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sábado, 11 de abril de 2020

La Policía Nacional profana la Liturgia de Viernes Santo y desaloja a una veintena de fieles de la Catedral de Granada



La Policía Nacional ha pedido a una veintena de personas que participaban en los oficios del Viernes Santo en la catedral de Granada que desalojaran el templo. Los fieles, que no serán sancionados, han salido de uno en uno antes de que acabara la liturgia y tras recibir la comunión. Lo ocurrido no tiene sentido, dado que en el templo caben unas 900 personas y las desalojadas podían guardar la distancia de seguridad requerida.
(Efe/InfoCatólica) Según han informado a Efe fuentes de la Policía, la unidad adscrita a la Junta, que refuerza las tareas de vigilancia durante el estado de alarma, ha avisado de la entrada de personas al templo y ha movilizado a los agentes hasta la Catedral de Granada.

En el interior del tempo, el arzobispo, Mons. Francisco Javier Martínez, estaba presidiendo la Celebración de la Pasión del Señor, liturgia del Viernes Santo, que ha sido interrumpida para comunicar a la veintena de personas que asistía  que no podían permanecer allí.

«La Policía dice que tenemos que desalojar la iglesia, que si no sancionarán a las personas presentes uno por uno», ha comunicado el arzobispo antes de pedir a los congregados que se acercaran a comulgar y salieran del templo.

Esa veintena de personas han recibido la comunión de manos de Monseñor Martínez y han abandonado la catedral, tras lo cual el arzobispo ha continuado celebrando los oficios que se estaban transmitiendo por televisión.

Fuentes del Arzobispado han explicado a Efe que, hasta la llegada de los agentes, y atendiendo al artículo 11 del Real Decreto que ordenó el establecimiento del estado de alarma, estaban celebrando con fieles desde el convencimiento de que es una práctica permitida.

Han recordado que se establecía que se podría acudir a lugares de culto siempre que se mantuvieran las distancias recomendadas por las autoridades sanitarias, que en este caso se cumplían, y con una limitación de aforo, con una veintena de personas en un espacio con capacidad para unas 900.
De hecho, en cualquier supermercado que permanece abierto en estos días, se encuentran al mismo tiempo muchas más personas de las que estaban hoy en la catedral granadina. Las 20 personas podían guardar perfectamente la distancia requerida por las normas vigentes durante la actual pandemia en España.

- Para ampliar esta información podemos leer los artículos de Contando Estrelas y de la Cigüeña de la Torre. 

Así, por ejemplo, la Cigüeña de la Torre escribe: 
Se permite ir a comprar macarrones, el Hola o tabaco, sacar al perro, pasear al hijo autista (todo me parece muy bien), y se echa a las personas que, guardando todas las normas y autorizadas por la ley, van a una iglesia y, de paso, a quien celebra la misa o el oficio. Entiendo que haya gente que, en su ignorancia o en su odio a Dios, piensen que la lectura del Hola o el perro son muy importantes y que la misa es una bobada; que bueno sería acabar con ella y, de paso, con esa antigualla inútil del pasado que es un obispo.
Y Elentir, en Contando Estrelas:

La Constitución y la ley no permiten suspender la libertad religiosa en un estado de alarma

La Ley Orgánica 4/1981, que regula los estados de alarma, excepción y sitio, no permite suspender el derecho a la libertad religiosa y de culto durante el estado de alarma ni tan siquiera durante el estado de excepción o el de sitio. Dicha ley se remite al Artículo 55 de la Constitución, que concreta los derechos que pueden ser suspendidos durante los estados de excepción y de sitio, no hace referencia a los derechos amparados por el Artículo 16 de la Carta Magna, que protege la libertad religiosa y de culto. Dicho sea de otro modo: lo que está haciendo el Gobierno es radicalmente inconstitucional y merece ser calificado como propio de una dictadura.

El Gobierno se salta su propio decreto sobre el estado de alarma

De hecho, y como advirtió anoche Santiago Abascal, presidente de VOX, en el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se estableció el estado de alarma, no hay ningún punto que suspenda la libertad religiosa y de culto. Esto es lo que dice el Artículo 11 de dicho decreto, titulado “Medidas de contención en relación con los lugares de culto y con las ceremonias civiles y religiosas”:
“La asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro”.
¿Le parece al Gobierno, acaso, que esas medidas de distanciamiento no se cumplían ayer por la presencia de 20 personas en un templo con capacidad para 900? “Hay más gente en un plató de televisión… que es bastante más pequeño que una catedral”, como bien ha señalado Abascal. A lo señalado por el citado decreto del 14 de marzo hay que añadir que el Real Decreto-ley 10/2020, aprobado para reducir la movilidad de la población, no modificó el anterior decreto en lo relativo a los lugares de culto.

