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lunes, 17 de julio de 2023

Lo que deberías tener en cuenta para decidir tu voto de cara al 23J, sea cual sea tu provincia



Estos días, algunos medios de comunicación están indicando lo que deberías votar en tal o cual provincia de España.



Esta forma de entender unas elecciones empieza a ser algo frecuente en España. Básicamente, quieren que decidas tu voto en función de las necesidades de uno u otro partido. La idea es que si a un partido le faltan tantos votos en cierta provincia, deberías votar a ése y no a otro. Francamente, me sorprende que haya medios tratando a los españoles como si fuésemos peones en un tablero de ajedrez, a los que hay que mover de tal o cual forma, como si nuestro voto debiese atender a los intereses de un partido político antes que a nuestro criterio personal.

De cara a las elecciones generales del 23 de julio, y lo mismo con cualquier otra convocatoria electoral, lo que los españoles deberían tener en cuenta a la hora de votar es lo que les dicta su conciencia. Sinceramente, me importa un bledo si a tal o cual partido le viene mal que yo vote a otro partido en estas elecciones. Lo que me importa, ante cualquier llamada a las urnas, es responder a estas preguntas:

- ¿Las propuestas que defiende tal o cual partido se ajustan a mi forma de pensar, a mis ideas y a mis creencias, o entran en grave contradicción con ellas?

- ¿La práctica de ese partido es coherente con sus planteamientos y promesas, o por el contrario dice una cosa y hace la contraria, e incumple sus compromisos después de cada proceso electoral?

- ¿Los representantes de ese partido son personas honradas, dicen la verdad y obran con justicia, o por el contrario demuestran ser personas sin escrúpulos, que no tienen reparos en mentir y engañar para arañar algunos votos?

- ¿Mi voto contribuirá a mejorar las cosas en España, defender la dignidad humana, la libertad y los derechos fundamentales y servir al bien común, o por el contrario servirá para beneficiar a los enemigos de España y de la libertad?

Obviamente, no son preguntas fáciles de contestar. Para hacerlo, tienes que molestarte en consultar lo que defiende cada partido, no fiándote sin más de lo que los medios dicen, sino consultando su programa -hoy en día es fácil encontrarlo a través de Internet-, y también tienes que hacer un ejercicio de memoria, para verificar si lo que dice ese programa tiene relación con lo que ese partido ha hecho. Pero ese esfuerzo tiene como resultado un voto más meditado y que te haga sentirte verdaderamente representado. Porque el propósito de unas elecciones no es que tú le hagas un favor a tal o cual partido que lo necesita, sino que tú te sientas representado por ese partido.

Muchas veces nos hablan de adquirir una cierta cultura democrática, lo cual implica tomarnos un cierto esfuerzo y no decidir nuestro voto a la ligera, pero luego nos piden que la dejemos a un lado y que atendamos a determinados cálculos electorales de los partidos. Pues no. Somos personas, somos ciudadanos con derechos y nuestros votos no pertenecen a ningún partido: nos pertenecen a nosotros, y somos nosotros, en conciencia, los que debemos decidir en quién delegamos esa representación, quiénes queremos que hablen en nuestro nombre durante los próximos cuatro años, una cuestión muy importante y que deberíamos decidir con madurez y seriedad.
Si a uno u otro partido les viene mal nuestra elección, es problema de ellos. El problema, para tí, debería ser regalar tu voto a un partido por el que no te sientes representado o al que tienes que votar con la nariz tapada, en la creencia de que votando siempre al mal menor se puede arreglar algo. ¿De qué ha servido eso hasta ahora?

Elentir

domingo, 16 de julio de 2023

La silenciada purga de diputados liberales y parlamentarios provida en el Partido Popular

 CONTANDO ESTRELAS


Ser un partido con el poder político que ya tiene (y previsible tendrá) el Partido Popular en España da muchas ventajas mediáticas.



Vamos a hacer una prueba: poned en Google "purga liberales PP". Los resultados, tanto en el buscador principal como en Google Noticias, apuntan todos a Vox, no al PP (cabe preguntarse si una vez publicado este artículo también aparecerá al hacer ese búsqueda), por no haber incluido en sus listas a Víctor Sánchez del Real y a Rubén Manso.

Algunos de los liberales apartados de las listas del PP

El caso es que hay liberales que han sido apartados de las listas del PP entre un pasmoso silencio mediático. Omito aquí a los que han sido colocados en otra lista diferente (como Cayetana Álvarez de Toledo) o los que han dejado la política por voluntad propia (como Javier Fernández-Lasquetty y Manuel Llamas). Me limitaré a citar a algunos de los que han sido relegados:Mario Garcés: hasta ahora era diputado del PP por Huesca y miembro de la dirección de su grupo parlamentario de ese partido. Hace un año se declaró liberal y dispuesto a pactar con Vox. Parece que eso no sentó bien a Feijóo y a su equipo: quedó excluido de las listas electorales, tras encabezar la lista por Huesca en noviembre de 2019.
Victor Píriz: era diputado del PP desde 2016 y fue cabeza de lista por Badajoz en 2019. Se declara liberal y de derechas. Ya en abril de 2019 defendió la posibilidad de pactar con Vox, señalando que es un partido constitucionalista y que defiende la unidad de España. Le han dejado fuera de las listas. Hace un mes, Francis Negrete, amigo de Píriz, comentaba: "El diputado popular Víctor Píriz ha sido tratado de manera totalmente injusta por el PP, su partido, que le ha arrebatado el puesto de salida en la candidatura popular al Congreso por Badajoz".
Paloma Gázquez: en 2019 fue cabeza de lista del PP por Asturias. Por entonces exhibió su proximidad a una iniciativa liberal, el Club de los Viernes, y se mostró dispuesta a pactar con Vox. En marzo de 2021 reivindicó a Eduardo Dato (1856-1921), líder del Partido Liberal-Conservador. Feijóo la ha dejado fuera de las listas.
Diego Gago: fue presidente nacional de las Nuevas Generaciones, las juventudes del PP, entre 2017 y 2021. Era diputado por Pontevedra desde 2019. Se declara "liberal". Feijóo le ha dejado fuera de las listas.

Vox cambió al 47% de sus cabezas de lista, el PSOE al 55% y el PP al 75%

Muy pocos medios han hablado sobre estas exclusiones, y en algunos medios que se dicen liberales no han dicho ni una palabra sobre ello. Con independiencia de lo que piense cada uno de los cambios y de los motivos de los mismos, Vox ha cambiado al 47% de sus cabezas de lista, el PSOE ha cambiado al 55% y el PP ha cambiado al 75%, pero curiosamente al que algunos medios acusan de hacer "purgas" es a Vox y no al PSOE ni al PP...

