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martes, 24 de abril de 2018

Noticias varias 23 abril 2018. Selección (Intercomunión, Pablo VI y Franco, Alfie Evans, Obispos españoles se rebelan, colapso demográfico en Europa, EEUU y Africa impiden resolución aborto, ¿se puede criticar al Papa?, ...)


¿El Papa rechaza la Intercomunión? (AF, Steve Skojec, 23 abril)

Paulo VI y la España de Franco (AF, Mario Caponetto, 23 abril)

Reinterpretación de las herejías (AF, Germán Mazuelo-Leytón, 23 abril)

¿Es lícito a un católico criticar al Papa? (CR, Martín Mosebach, 23 abril)

Con el protestantismo el mundo, si se me permite la expresión, se «mundaniza» del todo y la religión se enclaustra en la subjetividad de la conciencia. (Oriente en Llamas, 23 de abril)

El Ayuntamiento de Madrid podrá cambiar el nombre de 52 calles «franquistas»  (Infocatólica, 23 de abril)

Se ha puesto en marcha la ejecución de Alfie Evans (Infocatólica, 23 de abril)

Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Alemana discute sobre el debate público acerca de la guía sobre matrimonios interconfesionales y Eucaristía (Secretum Meum Mihi, 23 de abril)

Europa enfrenta un colapso demográfico (Gloria TV, 23 abril)

"Puntos de ruptura" del Concilio Vaticano II con la tradición de la Iglesia: una sinopsis (1P5, 13 abril)

Los puntos de ruptura del Vaticano II permanecen (1P5, 23 abril)

ONU: Estados Unidos y África impiden la resolución del aborto (Katholisches, 23 de abril)

¿Es la ortopraxia lo único que importa? (Crisis Magazine, 23 de abril)

Un diagnóstico de Moralina  (First Things, 23 de abril)

Cardenal mentiroso (The Vortex, 23 abril) (Video aquí)

Concedida la ciudadanía italiana al pequeño Alfie Evans a propuesta de Giorgia Meloni. Tal vez se logre salvarlo de la eutanasia (La Fede Quotidiana, 23 abril)

Selección por José Martí

La Pascua de Alfie Evans. Día tras día, una cronología (Sandro Magister)



Antes de la Pascua se celebró la Cuaresma, que comenzó en ese dramático 20 de febrero, el mismo día en que la Suprema Corte de Justicia de Londres sentenció que al pequeño Alfie Evans, de 22 meses, afectado por una enfermedad neurológica desconocida, incurable, y albergado en el Hospital de Niños Alder Hey, de Liverpool, se lo debe dejar morir, suspendiendo la ventilación mecánica que lo mantiene vivo.

En la sentencia, el juez Anthony Hayden incluye en su justificación un pasaje del mensaje sobre el fin de la vida que el papa Francisco envió el 7 de noviembre a monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida.

De Roma no hubo ninguna protesta por este uso instrumental de las palabras del Papa. Hubo que esperar hasta el 8 de marzo para que se eleve una voz fuerte en los altos niveles de la Iglesia, la del cardenal Elio Sgreccia, de 90 años, experto en bioética de fama internacional y presidente de la Pontificia Academia para la Vida desde el 2005 al 2008.

Pero el 9 de marzo, en una entrevista publicada en "Tempi", monseñor Paglia le dio la razón en todo al juez londinense.

Pasan los días y crece la movilización en defensa de la vida de Alfie, alentada por sus padres, Tom Evans y Kate James, de poco más de veinte años, ella anglicana y él católico.

Llega la Pascua y el 4 de abril, miércoles de la semana "in albis", el papa Francisco rompe por primera vez su silencio con un twitt: "Es mi sincera esperanza que se pueda hacer todo lo necesario para continuar acompañando con compasión al pequeño Alfie Evans…".

El 13 de abril, viernes de la segunda semana de Pascua, también habla la diócesis de Liverpool, con un comunicado de su vocero. Pero con un tono totalmente diferente. Lamenta que los padres de Alfie y las autoridades del hospital “no hayan estado en condiciones de acordar un programa” para interrumpir la respiración del niño. Registra su desagrado por las manifestaciones de apoyo a Alfie en los alrededores del hospital. Notifica el esfuerzo del obispo auxiliar de Liverpool, Tom Willians, en “apoyo de los médicos”, pero sin reunirse con los padres del pequeño, “que no son católicos”. Toma nota que se sigue “rezando por Alfie, por su familia y por los que lo acompañan en este viaje”.

Al día siguiente Tom Evans le escribe al arzobispo de Liverpool, Malcolm Patrick McMahon, para expresarle su tristeza por el comunicado, para recordarle que tanto él como Alfie están bautizados en la Iglesia Católica y para pedirle ayuda para “llevar a nuestro hijo fuera de Gran Bretaña, para que sea cuidado hasta el fin natural de su existencia terrenal". El hospital pediátrico al que los padres querrían trasladar a Alfie es el del Niño Jesús, en Roma, que ya había expresado su disponibilidad desde el pasado verano y había enviado a sus médicos a Liverpool.

Pero no hubo ninguna respuesta desde la arquidiócesis. Tampoco está disponible el capellán del Hospital de Niños Alder Hey para responder a los pedidos de los padres de Alfie.

Pero el 15 de abril, tercer domingo de Pascua, es el papa Francisco quien habla, y esta vez en voz alta, en la oración del Regina Caeli, asociando al caso de Alfie al similar de un francés de 42 años:

"Encomiendo a vuestra oración a personas como Vincent Lambert, en Francia, al pequeño Alfie Evans, en Inglaterra, y a otros en diversos países, que viven, a veces durante mucho tiempo, en estado de grave enfermedad, asistidos médicamente para las necesidades primarias. Son situaciones delicadas, muy dolorosas y complejas. Oramos para que cada enfermo sea respetado en su dignidad y tratado de manera adecuada a su condición, con el acuerdo de los familiares, médicos y los trabajadores de la salud con gran respeto por la vida".

