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viernes, 21 de junio de 2019

Dictadura de género: un profesor expulsa a un alumno por decir que hay dos sexos



La imposición de la anticientífica ideología de género en muchos países occidentales está llegando a unos extremos propios de una novela distópica. Tenemos un nuevo ejemplo llegado del Reino Unido.
Según ha denunciado el Doctor Adrian Hilton en su blog, un profesor expulsó de clase a un alumno de un centro educativo de Escocia por afirmar que hay dos sexos, hombre y mujer. El propio alumno grabó la escena de la surrealista discusión que tuvo con el profesor por el motivo de su expulsión:

Duración 2:21 minutos
Expulsado de clase por afirmar lo mismo que la Biología
El profesor reprochó al estudiante que su opinión “no es muy inclusiva”, añadiendo que “ésta es una escuela inclusiva”. En un momento de la conversación se escucha al profesor afirmando lo siguiente: “decir que no existe nada que no sea masculino o femenino, no es inclusivo”. Ante la insistencia del alumno en afirmar que existen dos sexos, el profesor reprocha al joven “elegir hacer un problema de esto. Tuviste la oportunidad de guardar silencio. Claramente se te dio la oportunidad de no insistir y elegiste hacerlo. Acto seguido, y ante la insistencia del muchacho en afirmar que existen dos sexos, el profesor le invitó a expresar su opinión “en tu propia casa, no en esta clase”, como si en una escuela no tuviese cabida toda opinión que concuerda con lo que la Biología demuestra: que existen dos sexos definidos por los cromosomas XY (hombres) y XX (mujeres).
“No todas las políticas son científicas”, afirmó el profesor ante las objeciones del alumno
“¿Así que tú tienes que expresar tu opinión en clase pero mi opinión tiene que quedarse dentro de mi casa?”, le preguntó el joven. “No estoy dando mi opinión. Estoy declarando cuál es la política de la autoridad escolar nacional”, dijo el profesor. Es decir, que hay una política oficial que contradice abiertamente a la Biología, y en consecuencia el que pretenda decir lo mismo que la Biología se tiene que callar so pena de ser expulsado: ¿esto es lo que entienden por democracia? Lo más pasmoso es que cuando el alumno alegó que “eso no es científico en absoluto”, el profesor contestó: “No todas las políticas son científicas”. Es decir, que el propio profesor reconoce que su opinión no es acorde con lo que la ciencia demuestra, pero la impone apelando a la política. Y luego vendrán hablando de la Inquisición: ¿cómo llamamos a esto entonces?
“¿Cómo puede ser inclusivo expulsar a un estudiante por expresar una visión científica del sexo?”
“Impactante, ¿no es así? Esta es una escuela “inclusiva”, y eso parece significar que solo hay una opinión que es aceptable en la escuela, comenta Adrian Hilton, señalando una paradoja cada vez más frecuente en todos los ámbitos infestados por la ideología de género: y es que en nombre de la inclusión, se está excluyendo y censurando a todo el que no suscribe las tesis anticientíficas de dicha ideología. “¿Cómo puede ser inclusivo expulsar a un estudiante por expresar una visión científica del sexo?”, se pregunta el Doctor Hilton, que denuncia que esto es simplemente un ejemplo de la ideología de género “que se inculca en las mentes de los niños”. Hilton también denuncia: “Los cristianos británicos que creen en (y se atreven a argumentar) el orden natural de “hombre y mujer” van a tener dificultades en los próximos años. La opresión puede comenzar con un estudiante excluido de la clase; pronto avanzará hacia una ortodoxia oficial del Estado y un cumplimiento obligatorio bajo pena de despido del trabajo, o arresto y juicio sumario por transgredir las leyes de “odio”. ¿Quién hubiera pensado que la cuestión del hombre y la mujer, la naturaleza del matrimonio y la verdad sobre la persona humana se convertirían en el fundamento de la persecución cristiana?”
ELENTIR

jueves, 20 de junio de 2019

NOTICIAS 20 de Junio de 2019


GLORIA TV

THE WANDERER


Dialoguemos sobre el género


Paprocki vs. Cupich on Communion for Pro-Abortion Politicians: Who’s Right?

The Disastrous State of Things

LIFE SITE NEWS

Cdl. Burke: Relaxing priestly celibacy for Amazon region would affect universal Church

Roma se une a otras confesiones para celebrar el ecologista Tiempo de la Creación (Carlos Esteban)



El Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Integral Humano urge a los católicos a poner ‘en práctica’ la encíclica ecologista Laudato Sì y a unirse a otras confesiones en un Tiempo de la Creación en septiembre para combatir el Cambio Climático.

El dicasterio urge a agrupaciones católicas, ortodoxas, anglicanas y protestantes a celebrar el mes de septiembre como un Tiempo de la Creación centrado en presionar para que se aprueben medidas contra el Cambio Climático, tomando esta hipótesis de Naciones Unidas como verdad revelada.
Se celebrarán actos entre el 1 de septiembre hasta el 4 de octubre, con el objetivo global de limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados, en línea con la meta fijada en el Acuerdo de París a finales de 2015, el mismo año que vio la publicación de la encíclica ecológica de Francisco, Laudato Sì.

La jerarquía católica se ha lanzado al evangelismo ecológico con un celo flamígero que hacía mucho tiempo que no veíamos en nuestros pastores hacia ninguna otra causa, incluida la de la salvación de las almas. Esta misma semana, el órgano oficial de la Archidiócesis de Madrid, Alfa & Omega, abre con el titular ‘Objetivo: Salvar el Amazonas’.

Es legítimo, supongo, que uno se pregunte qué influencia puede tener la jerarquía madrileña en la ‘salvación’ del remoto río sudamericano y su entorno, o por qué es tan relevante para unos pastores a los que se ha encomendado la terrible responsabilidad de las almas de los fieles católicos y su salvación eterna, incluso mucho tiempo después de que el planeta en general y el Amazonas en particular no sean apenas ni un recuerdo.

El problema de reclutar a los cristianos en estos esfuerzos al servicio de una ideología laica, por nobilísima que sea, en detrimento de asuntos más centrales a nuestra fe y nuestro destino eterno, no es meramente, con ser mucho, la inevitable inmanentización de la fe. Esa urgencia por ‘salvar el planeta’, e incluso por reducir tácitamente la Creación a la materia, transmite por oposición la idea de que la creencia en las realidades sobrenaturales no es demasiado fuerte. En efecto, es difícil convencer al mundo de que la Iglesia cree realmente que en cada momento nos jugamos nuestro destino eterno, que Dios mismo se ha hecho hombre para salvarnos, no de la contaminación o el cambio climático, sino del pecado, si un mensaje tan urgente y transcendental se predica con sordina y como de pasada y la atención se centra en lo que, como el cielo y la tierra, pasará inevitablemente.