Los parlamentarios provida excluidos de las listas del PP

A la citada purga de liberales hay que añadir una nueva purga de parlamentarios provida en el PP, sobre la que tampoco se ha visto ninguna noticia en ningún medio:Javier Puente: era el único superviviente de la purga de diez parlamentarios provida en el PP en 2015, después de que la dirigente izquierdista del PP Celia Villalobos afirmase que en ese partido no cabían los que dicen "no al aborto". Después de abandonar el PP y marcharse al Protecto Avanza de Benigno Blanco, Puente regresó al PP de la mano de Pablo Casado, siendo número uno en la lista del PP al Senado por Cantabria en abril de 2019. En enero de 2023 defendió la medida provida promovida por Vox en Castilla y León de escuchar el latido fetal, frente a las críticas desde su propio partido. En febrero recordó que los estatutos del PP incluían la defensa de la vida, ante el giro proaborto de Feijóo. Su defensa de la vida le ha pasado factura: Feijóo le ha dejado fuera de las listas.
José Ignacio Echáni: era diputado del PP desde 2016 y antes lo había sido entre 1996 y 2011. A mediados de febrero, fue uno de los tres diputados del PP que no apoyaron una enmienda proaborto de su partido para impedir medidas provida como la promovida por Vox en Castilla y León, asbteniéndose en vez de votar a favor como les exigía el partido. Feijóo le ha dejado fuera de las listas.
Joaquín María García: fue alcalde de Lugo entre 1995 y 1999 y era diputado del PP por Lugo desde 1999. Es otro de los tres diputados del PP que no apoyaron la citada enmienda proaborto de su partido en febrero. Feijóo le ha dejado fuera de las listas.
María de la O Redondo: es diputada del PP por Córdoba desde 2019. Estuvo entre los tres diputados del PP que no apoyaron la citada enmienda proaborto de su partido en febrero. En su caso, en vez de excluirla de las listas, la han pasado del puesto número dos al tres, con lo que seguramente no saldrá elegida (el PP obtuvo dos escaños en esa provincia en 2019).

Y ahora planteo una pregunta: ¿habéis escuchado algo de esto en medios católicos como la Cadena COPE o 13TV? Se trata de medios que son propiedad de la Conferencia Episcopal Española, pero que exhiben habitualmente un claro apoyo al PP, a pesar de sus posiciones a favor del aborto y de la ideología de género.

Elentir

Mons. Jesús Sanz sale (indirectamente) en defensa de VOX

 INFOVATICANA


Se acerca la cita con las urnas en donde los españoles estamos llamados a elegir al próximo presidente del gobierno de España.

El arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz, ha sido claro y contundente en su carta pastoral de esta semana. Sin citar en ningún momento al partido de Abascal, entre sus líneas se desprende un claro guiño y apoyo a la formación conservadora. Pocos son los obispos que se atreven a meterse en el berenjenal de hablar sobre política por miedo a la corrección política. Munilla, siempre crítico con el PP, Argüello y Sanz Montes son tres de los obispos españoles referencia del bloque ‘conservador’ y son de los pocos que con mayor o menor contundencia, han opinado sobre las próximas elecciones.

Jesús Sanz escribe en su carta semanal que «en el reparto de espacios y funciones, se observa un desplazamiento calculado de la presencia cristiana en la sociedad. Parece que ha habido una especie de reajuste ante la otrora omnipresencia eclesial, según dicen los desplazadores. Así, lo que la comunidad cristiana puede hacer o decir, sufre una censura implacable al ser expulsada del paraíso de la modernidad donde se autoentronizan en su templo los nuevos predicadores».

Los «ultracatólicos»

El arzobispo de Oviedo ha entrado de lleno en la polémica de estos últimos días en la que numerosos medios de comunicación han tachado de «ultracatólicos» a políticos de VOX, como la presidenta de las Cortes Valencianas o al presidente del parlamento de Baleares. Con esta contundencia, el arzobispo de Oviedo desmonta esta burbuja creada por los medios y la izquierda: «se ha escuchado últimamente un adjetivo lleno de prejuicio etiquetador, para advertir del lobo que viene: «cuidado con los ultracatólicos». Lo de ‘ultra’ resulta ser un recurso curioso, especialmente en la boca de los amigos de todos los excesos paniaguados, las malas compañías que imborrables tienen en sus genes la sangre de sus actos terroristas o la rentable monserga de sus aspiraciones ‘indepes’, aliñadas con secesiones y bendecidas con indultos como moneda de cambio».

Además, el arzobispo recuerda que «la palabra de los que creemos en Dios sin hacerlo contra el hombre, es una palabra que bebe del alto testimonio del Señor Jesús, de la sabiduría que recogen los Evangelios, y que se estructura en la llamada doctrina social de la Iglesia y la tradición cristiana. Con este bagaje nos presentamos en una sociedad plural, a veces líquida, sin horizontes morales sólidos, y con un prurito neopagano que hace gala de su postcristianismo de salón».

Monseñor Jesús Sanz tampoco tiene inconveniente en poner en su sitio a los ultras climáticos. «Tenemos unos días abrasadores. Es lo que sucede en el verano con las calendas de julio, sin que lo decrete Greta Thunberg con sus cambios climáticos y demás corifeos que la jalean. Época de incendios que arrasan, también los hay cuando las llamas de políticas erráticas nutridas de mentiras patentes y mucha ideología que campa, nos dejan un pano-rama que sobrecoge por sus consecuencias varias», escribe el arzobispo.

«Porque los incendios, ya sean naturales o ya sean provocados, arrasan cruelmente todo un pasado: archivos y bibliotecas, enseres y aperos, campos y casas, todo cuanto representaba el diario paisaje de una vida cotidiana tejida de escenarios, de recuerdos, de patrimonio heredado, cuidado y trabajado», sostiene el prelado.

Para Sanz Montes, «todo eso sucumbe en el fragor de unas llamas que reducen a cenizas tantas cosas justas y necesarias. Me estoy refiriendo al patrimonio cultural, moral, convivial, religioso que durante tanto tiempo hemos compartido, aún en medio de nuestras tibiezas indiferentes, de peleas intolerantes y contradicciones que traicionan».
Vida, libertad y unidad de España

El arzobispo de Oviedo defiende en su misiva que «teníamos una historia de siglos que nos identificaba, con unos valores que alimentaban las creencias religiosas, las relaciones fraternas y el creativo afán de construir entre todos un mundo más justo, seguro y mejor».