El mismo día, también el presidente de la Pontificia Academia para la Vida, monseñor Paglia, emite un comunicado en línea con lo dicho por el Papa y corrigiendo lo que él mismo había afirmado anteriormente.

Pero al día siguiente, el lunes 16 de abril, la situación se precipita. A la mañana un sacerdote italiano que es párroco en Londres, don Gabriele Brusco, administra el sacramento de la unción de los enfermos al pequeño Alfie. Pero en las primeras horas de la tarde la Corte de Apelaciones rechaza el recurso presentado por los padres de Alfie contra la sentencia de muerte del hijito. Tom y Kate deciden entonces presentar un recurso extremo a la Corte Suprema del Reino Unido. Y piensan obtener un encuentro con el papa Francisco. Con ellos, en Liverpool, hay una colaboradora de la página web católica italiana La Nuova Bussola Quotidiana, Benedetta Frigerio, quien toma contacto con la persona justa para presentar el pedido en Roma: monseñor Francesco Cavina, quien trabajó durante muchos años en la Secretaría de Estado, antes de convertirse, desde el 2011, en obispo de Carpi.

Y de hecho, con una rapidez fulminante, la mañana del martes 17 de abril llega la respuesta de Francisco, que concede una audiencia a Tom para la mañana siguiente, antes de la audiencia general del miércoles en la Plaza San Pedro.

En la tarde del 17 de abril Tom parte desde Liverpool, hace una escala nocturna en Atenas y logra llegar a Roma justo a tiempo para el encuentro con el Papa.

El encuentro se lleva a cabo en Santa Marta, a las 9 de la mañana del 18 de abril, miércoles de la tercera semana de Pascua, y dura 20 minutos. Tom Evans entrega a Francisco una apelación escrita y le cuenta la batalla en curso por la vida de Alfie. El Papa lo alienta y bendice: "Dices bien, Tomás, tu defiendes a tu hijo con valentía, la misma valentía con la que Dios defiende a sus hijos".

Una hora después, al término de la audiencia general en la Plaza San Pedro, el Papa lanza una nueva apelación pública. Invita a la oración por Alfie y por otros como él, e insiste sobre lo que se había dicho en el encuentro de unas pocas horas antes: que "el único dueño de la vida, desde el inicio al final natural, ¡es Dios".

En el encuentro en Santa Marta estuvo presente también el obispo Cavina, a quien el papa Francisco le ordena ponerse a trabajar con la Secretaría de Estado para asegurar el traslado de Alfie al Hospital del Niño Jesús, que es propiedad de la Santa Sede.

No sólo eso. El Papa hace llegar a la presidente del hospital, Mariella Enoc, su estímulo personal para "hacer lo posible y lo imposible". Ese mismo día, Mariella Enoc se encuentra con Tom Evans y acuerda con la Secretaría de Estado la redacción de dos cartas a los directivos y a los abogados del hospital de Liverpool, destinadas a establecer una colaboración estrecha en vistas del traslado de Alfie a Roma y del comienzo de nuevas investigaciones científicas sobre su enfermedad.

Pero en la tarde de este mismo miércoles 18 de abril, la Conferencia Episcopal de Inglaterra y de Gales publica una declaración de signo totalmente opuesto.

En ella, los obispos ingleses rechazan como “infundadas” las críticas a la decisión de los tribunales y del hospital de Liverpool respecto al destino del pequeño Alfie. Toman nota de la “oferta” del hospital romano del Niño Jesús de tenerlo a su cuidado, pero dan a entender que ellos, los obispos, no se quieren ocupar, porque “corresponde a ese hospital [del Niño Jesús -ndr], presentar a los tribunales británicos, en los que se deben tomar decisiones cruciales entre las opiniones en conflicto, las razones médicas para que se conceda una excepción en este trágico caso".

Parece leerse, en este frío comunicado de los obispos ingleses, las mismas cosas que monseñor Paglia sostuvo hasta hace pocas semanas antes. En efecto, él se había llegado a Gran Bretaña a finales del 2017, reuniéndose con la cúpula de la Conferencia Episcopal Inglesa y tratando con ellos los casos de Charlie Gard, de Alfie Evans y de otros niños en condiciones similares.

Es difícil prever que será de esta impresionante grieta entre el Papa y los obispos ingleses, cuando está en juego nada menos que la vida de un niño.

Pero sobre quién ha caído el viernes 20 de abril el veredicto final de la Corte Suprema del Reino Unido, con la confirmación definitiva que es "in his own best interest", en su mejor interés, que se deje morir a Alfie.

Los padres del niño no se rinden. Envían una apelación extrema a Estraburgo, a la Corte Europea de los Derechos Humanos. Pero es un paso que la misma Corte Suprema inglesa define inútil, cuando en su sentencia recuerda que ya anteriormente la misma Corte Europea había juzgado “inadmisible” un recurso de los padres de Alfie, y concluye:

"No hay motivos para un posterior envío. El hospital debe ser libre de hacer lo que ha sido establecido en el mejor interés de Alfie. Ésta es la ley en este país. Ningún recurso a la Corte Europea de los Derechos Humanos puede o debe cambiarla".

Ese mismo día, la presidente del Hospital pediátrico del Niño Jesús, Mariella Enoc, envía al director del hospital de Liverpool una carta conmovedora – después publicada en "L'Osservatore Romano" – de un grupo de mamás de niños con enfermedades “en algunos casos muy similares a la del pequeño Evans". "Nuestros hijos – escriben – no están sufriendo, sólo están viviendo. Y también hoy han podido sentir en la cara la belleza y el calor del sol y de nuestras caricias. Les rogamos que no priven de la alegría de estas caricias al pequeño Alfie y a sus padres".

Y estamos en el domingo 22 de abril En el Regina Caeli, el papa Francisco calla. Lo que quería decir lo ha dicho. Es el cuarto domingo de Pascua, el domingo del Buen Pastor. La última Pascua de Alfie.