Jesucristo murió rezando (soneto)

 
 
 
Jesucristo murió rezando

Compartes Tu oración hasta el ocaso
de la vida y hasta la muerte cruenta,
Tu oración desmorona toda afrenta
y acoge al miserable en su regazo.

Fue siempre Tu oración paloma y trazo
del Espíritu, que en la muerte lenta
se alzó en la cruz y en la mirada atenta
de la gloria escondida en el fracaso.

Rezar, siempre rezar, morir rezando
para volver amor nuestro servicio,
cada súplica torpe y mendicante.

Perderme en Tu oración para ir hallando
la mística nupcial del Sacrificio,
la esplendorosa luz de Tu semblante.

 
José Ferrari
Viernes Santo, 2020

viernes, 10 de abril de 2020

Si ... (Rudyard Kipling)

 POESÍA
 
Rudyard Kipling

Joseph Rudyard Kipling, escritor inglés, premio Nobel de literatura en 1907, nació en Bombay el 30 de diciembre de 1865. Su fama se apoya en un estilo simple, vigoroso y poético, impregnado de lenguaje común o vulgar. El poema If... (o Si ..., en español) fue publicado por primera vez en el «Brother Square Toes», capítulo de Rewards and Fairies, colección de poemas y relatos de Kipling de 1910. Las cuatro estrofas de ocho líneas, de consejos de Kipling a su hijo, escritas en 1909, han inspirado a la nación inglesa durante un siglo.
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If ...

If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you;
If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;
If you can wait and not be tired by waiting,
Or, being lied about, don't deal in lies,
Or being hated, don’t give way to hating,
And yet don’t look too good, nor talk too wise:

If you can dream—and not make dreams your master;
If you can think—and not make thoughts your aim;
If you can meet with triumph and disaster
And treat those two imposters just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to broken,
And stoop and build 'em up with wornout tools;

If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: "Hold on";

If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with kings—nor lose the common touch;
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run
Yours is the Earth and everything that's in it,
And—which is more—you'll be a Man my son!

TRADUCCIÓN 1, al español

Si...

Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor
la pierden y te culpan a ti.
Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero también aceptas que tengan dudas.
Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no incurres en el odio.
Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.

Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso,
y tratar a esos dos impostores de la misma manera.
Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,
tergiversada por villanos para engañar a los necios.
O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,
y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.

Si puedes apilar todas tus ganancias
y arriesgarlas a una sola jugada;
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,
a cumplir con tus objetivos mucho después de que estén agotados,
y así resistir cuando ya no te queda nada
salvo la Voluntad, que les dice: "¡Resistid!".

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.
O caminar junto a reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el implacable minuto,
con sesenta segundos de diligente labor
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y —lo que es más—: ¡serás un Hombre, hijo mío!



TRADUCCIÓN 2, al español
(escrita con rima y métrica)

Si ...


Si logras conservar intacta tu firmeza
cuando todos vacilan y tachan tu entereza.
Si a pesar de esas dudas mantienes tus creencias
sin que te debiliten extrañas sugerencias.
Si puedes resistir inmune a la fatiga
y fiel a tu verdad, reacio a la mentira,
el odio de los otros te deja indiferente,
sin creerte por ello muy sabio o muy valiente.


Si sueñas, sin por ello rendirte ante el ensueño.
Si piensas, mas de tu pensamiento sigues dueño.
Si triunfos o desastres no menguan tus ardores
y por igual los tratas, como a dos impostores.
Si soportas oír tu verdad deformada,
para trampa de necios por malvados usada,
o mirar hecho trizas, de tu vida, el ideal
y con gastados útiles recomenzar igual.

Si el total de victorias conquistadas
arriesgar puedes en audaz jugada,
y aún perdiendo, sin quejas ni tristeza,
con bríos renovados reinicias tu la empresa;
y extraes energías, cansado y vacilante,
de heroica voluntad que te ordena: ¡Adelante!
Si hasta el pueblo te acercas sin perder tus virtudes, 

o con reyes alternas, sin cambiar de actitudes.

