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sábado, 2 de julio de 2022

Protestante, historiadora y defensora de la Iglesia. Lic. Claudia Peiró


«La comunicación como catalizador del cambio epocal». Por la Lic. Claudia Peiró

El presente texto fue la guía de la conferencia que la Lic. Peiró presentó en la Jornada Académica de Comunicadores Eclesiales – Escuela Universitaria de Teología de la diócesis de Mar del Plata, 4/6/2022., cuyo resumen publicamos hace unos días en nuestro canal de Youtube.

Ahora, con permiso de la autora, damos a conocer el texto completo para,

Que no te la cuenten.

P. Javier Olivera Ravasi, SE


DURACIÓN: 34 MINUTOS


Quiero empezar por decir algo que puede parecer elemental pero que últimamente está un poco opacado o relativizado. Comunicar es transmitir verdades. La verdad debe ser la esencia de la comunicación. Transmitir elementos de la realidad, de todo lo que hace a la vida cotidiana de la gente, que afecta, condiciona, la vida de los pueblos, de las sociedades, del mundo.

Y creo que es importante recordar este principio elemental de que la comunicación es transmitir verdades, porque en este inicio de siglo, se ha intensificado una tendencia, que viene de antes, pero se ha agudizado en estos últimos años, que es la institucionalización del relativismo, esta moda de la deconstrucción.

La moda hoy, lo piola, lo cool, es decir que nadie es dueño de la verdad. Hoy se dice que no hay verdades absolutas, y que cada uno puede tener su propia verdad, como argumento para instalar la mentira.

Si todo vale, todo da lo mismo, la mentira pasa como si nada.

La difusión de la verdad adquiere por lo tanto una dimensión sustancial en este contexto relativista.

Hace poco un sacerdote me dijo “sus artículos no son pacíficos”. Creo que no me estaba retando, era más bien un elogio. Y me dejó pensando. Y lo que pasa es que, en el clima que vivimos, decir una verdad parece algo desafiante. Además, en nombre de una falsa idea de lo que es el consenso, y con el imperativo de que no debemos herir sensibilidades, en el fondo se nos empuja a la autocensura.

Pero la verdad es que estamos bajo fuego. Figuradamente, pero fuego al fin. Estamos en medio de una feroz batalla cultural. Todos los principios sobre los cuales se asienta nuestra civilización están bajo ataque. La familia, la pareja heterosexual, el lugar de la iglesia en la sociedad, la vida misma.

Porque este relativismo, que se presenta como una supuesta tolerancia, en realidad va acompañado de una tendencia al pensamiento único, instalado paradójicamente en nombre de la diversidad. A una corrección política de la cual uno no puede correrse. El que lo hace es cancelado, censurado. Por eso cuando alguien afirma verdades resuena fuerte.

La primera de las verdades es la vida. Por lo tanto, la defensa de la vida en todos sus órdenes debe ser la columna vertebral de la comunicación. Preservar al vida respecto de todos los intentos de degradarla, del aborto a la eutanasia, del descarte al transhumanismo.

De la verdad surgen derechos que no pueden ser conculcados, y el primero de los derechos de la persona humana es el derecho a nacer. Y me parece importante decir persona humana porque cuando se habla de derechos humanos en general se piensa en los derechos civiles y se omite el derecho fundamental. La defensa de la vida es esencial para levantar un muro infranqueable a la cultura del descarte.

Vivimos en el contexto de una sociedad que no está generando igualdad de oportunidades; al que nace indefenso o desfavorecido, el Estado, en vez de ponerse al servicio de su rescate para potenciar sus posibilidades de desarrollo, lo manda a la papelera de la vida.

Nacer, ser cuidado, tener educación y trabajo, son los derechos que se desprenden de una verdad primera: la dignidad innata de todo ser humano.

Para los cristianos, la sociedad es una armonía de individuo y comunidad. Ni el individualismo que deja a cada uno librado a su suerte, ni el colectivismo que ahoga. La familia, componente básico de la sociedad, se enriquece en la comunidad, a la que aporta y de la que recibe. Por eso debemos combatir todo aquello que lleva a la fragmentación, a los guetos.

Hoy, somos todos rehenes de minorías que coartan cualquier debate en nombre de su derecho a no ser ofendidas. Minorías activas y muy ruidosas, muy visibles -indigenistas, feministas, trans, ecologistas, veganos, etc- logran mediante acciones de presión -escraches presenciales y en redes, boicot o directamente denuncia penal- imponer su criterio al conjunto.

No hay duda de que se debe combatir el machismo, el racismo, los prejuicios en general. Jonathan Haidt, un psicólogo social norteamericano, dice que en esa pelea contra los prejuicios lo que se debe buscar es apelar a la común condición humana y no a la división. “Lo contrario es lo que hacen los nuevos identitaristas. Hablan de opresores y oprimidos. Promueven una visión binaria del mundo. Ahondan en la segregación y el enfrentamiento entre los seres humanos. Nos abocan al conflicto y la fragmentación”, dice Haidt, y concluye que, para una sociedad, eso es un desastre.

Hoy, en nombre de la lucha contra el racismo, se instaura un prejuicio antiblanco, todo blanco es un privilegiado y si no lo admite y pide perdón es un racista. Las feministas de hoy proponen prácticamente un apartheid sexual, porque todos los varones serían un peligro para las mujeres.

Este clima identitario se completa con el planteo de que un sector no puede representar al otro, ni comprenderlo, ni ponerse en su lugar, lo que evidentemente lleva al no diálogo, al gueto, a la segregación. A la fragmentación social y cultural. Es un clima contrario a los valores cristianos.

Por eso la Iglesia está hoy bajo ataque, para qué negarlo. Es normal en el clima que vivimos, porque la Iglesia es un baluarte de la verdad, es un baluarte contra estas tendencias. Por eso está bajo ataque, en todo el mundo. No sólo en sus valores. Pocos saben que la religión más perseguida en el mundo hoy es la cristiana. En número de víctimas y de ataques. Y no lo saben porque no es noticia.

Hace poco, un Cardenal decía: “En África, esta semana, los musulmanes radicales quemaron un seminario. Les dijeron a los seminaristas, todos adolescentes, que si vuelven los van a matar. ¿Los medios occidentales han recogido esa noticia? ¿Por qué no? ¿Porque son africanos y lo que les pasa a los africanos no importa? ¿O porque son católicos y lo que les pasa a los católicos no importa? O quizás porque son católicos y africanos, silencio total.” Hubo ataques similares en India, e incluso en Francia, el país de la libertad y la igualdad, en el año 2020 hubo más de 800 ataques contra la iglesia católica. Los hay en Estados Unidos, donde se queman iglesias y se vandalizan estatuas. En ese país, un grupo de católicos de origen irlandés denunció a los medios por callar “sobre la creciente ola de violencia anticatólica” y señaló que había “una vergonzosa ‘jerarquía de indignación’ en la que el odio dirigido a los católicos no es ‘periodístico’”.

La Iglesia es el último baluarte de la verdad, por eso ahora tiene una responsabilidad intransferible. Los métodos para la institución de la mentira se han sofisticado y masificado gracias a las redes. Pero al mismo tiempo éstas son un instrumento que bien podemos poner al servicio del bien. Es de la Iglesia que el pueblo argentino, que es profundamente cristiano, mariano, espera, desea, recibir las respuestas que impongan la verdad por encima de la mentira. Para que en nuestra Patria haya un correlato del apostolado ecuménico del Papa argentino en el Vaticano.

En el año 2020, en una entrevista, un sacerdote y filósofo francés, Philippe Capelle-Dumont, decía que se van dando las condiciones para que la idea de verdad recupere su legitimidad, después de este período signado por el relativismo. Al relegar la idea misma de verdad, los relativistas contribuyeron a dejarla entre las manos de los fanáticos sectarios, o librada a la simulación de algunos políticos, dice, algo que tan bien conocemos.

Pero Capelle es optimista porque ve que, por un lado, la ciencia se está reconciliando con la idea de verdad, hay una resistencia de lo real, de eso que no puede ser obviado por lo científico. Pensemos en lo que pasó aquí con el censo. Los deconstructivistas incluyeron en la pregunta por el sexo de nacimiento, la opción x, neutro. Un despropósito. No estamos hablando de orientación sexual, sino de sexo biológico. Pues bien, cosecharon un 0,12%, porque se impuso la realidad, la biología, la naturaleza humana.

Vuelvo a Capelle. Dice que también se está superando ese lugar común que sostiene que la filosofía sólo se hace preguntas y no puede afirmar nada. Finalmente, está la religión, que no es superstición, porque se somete a una crítica, a un juicio fundado, en beneficio de la verdad. Es decir que en ciencia, filosofía y religión la noción de verdad es esencial.

También recuerda Capelle que la idea de verdad es consustancial a nuestra civilización occidental, irriga nuestra cultura, nuestras escuelas, nuestros laboratorios. Y que el cristianismo es el que le dio esa vigencia, como heredero de la filosofía griega y de la tradición judía, por un lado, y porque completó, honró esa herencia con el dinamismo de la figura de Cristo que decía que no venía a abolir sino a llevar a cabo, a completar, a realizar.

Por eso es importante librar la batalla cultural cuando la sociedad Occidental, sus valores, están bajo ataque. El historiador francés Jean Sevillia me dijo una vez: “Cierto capitalismo liberal juega ese juego porque quiere hacer caer las fronteras o las viejas definiciones antropológicas; en el fondo hay intereses de dinero, financieros. Detrás del transhumanismo, por ejemplo, hay intereses financieros colosales.” Y la Argentina, lamentablemente, es un laboratorio de todas esas cosas, porque nuestra clase política está rendida.