Al final de su carta, Jesús Sanz hace un desglose de lo que considera que «van» las próximas elecciones generales y que bien podría ser un resumen de parte del programa de VOX: «una oportunidad de reestrenar lo que vale la pena, sin cansarnos nunca de estar empezando siempre: la vida en todos sus escenarios (naciente, creciente y menguante), la verdad como compromiso verificable de programas políticos que no mienten, la libertad en la expresión religiosa y cultural y en la elección educativa que para los hijos tienen los padres, el respeto por la historia sin reescribirla con memorias tendenciosas y falseadas que reabren heridas, el evitar confrontaciones que nos dividen y enfrentan fratricidamente, el cuidado del bien moral de la unidad de un pueblo rico en historia, paisaje, lenguas y riquezas complementarias».

Proselitismo o evangelización | Actualidad Comentada | 14-7-2023 | P. Santiago Martín, FM



11:18 minutos

El “Proceso Sinodal”: ¿la creación de una nueva Iglesia?

INFOVATICANA


(George Weigel/Catholic World Report)-Una de las peores letras de cantos para la misa contemporáneos nos pide que “Cantemos para que nazca una nueva Iglesia”. Este mandato no sólo degrada la noble melodía de un antiguo himno, “Nettleton”, sino que asume una arrogancia pseudocristiana contraria al Evangelio. Conozco a más de un obispo que ha prohibido “Sing a New Church” en su diócesis. Esa prohibición debería aplicarse universalmente.

En las parroquias que se toman en serio sus cantos, “Nettleton” suele ser la melodía con la que se canta «Dios te alabamos, Dios te bendecimos”. Ese himno es una adaptación del antiguo Te Deum, uno de los cánticos más solemnes de la Iglesia, que incluye el siguiente reconocimiento: “A ti, Señor, te reconocemos” y que nos recuerda por qué la admonición de “cantar para que nazca una nueva Iglesia” es una perniciosa tontería. El Dios Tres Veces Santo es Señor soberano de la Iglesia; nosotros no somos señores de la Iglesia, sea cual sea nuestra posición en la comunión jerárquica de sus discípulos. Cristo dio a la Iglesia su forma constitutiva; el Espíritu Santo inspiró las Escrituras de la Iglesia y el desarrollo de su doctrina; Cristo y el Espíritu nos conducen al Padre. No creamos nuestra propia hoja de ruta para ese viaje, y cuando lo hacemos (como San Pablo se pasó 16 capítulos explicando a los romanos) nos dirigimos a un serio problema.

Sin embargo, la noción de que el catolicismo es “nuestro” y que podemos remodelarlo en algo nuevo ha impregnado el “proceso sinodal” en toda la Iglesia mundial. También predominó en el “camino sinodal” alemán. Que la Iglesia tiene una “constitución” (en el sentido británico del término) dada por Cristo no se afirma con rotundidad en el Instrumentum Laboris del Sínodo, su documento de trabajo. Peor aún, los borradores anexos al Instrumentum Laboris, que pre-estructuran las discusiones del Sínodo de una manera que parece incompatible con el llamado del Papa Francisco a la parresáa («hablar libremente»), enturbian las aguas eclesiales al poner sobre la mesa sinodal preguntas que ya en el pasado recibieron respuestas definitivas por parte del Magisterio de la Iglesia. De este modo, la “Asamblea Sinodal” es invitada por el Instrumentum Laboris a debatir sobre la creación de una nueva Iglesia, pero sólo sobre aquellos asuntos que la Secretaría General del Sínodo, que preparó el Instrumentum Laboris, considere urgentes y apropiados.

Esta no es la línea oficial, por supuesto. Al presentar el Instrumentum Laboris, el cardenal Jean-Claude Hollerich, SJ, relator general del Sínodo, dijo que el propósito del Sínodo no era cambiar la enseñanza católica, sino “escuchar”. A lo que cabe preguntarse: “¿escuchar con qué fin?”. ¿Insinuaba el cardenal luxemburgués que ciertas cuestiones muy queridas por los progresistas católicos -las mujeres ordenadas diáconos; la ordenación de hombres casados (viri probati) como sacerdotes; la Sagrada Comunión para los casados fuera de la Iglesia; la enseñanza moral católica, especialmente en lo que se refiere a la sexualidad; el ejercicio de la autoridad dentro de las parroquias y diócesis; el cambio climático y sus implicaciones para la vida eclesial- no se han debatido y discutido ad infinitum (y en algunos casos ad nauseam) durante décadas? ¿Cuál es el propósito de airear todo esto de nuevo? Si de lo que se trata es de sugerir que los asuntos resueltos están en realidad sin resolver, entonces la apelación a “escuchar” es o muy mala teología o muy poco sincera (y está destinada a contribuir a un mayor enfado entre los católicos progresistas cuando lo inmutable no se cambie porque no se puede cambiar).

Como autor de Catolicismo evangélico: Reforma profunda en la Iglesia del siglo XXI, estoy totalmente comprometido con una Iglesia permanentemente en misión en la que los católicos hagan suyo el gran encargo que recibieron el día de su bautismo: “Id y haced discípulos a todas las naciones” (Mateo 28:19). Además, estoy convencido de que uno de los males del Instrumentum Laboris -el “clericalismo”- es un obstáculo para afrontar los retos de la Nueva Evangelización, si por clericalismo se entiende un liderazgo autocrático. Habiendo escrito más de 1.500 columnas como ésta en la prensa católica a lo largo de décadas, apoyo plenamente una Iglesia “que escucha” y cuyos sacerdotes y obispos se toman en serio las aportaciones de los laicos.

También creo que cuando los católicos dicen “es nuestra Iglesia y tenemos que recuperarla”, cometen un grave error. Porque la Iglesia es la Iglesia de Cristo, su Cuerpo Místico (como enseñó Pío XII), llamada a llevar su luz a todas las naciones (como enseñó el Vaticano II en su Constitución Dogmática sobre la Iglesia), y a hacerlo con “la alegría del Evangelio” (como el Papa Francisco llamó a su primera exhortación apostólica).

No vamos a cantar, ni a hablar, ni a hacer “nacer una nueva Iglesia”. Esa debe ser la premisa que guíe el “proceso sinodal” mundial que está previsto que culmine en Roma en octubre de 2023 y octubre de 2024, si queremos que estos ejercicios den frutos evangélicos y espirituales.

jueves, 13 de julio de 2023

Esto dicen PP y VOX sobre la defensa de la familia en sus programas


La defensa de la familia se cuela en los programas electorales de los partidos de la derecha española. 

VOX opta por ir contra todo el sistema que se ha montado, desde la promoción del aborto por parte del gobierno de Pedro Sánchez, con Irene Montero a la cabeza, del Ministerio de Igualdad, hasta la falta de ayudas económicas para que los jóvenes puedan formar sus familias. 

