es evidente que sí lo sabe, en cuanto Dios que es, al igual que el Padre, pero no es su misión dar a conocer esa hora a nadie

¿Qué hacer, entonces? Sencillamente, lo que Jesús nos dijo que hiciéramos: «Velad, pues, porque no sabéis en qué día vendrá vuestro Señor» (Mt 24, 42). «Y estad preparados, porque a la hora que menos penséis vendrá el Hijo del hombre» (Mt 24, 44)

José Martí

martes, 13 de noviembre de 2018

Cardenal Zen: [Probablemente] el Vaticano conoce el “rostro horrible” de China, pero quiere traicionarlo



INGLÉS

Hong Kong Cardinal Joseph Zen revealed to UcaNews.com (November 9), that Chinese priests “have cried” to him because they were told by State officials to join the Communist State church because Pope Francis has signed a deal with the regime.

According to Zen some priests have gone into hiding after the agreement “because they do not know what to do.” As the deal is secret, “they do not know if what [the Communist] officials say is true or not.”

Therefore, two weeks ago, Zen went to Rome and handed to Pope Francis a seven-page letter which contains information about the Chinese Catholic Church which is forced to live in the underground.

Zen called Vatican secretary of State Pietro Parolin who is responsible for the controversial deal “very experienced”. He believes that Parolin sees the “China’s ugly face” and “does not trust the Chinese side.“

“He only uses them to achieve the purpose of establishing diplomatic relations.”

[However, so far, the Chinese Communists have used the Vatican, not the other way around.]

ESPAÑOL

El cardenal de Hong Kong, Joseph Zen, reveló el 9 de noviembre a UcaNewscom que sacerdotes chinos “lloraron” con él, porque funcionarios estatales les dijeron que se unan a la Iglesia estatal comunista, porque el papa Francisco firmó un acuerdo con el régimen.

Según Zen, algunos sacerdotes fueron a ocultarse después del acuerdo, “porque no saben qué hacer”. Como el acuerdo es secreto, “no saben si lo que los funcionarios [comunistas] dicen es verdad o no”.

En consecuencia, hace dos semanas, Zen fue a Roma y le entregó al papa Francisco una carta de 7 páginas, la cual contiene información sobre la Iglesia Católica China que es obligada a vivir en la clandestinidad.

Zen llamó “muy experimentado” al secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, quien es responsable del controvertido acuerdo. Él cree que Parolin ve el “rostro horrible de China” y “no confía en el lado chino”.

“Él los utiliza solamente para lograr el objetivo de establecer relaciones diplomáticas”.

[Sin embargo, hasta aquí los comunistas chinos han utilizado al Vaticano, sin que éste haya hecho lo mismo con aquéllos].

Viganò reaparece para animar a los obispos americanos a que sean “pastores valientes” (Carlos Esteban)



El hombre más buscado de la jerarquía católica, el arzobispo Carlo María Viganò, ha reaparecido en plena crisis entre el Vaticano y el episcopado americano con una breve nota en la que anima a los obispos de Estados Unidos a que sean “valientes pastores” y no “ovejas asustadas”.
“Queridos Hermanos Obispos de Estados Unidos”, comienza la breve nota del ‘desaparecido’ Viganò dirigida a los prelados estadounidenses, reunidos en Baltimore en asamblea plenaria. “Escribo para recordaros el sagrado mandato que recibisteis el día de vuestra ordenación episcopal: llevar el rebaño a Cristo. Meditad las palabras de Proverbios 9:10: El temor del Señor es el principio de la sabiduría. No os comportéis como ovejas asustadas, sino como valientes pastores. No temáis alzaros y hacer lo correcto por las víctimas, por los fieles y por vuestra propia salvación. El Señor actuará con cada uno de nostros según nuestras acciones y omisiones”. Y concluye: “Ayuno y rezo por vosotros”.
Si parecía imposible tensar aún más la situación entre la jerarquía norteamericana, esta nota sin duda lo ha conseguido. El mensaje del ‘arzobispo a la fuga’ llega sólo un día después de que se haya iniciado en Baltimore una esperadísima asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos de la que el Vaticano, solo 24 horas antes de su comienzo, ha obligado a retirar el asunto central, casi el único: la estrategia para responder a la crisis de abusos y encubrimiento de abusos sexuales por parte de clérigos.

Los obispos tenía ya preparadas dos propuestas, una para fijar las directrices de conductas de los obispos en este asunto y otra, aún más importante, para crear una comisión de investigación permanente liderada por laicos para tratar denuncias contra obispos por encubrimiento. 

El cardenal DiNardo, visiblemente contrariado, no ha podido dejar de expresar su “decepción” por esta orden de última hora, supuestamente emitida por la Congregación de los Obispos, dirigida por el cardenal canadiense Ouellet.

Supuestamente, el Vaticano prefiere que el asunto sea tratado en el sínodo ‘ad hoc’ proyectado para febrero de modo que sea aplicable a la Iglesia Universal, pero lo sorpresivo de las perentorias instrucciones sugieren que Su Santidad no se fía del episcopado norteamericano ni tiene el menor deseo de que los laicos tengan voz en este asunto.