Sandro Magister

Los obispos frenan un intento de “golpe de estado” en el control de los seminarios (Carlos Esteban)



Los obispos españoles, en pie de guerra, lograron parar un verdadero golpe de Estado por parte de los ‘hombres fuertes’ de la Iglesia española en la última asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española, un plan para arrebatar a los titulares de las diócesis el control sobre el destino de sus seminarios.

El plan era, en concreto, y,  según cuenta Religión Confidencial, cerrarlos a voluntad; la excusa, la conveniencia de ‘unificar’ y ‘coordinar’ la política nacional de seminarios, reduciéndolos para evitar gastos absurdos ya que muchos de ellos apenas tienen seminaristas.

La bomba, que cayó hacia el final de la reunión en forma de una carta del Prefecto de la Congregación para el Clero, el cardenal Beniamino Stella, leída tras presentar monseñor Joan Enric Vives un informe sobre los seminarios españoles, despertó el espíritu de resistencia de nuestros ordinarios, por lo común dóciles.

La carta de Stella proponía la creación de una comisión formada por los cuatro cardenales españoles en activo -Blázquez, Osoro, Omella y Cañizares-, con potestad para decidir qué seminarios había que cerrar y cuáles debían quedar abiertos.
Por una vez, los obispos recordaron que cada uno de ellos es soberano en su diócesis y rechazaron casi en bloque y enérgicamente la propuesta, que consideraban, además de una injerencia intolerable en sus respectivas jurisdicciones, una medida inconveniente por cuanto la comisión no tendría en cuenta peculiaridades propias de cada caso ni los esfuerzos que cada purpurado esté haciendo en este sentido.
Fuentes cercanas a la CEE a las que ha tenido acceso InfoVaticana aseguran que la idea de la comisión no partió de Stella, sino que le fue sugerida, precisamente, por el cuarteto en cuestión, e igual de extendida está la sospecha de que el interés por los seminarios -más concretamente, por el cierre de algunos- no respondería meramente a criterios pragmáticos.

En el punto de mira de la frustrada comisión estarían, por ejemplo, los seminarios propiciados por el Camino Neocatecumenal, los Redemptoris Mater, y se aprovecharía la iniciativa para echar el cierre de aquellos centros de formación de sacerdotes que pudieran estar menos alineados con los ‘vientos de cambio’ introducidos por el actual pontífice. Es sobradamente conocida, por ejemplo, la poca simpatía que inspiran al propio Stella los seminarios basados en la teología tomista. En la lista negra estarían seminarios del Opus Dei, como el de Bidasoa en Pamplona.

Quien tendría, entre bambalinas, la última palabra en las decisiones de cierre no sería otro, según las mismas fuentes, que el jesuita Germán Arana, confidente y antiguo confesor de Su Santidad y conocido ya en estas páginas.

Arana, precisamente, examinó personalmente a cinco seminaristas neocatecumenales que tenían previsto ordenarse este sábado en la Diócesis de Madrid y los encontró ‘no aptos’. La reacción del Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha sido declarar que no va a ordenarlos, con el consiguiente e imaginable revuelo.

Osoro, por cierto, que ni siquiera asistió a la plenaria, tiene una espinita clavada en su corazón episcopal, y es el seminario de Alcalá, “deplorablemente” apegado a la formación sacerdotal clásica tomista. ¿Hay que decir que estaba en la lista de descartables? E intenciones similares se sospechan en Omella con respecto al seminario de la vecina Terrasa.

Dos cosas llaman poderosamente la atención en esta noticia.

- La primera, que en un pontificado que se anunciaba basado en la descentralización y la colegialidad puedan tolerarse estas formas indignantemente dictatoriales que pasan por encima de las normas de jurisdicción más elementales en la Iglesia.

- En segundo lugar, que nuestros obispos recuperen súbitamente la voz y el coraje en defensa de sus fueros canónicos. Eso nos da esperanza de que algún día hagan otro tanto por la salud pastoral de sus fieles.

Carlos Esteban

domingo, 22 de abril de 2018

Noticias de actualidad religiosa. Selección



Tobin dice que la Iglesia está ‘evolucionando’ en su concepción de la homosexualidad (Carlos Esteban, Infovaticana, 22 de abril)

Francisco de forma burlona y condescendiente insulta a los jóvenes católicos tridentinos ¿Los nuevos “deplorables”? (Jonh Vennari, 14 noviembre 2016)

Francisco está usando a los comunistas, no al revés (The Remnant, 19 abril)

Los obispos alemanes permiten la comunión a los “vueltos a casar” (1P5, 3 febrero 2017)

El ‘Papado Emérito’, un misterio que nadie se atreve a resolver (CR, 18 abril)

Unos vídeos sobre Lutero (Francisco José Delgado, de Infocatólica)

Los 91 años del Papa Benedicto XVI, el Papa Francisco y los niños: la vida y la muerte, el obispo rapero. (Specola, Infovaticana, 17 de abril)

Se reactiva proceso de Canonización de Isabel la Católica. Se prepara Simposio en España (Dominus est, 20 de abril)

VIDEO: El autor del "Dictador Papa" dice que el libro es "una llamada de alarma" (21 de abril, LSN)

Elogio de la retórica, el material "básico" que nadie enseña (NBQ, 22 de abril)

Todos son hijos de Dios y los ateos van al cielo  (Katholisches, 18 de abril)

Laicas entre nuevas personas designadas para la oficina de doctrina del Vaticano  (Crux, 22 de abril)

¿Quién puede recibir la comunión? (First Things, 20 de abril)

Prohibición del libro de California y el espíritu de la época (Christopher A. Ferrara, 20 abril)

Blanqueando a Pablo VI (Iota Unum, 22 de abril)


Selección por José Martí

Selección de Noticias de actualidad religiosa (¿Pablo VI santo?; Francisco respalda a Religión Digital, portal anticatólico; Vaticano II: he ahí la cuestión; ideología de género en España)




Cuando los santos vienen reptando (The Wanderer)

Sugerencias para los nuevos en la Misa en latín

Papa Francisco: un Luterano-Pelagiano Christopher A. Ferrara (Importante)

