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martes, 26 de febrero de 2019

Comunicado del Superior General de la Fraternidad San Pío X

FSSPX NEWS


El 4 de febrero de 2019, el Papa Francisco firmó con el Gran Imán de la mezquita de El Cairo un Documento sobre la Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común.

La verdadera fraternidad existe sólo en Jesucristo

Un Cristo ecuménico no puede ser el verdadero Cristo. Desde hace más de cincuenta años, el ecumenismo moderno y el diálogo interreligioso vienen presentando al mundo un Cristo disminuido, irreconocible y desfigurado.

El Verbo de Dios, el Hijo unigénito del Padre, la Sabiduría increada y eterna se encarnó, se hizo hombre; ante este hecho histórico, nadie puede quedar indiferente: "El que no está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama" (Mt. 12, 30). Por el hecho de la Encarnación, Cristo se convirtió en el Sumo Sacerdote de la nueva y única alianza y en el Doctor que nos anuncia la verdad; se convirtió en el Rey de los corazones y de las sociedades y en "el primogénito entre muchos hermanos" (Romanos 8, 29). Por lo tanto, la verdadera fraternidad existe sólo en Jesucristo, y únicamente en Él: "Pues no se ha dado a los hombres otro nombre bajo el cielo, por el cual debamos salvarnos" (Act. 4, 12).

Es una verdad de fe que Cristo es Rey de todos los hombres, y que quiere reunirlos en su Iglesia, su única Esposa, su único Cuerpo Místico. El reino que Él establece es un reino de verdad y gracia, de santidad, justicia y caridad y, por consiguiente, pacífico. No puede haber verdadera paz fuera de nuestro Señor. Por lo tanto, es imposible encontrar la paz fuera del reino de Cristo y de la religión que Él fundó. Olvidar esta verdad es construir sobre arena, y Cristo mismo nos advierte que tal empresa está destinada a perecer (cf. Mt. 7, 26-27).

El Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común, firmado por el Papa Francisco y el gran Imán de Al-Azhar, es sólo una casa construida sobre arena. Es, además, una impiedad que desprecia el primer mandamiento de Dios, y que hace decir a la Sabiduría de Dios, encarnada en Jesucristo que murió por nosotros en la Cruz, que el "pluralismo y la diversidad de las religiones" es "una sabia voluntad divina ".

Tales afirmaciones se oponen al dogma que afirma que la religión católica es la única religión verdadera (cf. Syllabus, proposición 21). Se trata de un dogma, y lo que se le opone se llama herejía. Dios no puede contradecirse a sí mismo.

Siguiendo a San Pablo y a nuestro venerado fundador, Mons. Marcel Lefebvre, bajo la protección de Nuestra Señora, Reina de la Paz, continuaremos transmitiendo la fe católica que hemos recibido (1 Corintios 11, 23), trabajando con todas nuestras fuerzas por la salvación de las almas y de las naciones, mediante la predicación de la verdadera fe y de la verdadera religión.

"Id, enseñad a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo lo que os he mandado" (Mt. 28, 19-20). "El que creyere y se bautizare, se salvará; el que no creyere, será condenado" (Mc. 16, 16).

24 de febrero de 2019

R. P. Davide Pagliarani, Superior General
Mons. Alfonso de Galarreta, Primer Asistente
R. P. Christian Bouchacourt, Segundo Asistente

lunes, 25 de febrero de 2019

Informe acerca de la cumbre del Vaticano sobre el sexo, días 21 a 24 de febrero de 2019 (Michael Voris)

THE VORTEX

 DAY ONE
Duración 9:23 minutos

DAY TWO
Duración 5:52 minutos

DAY THREE
5:59 minutos

DAY FOUR
Duración 6:46 minutos

Selección por José Martí

Los socialistas quieren ahogar a la Abadía del Valle de los Caídos: ayúdala a resistir (Elentir Vigo)


El crucero situado en el altar mayor de la basílica del Valle de los Caídos

El lamentable gobierno que tenemos en España, que parece no tener otro objetivo que desenterrar a un muerto que fue sepultado en 1975, ha tomado una decisión puramente mafiosa.