Si hasta el pueblo te acercas sin perder tus virtudes, 

o con reyes alternas, sin cambiar de actitudes.
Si no logran turbarte ni amigos ni enemigos,
pero en justa medida, contar pueden contigo.
Si alcanzas a llenar el minuto sereno
con sesenta segundos de un esfuerzo supremo.
Lo que existe en el mundo en tus manos tendrás
y además, hijo mío, un Hombre tú serás. 


Rudyard Kipling

jueves, 9 de abril de 2020

How Saint Thérèse of Lisieux Lived Through the Pandemic of Her Time


Duración 3:36 minutos

How Saint Thérèse of Lisieux Lived Through the Pandemic of Her Time

In her short life, Saint Thérèse of Lisieux experienced a pandemic similar to the coronavirus crisis or likely more gruesome. This was the Russian flu that killed about one million people worldwide. Thérèse writes about this in her autobiography.

Days of Sorrow

The Russian flu hit Saint Thérèse’s Carmel towards the end of 1891. Thérèse was 18 years old. Personally, she was only slightly affected by the disease and, together with two other Sisters, she was able to take care of the sick nuns. According to Thérèse quote - “it is impossible to imagine the heartrending state of our Carmel throughout those days of sorrow.” The sisters who suffered the worst were nursed by those who could hardly drag themselves about. Quote: “Death was all around us. When a Sister had breathed her last, we had to leave her instantly.”

Sister Magdalen’s Death

On the day of Thérèse’s nineteenth birthday, the 2nd of January 1892, Mother Sub-Prioress died from the flu. Quote, “I assisted with the infirmarian during Mother’s agony, and two more deaths quickly followed.” One of them was Sister Magdalen. One morning, when it was time to rise, Thérèse had a presentiment that Sister Magdalen had died. The corridor was still in darkness, no sister was leaving her cell. Thérèse decided to go in to Sister Magdalen. Quote, “I found her dressed, but lying dead on her bed. I was not in the least afraid, and running to the Sacristy I quickly brought a blessed candle, and placed on her head a wreath of roses.”

“I Felt the Hand of God”

This is how Saint Thérèse of Lisieux looks back on this time. Quote, “Amid all this desolation I felt the Hand of God and knew that His Heart was watching over us. Our dear Sisters left this life for a happier one without any struggle; an expression of heavenly joy shone on their faces, and they seemed only to be enjoying a pleasant sleep.”

Thérèse’s Unspeakable Consolation

Thérèse writes that “during all these long and trying weeks I had the unspeakable consolation of receiving Holy Communion every day. Quote, “How sweet it was! For a long time, Jesus treated me as a spoilt child. He came to me daily for several months after the influenza had ceased, a privilege not granted to the Community. I had not asked this favour, but I was unspeakably happy to be united day after day to my Beloved.”
 

El proceso a Pell



La inocencia de Pell sigue coleando entre la alegría de muchos y el silencio de los medios adictos al régimen. Por si las cosas no estaban claras cada vez las tenemos mucho más. Esperemos que el cardenal se reponga de la tortura sufrida, por propios y extraños, y sigamos contando con un buen defensor de la tradición católica. Por la forma de hablar, el Papa Francisco da por hecho que sobrevivirá a la epidemia a pesar de contar con todas las variantes naturales para que no sea así: sus años, su salud y las patologías previas hacen que estemos ante un riesgo alto de contagio con consecuencias irreversibles. Las cosas son como son y estamos ante un periodo en que necesariamente tendremos que pensar mucho más en el futuro que en el pasado. El cardenal Pell vuelve con un autoridad crecida y pensamos que tiene delante años decisivos. Sin duda. Dios escribe derechos con renglones muy torcidos.

Specola

La Pascua del cardenal Pell. Con los comentarios de Ruini y Müller



 

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*

“Lo que más deseo ahora es celebrar una misa”, ha dicho el cardenal George Pell en cuanto ha sido puesto en libertad tras más de 400 días de reclusión, en un coloquio exclusivo con Catholic News Agency. “La semana santa es el tiempo más importante en la Iglesia y estoy especialmente feliz de que la sentencia haya llegado en este momento. El triduo pascual, que es el centro de nuestra fe, será aún más especial para mí este año”.

El cardenal (en la foto de Quinn Rooney para Getty Images mientras abandona la cárcel de Barwon) ha dicho que ha recibido un número “increíble” de mensajes de Australia y de todo el mundo.