También se especula con la idea de que en la Curia no ha sentado especialmente bien la cantidad de obispos norteamericanos que, o bien han testimoniado la integridad del carácter de Viganò con motivo de la publicación de su demoledor testimonio, o bien han hecho pública su solicitud al Vaticano para que se aclaren las acusaciones vertidas por el arzobispo.
Carlos Esteban

¿Sinodalidad? ¿Quién habló de ella?...



Por un momento interrumpo la serie de apuntes sobre Clericalismo y Diezmo, para tomar nota de las impactantes noticias que se han producido entre ayer y hoy.

La cuestión que ahora se plantea es: ¿qué valor en realidad tiene la "Sinodalidad", el neologismo más reciente en el creativo e inventivo vocabulario de nuestro estimado Pontífice?

Por lo que se llegó a saber tras el reciente Sínodo de Obispos en Roma dedicado a la Juventud y las Vocaciones, la idea era que a las conferencias nacionales de obispos se les otorgaría más autonomía (i.e. independencia de Roma) en la decisión y regulación de sus propios asuntos locales. A punto tal que la nueva concepción de la Iglesia, nacida evidentemente por iniciativa de Su Santidad, el papa Francisco, quien viene hablando desde hace tiempo de "Sinodalidad", fue enseguida criticada desde diversos ángulos, como si se tratara de un movimiento "neo-galicano" o de querer imponer en la Iglesia una especie de "comunión anglicana". Pero la realidad, una vez más, demuestra ser muy diferente de los discursos, sobre todo de los discursos de Su Santidad.

Minutos antes de que la Conferencia de Obispos de USA comenzara a debatir dos mociones importantes sobre abuso sexual y el rol de los obispos (incluyendo el proyecto de constituir un panel de asesores laicos), fue recibida una inesperada llamada telefónica desde Roma, para instruir al Cardenal Di Nardo, actual presidente de la Conferencia de Obispos estadounidenses, que abortara la iniciativa sinodal

El asunto, se argumentó desde el Vaticano, debía archivarse hasta la futura reunión de los Presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo, convocada por Su Santidad para el mes de febrero de 2019. Mientras tanto, como director del retiro espiritual en que, de hecho, fue convertido abruptamente el sínodo de obispos norteamericanos, los prelados fueron honrados por la oferta de Fr Cantalamessa, el predicador de la casa pontificia: una oferta que probablemente no podía ser rechazada.

De modo que, justo cuando la "Sinodalidad" amenazaba con afianzarse y hacerse fuerte realidad en la Conferencia Episcopal nacional más poderosa (y más escandalosa) del mundo, el férreo control absolutista del Vaticano se hizo enseguida sentir, a través de la voz del obediente y pequeño Cardenal Cupich (¿quién si no él?) ya preparado para saltar a la defensa de Su Santidad. “Está claro que la Santa Sede está tomando en serio la crisis de los abusos”, dijo Cupich, dicen que sin inmutarse ni ruborizarse. (Blase Cupich es uno de los dos estadounidenses de la Congregación para los Obispos, que emitió la prohibición. El otro -el lector entenderá la ironía- es Donald Wuerl).

La conclusión a la que habrán llegado todos los católicos que son capaces de razonar con libre criterio (y libres de mentalidad clericalista), es que después de este nuevo comportamiento autoritario de Su Santidad, ya no se puede confiar en nada de lo que se dice o se proclama en este pontificado. Todo es humo y espejos, cartón y piedra, escenografía puesta en escena.

Sin embargo, esto no sólo indica que la historia narrada por Marcantonio Colonna (Henry Sire) en su “El Papa Dictador”, tendrá nuevas ediciones actualizadas; sino que también es probable (hay que rezar por ello) que la iniciativa de los obispos norteamericanos no quede tan fácilmente truncada. Y lo digo porque hoy mismo el sínodo en USA ha recibido una breve pero significativa carta de quien fuera allí nuncio apostólico, el Arzobispo Carlo María Viganò. Su texto es el siguiente:
Queridos hermanos obispos en USA,
Les escribo para recordarles el sagrado mandato que han recibido el día de su ordenación episcopal: guiar el rebaño hacia Cristo. Mediten en Proverbios 9,10: “¡El temor del Señor es el principio de la sabiduría!”.
No se comporten como ovejas asustadas, sino como valientes pastores. No tengan miedo de pararse y hacer lo correcto por las víctimas, por los fieles y por su propia salvación. El Señor nos retribuirá a cada uno de nosotros según nuestras acciones y omisiones.
Estoy ayunando y rezando por Ustedes.
Arzobispo Carlo María ViganòSu anterior nuncio apostólico13 de noviembre de 2018Santa Francisca Javier Cabrini
Quizás no todo esté perdido todavía. De hecho, otra noticia de estos días es que la Conferencia Episcopal de Francia ha puesto en acción una iniciativa contra los abusos, de perfil muy similar a la que querían aplicar los obispos estadounidenses

¿Podrá detener también Su Santidad ésta y otras probables iniciativas "sinodales" que él mismo ha promocionado?...