Lo que el PSOE y El País ocultan en su último ataque contra el prior del Valle de los Caídos

Ruin ataque del Gobierno al prior del Valle de los Caídos por no consentir una profanación

El PSOE actúa como si el dinero público fuese de los socialistas

El pasado viernes, y actuando como si el dinero público fuese del PSOE y ese partido pudiese manejarlo a su antojo, sin dar explicaciones a nadie, beneficiando con él a sus amigos y castigando con la retirada de ayudas a quien le contradiga, anunció la retirada de los 340.000 euros de subvención a la Abadía del Valle de los Caídos

El gobierno de Pedro Sánchez sabe que la ley no está de su lado, ya que para desenterrar los restos de Franco necesita el permiso de la familia y el del Prior del Valle (ya que está sepultado en una Basílica católica), y en su defecto el permiso del Tribunal Supremo, y el tiempo se le echa encima, ya que quería usar la exhumación como un artificio electoral, es decir, desenterrar a un muerto para captar votos: el colmo de la canallada.

La amenaza mafiosa del gobierno a la Iglesia Católica

Por si no bastase con eso, el gobierno ha amenazado a la Iglesia con un “daño reputacional como institución de magnitud significativa”. Teniendo en cuenta que el PSOE tiene a su servicio a una serie de medios especializados en difundir noticias falsas, podemos hacernos una idea de por dónde van los tiros. El PSOE fue fundado Pablo Iglesias Posse, un individuo que incitó a cometer un atentado terrorista contra Antonio Maura, entonces presidente del gobierno, atentado que un joven socialista materializó poco después. Es el partido de los asesinos de José Calvo Sotelo, uno de los líderes de la oposición en 1936, que poco antes había sido amenazado de muerte por el diputado del PSOE Ángel Galarza. Es, además, un partido que colecciona casos de corrupción, que ha estado relacionado con un escándalo de terrorismo de Estado (los GAL) y que ha sido pillado incluso pagando fiestas en prostíbulos con dinero público. El mayor “daño reputacional” que se le podría hacer a un católico español es relacionarle con un partido como ése.

Ahora nos toca a nosotros: hay que enviar donativos a la Abadía
De momento, es la hora de pasar a la acción. Tras la retirada de la citada subvención, los 20 monjes benedictinos del Valle, los 50 niños de su Escolanía -un coro infantil que cuenta con un amplio reconocimiento internacional desde hace décadas- y los empleados de la Abadía, de la Hospedería y de la Escolanía quedan en una situación complicada. 

Al margen de las acciones judiciales a las que pueda dar lugar el uso sectario de fondos públicos por parte del gobierno -con esta decisión, Sánchez podría haber violado el Artículo 132.1 de la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público, además de incurrir con ello en un presunto delito de prevaricación-, me hago eco del llamamiento publicado por la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos:
Si un gobierno ruin y revanchista niega la educación a 50 niños y el sustento a éstos y a una comunidad de monjes benedictinos. Si no hay un gobierno que dé 340.000 euros, habrá 340.000 españoles que den cada uno 1 euro, ó 10 ó lo que sea necesario.
Por los 20 benedictinos.
Por los 50 niños de la Escolanía.
Por los empleados de Abadía, escolania y hospedería.

La Abadía de la Santa Cruz ofrece en su web este número de cuenta para enviar donativos:

ES77 2038 2211 1160 0057 4525

http://www.valledeloscaidos.es/contacto/donaciones

Yo ya he enviado uno. No podemos esperar a que hablen los que prefieren callar por comodidad, complicidad o cobardía. Depende de cada uno de nosotros que estos monjes puedan resistir los ataques de un gobierno con actitudes mafiosas como el que tenemos.