Como dije, el ataque a la verdad va unido al ataque a la Iglesia, porque ella la encarna. Pero hay una gran cuota de ignorancia también en esos ataques y, por lo tanto, una gran tarea para los comunicadores. Porque la Iglesia ha modelado el grueso de las naciones occidentales aunque éstas mismas no lo reconozcan o lo hayan olvidado.

Aunque en nombre de la modernidad, mucha gente en Occidente reniegue de la Iglesia, en realidad sigue compartiendo muchas ideas o temas que son de raíz cristiana: por ejemplo, la distinción entre la esfera de lo político y lo religioso; la dignidad innata, natural, a todo ser humano, y también, contra lo que sostiene el feminismo confrontativo, la igualdad entre el hombre y la mujer. Hoy se pretende que lo religioso quede relegado, encerrado en lo privado, para así tener el terreno libre para promover el individualismo, la deconstrucción de los géneros, separar al hombre de la biología, para impulsar el antinatalismo, la desresponsabilidad hacia el prójimo que es reemplazada por la conciencia ambiental, etc.

Hay algunas cosas que los comunicadores pueden aclarar: la famosa distinción evangélica de “a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”, no implica un muro infranqueable entre lo espiritual y lo temporal, sino una distinción entre ambos órdenes. La política no debe divinizarse, pero lo espiritual debe inspirarla, aun manteniendo la diferenciación de planos.

En concreto, la cultura laica que hoy muchos modernos, racionalistas, rescatan como opuesta a la doctrina cristiana, en realidad se basa en principios cuya raíz es cristiana.

Hay un libro de un historiador británico, Tom Holland, que se llama Dominio. Cómo el cristianismo dio forma a Occidente. Se publicó en 2020. Holland es un especialista en historia clásica, Grecia y Roma, que había comprado esa idea de que la Edad Media fue una época oscura por culpa de la Iglesia, esencialmente; la iglesia enemiga de la ciencia y de los libros, hasta que el Renacimiento rescató la cultura clásica y revivió a Occidente. Bueno, eso es falso, como es sabido, pero es una de las tantas fake news contra la Iglesia.

Holland cuenta que se sentía incómodo con la moral de la antigüedad clásica, que toleraba la esclavitud, no concedía ningún derecho a las mujeres, etc. Y entonces empezó a reconciliarse con el cristianismo al descubrir que muchos principios que guían la vida actual, que se pretende muy poco religiosa, en realidad tienen origen cristiano: la monogamia, los derechos humanos, la preeminencia del amor…

Como muchos, él también tenía la visión crítica de que el éxito del cristianismo había sido una rémora en la historia del ser humano, porque lo condenó a ser “menos libre, más gregario, a no vivir con naturalidad su sexualidad”.

La Historia le mostró la crueldad del mundo romano, del mundo pagano, en contraste con la compasión y la generosidad del cristianismo.

Cito a Holland: “Un padre romano tenía total poder de vida y muerte sobre sus hijos, y el infanticidio femenino no era inusual. Los romanos veían con gusto a un inocente ser despedazado por un animal salvaje para entretenerse; la esclavitud era omnipresente y se daba por hecho que un hombre abusaría sexualmente de su esclava; las donaciones caritativas fuera de la familia eran raras, y a los que tocaban fondo en la ciudad imperial se les dejaba morir literalmente en la cuneta”

Es más, considera que eso explica el éxito del mensaje cristiano y la velocidad con que se expandió. El Dios que ama a sus criaturas, el Dios de Israel, fue universalizado por el cristianismo, un Dios que creó al hombre y a la mujer a su semejanza. Que amaba tanto al mundo que envió a su Hijo a sufrir una muerte horrorosa, pero una por la cual triunfó sobre sus perseguidores. “El esclavo podía triunfar sobre el maestro, la víctima sobre su torturador”, dice Holland. Esto despertó la esperanza de los últimos en aquella sociedad: los sirvientes, las mujeres, de buena o mala vida, los esclavos. El cristianismo les ofrecía la redención.

En el siglo III, la peste de Cipriano, que asoló Roma, reveló al cristianismo en su naturaleza profundamente compasiva, caritativa. El obispo Cipriano dijo: “Qué sublime, permanecer en pie en medio de la desolación de la raza humana, y no quedar postrado con aquellos que no tienen esperanza en Dios”. El temor a una muerte inminente por la peste y el espectáculo de la firme convicción de los clérigos cristianos y su actividad constante en medio de esa tragedia generó muchas conversiones. Las comunidades cristianas, que eran minoritarias, pobres, y perseguidas, se hicieron cargo con sus obispos al frente, de asistir a los enfermos y de sepultar a los muertos.

Holland niega que el cristianismo ejerciera una influencia negativa o represiva sobre la cultura durante la Edad Media. “El término Edad Media no es neutro, sino creado por la Reforma protestante y luego heredado por la Ilustración para cargar el período de connotaciones negativas”. La realidad, sostiene Holland, es que “no hubo un decrecimiento de la cultura. Tenemos la construcción de las grandes catedrales, como la de Santiago, [la de Notre Dame, agrego yo], y grandes escritores como Dante. La Europa de la Edad Media fue la primera gran civilización de nuestro mundo y de donde surgieron las demás. La actual Europa no es heredera de Roma y Grecia, sino de la Europa medieval. Occidente nació entonces”.

Muchos occidentales gustan de proclamarse ateos, agnósticos, no cristianos, pero en el fondo lo siguen siendo, porque son parte de una historia moldeada por el cristianismo. Vivir en un país occidental, dice Holland, es vivir en una sociedad completamente saturada de suposiciones y conceptos cristianos.

En resumen, dice Holland, el cristianismo trajo el concepto de universalismo y de una común dignidad de todos los seres humanos, sin distinción de género, raza, nacionalidad, incluso creencia.

Los últimos serán los primeros, es decir, la preocupación por los débiles y que Dios está más cerca de los pobres que de los ricos.

De estos dos valores fundamentales —la unidad de la raza humana y la obligación de cuidar los débiles y a los que sufren— derivan luego cosas que damos por supuestas y que no nos damos cuenta de que proceden de aquí, como los derechos humanos. “Todos los mortales, cristianos o no, tenían derechos que derivaban directamente de Dios” (Holland) La evolución del concepto de los derechos humanos no procede de la Antigua Grecia ni de Roma y es extraño a otras culturas.

También la mirada hacia la ciencia. Otra gran fake news sobre la Iglesia es que es enemiga de la ciencia. Pero ya en la Edad Media, el monje Pedro Abelardo defendía que el orden de Dios era racional y se regía por reglas que los mortales podían comprender y esto se convirtió luego en la ortodoxia aceptada por los papas y facilitó que surgieran las universidades por toda la cristiandad. En 1215 se promulgó un estatuto en nombre del Papa que afirmaba legalmente la independencia de la Universidad de París respecto al obispo.

El historiador y sociólogo Rodney Stark asegura que en los tiempos de la ilustración “Voltaire y sus colegas crearon la ficción de los Años Oscuros para poder reivindicar que fueron ellos los que hicieron emerger la Ilustración. (…) No hubo tales Años Oscuros. Al contrario, fue durante esos siglos cuando Europa hizo el gran salto cultural y tecnológico que la situó a la cabeza del resto del mundo”.

En «El origen cristiano de la ciencia», el físico atómico Peter E.Hodgson dice que la mentalidad cristiana es la que permitió buscar leyes en la naturaleza. Cita a los grandes clérigos medievales volcados en la ciencia, como el obispo Nicolás de Oresme, precursor de las funciones y el cálculo infinitesimal, o fray Roberto Grossatesta, con sus leyes ópticas. El fraile agustino Gregor Johann Mendel, llamado “padre de la genética”, definió sus leyes fundamentales; el jesuita Matteo Ricci llevó la geometría euclidiana a China; Marin Mersenne, sacerdote, filósofo y matemático francés, famoso por sus “números primos”.

Y algo más llamativo aun e ignorado ex profeso es que el creador de la teoría del Big Bang sobre el origen del universo fue George Lemaitre, un jesuita.

Grandes progresos científicos de siglos pasados se deben a miembros del clero, pero además muchos científicos eran y son creyentes. Alessandro Volta, pionero de la electricidad en el siglo XVII, era católico de misa diaria.

En momentos de un nuevo auge del feminismo, es importante desmentir otro mito que es el de la misoginia de la Iglesia. El cristianismo primitivo tuvo mucho éxito entre las mujeres, que incluso jugaron un rol clave en su difusión.

La imposición de la monogamia fue un elemento clave, de pacificación de los hombres. Y la indisolubilidad del vínculo matrimonial fue una protección para la mujer que ya no podía ser repudiada. También fue benéfico para los hombres de bajo estatus que no podían sostener un harén.

En la Edad Media, considerada oscura, Carlomagno promulgó las leyes matrimoniales de la Iglesia Católica. Ningún hombre debía tener más de una esposa, nadie casarse con un pariente. Esta prohibición debilitó a los clanes y consolidó la sociedad, porque los hombres se veían menos como miembros de una línea patrilineal y más como integrantes de una sociedad más amplia.

Otra palabra de moda hoy en las relaciones de pareja es el consentimiento. Pues bien, fue también la Iglesia la que impuso esa norma para el matrimonio, que era una institución sagrada, y por lo tanto nadie debía contraerlo sin querer. Se fue desarrollando una idea novedosa, la de casarse por amor, y la idea de que los hijos e hijas adultos ya no estaban sujetos al patriarca, eran individuos por derecho propio; podían establecer su propio hogar por separado al casarse.