El Partido Popular, por otro lado, se queda más corto con las medidas y habla de “apoyo” sin desplegar cuáles serían todas sus medidas


Duración 2:20 minutos

miércoles, 5 de julio de 2023

José Ángel Antelo en el Diario de Sesiones de la 7TV



DURACIÓN 13:33 MINUTOS

Santiago Abascal en El Debate: "Abordaremos una operación histórica de recorte del gasto político"



DURACIÓN: UNA HORA

Más noticias días 4 y 5 de junio de 2023



LA CIGÜEÑA DE LA TORRE

La Iglesia desaparece del programa del PP


Cardenal Sarah en el Seminario Conciliar de México: “Ningún Sínodo tiene poder de transformar el don del sacerdocio”

El programa de Feijóo sólo incluye derogar una de las leyes ideológicas de la izquierda

CONTANDO ESTRELAS


El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, presentó este martes su programa para las elecciones generales del 23 de julio.



El PP promete derogar la ley de memoria democrática

El programa (se puede ver aquí) consta de 365 puntos. Significativamente, el verbo derogar sólo aparece tres veces. La primera promesa de derogación se refiere a la ley de vivienda de 2023 (punto 90 del programa); la segunda se dirige contra la ley de memoria democrática de 2022 (punto 222, una polémica ley para reescribir la historia al gusto de la izquierda); y la tercera se refiere a la ley aprobada por el gobierno en 2022 para asaltar el Poder Judicial (punto 237).

Cabe destacar que sólo una de ellas se encuadra en las leyes con más carga ideológica de la izquierda: la de memoria democrática. Sobre esta cuestión, el PP se compromete a aprobar "una nueva norma consensuada que refuerce los principios democráticos y la reconciliación nacional que fundamentaron el pacto constitucional durante la Transición, así como la convivencia democrática de una sociedad, la española, que aspira a la justicia y al reconocimiento de la verdad". Sin embargo, los precedentes no animan a confiar en que el PP cumpla su palabra.

El PP dejó intactas dos leyes izquierdistas igual de sectarias

Recordemos que cuando el PP tuvo mayoría absoluta (2011-2015), no derogó la ley de memoria histórica aprobada por los socialistas en 2007, tan sectaria como la citada ley de memoria democrática. Recordemos, además, que en 2017 la izquierda aprobó una "ley de memoria histórica y democrática" en Andalucía, una norma ante la cual el PP y Ciudadanos se abstuvieron. En 2018, cuando ambos partidos se hicieron con el gobierno andaluz, firmaron un acuerdo que no incluía derogar esa ley, tan sectaria como la que ahora promete derogar el PP.

En 2019, Vox presentó una iniciativa para derogar esa ley andaluza y el PP y Cs no la apoyaron, permitiendo con sus votos que esa ley siguiese vigente. En 2021, Vox volvió a pedir la derogación de esa ley, y nuevamente el PP y Ciudadanos se abstuvieron. A día de hoy, gracias al PP, esa ley sigue vigente. ¿Cómo creer que el PP derogará una ley nacional igual de mala, si se ha negado a derogar esa ley andaluza?

Promesas de derogación de las que el PP ya se ha olvidado

Por lo demás, esto es lo que dice el programa respecto a otras leyes ideológicas que el PP anunció que derogaría en diciembre de 2022:No contempla derogar la ley del aborto y se limita a señalar que cambiarán lo relativo al permiso paterno de las menores para abortar (punto 129).

Sólo habla de revisar la ley de eutanasia pero no de derogarla (punto 138).

Tampoco contempla derogar la ley de educación de socialistas y comunistas (LOMLOE), también conocida como ley Celaá, limitándose a señalar que sólo la reformará (punto 145).

No habla de derogar la llamada ley Trans, y se limita a afirmar que aprobará "una nueva ley que garantice los derechos de las personas transexuales", pero " buscando el consenso" (es decir, con el permiso de la izquierda).

Tampoco habla de derogar la ley de "bienestar animal", promovida por Podemos y que ha sido muy polémica porque contempla más prisión por pegar a un perro que a una mujer.

Ni siquiera habla de derogar la ley de libertad sexual, también conocida como "ley del sólo sí es sí", que rebajó las condenas de cientos de violadores y pederastas. Simplemente, promete una reforma del Código Penal "tras las defectuosas reformas parciales" de dicha ley, unas reformas que apoyó el PP en abril.

Feijóo buscará el permiso de los socialistas para gobernar

Por si no bastase con todo lo anterior, y ante las encuestas electorales que señalan que el PP ganará las elecciones pero sin mayoría absoluta, Feijóo anunció ayer que buscará el permiso de dirigentes socialistas, para así no tener que buscar el apoyo de Vox, un partido que sí se ha comprometido a derogar todas las leyes ideológicas de la izquierda.

La única posibilidad real que tenemos de un cambio real

Ante estos hechos, cabe deducir que Feijóo no quiere un cambio, sólo ser un mero relevo de los socialistas, para mantener intacto el grueso de su proyecto ideológico, como ya hizo el Partido Popular durante el gobierno de Mariano Rajoy. 

La única posibilidad de un cambio real pasa por un voto masivo a VOX, que permita a este partido emprender el cambio que el PP se niega a asumir, o que le otorgue a VOX la fuerza suficiente para obligar al PP a llevar a cabo ese cambio.

Lo que está claro es que con una nueva mayoría del PP tendremos lo mismo que con su última mayoría absoluta en 2011: un mero recambio en el poder, manteniendo las políticas de la izquierda.

Elentir

NOTICIAS 4 y 5 de Julio de 2023




LA GACETA






EL DEBATE



INFOVATICANA


SPECOLA


CONTANDO ESTRELAS

Un bulo contra Gloria Lago en el periódico más subvencionado por el gobierno gallego

Selección por José Martí

¿Qué hay detrás de la película Nefarious?



Resulta cuando menos curioso que la figura del demonio continúe siendo atractiva para el mundo en que vivimos.

Ciertamente, hoy hay mucha gente que se declara atea o agnóstica, o que afirma profesar religiones en las que el diablo no tiene cabida —otras, empero, en las que es su mayor paladión— o que entienden que Satanás es un mero mito; sin embargo, su presencia es recurrente en la iconografía popular, y el cine es testimonio de ello. De este modo, por ejemplo, no hace mucho que hemos podido ver en pantalla la cinta El exorcista del papa, un biopic suigéneris sobre el célebre Gabriel Amorth, que hizo frente al maligno hasta el fin de sus días. Por desgracia, se trataba de la versión hollywoodense de una historia que podría haber sido francamente interesante. Pues bien, para remediar este entuerto, está por llegar otra que pone al demonio en su sitio: Nefarious.