IPSI GLORIA

ÚLTIMA HORA: Mons. Viganò insta a los obispos de Estados Unidos para hacer frente a los abusos sexuales como 'pastores valientes' (Diane Montagna)




ROME, November 13, 2018 (LifeSiteNews) — Archbishop Carlo Maria Viganò today issued a brief message to the U.S. Bishops, urging them to confront sex abuse as “courageous shepherds” rather than “frightened sheep.”
The U.S. Bishops are currently in Baltimore at their much-anticipated fall annual meeting at which they were expected to vote on concrete proposals to hold bishops accountable for their failures after the revelations about former Cardinal Theodore McCarrick.
Today’s message from the former Apostolic Nuncio to the United States (2011-2016) comes one day after the Vatican insisted that U.S. Bishops not vote at their fall assembly on two action items to prevent sexual abuse coverup: standards of accountability for bishops and the special commission for receiving complaints against bishops.
Here below we publish the official English text of Archbishop Viganò’s message to U.S. Bishops, dated November 13.
***
Dear Brother Bishops in the US,
I am writing to remind you of the sacred mandate you were given on the day of your episcopal ordination: to lead the flock to Christ. Meditate on Proverbs 9:10: The fear of the Lord is the beginning of wisdom! Do not behave like frightened sheep, but as courageous shepherds. Do not be afraid of standing up and doing the right thing for the victims, for the faithful and for your own salvation. The Lord will render to every one of us according to our actions and omissions.
I am fasting and praying for you.
Arch. Carlo Maria Viganò
Your former Apostolic Nuncio
November 13, 2018
Saint Frances Xavier Cabrin

Monseñor Viganò dice a los obispos de EEUU que frente a los abusos actúen como «pastores valientes»



Vaticano bloquea votación de obispos de EEUU sobre medidas propuestas para enfrentar la crisis de abusos sexuales




El Vaticano prohíbe que la plenaria de los obispos de EE UU discuta medidas contra los abusos - Carlos Esteban




Esperadísima asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, pero una iniciativa de Roma le ha privado de su principal interés: el Vaticano no quiere que se debatan medidas para luchar contra el encubrimiento de abusos sexuales por parte del clero antes de su reunión en Roma el próximo febrero.

No habrá votación en la asamblea plenaria de los obispos estadounidenses reunida desde hoy en Baltimore sobre dos propuestas clave para responder a la crisis de los abusos, contra lo que estaba previsto, ha anunciado su presidente, el cardenal Daniel DiNardo.

La noticia de última hora, que ha sorprendido a los medios asistentes a la rueda de prensa inicial, se debe a instrucciones ‘in extremis’ llegadas de Roma para que se retrase el estudio de un nuevo código de conducta para los obispos y la creación de un organismo dominado por los laicos para investigar a los obispos acusados de encubrimiento.

Según aclara DiNardo, la Santa Sede quiere que estas medidas esperen a la conclusión de la reunión especial que sobre esta misma crisis tendrá lugar en Roma con Su Santidad el próximo mes de febrero, y que estudiará el asunto desde una perspectiva mundial. La decisión, asegura DiNardo, se tomó ayer por la tarde en Roma, por lo que ha sido imposible comunicarla antes a la prensa.

En vísperas de la plenaria han circulado discretamente entre las fuentes mejor informadas dos documentas que se preveía discutir, un borrador de Reglas de Conducta para obispos y una propuesta para crear una nueva comisión especial de investigación para tratar denuncias contra los obispos. Ambas propuestas estaban consideradas como el eje y el asunto clave de la asamblea, urgentemente necesarias para tranquilizar a un laicado al borde de la rebelión tras la riada de escándalos de los últimos meses.

De hecho, DiNardo no ha tratado de disimular su ‘decepción’ por este veto llegado de Roma, y así lo ha expresado, añadiendo que, en cualquier caso, espera que de la asamblea surja una renovada determinación que ayude a perfilar soluciones para la reunión de febrero. El cardenal arzobispo de Chicago, en cambio, considera que este veto es prueba de que “la Santa Sede se está tomando en serio la crisis”.


Carlos Esteban

lunes, 12 de noviembre de 2018

Noticias varias 11 y 12 de Noviembre de 2018




IL SETTIMO CIELO

De Martini a Bergoglio. Hacia un Concilio Vaticano III (Sandro Magister)

LIFE SITE NEWS

Why the troubles of this pontificate do not point to sedevacantism (Peter Kwasniewski)

EL ORIENTE EN LLAMAS

Traicionar la tradición

IPSI GLORIA

Clericalismo y Diezmo para sueldo de Obispos argentinos (I)

INFOCATÓLICA


Osoro cede por fin y aparta a los curas de la Madonna (Gabriel Ariza)

Selección por José Martí

Otra congregación religiosa ‘misericordiada’: el 90% de las monjas cuelga los hábitos (Carlos Esteban)


Esta noticia se puede ver también en Gloria TV (aquí y aquí)

34 de las 39 Hermanitas de María, Madre del Redentor, que gestionan asilos en la diócesis francesa de Laval, han pedido la dispensa, después de que se les interviniera desde Roma a petición (delación) del obispo, cambiando, dicen, su carisma. Otra.