La Iglesia Católica debe ser una de las religiones con mayor cantidad de santas mujeres. Jesús no consideraba inferiores a las mujeres, no rehuyó su compañía ni su conversación, sin importar su condición. En muchas ocasiones, hizo a la mujer depositaria de su mensaje. Las convirtió en sus interlocutoras y les permitió seguirlo. Las defendió, las consoló, las distinguió con su perdón y misericordia.

Protector y defensor de todas las mujeres; en reiteradas ocasiones, se puso a contracorriente de su tiempo y enfrentó los prejuicios de sus pares. Son muy conocidas las anécdotas de la mujer adúltera, el encuentro con la Samaritana, o más todavía la aparición ante María Magdalena. Pero hay un episodio muy “feminista”, que me parece muy significativo y no tan conocido. Tiene lugar estando Jesús en la casa de su amigo Lázaro. Lázaro tenía dos hermanas, Marta y María. Un día, se produce un pequeño altercado entre ellas, porque mientras Marta iba y venía de la cocina a la sala, atendiendo a los invitados, su hermana María, sentada a los pies de Jesús, escuchaba absorta sus enseñanzas. Marta, irritada porque todo el trabajo de «servir» a los hombres recaía sobre ella, le dice a Jesús: «¿No te molesta que mi hermana me deje servir sola? ¡Dile pues que venga a ayudarme!» Pero no, a Jesús no le molestaba y su respuesta fue: «Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada». La parte que no le sería quitada –pero que hasta entonces la sociedad reservaba al varón- era la del aprendizaje, el estudio, la reflexión. Jesús no mandó a María a la cocina.

En concreto, el feminismo actual, además de confrontativo y andrófobo, es a-histórico. Porque la propia Simone de Beauvoir en su libro “El Segundo sexo”, texto fundante del feminismo, dice que el feminismo inicial, el de fines del siglo XIX y comienzos del XX, se nutrió de dos vertientes: una cristiana y otra de izquierda, socialista, marxista. Es decir que la Iglesia fue una de las promotoras de la lucha por los derechos civiles de la mujer. El papa Benedicto XV, pidió el voto femenino en 1919, hace un siglo. Y en Francia, la campaña por el sufragio femenino la llevaron adelante un obispo y un cura.

Otro desafío que tenemos como cristianos es una deformación que viene de la mano del ambientalismo, Por eso es tan importante y oportuna la Encíclica de Francisco sobre este tema. “Cuando se deja de creer en Dios enseguida se cree en cualquier cosa», decía Chesterton y un ejemplo es la tendencia actual al neopanteísmo que anima a muchos ecologistas. Ponen a la tierra y los seres vivos no humanos al mismo nivel que el hombre cuando no por encima. El huevo de una gallina tiene más estatus que el embrión humano.

Uno se pregunta para quién quieren preservar el planeta porque promueven como solución la no natalidad, es decir, la extinción de la raza humana.

Hoy vivimos una verdadera campaña contra la natalidad. Hace poco inventaron un nuevo “día de” que son las estrategias de márketing para ir instalando temas. Día internacional por la salud de la mujer, y resultó que la salud de la mujer era la anticoncepción y nada más. El embarazo es una enfermedad, un mal que hay que prevenir.

En Argentina, esta campaña antinatalista ha logrado hacer descender la tasa de fecundidad por debajo de la tasa de reemplazo, es decir, por debajo de la tasa necesaria para mantener una población constante. O sea que decrecemos.

Austen Ivereigh, biógrafo del Papa, cuenta que Benedicto les dijo a los ecologistas, «a ustedes les preocupa el planeta, el estado de la naturaleza, esto significa que dan por supuesto que hay algo dado aquí que tenemos que cuidar. ¿Por qué no aplican lo mismo a la cuestión del aborto?” En Laudato Si, Francisco dice: si les importa el planeta, tiene que importarles también el no nacido. Y si les importa el no nacido tienen que cuidar el planeta.

Ahora bien, en medio de un panorama sombrío, hay elementos para ser optimistas. El día que el Papa apareció en la plaza de San Pedro, el 27 de marzo de 2020, para dar la bendición al mundo en plena pandemia, en España únicamente más de un millón de fieles lo vieron desde su televisor.

El historiador británico Paul Johnson decía que la historia es también el registro de lo que no pasó: y que el siglo XX fue el siglo en el que Dios no murió, contra los pronósticos y deseos de algunos.

Holland también rechaza la idea de que el cristianismo esté viviendo su ocaso. Dice que esa visión es resultado del eurocentrismo. Las cifras anuales de conversiones al cristianismo en África y Asia, muestran lo contrario a una decadencia. En Europa y en el mundo occidental en general sí hay un decrecimiento, pero, como vimos, no un retroceso en valores y supuestos compartidos que tienen raíces cristianas.

«Por extraño que pueda parecer en Europa, vivimos en una de las grandes eras del crecimiento y la evolución cristianas», dice Holland. «Esto se pone de manifiesto en el gran auge de conversiones en África y Asia durante el siglo XX; [lo que, digo yo, explica el interés de Francisco por esas regiones del mundo] y, en las creencias de muchos millones más de personas en Europa y en América del Norte que jamás pensarían en describirse como cristianos pero que comparten valores y supuestos de raíces cristianas]».

Hay un motivo para que ciertos pensadores revaloricen el cristianismo, Y es que la secularización o descristianización de las sociedades occidentales no ha traído como resultado un paraíso de armonía y progreso social. El panorama en cambio es de fragmentación extrema, de división, de sectarismo, de discordia entre naciones, guerra, terrorismo. No se pudo poner fin al belicismo, contra los pronósticos optimistas pos guerra fría.

Libertad, igualdad y fraternidad: son tres conceptos que puestos en equilibrio, definen el ideal de la convivencia humana. Esa fórmula, que muchos creen fruto de la Razón, o de la Revolución Francesa, se la debemos también a un religioso, el primero que la formuló fue un tal François Fénelon, teólogo y arzobispo católico del siglo XVIII.

Entonces, en el comienzo de este nuevo siglo, aunque pueda parecer que la fe retrocede, su valores son más necesarios que nunca. Lo que sucede es que vivimos en una sociedad muy tecnificada, que reverencia la tecnología, y ello crea un clima que puede llevar a que la gente no muestre tan abiertamente su religiosidad, salvo en momentos aislados o cuando se ve confrontada a crisis, como fue por ejemplo la pandemia.

El cardenal Müller decía que “hoy en día el que va a misa va en contra de la corriente. Confesar la fe es someterse a un terror psicológico. Hay que agradecer al que se confiesa católico, va a misa y quiere practicar y hablar públicamente de su fe”. Y hace poco una joven a la que sigo en Twitter escribió: “Hoy lo revolucionario es casarse y tener hijos.”

En ese clima estamos viviendo. Por eso es más necesario que nunca enarbolar verdades. Cuando escribo sobre los temas más acuciantes, la vida, la seguridad, la justicia, la educación, la mujer, con un enfoque que parece remar contra la corriente, es impresionante la respuesta que recibo. Porque esa supuesta corriente hegemónica es superficial, es más visible y ruidosa, pero no expresa el sentimiento mayoritario.

Es mucha la gente que espera escuchar verdades, que espera que se encienda una luz en esta etapa de oscuridad. La verdad es tan intrépida como liberadora, dice el padre Philippe Cappell-Dumont. No temamos decirla.

Lic. Claudia Peiró

La Iglesia atea | Actualidad Comentada | 1-7-2022 | Pbro. Santiago Martín FM



Duración 12:32 minutos

viernes, 1 de julio de 2022

NOTICIAS VARIAS 29 Y 30 DE JUNIO DE 2022



SECRETUM MEUM MIHI

- La pro-abortista Nancy Pelosi recibe Comunión en Misa papal en la Basílica de San Pedro

https://secretummeummihi.blogspot.com/2022/06/la-pro-abortista-nancy-pelosi-recibe.html

CONTANDO ESTRELAS

- Un indicio de la descomposición del PSOE: Sánchez recupera el ‘sindicato del crimen’

https://www.outono.net/elentir/2022/06/29/un-indicio-de-la-descomposicion-del-psoe-sanchez-recupera-el-sindicato-del-crimen/

- La escandalosa carta de políticos de izquierda pidiendo la censura contra los que discrepan

https://www.outono.net/elentir/2022/07/01/la-escandalosa-carta-de-politicos-de-izquierda-pidiendo-la-censura-contra-los-que-discrepan/

INFOCATÓLICA

- La proabortista Nancy Pelosi comulgó en la Misa oficiada hoy por el Papa en San Pedro

INFOVATICANA

- ¿Debería el Vaticano abandonar el acuerdo con China?

De la Iglesia apologética, a la Iglesia ecologética



Recuerdo todavía mi lectura apasionada de los Padres Apologistas Griegos, de la BAC, en versión bilingüe (griego-español). Me impresionó por encima de todo, la simplicidad de los argumentos y la llaneza del texto: tan sencillo, tan didáctico, tan repetitivo. Eran una de mis lecturas preferidas para avanzar en mi incipiente aprendizaje del griego. Tanto me impresionó sobre todo la lectura fácil y fluidísima de la apología más sencilla, creo que de san Ireneo, un canto a la Naturaleza convertido en canto al Creador, que por la noche la recité en sueños completa en griego Al despertarme por la mañana, estaba eufórico recitando algunos fragmentos de la apología que se me habían pegado a la memoria. En fin, éste fue el argumento más subjetivo que me hizo sucumbir a la fascinación que ejerció sobre mí, el espíritu apologético de aquella brillante época del cristianismo.