Paso por alto el riesgo cierto de ‘casar’ de modo tan explícito a la Iglesia de Cristo con una teoría humana como es el Cambio Climático, que si corresponde al ‘consenso científico’ de nuestros días lo mismo puede decirse de la Teoría Ptolemaica en la época de Galileo.

Pero, en la práctica, quizá lo más triste e inmediato sea lo que tiene de negación de credibilidad y atractivo del mensaje cristiano a los ojos del mundo. Ir con ingenua emoción al mundo a venderle las mismas ideas que él ha creado, envueltas en celofán eclesial, sólo puede provocar el desprecio del mundo. ¿Cuál podría ser la respuesta, sino: “vale, me alegro de que al fin te hayas convencido de que yo tenía razón, lo que me confirma que el resto de tu mensaje no puede tener demasiado valor”?

Carlos Esteban

El Sínodo de la Amazonía de la Iglesia Bergoglio propaga el regreso al paganismo


Duración 3:25 minutos

ENGLISH

The Chilean author José Antonio Ureta
of the Plinio Corrêa de Oliveira Institute writes that the Instrumentum Laboris, the working paper, for the Amazon Synod shows a strong propensity toward a “deification of nature” which is promoted in UN environmental conferences since at least 1972. This neo-pagan UN agenda is now about to enter the Catholic Church. According to Ureta the Instrumentum Laboris represents a “total opening of the gates of the Magisterium to Indian theology and eco-theology” which includes – quote - “clearly pagan” and “pantheistic elements of belief”.

But the “real earthquake” is according to Ureta contained in Nr. 127 of the Instrumentum Laboris which says that – quote – “it would be opportune to reconsider the notion that the exercise of jurisdiction must be connected in all areas and in a permanent way to the Sacrament of Holy Orders.” Nr. 127 calls therefore into question the essential difference between the common priesthood of the faithful and the ministerial priesthood of clerics which has been affirmed since the First Council of Nicaea. This will lead to a – quote - “dilution" of the Catholic priesthood.

Margaret Petito, president of non-profit Friends of Rule of Law in Ecuador, Inc., said about the Instrumentum Laboris, said that it – quote - “lacks observable, verifiable real-time facts about the large region of the world it pretends to assist.” According to her, it is nonsense to portray the pre-colonial inhabitants of the region as “happy-clappy” people “in harmony with nature.” Quote, “Death was the Incan primary god and all existed as slaves to serve the central state.”

Referring to the Instrumentum Laboris, Damian Thompson writes on Twitter: "This risible document is straight out of some PC Disney animation. “O wise ones, tell us the secrets of the forest.”

Commenting on the Instrumentum Laboris, Steve Skojec concludes on OnePeterFive: "We’re way, way, way past the point in time where we can take anyone seriously who is still trying to offer an orthodox reading on what’s happening. These are not men who are merely misguided; they are destroyers, who have come in hatred of our religion to remake it according to their own designs."

ESPAÑOL

El autor chileno José Antonio Ureta del Instituto Plinio Corrêa de Oliveira escribe que el Instrumentum Laboris, el documento de trabajo para el Sínodo del Amazonas, muestra una fuerte propensión hacia una "deificación de la naturaleza" que se promueve en las conferencias ambientales de la ONU desde al menos 1972. Esta agenda neopagana de la ONU está a punto de ingresar en la Iglesia católica. Según Ureta, el Instrumentum Laboris representa una "apertura total de las puertas del Magisterio a la teología y eco-teología de la India", que incluye - cita - elementos "claramente paganos" y "de creencia panteísta".

Pero el "terremoto real" está contenido,  según Ureta, en el Nr. 127 del Instrumentum Laboris que dice que - cita - "sería oportuno reconsiderar la noción de que el ejercicio de la jurisdicción debe estar conectado en todas las áreas y de manera permanente al Sacramento de las Órdenes Sagradas".  Por lo tanto, el Nr 127 cuestiona la diferencia esencial entre el sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial de los clérigos que ha sido afirmado desde el Primer Concilio de Nicea. Esto conducirá a una - cita - "dilución" del sacerdocio católico.

Margaret Petito, presidenta de Amigos del Estado de Derecho sin fines de lucro en Ecuador, Inc., dijo acerca del Instrumentum Laboris  que  -cita- “carece de datos observables y verificables en tiempo real sobre la gran región del mundo que pretende ayudar ”. Según ella, es absurdo retratar a los habitantes precoloniales de la región como personas“ felices ”en armonía con la naturaleza”. Cita: “La muerte era el dios primario de los incas y todos existían como esclavos al servicio del estado central ".

Refiriéndose al Instrumentum Laboris, Damian Thompson escribe en Twitter: "Este documento risible es el resultado de alguna animación de PC Disney." Oh, sabios, cuéntennos los secretos del bosque ".

Al comentar sobre el Instrumentum Laboris, Steve Skojec concluye en OnePeterFive: "Estamos muy, muy, muy lejos del momento en que podemos tomar en serio a cualquiera que todavía esté tratando de ofrecer una lectura ortodoxa sobre lo que está sucediendo. Estos no son hombres que simplemente están equivocados; son destructores, que han venido odiando nuestra religión para rehacerla de acuerdo con sus propios diseños ".

Sínodo sobre la Amazonia: obispos, rechacen ese documento (Stefano Montana)



El Instrumentum Laboris para el Sínodo sobre la Amazonia, presentado el lunes pasado, es un texto gnóstico que contradice la fe católica. Sólo se puede esperar que los Padres sinodales lo recusen y redacten uno nuevo. Además de contener análisis muy discutibles sobre la Amazonia, cuyas poblaciones no tendrían ninguna necesidad de la libertad traída por Cristo, está la idea que la salvación deriva de una praxis y de la exaltación de un primitivismo ecologista de la vida en el “todo” de la Madre Tierra. Un texto totalmente inaceptable.

El Instrumentum Laboris del próximo Sínodo de los Obispos sobre la Amazonia, presentado a la prensa hace dos días, presenta un esquema inaceptable y se espera que los Padres sinodales lo recusen y redacten uno nuevo. De este modo darían prueba de caridad y de verdad. El motivo de fondo de nuestra drástica propuesta no se refiere a las numerosas formulaciones gravosas e incongruencias que contiene el texto, sino a su alma oculta, el sutil hilo teológico que une las partes. Es por eso que no es aceptable.

El texto está densamente tapizado con el neo-lenguaje eclesial de hoy. No se cuentan las palabras como sinodalidad, la Iglesia en salida, opción por los pobres, diálogo, escucha, discernimiento, conversión ecológica, periferias geográficas y existenciales y tantas otras que ahora todos tenemos y escuchamos hasta el aburrimiento, porque las sentimos repetidas por deber institucional, como manifiesto ideológico, por moda comunicativa o por complacencia servil.

