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viernes, 17 de agosto de 2018

Noticias varias 16 de agosto de 2018 (CASO PENNSYLVANIA y otros)



INFOCATÓLICA

La Croix, otra vez (Bruno Moreno)

Los obispos de EE.UU piden al Vaticano una visita apostólica ante el escándalo McCarrick

ADELANTE LA FE

Ante el aniversario de la muerte de Pablo VI (6 de agosto de 1978) (Roberto de Mattei)

El Encuentro Mundial de las Familias que debería cancelarse

IOTA UNUM

SALMOS (I). MEDITACIONES DE UN CRISTIANO. ROBERT SPAEMANN (Capitán Ryder)

RORATE CAELI

Cardinal Wuerl's resignation

CNN

¿Por qué el papa Francisco guarda silencio ante el escándalo de abuso sexual en EE.UU.?

El Vaticano tilda de “criminales” los abusos de los curas en Pensilvania

ONE PETER FIVE



CORRESPONDENCIA ROMANA

Ante el aniversario de la muerte de Pablo VI (6 de agosto de 1978) (Roberto de Mattei)

THE REMNANT NEWSPAPER



LIFE SITE NEWS

Cardenal Burke: la Iglesia Católica de Estados Unidos en 'la peor crisis, posiblemente, que ha experimentado nunca'

CATHOLIC FAMILY NEWS (Con permiso de Rorate Caeli)


The Pennsylvania Truth: John XXIII, Paul VI, and John Paul II were No SaintsThe Pennsylvania Truth: John XXIII, Paul VI, and John Paul II were No Saints
The Pennsylvania Truth: John XXIII, Paul VI and John Paul II were no saints.

THE REMNANT

RORATE NAILS IT: Did Saints Oversee the Most Massive Sex Scandal in History? (Michael Matt)
Selección por José Martí

El Papa se resiste a apartar a Wuerl, cardenal arzobispo de Washington DC (Carlos Esteban)



Donald Cardenal Wuerl, arzobispo de Washington, ya ha anunciado que no va a renunciar. Más aún, ha contratado un equipo que elabore una página web en su defensa, pagada con los fondos de la diócesis, que se ha encontrado con una reacción tan multitudinaria e indignada, que ha habido que retirarla.

No, Wuerl no renuncia, aunque deba su cardenalato y su arzobispado en buena medida a su mentor y amigo el ex cardenal McCarrick, que pasó toda su carrera abusando de jóvenes seminaristas y sacerdotes y, ocasionalmente, menores de edad, algo que sabía todo el mundo en su entorno salvo, al parecer, sus más íntimos colaboradores.

No, aunque se siente en la Congregación para los Obispos y sea quien recomienda el nombramiento de prelados para la Iglesia de Estados Unidos.

Se queda, aunque en el informe recién hecho público por el gran jurado de Pensilvania, que describe en estremecedor detalle un panorama desolador de abusos continuados y masivos en lo que quizá sea el peor escándalo de este género en la historia de la Iglesia, su nombre aparezca citado 169 veces.

Se queda, aunque haya quedado plausiblemente explicada su responsabilidad en el encubrimiento de sacerdotes acusados de los peores abusos a menores, en el pago de ‘silencios’ a los mismos perpetradores, en decenas de casos de ocultación.

Se queda, aunque su marcha sea absolutamente necesaria, incluso si fuera inocente como un lirio, para empezar una necesaria purga que devuelva la confianza de los fieles americanos en su episcopado.

No, aunque haya declarado que no es para tanto, que no estamos ante un escándalo tan grave, y aún pretenda liderar la cura a esta enfermedad. No, Wuerl no presentará la renuncia.

Por otra parte, no es necesario: Wuerl tiene 77 años, lo que significa que Su Santidad tiene encima de la mesa su renuncia firmada desde hace dos años. El Santo Padre no tendría que hacer otra cosa que aceptarla.

De hecho, el gran misterio es ese: ¿a qué espera Francisco para deshacerse de Wuerl? ¿Por qué el Vaticano parece incapaz de reaccionar con una mínima contundencia ante el clamor de millones de fieles y la indignación y el escándalo de todo ellos?

¿Colegialidad? ¿Respeto por la autonomía de las iglesias nacionales? Quitando que no es un caso menor, sino tan grave que pide a gritos la intervención de Roma, nos consta que Su Santidad no tiene el menor reparo para remover a cualquier obispo o superior de su puesto cuando lo considera oportuno. Solo que, aparentemente, solo lo considera oportuno en dos ocasiones: cuando el prelado en cuestión critica sus políticas o cuando la situación se vuelve lo bastante peligrosa como para perjudicar su propia imagen.