Y a lo que voy, una de las principales líneas argumentales era LA CREACIÓN, para ir de ella al Creador. Hoy diríamos sin más, que entre los argumentos más potentes para llevar al hombre hacia Dios, estaban los que hoy llamaríamos argumentos ecológicos. Por supuesto que la Naturaleza era el camino para llegar a Dios, de tal modo que sin ese argumento les hubiese costado a los padres apologistas griegos hacer ese camino. ¿Cómo llegar hasta el Creador sin la creación? Efectivamente, la naturaleza era el camino, no el destino. Y eso se traslucía apasionadamente en todo el texto, no en alguna ligera y fría alusión de vez en cuando. La fuerza de la argumentación movía hacia Dios. Mil años después, Santo Tomás de Aquino, mucho más filosófico, nos coloca ante la causa eficiente: “no hay reloj sin relojero, ni mundo sin Creador”.

Hago esta reflexión a cuenta del potentísimo movimiento ecologista de la Iglesia (para acompasar su paso al del mundo), que le ha dado la vuelta a la línea argumental de los Padres Apologistas, dejando aparcado a Dios y volcando toda la atención y la intención y el amor y la devoción en la naturaleza. Parece, en efecto, que nos hayamos trasladado a una iglesia ecologética en vez de permanecer en la apologética, ya tan demodé. Parece que hoy el objetivo de la Iglesia es llevarnos a la naturaleza como estación de destino, con lo que resulta que por ocuparnos de nuestro “oikos” con la máxima intensidad y devoción, abandonamos nuestro interés por el oikodómos, el arquitecto, el diseñador, el dueño de la casa, y cortamos nuestras líneas de comunicación con él.

Claro que en la apologética cristiana de toda la vida, hay una arquitectura de la Creación presidida por el Creador que, efectivamente, culmina su obra en el hombre. Lo cual no se parece en nada a la arquitectura ecologética tan asumida por gran parte de la Iglesia, empezando por su cabeza, en la que el Dios Creador es suplantado por la Madre Tierra en función de creadora de todo lo que sobre ella alienta, incluido el hombre.

En esa ecologética “católica” se debe toda clase de culto (incluidos en él no pocos holocaustos) a la Madre Tierra. Vuelven en esta ecoteología los sacrificios humanos de los más diversos formatos: todavía no alcanzamos a sospechar en qué proporciones. La realidad pura y simple es que volvemos al paganismo más primitivo, el animista, que racionalizado por los filósofos, desemboca en un panteísmo en el que todo es Dios. Todo menos el hombre. ¡Singular panteísmo! Y he aquí que esto se nos vende como un gran progreso del espíritu humano. Y el catolicismo se lo apropia como un gesto de puesta al día, como el indispensable aggiornamento que nos exige esta época de progreso.

Por simplificar, tendríamos que decir que el “ecologismo” es una herejía moderna, en la que Dios es suplantado por la Naturaleza: una herejía tremendamente prolija, construida hasta el último detalle a base de prescripciones y proscripciones rituales. No tenemos más que ver la obsesión que manifiesta el ecologismo por la contaminación, mucho más neurótica que todas las prescripciones rituales del judaísmo y religiones afines, en aras del mantenimiento de la pureza del templo, de los sacerdotes y de los fieles. Obsesiones que caracterizaron muy especialmente a los fariseos. De ahí el concepto tan extendido de fariseísmo, que les viene como anillo al dedo a los grandes promotores de reducción de emisiones; fariseos que con sus barcos, yates, aviones y demás recursos personales, además de con sus imponentes industrias, son los mayores líderes de la contaminación. Pura hipocresía: en su nueva religión, imponen a los demás, cargas que ellos no están dispuestos a soportar.


Y no es que el cristianismo haya vivido de espaldas a la naturaleza y a la ecología; nada más lejos de la realidad. Basta que recordemos las rogativas y las procesiones sobre todo para impetrar la lluvia en tiempos de sequía persistente. Y el carrusel para celebrar las operaciones lustrales del final del invierno, que vinieron a coincidir con el carnaval (que conservó su espíritu pagano) y la cuaresma. Costumbres de una gran antigüedad, comunes a prácticamente todas las religiones; hondas huellas, en efecto, de cuando el animismo fue la religión universal. Ahí están los centenares de ermitas, hoy dedicadas en su mayor parte a las más diversas advocaciones de la Madre de Dios, situadas las más célebres en lugares geográficos extraordinarios (unos por su belleza, otros por su energía telúrica). Son ermitas casi tan antiguas como el hombre, muy anteriores por tanto al cristianismo, pero que fueron cristianizadas en su momento.

El cristianismo, formado por el sincretismo de todos los valores de las sociedades en que se fue extendiendo, no podía descartar ni mucho menos los valores que llamamos hoy “ecológicos”, los referidos al “culto” a la naturaleza (a la que la terminología religiosa llamó “La Creación”), fácilmente transformados todos ellos en culto al Creador. En ningún momento retrocedió el cristianismo hacia el antiguo culto animista, sino que se mantuvo incólume en la idea de que el camino más seguro que nos conduce hacia el Creador, es la Creación. La creación nunca fue la estación de destino, sino que siempre fue camino hacia Dios

Y no es eso, ni mucho menos, lo que hoy estamos viendo en la Iglesia con las nuevas formas de culto a la naturaleza. El ecologismo rampante que hoy se nos está predicando desde los púlpitos, tiene mucho de pagano, mucho de retorno al animismo. Y desde su vertiente “científica” se ha convertido en el anchísimo camino que nos aleja de Dios.

A ese ecologismo se ha apuntado fervorosa gran parte de la Iglesia (¡es lo que se lleva!): en ese empeño es de destacar la gran aportación ecoteológica de nuestro cardenal Omella, proponiendo como gran obra de misericordia y como modernísimo ayuno, el ahorro de agua distanciando las duchas en cuaresma. ¡Alabado sea Dios!

Virtelius Temerarius

Renacimiento provida



La derogación por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos de la malhadada sentencia Roe vs. Wade ha tenido consecuencias incalculables en el corto radio y a miles de kilómetros de Washington. Como si de una marea largamente represada se tratara, la legislación provida se ha extendido de manera fulgurante por toda América y, menos de una semana después del fallo, son más de una decena los estados que ya han tomado medidas proteccionistas de diverso orden. Como es sabido, Roe vs. Wade sustraía el aborto hasta los seis meses del embarazo de la acción política y lo blindaba ante cualquier intento legislativo de regulación, limitación o supresión.

Francisco José Contreras, diputado sevillano por Vox y catedrático de Derecho, ha mostrado en un artículo imprescindible sobre la cuestión, publicado en Libertad Digital, los gravísimos vicios de aquella sentencia, monumento a la manipulación jurídica e histórica, comenzando por el hecho de basarse en una denuncia falsa. Sobre esa monstruosidad se ha montado el inmenso tinglado ideológico, económico y político que es hoy el aborto, primero en Estados Unidos y luego en casi todo el mundo. Su derogación abre la puerta a una esperanza: que pronto el aborto voluntario sea tratado como lo que es, un crimen injustificable, y que los problemas derivados de los embarazos no deseados puedan resolverse de una forma justa y, sobre todo, humana.

Como un eco de ese triunfo en los Estados Unidos, aunque prevista desde mucho antes, el domingo 26 se celebró en Madrid una gran manifestación, convocada por Neos y respaldada por más de doscientas entidades, que ha significado el relanzamiento del alicaído movimiento provida español. Sin embargo, la masa social que sostiene este combate, el más noble que pueda darse en el mundo actual, se encuentra aún poco respaldada políticamente. Sólo Vox se hizo presente a través de numerosos parlamentarios y del propio Santiago Abascal, todos a título personal para evitar acusaciones de intento de apropiación. Lástima que hace justo un mes Feijóo, coherente con su postura de siempre al respecto, comunicara al Comité Ejecutivo del PP su intención, en caso de llegar al Gobierno, de no tocar la ley actual, ni siquiera la más dañina que prepara Irene Montero. Quizá eso pueda explicar la absoluta ausencia de políticos peperos en la manifestación. El renacer del movimiento provida les ha cogido con el pie cambiado, pero quizá aún estén a tiempo de sacar la pata.

Rafael Sánchez Saus

miércoles, 29 de junio de 2022

El tercer Big Bang



La teoría del Big Bang o Gran Explosión despertó el interés de multitudes cuando fue ampliamente difundida; actualmente no se habla de ella, parece olvidada. Pero debería ser analizada nuevamente con cuidado, por su significado para la hipotética comprensión del origen del universo. Se trata de una hipótesis, en efecto, aunque prima facie es compatible con los datos de la fe acerca de la creación del mundo ex nihilo, de la nada. He llamado hipótesis a esa suposición de algo que puede ser posible como fuente de algunas consecuencias; se lo afirma provisionalmente como base de investigación. El autor, o expositor, de la teoría fue un sacerdote católico, Georges Lemaître, alumno de Eddington, el físico que probó la teoría de la relatividad. No era, pues, un improvisado, un soñador.

En cosmología se entiende por Big Bang el principio del universo, el punto inicial del espacio y el tiempo; un cálculo ubica este hecho inicial de la marcha del mundo hace unos 13.800 millones de años. Sería una singularidad espacio-temporal, un fenómeno en el cual se rompen las leyes normales de la física. Nuestro conocimiento de tales singularidades, fenómenos sumamente extraños, es necesariamente muy limitado. Esta consideración hace que la explicación que ofrece la teoría sea obviamente solo hipotética.