Contiene también un análisis muy discutible de la situación en la Amazonia, desde un punto de vista científico, y de las características de las culturas de los poblaciones indígenas desde el punto de vista de la antropología cultural: estas culturas no representan en absoluto un mundo idílico, equilibrado y de convivencia como el documento quiere hacernos creer. Su paganismo no era ni es fuente de libertad, sino de esclavitudes múltiples. Las relaciones internas en sus vidas tribales conocen formas crudas de violencia, de injusticia y de segregación.

El Instrumentum laboris contiene también una demonización injusta e imprevistade la evangelización del continente, repetidamente remarcada a lo largo del texto. En consecuencia, frente a las diversas propuestas prácticas y a las sugerencias pastorales que cierran los diversos capítulos, el lector entiende que se trata de cosas que nunca se harán, siendo demasiadas, demasiado genéricas y demasiado desiguales con respecto a las fuerzas de un catolicismo latinoamericano en gran dificultad y que para revitalizarlo no será suficiente la lucha por los derechos de los pueblos indígenas.

Todos estos elementos dejan perplejos y, con frecuencia, desconciertan. Incluso por su cuenta pondrían una grave hipoteca sobre la utilidad del documento. Sin embargo, como repetimos, el verdadero problema no está en esto. Se trata más bien de una clara vena gnóstica que anima todo el texto.

En esencia se propone leer el mensaje de Cristo a la luz de la cultura ancestral y panteística de las poblaciones indígenas. El paganismo -una religiosidad del mito que no conoce el Logos- es presentado como un sano ejemplo de multi religiosidad en el que se manifestaría el Espíritu Santo, algo paralelo a la biodiversidad en el plano ambiental. El animismo es presentado como una dimensión espiritual válida y elevada que recoge el sentido del todo y empatiza con él, utilizando un lenguaje narrativo esotérico al que se debería conformar el lenguaje de la Iglesia. El ritual indígena es considerado “esencial para la salud integral”, en cuanto crea “armonía y equilibrio entre los seres humanos y el cosmos”. Por lo tanto, es visto como una experiencia válida de lo sagrado, ajena a la superstición, a la magia, a la brujería, al chamanismo, y para tenerlo en cuenta como puntal para la inculturación de la liturgia católica. Lo creado es llamado gnósticamente la “Madre Tierra”, en cuyo seno vivimos todos en conexión “con las diversas fuerzas espirituales”, alimentados por ella en una igualdad integral entre los seres vivos, de la que el hombre no emerge por ninguna forma de elección divina.

La Amazonia estaría “llena de vida y de sabiduría”; sus culturas inspiran “nuevos caminos, desafíos y esperanzas”; sus pueblos vivirían admirablemente “la armonía de la relación entre el agua, el territorio y la naturaleza, la vida comunitaria y la cultura, Dios y las diversas fuerzas espirituales”; la Amazonia es un lugar “de significado para la fe o para la experiencia de Dios en la historia... un lugar epifánico... una reserva de vida y de sabiduría para el planeta, una vida y una sabiduría que hablan de Dios”; de ella emana “una enseñanza vital para una comprensión integral de nuestras relaciones con los demás, con la naturaleza y con Dios”; en la Amazonía “la vida es un camino comunitario donde las tareas y las responsabilidades se dividen y comparten en función del bien común".

¿Qué necesidad tiene una Amazonia similar del anuncio de la liberación de Cristo?A lo sumo lo necesita, porque ese paraíso está amenazado por las industrias extractivas, lo necesita como una acción social reivindicativa, hay necesidad de Cristo para liberar la Amazonia, pero no para liberarla de la Amazonia, sino más bien para restaurar la Amazonia pura, originaria, primitiva, que tiene dentro de sí todos los criterios del “buen vivir" y de los cuales la Iglesia debe aprender. ¿Es este “conocimiento” (gnosis) el que nos salvará y no la doctrina, la vida y el culto de la Iglesia de Cristo? Parece que sí, si el Instrumentum dice que es necesario “desaprender, aprender y volver a aprender”: un proyecto claramente gnóstico.

En el documento confluyen dos gnosticismos. El primero es la idea que la salvación proviene de una praxis, de un cristianismo revisado desde el interior de una situación histórica (de explotación): era el camino de la teología de la liberación. El segundo está representado por el primitivismo ecológico de la vida en el “todo” de la Madre Tierra, del que serían depositarios los pueblos amazónicos hoy explotados. Dos gnosticismos en uno. Dos gnosticismos poco amazónicos, en gran medida de exportación occidental, pensados sobre las cátedras de la nueva teología católica europea.

Stefano Montana

Publicado originalmente en italiano el 19 de junio de 2019, en www.lanuovabq.it/it/sinodo-amazzoni…

Traducción al español por: José Arturo Quarracino

Desde laicos que dicen misa hasta la abolición de la castidad



Las primeras noticias sobre el sínodo de la Amazonia están levantando pasiones. Sí lo que se pretendía era reabrir por enésima ver la posibilidad del acceso al sacerdocio de hombres casados el objetivo está conseguido cum laude. El abanico de posibilidades va desde los laicos que pueden decir misa hasta la abolición del celibato. Cuando se habla de la abolición del celibato todo apunta a la abolición de la castidad, que es otra cosa bien distinta. El melón está abierto de nuevo y lo seguirá por algunos meses. 

Los partidarios no pierden ocasión y, a pesar de las repetidas negativas del Papa Francisco, cualquier excusa es buena para retomar el argumento. Los contrarios buscan razones de todo orden que justifique lo que hoy se llama inmovilismo. Todo este debate se produce en medio de un mundo que está apostatando masivamente y donde estos temas quedan reducidos a diálogos de carmelitas.

No se puede vivir y gobernar con el privilegio. El privilegio es la privación de la ley, no se cambia pero se aplican excepciones, que pueden terminar siendo más importantes que la propia ley. Cuando se plantea la resurrección del diaconado permanente se nos vendió que era para solucionar la carencia de sacerdotes en Africa y otros lugares de misión. El resultado ha sido que donde abundan es en Estados Unidos y en Europa. Tenemos la sensación de que se nos vende por progresista lo que ya ha sido superado por la historia

El discurso de la abolición del celibato lleva vivo desde los tiempos conciliares. Muchos de los que pensaron que era una cosa ya hecha, cosa de días, ya han dejado este mundo. Hoy no vemos masas de curas jóvenes defendiendo el fin del celibato. Vivimos en una sociedad con una profunda crisis matrimonial y muchos jóvenes ya no ven el matrimonio con la mentalidad de sus padres y abuelos. Si analizamos las vocaciones de hoy veremos que provienen, en su mayor parte, de matrimonios rotos y esto marca. 