Lo vimos en La Plata, cuando aceptó inmediatamente, casi con prisa, la renuncia rutinaria por edad del ordinario, Héctor Aguer, para instalar en su lugar a su buen amigo y colaborador Victor Manuel ‘Tucho’ Fernández.

Lo habíamos visto antes, en idéntico proceso, con el primado mexicano, cuando aceptó de inmediato la dimisión de Norberto Rivera Carrera, que había osado insinuar un amaño en el primer Sínodo de la Familia, para poner a un hombre de su cuerda, antiguo compañero en la CELAM, Carlos Aguiar Retes.

En cuanto a órdenes religiosas o empleos en la propia Curia, ha sido un no parar, demasiados para hacer aquí la lista.

¿Por qué, entonces, sigue Wuerl?

Francisco tiene una extraña querencia por rodearse de colaboradores polémicos. Recuérdese que invitó a que lo acompañara en balcón, durante su aparición en el balcón nada más ser proclamado Papa, al Cardenal Daneels, el prelado de mayor peso en Europa acusado de encubrimiento de sacerdotes pederastas.

A principios de su pontificado anunció una esperadísima remodelación de la Curia, para la cual iba a formar un consejo privado de nueve cardenales, el famoso C9, a tal fin.
Cinco años después, la estructura curial sigue más o menos como estaba, si acaso con un mayor peso de la Secretaría de Estado en detrimento de Doctrina de la Fe. En el proceso, el C9 parece haberse convertido en una ‘junta’ con la que gobierna la Iglesia casi al margen de dicasterios y congregaciones.

Y en ese ‘sancta sanctorum’, en ese reducto reducido y selecto de sus más estrechos colaboradores, cada vez son más los que aparecen en los medios salpicados por los escándalos.

Su coordinador, Óscar Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa, fue objeto de un voluminoso informe, encargado por el propio pontífice, en el que se le acusa de oscuros manejos financieros e inversiones multimillonarias que han hecho perder fortunas a la sede primada de uno de los países más pobres y desiguales del mundo. Estas acusaciones, que el Papa ha decidido archivar sin investigar, han sido, por lo demás, acompañadas por denuncias de estafa de algunas de sus víctimas.

A eso debe sumar las andanzas de su número dos, que las prolongadas ausencias de Maradiaga convirtieron en la práctica en número uno, su obispo auxiliar Juan José Pineda Fasquelle. Pineda es ya ex obispo, aunque la web de la archidiócesis parezca ignorarle, pero no por los manejos financieros en que participó junto a su superior, sino por acusaciones de abusos sexuales a seminaristas.

Seminaristas que, por cierto, en número de 48 han firmado una carta pública denunciando el clima de intimidación homosexual en el seminario mayor, una acusación a la que Maradiaga ha reaccionado llamándoles “mentirosos” y acusándoles de representar a la “anti-Iglesia”.

También figura en el C9 Francisco Javier Errázuriz, de Chile, convocado por el ministerio fiscal de su país en un caso de encubrimiento masivo y prolongado de abusos sexuales por parte de clérigos en un escándalo que no tiene nada que envidiar al de Pensilvania.

Por no hablar del cardenal alemán Reinhard Marx, quien, como presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, lidera el desafío de esta iglesia nacional a la negativa del Papa y del Prefecto para la Doctrina de la Fe, Luis Ladaria, de distribuir la Sagrada Eucaristía entre los cónyuges protestantes de fieles católicos.

En fin, nada hace pensar que Su Santidad vaya a firmar en breve la aceptación de esa renuncia.

Carlos Esteban

jueves, 16 de agosto de 2018

The Pennsylvania Grand Jury Hoax


Duración 3:16 minutos

Catholic League’s Bill Donohue has called the Pennsylvania grand jury report on alleged clerical abuses an "ongoing war on the Catholic Church", strewn with lies, hypocrisy, bigotry, and corruption.

Donohue reminds that this war started in 2001 when Philadelphia District Attorney Lynne Abraham received the charge “to investigate the sexual abuse of minors by individuals associated with religious organizations.” But she picked only the Catholic Church. In 2005, Abraham gave up: not a single priest was prosecuted.

Round 2 of the war was started in 2010 by Abraham’s successor, Seth Williams. His star witness was Daniel Gallagher whom court-ordered evaluations described as “immature», "self-indulgent,” and “hedonistic.” Gallagher was a chronic liar, an alcoholic, a drug addict, and a thief. His own mother testified against him. Williams found him persuasive.

