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miércoles, 5 de julio de 2023

José Ángel Antelo en el Diario de Sesiones de la 7TV



DURACIÓN 13:33 MINUTOS

Santiago Abascal en El Debate: "Abordaremos una operación histórica de recorte del gasto político"



DURACIÓN: UNA HORA

Más noticias días 4 y 5 de junio de 2023



LA CIGÜEÑA DE LA TORRE

La Iglesia desaparece del programa del PP


Cardenal Sarah en el Seminario Conciliar de México: “Ningún Sínodo tiene poder de transformar el don del sacerdocio”

El programa de Feijóo sólo incluye derogar una de las leyes ideológicas de la izquierda

CONTANDO ESTRELAS


El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, presentó este martes su programa para las elecciones generales del 23 de julio.



El PP promete derogar la ley de memoria democrática

El programa (se puede ver aquí) consta de 365 puntos. Significativamente, el verbo derogar sólo aparece tres veces. La primera promesa de derogación se refiere a la ley de vivienda de 2023 (punto 90 del programa); la segunda se dirige contra la ley de memoria democrática de 2022 (punto 222, una polémica ley para reescribir la historia al gusto de la izquierda); y la tercera se refiere a la ley aprobada por el gobierno en 2022 para asaltar el Poder Judicial (punto 237).

Cabe destacar que sólo una de ellas se encuadra en las leyes con más carga ideológica de la izquierda: la de memoria democrática. Sobre esta cuestión, el PP se compromete a aprobar "una nueva norma consensuada que refuerce los principios democráticos y la reconciliación nacional que fundamentaron el pacto constitucional durante la Transición, así como la convivencia democrática de una sociedad, la española, que aspira a la justicia y al reconocimiento de la verdad". Sin embargo, los precedentes no animan a confiar en que el PP cumpla su palabra.

El PP dejó intactas dos leyes izquierdistas igual de sectarias

Recordemos que cuando el PP tuvo mayoría absoluta (2011-2015), no derogó la ley de memoria histórica aprobada por los socialistas en 2007, tan sectaria como la citada ley de memoria democrática. Recordemos, además, que en 2017 la izquierda aprobó una "ley de memoria histórica y democrática" en Andalucía, una norma ante la cual el PP y Ciudadanos se abstuvieron. En 2018, cuando ambos partidos se hicieron con el gobierno andaluz, firmaron un acuerdo que no incluía derogar esa ley, tan sectaria como la que ahora promete derogar el PP.

En 2019, Vox presentó una iniciativa para derogar esa ley andaluza y el PP y Cs no la apoyaron, permitiendo con sus votos que esa ley siguiese vigente. En 2021, Vox volvió a pedir la derogación de esa ley, y nuevamente el PP y Ciudadanos se abstuvieron. A día de hoy, gracias al PP, esa ley sigue vigente. ¿Cómo creer que el PP derogará una ley nacional igual de mala, si se ha negado a derogar esa ley andaluza?

Promesas de derogación de las que el PP ya se ha olvidado

Por lo demás, esto es lo que dice el programa respecto a otras leyes ideológicas que el PP anunció que derogaría en diciembre de 2022:No contempla derogar la ley del aborto y se limita a señalar que cambiarán lo relativo al permiso paterno de las menores para abortar (punto 129).

Sólo habla de revisar la ley de eutanasia pero no de derogarla (punto 138).

Tampoco contempla derogar la ley de educación de socialistas y comunistas (LOMLOE), también conocida como ley Celaá, limitándose a señalar que sólo la reformará (punto 145).

No habla de derogar la llamada ley Trans, y se limita a afirmar que aprobará "una nueva ley que garantice los derechos de las personas transexuales", pero " buscando el consenso" (es decir, con el permiso de la izquierda).

Tampoco habla de derogar la ley de "bienestar animal", promovida por Podemos y que ha sido muy polémica porque contempla más prisión por pegar a un perro que a una mujer.

Ni siquiera habla de derogar la ley de libertad sexual, también conocida como "ley del sólo sí es sí", que rebajó las condenas de cientos de violadores y pederastas. Simplemente, promete una reforma del Código Penal "tras las defectuosas reformas parciales" de dicha ley, unas reformas que apoyó el PP en abril.

Feijóo buscará el permiso de los socialistas para gobernar

Por si no bastase con todo lo anterior, y ante las encuestas electorales que señalan que el PP ganará las elecciones pero sin mayoría absoluta, Feijóo anunció ayer que buscará el permiso de dirigentes socialistas, para así no tener que buscar el apoyo de Vox, un partido que sí se ha comprometido a derogar todas las leyes ideológicas de la izquierda.

La única posibilidad real que tenemos de un cambio real

Ante estos hechos, cabe deducir que Feijóo no quiere un cambio, sólo ser un mero relevo de los socialistas, para mantener intacto el grueso de su proyecto ideológico, como ya hizo el Partido Popular durante el gobierno de Mariano Rajoy. 

La única posibilidad de un cambio real pasa por un voto masivo a VOX, que permita a este partido emprender el cambio que el PP se niega a asumir, o que le otorgue a VOX la fuerza suficiente para obligar al PP a llevar a cabo ese cambio.

Lo que está claro es que con una nueva mayoría del PP tendremos lo mismo que con su última mayoría absoluta en 2011: un mero recambio en el poder, manteniendo las políticas de la izquierda.

Elentir

NOTICIAS 4 y 5 de Julio de 2023




LA GACETA






EL DEBATE



INFOVATICANA


SPECOLA


CONTANDO ESTRELAS

Un bulo contra Gloria Lago en el periódico más subvencionado por el gobierno gallego

Selección por José Martí

¿Qué hay detrás de la película Nefarious?



Resulta cuando menos curioso que la figura del demonio continúe siendo atractiva para el mundo en que vivimos.

Ciertamente, hoy hay mucha gente que se declara atea o agnóstica, o que afirma profesar religiones en las que el diablo no tiene cabida —otras, empero, en las que es su mayor paladión— o que entienden que Satanás es un mero mito; sin embargo, su presencia es recurrente en la iconografía popular, y el cine es testimonio de ello. De este modo, por ejemplo, no hace mucho que hemos podido ver en pantalla la cinta El exorcista del papa, un biopic suigéneris sobre el célebre Gabriel Amorth, que hizo frente al maligno hasta el fin de sus días. Por desgracia, se trataba de la versión hollywoodense de una historia que podría haber sido francamente interesante. Pues bien, para remediar este entuerto, está por llegar otra que pone al demonio en su sitio: Nefarious.

Nefarious es el nombre que se da a sí mismo un demonio del inframundo y que significa —en una lengua ya extinta— algo así como “el que es nefando”. Supuestamente, ha poseído a un presidario que está a punto de ser ejecutado en la silla eléctrica y se arroga tanto este último hecho como todos los crímenes que han desembocado en él. No obstante, y según las leyes de Oklahoma —estado en el que se desarrolla el filme—, antes de que ello ocurra, el susodicho presidiario debe ser analizado por un psiquiatra, con el fin de determinar si este está en su sano juicio: de ser así, se seguirá adelante con la ejecución; de lo contrario, se frenará, porque al no estar en sus cabales, no puede serle imputado ningún tipo de responsabilidad. En cualquier caso, toda la trama se desarrollará en torno a esta entrevista, por lo que no espere el lector encontrar un thriller sobrenatural como la mencionada El exorcista del papa.