Estamos seguros de que ya vivimos una nueva lectura reforzada y positiva de los que supone el celibato, y la virginidad consagrada, y de los muchos valores que aporta al ejercicio del ministerio sacerdotal en tiempos de tormenta. Sin duda que es revolucionario, y anti sistema, y esto molesta, y es bueno que así sea. El sacerdocio debe de ser un aldabonazo continuo que recuerde la presencia de la transcendencia en una sociedad secularizada. Hoy, más que nunca, es necesario hacerlo visible y los deseos de diluirlo en una presunta normalidad son el camino hacia su destrucción. Lo mismo podemos decir de la vida religiosa que muchos desean que termine en una especie de comunas de espiritualidad ecológica.

SPECOLA

El tren de la Amazonia ya ha salido. Próxima parada, Alemania (Sandro Magister)


*
Desde el lunes 17 de junio, el sínodo de la Amazonia, convocado en Roma para el próximo mes de octubre, tiene su “Instrumentum laboris”, el documento base sobre el que debatirá.
Ocupa 59 densas páginas, pero bastan estas pocas líneas de su párrafo 129 para comprender adónde quiere llegar Francisco:
“Afirmando que el celibato es un don para la Iglesia, se pide que, para las zonas más remotas de la región, se estudie la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompañen y sostengan la vida cristiana”.
La última vez que el papa había previsto esta meta había sido en la rueda de prensa del avión de vuelta de Panamá, el 27 de enero de 2019, cuando a la pregunta: “¿Permitirá la ordenación sacerdotal de hombres casados?”, respondió, primero, repitiendo con Pablo VI: “Prefiero dar la vida antes que cambiar la ley del celibato”, pero inmediatamente después admitió dicha posibilidad “en las zonas más remotas” como en las “islas del Pacífico” y “tal vez” en la Amazonia y “en muchos otros lugares”. Y acabó recomendando la lectura de un libro del obispo Fritz Lobinger que lanza, entre otras, la idea – “interesante” según Francisco– de ordenar a hombres casados concediéndoles sólo el “munus”, la tarea, de administrar los sacramentos, no también la de enseñar y gobernar, como sucede en cambio en cualquier ordenación.
Lobinger, de 90 años, fue obispo de Aliwal, en Sudáfrica, de 1988 a 2004. Pero nació y creció en Alemania, donde aún vive. Y no es el primer obispo o teólogo alemán del que se ha servido Jorge Mario Bergoglio en estos últimos años para aumentar la atención y el consenso a la ordenación de hombres casados, con la Amazonia como campo de pruebas.
Antes de él se pueden citar el teólogo y maestro espiritual Wunibald Müller, con el que Francisco tuvo en 2015 un intercambio de correspondencia precisamente sobre este tema, que hizo público el propio Müller.
Pero sobre todo hay que recordar al obispo emérito de la prelatura brasileña de Xingu, Erwin Kräutler, de 80 años, austríaco, miembro del consejo preparatorio del sínodo de la Amazonia, que en varios encuentros con el papa siempre ha recibido por parte de este cálidos ánimos para luchar por este resultado, ahora como miembro del consejo preparatorio del sínodo.
Por no hablar del cardenal Cláudio Hummes, de 85 años, brasileño pero de familia alemana, desde hace años también él claro defensor de la ordenación de hombres casados, presidente de la red eclesial panamazónica que une a 25 cardenales y obispos de los países de esa región, y que el papa ha querido como relator general del sínodo.
Todo con la indefectible bendición del más amado, por Bergoglio, de los cardenales y teólogos alemanes, Walter Kasper, de 86 años, el cual, en una reciente entrevista al periódico “Frankfurter Rundschau”, ha dicho que Francisco espera poder firmar una decisión del sínodo favorable a la ordenación de hombres casados.
El eje entre el papa argentino y Alemania no sólo caracteriza este sínodo de la Amazonia. Tiene también un antes y un después.
*
El “antes” ha sido la génesis del doble sínodo sobre la familia.
Cuando Bergoglio, elegido papa hacía menos de un año, confió al cardenal Kasper la relación introductoria del consistorio de febrero de 2014 y Kasper apoyó precisamente la concesión de la comunión eucarística a los divorciados que se han vuelto a casar, el destino del sínodo sobre la familia ya estaba escrito.
Ese sínodo, en sus dos sesiones de 2014 y de 2015, se dividió verticalmente en dos sobre esta cuestión, pero Francisco decidió llegar a la meta prefijada a pesar de todo e imponiendo su autoridad, aunque fuera mediante la ambigua nota a pie de página de la exhortación postsinodal “Amoris laetitia”.
A partir de entonces, cualquier obispo del mundo puede autorizar, en su diócesis, la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar, por la que habían luchado los primeros, en los años noventa, algunos obispos de Alemania, con Kasper a la cabeza, a los que se enfrentó con firmeza el papa Juan Pablo II y el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la congregación para la doctrina de la fe.
*
Después del doble sínodo sobre la familia en el Vaticano hubo un intermedio, también este con perfume de Alemania y, más concretamente, de la ciudad de la Suiza alemana llamada Sankt Gallen, sede de encuentros, antes y después del 2000, de ese club de cardenales progresistas -futuros grandes electores de Bergoglio al papado- que tenía en los alemanes Karl Lehmann y Kasper y en el italiano y jesuita Carlo Maria Martini sus exponentes de relieve.
Se trataba de decidir el argumento del sínodo sucesivo y en la agenda del papa Francisco estaba en el primer puesto la cuestión de la ordenación de hombres casados.
Es decir, otro de esos “temas sinodales” que el cardenal Martini había propuesto afrontar en una serie de sínodos sucesivos, en su memorable intervención en el sínodo de 1999 en la que enumeraba:
“La falta de ministros ordenados, el papel de la mujer en la sociedad y la Iglesia, la disciplina del matrimonio, la visión católica de la sexualidad…”.
Bergoglio, sin embargo, eligió dejar pasar el tiempo y asignó al sínodo programado para octubre de 2018 el tema de los jóvenes, con la intención de discutir en él, eventualmente, “la visión católica de la sexualidad”, incluida la homosexualidad.
Pero esto no sucedió por una decisión prudencial, tomada sobre la marcha, del propio Bergoglio, y el sínodo sobre los jóvenes acabó siendo uno de los más aburridos e inútiles de la historia.
Pero estaba en programa para el 2019 el sínodo especial de la Amazonia. Y aquí se ha retomado plenamente la agenda de Martini, no sólo con la ordenación de los hombres casados prácticamente decidida antes de que inicie el sínodo, sino incluso con un deseo enigmático, presente también en el párrafo 129 del ”Instrumentum laboris”, a saber: “identificar el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a la mujer”, que no será el “diaconado femenino”, que el papa Francisco ha pospuesto para que sea objeto de una “profundización ulterior”; pero un “ministerio” debería haber, tal vez sacramental.
*
Pero no acaba aquí. Porque el sínodo de la Amazonia tendrá también un “después”. Y lo tendrá precisamente en Alemania.
El pasado mes de febrero la conferencia episcopal alemana, reunida en su asamblea plenaria en Lingen, ha puesto en marcha un sínodo nacional con tres “foros” preparatorios sobre los temas siguientes:
- “Poder, participación, separación de poderes”, presidido por el obispo de Spira, KarlHeinz Wiesemann;
- “Moral sexual”, presidido por el obispo de Osnabrück, FranzJosef Bode;
- “Forma de vida presbiterial”, presidido por el obispo de Münster, Felix Genn.
Está de nuevo en marcha la agenda Martini y en las relaciones introductorias de la asamblea plenaria de Lingen se ha dicho “apertis verbis” que se quiere llegar a legitimar los actos homosexuales (objetivo que no se ha cumplido en el sínodo sobre los jóvenes) e introducir la ordenación de los hombres casados en Alemania (por lo tanto, no sólo en las remotas periferias de la Iglesia como la Amazonia).
También se ha insistido a fin de que para dichas decisiones baste un voto de mayoría, sin que una minoría pueda bloquear su entrada en vigor y sin que sea necesario el vía libre por parte de la Iglesia católica en su conjunto.
Todo hace entender que Francisco no ha puesto objeciones a este programa de la Iglesia de Alemania, una de las Iglesias más desastrosas del mundo, con todos los índices bajando en picado, menos el de la riqueza económica. Y que sin embargo ha sido promovida por Bergoglio como faro de su pontificado
Sandro Magister