Se está haciendo monótono. Como con los Franciscanos de la Inmaculada, como con la Hermandad de los Santos Apóstoles, otra orden religiosa que, en un tiempo de sequía vocacional y cierre de innumerables conventos, suponía un verdadero vivero de vocaciones a la vida religiosa ha sido defenestrada por la intervención de la Congregación para la Vida Religiosa, que se diría empeñada en una labor de liquidación y derribo.

En este caso ni siquiera estamos ante una orden ‘tradicional’: las hermanitas han señalado en numerosas ocasiones su absoluta fidelidad a la línea romana y su liturgia es estrictamente Novus Ordo. Tampoco son de esas meras contemplativas ‘recitadoras de avemarías’ que no están demasiado bien vistas por los ‘renovadores’ de la Curia; por el contrario, se dedican a la más práctica de las obras de misericordias, cuidar enfermos y desvalidos.

Su único ‘pecado’ discernible parece ser el de tomarse con seriedad la vida consagrada, al margen de modas ideológicas, y atraer con ello numerosas vocaciones en ese páramo que es la diócesis de Laval del progresista obispo Thierry Scherrer.

La cosa viene de febrero, cuando Scherrer, considerando que las hermanitas -que gestionan cuatro asilos- eran “demasiado tradicionales” y especialmente contrariado después de que las religiosas decidieran en su capítulo general de 2012 volver a su antiguo, dio el chivatazo a Roma.

Y, como era previsible, el prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el cardenal João Braz de Aviz, el mismo que ‘misericordió’ a los Franciscanos de la Inmaculada, estuvo de acuerdo en que las hermanitas eran intolerablemente ‘rígidas’, y empezó la operación de acoso y derribo.

Empezaron las ‘visitaciones’, en 2016 y 2018, comandadas por representantes ultraprogresistas del monacato femenino. Para hacerse una idea, una de las visitadoras era Sor Geneviève Médeviellem, que da clases en el Instituto Católico de París, donde enseña que la fornicación puede justificarse.

Las hermanas calificaron el informe emergente de estas visitaciones, donde se las acusaba de “excesos sectarios”, de “parodia” y de “juicio predeterminado”. La madre superiora y la superiora de novicias fueron alejadas a distantes monasterios y sustituidas por tres comisarias adeptas del modernismo eclesial. El pasado 17 de septiembre, Braz de Aviz ordenó que las 39 hermanitas aceptaran “sin reservas” los nuevos mandos, a lo que 34 han respondido solicitando la dispensa de sus votos.

Otra ‘misión cumplida’ para Su Eminencia, que está dejando la vida conventual católica como un solar.

Mientras, Vatican News, órgano oficial del Vaticano online, celebra lo que, imaginamos, es la versión aceptada de la vida religiosa femenina. “Nuns on the Bus” celebran más mujeres en el poder tras las elecciones intermedias norteamericanas’, es el titular de este asombroso y elogioso artículo. Asombroso, porque el ‘poder’ no es exactamente lo que supuestamente debe buscar un cristiano pero, sobre todo, porque este grupo de ‘Monjas en autobús’ se fundó para hacer campaña a favor del ultraabortista Obama contra el ‘tándem’ Romney/Ryan en las elecciones previas a la última. ¿Es ese el nuevo ideal de vida religiosa?

Carlos Esteban

domingo, 11 de noviembre de 2018

Vaticano destruye otra comunidad [religiosa]: 90% de las Hermanas se van [por ser demasiado contemplativas y no adaptarse a los tiempos modernos]




34 de las 39 religiosas de las Pequeñas Hermanas de María pidieron ser dispensadas de sus votos. Fundada en 1949, ellas administran cuatro hogares para ancianos en la diócesis de Laval y Tolosa (Francia). Las Hermanas utilizan el Novus Ordo en latín. En el 2012 volvieron a su viejo hábito.

La comunidad sufrió dos visitas canónicas en el 2016 y en el 2018 al ser acusadas de “excesos sectarios”. [¿?] 


Las Hermanas calificaron como “caricatura” y “juicio prejudicial” al informe emitido después de la segunda visita.

La Madre Superiora y la Maestra de novicias fueron exiladas a monasterios lejanos y reemplazadas con tres comisarias modernistas.


Todas las apelaciones y pedidos de misericordia fueron ignorados.

Una comisaria, la hermana Geneviève Médeviellem, enseña en el Instituto Católico de París y afirma que se puede justificar la fornicación.

El 17 de setiembre, el cardenal Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Religiosos, ordenó a las hermanas que aceptaran “sin reservas” a las comisarias, porque en caso contrario serían expulsadas.

34 Hermanas anunciaron el 7 de noviembre que habían decidido en conciencia pedir que sean anulados sus votos.

En el pasado, el Vaticano ya destruyó a las Hermanas de Auerbach (Alemania), a las Hermanas contemplativas de San Juan (Francia) y a las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada (Italia)


Todos ellas habían sido bendecidas con muchas vocaciones.