No encubran la historia: Pablo VI fue el protagónico creador de la Nueva Misa de Pablo VI (En respuesta al último artículo de Sandro Magister sobre Pablo VI)

El infanticidio es promovido por la “agenda género” global

¿Estás sentado para leer esto?: Francisco respalda la "renovación eclesial" que está llevando a cabo el portal antieclesial de Religión Digital (Secretum Meum Mihi) (Importante). Se hace referencia aquí a otro artículo titulado:

Francisco contra los chupamedias. (Eso nos suena como cuando dijo que no concedía entrevistas)


Cifuentes mete la directa para adoctrinar sobre sexo y género a profesores y alumnos (Muy importante; y, sobre todo, para que los padres se enteren de que están pervintiendo a sus hijos en muchos colegios: tal vez el mismo al que llevan a sus hijos) 


Una guía sencilla para el sacerdote sobre la nueva moralidad: la recibo, la recibes (One Peter Five)


Vaticano II: de los remedios que son peores que la enfermedad (Dardo Juan Calderón) Un artículo que hay que leer.


Puntos de ruptura entre el Concilio Vaticano II y la Tradición. Sinopsis 


Alfie, Tribunal Supremo del Reino Unido: declara la eutanasia y la expropiación de la responsabilidad parental (Chiesa e post concilio)

¿Pablo VI santo? Ni de broma (Michael Matt)


A Pablo VI , no le gustó la reforma de la liturgia. ¿Alguien se lo cree? (El Oriente en llamas)

Arzobispo de La Plata, Argentina, [Monseñor Aguer] prohíbe celebración de Sacramentos en colegio local (Infocatólica)

Obispos Alemanes: que sí pero que no, el canónigo Macron, Beran vuelve a Praga, 13 años de Benedicto XVI. (Specola, de Infovaticana)

Látigo para los leales a la Iglesia, azúcar para los que se oponen a la Iglesia (Katholisches)


[Curioso: Mientras el Vaticano hostiga el portal de noticias ortodoxo InfoVaticana , el Papa Francisco elogia otro portal de noticias herético, como es Religion Digital ].


Selección por José Martí

sábado, 21 de abril de 2018

Conversando con Jesús: Reflexionando: "Nacer de nuevo. El Espíritu Santo. Divinidad de Jesucristo" [14 de 22] (José Martí)



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Estoy muy lejos, Señor, de hacer realidad en mi vida lo que decía el autor de la carta a los Hebreos:  "Todavía no habéis resistido hasta derramar sangre en vuestra lucha contra el pecado" (Heb 12, 4). Y creo que se me pueden aplicar  las palabras contenidas en el libro del Apocalipsis, en la primera carta a la Iglesia de Éfeso"Conozco tus obras, tu fatiga y tu paciencia ... y que sufriste por mi Nombre sin desfallecer. Pero tengo contra tí que has perdido la caridad que tenías al principio. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, arrepiéntete y practica las obras de antes" (Ap 2, 4-5). 

Y éste, Señor, a mi entender, es mi auténtico problema, mi único problema, en verdad: haber perdido el ímpetu de mi primer amor, de mi primer encuentro contigo, deslizándome, muchas veces, por la pendiente de la tibieza o de la cobardía. Y
 sin embargo, tengo la solución en mi mano. No tengo más que escuchar tus consejos y ponerlos en práctica. Primero,  recordar la causa que me ha llevado a caer; segundo:  arrepentirme con todo mi corazón, por haber caído. Y tercero, volver a practicar las obras de antes.

Se trata de una labor difícil, pero no imposible.  Simplemente, tendría que comenzar por poner en práctica lo que decía el apóstol san Juan:  "Si confesamos nuestros pecados, fiel y justo es Él para perdonar nuestros pecados y purificarnos de toda injusticia" (1 Jn 1, 9). Y, luego (o tal vez, lo primero) poner en Tí toda mi confianza tal y como hacía san Pablo, cuando dijo:  "Sé muy bien de quién me he fiado" (2 Tim 1, 12). 

Sé que no consentirás que se pierda ninguno de los que el Padre te ha encomendado: "Padre, quiero que los que me diste estén también conmigo, donde Yo estoy" (Jn 17, 24) ... "para que el Amor con que Tú me amaste esté en ellos y Yo en ellos" (Jn 17, 26). 

Y esa es la razón por la que estoy seguro de que puedo recobrar, incluso aumentado, el ímpetu de mi primer amor ... ciertamente ayudado por tu Gracia, con la cual cuento. Sin ella, esta labor sería imposible.

Y no se trata de un tema baladí, sino que es esencial. Tus palabras son muy claras y, como siempre, no dan lugar nunca a equívocos:   "Quien no nace de nuevo, no puede ver el Reino de Dios" (Jn 3, 4). 

Nacer de nuevo. Al igual que Nicodemo, yo también te pregunto: "¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Acaso puede entrar de nuevo en el seno de su madre y nacer?" (Jn 3, 4) ... aunque, ante esa objeción, me encuentro con la misma respuesta que ya le diste a él: "Te lo aseguro: quien no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios" (Jn 3, 5). Y más adelante:  "No te extrañes de que te diga: 'Os es preciso nacer de nuevo'" (Jn 3, 7). 

Nacer de nuevo es "nacer del agua y del Espíritu". El Espíritu al que Jesús se refiere es el Espíritu Santo, que recibimos en el bautismo. 

[El agua es el signo sensible utilizado mediante el cual se concede al bautizado la gracia santificante, es decir, la presencia del Espíritu Santo en su alma, que borra su pecado de origen; éste desaparece, como si nunca hubiera existido]. 