Ante todo, debemos advertir que la cinta está inspirada remotamente en un caso real. En efecto, aunque en los créditos iniciales se haga constar que el guion hunde su raíz en una novela —A Nefarious Plot, de Steve Deace—, esta toma como base la entrevista que un psiquiatra mantuvo con un condenado a muerte sedicentemente poseído, es decir, el mismo hecho que acontece en la película; pero mientras que en el libro se destacan los ardides infernales para destruir el sueño americano a través de las nuevas políticas estadounidenses, en la cinta ha sido implementada la vocación universal de esa artimaña demoníaca: ya no sería un solo país el que estaría en riesgo de ser devorado por el hades, sino todas las naciones de la tierra; ya no sería solo un hombre el que ha sido domeñado por el malo, sino la humanidad al completo. Como muchas veces acostumbramos a decir, la realidad supera a la ficción, y al respecto, este caso es diáfano.

Por suerte, la realización del filme ha recaído en manos de unos artífices cristianos que ya están versados en estas lides: Chuck Konzelman y Cary Solomon, responsables de Unplanned y Dios no está muerto. Estas cintas, en efecto, con sus más y sus menos, sacaron a relucir valientemente temas que ya nadie se atrevía a poner sobre el tapete por temor a las represalias: la primera, el aborto como un asesinato; la segunda, la pervivencia de Dios en las instituciones públicas. Una y otra se vieron rodeadas por la crítica y hasta por el boicot, pues fueron prohibidas en diversos estados de Norteamérica; sin embargo, ello no fue óbice para que aquellos continuasen su lucha cristiana a través de la gran pantalla, pues así nos exhorta el Evangelio: «No tengáis miedo a quienes pueden acabar con vuestro cuerpo, pero nada más; temed, empero, a aquel que puede arrastraros a la gehena […]. Aquel que declare en mi favor ante los hombres, recibirá mi testimonio ante el Padre» (Mt 10, 28. 32).

Por este motivo, y como venimos diciendo desde el principio, no crea el lector que se va a topar con un espectáculo de luz y sonido, como en la mencionada El exorcista del papa, que roza en ocasiones el ridículo (si no cae plenamente en él); hallará, por el contrario, una disertación muy hábil sobre el auténtico poder del maligno en el mundo de hoy, que precisamente por declararse en su mayoría ateo o agnóstico, le ofrece un pasto asegurado. Aunque podríamos traer a colación varios asuntos que son abordados por el filme, a nosotros nos gustaría subrayar los que consideramos más importantes. Estos son:

Una persona no es poseída de la noche a la mañana, sino que lo hace como consecuencia de cesiones constantes al mal. Por ejemplo, y como expone el filme, si un niño roba un juguete, abre con ello una fisura en su alma que se ensancha a medida que comete ulteriores crímenes. Si dicha persona no está bautizada, el riesgo a ser atenazada por el diablo es mayor, porque no cuenta con la gracia de Cristo, que lo impulsaría al arrepentimiento y a la reconciliación con Dios. Importante destacar la huella del espiritismo en todo este proceso (v.gr., la güija que le es regalada por su abuelita a un nietecito).

La eutanasia es una gran victoria del inframundo, porque presenta como una conquista del progreso humano lo que en verdad es un auténtico retroceso: propiciar la muerte. El hombre está llamado a compadecer a su congénere, no a aniquilarlo; sin embargo, bajo la máscara de una caridad mal entendida, hoy se recurre a esa compasión para asesinar incluso a nuestros familiares. Como el demonio es el embaucador, el padre de la mentira, gusta de presentar sus perversas maniobras bajo el barniz de la bondad.

Quizás el diálogo sobre el aborto sea el más sobrecogedor. Para resaltar hasta qué punto es una acción demoníaca, el supuesto diablo del filme equipara este asesinato al sacrificio perpetrado por los antiguos adoradores de Moloc, a quien los mismos padres entregaban a sus hijos, que eran consumidos por las llamas entre vagidos desgarradores. Como hoy somos más sensibles, ocultamos tales llantos en el silencio del seno materno, pero el dolor es el mismo, y el agente que lo provoca, idéntico al sacerdote del terrible dios pagano.

El movimiento Woke también hace aquí su acto de presencia, mas curiosamente no se trata de una operación directa del maligno, sino del fruto de sus inveteradas intervenciones en la historia de la humanidad. En efecto, el hombre ya se ha acostumbrado de tal modo a aceptar el mal que no es capaz de reconocer el bien (o mejor aún, que ya piensa que lo malo es bueno, y viceversa); de esta manera, generando un tsunami social que pretende aplicar el bienestar humano, propicia en realidad una oleada de odio y destrucción que anhela en el fondo socavar la cultura cristiana e imponer otra eminentemente atea.

Por último, las motivaciones de los demonios, que no son otras que humillar a Dios. Este, en efecto, ama con locura al hombre, y por eso le otorgó la libertad al principio de los tiempos: «Si el amor no es libre, no es verdadero amor», llega a decir el sedicente diablo. Por esta razón, condicionando su libertad para que elijan el mal, Satanás y sus adláteres van dirigiendo a los hombres hasta las puertas del averno, de donde ya no saldrán jamás; así escarnecen al Creador, a quien le habría encantado gozar de la presencia de sus hijos en el cielo, pero que tiene que ver cómo se calcinan en el infierno.

No pensemos que estas cinco claves son abordadas por la película mediante grandes disertaciones teológicas; por el contrario, son acometidas con un lenguaje sencillo, y por ende, fácilmente comprensible para el espectador. Y justo aquí es donde estriba la virtud del filme, porque aspira a presentar la verdadera esencia del demonio, de manera que todo el mundo sepa que existe y actúa (y cómo actúa): si fuera un sesudo tratado teológico, poca gente pagaría por verlo; mas al ser una obra de argot llano, está al alcance de cualquiera. Pero “llano” no significa limitado, escaso o pueril, sino, como hemos indicado, accesible; y presentar grandes problemas teológicos de esa forma es innegablemente una virtud.

Pocas cintas han sabido entender mejor la esencia misma del mal, que no se revela como un ser cornudo que surge entre el fuego para asustar a la platea y ya está, sino como una entidad endiabladamente artera cuyo fin es acabar con el reinado de amor de Cristo. A nuestro juicio, pues, amén de esta película, El exorcista y Pactar con el diablo conformarían una excelente trilogía en este sentido. En menor medida por su vertiente hollywoodiana, aconsejamos también la trilogía clásica de La profecía, donde podemos descubrir asimismo una evolución de la presencia del anticristo en las instituciones mundiales, plegadas a este para alzarlo por rey (principalmente, la tercera parte, que es mediocre en general, pero que describe a la perfección la connivencia con el mal que padecemos hoy).