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Queda claro que el VATICANO no está por la vida contemplativa, por más que se hable de "oración" y de "silencio". Todas estas atrocidades no quedarán sin castigo, pues de Dios nadie se burla. Me alegro por la decisión de prácticamente todas las Pequeñas Hermanas de María, que prefieren servir a Dios antes que a los hombres (pues el mandato del cardenal de aceptar sin reservas a las comisionarias implica aceptar, entre otras cosas, que la fornicación puede justificarse, lo cual es contrario a la doctrina católica)

Monjas francesas perseguidas por el Vaticano



Las cuarenta contemplativas de las Pequeñas Hermanas de María, Madre del Redentor, asentadas en Saint-Aignan-sur-Roe (Francia), son perseguidas por su obispo liberal Thierry Scherrer de Laval, informa el 27 de febrero la página web riposte-catholique.fr.

Las Hermanas administran cuatro hogares para ancianos y anteriormente sirvieron también en la casa del obispo. Scherrer considera que las Hermanas son “demasiado tradicionales”. Él está especialmente irritado por el hecho de que ellas, durante su capítulo general celebrado en el 2012, decidieron volver al viejo hábito.

A causa de una fusión de los hogares de ancianos de las Hermanas, ahora Scherrer es miembro de la junta de gobierno de la asociación civil que administra esos hogares. Sin experiencia en el tema él impuso decisiones administrativas sin escuchar el consejo de ningún experto. Al verse enfrentado con la resistencia de las Hermanas ordenó una visita canónica, cuyos resultados fueron decididos de antemano.

Scherrer consiguió involucrar a la Congregación vaticana para los Religiosos, que suspendió el Concejo de las Hermanas y exilió a la superiora general y a la maestra de novicias de la comunidad. Fueron impuestos tres comisionados apostólicos liberales.

Pero las Hermanas se negaron a recibir a los comisionados y apelaron en la Signatura Apostólica romana contra las medidas tomadas contra ellas.

Papa Francisco: ¿hasta cuándo seguirá la provocación?



Por simples razones de ecología mental y necesidad de poner mi fe a buen resguardo, evito seguir en sus detalles la cotidiana agenda de SS Francisco. Afortunadamente, por gracia de Dios, eso me ha puesto a salvo de caer en mayor depresión por el actual estado de crisis en la Iglesia. 

Los fieles católicos argentinos que no pueden evitar hacerse mala sangre cuando Su Santidad recibe en Roma a la señora Hebe de Bonafini, o le envía un rosario con bendiciones a la señora Milagro Sala, o recibe al señor Pablo Moyano y le firma una camiseta en las vísperas de una “misa peronista” en Luján (por citar sólo tres ejemplos entre tantos), saben de lo que estoy hablando cuando digo estas cosas.

Se trata de actitudes provocativas de Su Santidad, actitudes que no cesan de causar aún más división y laceraciones en el cuerpo de la unidad de los católicos en su país de origen. Sin embargo, los casos arriba mencionados (Bonafini, Sala, Moyano), y apenas cité tres casos de provocaciones entre muchísimas más, prácticamente cotidianas en Su Santidad, son ejemplos de "provocaciones para consumo argentino", que sólo las entendemos cabalmente nosotros, los católicos argentinos.

Por citar otro ejemplo muy actual: la dimensión provocadora (sacrílegamente provocadora) de la futura beatificación de Enrique Angelelli, por más que se viene difundiendo internacionalmente, sólo podemos evaluarla, en su justa medida, los que en realidad sufrimos esta enorme laceración, esta nueva “sal sobre una herida abierta de los argentinos”, como ha dicho el Dr. Hugo Verdera. O como escribió José Arturo Quarracino (a quien conocí en mis años de seminario, cuando nos vendía libros de filosofía y teología): “la beatificación de Angelelli, más que ser errónea [como escribió mons. Baseotto] y de traer consecuencias lamentables para la paz en Argentina, constituirá una nueva mancha y descrédito para su promotor, que no defiende ni acompaña a los propios, sino que se dedica a promocionar a los adversarios de quienes sirven diariamente a la Iglesia y a la Nación, como ovejas sin pastor”. Al respecto, no dejen de leer su informe completo en La Nuova Bussola Quotidiana.

Pero, volviendo, a mi punto de partida, no seguir al detalle la agenda cotidiana de Su Santidad, me pone a salvo de mayor mala sangre. Sin embargo, las “provocaciones para consumo argentino” son a veces largamente superadas por actos provocativos de repercusión internacional. Por citar dos ejemplos: las repetidas entrevistas a Eugenio Scalfari, o la invitación al pro-LGTB James Martin como expositor estrella en el último Encuentro de Familias, en Dublin.

Pues bien, entre estas provocaciones de dimensión internacional, en las que Su Santidad realmente se supera a sí mismo, se me había pasado por alto una de varios meses atrás, de notable (y lamentable) simbolismo: la invitación a Katy Perry, activista pro-homosexual, ocultista new age, pro-satanista (no exagero en el currículum), donante pública a Parental Parenthood, para que hablara como expositora destacada en la Conferencia Internacional de Medicina Regenerativa promovida por el Pontificio Consejo para la Cultura en colaboración con la Cura Foundation, STOQ y Stem for Life Foundation, que tuvo lugar en el Vaticano del 26 al 28 de abril 2018 y cuyo tema fue: “Unite To Cure- A Global Health Care Initiative” (Unidos para curar- Una iniciativa mundial para la protección de la salud).