A los que tengáis la oportunidad, os animo también a visitar el Valle de los Caídos, para mostrar personalmente vuestro apoyo a los monjes (podéis consultar los horarios aquí). Este fin de semana, tras el anuncio del gobierno de la retirada de la subvención, ha habido larguísimas colas para entrar en la Basílica. Puede verse un corto vídeo en el enlace que sigue: https://twitter.com/i/status/1099275059334664192


Valle de los Caídos@hospederiavc

¡Buenos días! Esta es la cola para entrar esta mañana en la basílica  #FelizSábado

P.D.: estos últimos días he estado en cama enfermo, por eso no he actualizado el blog. No iba a conectarme hoy, pues aún no estoy repuesto, pero quería haceros llegar esta petición de ayuda. Si veis que tardo en contestar vuestras comunicaciones, por favor, tened paciencia.
Elentir

domingo, 24 de febrero de 2019

21 de febrero, fiesta de san Pedro Damián, un profeta para la Iglesia de hoy

(SANDRO MAGISTER)


Increíble pero cierto. Precisamente hoy, 21 de febrero, día en el que el Papa Francisco inaugura la cumbre sobre los abusos sexuales con los líderes de la jerarquía católica mundial, la Iglesia celebra la memoria litúrgica de san Pedro Damián, gran reformador del siglo XI, después proclamado Doctor de la Iglesia, autor de un libro con un título emblemático: Liber Gomorrhianus.

La coincidencia, aunque involuntaria, no podía ser más apropiada. Porque en ese libro, redactado en forma de carta, san Pedro Damián lanzaba un dramático llamamiento al Papa y a los obispos de su tiempo, para que liberaran a la Iglesia de la “inmundicia sodomítica que se insinúa como un cáncer en el orden eclesiástico, más aún, como una bestia sedienta de sangre y rabiosa en el redil de Cristo”. Sodoma y Gomorra, en el libro del Génesis, son las dos ciudades que Dios destruyó con fuego, a causa de sus pecados de sexo contra natura.

Pero hay más. Porque el historiador de la Iglesia, el alemán Walter Brandmüller, que recientemente ha resaltado aún más las extraordinarias similitudes entre la crisis de la Iglesia en el siglo XI y la crisis actual, es también el cardenal que en la vigilia de esta cumbre ha firmado, junto al cardenal Raymond Leo Burke, una
 carta-llamamiento a los obispos de todo el mundo, para que rompan su silencio y finalmente enfrenten, a rostro descubierto, la plaga de la práctica homosexual entre los ministros sagrados.

El pasado 5 de noviembre, en coincidencia con la salida del ensayo del cardenal Brandmüller sobre la actualidad de la historia de san Pedro Damián, Settimo Cielo había publicado un amplio resumen, con referencias al texto íntegro en alemán e italiano.

Lo que sigue a continuación es, precisamente, esa entrada de Settimo Cielo, cuya relectura es más que instructiva hoy, en el día de la fiesta litúrgica de ese gran santo y reformador.


Gomorra en el siglo XXI. El llamado de un cardenal e historiador de la Iglesia

(Settimo Cielo, 5 de noviembre de 2018)

“La situación es comparable a la de la Iglesia en los siglos XI y XII”. Como notable historiador de la Iglesia y como presidente del Pontificio Comité de las Ciencias Históricas, desde 1998 al 2009, el cardenal Walter Brandmüller, de 89 años, no tiene dudas cuando ve a la Iglesia actual “sacudirse hasta en sus fundamentos”, a causa de la propagación de abusos sexuales y de la homosexualidad, “en forma casi epidémica entre el clero e incluso en la jerarquía”.

“¿Cómo se ha podido llegar a este punto?”, se pregunta el cardenal. Su respuesta está en un amplio y fundamentado artículo publicado en estos días en el mensuario alemán “Vatican Magazin”, dirigido por Guido Horst:


> Homosexualität und Missbrauch - Der Krise begegnen: Lehren aus der Geschichte

En versión italiana integral:
> Omosessualità e abusi - Affrontare la crisi: le lezioni della storia

Brandmüller remite a los siglos en los que los obispados y el mismo papado se habían convertido en tal fuente de riqueza, que por esto “se combatía y se comercializaba tomar posesión de ella”, con la pretensión de los gobernantes temporales de atribuirse ellos mismos los cargos en la Iglesia.