Nefarious fue estrenada en Estados Unidos el 14 de abril de este mismo año, por lo que aún tendremos que esperar algún tiempo antes de que llegue a España. Evidentemente, si se hubiera tratado de un filme made in Hollywood, las distribuidoras patrias habrían corrido a comprar sus derechos; mas los complejos anticristianos continúan acezando a sus responsables, que no se atreven a divulgar este tipo de celuloide en nuestro suelo. Pongamos solo un ejemplo: la cinta superó el millón de dólares en su primer fin de semana, colocándose de inmediato entre las diez producciones más vistas. ¿Pueden decir lo mismo algunas películas norteamericanas que llegan aquí? Está claro que no, pero aun así prefieren apostar por ellas en vez de por ésta.

Otra Iglesia (Monseñor Aguer)



Artículo que hay que leer del arzobispo emérito de La Plata, monseñor Aguer, según La Cigüeña de la Torre

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“Estupor” es la palabra que sube a mis labios al conocer el contenido de las 50 páginas del Instrumentum laboris, para el Sínodo que viene programándose “democráticamente” desde 2021. “La Prensa”, de Buenos Aires, titula así la noticia: “El Vaticano difundió la espinosa hoja de ruta del próximo Sínodo”. El documento incluye la pretensión de una “necesidad profunda de imitar a nuestro Maestro y Señor en cuanto a la habilidad de vivir una paradoja aparente: proclamar agresivamente su enseñanza auténtica, y al mismo tiempo servir de testigo para una inclusión y aceptación radicales”. ¡Vaya imitación de Cristo, agresiva, paradójica! Este propósito es insólito: la Iglesia sinodal formula una glosa progresista al Evangelio. El Instrumentum laboris plantea cómo asumir eclesialmente la mundialista Agenda 2030. Es admirable de qué modo la monarquía pontificia hace decir a la “democracia sinodal” lo que ella quiere que esta “democracia” diga. Es algo así como tirar la piedra y esconder la mano.

El itinerario de la futura Asamblea que lleva ya dos años de preparación, hace hablar y votar a la “Muchedumbre”, especial y novedosamente a la femenina. Es lo que yo insinuaba con el conocido ejemplo de la piedra. Cuando el diseño de esa otra Iglesia esté consumado, el Sumo Pontífice, ante las críticas que no faltarán, podría decir: “Yo no fui”.

Al recoger el resultado del camino recorrido desde 2021, el documento que vengo comentando afronta la cuestión de una nueva eclesiología: la Sinodalidad. Una digresión: “sínodo”, “sinodal”, significa “caminar con” (del griego syn y hodós) pero no expresa “hacia dónde”. La meta, entonces, puede ser la nueva Iglesia progresista, heterogénea respecto de la gran Tradición eclesial. Vayamos todos juntos hacia allá. Uno de los tópicos de la agenda, que atrae rápidamente la atención, es “cómo puede la Iglesia ser más receptiva de las personas LGBTQ+”. Es de notar que ya no se usa la expresión “personas con tendencias homosexuales”, que aparece en varios documentos romanos, y en el Catecismo de la Iglesia Católica. Tampoco se menciona el nombre de otros “colectivos”, que se han sentido marginados o ignorados. Se continúa afirmando que los pobres “ocupan un lugar central”; se introducen nuevos ámbitos, como el cambio climático, y los movimientos migratorios, a los cuales se refiere frecuentemente la predicación pontificia.

En el Sínodo que se proyecta participará un 75 por ciento de obispos, y un 25 por ciento de laicos, entre ellos mujeres, con derecho a voz y voto. Si no he leído mal, me parece que los presbíteros son ignorados, lo cual es muy llamativo, y señala cómo su número desciende continuamente en todas las diócesis. Las vocaciones sacerdotales ya no constituyen una prioridad. Otra vez ha llegado “la hora de los laicos”.

El texto prosigue indicando que “existen quienes no se sienten aceptados en la Iglesia, como los divorciados vueltos a casar, las personas en matrimonios que solían llamarse irregulares, o las personas LGBTQ+, y hay formas de discriminación racial, étnica, de clase o de casta que llevan a algunos a sentirse menos importantes, o menos bienvenidos dentro de la comunidad”. El propósito de superación se formula, entonces: “¿Cómo podemos crear espacios en los que aquellos que se sienten heridos por la Iglesia, y rechazados por la comunidad pueden sentirse reconocidos, no juzgados, y libres para hacer preguntas? Y ¿qué medidas concretas son necesarias para llegar a las personas que se sienten excluidas de la Iglesia a causa de su afectividad y sexualidad?” Estas serán preguntas que se formulará la Asamblea Sinodal. Arriesgo una interpretación: ya no cuenta la verdad objetiva y el reconocimiento de preceptos a tenor de los cuales se juzga y se reconocen la virtud, y el pecado. Lo que ahora importa es cómo se sienten los que se consideran excluidos; es su sentimiento, y no el estado objetivo en que se hallan.

Otro punto clave es la necesidad de “que se aborde la participación de las mujeres en el gobierno, la toma de decisiones, la misión y los ministerios a todos los niveles de la Iglesia, con el apoyo de las estructuras adecuadas para que esto no quede en una mera aspiración general”. Como se ve, el programa no se atreve a plantear el posible “sacerdocio femenino”. Esta observación concreta sobre “las estructuras adecuadas” vuelve a las socorridas aspiraciones al cambio de estructuras. Aunque parezca curioso observarlo, la Iglesia Católica comienza tardíamente a recorrer la ruta que abrió la Reforma Protestante, cuando desde hace tiempo el protestantismo ha sido tragado por el mundo. Este es el momento de citar lo que escribió en su Diario, en 1848, un luterano danés que fue un gran filósofo cristiano, Soren Kierkegaard: “Justo ahora que se habla de reorganizar la Iglesia, se ve claramente qué poco Cristianismo hay en ella” (IX A 264). En la misma página habla de “la desgraciada ilusión de la Cristiandad, que reemplaza el ser cristiano por ser hombre”. Esta desgraciada ilusión es la que engaña ahora a la Iglesia Católica. El programa sinodal, al igual que el del Sínodo Alemán diseña otra Iglesia, heterogénea respecto de la grande y unánime Tradición. ¿Cómo reaccionarán los católicos fieles? En diversos países ya se configura felizmente una reacción que suele ser descalificada como “conservadora” por el progresismo oficial. La Providencia del Esposo y Señor de la katholiké, inspira e ilumina aquella contemporaneidad con Cristo que expresa el cumplimiento de la promesa evangélica: “Yo estaré siempre (todos los días) con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). El texto griego dice: hasta la synteléias del cosmos. La fórmula “fin del mundo” es una traducción ambigua; el cumplimiento es la plenificación de la Historia, según los planes misteriosos de la Providencia. En el misterioso ámbito de la Providencia divina se inscribe el juego de las causas segundas, a las que ordena según designios inescrutables. En la Providencia se manifiestan la justicia y la misericordia de Dios. Esta Providencia, entonces, incluye la dialéctica de las causas segundas, y por eso se puede decir que permite el mal.

Los designios de los fautores del Sínodo son esas causas segundas, libres para hacer el mal.

Franqueza

¡Cómo me atrevo a expresarme en estos términos! Reconozco y venero a Francisco como Sucesor de Pedro, Vicario de Cristo. Pero Francisco sigue siendo Jorge Bergoglio. Ahora bien, conozco a Jorge Bergoglio desde hace 45 años. Es una “causa segunda”. Eso explica lo dicho, y aún lo muchísimo más que podría decirse.