Williams started one of the most incredibly unethical trials in recent memory against Msgr. Lynn who was convicted of not doing enough to protect minors from predatory priests. The decision was overturned by the state Supreme Court because Williams had treated jurors with endless testimony about alleged abuses having nothing to do with Lynn. Williams is now in jail after he was found guilty of bribery.

Round 3 of the war started in 2014 when Altoona-Johnstown Bishop Mark Bartchak had immediately notified police upon learning of the conduct of an abuser. Instead of congratulating him, Attorney General Kathleen Kane launched a grand jury investigation of six Pennsylvania dioceses. Donohue calls this "a rank expression of anti-Catholicism." Kane is now sitting in prison for abusing her office.

Round 4 started under Kane’s successor, Josh Shapiro who released the grand jury report who contains almost exclusively old cases extending back to the 1940s involving men who are either dead or were thrown out of the priesthood. Donohue comments: "Catholics in Pennsylvania are being played by some very sinister, dishonest, hypocritical and vindictive officials."

LA SEPULTURA DE JESÚS por Rafael María Molina


Duración 11:01 minutos

miércoles, 15 de agosto de 2018

Se les ha pedido a los Cardenales que reprendan a Francisco




En una iniciativa sin precedentes, 45 académicos y clérigos católicos han firmado una Apelación a los Cardenales, urgiéndoles a decirle al papa Francisco que él debe enseñar la verdadera doctrina católica respecto a la pena capital.

La apelación viene a continuación de una corrección al Catecismo de la Iglesia Católica anunciada el 2 de agosto por Francisco.

Se ha entendido que la corrección, confusamente redactada, dice que la pena capital es intrínsecamente inmoral. Esta afirmación es contraria a la Biblia y a la enseñanza de la Iglesia.

Los católicos sostienen que el Papa no tiene derecho a inventar nuevas doctrinas o a contradecir la enseñanza de la Iglesia.

El pedido recuerda a los cardenales que ellos tienen la grave obligación de advertirle a Francisco que retire el parágrafo objetable, y que él no debe “adulterar la palabra de Dios”.

No insiste en afirmar que la pena capital debe ser utilizada siempre en la práctica para los peores crímenes, dado que es un tema que los católicos pueden debatir libremente, más bien insiste en afirmar, en principio, la legitimidad de la pena de muerte.

Ejercicios Espirituales 2018 II - Fiabilidad de los Evangelios - P. Santiago Martin


Duración 41:49 minutos

Noticias varias 15 de Agosto de 2018



ONE PETER FIVE

Playing With Fire: Rosica, Francis, and the Spirit of the Antichrist (Steve Skojec)

No Matter How Bad You Think the Corruption Is, It’s Worse (Peter Kwasniewski)

An Open Letter to Our Priests


RORATE CAELI

The Pennsylvania Truth: John XXIII, Paul VI, and John Paul II were no saints

Sermón de la Asunción de la Virgen María: Eva y la Virgen

LIFE SITE NEWS

75 clérigos, eruditos apelan a cardenales: Urgen a Francisco a 'retirar' la enseñanza que ha impuesto en el catecismo sobre la  pena de muerte

IL GIORNALE

Benedicto XVI criticado por  un artículo nuevo sobre el diálogo entre judíos y católicos

SAGRADA TRADICIÓN

La Pena de Muerte y la Iglesia  Vittorio Messori

FIRST THINGS

UN LLAMADO A LOS CARDENALES DE LA IGLESIA CATÓLICA

CATHOLIC FAMILY NEWS


Selección por José Martí
Appeal to the Cardinals by International Clergy and Academics

Informe Pensilvania: El horror del abuso sacude la Iglesia (Carlos Esteban)


 Arzobispo Wuerl


Más de 300 curas acusados de abusar de más de mil víctimas… Sólo en Pensilvania

El informe del gran jurado de Pensilvania sobre abusos homosexuales a menores en seis diócesis de Pensilvania quita el aliento. El grado de perversidad, con trescientos perpetradores y más de un millar de víctimas, hace imposible que la jerarquía americana recupere una fracción de su credibilidad sin una purga sin precedentes, a pesar del intento de restar importancia a la monstruosidad por parte del Arzobispo Wuerl, que aparece citado en el informe más de un centenar de veces.

“Nosotros, los miembros del este gran jurado, necesitamos que oigan esto”, comienza el informe sobre absusos sexuales de sacerdotes en seis diócesis de Pensilvania. “Sabemos que algunos de vosotros habéis oído algo de ello antes. Ha habido otros informes sobre abuso sexual a niños dentro de la Iglesia Católica. Pero nunca a esta escala. Para muchos de nosotros, todas esas historias sucedían en otra parte, lejos. Ahora sabemos la verdad: sucedían en todas partes”.
El informe revuelve el estómago. La perversidad de los sacerdotes rivaliza con la de sus superiores al cubrir sus crímenes y dejar que siguieran con sus depredaciones. Y citado 169 veces en el informe, aparece Donald Cardenal Wuerl, sucesor de su buen amigo Theodore ‘Tío Teddy’ MacCarrick al frente de la diócesis de Washington y presunto adalid de las ‘reformas’ para solucionar esta crisis.