Efectivamente, el día 7 de abril, martes santo, algunos cardenales han mostrado públicamente su alegría por la revocación de la sentencia.

Desde Italia, el cardenal Camillo Ruini ha declarado a la agencia ANSA:
“Estoy sumamente feliz por la absolución del cardenal George Pell de las acusaciones de pedofilia. A él me unen una profunda amistad y una enorme estima. Nunca he dudado de su inocencia, que ahora es reconocida. Pell es un testigo auténtico de Jesucristo, que ha pagado un precio altísimo por su fidelidad al Señor y a la Iglesia. Su ejemplo de valor y de generosidad es una luz para toda la Iglesia”.
Desde Sudáfrica, el cardenal Wilfrid Napier ha tuiteado un “Deo gratias!”.

Desde Alemania, el cardenal Gerhard Müller ha dicho a LifeSite News:
“Ahora que el cardenal Pell está de nuevo en libertad, en esta semana santa recordemos a Cristo que ‘padeció por vosotros, dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas. Él no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca. Él no devolvía el insulto cuando lo insultaban; sufriendo no profería amenazas; sino que se entregaba al que juzga rectamente’ (1 Pedro 2, 21-23)”.
Prosigue:
“Aunque los enemigos de la Iglesia han triunfado durante mucho tiempo, doblegando la ley ante la mirada de todos, el cardenal Pell y todos los perseguidos por su fe han apelado al Dios de la justicia. Aunque quienes persiguen a la Iglesia se burlan de nuestra esperanza en la justicia celeste, no podrán sustraerse a sus responsabilidades en el juicio final”.
Y ha concluido:
“Muchos ahora están rezando para que el cardenal Pell recibe justicia también en el tribunal eclesiástico. Aunque las que actúen en él son personas, deberían sin embargo estará más cerca de la justicia divina”.
A CNA el cardenal Pell ha relatado que supo la noticia por la televisión, en su celda. “Naturalmente, no había nadie con quien pudiera hablar de ello. Pero he sentido un gran clamor procedente de alguna parte de la cárcel y tres prisioneros en celdas cercanas a la mía han gritado que estaban contentos por mí”.

Ha vivido su tiempo de reclusión como "un largo retiro", para reflexionar, escribir y, sobre todo, rezar: “La oración ha sido la gran fuente de fuerza para mí durante todo este tiempo, incluida la oración de los demás, y estoy muy agradecido a todos los que han rezado por mí y me han ayudado durante este tiempo realmente arduo”.
 
Sandro Magister

Si no sale a la primera, sigue intentándolo (Carlos Esteban)



Desde el mismo momento en que se convocó el Sínodo de la Amazonía y se conocieron quiénes serían los padres sinodales y, sobre todo, quiénes dirigirían todo el asunto, se dio por hecho en muchos sectores de la prensa católica que la gran reforma que se estaba planteando no giraba tanto en torno a la evangelización de los no muy numerosos indígenas del área como del carácter del orden sacerdotal católico, en concreto, sobre la posibilidad de abolir el celibato obligatorio y entornar la puerta al diaconado femenino.

La diarias ruedas de prensa del Sínodo, los comentarios de prelados y teólogos durante los días del sínodo y el documento de trabajo que vertebraba las sesiones delataban que, con independencia de las comunicaciones oficiales y el lenguaje ecologista, estas dos cuestiones centraban la atención, avivaban las esperanzas de unos y copaban los temores de otros.

El documento final lo dejó aún más patente, al pedir directamente la revisión del celibato obligatorio y el estudio de medios para que las mujeres tuvieran una mayor participación en la estructura eclesial de gobierno.

Por eso supuso una sorpresa que hizo correr la tinta en abundancia cuando el Santo Padre, en su exhortación postsinodal Querida Amazonia, obvió ostensiblemente ambos asuntos para centrarse en una serie de ‘sueños’ -palabra elegida- en la que dividió el texto, y que se refería a esas cuestiones ecológicas y de respeto a las culturas indígenas que muchos habían visto originalmente como elementos accesorios.

Sin embargo, casi inmediatamente después de que los unos expresaran su eufórico alivio y otros tantos su amarga decepción, surgieron voces autorizadas -entre otras, las del estrecho colaborador de Francisco, el arzobispo de La Plata, Victor Manuel ‘Tucho’ Fernández- indicando que la exhortación no suponía en absoluto un cierre o una decisión definitiva contra estas dos esperadas/temidas reformas. Se recordó, por ejemplo, que el Papa, si bien obvió el candente debate, se remitió, aceptándolo, al documento final, lo que debía interpretarse como una aceptación indirecta.