Las observaciones astronómicas desarrolladas durante el siglo XX favorecen la afirmación de un comienzo de la expansión del universo a partir de un núcleo primitivo. ¿Qué había antes del Big Bang? Nada. La Gran Explosión se identifica con la creación; existe -podríamos decir- una irreductibilidad del universo en expansión. Antes no hay nada, no hay antes. La concepción ateísta del mundo postula una materia eterna de la cual procedería todo. Respondemos que Dios pudo haber creado ab aeterno, desde toda la eternidad; la creación, como concepto metafísico, no incluye de suyo un origen temporal, ya que consiste en la dependencia esencial de todo lo que existe respecto del Creador. Sin embargo, sabemos por la revelación bíblica que hubo un comienzo. La Escritura comienza en Génesis 1, 1: Bereshit bará Elohim et haskshamayim ve et haaretz; Dios creó en el principio las realidades celestiales (los ángeles) y las terrenas, el mundo que sería el escenario del hombre (efecto, como veremos, del segundo Big Bang). Puede asomarse ahora un interrogante: ¿Por qué es el ser y no más bien la nada? Respuesta: porque Dios quiso comunicar su ser, participar de su felicidad, por amor, a todas las criaturas, las cuales no son el ser, sino que participan de él. Dios, Él solo, es el ser, es el Ipsum esse per se subsistens. En suma, la teoría del Big Bang es compatible con el dogma de la creación y lo ratifica en el orden cosmológico.

Destaco el hecho de la irreductibilidad del ser, que surge de la nada por la voluntad del Creador, que sólo Él es eterno. Basta esta condición para hablar correctamente del primer Big Bang, a partir del cual el universo empezó a existir por el amor de Dios que crea el ser. El ateísmo materialista no da razón de la existencia de cuanto existe, de las leyes que rigen el desarrollo del universo y la configuración de los múltiples seres que constituyen el mundo conocido en virtud y según la cosmología científica y filosófica.

Continuando con nuestro discurso, podemos decir que el desarrollo del universo ha rodado hasta el umbral de una nueva singularidad: la aparición del alma racional y espiritual, es irreductible a todo lo anterior. Suponiendo que el ser humano procede de un animal inferior, se debe reconocer que el más desarrollado, homogéneamente, de los animales inferiores no puede saber que sabe y es incapaz de un acto de libertad. En esta condición cifra la originalidad del hombre. La Biblia hebrea designa al ser humano Adam, porque ha sido formado de la adamá, la arcilla del suelo -una realidad anterior-, pero ha recibido en su nariz un soplo, la rúaj, el espíritu. Con lenguaje simbólico, el Libro del Génesis da cuenta de la aparición del hombre como efecto de una voluntad de la sabiduría del Creador. Sin esa intervención, la hipótesis evolucionista no podría dar razón del salto que señala la irreductibilidad del saber que se sabe y de la libre elección de un destino, es decir, la autoconciencia y la libertad como culminación de la Cosmología en Antropología, y la irreductibilidad de ésta respecto de aquella.

No viene al caso señalar cuándo aparece el espíritu; ciertamente, cuando aparece el hombre. La constitución del hombre, ser corpóreo (material) y espiritual (conocimiento y amor) es una nueva dimensión de lo que existe. Este es el segundo Big Bang.

La Biblia hebrea registra, desde diversas y sucesivas fases culturales, el desarrollo de la historia humana que va cumpliendo períodos con una orientación determinada: hacia una culminación de plenitud. Esta se revela en el Nuevo Testamento, en la manifestación cristiana, que es Evangelio, Buena Noticia. El Apóstol San Pablo, en el capítulo segundo de su Carta a los Filipenses, afirma que el Hijo eterno de Dios se «sumergió» en el torrente que es la realidad humana de la historia. Las tradiciones proféticas atisbaban una nueva dimensión, que sería la final. Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, anticipa en su vida mortal lo que vendrá en una nueva singularidad: su muerte fue una entrega para la salvación del mundo, al que ha rescatado del pecado en virtud de su amor; en éste, la agápē, se registra el auténtico final. Cristo amó a los hombres (a sus discípulos y, a través de ellos, a todos los hombres) eis télos, hasta el extremo final (cf. Jn. 13, 1). Según el Cuarto Evangelio, la última palabra pronunciada en la Cruz es tetélestai (Jn 19, 30): todo se ha cumplido, se ha llegado al télos. Hay un día de silencio, cuando Dios estuvo muerto, y al tercer día se manifestó la singularidad del amor divino en la resurrección de Jesús, que es el ingreso en una nueva dimensión, irreductible a todo lo anterior: a su vida prepascual y aun a las resurrecciones que él ha obrado como testimonio de su misión y de su divinidad: Lázaro, el hijo de la viuda de Naím, la hijita del centurión.

La Pascua de Israel fue una figura profética de la Pascua de Cristo, de su paso a la vida eterna en su condición humana y al paso de todo el universo con él.

La resurrección de Jesucristo es el tercer Big Bang, en el que se manifiesta el télos de todo lo que existe, la creación primera y de la historia humana; es la Nueva Creación que se desarrolla en la vida de la gracia: la fe, que da acceso al conocimiento que Dios tiene de sí y que quiere comunicar; la esperanza por la cual la voluntad se conecta con el cielo -que es Dios, que es Cristo Resucitado- y la caridad, la agápē, participación en el amor con el que se aman el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. La gracia de Cristo brota de su existencia de resucitado. Lo sobrenatural es la proyección del tercer Big Bang que es la resurrección de Jesucristo. Es el último estadio, cuyo desarrollo llevará a la «resurrección de la carne», que profesamos en el Credo: expecto resurrectionem mortuorum. Esperamos, asimismo, con la esperanza que es la virtud teologal e incluye una expectación de la plena manifestación del fin: et vitam venturi saeculi. El «siglo venidero» o vida eterna, ya se verifica en la vida de la gracia, que es sustancialmente vida celestial. No habrá nada más que pueda llamarse «nuevo». El Señor Resucitado se mostrará definitivamente, para sorpresa de quienes no han creído, en el juicio que realizará en su parusía, indiscutible presencia universal.

Concluyo resumiendo que la teoría del Big Bang permite interpretar las tres singularidades: la Creación (¿por qué es el ser no más bien la nada?); la aparición del hombre, es decir, la creación del alma espiritual e inmortal (que se replica en cada hombre que nace) y la resurrección de Jesús, que se prolonga y actualiza en el ministerio de la comunicación de la gracia.

+ Héctor Aguer
Arzobispo Emérito de La Plata

Académico de Número de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
Académico de Número de la Academia de Ciencias y Artes de San Isidro.
Académico Honorario de la Pontificia Academia de Santo Tomás de Aquino (Roma).

Buenos Aires, martes 28 de junio de 2022.
Memoria de San Ireneo de Lyon, obispo y mártir.-

martes, 28 de junio de 2022

NOTICIAS VARIAS 28 JUNIO DE 2022



IL SETTIMO CIELO (Sandro Magister)

- El sínodo alemán contagia a toda la Iglesia, sin que el Papa lo frene

http://magister.blogautore.espresso.repubblica.it/2022/06/28/el-sinodo-aleman-contagia-a-toda-la-iglesia-sin-que-el-papa-lo-frene/

INFOCATÓLICA

-Récord: 360.000 personas abandonaron la Iglesia Católica en Alemania en el 2021

Selección por José Martí

Declaración del obispo Viganò sobre la sentencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos de América



La CORTE SUPREMA de los Estados Unidos de América, al revocar el fallo Roe v Wade del 22 de enero de 1973, sanó un vulnus constitucional y al mismo tiempo restauró la soberanía a los estados federados después de casi cincuenta años. 

El fallo de la Corte Suprema no se pronunció sobre el "derecho al aborto", como afirma la narrativa dominante- sino sobre su "legalización obligatoria en todos los estados", haciendo que la decisión sobre la "profunda cuestión moral del aborto" vuelva "al pueblo y sus representantes electos", a quienes Roe v. Wade lo había robado contra la constitución

El intento de intimidar a los jueces de la Corte Suprema, que comenzó con la difusión maliciosa de los borradores de la sentencia por parte de los miembros del lobby abortista, fracasó así. Así como la retórica de muerte de la izquierda democrática, alimentada por movimientos y grupos extremistas financiados por la Sociedad Abierta de George Soros, ha fracasado estrepitosamente. Y es significativo ver cuáles son las reacciones violentas e intolerantes de los autodenominados liberales, desde Barack y Michelle Obama hasta Hillary Clinton, desde Nancy Pelosi hasta Chuck Schumer,

En realidad, esto sería suficiente para que la gente comprendiera la importancia de esta sentencia: los ataques de grupos pro derecho a decidir , los ataques a asociaciones pro vida , la profanación de iglesias, las escenas de histeria de los partidarios del derecho a matar. la vida inocente del niño por nacer reúne de forma emblemática a los exponentes del partido democrático financiado por Planned Parenthood a su vez financiado por el gobierno, la Woke Left , los seguidores del globalismo de Klaus Schwab, los exponentes de la masonería internacional, los teóricos del cambio verde y reducción demográfica, los propagandistas del género , la ideología LGBTQ+ y las banderas del arcoíris, los adeptos de la iglesia de Satán que consideran el aborto como su "rito", los mercaderes de fetos humanos en las clínicas de la muerte, los vendedores de "vacunas" producidas con fetos humanos, los simpatizantes de la farsa pandémica y su grotesco codazzo de expertos todos coinciden en ver amenazada su hegemonía, que desde 1973 ha provocado la muerte de 63 millones de niños en Estados Unidos, ofrecidos en sacrificio humano al políticamente correcto Moloch.