Como pudo verse en la untuosa entrevista que hizo recientemente el padre Thomas Rosica, las supuestas ‘reformas’ de Wuerl son un sarcasmo cruel, un modo de contener los daños y que todo siga hasta ahora, un subterfugio burocrático para que este horror se salde sin que caiga ninguna cabeza importante, empezando por la suya.

Pero ahora ya sí: Wuerl no puede seguirNi como Arzobispo de Washington ni como cardenal de la Iglesia Católica. Como muy poco. O será un fraude, uno que pocos laicos americanos van a tolerar después de leer el catálogo de horrores que es el informe del gran jurado.

Durante años, Wuerl se ha presentado como adalid de la política de ‘tolerancia cero’ predicada por Su Santidad, pero ya ha quedado meridianamente clara su complicidad con los abusos al destinar a curas acusados de abusos de menores a otras parroquias en lo que él mismo llamaba ‘Círculo de Secreto’, un verdadero sistema de encubrimiento sistemático.

Wuerl fue condenado públicamente por Josh Shapiro, Fiscal General de Pensilvania, como uno de los obispos culpables de encubrir abusos. En 1996, en el caso de un sacerdote depredador sexual especialmente activo, Wuerl dio su aprobación para que se transfiriera a California sin informar a la diócesis de llegada -la de San Diego- del largo historial de abusos del beneficiado. El sacerdote en cuestión, Ernest Paone, ha pasado 41 años abusando de niños con el conocimiento de sus superiores y nunca se le ha retirado del ministerio sacerdotal.

Wuerl engañó a la aseguradora, Wuerl se negó a informar a la oficina del fiscal del distrito, Wuerl, en fin, no tomó medida alguna para que Paone pagara por lo que había hecho o, como poco, para evitar que siguiera haciéndolo.

El informe sigue citando horrores que Wuerl tapó, una y otra vez. Demasiados para citarlos todos sin hacer interminable este artículo.

Y, pese a todo, pese a esa condena, Wuerl siguiendo siendo promocionado dentro de la jerarquía eclesial.

Es difícil ver cómo podrá recuperar la jerarquía americana una onza de prestigio después de lo que se ha sabido con este informe, que cubre sólo seis diócesis de uno de los cincuenta Estados de la Unión

Pero, sin duda, la única solución posible pasa por una purga implacable de obispos y por enfrentarse sin tapujos a la homosexualización del clero que está en la raíz de esta espantosa plaga.

Carlos Esteban

Rosica: “La Iglesia hoy está gobernada por un individuo más que por la Escritura o la Tradición’ (Carlos Esteban)




El sacerdote canadiense Thomas Rosica, responsable de la sección inglesa de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, declaró ayer en medios propios que con Francisco “la Iglesia ha entrado en una nueva fase” en la que el Papa puede decidir lo que quiera.

“El Papa Francisco rompe las tradiciones católicas cada vez que le da la gana, porque está libre de “apegos desordenados”, sostiene el padre Thomas Rosica en su medio, Satl & Light TV. “De hecho, nuestra Iglesia ha entrado en una nueva fase: con la llegada del primer Papa jesuita, está abiertamente gobernada por un individuo más que por la autoridad de la Escritura solo o incluso por los dictados de la tradición más la Escritura”. Lo recoge la agencia internacional de noticias católicas Zenit. No sin razón.

Si de alguien puede decirse, en frase proverbial, que es “más papista que el Papa”, ese es el basiliano padre Rosica. Aunque, quizá, más que ‘papista’ debería llamársele ‘francisquista’. Se ha destacado como pocos entre los férreos guardianes de la nueva ortodoxia en los medios, en general del status quo, como demostró la semana pasada con una untuosa entrevista al Cardenal Wuerl, Arzobispo de Washington en el ojo del huracán de los escándalos de abusos homosexuales.

Pero estas declaraciones superan con creces todo esfuerzo de adulación para caer en la más flagrante herejía, aunque, desgraciadamente, también inadvertidamente pone el dedo en la llaga de uno de los rasgos más alarmantes del actual pontificado: el personalismo de Francisco.