No encontré reseña más expresiva de lo que significa esta nueva provocación cometida por Su Santidad, que el resumen que hiciera Michael Matt en The Remnant TV (aquí en su versión original en inglés). Y a continuación, una versión subtitulada al español:

Duración 15:12 minutos

Su Santidad lo ha pedido y lo pide continuamente: recemos por él.
IPSI GLORIA

‘Desaparecen’ cuatro sacerdotes de la Iglesia clandestina en China (Carlos Esteban)



Cuatro sacerdotes han sido detenidos en la provincia china de Hebei y se ignora su paradero y destino, después de negarse a aceptar el adoctronamiento religioso de la Iglesia Patriótica, recientemente reconocida por Roma.

Las autoridades chinas parecen haber aprovechado el reciente acuerdo alcanzado por el Vaticano, por el que Roma ha levantado la excomunión que pesaba sobre la Iglesia Patriótica China, creadas y controlada por el Partido Comunista, para adoctrinar al clero clandestino que se había mantenido fiel a Roma en su propia línea nacionalista.

Pero no todos los sacerdotes que llevan décadas sufriendo persecución por su fidelidad a Roma aceptan el lavado de cerebro. Es el caso de cuatro sacerdotes secuestrados recientemente por las autoridades: Zhang Guilin y Wang Zhong, de la Diócesis de Chongli-Xiwanzi, y Su Guipeng y Zhao He, de la Diócesis de Xuanhua.

Este pasado septiembre se llegó a un ‘acuerdo provisional’ por el que, para conseguir el reconocimiento oficial de las autoridades vaticanas por parte de los comunistas chinos, la Iglesia reconoce la hasta ahora cismática y excomulgada Iglesia Patriótica China, obliga a renunciar a obispos fieles para poner en su lugar a los cismáticos, y deja en manos de una tiranía activamente atea el control de la vida eclesial en China. Con esto se cumplen los peores temores del cardenal Joseph Zen, arzobispo emérito de Hong Kong, expresados esta misma semana en una entrevista concedida a la agencia Reuters en la que llegó a pedir al Secretario de Estado caticano, cardenal Pietro Parolin, que renuncie, dudando, además, de que su colega en el cardenalato mantenga la fe. “No creo que tenga fe”, aseguró Zen de Parolin. “Es solo un buen diplomático en un sentido muy secular y mundano”. El Papa, en reciente rueda de prensa, se hizo personalmente responsable de este acuerdo.

Las consecuencias inmediatas de este acuerdo fue, paradójicamente o quizá no, que el gobierno chino recrudeció la persecución contra los católicos fieles y aceleró la destrucción de iglesias y santuarios, en las provincias de Hebei, Henan, Guizhou, Shaanxi y Shandong. Hay que recordar, asimismo, que en las negociaciones con las autoridades chinas que desembocaron en este acuerdo figuró prominentemente el defenestrado Theodore McCarrick, a quien Francisco ha usado frecuentemente como diplomático oficioso pese a conocerse en Roma sus actividades homosexuales con seminaristas y jóvenes sacerdotes.

Un grupo de católicos ingleses, entre los que se incluye un veterano parlamentario, han firmado una carta abierta expresando su “profunda alarma” por el acuerdo firmado por el Vaticano con Pekín. El diputado conservador Sir David Amess se unión a la ex diputada irlandesa Kathy Sinnott y al profesor David Paton en su crítica al Vaticano por permitir que el ateo gobierno chino tenga un papel decisivo a la hora de elegir obispos en un momento en el que se intensifica la persecución.

“Las autoridades chinas han seguido acosando, arrestando y manteniendo detenidos indefinidamente e incomunicados a ciertos líderes del clero chino, incluyendo los obispos Guo y Shao en el último años”, se lee en la carta, que publica el Catholic Herald.

Carlos Esteban

Misericordia y justicia

(Sí, sí; no, no)