+ Héctor Aguer
Arzobispo Emérito de La Plata.
Buenos Aires, martes 4 de julio de 2023.

martes, 4 de julio de 2023

Preocupación en el Vaticano con el nombramiento de Tucho Fernández como Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe



El nombramiento de Víctor Manuel Fernández como nuevo Prefecto para el Dicasterio de la Doctrina de la Fe ha sentado como un jarro de agua fría en amplios sectores eclesiales.

El Papa Francisco ha demostrado que tiene una hoja de ruta clara y la quiere llevar a término. El Santo Padre parece haber metido el pie en el acelerador para dejar bien atado el futuro de la Iglesia según el modelo que él desea.

Existe un común denominador con los últimos nombramientos que está realizando el Papa: está colocando en lugares importantes a clérigos «jóvenes» que tendrán importantes responsabilidades durante mucho tiempo, o lo que es lo mismo, dejar las manos atadas a quien sea su sucesor para que no tenga margen de maniobra para hacer grandes cambios.

Así lo estamos viendo con la designación de los arzobispos de importantes capitales como Buenos Aires, Madrid o Bruselas en donde ha nombrado arzobispos todos ellos menores de 60 años. El reciente nombramiento de Víctor Manuel Fernández como Prefecto de la Doctrina de la Fe sigue también este mismo esquema. Un arzobispo de 60 años ocupará uno de los cargos de mayor responsabilidad dentro del Vaticano. El Papa ha depositado de nuevo su confianza para un puesto importante en una persona de su círculo íntimo de amistad, en este caso, en ‘Tucho’ Fernández quien goza de fama de progresista en Argentina.
Preocupación en el Vaticano

En Roma este nombramiento ha generado desconcierto y preocupación. Si bien es cierto que se ha evitado el nombramiento del obispo Wilmer, el que será el sucesor de Ladaria tampoco ha entusiasmado a los prelados y purpurados conservadores.

Fuentes vaticanas señalan a este medio su preocupación al constatar que la Iglesia «está dirigida desde dentro de su Magisterio por personas que no se adhieren a la sana doctrina«. Estas voces denuncian que «se abandonan los criterios de la teología católica formulados por Ireneo de Lyon contra los gnósticos de su época».

Además, un alto funcionario del Vaticano denuncia que «la carta que reprocha el comportamiento inmoral de todos los predecesores en el cargo de prefecto (en la época de la Inquisición romana el mismo Papa era el prefecto) ensucia la memoria de los dignos empleados de la congregación».

Estas mismas voces sostienen que «las formulaciones deliberadamente poco claras en Amoris laetitia deben ser respondidas ante Dios ante quienes las publicaron de esta manera» y también reprochan que «es herética la afirmación del nuevo prefecto en el Corriere della Sera de que la sucesión de Pedro no está ligada al oficio de obispo de Roma y que cualquier obispo de cualquier parte puede ser nombrado Presidente de la Iglesia por los cardenales».

En Roma pocas cosas ocurren por casualidad. En cualquier caso, este nombramiento es el resultado de un plan anhelado durante mucho tiempo que fue realizado a propósito por ambas partes: de escritor fantasma a príncipe heredero. Todo apunta a que al comienzo del sínodo seguirá la entronización con el capelo cardenalicio rojo.

El libro ‘olvidado’ de ‘Tucho’ Fernández

La Santa Sede hizo público el nombramiento del arzobispo de La Plata el sábado 1 de julio. Además de la comunicación del nombramiento, el Vaticano acompañó el anuncio con una inusual carta del Papa Francisco al nuevo Prefecto para la Doctrina de la Fe en la que se fijaban los objetivos de su futura misión.

Además de la comunicación del nombramiento y la carta de Francisco, el boletín oficial de la Santa Sede desglosó el título de algunos libros y artículos científicos de Tucho quien cuenta con más de 300 publicaciones, muchas de las cuales han sido traducidas a varios idiomas. «Estos escritos muestran una importante base bíblica y un constante esfuerzo de diálogo de la teología con la cultura, la misión evangelizadora, la espiritualidad y las cuestiones sociales», se leía en el boletín.

Pero un detalle llamó la atención. El Vaticano ‘olvidó’ mencionar el famoso y polémico libro del prelado titulado: ‘Sáname con tu boca. El arte de besar’. Tucho Fernández escribió en su presentación: «Permítanme aclarar que este libro está escrito no tanto desde mi experiencia personal como desde la vida de las personas que besan. Y en estas páginas quiero resumir el sentimiento popular, lo que siente la gente cuando piensa en un beso, lo que experimentan los mortales cuando besan. Para ello he hablado largo y tendido con mucha gente que tiene gran experiencia en la materia, y también con muchos jóvenes que están aprendiendo a besar a su manera. También consulté muchos libros y quería mostrar cómo los poetas hablan de besar. Así, tratando de resumir la inmensa riqueza de la vida, he creado estas páginas a favor del beso. Espero que te ayuden a besar mejor, que te motiven a liberar lo mejor de tu ser en un beso».

Dime a quién votas y te diré quién eres (Sonia Vázquez)




Antes de empezar con mi artículo quisiera mostrarle mi agradecimiento al director de Adelante la Fe al que quiero y estimo por mantener la puerta abierta para mi. Como dice el Eclesiastés “Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo” y yo me siento muy contenta de estar otra vez aquí, en esta que siempre ha sido y es mi casa, ¡Adelante la Fe!

En España en estos momentos estamos a punto de tener nuevamente elecciones generales para elegir presidente del gobierno. Esta situación puede ser similar en cualquier otro país del mundo hoy o mañana, por ello les animo a leer este artículo independientemente de su país de residencia y a tomar conciencia de que como católicos tenemos que implicarnos en la vida política de nuestros países por varias razones fundamentales, entre ellas, la falta de libertad que estamos padeciendo y el adoctrinamiento que se está gestando sobre nuestra sociedad lo que conlleva que se esté pisoteando nuestra religión y se nos esté denostando.

Seamos claros, no hay un partido político que nos represente a los católicos, pero viendo que vamos cuesta abajo y sin frenos en temas tan delicados como el asesinato de enfermos, de ancianos, de niños en el vientre de su madre y el adoctrinamiento en los colegios para imponer todo tipo de aberraciones, ¿no creen que debemos intentar, por lo menos, paliar esta hecatombe? ¿Cómo podemos decir que no va con nosotros el que nuestra religión sea relegada? ¿Nos da igual Cristo y la Iglesia? Entonces no somos católicos de una pieza, somos de aparentar, de misita de domingo y para de contar.

En España y seguramente en sus países estén viendo estas mismas situaciones que voy a detallar a continuación y que aquí son el pan nuestro de cada día: El derribo de las distintas cruces que adornan nuestro país, siendo además de un elemento religioso algo cultural y que sin ningún tipo de contemplaciones el gobierno actual da luz verde para ir demoliendo. La única excepción que por ahora se les resiste es la cruz del Valle de los Caídos pero vótenle a Sánchez y a su cuadrilla y sólo será un recuerdo de nuestras fotos del colegio.