El bautizado es una nueva criatura ... porque se trata de un auténtico nacimiento. Se podría hablar, en cierto modo, de una "nueva creación" (no sé si utilizo correctamente el lenguaje, pero en cualquier caso, lo que sí es cierto es que se produce un cambio sustancial, un paso del no-ser al ser). Antes de ser bautizado nos encontrábamos, tan solo, (nada más y nada menos) ante una criatura humana, dotada de inteligencia y de voluntad. Pero después del bautismo, esa criatura humana, que sigue siéndolo, ha pasado a ser, también, hijo de Dios ... ¡pues antes no lo era! . Mediante el bautismo, el niño -si se trata de un niño- nace a la vida de la gracia y "participa" realmente de la naturaleza divina. Dios mismo vive en él.  Así lo decía san Pablo a los cristianos de Corinto: "¿No sabéis que sois templos de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?" (1 Cor 3, 16). 


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El Espíritu de Dios es el Espíritu Santo: Espíritu del Padre y Espíritu del Hijo, un único y mismo Espíritu, que es el "corazón" mismo de Dios, por expresar de algún modo lo que -en sí mismo- es inexpresable. No existen palabras humanas capaces de abarcar esta realidad que nos sobrepasa.

Su presencia en nosotros nos hace capaces de lo sobrenatural [sin ella no lo seríamos] hasta el punto, como digo,  de hacernos partícipes de la misma naturaleza divina y "realmente" hijos de Dios (hijos en el Hijo). 

Esta filiación divina del cristiano -y sólo del cristiano- en estado de graciaes un puro Don inmerecido (nadie lo puede exigir por el mero hecho de ser una persona humana), y es real

[Lo sobrenatural es siempre gratuito y no exigible por nuestra naturaleza. Dios lo da a quien quiere; y no es injusto si no se lo da a todos]

Por otra parte, como dice san Juan,  "a Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, Él mismo es quien lo ha dado a conocer"  (Jn 1, 18). Y en otra parte afirma que "el Verbo se hizo carne. Y habitó entre nosotros, y nosotros vimos su gloria, gloria como de Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad" (Jn 1, 14). Esta afirmación de san Juan la desarrolla después en el comienzo de su primera carta (cfr 1 Jn 1-4)

Dios es espíritu y, como tal espíritu, es inaccesible al hombre, el cual necesita de los sentidos para conocer ... pero se "encarnó" en la Persona del Hijo, tomando sobre Sí nuestra naturaleza humana y haciéndola realmente suya. Nació de una mujer: la Virgen María. Y le pusieron por nombre Jesús, el cual es, por lo tanto, un verdadero hombre, siendo -al mismo tiempo- verdadero Dios: la segunda Persona de la Santísima Trinidad.

En Jesucristo podemos "ver" realmente a Dios"Felipe, el que me ve a Mí, ve al Padre" (Jn 14, 9), lo que antes era imposible.

El Espíritu Santo es, pues, el Espíritu de Jesucristo (además de serlo igualmente del Padre): 
"En esto conoceréis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo vino en carne, es de Dios; pero el espíritu que no confiese a Jesús, no es de Dios; ése es el Anticristo, el cual oísteis que viene; y ahora ya está en el mundo" (1 Jn 4, 2-3). 
San Lucas, en los Hechos de los Apóstoles, hablando de Jesucristo, dice: 
"En ningún otro hay salvación, pues ningún otro Nombre hay bajo el cielo dado a los hombres por el que podamos salvarnos"  (Hch 4,12). 
En la Santa Misa podemos escuchar: 
"Por Cristo, con Él y en Él, a Tí, Dios Padre Omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria. Por los siglos de los siglos". 
Y Jesús era muy claro:  "Nadie va al Padre sino por Mí" (Jn 14, 6). Lo que coincide con lo que, en otro lugar, dice san Juan:
"Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo también posee al Padre" (1 Jn 2, 23). 

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Es la misma Vida de Cristo la que se le comunica a un ser humano cuando es bautizado. Se produce realmente un nuevo nacimiento. "Es preciso al hombre nacer de nuevo" ( Jn 3, 7). Por el bautismo pasa a ser verdadero hijo de Dios.  

El cristiano -y sólo el cristiano, como digo- ES hijo de Dios (participa de la Divinidad de Dios por su unión con Jesucristo, al recibir el Espíritu Santo, cuando el agua es derramada sobre su cabeza, bien por un sacerdote o bien por cualquier persona cuya intención consista en querer hacer lo que hace la Iglesia al bautizar, la cual tiene en cuenta la voluntad de Dios que "quiere que todos los hombres se salven" (1 Tim 2, 4) así como la necesidad del bautismo para la salvación ... pues tal es el mandato de Jesucristo, quien dijo a sus apóstoles, poco antes de su ascensión a los cielos: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. Quien crea y sea bautizado, se salvará; pero quien no crea, se condenará" (Mc 16, 15-16)


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Continuando con la idea inicial de este post de que es preciso "nacer de nuevo" y recuperar el "ímpetu de amor" de los comienzos  añado unas pocas citas más, que considero importantes para que nos ayuden a valorar hasta qué extremo somos queridos por Dios. El número de citas sería interminable. Basten éstas, de momento: 

"Si uno está en Cristo, es nueva criatura. Lo antiguo pasó; todo se ha hecho nuevo" (2 Cor 5, 17).  
"Nada vale, ni la circuncisión ni la incircunsición, sino la nueva criatura" (Gal 6, 15). 
"Despojaros, respecto de vuestra vida anterior, del hombre viejo, que se corrompe según los deseos del error,  para  renovaros en el espíritu de vuestra mente, y revestiros del   hombre nuevo, que ha sido creado, según Dios, en la justicia y santidad de la verdad" (Ef 4, 22-24). 
Y en el Apocalipsis: "Vi también un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y ya no hay mar" (Ap 21, 1). "Y dijo el que estaba sentado sobre el trono: 'Mira, he aquí que hago nuevas todas las cosas'. Y añadió: 'Escribe: estas palabras son dignas de crédito y verdaderas'" (Ap 21, 5). 
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El trasfondo de todo lo escrito se puede reducir, básicamente, a una respuesta de amor. Cuando Tú, Señor, le dices a la esposa del Cantar:  "Aparta de mí tus ojos que me matan de amor" (Cant 6, 5) ¿qué puedo hacer yo sino contestar del mismo modo en el que ella lo hizo?:  "Mi amado es para mí y yo para Él" (Cant 2, 16) y también: "Yo soy para mi amado y a mí tienden todos sus anhelos" (Cant 7, 11). 