El mundo globalista, que ha hecho de la violación sistemática del cuerpo humano su bandera ideológica, al imponer una terapia génica experimental contra toda evidencia científica, se rasga hoy las vestiduras al reivindicar la autonomía corporal de la mujer y su derecho a matar la vida que lleva en su vientre. Este mundo globalista, en el que una élite de criminales subversivos ha tomado el poder y se ha elevado a lo más alto de naciones e instituciones internacionales, ha perdido a los Estados Unidos de América, gracias a una sentencia histórica dictada por sabios jueces, entre los que se encuentran los últimos nominado por el presidente Donald Trump, cuyo compromiso en defensa de la santidad de la vida ha logrado hoy una gran victoria para Estados Unidos y para quienes lo ven como un modelo a imitar. 

Muchos estados ya han declarado ilegal la práctica del aborto y gracias a la sentencia de la Corte Suprema por fin podrán reconocer y proteger los derechos del niño por nacer.

Los órganos de prensa del Vaticano y la Conferencia Episcopal Americana evocan este día histórico con sospechosa moderación, como si fuera un deber embarazoso para ellos. Bergoglio guarda silencio, pero fue muy hablador a la hora de atacar a Donald Trump o dar apoyo a Clinton, Biden y los candidatos demócratas. Su silencio ante la victoria del Bien sobre la ideología de la muerte del mundo sin Dios aún tiene eco en la propaganda de la iglesia bergogliana de las llamadas vacunas y el apoyo a la Agenda 2030 de la ONU, que es uno de los principales defensores de la "salud reproductiva" impuesta a las naciones desde la sentencia de 1973. Sin olvidar cómo la Pontificia Academia para la Vida, encargada por Juan Pablo II, ha sido desfigurada en los últimos diez años incluyendo a personas notoriamente a favor del aborto y la anticoncepción.

El odio a Trump y la red de relaciones e intereses de la iglesia profunda con el estado profundo han sacado a la luz, entre otras, esta gran contradicción de la iglesia bergogliana, comprometida con hacer negocios con las altas finanzas globales y con las compañías farmacéuticas, mientras económicamente y surgen escándalos sexuales que involucran a políticos y prelados.
En el día en que la Iglesia celebra la fiesta del Sacratísimo Corazón de Jesús, el Señor quiso conceder a los Estados Unidos de América la posibilidad de redimirse, haciendo que las leyes humanas sean consecuentes con la Ley de la naturaleza impresa por el Creador en el corazón del 'hombre. Y esta es la única premisa necesaria para que una nación sea bendecida por el Cielo.
Espero que el pueblo estadounidense sepa atesorar esta oportunidad histórica, y que entienda que no puede haber justicia donde se reconoce el derecho al aborto, no puede haber paz y prosperidad en una sociedad que masacra a sus propios hijos, no puede haber libertad donde el libertinaje, el vicio y el orgullo subvierten los Mandamientos de Dios.


+ Carlo Maria Viganò, Arzobispo
24 de junio de 2022
Sacratísimo Corazón de Jesús

lunes, 27 de junio de 2022

NOTICIAS 26 JUNIO DE 2022, sobre la manifestación pro-vida del 26 de Junio de 2022 en Madrid



EL DEBATE

- Manifestación en defensa de la Vida y la Verdad en Madrid


EL TORO TV - DANDO CAÑA

- Dando Caña | Especial Manifestación a Favor de la Vida | 26/06/22 | Programa Completo
DURACIÓN 2:23:26


La intervención de MAYOR OREJA es desde el minuto 1:46:52 hasta 1:55:23 (Desde aquí hasta el final hay otras tres intervenciones: Carmen Fernández de la Cigoña, Josep Miró y Nayeli Rodríguez)


RELIGIÓN EN LIBERTAD

- Miles de personas de toda España claman en la calle contra las «leyes injustas» que atacan la vida

domingo, 26 de junio de 2022

La muy distinta respuesta del PP y de Vox ante el debate más importante de todos



Hay muchos temas sobre los que podemos hablar a diario, pero todos ellos quedan eclipsados por uno que está en las raíces de nuestra civilización.



Una monstruosidad que mata a decenas de millones de inocentes cada año

Ese tema es la protección de la vida. Sin ella no hay derechos humanos que valgan, porque éstos quedan amenazados allí donde el asesinato de los más inocentes e indefensos se considera un “derecho”. De hecho, esta infamia se está dando en muchos países que a la vez están lesionando otros derechos fundamentales en aras del pensamiento único progre, derechos como la libertad de educación, la libertad religiosa, la libertad de expresión y la libertad de pensamiento. Si la ola de autoritarismo izquierdista está inundando nuestras democracias es porque antes se quebró el dique del derecho a la vida, que es la contención más básica que debería tener toda sociedad.

Si llamamos “derecho” a matar y descuartizar a los más débiles e indefensos, entonces todo vale, porque cualquier otra burda manipulación del lenguaje para violar otros derechos será más fácil que convencer a la sociedad de que asesinar a inocentes es algo bueno y que debe ser promovido y financiado con nuestros impuestos. En el futuro se avergonzarán de nosotros por haber tolerado esto, como nos avergonzamos ahora de la época en que se consentía la esclavitud.

Estamos, sin duda, ante el debate más importante del mundo, aunque sólo sea porque cada año decenas de millones los inocentes asesinados. Es el mayor genocidio de la historia, con mucha diferencia. Y ante esta monstruosidad, la posición de los partidos que se disputan el espacio del centro-derecha en España no puede ser más dispar. Veamos dos ejemplos de esta misma semana.

Vox celebra la sentencia del Tribunal Supremo de EEUU: el PP calla

Este viernes se publicó la sentencia del Tribunal Supremo de EEUU que acaba con la aberración de catalogar el aborto como “derecho”. Se trata de una sentencia histórica. En España, la izquierda, desde Podemos Ciudadanos pasando por el PSOE, ha lamentado esa sentencia, algo del todo previsible: los citados partidos son abiertamente abortistas y sus políticas forman parte de la agenda de la Cultura de la Muerte. El único partido del Congreso que ha celebrado esa sentencia ha sido Vox, lo cual le honra:

Hoy es un día de enhorabuena para el pueblo estadounidense.

La vida se impone a la cultura de la muerte y la familia triunfa sobre la cultura del descarte.

Un rayo de esperanza que ha de alentar a los europeos en la lucha por los derechos de los inocentes. https://t.co/Yj4L3L1cKa

— VOX  (@vox_es) June 24, 2022

A su vez, el Partido Popular no ha dicho absolutamente nada sobre esa sentencia. Recordemos que en 2010 el PP presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la actual ley del aborto, entre otras cosas criticando que considerase el asesinato prenatal como un “derecho”. Doce años después, el PP no tiene nada que decir ante un asunto tan importante.

Vox apoya la manifestación provida de este domingo: el PP no dice nada

Por otra parte, este domingo organizaciones provida han convocado una manifestación en defensa de la vida en Madrid, que saldrá a las 12:00 del mediodía desde la Glorieta de Bilbao para acabar en la Plaza de Colón. El manifiesto de esa convocatoria afirma lo siguiente:
“Defender la vida humana y la dignidad inherente a la misma en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural. Por esta decisiva razón y apelando a esa dignidad nos oponemos a la regulación jurídica actual sobre al aborto, la eutanasia, el suicidio asistido, la experimentación con embriones humanos y todo atentado contra la protección de la vida humana”.
Como era previsible, ya que es un partido provida, Vox anunció hace unos días su apoyo a esta convocatoria:

Frente al modelo económico y cultural que provoca soledad y sociedades débiles, en VOX defendemos las políticas con perspectiva de familia.

La defensa del "Sí a la vida" es más necesaria que nunca.

 Participa en la gran manifestación que se celebrará este domingo en Madrid https://t.co/Iqd9b6gq8e

— VOX  (@vox_es) June 22, 2022

Así mismo, anoche el presidente de Vox, Santiago Abascal, anunció su asistencia a la manifestación:

Este domingo asistiré a la manifestación en defensa de la vida y la verdad que se celebrará en Madrid.

Ante la promoción de la cultura de la muerte del Gobierno de Pedro Sánchez y sus socios, la defensa del "sí a la vida" es más necesaria que nunca. https://t.co/qTF8unevmw

— Santiago Abascal  (@Santi_ABASCAL) June 25, 2022

Lamentablemente, a través de sus canales nacionales de comunicación, el PP no ha hecho mención a esta convocatoria y Feijóo no ha anunciado su asistencia a la misma (la veo poco probable, conociendo su opinión a favor del aborto eugenésico y su intención de no derogar la ley del aborto; sí, la misma ley que recurrió su partido al Tribunal Constitucional). Que a mí me conste, el único cargo electo nacional del PP que ha anunciado que acudirá a la manifestación es el senador Javier Puente, si no me equivoco el último provida que queda en los grupos parlamentarios nacionales del PP.

El silencio del PP y de Feijóo deja en evidencia lo que se proponen

Por mi parte, y ya que no podré estar este domingo en Madrid, como votante de Vox me considero representado por la presencia de Abascal en esa convocatoria y por el apoyo de Vox a la misma. La defensa de la vida es el más importante de los temas que tengo en cuenta a la hora de votar, y me alegra ver que Vox está comprometido con esa causa. En cuanto al PP y a Feijóo, su silencio en esta cuestión deja en evidencia lo que se proponen: llegar a La Moncloa y volver a dejar intactas todas las leyes ideológicas de la izquierda, incluida la más infame e injusta, que es la ley del aborto. No lo hará con mi voto.

Elentir

Puerta a la vida: ¡No al aborto en los EEUU!



Esta benemérita web ha dedicado al execrable crimen del aborto numerosos artículos propios y de otros, desarrollando una labor encomiable dentro de sus posibilidades.