Nefarious es el nombre que se da a sí mismo un demonio del inframundo y que significa —en una lengua ya extinta— algo así como “el que es nefando”. Supuestamente, ha poseído a un presidario que está a punto de ser ejecutado en la silla eléctrica y se arroga tanto este último hecho como todos los crímenes que han desembocado en él. No obstante, y según las leyes de Oklahoma —estado en el que se desarrolla el filme—, antes de que ello ocurra, el susodicho presidiario debe ser analizado por un psiquiatra, con el fin de determinar si este está en su sano juicio: de ser así, se seguirá adelante con la ejecución; de lo contrario, se frenará, porque al no estar en sus cabales, no puede serle imputado ningún tipo de responsabilidad. En cualquier caso, toda la trama se desarrollará en torno a esta entrevista, por lo que no espere el lector encontrar un thriller sobrenatural como la mencionada El exorcista del papa.

Ante todo, debemos advertir que la cinta está inspirada remotamente en un caso real. En efecto, aunque en los créditos iniciales se haga constar que el guion hunde su raíz en una novela —A Nefarious Plot, de Steve Deace—, esta toma como base la entrevista que un psiquiatra mantuvo con un condenado a muerte sedicentemente poseído, es decir, el mismo hecho que acontece en la película; pero mientras que en el libro se destacan los ardides infernales para destruir el sueño americano a través de las nuevas políticas estadounidenses, en la cinta ha sido implementada la vocación universal de esa artimaña demoníaca: ya no sería un solo país el que estaría en riesgo de ser devorado por el hades, sino todas las naciones de la tierra; ya no sería solo un hombre el que ha sido domeñado por el malo, sino la humanidad al completo. Como muchas veces acostumbramos a decir, la realidad supera a la ficción, y al respecto, este caso es diáfano.

Por suerte, la realización del filme ha recaído en manos de unos artífices cristianos que ya están versados en estas lides: Chuck Konzelman y Cary Solomon, responsables de Unplanned y Dios no está muerto. Estas cintas, en efecto, con sus más y sus menos, sacaron a relucir valientemente temas que ya nadie se atrevía a poner sobre el tapete por temor a las represalias: la primera, el aborto como un asesinato; la segunda, la pervivencia de Dios en las instituciones públicas. Una y otra se vieron rodeadas por la crítica y hasta por el boicot, pues fueron prohibidas en diversos estados de Norteamérica; sin embargo, ello no fue óbice para que aquellos continuasen su lucha cristiana a través de la gran pantalla, pues así nos exhorta el Evangelio: «No tengáis miedo a quienes pueden acabar con vuestro cuerpo, pero nada más; temed, empero, a aquel que puede arrastraros a la gehena […]. Aquel que declare en mi favor ante los hombres, recibirá mi testimonio ante el Padre» (Mt 10, 28. 32).

Por este motivo, y como venimos diciendo desde el principio, no crea el lector que se va a topar con un espectáculo de luz y sonido, como en la mencionada El exorcista del papa, que roza en ocasiones el ridículo (si no cae plenamente en él); hallará, por el contrario, una disertación muy hábil sobre el auténtico poder del maligno en el mundo de hoy, que precisamente por declararse en su mayoría ateo o agnóstico, le ofrece un pasto asegurado. Aunque podríamos traer a colación varios asuntos que son abordados por el filme, a nosotros nos gustaría subrayar los que consideramos más importantes. Estos son:

Una persona no es poseída de la noche a la mañana, sino que lo hace como consecuencia de cesiones constantes al mal. Por ejemplo, y como expone el filme, si un niño roba un juguete, abre con ello una fisura en su alma que se ensancha a medida que comete ulteriores crímenes. Si dicha persona no está bautizada, el riesgo a ser atenazada por el diablo es mayor, porque no cuenta con la gracia de Cristo, que lo impulsaría al arrepentimiento y a la reconciliación con Dios. Importante destacar la huella del espiritismo en todo este proceso (v.gr., la güija que le es regalada por su abuelita a un nietecito).

La eutanasia es una gran victoria del inframundo, porque presenta como una conquista del progreso humano lo que en verdad es un auténtico retroceso: propiciar la muerte. El hombre está llamado a compadecer a su congénere, no a aniquilarlo; sin embargo, bajo la máscara de una caridad mal entendida, hoy se recurre a esa compasión para asesinar incluso a nuestros familiares. Como el demonio es el embaucador, el padre de la mentira, gusta de presentar sus perversas maniobras bajo el barniz de la bondad.

Quizás el diálogo sobre el aborto sea el más sobrecogedor. Para resaltar hasta qué punto es una acción demoníaca, el supuesto diablo del filme equipara este asesinato al sacrificio perpetrado por los antiguos adoradores de Moloc, a quien los mismos padres entregaban a sus hijos, que eran consumidos por las llamas entre vagidos desgarradores. Como hoy somos más sensibles, ocultamos tales llantos en el silencio del seno materno, pero el dolor es el mismo, y el agente que lo provoca, idéntico al sacerdote del terrible dios pagano.

El movimiento Woke también hace aquí su acto de presencia, mas curiosamente no se trata de una operación directa del maligno, sino del fruto de sus inveteradas intervenciones en la historia de la humanidad. En efecto, el hombre ya se ha acostumbrado de tal modo a aceptar el mal que no es capaz de reconocer el bien (o mejor aún, que ya piensa que lo malo es bueno, y viceversa); de esta manera, generando un tsunami social que pretende aplicar el bienestar humano, propicia en realidad una oleada de odio y destrucción que anhela en el fondo socavar la cultura cristiana e imponer otra eminentemente atea.

Por último, las motivaciones de los demonios, que no son otras que humillar a Dios. Este, en efecto, ama con locura al hombre, y por eso le otorgó la libertad al principio de los tiempos: «Si el amor no es libre, no es verdadero amor», llega a decir el sedicente diablo. Por esta razón, condicionando su libertad para que elijan el mal, Satanás y sus adláteres van dirigiendo a los hombres hasta las puertas del averno, de donde ya no saldrán jamás; así escarnecen al Creador, a quien le habría encantado gozar de la presencia de sus hijos en el cielo, pero que tiene que ver cómo se calcinan en el infierno.