La Santísima Trinidad y la grandeza del amor


Duración 16:18 minutos

El obispo Strickland exige que los laicos puedan investigar a los obispos acusados de encubrimiento (Carlos Esteban)



El obispo texano de Tyler, Joseph Strickland, ha pedido en la asamblea de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos que se dé a organismos de laicos la facultad de investigar a los obispos a fin de evitar nuevos escándalos de encubrimiento de abusos sexuales clericales.

Tyler, en Texas, no es exactamente una diócesis de mucho peso en la Iglesia norteamericana, pero su titular, el obispo John Strickland, se está revelando como una de las voces más valientes -y discordantes- dentro del apacible consenso del episcopado gringo. Fue de los pocos que, al publicarse el explosivo Testimonio Viganò, salió a la palestra, no para condenar al ex nuncio, sino para declarar que tenía buena opinión de él, que el texto le parecía creíble y de que debería dársele una respuesta convincente desde Roma.

Desde entonces, todas sus declaraciones han sido de este tenor. En esta misma asamblea empezó por pedir que se solicitara a Roma la apertura de los archivos relativos al defenestrado cardenal Theodore McCarrick para aclarar de una vez ese espinoso asunto, lo que provocó una gélida y desabrida respuesta de uno de los ‘pupilos’ de McCarrick, el cardenal Joseph ‘Joe’ Tobin, arzobispo de Newark.

Y ahora ha exigido, ha vuelto al estrado de la asamblea para apoyar la moción de su colega Jefferson City, Shawn McKnight, en el sentido de que sea obligatorio implicar a los laicos en la investigación de obispos sospechosos de abusos sexuales o de encubrimiento de los mismos.

La asamblea ya había aprobado tres documentos relativos a medidas para combatir esta lacra, pero ninguna de las tres prevé la implicación de los laicos, algo que el de Tyler considera esencial. Strickland recordó a sus hermanos en el episcopado que la Conferencia ya cuenta con dos organismos asesores formados exclusivamente por laicos, el Consejo Asesor Nacional y la Oficina de Revisión Nacional, añadiendo: “Querría animar a que sigamos sus firmes recomendaciones y apoyemos sus esfuerzos para sacar a la luz las cuestiones del escándalo McCarrick tan plenamente como sea posible, y como ha dicho el obispo McKnight, necesitamos ese aspecto obligatorio de la implicación de los laicos”.

Carlos Esteban

miércoles, 19 de junio de 2019

SÍNODO DE LA SERPIENTE: ¡APOSTASÍA!


Duración 4:08 minutos

NOTICIAS 19 de Junio de 2019




SPECOLA

Desde laicos que dicen misa hasta la abolición de la castidad, retos de la biomedicina, San Juan Pablo I, los curas del Lacio.

NOTICIAS FSSPX

Fraternidad San Pío X: 13 sacerdotes serán ordenados en junio de 2019

El obispo de Springfield, Illinois, toma medidas contra los políticos pro-aborto

Entrevista Monseñor Fellay: "Más que otra cosa, el mundo actual necesita sacerdotes"

GLORIA TV

Todas las señales apuntan a la abolición temeraria del celibato

Vaticano niega rumores sobre que Benedicto ha sufrido un derrame cerebral leve

Documento vaticano sobre [la Ideología de] Género está lleno de formulaciones “ambiguas” y “sentime…

Arzobispo argentino: Votar por políticos pro-aborto es un “pecado mortal”

Cardenal italiano confiesa que Benedicto XVI promovió a enemigos teológicos

Dos sacerdotes nigerianos se unen a la FSSPX: el arzobispo está furioso

INFOCATÓLICA

Los católicos practicantes italianos votaron mayoritariamente al partido de Matteo Salvini

El obispo de Getafe invita a los fieles a renovar el 30 de junio la Consagración de España al Corazón de Jesús

SECRETUM MEUM MIHI

Si así se prepara en Roma a los exorcistas... ¡Entérate qué cardenal fue uno de los conferencistas! Uds. saben que cada ...

Con el expreso visto bueno de Francisco: Capuchinos en EEUU eligen provincial laico Información de Crux, Jun-19-2019. Tr...

Selección por José Martí

Modernista radical redactó el Documento de Trabajo del Sínodo para la Amazonia



Francis McDonagh informó el 9 de mayo en el sitio web TheTablet.com que el conocido obispo brasileño Erwin Kräutler es “el autor” del Instrumentum laboris para el Sínodo venidero.

Nacido en Austria, Kräutler hace propaganda a los sacerdotes casados y al sacerdocio femenino. Él fue obispo en Brasil desde 1980 hasta el 2015 y es considerado uno de los obispos modernistas más radicales en toda la Iglesia.

Kräutler ya escribió partes de la encíclica Laudato Sii de Francisco

Para los medios de comunicación oligarcas y para muchos enemigos de la Iglesia él es un héroe.