Al caso Roe v. Wade (1973) –hay otra sentencia más del Tribunal Supremo, Planned Parenthood v. Casey (1992), vetando ambas en síntesis hasta ahora prohibir el aborto en todo el país hasta la viabilidad del feto, es decir, cuando puede vivir fuera del útero, lo que, según el Supremo estaba entre 23 y 24 semanas– con el cual se abrió la caja de Pandora de tan brutal crimen le dedicó dos interesantísimos AQUÍ y AQUÍ.

Pues bien, como seguro que muchos saben, el Tribunal Supremo estadounidense, es decir y a la sazón su tribunal constitucional, ha fallado por cinco votos (tres de ellos jueces designados en su día por Trump) contra tres lo siguiente:
“Es hora de hacer caso a la Constitución y devolver la cuestión del aborto a los representantes elegidos por el pueblo (…) [La sentencia] Roe era escandalosamente incorrecta y contraria con la Constitución desde el día que se decidió”.

“Consideramos que [las sentencias] Roe y Casey deben ser anuladas. La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y tal derecho no está protegido implícitamente en ninguna provisión constitucional (…) Esta provisión se ha utilizado para garantizar algunos derechos que no se mencionan en la Constitución, pero estos deben estar profundamente arraigados en la historia y tradición de la nación e implícitos en el concepto de libertad ordenada”

“El derecho al aborto no cae en esta categoría. Hasta la última parte del siglo XX, tal derecho era totalmente desconocido para la legislación estadounidense. De hecho, cuando se aprobó la enmienda número 14 de la Constitución, tres cuartas partes de los estados consideraban el aborto como un crimen en todas las fases del embarazo”.

“[La sentencia] Roe estaba claramente mal desde su inicio. Su razonamiento era excepcionalmente débil y la decisión ha tenido consecuencias dañinas. Lejos de traer un acuerdo nacional sobre el aborto, Roe y Casey han inflamado el debate y aumentado la división”.
Lo que significa esta nueva sentencia del Supremo norteamericano, en síntesis, es lo siguiente:

- Cada Estado será libre de regular sobre el aborto.

- Se cree que hasta 26 Estados, la mitad del país, podrían prohibirlo en breve.

Ya había 13 Estados con leyes aprobadas que prohibían el aborto pero que estaban a la espera de esta nueva sentencia y que anuncian que entrarán en vigor ya.

Otros nueve Estados tienen leyes aprobadas desde antes de Roe v. Wade que prohíben el aborto y que habían quedado anuladas por aquella sentencia del Supremo por lo que ahora también entrarán en vigor.

Doce Estados tienen leyes aprobadas que prohíben el aborto a partir del segundo mes o antes y que ahora se refuerzan.

Hay cuatro Estados que prohíben el derecho al aborto en sus constituciones saliendo así ahora también reforzados.
Así pues, puede que poco a poco el crimen del aborto en los EEUU si bien no desaparezca, sí que disminuya notablemente y, en cualquier caso, es un paso positivo y firme hacia la extinción de semejante abominación, al tiempo que un triunfo, aunque no definitivo, de cuantos con valentía y tenacidad viene luchando contra tal lacra.
A ver si ahora el indigno Tribunal Constitucional español, que lleva más de una década retrasando el penoso y cobarde recurso del PP, dicta por fin sentencia y se da también aquí un primer paso para acabar con esta industria asesina; aunque, dado como estamos en España, queda mucho, muchísimo por hacer.

Enrique de Aguilar

sábado, 25 de junio de 2022

Discurso de Mons. Carlo Maria Viganò en el II Festival de Filosofía "Antonio Livi"

CHIESA E POST CONCILIO



Laqueus contritus est,
Et nos liberati sumus .
Sal 123, 7


Me alegra poder enviar mis saludos a los participantes de la segunda edición del Festival de Filosofía dedicado a la querida memoria de Mons. Antonio Livi. Vuestra presencia en este día demuestra que los deseos formulados en julio del año pasado empiezan a materializarse con el compromiso y la colaboración de muchas personas dispuestas. A todos ellos, así como a los organizadores del Festival, vaya mi aliento y el aseguramiento de mis oraciones.

Esta reflexión mía -a más de dos años del inicio de la gran farsa de la psicopandemia y del golpe del Gran Reseteo- no tendrá, sin embargo, las connotaciones oscuras de mi anterior intervención, sino que se basará más bien en una valoración de los hechos que , para simplificar, podríamos definir realista, en sentido positivo. No es precisamente optimismo, porque este exagera en positividad lo que el pesimismo supera en negatividad. El realismo me parece más correcto y correspondiente a la verdad.

La primera razón de este "realismo positivo" se basa en la virtud teologal de la Esperanza: sabemos con confianza filial que el Señor nos concede todos los medios necesarios para merecer el Paraíso, y que no nos expone a ninguna prueba, salvo las que con Su Gracia podemos vencer. Nuestra pequeña victoria sobre la tentación de pecar es una victoria de Dios: omnia possum in eo qui me confortat , todo lo puedo en Aquel que me fortalece (Fil 4, 13). No hablamos, pues, de un sentimiento humano basado en una ilusión, sino de una conciencia basada en la promesa del Salvador: sufficit tibi gratia mea , mi gracia os basta (2Cor 12, 9).

La segunda razón para mirar positivamente el presente es quizás más subjetiva, pero en mi opinión no debe subestimarse. Estos dos años de delirio mundial nos han mostrado el verdadero rostro del adversario, revelando quién actuó por sed de poder, quién por lucro, quién siguiendo un plan criminal contra Dios y contra el hombre. Sabemos bien qué escandalosos conflictos de intereses acechan en la cúpula de las autoridades; conocemos bien a quienes se han vendido al globalismo neomalthusiano, apoyando una narrativa tan claramente falsa como delirante; todos conocemos bien a quienes, desde las sedes del Parlamento, desde las redacciones de los medios de comunicación, desde las asociaciones profesionales, desde los sindicatos e incluso desde las iglesias, se han convertido en cómplices de innumerables violaciones de los derechos naturales, así como responsables de la muerte de millones de personas en todo el mundo. Y conocemos de nombre a quienes con frío cinismo han planeado la pandemia para poder inocular un suero genético que comprometa irremediablemente el sistema inmunológico, esterilice a hombres y mujeres, provoque abortos en mujeres embarazadas y provoque la muerte de jóvenes por infartos. Los horrores del nazismo y el comunismo palidecen ante la crueldad despiadada de los teóricos de la despoblación mundial, según los cuales -cingolani en la cabeza- cuatro mil millones de seres humanos deberían ser eliminados. Es impensable que semejante crimen, cometido en todas partes con las mismas acciones coordinadas y bajo una sola supervisión, quede impune. Y sí, ciertamente será castigado por la mano del Altísimo, en cuya presencia claman las víctimas de la eugenesia globalista,

El año pasado nuestra mirada se volvió con gran aprensión hacia la evolución de los acontecimientos, que aparentemente seguían la agenda de los globalistas del Foro Económico Mundial de manera aparentemente indefectible . Cada vez más personas entendieron que se enfrentaban a un plan, de hecho, llamémoslo con el término apropiado: una conspiración .- tramado por conspiradores sin moral, pero se sintieron impotentes y abrumados. Incluso nosotros, aunque teníamos muy claro desde el principio lo que estaba pasando, teníamos muchos motivos para temer un recrudecimiento del régimen dictatorial que se estaba instaurando. Y la crisis ruso-ucraniana de principios de año pareció confirmar este repunte. Recibimos confirmación, hace unos días, nada menos que de Bergoglio, de que mucho antes del inicio de la operación militar rusa en Ucrania, la OTAN quería provocar la intervención de Moscú para tener un pretexto para imponer la transición ecológica, tras las sanciones de la comunidad. La pandemia por el control social, la guerra y la crisis económica por el cambio verde , el crédito social, la abolición de la propiedad privada, la renta universal.

Estos globalistas son tan predecibles en sus delirantes delirios de dominación que despiertan la indignación de quienes los escuchan hablar de filantropía mientras exterminan, esterilizan o enferman crónicamente a millones de personas; la solidaridad y la justicia social, mientras teorizan la explotación de la mano de obra barata y provocan un aumento desastroso del desempleo; de la ecología, mientras se contamina el planeta con miles de millones de mascarillas inútiles o con las baterías de litio de los coches eléctricos. Y si os fijáis, parece que exigen un acto de sumisión a sus partidarios, por lo que cuanto más absurdas e ilógicas o incluso despectivas sean las razones que dan para legitimar sus decisiones, mayor debe ser la abdicación de la razón y la sumisión servil de la la voluntad en los sujetos.

Heterogénesis de fines: precisamente aquellos que nos han deslumbrado durante décadas hablando de libertad, elección consciente, derecho a criticar, objeción de conciencia y desobediencia civil, se muestran hoy como celosos ejecutores de las más ridículas disposiciones sanitarias, de las más absurdas normas de higiene, de las más viles discriminaciones. Y con la misma obediencia ciega, los apóstoles del antifascismo van hoy de la mano de Pravij Sektor y el batallón Azov, mientras los izquierdistas que ayer denunciaron el imperialismo estadounidense y la dependencia de Italia de la OTAN ahora exaltan las dotes de gobierno de un actor cocainómano esclavizado. al estado profundo que aprovecha los símbolos neonazis y celebra como héroes nacionales a los criminales de guerra antisemitas.

Creo que múltiples elementos pueden hacernos creer que el asalto que la élite globalista había planeado con la Agenda 2030 y con el Gran Reset ha fracasado . Esto no quiere decir que la guerra esté ganada, sino que la Providencia se ha dignado cambiar el curso de los acontecimientos como para darnos una última oportunidad de arrepentimiento, una oportunidad para enmendar los errores y pecados cometidos y ponerles remedio. Ciertamente la pseudopandemia y la crisis ucraniana han empujado a muchas almas a multiplicar sus oraciones y penitencias, implorando a Dios una tregua que permita a la humanidad despertar de la narcosis en la que se encuentra hundida desde hace décadas, si no siglos.