Y ahora recibimos la noticia de que el Papa ha vuelto a convocar una comisión para que estudie la posibilidad de un diaconado femenino, después de que la primera se pronunciara en contra, y después de que el mismo Pontífice pareciera hablar clara, incluso tajantemente en contra, en una reunión con superioras de órdenes religiosas femeninas.

Hay que decir que esta ‘película’ nos suena. Mucho. De hecho, se está haciendo tan habitual en este pontificado como para justificar que se califique a este patrón de conducta de ‘modus operandi’. Lo vimos, por ejemplo, en el caso de la licitud de ofrecer la comunión a protestantes, como había propuesto el episcopado alemán. En ese caso tuvimos un “sí”, un “no” y un “decídanlo ustedes”, con intervenciones del prefecto para la Doctrina de la Fe, el jesuita español Luis Ladaria.

Es un método del que el mismo Papa ha hablado a menudo, cuando hace referencia continua a la importancia de “iniciar procesos”. La idea, al fin, es que de una comisión de estudio acabe saliendo un resultado favorable, que el Papa podría aprobar o proponer a un próximo sínodo o, en el espíritu de esa colegialidad tan loada, a las propias conferencias episcopales para que sean las distintas iglesias nacionales las que decidan si ordenan o no diaconisas.

Uno podría pensar, de forma quizá maliciosa, que si la nueva comisión llega a una conclusión distinta de la anterior, no hay en principio razón para determinar que la segunda es más acertada que la primera, y la decisión no puede dejar de recordarnos a esos referénda de independencia que se quieren siempre repetir hasta que se dé la respuesta correcta.
Carlos Esteban

miércoles, 8 de abril de 2020

Dos iglesias

THE WANDERER


Una clase de personas está formada por aquellos que piensan que el credo católico es demasiado estricto; que mantienen que no es necesario creer ciertas doctrinas para la salvación o que, al menos, cuestionan su necesidad; que dicen que no importa lo que un hombre crea, siempre que su conducta sea respetable y recta; que piensan que todos los ritos y ceremonias son puras sutilezas —así las llaman— y asuntos sin importancia y que un hombre agrada a Dios tanto si los observa como si no; que quizás llegan a dudar de que la muerte de Cristo sea, en sentido estricto, una expiación por el pecado del hombre; que, si se les presiona, no admiten que Él sea, en sentido estricto y literal, Dios; y que niegan que el castigo de los malvados sea eterno.
Estas palabras fueron predicadas por el cardenal Newman el 4 de noviembre de 1838 en Oxford. Él era anglicano y hacía referencia a la rama más liberal de la iglesia de Inglaterra, que era en esos momentos la mayoritaria y rozaba el evangelismo. Sin embargo, casi dos siglos más tarde, caemos en la cuenta que esas mismas palabras pueden ser aplicadas a buena parte del clero católico, a la casi totalidad de los obispos y, si me apuran, incluso al mismo Sumo Pontífice. 
 
Para quienes dirigía Newman esas palabras, entre otras cosas, los sacramentos —“ritos y ceremonias”—, eran superfluos; sutilizas y decoraciones. Y viene al caso recordar estas palabras del cardenal por lo que estamos viendo en los últimos días. Hemos dicho en este blog que un católico, en caso de imposibilidad, bien puede pasar algunos meses sin asistir a misa y sin comulgar. Pero esto no significa que cuando buenamente podemos acercarnos a los sacramentos, dejemos de hacerlo. Y mucho menos significa que los sacerdotes se desliguen por el motivo que fuere de su obligación primordial para la cual fueron ordenados: la administración de los sacramentos. Nos hemos enterado de que, a lo largo y a lo ancho del país, un pequeño grupo de sacerdotes, con los permisos respectivos de las autoridades civiles, han comenzado a administrar los sacramentos (comunión, confesión y bautismos de urgencia), respetando todas las distancias y requerimientos sanitarios. Sin embargo, en algunos casos y a pesar de que muchos fieles se lo agradecían calurosamente, algunos prelados decidieron impedir esta actividad puesto que podía despertar los celos del resto de los clérigos haciéndolos quedar como cobardes. ¿Y la gente? Que hiciera un acto de contrición como dijo el Papa Francisco…

Evidentemente, no tenemos la misma fe. Los sacramentos para estos obispos y para sus celosos sacerdotes, son “ritos y ceremonias” de utilería, que bien pueden obviarse. Lo importante es no romper la unidad eclesial. Dos iglesias: la iglesia de la publicidad y la iglesia de las promesas.