Tengo la seguridad de que Dios nunca me pedirá nada que yo no pueda cumplir, siempre que ponga los medios adecuados para ello, como son, entre otros, la práctica de la oración y los sacramentos. Entonces Él me concederá la gracia que necesito para hacer posible mi victoria sobre el pecado, la cual sólo puede tener lugar permaneciendo en Él (Jn 15, 5). 

Concédeme, Señor, tu Espíritu, para que sea capaz de darte esa respuesta generosa, en totalidad que Tú esperas que dé. Que sea consciente de que "sin Tí nada puedo hacer" (Jn 15, 5), pero también de que "todo lo puedo en Aquél que me conforta" (Fil 4, 13), es decir, si Tú estás conmigo. Sólo si me concedes tu Espíritu podré decir, con san Pablo: "Para mí la vida es Cristo" (Fil 1, 21) y decirlo con verdad.

Esto mismo que te pido para mí (tu Espíritu) lo pido también para todos los cristianos que te siguen e intentan serte fieles

Eso es lo único que nos puede dar esa felicidad que todos ansiamos y a la que llegaremos, de un modo pleno y completo, al término de nuestra vida terrena, cuando podamos verte "cara a cara" (1 Cor 13, 12). Ése es nuestro deseo.

De todos modos, en esta tierra, podemos tener ya ciertas primicias de esa alegría que Tú nos tienes reservada; y esto lo sabemos por la seguridad que nos da la fe, esa fe que Tú nos concederás si te la pedimos con humildad y confianzaEntonces percibiremos en nuestro corazón -como reales- esas palabras que dijiste a tus primeros discípulos y que nos dices también ahora a nosotros: "Si estas cosas entendéis, seréis dichosos si las ponéis en práctica" (Jn 13, 17)


Continuará

viernes, 20 de abril de 2018

Pablo VI y la reforma litúrgica. La aprobó, pero le gustaba poco (Sandro Magister)



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"Lo quiere el Papa". Es así como monseñor Annibale Bugnini (1912-1982), el artífice de la reforma litúrgica que siguió al Concilio Vaticano II, acallaba siempre a los expertos que cuestionaban una u otra de sus innovaciones más desconsideradas.

El Papa era Pablo VI que, efectivamente, había confiado precisamente a Bugnini el papel de secretario y factótum del consejo para la reforma de la liturgia, presidida por el cardenal Giacomo Lercaro.

Bugnini gozaba de pésima reputación entre algunos de los componentes del consejo. "Perverso y melifluo", "manipulador", "sin cultura ni honestidad": así lo definió en sus "Memorias" el gran teólogo y liturgista Louis Bouyer (1913-2004), muy estimado por Pablo VI.

Al final, este Papa estuvo a punto de hacer cardenal a Bouyer y castigó a Bugnini exiliándolo como nuncio en Teherán cuando se dio cuenta de los daños que había ocasionado y de la falsedad de ese "Lo quiere el Papa" en el que el réprobo se escudaba.

Sin embargo, en los decenios siguientes los herederos de Bugnini dominaron el campo. Su secretario personal Piero Marini fue el maestro de las ceremonias pontificias de 1983 a 2007. Y recientemente se han publicado libros sobre Bugnini que exaltan su papel.

Pero volviendo a Pablo VI, ¿cómo vivió la reforma litúrgica? Los defensores de la liturgia preconciliar le señalan como el responsable último de todas las innovaciones.

En realidad, entre Pablo VI y la reforma que lentamente tomaba cuerpo no había esa sintonía que los críticos le reprochan.

Más bien al contrario, en no pocas ocasiones Pablo VI sufrió por lo que veía que se estaba llevando a cabo y que era lo opuesto de su cultura litúrgica, su sensibilidad, del espíritu con el que él mismo celebraba.

Hay un pequeño volumen, publicado hace unos días, que arroja nueva luz precisamente sobre este sufrimiento personal del Papa Giovanni Battista Montini en relación a una reforma litúrgica sobre la que no compartía muchas cosas:

“Paolo VI. Una storia minima”, por Leonardo Sapienza, Ediciones VivereIn, Monopoli, 2018.

En este libro monseñor Sapienza –desde 2012 regente de la Prefectura de la Casa Pontificia– recoge varias páginas de los "Diarios" redactados por quien fue el maestro de las ceremonias pontificias con Pablo VI: Virgilio Noè (1922-2011), hecho cardenal en 1991.

Con estos "Diarios" Noè prolongó una tradición que se remonta al "Liber notarum" del alemán Johannes Burckardt, ceremoniero de Alejando VI. En el resumen de cada celebración Noè anotaba también todo lo que Pablo VI le había dicho antes y después del rito, incluidos sus comentarios a algunas novedades de la reforma litúrgica experimentados por primera vez en esa ocasión.

Por ejemplo, el 3 de junio de 1971, después de la misa de conmemoración de la muerte de Juan XXIII, Pablo VI comentó:

"¿Cómo es posible que en la liturgia de los difuntos ya no se hable de pecado y expiación? Falta totalmente la imploración a la misericordia del Señor. También esta mañana, para la misa celebrada en las Grutas [vaticanas], aun teniendo textos hermosísimos, faltaba en ellos el sentido del pecado y el sentido de la misericordia. ¡Pero tenemos necesidad de esto! Y cuando llegue mi última hora, ¡pedid misericordia para mí al Señor, porque la necesito!".
Y en 1975, después de otra misa en memoria de Juan XXIII:
"Ciertamente, en esta liturgia faltan los grandes temas de la muerte, del juicio…".
La referencia no es explícita, pero Pablo VI se lamentaba, entre otras cosas, de la exclusión de la liturgia de los difuntos de la grandiosa secuencia "Dies irae" que, efectivamente, en la actualidad no se recita ni se canta en las misas, sobreviviendo sólo en los conciertos, con música de Mozart, Verdi y otros compositores.