No pensemos que estas cinco claves son abordadas por la película mediante grandes disertaciones teológicas; por el contrario, son acometidas con un lenguaje sencillo, y por ende, fácilmente comprensible para el espectador. Y justo aquí es donde estriba la virtud del filme, porque aspira a presentar la verdadera esencia del demonio, de manera que todo el mundo sepa que existe y actúa (y cómo actúa): si fuera un sesudo tratado teológico, poca gente pagaría por verlo; mas al ser una obra de argot llano, está al alcance de cualquiera. Pero “llano” no significa limitado, escaso o pueril, sino, como hemos indicado, accesible; y presentar grandes problemas teológicos de esa forma es innegablemente una virtud.

Pocas cintas han sabido entender mejor la esencia misma del mal, que no se revela como un ser cornudo que surge entre el fuego para asustar a la platea y ya está, sino como una entidad endiabladamente artera cuyo fin es acabar con el reinado de amor de Cristo. A nuestro juicio, pues, amén de esta película, El exorcista y Pactar con el diablo conformarían una excelente trilogía en este sentido. En menor medida por su vertiente hollywoodiana, aconsejamos también la trilogía clásica de La profecía, donde podemos descubrir asimismo una evolución de la presencia del anticristo en las instituciones mundiales, plegadas a este para alzarlo por rey (principalmente, la tercera parte, que es mediocre en general, pero que describe a la perfección la connivencia con el mal que padecemos hoy).

Nefarious fue estrenada en Estados Unidos el 14 de abril de este mismo año, por lo que aún tendremos que esperar algún tiempo antes de que llegue a España. Evidentemente, si se hubiera tratado de un filme made in Hollywood, las distribuidoras patrias habrían corrido a comprar sus derechos; mas los complejos anticristianos continúan acezando a sus responsables, que no se atreven a divulgar este tipo de celuloide en nuestro suelo. Pongamos solo un ejemplo: la cinta superó el millón de dólares en su primer fin de semana, colocándose de inmediato entre las diez producciones más vistas. ¿Pueden decir lo mismo algunas películas norteamericanas que llegan aquí? Está claro que no, pero aun así prefieren apostar por ellas en vez de por ésta.

Otra Iglesia (Monseñor Aguer)



Artículo que hay que leer del arzobispo emérito de La Plata, monseñor Aguer, según La Cigüeña de la Torre

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“Estupor” es la palabra que sube a mis labios al conocer el contenido de las 50 páginas del Instrumentum laboris, para el Sínodo que viene programándose “democráticamente” desde 2021. “La Prensa”, de Buenos Aires, titula así la noticia: “El Vaticano difundió la espinosa hoja de ruta del próximo Sínodo”. El documento incluye la pretensión de una “necesidad profunda de imitar a nuestro Maestro y Señor en cuanto a la habilidad de vivir una paradoja aparente: proclamar agresivamente su enseñanza auténtica, y al mismo tiempo servir de testigo para una inclusión y aceptación radicales”. ¡Vaya imitación de Cristo, agresiva, paradójica! Este propósito es insólito: la Iglesia sinodal formula una glosa progresista al Evangelio. El Instrumentum laboris plantea cómo asumir eclesialmente la mundialista Agenda 2030. Es admirable de qué modo la monarquía pontificia hace decir a la “democracia sinodal” lo que ella quiere que esta “democracia” diga. Es algo así como tirar la piedra y esconder la mano.

El itinerario de la futura Asamblea que lleva ya dos años de preparación, hace hablar y votar a la “Muchedumbre”, especial y novedosamente a la femenina. Es lo que yo insinuaba con el conocido ejemplo de la piedra. Cuando el diseño de esa otra Iglesia esté consumado, el Sumo Pontífice, ante las críticas que no faltarán, podría decir: “Yo no fui”.

Al recoger el resultado del camino recorrido desde 2021, el documento que vengo comentando afronta la cuestión de una nueva eclesiología: la Sinodalidad. Una digresión: “sínodo”, “sinodal”, significa “caminar con” (del griego syn y hodós) pero no expresa “hacia dónde”. La meta, entonces, puede ser la nueva Iglesia progresista, heterogénea respecto de la gran Tradición eclesial. Vayamos todos juntos hacia allá. Uno de los tópicos de la agenda, que atrae rápidamente la atención, es “cómo puede la Iglesia ser más receptiva de las personas LGBTQ+”. Es de notar que ya no se usa la expresión “personas con tendencias homosexuales”, que aparece en varios documentos romanos, y en el Catecismo de la Iglesia Católica. Tampoco se menciona el nombre de otros “colectivos”, que se han sentido marginados o ignorados. Se continúa afirmando que los pobres “ocupan un lugar central”; se introducen nuevos ámbitos, como el cambio climático, y los movimientos migratorios, a los cuales se refiere frecuentemente la predicación pontificia.

En el Sínodo que se proyecta participará un 75 por ciento de obispos, y un 25 por ciento de laicos, entre ellos mujeres, con derecho a voz y voto. Si no he leído mal, me parece que los presbíteros son ignorados, lo cual es muy llamativo, y señala cómo su número desciende continuamente en todas las diócesis. Las vocaciones sacerdotales ya no constituyen una prioridad. Otra vez ha llegado “la hora de los laicos”.

El texto prosigue indicando que “existen quienes no se sienten aceptados en la Iglesia, como los divorciados vueltos a casar, las personas en matrimonios que solían llamarse irregulares, o las personas LGBTQ+, y hay formas de discriminación racial, étnica, de clase o de casta que llevan a algunos a sentirse menos importantes, o menos bienvenidos dentro de la comunidad”. El propósito de superación se formula, entonces: “¿Cómo podemos crear espacios en los que aquellos que se sienten heridos por la Iglesia, y rechazados por la comunidad pueden sentirse reconocidos, no juzgados, y libres para hacer preguntas? Y ¿qué medidas concretas son necesarias para llegar a las personas que se sienten excluidas de la Iglesia a causa de su afectividad y sexualidad?” Estas serán preguntas que se formulará la Asamblea Sinodal. Arriesgo una interpretación: ya no cuenta la verdad objetiva y el reconocimiento de preceptos a tenor de los cuales se juzga y se reconocen la virtud, y el pecado. Lo que ahora importa es cómo se sienten los que se consideran excluidos; es su sentimiento, y no el estado objetivo en que se hallan.