Mientras tanto, en la Ciudad Gótica… es decir, en el Vaticano, el Santo Padre dedica su tiempo a decretar la constitución de una nueva comisión que estudie el tema del diaconado femenino. Recordemos que es la tercera comisión que se constituye para ese fin, y la segunda en el pontificado de Bergoglio. Las dos anteriores concluyeron que no hay pruebas que indiquen que el diaconado femenino en la iglesia primitiva implicaba el sacramento del orden. Es decir, las diaconisas era servidoras de la comunidad pero no “diáconos” en el sentido de personas ordenadas.  

Pero no se conforman. Seguirán exprimiendo documentos y con ayuda de la fantasía, poesía e imaginación, concluirán que, efectivamente, las diaconisas ordenadas existieron y deben ser restauradas. Dos iglesias: la iglesia de la publicidad y la iglesia de las promesas.
The Wanderer

Otro Via Crucis: Cardenal Pell se encuentra con sus “obispos hermanos”



La fría reacción de los supuestos hermanos del cardenal Pell después de su liberación asombra a Marco Tosatti, según publica el 8 de abril el sitio web LaNuovaBq.it.

El obispo de Brisbane, monseñor Mark Coleridge, protegido de Pell y presidente de la Conferencia Episcopal Australiana, no expresó alegría ni compasión para Pell. En vez de ello pronunció palabras abstractas que expresaron mucha comprensión para la multitud que quiso linchar a Pell.

Un tono similar se encuentra en la declaración del Vaticano. El hospital de campo de Francisco parece incapaz de mostrar una simpatía genuina.

Tosatti compara esta reacción con el apoyo que recibieron del Vaticano obispos como Piñeda y Zanchetta.

NOTICIAS VARIAS 7 y 8 de abril de 2020




HISPANIDAD 

Los progres se enfadan. Ahora resulta que el cardenal Pell no era pederasta: lamentable

INFOCATÓLICA 


El obispo de Estiria renovará la consagración de Austria a la Virgen María en el Santuario de Mariazell
 

Vive peligrosamente (Bruno Moreno)

La Generalidad de Cataluña facilita los trámites para abortar mientras dure el estado de alarma por el coronavirus

ADELANTE LA FE 


Has escrito bien de mí

Una Semana Santa que pasará a la historia

SECRETUM MEUM MIHI 


Absuelto card. Pell. ¿Y quién le devolverá la honra? Señalamos directamente a Francisco. Así tal cual. Fue en 2017 cuand...

Los presos – conocidos por su odio a los delincuentes pedófilos – aplaudieron al cardenal Pell


El cardenal George Pell se enteró de su absolución mirando las noticias de televisión, solo en su celda; le dijo el 7 de abril al sitio web CatholicNewsAgency.com:

“Escuché un gran aplauso de algún lugar dentro de la cárcel y después tres presos cerca de mi celda pusieron en claro que estaban contentos por mí”.

Después de su liberación, Pell disfrutó un bistec como su primera comida “en libertad” después de 400 días en prisión, en medio de Semana Santa. Dijo que “lo que estoy esperando realmente es celebrar una Misa privada”.

Llamó a su tiempo en prisión un “largo retiro” y un tiempo para reflexionar, escribir y, sobre todo, rezar.

Tristeza en el Vaticano ante la inocencia de Pell


Comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, 07.04.2020

La Santa Sede, que siempre ha confiado en la autoridad judicial australiana, acoge con satisfacción la sentencia unánime dictada por el Tribunal Supremo en favor del Cardenal George Pell, que lo absuelve de las acusaciones de abuso a menores, revocando su condena.

El Cardenal Pell – al someter su caso a la magistratura – defendió siempre su inocencia, entendiendo que la verdad sería aceptada. 
 
La Santa Sede se vale de esta ocasión para reafirmar su compromiso en la prevención y persecución de cualquier tipo de abuso a menores.

Esto es todo lo que la Santa Sede, cada vez menos ‘santa’ y menos ‘sede’ tiene que decir de todo lo que ha sucedido en torno al ‘proceso Pell’.
 