SOLO EXISTE UN ENEMIGO… (Capitán Ryder)


…para un buen número de pastores, y no es Satanás.
En épocas de confusión, esta lo es especialmente, es importante analizar adecuadamente lo que dicen y hacen los líderes de distinto tipo. También cobra importancia detenerse en aquello de lo que no hablan y a lo que no señalan.
Es evidente que hacer especial hincapié en una cosa puede deberse a múltiples razones, y entre ellas no tiene porque estar la de la sinceridad. De hecho, puede deberse a la necesidad de evitar poner los focos en otros temas que serían especialmente incómodos. Así, cual trileros, van escondiendo la bolita al incauto.
Este actuar, típico de la política actual, es evidente también entre los hombres de Iglesia. Y haría bien el fiel en estar alerta, nunca el campo católico ha estado tan minado como ahora.
Viene esto a cuenta de unas declaraciones del Cardenal Ravasi en las que dirige unas cuantas andanadas al político italiano Matteo Salvini.
Pongámonos en contexto; mitin de Matteo Salvini rosario en mano:
“Amamos la Madonnina (la virgen del Duomo) que nos mira desde ahí arriba”, “Nos entregamos a las mujeres y a los hombres de buena voluntad, a los seis patronos de Europa: San Benito de Nursia, San Cirilio y San Metodio, Santa Catalina de Siena, Santa Brígida de Suecia y Santa Teresa Benedicta de la Cruz”, “Os entregamos nuestro destino, nuestro futuro y nuestros pueblos. Y yo entregaré personalmente vuestra vida y la mía al corazón inmaculado de María, que estoy seguro que nos llevará a la victoria”.  Estas frases las acompaña de una defensa de su política migratoria frente a la del Papa Francisco, que al ser nombrado recibe abucheos por parte de los asistentes.
Rápidamente encuentra respuesta desde el Vaticano, a través de filtraciones y de declaraciones, nada menos, que del Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin.
El último en sumarse a la fiesta es el Cardenal Ravasi, quien en declaraciones al Corriere de la Sera manifiesta:
“fe y religión no son sinónimos, incluso aunque están conectadas. La fe es una experiencia existencial, una elección radical. La religión es la manifestación exterior. Blandir el Evangelio, mostrar el Rosario, besar el crucifijo no necesariamente te hace un creyente».
«son signos que en sí mismos no representan la autenticidad de la creencia. Cristo condena a quienes toman los primeros lugares en la sinagoga, a quienes extienden el filattèri, los pergaminos con los versos de la Torá. Cristo perdona todos los pecados, pero no puede soportar la hipocresía. La auto-salvación no existe. Uno no se salva por manifestaciones externas, sino por una profunda adhesión a las elecciones morales y existenciales. No es el gesto ritual lo que salva. El sacramento es opus operatum, un acto objetivo marcado por la presencia divina, pero también opus operantis, un acto subjetivo, una elección vital y moral. De lo contrario es un ritual mágico. Magia».
Podríamos responderle que ser Cardenal tampoco obedece necesariamente a que profeses la fe católica. Su caso es una manifestación evidente.
Así, en el año 2016, se publicaba la siguiente noticia en Infocatólica:
El cardenal dice en el artículo -cuyo título no es atribuible a él sino al medio en que ha sido publicado- que la Masonería tienen una visión del hombre «basada en la libertad de conciencia y el intelecto y en la igualdad de derechos» y, por otro, «un deísmo, que reconoce la existencia de Dios, pero deja abierta la definición de su identidad». 
El cardenal Ravasi reflexiona en su artículo sobre la relación entre la Masonería y otras iglesias cristianas. Recuerda que muchas Respetables Logias inglesas se nutren del clero de la Comunión eclesial Anglicana y que fue un pastor presbiteriano quien redactó las Constituciones de la Masonería Regular, en las que se afirma que un masón «no sera nunca un ateo estúpido ni un libertino irreligioso».
El artículo no cuestiona las diversas declaraciones de incompatibilidad por parte de la Iglesia Católica de una doble membresía, pero añade que estas «no impiden, sin embargo, el diálogo». El cardenal Ravasi hace un llamamiento a superar las actitudes de «ciertos ambientes católicos integristas» y pide «ir más allá de la hostilidad, los insultos, y los prejuicios recíprocos».
El Gran Maestro del Grande Oriente de Italia, Stefano Bisi, ha realizado ya una valoración del artículo del purpurado, que sólo ha sido difundido hasta ahora en italiano:
«Me alegra saber que ha hablado de la Masonería sin prejuicios y con la amplia visión cultural que lo caracteriza, y que, más allá de las aclaraciones y de la posición oficial y escrita de la Iglesia ampliamente conocida, ha reconocido, sin ideas preconcebidas, que entre estas dos realidades existen también valores comunes que nos unen y que, sin embargo, no anulan los diferentes puntos de vista y las marcadas diferencias».
Dicen que antes se pilla al mentiroso que al cojo.
Aquí tenemos a la Iglesia post-Vaticano II en todo su esplendor. Hay que dialogar y abrazarse a todos: comunistas, socialistas, liberales, masones, nadie queda excluido. Tampoco sus ideas, que son respetables y a las que la Iglesia debe prestar la debida escucha.
Las condenas de otras épocas han pasado a la historia, eran fruto del integrismo, nada que no se pueda superar a través del diálogo. Todo eso nos dicen día y noche.
Pero, ¡oh cielos!, ahora llega Salvini, del que por ahora me reservo la opinión, y con este no hay diálogo posible, ni escucha, hay que lanzarse al ataque. Un cardenal, y otro, y otro…
Se ve que la apertura al mundo era como el discernimiento; caso por caso. Como este, no responde a los parámetros de lo que está bien o mal, barreras ya superadas, sino a coordenadas exclusivamente ideológicas.
Y así se va destruyendo la Iglesia, y cambiando la Fe por un naturalismo sin ninguna transcendencia, justo lo que es la masonería. No es extraño que este Cardenal la vea con tanta simpatía, su fe es muy cercana a la enseñada en las logias.
Lo dicho, sólo hay un enemigo para estos pastores, los políticos denominados populistas. No el comunismo chino, muy cercano a la doctrina social de la Iglesia según comentó otro Cardenal, no las políticas Neo Maltusianas, promotoras del aborto disfrazado de ecologismo, esas políticas representadas en Jeffrey Sachs pueden asesorar al Papa en la redacción de la Laudato Sí, no la Teología de la Liberación que será rehabilitada a través de beatificaciones de risa o levantamiento de sanciones  a los Ernestos Cardenales de turno, no a los sacerdotes, obispos o cardenales abusadores que encontrarán defensa y protección hasta que ya sea demasiado evidente.
No, centremos nuestros esfuerzos en Matteo Salvini. Lo dicho, en épocas de confusión seguir el rastro de migas que van dejando algunos ayuda mucho a encontrar la salida.
Capitán Ryder
http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=26032

Para acabar de una vez con el ‘diálogo’ (Carlos Esteban)



El Instrumentum Laboris del próximo Sínodo de la Amazonía está atravesado por ese ‘leit motiv’ del presente pontificado que se resume en dos palabras machaconamente repetidas: “diálogo” y “escucha”. Y son las dos que están, más que ninguna otra, dividiendo irremisiblemente a la Iglesia.

Sí, mi titular tiene mucho de desvergonzado ‘clickbait’, de amarillismo descarado y escandaloso. Lo matizo de entrada: en un sentido obvio, el diálogo es imprescindible, la conversación; y no puede mantenerse una conversación sin escuchar al contrario. Esto, para quitarme de encima perogrulladas varias.