Otro punto clave es la necesidad de “que se aborde la participación de las mujeres en el gobierno, la toma de decisiones, la misión y los ministerios a todos los niveles de la Iglesia, con el apoyo de las estructuras adecuadas para que esto no quede en una mera aspiración general”. Como se ve, el programa no se atreve a plantear el posible “sacerdocio femenino”. Esta observación concreta sobre “las estructuras adecuadas” vuelve a las socorridas aspiraciones al cambio de estructuras. Aunque parezca curioso observarlo, la Iglesia Católica comienza tardíamente a recorrer la ruta que abrió la Reforma Protestante, cuando desde hace tiempo el protestantismo ha sido tragado por el mundo. Este es el momento de citar lo que escribió en su Diario, en 1848, un luterano danés que fue un gran filósofo cristiano, Soren Kierkegaard: “Justo ahora que se habla de reorganizar la Iglesia, se ve claramente qué poco Cristianismo hay en ella” (IX A 264). En la misma página habla de “la desgraciada ilusión de la Cristiandad, que reemplaza el ser cristiano por ser hombre”. Esta desgraciada ilusión es la que engaña ahora a la Iglesia Católica. El programa sinodal, al igual que el del Sínodo Alemán diseña otra Iglesia, heterogénea respecto de la grande y unánime Tradición. ¿Cómo reaccionarán los católicos fieles? En diversos países ya se configura felizmente una reacción que suele ser descalificada como “conservadora” por el progresismo oficial. La Providencia del Esposo y Señor de la katholiké, inspira e ilumina aquella contemporaneidad con Cristo que expresa el cumplimiento de la promesa evangélica: “Yo estaré siempre (todos los días) con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). El texto griego dice: hasta la synteléias del cosmos. La fórmula “fin del mundo” es una traducción ambigua; el cumplimiento es la plenificación de la Historia, según los planes misteriosos de la Providencia. En el misterioso ámbito de la Providencia divina se inscribe el juego de las causas segundas, a las que ordena según designios inescrutables. En la Providencia se manifiestan la justicia y la misericordia de Dios. Esta Providencia, entonces, incluye la dialéctica de las causas segundas, y por eso se puede decir que permite el mal.

Los designios de los fautores del Sínodo son esas causas segundas, libres para hacer el mal.

Franqueza

¡Cómo me atrevo a expresarme en estos términos! Reconozco y venero a Francisco como Sucesor de Pedro, Vicario de Cristo. Pero Francisco sigue siendo Jorge Bergoglio. Ahora bien, conozco a Jorge Bergoglio desde hace 45 años. Es una “causa segunda”. Eso explica lo dicho, y aún lo muchísimo más que podría decirse.

+ Héctor Aguer
Arzobispo Emérito de La Plata.
Buenos Aires, martes 4 de julio de 2023.

martes, 4 de julio de 2023

Preocupación en el Vaticano con el nombramiento de Tucho Fernández como Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe



El nombramiento de Víctor Manuel Fernández como nuevo Prefecto para el Dicasterio de la Doctrina de la Fe ha sentado como un jarro de agua fría en amplios sectores eclesiales.

El Papa Francisco ha demostrado que tiene una hoja de ruta clara y la quiere llevar a término. El Santo Padre parece haber metido el pie en el acelerador para dejar bien atado el futuro de la Iglesia según el modelo que él desea.

Existe un común denominador con los últimos nombramientos que está realizando el Papa: está colocando en lugares importantes a clérigos «jóvenes» que tendrán importantes responsabilidades durante mucho tiempo, o lo que es lo mismo, dejar las manos atadas a quien sea su sucesor para que no tenga margen de maniobra para hacer grandes cambios.

Así lo estamos viendo con la designación de los arzobispos de importantes capitales como Buenos Aires, Madrid o Bruselas en donde ha nombrado arzobispos todos ellos menores de 60 años. El reciente nombramiento de Víctor Manuel Fernández como Prefecto de la Doctrina de la Fe sigue también este mismo esquema. Un arzobispo de 60 años ocupará uno de los cargos de mayor responsabilidad dentro del Vaticano. El Papa ha depositado de nuevo su confianza para un puesto importante en una persona de su círculo íntimo de amistad, en este caso, en ‘Tucho’ Fernández quien goza de fama de progresista en Argentina.
Preocupación en el Vaticano

En Roma este nombramiento ha generado desconcierto y preocupación. Si bien es cierto que se ha evitado el nombramiento del obispo Wilmer, el que será el sucesor de Ladaria tampoco ha entusiasmado a los prelados y purpurados conservadores.

Fuentes vaticanas señalan a este medio su preocupación al constatar que la Iglesia «está dirigida desde dentro de su Magisterio por personas que no se adhieren a la sana doctrina«. Estas voces denuncian que «se abandonan los criterios de la teología católica formulados por Ireneo de Lyon contra los gnósticos de su época».

Además, un alto funcionario del Vaticano denuncia que «la carta que reprocha el comportamiento inmoral de todos los predecesores en el cargo de prefecto (en la época de la Inquisición romana el mismo Papa era el prefecto) ensucia la memoria de los dignos empleados de la congregación».

Estas mismas voces sostienen que «las formulaciones deliberadamente poco claras en Amoris laetitia deben ser respondidas ante Dios ante quienes las publicaron de esta manera» y también reprochan que «es herética la afirmación del nuevo prefecto en el Corriere della Sera de que la sucesión de Pedro no está ligada al oficio de obispo de Roma y que cualquier obispo de cualquier parte puede ser nombrado Presidente de la Iglesia por los cardenales».

En Roma pocas cosas ocurren por casualidad. En cualquier caso, este nombramiento es el resultado de un plan anhelado durante mucho tiempo que fue realizado a propósito por ambas partes: de escritor fantasma a príncipe heredero. Todo apunta a que al comienzo del sínodo seguirá la entronización con el capelo cardenalicio rojo.

El libro ‘olvidado’ de ‘Tucho’ Fernández

La Santa Sede hizo público el nombramiento del arzobispo de La Plata el sábado 1 de julio. Además de la comunicación del nombramiento, el Vaticano acompañó el anuncio con una inusual carta del Papa Francisco al nuevo Prefecto para la Doctrina de la Fe en la que se fijaban los objetivos de su futura misión.

Además de la comunicación del nombramiento y la carta de Francisco, el boletín oficial de la Santa Sede desglosó el título de algunos libros y artículos científicos de Tucho quien cuenta con más de 300 publicaciones, muchas de las cuales han sido traducidas a varios idiomas. «Estos escritos muestran una importante base bíblica y un constante esfuerzo de diálogo de la teología con la cultura, la misión evangelizadora, la espiritualidad y las cuestiones sociales», se leía en el boletín.