En otra ocasión, era el 10 de abril de 1971, al finalizar la vigilia pascual reformada, Pablo VI comentó:

"Ciertamente, la nueva liturgia ha aligerado mucho la simbología. Pero la simplificación exagerada ha eliminado elementos que, antes, prendían en el ánimo de los fieles".
Y le preguntó a su ceremoniero: "
"¿Esta liturgia de la vigilia pascual es definitiva?".
A lo que Noè respondió: "Sí, Santo Padre, ya se han impreso los libros litúrgicos".
"Pero, ¿se podrá cambiar algo?", insistió el Papa, claramente nada satisfecho.
Otra vez, el 24 de septiembre de 1972, Pablo VI replicó a su secretario Pasquale Macchi, que se lamentaba de lo largo que era el canto del "Credo":
"Debe haber algún punto en común en el que todos se encuentren: por ejemplo, el 'Credo', el 'Pater noster' en gregoriano...".
El 18 de mayo de 1975, tras haber observado en más de una ocasión que durante la distribución de la comunión, en la basílica o en la plaza de San Pedro, había quién pasaba de mano en mano la hostia consagrada, Pablo VI comentó:
"¡El pan eucarístico no puede ser tratado con tanta libertad! Los fieles, en estos casos, se comportan como… ¡infieles!".
Antes de cada misa, mientras se revestía con los paramentos sagrados, Pablo VI siguió recitando las oraciones previstas en el misal antiguo "cum sacerdos induitur sacerdotalibus paramentis", también después de que fueran abolidas

Y un día, el 24 de septiembre de 1972, le preguntó sonriendo a Noè: 
"¿Está prohibido recitar estas oraciones mientras se ponen los paramentos?".
"No, Santo Padre: se pueden recitar, si uno quiere", le respondió el ceremoniero.
Y el Papa: "Pero estas oraciones ya no están en ningún libro y en la sacristía ya no hay carteles… Así, ¡se perderán!".
Son pequeñas ocurrencias, expresivas de la sensibilidad litúrgica del Papa Montini y de su incomodidad ante una reforma que preveía proceder sobre medida, como el mismo Noè ha anotado en sus "Diarios":

"La impresión es que el Papa no está totalmente satisfecho de lo que se ha llevado a cabo en relación a la reforma litúrgica. […] No siempre sabe todo lo que se ha hecho a este respecto. Tal vez en alguna ocasión algo se le ha escapado en el momento de la preparación y de la aprobación".

También esto deberá ser recordado de él, cuando el próximo otoño Pablo VI sea proclamado santo.

*

A título de documentación, he aquí a continuación –en latín y en lengua vernácula– las oraciones que los sacerdotes recitaban mientas se vestían con los paramentos sagrados y que Pablo VI siguió recitando incluso después de que fueran eliminadas de los actuales libros litúrgicos.

Cum lavat manus, dicat:
Al lavarse las manos, diga:

Da, Domine, virtutem manibus meis ad abstergendam omnem maculam: ut sine pollutione mentis et corporis valeam tibi servire.
Purifica, Señor, de toda mancha mis manos con tu virtud, para que pueda yo servirte con limpieza de cuerpo y alma. Amén.

Ad amictum, dum ponitur super caput, dicat:
Al ponerse el amito, diga:

Impone, Domine, capiti meo galeam salutis, ad expugnandos diabolicos incursus.
Pon, Señor, sobre mi cabeza el yelmo de salvación, para rechazar los asaltos del enemigo. Amén.

Ad albam, cum ea induitur:
Al revestirse con el alba:

Dealba me, Domine, et munda cor meum; ut, in sanguine Agni dealbatus, gaudiis perfruat sempiternis.
Hazme puro, Señor, y limpia mi corazón, para que, santificado por la Sangre del Cordero, pueda gozar de las delicias eternas. Amén.

Ad cingulum, dum se cingit:
Al ajustar el cíngulo:

Praecinge me, Domine, cingulo puritatis, et extingue in lumbis meis humorem libidinis; ut maneat in me virtus continentiae et castitatis.
Cíñeme, Señor, con el cíngulo de tu pureza, y borra en mis carnes el fuego de la concupiscencia, para que more siempre en mí la Virtud de la continencia y la castidad. Amén.

Ad manipulum, dum imponitur bracchio sinistro:
Al colocar el manípulo sobre el brazo izquierdo:
Merear, Domine, portare manipulum fletus et doloris; ut cum exsultatione recipiam mercedem laboris.
Merezca, Señor, llevar el manípulo del llanto y del dolor, para poder recibir con alegría el premio de mis trabajos. Amén.

Ad stolam, dum imponitur collo:
Al poner la estola sobre el cuello:

Redde mihi, Domine, stolam immortalitatis, quam perdidi in praevaricatione primi parentis: et, quamvis indignus accedo ad tuum sacrum mysterium, merear tamen gaudium sempiternum.
Devuélveme, Señor, la estola de la inmortalidad, que perdí con el pecado de mis primeros padres, y aun cuando me aceptas sin ser digno a celebrar tus Sagrados Misterios, haz que merezca el gozo eterno. Amén.

Ad casulam, cum assumitur:
Al vestir la casulla:

Domine, qui dixisti: Iugum meum suave est, et onus meum leve: fac, ut istud portare sic valeam, quod consequar tuam gratiam. Amen.
Señor, que has dicho, mi yugo es suave y mi carga liviana, haz que la lleve a tu manera y consiga tu gracia. Amén.

Sandro Magister

NOTA: No todos están de acuerdo con esta interpretación del vaticanista Sandro Magister. Léase, por ejemplo, el siguiente artículo, de Adelante la Fe, de título: No encubran la historia: Pablo VI fue el protagónico creador de la Nueva Misa de Pablo VI

Política según las encuestas (Fray Gerundio)



Como en la vida política mundana, también en el Vaticano hay sus momentos delicados o graves, en los que se aconseja actuar de forma discreta. Se lanzan globos sonda, se deja caer una información, se desliza una propuesta, se guiña un ojo hacia la izquierda, se amenaza un poco hacia la derecha, se transmite una herejía… o todo a la vez, según las circunstancias cambiantes del espacio y del tiempo, tan queridos para Francisco –aunque dejando claro que el espacio es superior al tiempo y el tiempo fluctúa en el espacio-, ¡ no faltaba más !