Pero las palabras nunca son inocentes, ni responden meramente a las acepciones asépticas del diccionario. Por citar un ejemplo evidente y actual, ‘odio’, especialmente cuando va unido a ‘delito de odio’, no se corresponde hoy con su significado original, y estamos hartos de leer cómo se achaca ‘odio’ a la mera no aceptación, reflexiva y calmada, de una situación que nuestras élites intelectuales han decretado ‘buena’, como el matrimonio homosexual o la transexualidad.

Hay muchísimas más: discriminación, diversidad, inclusivo… Y, naturalmente, ‘diálogo’. 

Tomado literalmente, en su acepción habitual, viene a ser conversación, una actividad tan natural y frecuente que resulta extraño insistir en ella. ¿Cuándo no ha ‘dialogado’ la Iglesia con el mundo? ¿Cómo podría no hacerlo? Pero, como decimos, si ese fuera el concepto al que se refieren, repetirlo una y otra vez no tendría mayor sentido que recordarle a alguien la necesidad de respirar.

Precisamente por eso, y porque vivimos en el mundo de hoy, sabemos que esa exhortación repetida al ‘diálogo’ significa otra cosa, connota otra cosa. Cuando en la vida política o en las relaciones internacionales se apela al ‘diálogo’, se está llamando a la negociación, es decir, a que un lado ceda un poco y el otro, otro poco, hasta que se llegue a un entendimiento que, sin contentar del todo a ninguna de las dos partes, les satisfaga lo suficiente como para llegar a un acuerdo.

Ahora bien, eso podría tener sentido aplicado a la Iglesia si nuestra doctrina, si nuestra fe, fuera la consecuencia de una intuición intelectual, de la reflexión de un grupo de sabios, incluso de los ‘descubrimientos’ más o menos luminosos de unos maestros del pensamiento. En ese caso se podría entablar ese ‘diálogo’ y renunciar, por razones pragmáticas, a las ideas que más entren en conflicto con las de nuestros interlocutores y afinar otras con la aportación del otro.

Pero no es el caso. La Iglesia porta y da al mundo un Mensaje que no es suyo, que no ha inventado, que no ha deducido. Es un mensaje del Autor de la Vida, una Revelación, y los mensajes no se negocian. Si recibes un correo electrónico y te preguntan por él, no puedes sentarte con quien te interroga para decidir su contenido.

Este sentido de cesión se ve reforzado por esa segunda palabra, ‘escucha’. Una Iglesia “que escucha”. En un diálogo, las dos partes hablan y escuchan, alternativamente. Si una de las dos insiste para sí misma en la necesidad de la ‘escucha’, es que cree que puede aprender más de lo que es capaz de enseñar. Y esa conclusión es desastrosa.

Y por eso la gente abandona la Iglesia a borbotones, por eso la apostasía en Occidente es multitudinaria: porque la única razón para pertenecer a la Iglesia católica es creer que es la portadora de certezas transmitidas por el único que tiene autoridad para hacerlo, Dios mismo. Si es una opinión, por muy interesante que sea, sobra toda la parafernalia eclesial y, por lo demás, es inútil, porque en lo que menos parece dudar hoy es precisamente en lo que coincide con el pensamiento dominante en el siglo. Y eso es lo que se transmite, intencionadamente o no, cuando se insiste tanto en el diálogo y tan poco en el Anuncio; cuando se habla más de la ‘escucha’ que de la predicación.

En el Instrumentum Laboris del Sínodo de la Amazonía, esa actitud de cesión, de inseguridad, llega al paroxismo, hablando de la ‘espiritualidad indígena’ como de algo que puede de algún modo perfeccionar nuestro conocimiento de Dios, y no meramente del ser humano, y un ser humano muy minoritario cuyas nociones del universo solo valoran antropólogos o adeptos del New Age.

La Iglesia es la Roca o no es nada; es el intérprete infalible del mensaje salvífico de Cristo, o puede dejarse extinguir sin demasiadas lamentaciones. Porque no estamos en ella porque su doctrina se adapte o no a los tiempos, sino porque solo ella, por ser la Esposa de Cristo, tiene palabras de vida eterna.

Carlos Esteban

TESTIMONIO DE FE, desde Alicante.


Duración 19:54 minutos

martes, 18 de junio de 2019

¿Por qué el sínodo? (Carlos Esteban)



Ya conocemos en qué, es decir, el temario del Sínodo de la Amazonia que se celebrará el próximo octubre, su Instrumentum Laboris. Lo que no sabemos es el por qué o, si se prefiere, el para qué de una reunión episcopal que parece acentuar la deriva sincretista de los últimos años.

Por mucho que el último sínodo -el equívocamente llamado Sínodo de la Juventud- haya inaugurado la nueva Iglesia Sinodal querida por Francisco, estas reuniones episcopales de la Iglesia Universal siguen siendo lo bastante raras como para entender que responden a retos importantes para la Barca de Pedro.

Con la publicación del Instrumentum Laboris del sínodo sabemos ya qué cuestiones se van a discutir y, si hemos de atender a los precedentes, aprobar e incorporar al magisterio ordinario (otra de las innovaciones introducidas por Francisco mediante el oportuno motu proprio): un potpourrí de ecologismo popular, teoría del Buen Salvaje y relativismo litúrgico y sacramental bastante indigesto. Pero, ¿por qué?

Por introducir lo que tiene de intrigante que se convoque un sínodo sobre las necesidades de esta zona citaremos una frase brutal, pero creo que acertada en general, de nuestro Specola: la Amazonia y sus problemas no interesan a nadie. Es decir, aquí, como en el Sínodo de la Juventud, el tema alegado es una mera excusa para otra cosa, para otros fines.

Por ejemplo, la ordenación de hombres casados. Es Alemania la que lo pide, pero siguiendo el discurrir del propio pontífice cuando hablaba de islas remotas, quedaría raro que se plantease así, como una concesión a las demandas de una Iglesia nacional rica y en absoluto periférica. Sobre todo, porque en esa tierra no parece que a los luteranos, cuyos pastores pueden y suelen casarse, les vaya mejor con las vocaciones. Así que uno busca un paraje exótico, una vastísima zona de naturaleza virginal y almas geográficamente dispersas privadas de los sacramentos por culpa, de algún modo, del celibato sacerdotal.

Naturalmente, suena raro que, en un momento de crisis eclesial como el que vivimos en Occidente, el destino de un millón largo de indígenas tenga que preocupar más que los varios millones que abandonan cada año la Iglesia en Occidente, como para justificar todo un sínodo. Como ironiza la Cigüeña de la Torre cuando propone “como Sínodo siguiente, ante el gravísimo problema que está planteado, que a la Amazonía le siga Euskadi porque clama al cielo lo que allí está ocurriendo. Son escasísimas las vocaciones en las tres provincias, perdón, cuatro, porque Navarra es Euskadi, e incluso parte de Zaragoza, Huesca y Santander, más toda La Rioja, con muchos más habitantes que los que tiene la Amazonia”. Que les pregunten a los curas de, por ejemplo, la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol que tienen que servir a un puñado de aldeas dispersas cada domingo.