Son dos atributos de Dios que admiramos y nos esforzamos por imitar, mientras que Jesucristo, en su Evangelio, nos los propone con insistencia. Dos virtudes que nos interpelan a cada paso de nuestro vivir cotidiano: según respondemos a estos principios, nos jugamos nuestro destino eterno, porque la misericordia y la justicia son dos matices del amor del Padre Celestial.
Son también dones de inmenso valor, que nos aproximan al misterio de Dios, expresión de su Bondad infinita, en perfecto equilibrio sobre los dos platillos de la balanza, que nos permiten aproximarnos a Él con confianza y esperanza. ¡Cuántos problemas podríamos confiar a Dios para un juicio ecuánime y resolutivo, cuando, por nuestra pobreza, no sabemos cómo resolverlos! Sólo Dios podría sugerir una solución ecuánime a nuestras situaciones más controvertidas. Basta pensar en cuando estamos en pecado: si, humildes y arrepentidos, nos acercamos a la Confesión, obtenemos el perdón y recuperamos la alegría de su amistad. Incluso en estos casos, la divina justicia coincide con su misericordia.
A este propósito, es triste constatar cómo los protestantes, seguidores de Lutero, separados desde hace más de cinco siglos de la Iglesia de Roma, han podido renunciar, no sólo a los Sacramentos de la Eucaristía (esto es, a la presencia real, por medio de la transubstanciación) y al de la Confesión (o Reconciliación), sino también a una debida y noble devoción hacia la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios y de la Iglesia.
¡Las consecuencias negativas de la Reforma luterana son todavía hoy desoladoras! No serán los encuentros ecuménicos o las buenas intenciones las que reunifiquen a las iglesias separadas, sino que serán los grandes acontecimientos guiados por el Espíritu Santo los que trastornarán los planes de satanás y reunirán a todos los cristianos en la única Iglesia de Cristo.
La Virgen Santísima tiene, hoy, un papel autorizado como guía espiritual, demostrando un gran amor por sus hijos: profetisa de los últimos tiempos, elegida por Dios para preparar al mundo incrédulo a la segunda venida de Jesús a la tierra. Sus apariciones en diferentes partes del mundo – característica exclusiva de la Iglesia católica – indican claramente que la única Iglesia verdadera es la fundada por Jesucristo, confiada a Pedro y a sus sucesores, después de su Pasión, Muerte y Resurrección.
La persecución en acto 
Hoy, la persecución contra la Iglesia católica está en una fase avanzada – 105.000 cristianos muertos en el mundo, en un solo año – pero los perseguidores consiguen a menudo pasar inobservados e incluso justificados por los líderes políticos, los medios de comunicación y la publicidad, imponiendo a todos los gobiernos leyes contra los Diez Mandamientos, presentados en el plano de la propaganda como ¡importantes conquistas sociales y de progreso civil! ¡Una persecución legalizada!
Desde la Revolución francesa en adelante, por medio de las Logias masónicas, los enemigos de Dios han trabajado siempre para destruir la Iglesia, consiguiendo, con la capilar propaganda de los medios de comunicación, conquistar a los últimos indiferentes para el pensamiento único relativista y anticristiano y someter a gran parte de la humanidad ¡a la esclavitud de satanás! Se explica así, hoy, cómo pueden conciliarse leyes aberrantes, como el matrimonio homosexual y la acogida “misericordiosa” de millones de inmigrantes musulmanes en la Europa “cristiana”. 
La opinión pública mundial está desinformada y desprevenida acerca de las profecías, mientras que los enemigos de la Iglesia conocen el significado del “texto auténtico” del tercer secreto de Fátima y el proyecto para destruir la Iglesia católica y facilitar así el camino a la manifestación del hombre inicuo.
De todos modos, poca gente está preparada para acoger al anticristo, por lo que muchas conciencias adormecidas tendrán que despertarse y plantearse las preguntas fundamentales: será el inicio de la sanguinaria persecución y de la gran tribulación (cfr. Mt 24, 9 s).
Considerando, además, que el anticristo es producido por los poderes ocultos, preparado por la masonería, podemos estar seguros de que se manifestará solamente con las condiciones establecidas por Dios: su duración será breve y condicionada por el proyecto inescrutable de su Providencia.
Cuando las circunstancias sean tales que satisfagan los requisitos exigidos, todo se cumplirá, según las antiguas profecías bíblicas y los más recientes mensajes de la Virgen, mensajera privilegiada de la Voluntad de Dios para salvar a la humanidad de la desesperación eterna.
Quien intenta vivir según el Decálogo y el Evangelio, muy despreciados hoy, pero siempre en vigor, y reza el Rosario, meditando los mensajes de la Madre de Dios, aunque arrastrado por acontecimientos dramáticos, no tiene nada que temer, porque saldrá indemne y podrá ayudar también a otros a superar las fases más dolorosas de la dictadura del anticristo.
El periodo actual, marcado por nuestra impaciencia y establecido por Dios para preparar a la humanidad a los últimos tiempos, podría ser el inicio de la gran prueba para introducirnos en los acontecimientos decisivos, aplazados siempre para completar el número de los elegidos, esto es, de aquellas personas elegidas por Él para el diseño de la salvación: aumentar los espacios de la misericordia y reducir los tiempos de la justicia.
“La misericordia sin la justicia es la madre de la disolución” 
El genio de Santo Tomás de Aquino, en el siglo XIII, expresó esta sentencia y nosotros, hoy, vemos la disolución – la disgregación y la corrupción que llevan a la muerte – extenderse ante nuestros ojos, querida y programada por los exponentes de la política, de las finanzas y del pensamiento único, dejando espacio libre a la locura, como, por ejemplo, la inmigración salvaje del Islam, proveniente del Medio Oriente, de África y de Asia, causada por guerras, miseria, persecuciones y graves injusticias sociales.