Un día sí y otro también observamos como en cualquier programa de televisión se mofan de los católicos sin ningún tipo de consecuencia. Hace poco veíamos como en un conocido programa se burlaban de la Virgen del Rocío. Igualmente una campaña para el día de lo que llaman el “orgullo” reflejaba a las santas Justa y Rufina con la bandera arco iris. Cachondeo en nuestras narices, además de una grave ofensa a Nuestra Madre. Lo mismo se puede decir de las exposiciones que se hacen a lo largo del país donde se pone a la Iglesia y a los sacerdotes “de verano” tergiversando la historia, contándonos que las monjas secuestraban niños, ¿Pero, queridos míos, nos hemos olvidado que España es cuna de mártires religiosos a los que se asesinó vilmente sólo por su condición de “católicos”?

Volviendo al presente y situándonos en los colegios vemos como los libros de texto enseñan a masturbarse y a practicar el sexo desde prácticamente la más tierna infancia sin que sus progenitores puedan ni siquiera protestar ya que los padres hoy en día no tienen ningún derecho sobre la educación de los nenes.

Podríamos hablar también de la economía y de la seguridad que se vive en estos momentos en nuestro país en el que no hace mucho han asesinado a un sacristán en una parroquia y apenas ha tenido espacio en las noticias. La inflación y los elevados precios de los productos hacen que la clase media sea ahogada y pisoteada por la clase comunista que se goza de vivir en urbanizaciones de lujo con piscina y sirvientas para sus hijos mientras el resto, la chusma, pagamos el aceite de oliva a 6,20 y suma y sigue.

Estas pinceladas resumen el deplorable estado en el que nos encontramos en un país gobernado por los socialistas-comunistas

¿Es posible revertir esta situación? Yo les digo que sí porque peor que esto no hay nada, por lo tanto, cualquier cambio político, de una manera u otra nos beneficiará.

Les animo a votar en conciencia. ¿A qué partido? No se dejen llevar por sus amigos de turno o por la monotonía de “yo siempre he votado a este”. Les animo a informarse sobre los programas políticos que nos ofrecen. Estos días en televisión, el candidato del PP, Alberto Nuñez Feijoo, nos recordaba que la mujer tiene derecho a abortar. Muy acorde a los tiempos actuales. No hace tantas semanas, él mismo, abría un futuro debate a los vientres de alquiler y yo les pregunto sin intención de mover su voto, ¿Esta basura es a lo que aspiramos los católicos? Lo de basura no lo digo tanto por el candidato sino por sus propuestas. Obviamente ya no menciono el programa político del doctor Sánchez como sabiamente le llama Juan Manuel de Prada.

No hay unas siglas que nos definan en las urnas a los católicos pero sí que hay unas premisas que debemos vigilar que nuestro candidato cumpla, entre ellas está el reconocer la vida como un don de Dios cuyo principio y fin lo marca el creador no el hombre. Por lo tanto y sin miedo decimos no al aborto y no a la eutanasia. Reconocemos y fomentamos el valor de la familia como ha sido enseñado y transmitido generación tras generación desde el inicio del mundo, la unión entre un hombre y una mujer, así como la concepción de los hijos, si los hay, de una manera natural. Por lo tanto, un católico nunca está a favor de las llamadas “barrigas de alquiler” en las que las mujeres son tratadas como mercancía y los hijos como productos de laboratorio. Debemos exigir también a nuestros candidatos que las enseñanzas en los colegios no sean adoctrinamiento de monstruosidades varias.

Cito para terminar los partidos políticos con más renombre en España y que se presentan a las elecciones generales para presidente: PSOE, PP, VOX, SUMAR, ¿Es alguno de estos su candidato? Si es así, revise el programa de dicho partido y revise el catecismo pero sobre todo, querido amigo y lector, revise su relación con Dios y piense que su voto puede ayudar a impulsar al verdadero presidente del gobierno: Cristo Rey

“Corazón Santo, Tú reinarás. Tú, nuestro encanto, siempre serás.” ¡Viva Cristo Rey! Que nuestro voto sea el de un verdadero hijo de Dios

Sonia Vázquez

lunes, 3 de julio de 2023

Francisco y Mons. Tucho. Análisis de un nombramiento



Cuando hace unas pocas semanas conocimos el nombramiento de Mons. García Cuerva como nuevo arzobispo de Buenos Aires, comenté en este blog que el papa Francisco había soltado ya la mano a Mons. Tucho Fernández. Un lector envió un comentario diciendo que, en realidad, el Sumo Pontífice se reservaba a Tucho para prefecto de la Doctrina de la Fe. No publiqué el comentario porque no publico disparates. Y vista la noticia con la que nos despertamos el sábado pasado, debo decir que el lector no se equivocó pero tampoco me equivoqué yo, puesto que ese nombramiento es un disparate o, mejor aún, una catástrofe.

El hecho merece un análisis desde varias perspectivas. Si enfocamos al personaje en cuestión, y a partir de sus antecedentes públicos que resumí en la entrada anterior, queda claro que es el personaje más inadecuado para el puesto al que fue elevado. Mons. Fernández no tiene doctrina y su fe católica es más que dudosa. La primera afirmación se prueba si uno se acerca a cualquiera de los ejemplares de su profusa producción bibliográfica. No hablamos aquí de su best-known El arte de besar. Elijan ustedes cualquiera de sus otros libros y verán que se trata siempre de folletines abultados y apropiados para la lectura de monjas mayores y desencantadas; una especie de autoayuda liviana con colorantes cristianos. Y en cuanto a su fe, escuchando lo que dice en sus homilías o escribe en medios de prensa, no resulta temerario dudar del carácter católico de lo que cree. El mismo cardenal Müller, en 2016, siendo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, lo calificó de hereje (sogar häretisch). Es decir, será un hereje —según el calificativo cardenalicio— quien estará encargado de cuidar la ortodoxia de la fe católica. Difícilmente podría alguien haber pensando una situación más absurda; ni Mons. Robert Benson, ni Hugo Wast, ni Soloviev, ni Castellani. La realidad, una vez más, supera a la ficción.

Hace pocas horas, se conoció una carta de Mons. Fernández en la que se despide de su feligresía. Pocos serán los que crean en sus palabras, pero hay que reconocer que dice algunas verdades. Sus íntimos sabían que, efectivamente, hace un mes el papa Francisco le había hecho el ofrecimiento, probablemente al mismo tiempo que el nombramiento de Mons. García Cuerva en Buenos Aires, a fin de evitarle una decepción. Y se sabía también que comenzaría su nueva función en septiembre. Pero la toma de posesión del puesto se adelantó a agosto, algo rarísimo porque es un mes donde Roma y el Vaticano están desiertos. Algunos sospechan que se debe a que Francisco no llegará al mes de la primavera, o del otoño. Resulta curioso por otro lado, que Mons. Tucho, el regalón pontificio, haya confesado con pasmosa ingenuidad en su carta que el papa le ha preparado para vivir un casita dentro del Vaticano, con terraza y vista a los jardines. Probablemente sea una de las casitas en las que los papas renacentistas alojaban a sus amantes, lo cual no es un buen antecedente.