De modo que realmente nos resulta muy, muy difícil creer que la finalidad de la convocatoria de este sínodo es la que se publicita. Entonces, ¿cuál?

Por lo que indica el Instrumentum Laboris, lo que parece pretenderse es algo muy en línea con muchas otras actuaciones y alocuciones papales, y que entronca muy especialmente con el ‘pacto para la paz’ firmado por Su Santidad con el Gran Imán de Al Azhar en Abu Dabi, del que tan satisfecho volvió Francisco, enviando copia a todas las instituciones educativas católicas del orbe. El gran triunfo consistía en haber dado un paso de gigante en el ‘diálogo interreligioso’ de la Iglesia y el Islam, incluyendo esa polémica frase según la cual Dios quiere la pluralidad de religiones.

Que Francisco es un Papa ecuménico no hace falta subrayarlo demasiado, aunque su visión transciende el ecumenismo original, que se centraba en avanzar hacia la unidad de los cristianos: Francisco quiere eso mismo pero con todas las religiones.

Las ‘pruebas’ de esa actitud son demasiado abundantes para citarlas todas, desde la celebración de esa tragedia que fue la división de la Iglesia por obra de Lutero, repentinamente convertido de archiheresiarca en “testigo del Evangelio”, hasta la citada cercanía con el Islam -en su viaje a Marruecos, exhortó a la diminuta comunidad católica de allí a no buscar la conversión de los musulmanes-, su proximidad con el judaísmo y sus fraternales lazos con la Ortodoxia oriental.

Francisco busca una confluencia de las religiones, no ha hecho secreto de ello, y si lo que separa a las distintas confesiones son sus dogmas y su doctrina, ¿no tiene sentido relativizarlos? El Papa nos ha exhortado a que no “convirtamos la verdad en un ídolo”, lo que resulta algo difícil de compatibilizar con la adoración de un Cristo que se llama a sí mismo la Verdad. También nos ha pedido, más recientemente, que no busquemos ‘claridad’ porque el propio Cristo no se la quiso dar sus propios apóstoles.

¿Y qué tenemos en el Instrumentum Laboris? Veamos el punto 98 sugiere a los pastores destinados a la evangelización de los indígenas “integrar la teología indígena y la ecoteología que los prepare a la escucha y al diálogo abierto en donde acontece la evangelización”, se pide “la enseñanza de la teología indígena panamazónica en todas las instituciones educativas”, “profundizar en una teología india amazónica ya existente, que permitirá una mejor y mayor comprensión de la espiritualidad indígena” y “tener en cuenta los mitos, tradiciones, símbolos, saberes, ritos y celebraciones originarios que incluyen las dimensiones trascendentes, comunitarias y ecológicas”.

Carlos Esteban

Implican al Papa en la ‘Operación Volver’ del peronismo argentino (Carlos Esteban)



INFOVATICANA



La prensa argentina se ha hecho eco de unas grabaciones en las que personajes cercanos a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner implican al Papa en las estrategias para que la ex mandataria regrese al poder.

En el primer año de sus respectivos pontificados, los dos Papas inmediatamente anteriores -los primeros no italianos en siglos-, Juan Pablo II y Benedicto XVI, habían realizado sendas visitas pastorales a sus respectivos países. Francisco, no menos viajero que sus predecesores, no ha vuelto a su Argentina natal en estos seis años ni se conocen planes de que vaya a hacerlo, pese a que en uno de sus viajes -a Chile y Perú- tuvo incluso que sobrevolarla.

Pero este desapego aparente por su patria no significa que Su Santidad la tenga olvidada. De hecho, sigue diariamente muy de cerca la escena política argentina y, según informa uno de los primeros diarios bonaerenses, Clarín, pretende influir en ella.

Como arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Bergoglio tuvo frecuentes choques con la presidente peronista Cristina Fernández de Kirchner, descabalgada del poder en las últimas elecciones por Mauricio Macri. Pero parece que entre la ex mandataria y el nuevo líder, Francisco no tiene dudas. De hecho, en su habitual política de ‘gestos’, el pontífice ha favorecido a los políticos de izquierda populista, desde Evo Morales a Lula Da Silva, a la que pertenece ‘la K’, tanto como ha dejado claro su rechazo por sus sucesores, como el brasileño Bolsonaro.

Si con Francisco es más cierto que con otros líderes aquello de que “una imagen vale más que mil palabras”, las sonrisas en sus repetidos encuentros con Kirchner o las cartas de ánimo enviadas a la cárcel donde Lula cumple condena contrastan poderosamente con su negativa a recibir al líder derechista Salvini, a tiro de piedra de su propio Estado, o el gesto adusto con que recibió a Macri en una brevísima reunión protocolaria.

Pero la noticia que da Clarín -‘Vinculan al papa Francisco con la “Operación Volver” del kirchnerismo’- va mucho más allá que los meros gestos. Su nombre ha salido mencionado en unas escuchas grabadas a conversaciones entre un cargo kirchnerista encarcelado por su responsabilidad en una tragedia ferroviaria, Juan Pablo Schiavi, y Eduardo Valdés, ex embajador argentino ante la Santa Sede. Valdés está considerado como el enlace natural entre el peronismo kirchnerista y Su Santidad por sus buenas relaciones de amistad con Francisco y con Cristina.

Las escuchas, difundidas por «Periodismo para Todos», corresponden a una grabación efectuada el pasado mes de enero, y en ellas se discuten las estrategias para devolver a ‘la K’ a la Casa Rosada, estrategias que se han ido aplicando desde entonces, y en las que el Papa jugaría un papel relevante.

Es Schiavi el primero en sugerir que se envíe «un mensaje para nuestro amigo de Roma». Y sigue: «Es reflexión mía, ¿no? Por ahí es una pelotudez mía lo que te digo. Yo creo que es el único que puede decir algunas cosas que ordenen el gran frente opositor que necesitamos. Es el único con poder». Valdés responde con un revelador: «De hecho, lo está haciendo».

Cinco meses después, el Papa da un encendido discurso en el que condena con fuerza el ‘lawfare’. ¿Qué es el ‘lawfare‘? Se trata de un neologismo que mezcla ‘warfare‘, guerra, y ‘law‘, ley, y que pretende que se está usando fraudulentamente la vía judicial para alejar del poder a los líderes populistas de izquierdas, en un evidente abuso de los procesos jurídicos. Esa sería la explicación ‘mítica’ de los procesos judiciales abiertos contra la ex presidente argentina y con el juicio por corrupción que llevó a la cárcel a Lula. En ambos casos -y otros-, se trata de deslegitimar la actuación de uno de los poderes del Estado, el judicial, presumiendo que está prevaricando contra los líderes electos por oscuros motivos políticos.

Carlos Esteban