Pero un detalle llamó la atención. El Vaticano ‘olvidó’ mencionar el famoso y polémico libro del prelado titulado: ‘Sáname con tu boca. El arte de besar’. Tucho Fernández escribió en su presentación: «Permítanme aclarar que este libro está escrito no tanto desde mi experiencia personal como desde la vida de las personas que besan. Y en estas páginas quiero resumir el sentimiento popular, lo que siente la gente cuando piensa en un beso, lo que experimentan los mortales cuando besan. Para ello he hablado largo y tendido con mucha gente que tiene gran experiencia en la materia, y también con muchos jóvenes que están aprendiendo a besar a su manera. También consulté muchos libros y quería mostrar cómo los poetas hablan de besar. Así, tratando de resumir la inmensa riqueza de la vida, he creado estas páginas a favor del beso. Espero que te ayuden a besar mejor, que te motiven a liberar lo mejor de tu ser en un beso».

Dime a quién votas y te diré quién eres (Sonia Vázquez)




Antes de empezar con mi artículo quisiera mostrarle mi agradecimiento al director de Adelante la Fe al que quiero y estimo por mantener la puerta abierta para mi. Como dice el Eclesiastés “Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo” y yo me siento muy contenta de estar otra vez aquí, en esta que siempre ha sido y es mi casa, ¡Adelante la Fe!

En España en estos momentos estamos a punto de tener nuevamente elecciones generales para elegir presidente del gobierno. Esta situación puede ser similar en cualquier otro país del mundo hoy o mañana, por ello les animo a leer este artículo independientemente de su país de residencia y a tomar conciencia de que como católicos tenemos que implicarnos en la vida política de nuestros países por varias razones fundamentales, entre ellas, la falta de libertad que estamos padeciendo y el adoctrinamiento que se está gestando sobre nuestra sociedad lo que conlleva que se esté pisoteando nuestra religión y se nos esté denostando.

Seamos claros, no hay un partido político que nos represente a los católicos, pero viendo que vamos cuesta abajo y sin frenos en temas tan delicados como el asesinato de enfermos, de ancianos, de niños en el vientre de su madre y el adoctrinamiento en los colegios para imponer todo tipo de aberraciones, ¿no creen que debemos intentar, por lo menos, paliar esta hecatombe? ¿Cómo podemos decir que no va con nosotros el que nuestra religión sea relegada? ¿Nos da igual Cristo y la Iglesia? Entonces no somos católicos de una pieza, somos de aparentar, de misita de domingo y para de contar.

En España y seguramente en sus países estén viendo estas mismas situaciones que voy a detallar a continuación y que aquí son el pan nuestro de cada día: El derribo de las distintas cruces que adornan nuestro país, siendo además de un elemento religioso algo cultural y que sin ningún tipo de contemplaciones el gobierno actual da luz verde para ir demoliendo. La única excepción que por ahora se les resiste es la cruz del Valle de los Caídos pero vótenle a Sánchez y a su cuadrilla y sólo será un recuerdo de nuestras fotos del colegio.

Un día sí y otro también observamos como en cualquier programa de televisión se mofan de los católicos sin ningún tipo de consecuencia. Hace poco veíamos como en un conocido programa se burlaban de la Virgen del Rocío. Igualmente una campaña para el día de lo que llaman el “orgullo” reflejaba a las santas Justa y Rufina con la bandera arco iris. Cachondeo en nuestras narices, además de una grave ofensa a Nuestra Madre. Lo mismo se puede decir de las exposiciones que se hacen a lo largo del país donde se pone a la Iglesia y a los sacerdotes “de verano” tergiversando la historia, contándonos que las monjas secuestraban niños, ¿Pero, queridos míos, nos hemos olvidado que España es cuna de mártires religiosos a los que se asesinó vilmente sólo por su condición de “católicos”?

Volviendo al presente y situándonos en los colegios vemos como los libros de texto enseñan a masturbarse y a practicar el sexo desde prácticamente la más tierna infancia sin que sus progenitores puedan ni siquiera protestar ya que los padres hoy en día no tienen ningún derecho sobre la educación de los nenes.

Podríamos hablar también de la economía y de la seguridad que se vive en estos momentos en nuestro país en el que no hace mucho han asesinado a un sacristán en una parroquia y apenas ha tenido espacio en las noticias. La inflación y los elevados precios de los productos hacen que la clase media sea ahogada y pisoteada por la clase comunista que se goza de vivir en urbanizaciones de lujo con piscina y sirvientas para sus hijos mientras el resto, la chusma, pagamos el aceite de oliva a 6,20 y suma y sigue.

Estas pinceladas resumen el deplorable estado en el que nos encontramos en un país gobernado por los socialistas-comunistas

¿Es posible revertir esta situación? Yo les digo que sí porque peor que esto no hay nada, por lo tanto, cualquier cambio político, de una manera u otra nos beneficiará.

Les animo a votar en conciencia. ¿A qué partido? No se dejen llevar por sus amigos de turno o por la monotonía de “yo siempre he votado a este”. Les animo a informarse sobre los programas políticos que nos ofrecen. Estos días en televisión, el candidato del PP, Alberto Nuñez Feijoo, nos recordaba que la mujer tiene derecho a abortar. Muy acorde a los tiempos actuales. No hace tantas semanas, él mismo, abría un futuro debate a los vientres de alquiler y yo les pregunto sin intención de mover su voto, ¿Esta basura es a lo que aspiramos los católicos? Lo de basura no lo digo tanto por el candidato sino por sus propuestas. Obviamente ya no menciono el programa político del doctor Sánchez como sabiamente le llama Juan Manuel de Prada.

No hay unas siglas que nos definan en las urnas a los católicos pero sí que hay unas premisas que debemos vigilar que nuestro candidato cumpla, entre ellas está el reconocer la vida como un don de Dios cuyo principio y fin lo marca el creador no el hombre. Por lo tanto y sin miedo decimos no al aborto y no a la eutanasia. Reconocemos y fomentamos el valor de la familia como ha sido enseñado y transmitido generación tras generación desde el inicio del mundo, la unión entre un hombre y una mujer, así como la concepción de los hijos, si los hay, de una manera natural. Por lo tanto, un católico nunca está a favor de las llamadas “barrigas de alquiler” en las que las mujeres son tratadas como mercancía y los hijos como productos de laboratorio. Debemos exigir también a nuestros candidatos que las enseñanzas en los colegios no sean adoctrinamiento de monstruosidades varias.

Cito para terminar los partidos políticos con más renombre en España y que se presentan a las elecciones generales para presidente: PSOE, PP, VOX, SUMAR, ¿Es alguno de estos su candidato? Si es así, revise el programa de dicho partido y revise el catecismo pero sobre todo, querido amigo y lector, revise su relación con Dios y piense que su voto puede ayudar a impulsar al verdadero presidente del gobierno: Cristo Rey

“Corazón Santo, Tú reinarás. Tú, nuestro encanto, siempre serás.” ¡Viva Cristo Rey! Que nuestro voto sea el de un verdadero hijo de Dios

Sonia Vázquez