Lo comentábamos ayer mismo; lo comentamos también con motivo del cambio introducido por Su Santidad en el Catecismo con respecto a la pena de muerte, en el que parecía pesar más su opinión personal que el magisterio unánime de la Iglesia durante todos los siglos precedentes. Y, ahora, uno de sus más exaltados partidarios se ha atrevido a enunciarlo en su forma más extrema.

No es solo una herejía lo de Rosica: es, además, una herejía bastante estúpida. Porque hay gente que obedece al Papa a regañadientes porque es el Papa; hay gente que le obedece encantada porque, además de ser el Papa, actúa y habla favoreciendo la tendencia ideológica propia. Pero no hay ‘bergoglianos’ en el mismo sentido que hay católicos.

Toda la autoridad de Francisco se asienta en esa Tradición que Rosica da por superada -o sometida al ‘Führerprinzip’ francisquista- y con la que el propio Pontífice parece mostrarse desdeñoso en ocasiones. 


Pretender, como hace Rosica, que el Papa Francisco puede saltarse las tradiciones católicas o que gobierna por encima de la Tradición y la Escritura es insultar al Papa y, sobre todo, anunciar que esta ya no es la Iglesia Católica, la Iglesia de Cristo, sino una nueva criatura que obedece esencialmente a las opiniones personales de un mortal, por muy “libre de apegos desordenados” que esté.


Carlos Esteban

martes, 14 de agosto de 2018

Noticias varias 14 de agosto de 2018




THE WANDERER

La misericordia de Mons. Raúl Martín

ADELANTE LA FE

“La Rebelión de los adolescentes”, de Enrique Díaz Araujo

Intercomunión sacrílega, en Sí, Sí; No, No.

La restauración de la cultura cristiana, de Luis Segura

IN EXSPECTATIONE

EL ORIENTE EN LLAMAS

Cuando los sacerdotes faltan , los mártires abundan y el equilibrio de la gracia se halla, así, restablecido

INFOVATICANA

El desplome de un cardenal

INFOCATÓLICA

P. Thomas Rosica: «El papa Francisco rompe con las tradiciones católicas siempre que quiere»

Apostar por la muerte, de Javier Navascués

THE CATHOLIC THING


El actual gobernador de Nueva York se ha envuelto en el manto de Francisco en prometiendo abolir la pena de muerte en el Empire State. Pero ¿por qué no ser consistente, Andrew, y prohibir el aborto también?

Selección por José Martí

"Si lo dice el Papa ... ¡será verdad!": GRAVE ERROR (José Martí) (6 de 9) CAMBIOS EN EL CATECISMO, RECHAZO DE LO SOBRENATURAL



Alguien podría pensar que estoy hablando en sentido figurado o que exagero, llevado por mi imaginación. Ojalá que así fuera. Pero, ¿cómo puedo negar aquello que veo?. Por ejemplo, todo ha sido cambiar un punto del catecismo (el 2267) sobre el tema de la pena de muerte, tal y como ésta ha sido considerada siempre por la Iglesia, para que, acto seguido, y a toda velocidad, hayan surgido grupos LGTBI afirmando que, a la larga, puesto que ha sido posible cambiar un punto del catecismo, que hasta ahora era doctrina, será igualmente posible cambiar esta doctrina de la Iglesia con relación al tema de la homosexualidad; porque ése es el único modo que tiene de avanzar y de progresar y de no quedarse estancado en el pasado. Ya va siendo hora de que la Iglesia se adapte a la modernidad. 

Ciertamente, este razonamiento tiene su lógica. Una vez agrietada la presa, es cuestión de tiempo (y, además, de poco tiempo) que las grietas se vayan haciendo mayores y se produzca un auténtico desastre en torno a la presa, la cual quedará prácticamente vacía después de haber ocasionado grandes desgracias. Es como la caja de Pandora que, una vez abierta, trae consigo graves males para el mundo y consecuencias catastróficas. Y es que desde el momento en que se pone en duda una verdad de fe (consagrada como tal en el catecismo), el poner en duda todas las demás las demás es algo perfectamente previsible y que cae por su propio peso ... pues, ¿por qué unas sí y otras no? 

Poco a poco, Francisco va llevando a cabo la agenda que tiene programada para el futuro de la Iglesia ( y esto desde el primer día en el que fue proclamado Papa). Su tarea es, nada más y nada menos, que la demolición de la Iglesia ... pero son muy pocos los que se dan cuenta. Un ejemplo muy reciente de esta paulatina destrucción eclesial podemos verlo en la página web del Vaticano Instruction “Ecclesiae Sponsae Imago” on the “Ordo virginum”, 04.07.2018,  cuya puesta en práctica conlleva la aniquilación de la vida consagrada, pues el concepto de virginidad ha sido trastocado y eliminado. Ahora se puede ser virgen habiendo tenido relaciones sexuales. ¿Una contradicción? Por supuesto que lo es ... ¡pero ... si lo dice el Papa tiene que ser verdad!