Pero quien merece un análisis más detallado y cuidadoso es el papa Francisco, los motivos de estas decisión y las perspectivas que se abren para la Iglesia.

1) Con esta decisión el pontífice trata de perfilar de un modo ya definitivo una nueva iglesia cuyo núcleo consiste en la negación de la Iglesia anterior. Es decir, la nueva iglesia es la no-Iglesia. Y el hecho queda claro no solamente por el nombramiento de Mons. Fernández en sí sino por la inusual carta que lo acompaña. Allí, el papa dice con claridad: “El Dicasterio que presidirás en otras épocas llegó a utilizar métodos inmorales. Fueron tiempos donde más que promover el saber teológico se perseguían posibles errores doctrinales. Lo que espero de vos es sin duda algo muy diferente”. Un eco de lo que el mismo Tucho había dicho hace poco en su catedral platense y que comentamos en este blog. Lo que nuestro amigo Ludovicus definió tan acertadamente como “canibalismo institucional” y que siempre pensamos que era una herramienta de sostenimiento de la popularidad mediática de Bergoglio, se ha convertido en el instrumento doctrinal multiuso que da pie a la constitución de una nueva iglesia. Michel Foucault diría que el canibalismo institucional es el dispositivo de subjetivación de la iglesia nacida del pontificado francisquista: la nueva iglesia se reconoce a sí misma como tal en tanto rechaza la Iglesia anterior. Yo soy yo en tanto no soy el que era. Es el canibalismo institucional su condición de sujeto. ¿Y esto por qué? Porque esta nueva iglesia necesita ser la iglesia del mundo moderno, como acaba de decir el biógrafo y amigo pontificio Sergio Rubin, para lo cual necesita negar la doctrina anti-moderna propia de la Iglesia de siempre (adulterios consentidos; homosexualidad permitida; en resumen, abrogación del sexto mandamiento) y el único modo de hacerlo con cierta legitimidad es desprestigiarla y mostrar la ineludible necesidad de esos cambios.

2) Habría otra interpretación más básica pero igualmente posible. El papa Francisco es un hombre de corazón mezquino, lleno de rencores y resentimientos, en base a los cuales toma muchas de sus decisiones. Es cuestión de repasar los obispos desposeídos de sus sedes y veremos que, en el caso de los argentinos al menos, siempre puede encontrarse una venganza personal detrás. O en los nombramientos, o no nombramientos; el caso de crear cardenal al obispo de San Diego, por ejemplo, no fue más que una muestra de su rencor hacia Mons. Cordileone, arzobispo de San Francisco. En el caso de Tucho, pasa lo mismo. Recordemos que siempre fue, inexplicablemente, el regalón del cardenal Bergoglio quien se empeñó en nombrarlo rector de la Universidad Católica Argentina. En Roma le negaron el nombramiento en repetidas ocasiones pues no daba el pinet y su ortodoxia era dudosa. Costó dos años de idas y venidas, hasta que finalmente logró encaramarlo en ese cargo. Esa es la razón por la que una de las primeras medidas que tomó apenas llegado al pontificado fue nombrar al P. Tucho arzobispo in partibus. Era el modo de cobrarle a la Curia los sinsabores que le había hecho pasar. Luego, lo trasladó a la sede de La Plata a fin de reemplazar a Mons. Héctor Aguer, enemigo declarado y público de Tucho y del mismo Bergoglio, a los que aventajaba con creces en capacidad teológica. Eran los rencores papales los que se satisfacían con estas promociones del todo inmerecidas. Finalmente, lo nombra en Doctrina de la Fe, hasta hace poco ocupada por el cardenal Müller que había acusado públicamente a Mons. Fernández de hereje y se había enfrentado duramente en repetidas ocasiones con Francisco. Es probable que el Sumo Pontífice haya actuado no en vistas a constituir una nueva iglesia, un objetivo muy malvado pero a la vez muy elevado para un espíritu pequeño como el suyo, sino simplemente para satisfacer, antes de morir, otro de sus resentimientos. Y, de paso, se cobraba el golpazo que le propinó el cardenal Re hace pocos meses cuando quiso nombrar a Mons. Wilmer en Doctrina de la Fe y fue impedido de hacerlo por el decano del colegio cardenalicio.

3) La Iglesia ha sufrido a lo largo de los siglos muchos malos papas. Alguno, en los Años de Hierro, podía arrojar al vacío a algún cardenal díscolo desde la azotea de Castel Sant’Angelo; otro, en el Renacimiento, podía envenenar a su amante; y otro, en el siglo XIX, podía aliarse con Napoleón. Bergoglio ha seguido todos estos pasos con mayor elegancia: a los cardenales díscolos (Burke y Müller, por ejemplo), los desposeyó de sus puestos y los dejó flotando en el vacío, y se ha aliado con los peores personajes actuales, desde Fidel Castro a Hillary Clinton. Pero la maldad totalmente nueva de este pontificado es que ha constituido a la Iglesia en su principal enemiga. Ya no se trata solamente de perseguir obispos, encarcelar cardenales o envenenar amantes; se trata de su intento desembozado de poner fin a dos mil años de Iglesia católica; o bien, renovarla de tal modo que no se parezca en nada a su antecesora. Ya no se trata de vengarse de sus fieles porteños nominando a Mons. García Cuerva, o del cardenal Cipriani nombrando a Mons. Castillo Mattasoglio. Se trata de volverse contra la misma Iglesia. Una suerte de enfermedad autoinmune; una especie de HIV que se empeña en destruir todo el sistema inmune del cuerpo eclesial a través de la confusión, a fin de que cualquier enfermedad pueda ingresar y matar al organismo.

4) En las últimas semanas hemos tenido una tormenta de nombramientos catastróficos: Buenos Aires, Madrid, Bruselas y ahora Doctrina de la Fe. Y no sería para nada extraño que dentro de pocos días se anuncie un consistorio en el que estos personajes, y otros más de su calaña, sean creados cardenales. Esto es la manifestación de lo que se comenta cada vez con más fuerza: el papa Francisco está viviendo sus últimos días, y está buscando que todo lo que hizo en su pontificado quede “atado y bien atado”. Pero sabemos cuánto duraron los nudos que había armado el pobre Francisco Franco cuando dijo esta frase en 1969.

5) Mons. Tucho Fernández en Doctrina de la Fe es un “regalito” que deja Francisco a su sucesor, sobre todo cuando deba enfrentarse a los debates y resultados del sínodo sobre la sinodalidad. Recordemos que en sínodos anteriores, como el que se hizo sobre la familia, Bergoglio tuvo que vérselas con la oposición cerrada de muchos cardenales. Ahora, ha limpiado el camino de opositores y todo correrá sobre seda. Vistas las opiniones públicas de Mons. Fernández, no sería extraño que sea él mismo el adalid de las propuestas de cambios más radicales a fin de lograr una iglesia para todos, todas y todes; sobre todo para todes.