El fracaso de las élites lo confirman las admisiones de muchos de sus exponentes, que ya dan por sentado el fin de la globalidad. Los fanáticos que aún intentan mantener unido el edificio psicopandémico que se derrumba no se han dado cuenta de que sus jefes los están dejando a su suerte; otros, con la típica intuición de los cortesanos, se apresuran a reposicionarse ante el ya urgente cambio de relato. Pronto se admitirá que la pandemia y la crisis ucraniana fueron parte de un plan subversivo global, llevado a cabo con la complicidad de líderes mundiales, gobernantes, jefes de estado, políticos, periodistas, médicos, profesores, magistrados, fuerzas del orden, clérigos. .

Pero precisamente porque esta traición ahora es manifiesta; precisamente porque las mentiras que se han difundido se han revelado en su falsedad y pretexto; precisamente porque se ha entendido que es la autoridad actual la que corrompe y corrompe irreparablemente, es de esperarse una reacción desesperada, un contragolpe: porque ya no tienen nada que perder, y saben que lo que no consiguen hoy con uno último suspiro, no lo entenderán mañana, cuando su conspiración sea universalmente conocida y universalmente maldita.

No es, como decía, una victoria: es una tregua que nos permite hacer nuestro papel en el proceso de reconstrucción que nos espera a todos. Un proceso que debe ser moral antes que material, del corazón antes que de la mente.

El colapso de la sociedad global y el fin del falso bipolarismo revolucionario (derecha / izquierda, EE.UU. / URSS, liberalismo / socialismo, progresismo / conservadurismo) requerirá de un compromiso colectivo, en el que el componente católico debe jugar un papel protagónico, para ser líder. Pero para ser protagonistas, para competir en la arena política, es necesario tener una sólida formación religiosa, moral, intelectual y política. Tener ideales, ideales santos y heroicos, animados por el deseo de cada uno de santificarse en cualquier ámbito de su vida, desde el estudio al trabajo, desde la familia al compromiso social. Y digo santificarse, para ser agradable a Dios que para esto nos creó y nos hizo a su imagen y semejanza.

La sociedad debe ser restaurada a su dimensión espiritual, curando la herida secular infligida por el laicismo, el liberalismo y el comunismo. Cristo Rey debe reinar sobre los italianos antes que sobre Italia. El laicado católico está llamado a dar testimonio de su Fe en dos frentes: uno social, reconstruyendo lo destruido, restaurando lo que se ha dejado derrumbar. Escuelas, universidades, profesiones, oficios. Una herencia íntimamente cristiana de la civilización.

El otro frente debe ser el de la formación de quienes sirven a la comunidad. Educamos a nuestros hijos para que sean buenos cristianos y buenos ciudadanos, buenos padres y madres de familia, trabajadores honrados, ejemplo de edificación para los demás. Les enseñamos a no avergonzarse de profesar el catolicismo, ya no considerar un deshonor amar a la patria. Formamos gobernantes que piensen en el bien común y no en su propio beneficio; que cumplen con su deber sabiendo que deben rendir cuentas al Señor.

Y no olvidemos cuántos, en estos dos años de locura colectiva, no se han doblegado a los dictados de una autoridad esclava de la élite. Que su ejemplo sea un acicate para los jóvenes, que necesitan modelos de coherencia, y para la futura clase dominante, que estará llamada a sustituir a esta generación de temerosos cortesanos y cobardes conspiradores.

En definitiva, este es el verdadero cambio de los últimos meses: haber descubierto que el progreso, la fraternidad, la inclusión, la resiliencia, la sostenibilidad son sólo mentiras que tras una apariencia de solidaridad horizontal esconden una gran decepción, un fraude, un plan criminal. Habiendo entendido que no puede haber fraternidad donde no se reconoce al Padre común; que no hay solidaridad si no se ama a Dios y al prójimo por Él; que la verdadera libertad no es ni voluntad ni libertinaje, sino la facultad de moverse dentro de los confines del Bien; que el Estado, como sociedad formada por ciudadanos llamados a ser hijos de Dios por el bautismo, no puede profesar ser ateo o aconfesional, sino que debe reconocer públicamente la sumisión de la autoridad civil y de todos sus miembros a la suprema autoridad de Dios, y conformar sus leyes a ella. Porque esta es la voluntad de Dios: No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos . (Mt 7,21).

Pongamos a Dios en el centro de nuestra vida, en el centro de la familia y de la sociedad, en el centro de la Iglesia. Todo lo demás vendrá solo.

Monseñor Carlo María Viganò

Golpe de estado | Actualidad Comentada | 24-6-2022 | Pbro. Santiago Martín FM



Duración 10:55 minutos

El mensaje de Julio Ariza a Monseñor Carlos Osoro: ‘Nos está dejando solos y eso no está bien’


DURACIÓN 3:17 MINUTOS

jueves, 23 de junio de 2022

«La ley da a entender que el legislador se preocupa más por las menores embarazadas que sus padres»



Duración 1:32 minutos

La directora del Instituto de Estudios de la Familia del CEU y miembro de NEOS charla sobre la ley, las incoherencias y la Manifestación en defensa de la vida del próximo 26 de junio

El pasado 17 de mayo, el Gobierno aprobó la reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva de 2010, contra la que el Partido Popular había presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional. Esta nueva ley del aborto contempla que menores de edad, entre los 16 y los 18 años, puedan poner fin a su embarazo sin el consentimiento ni el conocimiento de sus padres, entre otros asuntos. Carmen Fernández de la Cigoña, en la presentación de la Manifestación en defensa de la Vida y la Verdad el pasado 8 de junio, adelantaba que esta ley «mata, miente y somete».

–¿Qué peculiaridades tiene esta nueva ley del aborto que no han tenido otras?

–Esta ley, como otras que ha aprobado este gobierno, es un nuevo un ataque a la vida y a la libertad. Quizá con la peculiaridad de que es un ataque más profundo, más directo, contra la vida del niño que se está gestando. Por eso, fundamentalmente es un ataque contra la vida con repercusiones en todo el ámbito social. Pero es también un ataque contra la libertad. La libertad de las mujeres, a las que se les somete a la presión de que no tienen otra salida que la de abortar. A la libertad de los médicos y de todo el personal sanitario. En definitiva, a la libertad de toda la sociedad española.

–¿Supone un ataque directo contra la institución familiar?

–La familia es una de las grandes perjudicadas con el desarrollo de esta ley. Dentro de las mentiras que se proclaman, dentro de la falta de información generalizada, parece que la ley pretende dar a entender que los poderes públicos, el Ministerio de Igualdad, el legislador; están mucho más preocupados por las menores embarazadas de lo que pueden estarlo sus propios padres. Solo así se entiende el empecinamiento en que puedan abortar sin el consentimiento ni el conocimiento de sus padres. Al igual que se prohíba dar la información que antes era obligatoria o la intención de que todos los abortos se transmiten por vía de urgencia. Esto excluye a los padres de la ecuación. Esto hace que la familia, que es la que debe prestar ayuda, acoger, aconsejar, y ayudar a afrontar los problemas y la propia vida, sea directamente eliminada de esta decisión. Parece que hay que recordar que a nadie le importan más sus hijos que a sus propios padres. De hecho, lo que da por sentado la ley es que hay que eliminar la confianza y el amor, que son de las características que deberían ser más propias de la familia. Porque la vida importa y por supuesto que merece la pena defenderla y vivirla. 

–Quizá en clave un poco más positiva, ¿suponen también estos ataques una oportunidad para que las familias se vuelvan más fuertes y resistentes en su núcleo?

–Muchas veces actuamos de forma reactiva, quizá porque damos por supuesto que todo está bien y no es hasta que nos pinchan que pensamos en reaccionar. Pero reaccionamos. Y somos capaces de tomar las riendas de nuestra propia vida, de la de nuestras familias, de la de nuestros hijos. Si son suficientemente mayores, somos capaces de ayudarles a que las tomen ellos, sabiendo que la familia está ahí para ayudar y apoyar. Por eso este momento es una oportunidad perfecta para fortalecer las familias. Para que en ellas haya toda la comunicación necesaria. Para que cualquier miembro de la familia sea consciente de que ese es su lugar seguro. Y como tal, siga siendo un lugar de acogida de entrega y de aprendizaje. El lugar en el que la vida del niño se debe desarrollar. El lugar en el que la verdad debe iluminar la relación entre todos los miembros de la familia. El lugar propio de la vida.

–Este 26 de junio, ¿se espera que esta manifestación despierte conciencias en todo el país?

–El gobierno va recibiendo distintos indicadores de que sus modos impositivos, su falta de transparencia, su restricción de la libertad, no casan con una sociedad adulta, libre y responsable. Esas conciencias ya están despertando. Y por eso volvemos a decir que no queremos ni que engañen ni que adoctrinen a nuestros hijos. Ni a nosotros. Ni que nos digan que la vida del hombre, cuando es más vulnerable, no vale nada. Por eso la cita del 26 de junio es un grito por la Vida, por la Verdad y por la Libertad. Porque eso es lo que quiere la sociedad española y es lo que se merece. Y si este Gobierno, o cualquier otro, se empeña en no escuchar y se empeña en ignorar, nosotros, el 26 de junio y siempre seguiremos empeñados en defender la Vida. La de todos y cada uno. Pero mucho más la de los más débiles, que es la que se ve más atacada. Porque la vida importa y por supuesto que merece la pena defenderla y vivirla.

Clara González