Y así todo. En poco tiempo veremos, casi con toda seguridad, cómo el celibato se convierte en algo opcional para los sacerdotes ... ¡el sínodo de la Amazonía, que se llevará a cabo en octubre de 2019, ya va dejando entrever esta idea! 

El objetivo, más o menos encubierto, es el derribo del sacerdocio. Y la llamada promoción de los laicos, en el fondo, no pretende otra cosa ... porque la función del sacerdote en la Iglesia es esencial (sacerdocio ministerial). Así lo ha sido durante dos mil años. Sin sacerdotes los católicos nos quedaríamos sin la posibilidad de que nuestros pecados sean perdonados, en el sacramento de la Penitencia ... nos quedaríamos sin la Santa Misa y, por lo tanto, sin la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía. La Iglesia quedaría prácticamente reducida a escombros y ceniza.  Y nos quedamos tan tranquilos, como si no fuera con nosotros; y es que tenemos una coartada ... ¡lo ha dicho el Papa, el papa Francisco, además, nada más y nada menos, que no puede equivocarse porque él es el que conoce las "sorpresas" del Espíritu ... ¡Y todo lo que él dice es "magisterio".

¡Muy mal encaminados vamos si pensamos así! 

¿Por qué? Pues porque una vez que se ha negado una verdad de fe, diciendo falsamente que eso está basado en el Evangelio (caso de la pena de muerte, de la que se dice que es inadmisible en todos los casos, a nivel universal) Ojo: inadmisible para los asesinos, violadores, etc ... pero, en cambio, no condena la pena de muerte a la que son sometidos los niños que están en el seno de su madre. Para los inocentes no se dice que matarlos sea inadmisible en todos los casos

Cierto que habla de la no permisibilidad del aborto, porque éste es un crimen. Pero, a la hora de la verdad, no se define cuando en una nación se va a votar contra el aborto (Irlanda, Argentina, ...) justo, precisamente, cuando debería actuar con energía y decir, con toda claridad, que la democracia que admite la posibilidad de votar acerca de si es o no correcto matar a una persona inocente e indefensa (como lo es un niño en el vientre de su madre), es una perversión que vulnera la Ley Divina. Y es, por lo tanto, execrable

Una democracia que no respeta la Ley Natural y que permite monstruosidades de todo tipo, está deslegitimada desde el principio. Sólo teniendo como base la Ley de Dios es posible la restauración de la sociedad. Jesucristo es el Señor del Universo y de todo cuanto existe. Toda ley que vulnere la Ley Divina es injusta y debe de ser desobedecida. No tiene poder de obligar, pues es preciso obedecer a Dios antes que los hombres. No son los hombres sino Dios el Autor de todas las leyes de la Naturaleza y también de las leyes por las que debemos regirnos los seres humanos. Sin esa base, la sociedad se auto destruye, como estamos comprobando hoy en día, en donde la apostasía se ha generalizado hasta llegar a unos niveles a los que nadie podría imaginar nunca que se hubiera podido llegar: el grado de degeneración que estamos hoy viendo y viviendo tiene un alcance que ni siquiera somos capaces de vislumbrar. Cuando el hombre se aparta De Dios se vuelve inhumano. 

Así pues: es cuestión de tiempo que todos y cada uno de los "Dogmas" (Fundamentos de la Iglesia) vayan desapareciendo. No se los negará expresamente (al principio) sino (como se lleva haciendo ya desde el Concilio Vaticano II) sencillamente se dejará de hablar de ellos, "dando por supuesto" (¡lo cual no se puede hacer!) que los Dogmas de la fe ya los conocen todos los católicos y no hay por qué insistir en ellos ... ¡cuando en realidad, de verdad, son poquísimos -y cada vez menos- los católicos que conocen su fe, porque no se les ha enseñado, porque no se les ha hablado de Jesucristo. 

El catolicismo va camino de convertirse en otra ONG más, dedicada a asuntos sociales ... ¡Pero si eso ocurriera, lo que tendríamos ante nuestros ojos no sería el catolicismo, no sería la Religión Católica, sino un invento de los hombres! ¿A quién le puede atraer un "catolicismo" así? Prácticamente a nadie.  