El cardenal Pell no nombró al Vaticano, ni al misericordioso Papa Francisco en su primer comunicado después de su liberación. Es simplemente vergonzoso y criminal todo lo que estamos viviendo. Suponemos que el carácter fuerte del cardenal se ha fortalecido en estos meses y ha tenido tiempo para poner en orden sus ideas. La tortura de estos meses le habrá ayudado a comprender serenamente dónde se ha encontrado y dónde se encuentra en este momento. Por lo comedido de sus palabras entendemos que ha aprendido la lección, deja las formas rudas del jugador de rugby y entra en formas mucho más ‘vaticanas’ para estar a la altura de sus perseguidores.

Sus colegas de la curia disfrutaron con su detención, esperemos que sólo disfrutaran y no colaboraran; y vemos la indiferencia, y en algunos casos la ‘perplejidad’ ante su puesta en libertad. Los bien pensantes creen que el viejo cardenal debe dedicarse a sus labores y dejarse de toda actividad pública porque esta ‘desacreditado’. Es lo que todo este proceso buscaba y piensan que lo han conseguido. Se ha destruido la imagen pública del cardenal, apareciendo en el imaginario colectivo como el ejemplo más sublime de abusador a menores y, en paralelo, se le ha sometido a una tortura personal inhumana para minar su estabilidad mental
 
Nada nuevo bajo el sol; es un proceso sobradamente conocido en la historia y sobradamente utilizado en los organismos del Vaticano: ejemplos tenemos, y no pocos, en este pontificado, por no ir más lejos.

El Misericordioso Papa Francisco evitará todo contacto con el apestado cardenal a pesar de su inocencia. Aquí no estamos para defender la verdad sino que nos movemos por pura estrategia de imagen y de utilidad política. No escucharemos de los misericordiosos y fraternos labios de Su Santidad jamás el nombre maldito de Pell. Escucharemos generalidades, vaguedades, que pueden ser interpretadas pero que no serán nunca claras y nítidas. 
 
Del comunicado oficial podemos deducir que el cardenal Pell quiso este proceso en el colmo de la complicidad criminal más desvergonzada. De su encarcelamiento y aislamiento prolongado e injusto no vemos una sola palabra, ni una, ni antes, ni en el proceso, ni después. Es evidente que deducir la complicidad del Vaticano en el proceso de Pell, no solo por omisión, que también, no es muy complicado y hasta un ciego lo ve. Los comentarios de hoy van en esa línea. Para el Vaticano es un tema cerrado y Pell no existe.
 
Specola

martes, 7 de abril de 2020

La semana santa del cardenal Pell



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Cuando en Roma todavía era de noche, hoy martes 7 de abril el tribunal supremo de Australia ha sentenciado, por unanimidad, revocar la condena del cardenal Pell y dejarlo inmediatamente en libertad. En la foto se le ve mientras abandona la cárcel de máxima seguridad de Barwon, cerca de Melbourne. Por fin podrá celebrar su primera misa tras 14 meses de reclusión.

Este es el texto íntegro de la sentencia:

> High Court of Australia

Y ésta es la declaración que el cardenal Pell ha emitido inmediatamente después de su puesta en libertad:

> “I have consistently maintained my innocence…”

Los siete jueces del tribunal supremo han motivado su decisión en base a la “posibilidad razonable de que el reato no haya sucedido y que, por consiguiente, exista una duda razonable de que se esté condenando a un inocente”.

El cardenal Pell siempre ha sostenido su inocencia y ahora ha dicho que “la única base de la justicia es la verdad, porque justicia significa verdad para todos”.

La sentencia pone fin a siete años de procesos, puestos en marcha en 2014 a partir de una investigación de la policía de Victoria y acelerados en 2017 cuando surgieron las acusaciones, en parte sobreseídas, sobre supuestos hechos que habrían sucedido muchos años atrás. Pell abandonó Roma y se trasladó a Melbourne donde, en 2018, fue procesado y condenado a seis años de cárcel basándose en la acusación de una sola persona cuya identidad nunca se ha hecho pública. El cardenal ha dicho que no siente ningún rencor hacia esta persona.

La condena fue confirmada en la apelación por dos de los tres jueces. Ahora, esta condena ha sido totalmente anulada por el tribunal supremo.

Lo siguiente es que el cardenal Pell deberá enfrentarse a un proceso canónico ante la congregación para la doctrina de la fe, al haber concluido todo el recorrido de la justicia secular.