En las últimas semanas, las prisas de la máquina diseñada por el Grupo de Saint Gall, ha incurrido en algunas irregularidades (todas voluntarias, por supuesto), que han sido acogidas con extrañeza, sorpresa y estupor, incluso por los más lelos de los espectadores del presente panorama. Nada de extraño. Para eso se van dando pasos todos los días y para eso hemos sido elegidos. El Elegido tiene que dar de sí todo lo que lleva dentro. Y si lo que lleva dentro es destrucción, pues se pone manos a la obra, mientras los bobos-útiles dicen que no pasa nada.

Claro que las cosas son como son y algunas veces los hechos cantan mucho. Una destrucción sinfónica es mucho más viral que una destrucción de mero solfeo. Pero a veces se pueden complicar un poquito las cosas y hay que dejar la máquina al ralentí, no vaya a ser. Y poner en marcha de inmediato la máquina de propaganda.

Con muy pocos días de diferencia, se dice que el infierno no existe, que las almas inmortales más malitas van directamente al aniquilatorio, que los ateos van al cielo sin visado o que la guerra es muy mala y la culpa la tienen los que venden las armas (aunque también haya quedado claro estos días, que la Guardia Suiza compra armas. Será a las FARC, lo cual tiene indulgencia).

Con muy pocos días de diferencia, se celebra el domingo de Ramos hablando de la inmigración (y asociados), el Jueves Santo continuando con la inmigración (y lava-besa-pies cuidadosamente escogidos) y el Viernes Santo penitenciando sobre la inmigración (con textos existenciales de estudiantes), para acabar en el domingo de Resurrección (con advertencias sobre la inmigración)… aburren al personal por muy pro-inmigrante que sea y por muy panoli que se auto-referencie. Y se va vaciando la Plaza de San Pedro. Y bajan las encuestas. Y el ambientillo de los forofos se enfría. Y como en la política mundana, ya se piden dimisiones (pues tal cosa no asusta a la Cristiandad, después de la del Cardenal Emérito Joseph Ratzinger). Es entonces cuando se tiene que poner en marcha la máquina político-reconstructora para dar la impresión de que la bondad brilla como el sol en las altas esferas, que se revisten –momentáneamente-, de ortodoxia.

Por eso me he divertido mucho con los reportajes de Rome Reports (guardia pretoriana de estos días), acudiendo a apagar el fuego incendiario de los malos pasos dados previamente. Porque ante las declaraciones sobre el infierno, se monta un reportaje que habla de la cantidad de veces que Bergoglio ha hecho comentarios sobre el infierno.

Ante el complicado enredo que se puede armar con los chilenos, tras el fracaso del viaje y la respuesta iracunda del Pontífice que dio la vuelta al mundo, ha habido una petición de perdón, –eso sí, echando la culpa a los que le malinformaron-. Que vengan a Roma los obispos chilenos, las víctimas y lo que sea. Que tenemos que aclarar todo y hacer un arreglo para que se arme el menor lío posible, -dejando de lado por un momento la máxima de armar lío-. Porque los Obispos chilenos que han estado siguiendo las instrucciones de Bergoglio en el caso Barros, parece que no están dispuestos ahora a ser los chivos expiatorios del caso Barros, reciclado tras la petición de perdón. En este momento mandan los seglares que pusieron la denuncia. Y está a la baja la credibilidad de Bergoglio, tras el video de marras y su negativa a admitir por tres veces la renuncia del citado Obispo. Estemos atentos a la solución de esto, porque alguna de las partes va a terminar altamente irritada. Estemos atentos a ver cómo se presentará el apañijo-chanchullo.

Pero lo más gracioso de todo es la postura ante la pregunta tímida de los obispos alemanes sobre administrar la comunión a protestantes cónyuges o cónyuges protestantes. Como si no estuvieran haciendo eso los obispos alemanes (y los párrocos, párrocas y allegados) desde hace tiempo. Como si hubiera que preguntar eso, digo yo, después de abrir el portón a la comunión de adúlteros. No recuerdo que entonces hubiera ningún conflito en la Conferencia Episcopal Alemana con algunos obispos diciendo nein, nein und nein, salvo los de las dubbia y algún otro desaparecido. Por cierto, ¿alguien sabe dónde está Müller? ¿habrá sido misericordieado en la mazmorras de los Borgia?

Esto explica, que se hayan lanzado todos los titulares a decir que El Papa para los pies a los obispos alemanes o que Doctrina de la Fe para el proyecto de los Obispos alemanes y tampoco me extraña que la Doctrina de la Fe, que hace tiempo que está en el paro haya vuelto a ser el Santo Oficio, por unos minutos. Hace tiempo que a los Obispos alemanes no les para los pies ni las más fuertes callosidades teológicas. Seguro que el cardenal Marx está muerto de miedo y cuando llegue algún protestante a comulgar le dirá: –Lo siento, no puedo darle la comunión porque no me deja el Santo Oficio.

Mis hermanos frailes dicen que soy un mal pensado. Que si no dicen nada, me quejo. Y si dicen algo, me quejo también. Y es que la base de toda novela policiaca, está en observar y conocer a los personajes. Claro que aquí no estamos en una novela policiaca, sino en una de terror. Que se lo digan al autor de la famosa novela sobre la dictadura papal o a los nuevos misericordiados de Bélgica.

En fin, política vaticana, aunque mucho más lerda y torpe que en otros tiempos. Lo cierto y verdad es que se ha instalado la ambigüedad en las palabras y la politiquería en los hechos. Tapando agujeros en la barca que se hunde. Al menos, en las encuestas.

Fray Gerundio