No hay más que observar que los seminarios están cada vez más vacíos; además -y esto es gravísimo- lo que se enseña en la mayoría de ellos son "doctrinas" puramente "humanas" (ideologías, en definitiva), sin más referencia a Jesucristo que el de considerarlo como una especie de líder social, pero sólo un hombre, sin hacer hincapié en que es verdadero Dios y verdadero hombre. ¿Qué se puede esperar, entonces, de estos jóvenes, aspirantes al sacerdocio, si reciben una formación tan deficiente y -lo peor de todo- falsa? ¿Qué pueden enseñarle luego a la gente? ¿Cómo les van a enseñar a enamorarse de Jesús si ellos mismos no lo están, porque no lo conocen? Humanamente hablando, las perspectivas son desalentadoras.

Los grandes misterios del Cristianismo, que son esenciales, y que son Magisterio Perenne de la Iglesia, fundada por Jesucristo [que era - y es- verdaderamente hombre, como cualquiera de nosotros ... pero que era -y es- igualmente Dios, verdadero Dios, el Único Dios, Aquél por quien fueron hechas todas las cosas] están siendo olvidados y son desconocidos, porque no se habla de ellos al pueblo cristiano que anda desorientado y sin armas para combatir las asechanzas del mundo y del Diablo.

Y me refiero a los grandes Dogmas cuales son los de  la Encarnación del Hijo de Dios,  la Santísima Trinidad (Dios Uno y Trino), la Resurrección de Jesús en cuerpo y alma, su Ascensión, la Virginidad de María (antes del parto, en el parto y después del parto), su Inmaculada Concepción, su Asunción en cuerpo y alma los cielos, etc...

Pero claro: si se niega, como se está haciendo ya en muchas partes, la historicidad de los Evangelios, poniéndolos en duda, si los milagros son tan solo un modo de hablar propio de aquellos momentos históricos, entonces qué o quién es Jesucristo? ¿Una leyenda, una ficción? 

Si eso es así, ¿qué sentido tiene ser cristiano o budista o ateo o lo que sea? ¿Qué más da? Porque esa es la mentalidad que se quiere inculcar en los niños; y es la mentalidad dominante en mucha gente (clero incluido), a saber: que los Evangelios y el Nuevo Testamento son sólo modos de hablar, expresiones de una mentalidad obsoleta, propia de otra época, que no están en armonía con los tiempos modernos. Porque hoy lo moderno es lo que mola (como ahora se dice). 

Habría que preguntar a esta gente qué entiende por moderno: ¡no sabrían contestar, porque el Sistema se ha encargado ya (con bastante éxito, por cierto) de enseñarles a no pensar por cuenta propia y a convertirlos en borregos dóciles al pensamiento único, al mismo tiempo que les han hecho creer que es así como son más libres! ¡Esta labor es auténticamente diabólica!

¡Gran razón tenía San Pablo cuando decía a los corintios: "Si Cristo no ha resucitado, inútil es nuestra predicación, inútil es también vuestra fe" (1 Cor 15, 14) (...) "Y si tenemos puesta la esperanza en Cristo sólo para esta vida, somos los más miserables de todos los hombres" (1 Cor 14, 19). (...) "Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos" (1 Cor 15, 32).

"Ahora bien, Cristo ha resucitado de entre los muertos, como primicia de los que durmieron" (1 Cor 15, 20). Y eso nos infunde una gran confianza y una seguridad en la espera de que Él vendrá y nos llamará a cada uno por nuestro nombre. Lo seremos todo para Él y Él lo será todo para nosotros: "En el mundo tendréis sufrimientos. Pero confiad: Yo he vencido al mundo" (Jn 16, 33)


José Martí (continuará) 

Irish Times pide que tres cardenales sean separados del Encuentro Mundial de las Familias



El Irish Times quiere que los tres cardenales pro-homosexuales Kevin Farrell, Donald Wuerl y Oscar Rodríguez Maradiaga no participen en el Encuentro Mundial de las Familias, el cual se celebrará del 22 al 26 de agosto en Dublín.

El diario se refiere a un grupo llamado "Ending Clergy Abuse" [Poner fin al abuso clerical], el cual dijo en una declaración que esos cardenales deberían ser “investigados, no honrados”, y afirma que han encubierto a clérigos que cometieron abuso homosexual.

El cardenal Farrell debe su carrera eclesiástica al ahora desacreditado cardenal Theodor McCarrick, y anteriormente hizo carrera en los Legionarios de Cristo, congregación fundada por el abusador homosexual Marcial Maciel. En ambos casos, Farrell dijo a los medios de comunicación que él "nunca supo nada".

El cardenal Wuerl sucedió al cardenal de Washington, Theodore McCarrick, en la época en la que las diócesis de New Jersey estaban ocupándose de las víctimas de McCarrick.

El cardenal Rodríguez protegió durante años a su obispo auxiliar Juan José Pineda, quien estuvo involucrado en escándalos homosexuales.