6) And yet… este nombramiento podría ser un error garrafal del papa Francisco. Se sabe que en política, cuando se extreman las posiciones, tienden a triunfar los centros. Radicalizar a este nivel la postura ultraprogresista en este momento final de su pontificado puede causar temor, o activar el instinto de conservación institucional aún en cardenales que no tengan simpatías por el ala conservadora pero conserven algo de fe y de sensatez. Los nombramientos agresivos de los últimos tiempos y las políticas del mismo tenor que se supone los deberían acompañar, sólo serían existosas si al papa Francisco le quedaran muchos años de pontificado o si todo el aparato eclesial estuviera “atado y bien atado”. Es el modo en que sobrevivió el régimen soviético tanto tiempo: hasta en el último pueblo de la URSS había comisarios políticos totalmente alineados con el Kremlin que vigilaban por el cumplimiento de las órdenes del politburó. No es el caso de la Iglesia católica donde hay un enorme fastidio con el papa Francisco tanto entre obispos y como entre sacerdotes, y buena parte de ellos están a la espera del surgimiento del algún liderazgo que les permita ejercer la oposición. Por eso mismo, y quizás ingenuamente, yo sigo manteniendo cierto moderado optimismo con respecto al próximo cónclave; no espero grandes cambios, pero tampoco espero que sea elegido una réplica de Bergoglio.

7) El nombramiento podría ser también un fracaso. Mons. Fernández no es poseedor de un intelecto privilegiado y ni siquiera de la astucia política que caracteriza a su protector. Es cuestión de dejarlo hablar, y sus palabras no serán ya reproducidas solamente en algunos medios de un país marginal como Argentina, sino que se escucharán y leerán en los círculos católicos más elevados. No sería extraño que tenga un par de escandalosos tropezones y que el sucesor de Francisco encuentre en ellos la excusa limpia y elegante para relevarlo de su cargo sin tener que esperar al plazo de cinco años. Y no sería extraño tampoco que en los próximos días apareciera algún carpetazo, para lo que los argentinos somos buenos (si hasta creamos la expresión).

8) En su comentario de la semana pasada, el P. Santiago Martín hablaba de los “católicos desarraigados” al comentar un libro reciente que lleva este nombre de Aldo Maria Valli y Aurelio Porfiri. Y se refería a todos nosotros, a quienes ya no nos sentimos en casa en esta nueva iglesia bergogliana, los que nos sentimos “desarraigados”, los que todos los días tenemos que enfrentar noticias lacerantes para la fe de los apóstoles que profesamos. Vemos que hay misericordias para todos, menos para nosotros. “Sufran, o váyanse”, eso es lo que nos dice Francisco, Tucho y los suyos. ¿Serán estos los sufrimientos que fueron profetizados?

9) Finalmente, algo bueno puede sacarse de todo esto. En primer lugar, Bergoglio ha asesinado definitivamente al neoconismo, o a la “línea media”. Ya no es un desliz, ya no es una cuestión de interpretación de los hechos. ¡Si el nombramiento de Mons. Fernández hasta se acompañó de una carta para despejar cualquier duda al respecto! Ya no es posible permanecer en el medio y seguir defendiendo lo indefendible. Y, en segundo lugar, Bergoglio también asesinó al papalismo, al magisterialismo tan caro a algunos y a la delirante idea de un pontífice concebido como una hipóstasis del Espíritu Santo, tan del gusto del ultramontanismo.

The Wanderer

sábado, 1 de julio de 2023

Perfilando al nuevo Guardián de la Ortodoxia



Desde el inicio mismo del pontificado de Francisco, cuando la pálida luz del entonces P. Tucho Fernández comenzó a inflamarse, comentamos periódicamente en este blog quién era el personaje. Pero, sinceramente, jamás pensamos que la maldad de Bergoglio y su empeño en dejar tierra arrasada de la Iglesia llegara al punto de nominarlo para el puesto que ocupó durante décadas el cardenal Joseph Ratzinger, el cardenal Caraffa hace cinco siglos o el cardenal Merry del Val hace cien años.

Este nombramiento dará lugar a cientos de análisis. Mientras tanto, dejo aquí un compilado de todas las entradas que dedicamos a Mons. Fernández en los últimos años cuya lectura, seguramente, ayudará a refrescar su perfil:

1) Tucho el osculario. (Diciembre de 2014) Comentábamos aquí la obra primogénita de Mons. Fernández que, curiosamente, no figura en la copiosa bibliografía que acompaña su nombramiento. Seguramente, los oficiales vaticano olvidaron incluirla y nosotros, como un servicio a la Iglesia, se la pasamos. El libro puede ser descargado gratuitamente desde este enlace.

2) Plagio pontificio. Mayo de 2016. Mons. Tucho Fernández como el ghost writer del magisterio pontificio.

3) Féminas. (Octubre de 2019). La defensa de Mons. Fernández de las peores causas del mundo contemporáneo.

4) Tucho el gradual. (Octubre de 2014). Sobre la curiosa doctrina acerca de la gradualidad moral de Mons. Fernández. ¿Intentará imponerla a toda la Iglesia desde su nuevo puesto?

5) Las crónicas de Tucho. (Mayo de 2019). Crónica que Mons. Fernández escribe a sus fieles sobre su viaje a Roma. Interesante para conocer cuáles son sus intereses y opiniones.

6) Y Tucho se defendió como un león. (Mayo de 2015). Fascinación de Mons. Fernández porque en una telenovela sacrílega aparecía uno de sus libros.

7) ¡Loba! El amor hermoso y Mons. Tucho Fernández. (Agosto de 2022). Algunos extractos escogidos de su obra El arte de besar. Le lectura obligada para novios o amantes.

8) El silencio ante la herejía de Mons. Víctor Fernández. (Marzo de 2023). Sobre una herejía material que pronunció desde su cátedra episcopal.

9) Bala de plata. (Julio de 2018). Sobre su nominación como arzobispo de La Plata. Comenzábamos esa post con estas palabras: “Lo que no parecía posible puesto que, pensábamos, desnudaría la miseria del papa Francisco y su falta de virtudes cristianas, sucedió el sábado último”. Pues este sábado, cinco años después, sucedió algo mucho peor.

10) El teólogo del papa Francisco. (Noviembre de 2014). Entrevista publicada en la revista Vida Nueva digital que, misteriosamente, ha desaparecido del sitio. Apelo a algún generoso lector de este blog que pueda encontrar en algún lugar escondido, la perdida perla de gran precio.

11) Mons. Tucho y las maldades de la Iglesia. (Marzo de 2023). Fragmento de la homilía en la que hace una feroz crítica a la Iglesia de la cual él mismo será protector de su doctrina.

12) Cuando el Río Cuarto desembocó en el Tíber. (Mayo de 2015). Sobre la teología de Mons. Tucho Fernández.

13) Apuntes de clase. (Mayo de 2013). Apuntes de las clases de teología que Mons. Fernández impartía en la Universidad Católica.

The Wanderer

viernes, 30 de junio de 2023

Munilla retrata a Feijóo por su postura favorable al aborto



El obispo de Orihuela-Alicante, monseñor José Ignacio Munilla, ha vuelto a la carga contra el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo por defender el aborto.

Munilla lleva varios meses criticando sin tapujos tanto al PP como a su presidente nacional por abandonar la defensa de la vida y plegarse a los dogmas y parámetros de la izquierda.