En base a esta profética sentencia de Santo Tomás (S. Th., I, q. 21, aa. 3-4), podemos decir que la disolución está penetrando en la sociedad y se manifiesta especialmente en las naciones europeas post-cristianas, como preparación a la manifestación del anticristo:
  • con el rechazo cada vez más manifiesto de la divinidad de Cristo y de su Evangelio;
  • con la declaración universal de la equivalencia de todas las religiones existentes:
  • con la declaración de la plena libertad del hombre acerca de la fe y la filosofía;
  • con el vacío espiritual creado de forma deliberada para llenarlo con la gran mentira.
Los exponentes políticos europeos, que hoy se ven obligados a afrontar las emergencias migratorias, son cómplices de la situación inestable que se ha creado en Europa: pueden presentar todas las excusas posibles, pero no pueden negar la realidad.
Pero hay que decir una cosa: estamos todos conmocionados por los muchos centenares de víctimas de las lanchas precarias hundidas en la travesía, desesperados que huyen de su propia tierra en busca de paz y seguridad en Europa. ¿Cómo es que los políticos de izquierda, desde siempre indiferentes hacia la caridad evangélica, se han vuelto tan acogedores, premurosos y “misericordiosos” hacia los musulmanes? ¿No viene la duda de que semejante situación se haya creado deliberadamente, para inducir a los musulmanes a ocupar la Europa post-cristiana? ¡Meditad, gente, meditad!
Pueden dorar la píldora lo que quieran, pero es cada vez más difícil tragársela, especialmente cerca de las consultas electorales. Los políticos pueden hacer muchas bonitas promesas, pero en un cierto momento la situación general se hará insostenible: entonces se darán las condiciones favorables para hacer intervenir al anticristo para que aplaque la tempestad, el “salvador infernal” de la humanidad.
La situación social y política se está erosionando día a día y pronto se volverá explosiva, precisamente como consecuencia de la invasión de Europa por parte de poblaciones extranjeras, “Y cuando se diga: “Paz y seguridad”, entonces la destrucción vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y nadie escapará. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que el día os sorprenda como ladrón…” (1 Ts 5, 3-4).
Es probable que esta profecía de sabor apocalíptico se refiera prevalentemente a las poblaciones de la cuenca del Mediterráneo – Europa, Norte de África, Medio Oriente – en torno a la Tierra Santa donde nació Jesucristo, nuestro único Salvador, y donde actualmente se están concentrando las fuerzas de la disolución previstas por la intuición profética de Santo Tomás de Aquino.
María, Madre de Misericordia 
Más allá de los dolorosos y trágicos acontecimientos que la humanidad y la Iglesia tendrán que sufrir, durante el breve reinado del anticristo, sabemos que “al final” vendrá el triunfo del Corazón Inmaculado de María, predicho en Fátima, que inaugurará un periodo de paz y de prosperidad.
Actualmente, la Iglesia y la humanidad, oprimidas por fuerzas ocultas infernales, están sufriendo mucho a la espera de la llegada de Jesús para liberarnos del anticristo: la Virgen nos está preparando a estos acontecimientos, aunque por ahora los vemos sólo con los ojos de la fe, porque no todos los especialistas están de acuerdo y la Iglesia todavía no se pronuncia. Estamos todavía en la fase de preparación a la manifestación del hombre inicuoy no podemos prever cuándo sucederá; observamos los acontecimientos en la tierra y los signos del Cielo, que nos harán conocer el acercarse de los acontecimientos decisivos.
Tendremos que prepararnos a acontecimientos extraños y a hechos clamorosos, inexplicables, como elementos preparatorios a la aparición del anticristo; tratándose de un hecho inesperado de manera absolutamente desprevenida, ¡tendrá que presentarse ante el mundo como un personaje extraordinario!
San Luis María Grignion de Montfort (1673-1716), misionero y predicador, escribió un Tratado sobre la verdadera devoción a María, en el que se inspiraron muchos creyentes y almas elegidas. Escribe Montfort en su Tratado“La salvación del mundo tuvo su inicio por medio de María; por medio de María debe tener también su cumplimiento. En la primera venida de Jesucristo, María casi no apareció, para que los hombres, todavía poco instruidos e iluminados sobre la persona de su Hijo, no se alejaran de la verdad apegándose a Ella… Pero, en la segunda venida de Jesucristo, María debe ser conocida y revelada por el Espíritu Santo, para que, por medio de Ella, Jesucristo sea conocido, amado y servido… es la aurora que precede y anuncia al Sol de justicia, Jesucristo… porque, al ser el camino por el que Jesucristo vino a nosotros por primera vez, es también el camino que Él seguirá en su segunda venida, aunque de manera distinta… María debe brillar cada vez más en estos últimos tiempo en misericordia, en fortaleza y en gracia…”.
En el ámbito de la devoción a María, San Luis María Grignion de Montfort escribió una Consagración a Jesús que sigue siendo un ejemplo y una inspiración para las sucesivas Consagraciones, válida para todos los tiempos. Un medio precioso y al alcance de todos para seguir unidos a la Iglesia y a la Madre de Dios, nuestra única salvación. La ofrecemos aquí, como compromiso personal:
“Consciente de mi vocación cristiana, yo renuevo hoy en tus manos, oh María, los compromisos de mi Bautismo. Renuncio a satanás, a sus seducciones, a sus obras, y me consagro a Jesucristo para llevar con Él mi cruz en la fidelidad de cada día a la voluntad del Padre. 
En la presencia de toda la Iglesia, te reconozco como mi Madre y Soberana. A ti te ofrezco y te consagro mi persona, mi vida y el valor de mis buenas obras, pasadas, presentes y futuras. Dispón de mí y de lo que me pertenece para la mayor gloria de Dios, en el tiempo y en la eternidad.”. 
Marco
(Traducido por Marianus el eremita/Adelante la Fe)