Los tres cardenales pro-homosexuales probablemente no sufrirán ningún daño, porque son liberales y disfrutan de la protección del papa Francisco.

Además, el Encuentro Mundial de las Familias promoverá oficialmente la ideología homosexual.

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Coloco a continuación el contenido del último enlace del artículo anterior:

El propagandista homosexual, el padre James Martin, ha sido invitado por el Vaticano y por la arquidiócesis de Dublín como orador principal en el Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en agosto.


Martin anunció el 11 de junio en Twitter que hablará, antes de la visita del papa Francisco, sobre cómo recibir a las “personas LGBT” en la Iglesia.

El periodista liberal Christopher Lamb declaró en Twitter lo obvio: la elección de Martin es un “respaldo significativo” a la propaganda homosexual de Martin.

lunes, 13 de agosto de 2018

NOTICIAS VARIAS 11 a 13 de agosto de 2018



Hermanos y cuchillos. El ecumenismo riesgoso del papa Francisco (Sandro Magister)

EL ORIENTE EN LLAMAS

El colmo de la deslealtad para con Dios es la herejía. Es el pecado de los pecados

Ambigüedades, oscuridades y falsedades, así es el nuevo lenguaje que se habla en la Iglesia

Elección de obispos: una modesta propuesta (Carlos Esteban)



La actual crisis de los escándalos y el silencio de tantos prelados ante los abusos sexuales de clérigos ha llamado la atención sobre la lejanía de tantos pastores con respecto a sus fieles y a una fe vibrante y vivida. En el blog OnePeterFive, Eric Sammons ve en el sistema de selección de obispos buena parte del problema.

¿Cómo se elige a los obispos? Es, fundamentalmente, un proceso de cooptación, es decir, que es el propio ‘aparato’ el que selecciona a sus cuadros. En resumen, se elabora una lista en consulta con el obispo saliente, otros obispos de la iglesia nacional o regional, y quizá otras autoridades eclesiásticas. La lista se va reduciendo hasta quedar en tres nombres, que se someten a la consideración de Roma para que elija entre ellos.

Es, en fin, un proceso muy semejante al de selección de un partido político o cualquier organización burocrática, que selecciona fundamentalmente al candidato más idóneo para la supervivencia y el buen funcionamiento de la ‘maquinaria’: los más leales, los buenos administradores, los más ‘moderados’, los que han hecho amigos en la cumbre, los políticos, los ‘hombres de consenso”, los que no ‘hacen olas’.

No, desde luego, los más santos, ni los de mayor celo, ni los más evangélicos. Un sacerdote santo puede, desde luego, ser un buen administrador, pero no necesariamente. Y no es probable que un sacerdote entregado celosamente a la salvación de las almas ponga un gran esfuerzo o dedique demasiado tiempo a hacer relaciones y buscarse aliados en la curia.

Es fácil entender las consecuencias de este sistema, porque lo tenemos delante.

Pero no ha sido siempre así. Ha habido momento en la historia de la Iglesia en que se han elegido obispos por aclamación; el caso extremo es el de San Ambrosio en Milán, que todavía no había sido siquiera bautizado -era aún catecúmeno- cuando el pueblo le pidió que fuera su obispo, y en una semana se bautizó, se confirmó, recibió las órdenes y fue nombrado obispo.

Sin ir tan lejos, durante el pontificado de Juan Pablo II se adelantó la sugerencia de introducir un procedimiento que tuviera en cuenta la opinión de los laicos. Pero en ese momento el sector ‘conservador’ consideró que cualquier nombramiento por parte de aquel Papa sería más ‘seguro’ que uno en el que intervinieran los fieles, algo que demostró ser un craso error.

Propone Sammons: "Quizá sea entonces el momento de considerar una mayor implicación del laicado en la selección de obispos. Podría crearse un comité de selección consistente en sacerdotes y laicos de la diócesis que elijan los sacerdotes de la terna. Pero tendrían aque darse dos condiciones importantes: (1) que tengan verdadero poder, y los que elijan sean los que se remitan a Roma, y (2) habría que asegurarse de que los laicos representan más de la mitad del comité de selección. Además, los laicos seleccionados no deberían ser solo católicos prominentes; habría que incluir padres de la clase trabajadora y amas de casa tanto como ejecutivos y políticos".

Un proceso así, naturalmente, podría seleccionar malos obispos. No existen las panaceas aquí abajo. Pero es menos probable que se seleccionara al gris ‘apparatchik’ obsesionado por mantener el status quo a toda costa, o que funcionaran las ‘redes mafiosas’ para la elección de lo de siempre.

Carlos Esteban