El prelado vasco no ha querido dejar pasar la oportunidad de volver a manifestar su disconformidad con el líder gallego tras sus declaraciones de esta semana en el programa El Hormiguero con Pablo Motos.

El obispo Munilla ha compartido en su cuenta de twitter un vídeo de dos minutos con la posición de Feijóo sobre el aborto. El obispo de Orihuela ha destacado una de las frases que dijo Núñez Feijóo sobre el aborto: «cuando una mujer quiere interrumpir su embarazo, no puede haber un poder público que se lo impida».

Ante esta afirmación del candidato popular a la presidencia del Gobierno de España, el obispo Munilla ha lanzado dos preguntas «a quien corresponda»: «1ª.- ¿Y quién defiende el derecho a la vida del ser humano no nacido, en el caso de que haya tenido la mala suerte de no ser deseado? 2ª.- ¿Acaso no existe un deber moral de dar un hijo en adopción antes de recurrir al aborto?»

Dijo @NunezFeijoo en @El_Hormiguero: “CUANDO UNA MUJER QUIERE INTERRUMPIR SU EMBARAZO, NO PUEDE HABER UN PODER PÚBLICO QUE SE LO IMPIDA”. Pues bien, yo planteo dos preguntas a quien corresponda:
1ª.- ¿Y quién defiende el derecho a la vida del ser humano no nacido, en el caso de… pic.twitter.com/GhLXs68R6t

— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) June 29, 2023

Los ‘palos’ de Munilla al PP

Durante estos últimos meses, José Ignacio Munilla ha retratado la postura del PP en numerosos temas y no se ha mordido la lengua a la hora de criticar públicamente al Partido Popular.

En enero de este año el obispo cargó contra la cobardía del PP y denunció la traición de Rajoy a la causa provida. Una traición de la que también acusa al actual presidente del PP.

En febrero de este año, tras el aplauso de Feijóo a la sentencia del Tribunal Constitucional que avaló en España el aborto como un derecho, el obispo Munilla cuestionó que «alguien que tenga una recta conciencia» pueda votar al PP.

Munilla tampoco tuvo reparo en criticar a Feijóo por su postura con los vientres de alquiler. El obispo criticó que el presidente del PP se haya mostrado abierto “a revisar su postura” para aceptar la maternidad subrogada “con el matiz de que no sea a cambio de una contraprestación económica”.

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NOTA; Al igual que lo hace el obispo Munilla deberían de hacerlo el conjunto de todos los obispos de España. Bravo por la valentía de este nuestro obispo que no tiene pelos en la lengua; y habla y se define conforme a la doctrina de la Iglesia Católica.

La prohibición de la Misa Tradicional es un abuso de autoridad. Desacatar dicha prohibición no es desobediencia (Monseñor Schneider)



1. La liturgia romana tradicional de la Misa fue la liturgia de nuestros antecesores católicos. Fue el rito de la Misa con el que se evangelizaron la mayoría de las naciones de Europa (salvo algunos países del Este y las localidades donde se celebra por los ritos Ambrosiano y Mozárabe), así como todas las de América y casi todas las de África, Asia y Oceanía.

2. «Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande» (Benedicto XVI).

3. Lo malo del Misal nuevo es que abandona una historia ininterrumpida anterior y posterior a San Pío V para crear un libro enteramente nuevo (si bien compilado a partir de textos antiguos) (cardenal Joseph Ratzinger).

4. La publicación del nuevo Misal vino acompañada de una especie de prohibición de todo lo anterior, cosa sin precedentes en la historia del derecho eclesiástico y la liturgia (cardenal Joseph Ratzinger).

5. «Por mi conocimiento de los debates conciliares y mis repetidas lecturas de las ponencias de los padres conciliares, puedo afirmar con certeza que esta reforma [la actualmente representada en el nuevo Misal] no se corresponde con las intenciones del Concilio Vaticano II» (cardenal Joseph Ratzinger).

6. La liturgia romana tradicional de la Misa fue la que conocieron todos los santos de rito romano de los que tenemos noticia, al menos durante todo el último milenio; es milenaria, por tanto. Aunque se suele llamar Misa Tridentina, la misma forma exacta de la Misa ya estaba en uso desde varios siglos antes del Concilio de Trento. Todo lo que pidió el mencionado concilio fue que se declarase canónica la venerable y doctrinalmente cierta forma de la liturgia de la Iglesia de Roma.

7. La liturgia romana tradicional de la Misa es la que más afinidad tiene con los ritos orientales y da testimonio de la ininterrumpida normativa litúrgica universal de la Iglesia: «Tanto el Misal romano de San Pío V como varios ritos orientales contienen oraciones muy hermosas mediante las que el sacerdote expresa el más profundo sentido de humildad y reverencia ante los Misterios Sagrados: ponen de manifiesto la sustancia misma de la liturgia» (Juan Pablo II).

8. Por consiguiente, ni el Papa ni los obispos tienen autoridad para prohibir o restringir una forma tan venerable de la Santa Misa que fue ofrecida por los santos durante más de mil años, del mismo modo que ni el Papa ni los obispos tendrían potestad para prohibir o para hacer reformas importantes en el venerable Credo apostólico Niceno-constantinopolitano, en virtud precisamente de su uso venerable, milenario e ininterrumpido.

9. Acatar la abusiva prohibición de tan venerable forma de la Misa de los Santos, desafortunadamente promulgada por clérigos actuales en medio de una crisis eclesial sin precedentes, constituiría una falsa obediencia.

10. Por consiguiente, desacatar la prohibición de la Misa Tradicional no constituye cisma, en tanto que se siga reconociendo al Sumo Pontífice y a los obispos y que se siga rezando por ellos y respetándolos.

11. Al desobedecer formalmente tan inaudita prohibición de un patrimonio inalienable de la Iglesia de Roma no se hace otra cosa que obedecer a la Iglesia Católica de todos los tiempos y a todos los papas que diligentemente celebraron y ordenaron la preservación de tan venerable y canónica forma de la Misa.

12. La prohibición actualmente en vigor del rito tradicional de la Misa es un fenómeno transitorio; pasará. La Iglesia Romana vive hoy una especie de exilio litúrgico; quiero decir que la liturgia tradicional ha sido esterrada de Roma. Pero es indudable que un día el exilio llegará a su fin.

13. Habida cuenta de que la Misa Tradicional en latín ha estado en vigor ininterrumpidamente durante más de mil años, y estando santificada por la aceptación universal a lo largo del tiempo, por los santos y por los romanos pontífices, es parte del patrimonio inalienable de la Iglesia de Roma. Por tanto, no cabe duda de que futuros pontífices romanos volverán a reconocer y restablecer el uso de dicha liturgia tradicional.

14. Futuros pontífices expresarán gratitud a todos los sacerdotes y fieles que en tiempos difíciles y afrontando grandes presiones y falsas acusaciones de desobediencia, mantuvieron y transmitieron el valioso tesoro de la liturgia a las generaciones venideras, con espíritu de amor sincero a la Iglesia y en pro del honor de la Santa Sede.

+ Athanasius Schneider

En la festividad de San Pedro y San Pablo, 29 de junio de 2023

(Traducido por Bruno de la Inmaculada)