Sin embargo, precisamente la sentencia del tribunal supremo australiano, que ha establecido la incoherencia e inconsistencia de las acusaciones presentadas contra el cardenal, podría facilitar que la sentencia del proceso canónico fuera favorable a Pell:

> Analysis: Freed from prison, will Cardinal Pell now face Vatican trial?
 
Sandro Magister 

El cardenal Pell es inocente



En diciembre de 2018, un jurado condenó a Pell. La sentencia fue confirmada por un panel de tres jueces del Tribunal de Apelación del Estado de Victoria en agosto pasado, en un dictamen dividido, dos contra uno. 
 
Este martes, 7 de abril de 2020, el Tribunal Superior de Australia estimó que había «una posibilidad significativa de que una persona inocente haya sido condenada porque las pruebas no han establecido su culpabilidad según el nivel de prueba requerido». Los siete magistrados del Tribunal Superior establecieron, por unanimidad, que el tribunal inferior había «omitido abordar si existía una posibilidad razonable de que el delito no se hubiera cometido, de modo que debería haber habido una duda razonable sobre la culpabilidad»
 
Desde Specola hemos defendido, sin fisuras y desde el inicio, la inocencia absoluta del Cardenal Pell de los gravísimos delitos de los que se le acusaba. El tiempo nos ha dado la razón y estamos contentos y satisfechos. 
 
Todo este proceso de caza de brujas poco tenía que ver con los abusos a menores y mucho con el intento de limpieza que Pell quería iniciar en el Vaticano. No es la primera vez que se utiliza la presunta justicia para intentar anular a una persona. Pell es fuerte pero ha sufrido una tortura de meses, injusta, increíblemente dura, de la que esperamos que salga fortalecido y con ganas de luchar en todos los ámbitos
 
Hoy los periódicos no informarán de su inocencia como lo hicieron de su presunta culpabilidad, las cosas son así. Para nosotros, nada ha cambiado y pensamos lo que hemos pensado siempre. ¡Larga vida a Pell!, para que pueda ver la caída de sus perseguidores. 
 
Ni el Vaticano, ni el Papa Francisco, han movido un dedo por defender al molesto cardenal, esto ya nos indica mucho. No hagamos caso de las bellas palabras sino de los hechos.
 
Specola

Cardenal George Pell absuelto – Su carta



El cardenal George Pell ganó su apelación en la Suprema Corte de Australia. Su condena por acusaciones de “abuso” fue revocada por unanimidad el 7 de abril de 2020.


Estuvo 404 días, es decir, más de 13 meses, en prisión, después de haber sido condenado erróneamente por la Corte del Condado de Melbourne. Ahora, está afuera y en un lugar seguro.

La Corte determinó que el jurado “debería haber tenido dudas sobre la culpabilidad del solicitante con respecto a cada uno de los delitos por los cuales fue condenado”, y ordenó “que se anulen las condenas y que se dicten veredictos de absolución en su lugar”.

Los jueces determinaron “una significativa posibilidad que una persona inocente ha sido condenada, porque la evidencia no estableció la culpa con el estándar requerido de una prueba”.

El cardenal Pell dijo en una primera declaración que no tiene mala voluntad contra su acusador [mentiroso]. Él agradece todas las oraciones y las “miles de cartas de apoyo” (a continuación la carta completa).

Australia acusó a un hombre inocente en medio de la cultura envenenada del delirio anticatólico. El cardenal Pell es el Dreyfus de Australia (una condena equivocada en Francia, en el siglo XIX).
 
 

La inocencia del cardenal Pell



El cardenal George Pell fue declarado inocente por la Corte Suprema de Australia. Aquí pueden bajar la sentencia completa [aunque son 43 páginas y está en inglés].

El cardenal incomodó al Vaticano cuando se tomó en serio su función de limpieza de toda la corrupción contenida en los Sacros Palacios.

No podemos decir que sus acusaciones y juicios hayan sido alentadas desde Roma, pero lo cierto es que ninguno de los prelados de la Curia, comenzando por el Papa Francisco, hizo nada para defenderlo: lo dejaron solo. 

Esta noticia apenas si tendrá un lugar insignificante en los medios de prensa. Los católicos, en cambio, deberíamos festejarla y agradecer a Dios puesto que está nuevamente entre nosotros uno de los mejores y más lúcidos cardenales del Sacro Colegio.

The Wanderer