El efecto fue que ocuparon el cargo de pastores personajes moralmente disolutos, ocupados en el patrimonio más que en el cuidado de las almas, para nada inclinaos a llevar una vida virtuosa y casta.


No sólo el concubinato, sino también la homosexualidad estaban cada vez más difundidas entre el clero, en tal forma que san Pedro Damián, en 1049, entregó al neo-electo papa León IX, conocido como celoso reformador, su libro ‘Liber Gomorrhianus’, redactado en forma epistolar, y que en esencia era un llamado para salvar a la Iglesia de la “inmundicia sodomítica que se insinúa como un cáncer en el orden eclesiástico, más aún, como una bestia sedienta de sangre y rabiosa en el redil de Cristo”. Sodoma y Gomorra, en el libro del Génesis, son las dos ciudades que Dios destruyó con fuego, a causa de sus pecados.

Pero lo más digno de destacar, escribe Brandmüller, fue que “casi contemporáneamente se constituyó un movimiento laico dirigido no sólo contra la inmoralidad del clero, sino también contra el apoderamiento de los cargos eclesiásticos por parte de los poderes laicos”.

“Lo que surgió fue el vasto movimiento popular llamado ‘pataria’, conducido por miembros de la nobleza de Milán y por algunos miembros del clero, pero apoyado por el pueblo. Colaborando estrechamente con los reformadores próximos a san Pedro Damián, y luego con Gregorio VII, con el obispo Anselmo de Lucca, importante canonista que posteriormente llegó a ser el papa Alejandro II, y con otros también, los ‘patarinos’ solicitaron, recurriendo también a la violencia, la realización de la reforma que a continuación tomó a partir de Gregorio VII el nombre de ‘gregoriana’: por un celibato del clero vivió fielmente y contra la ocupación de diócesis por parte de poderes seculares”.

Ciertamente, a continuación la “pataria” se dispersó en corrientes pauperísticas y antijerárquicas, al filo de la herejía, sólo en parte después reintegradas en la Iglesia “gracias a la acción pastoral con visión de futuro de Inocencio III”. Pero el “aspecto interesante” sobre el que Brandmüller insiste es que “ese movimiento reformador explotó casi en forma simultánea en los máximos ambientes jerárquicos en Roma y entre la vasta población laica lombarda, en respuesta a una situación considerada insostenible”.

Ahora bien, ¿qué hay de semejante y de diferente en la Iglesia de hoy, respecto a entonces?


Semejante, advierte Brandmüller, es que entonces como hoy quienes expresan la protesta y reclaman una purificación de la Iglesia son sobre todo estratos del laicado católico, especialmente norteamericanos, en el surco del “maravilloso homenaje al rol importante del testimonio de los fieles en materia de doctrina” sacado a la luz en el siglo XIX por el beato John Henry Newman.

Al igual que entonces, también hoy estos fieles encuentran a su lado a algunos pastores celosos. Pero hay que reconocer – escribe Brandmüller – que el apasionado pedido a las altas jerarquías de la Iglesia y en definitiva al Papa de unirse a ellos para combatir la peste de la homosexualidad entre el clero y los obispos no encuentra hoy respuestas igualmente adecuadas, a diferencia que en los siglos XI y XII.
También en las luchas cristológicas del siglo IV – hace notar Brandmüller – “durante largos períodos el episcopado se mantuvo inactivo”. Y si también hoy permanece de la misma manera, respecto a la difusión de la homosexualidad entre los ministros sagrados, “puede depender del hecho que la iniciativa personal y la conciencia de la propia responsabilidad de pastor del obispo individual se han tornado más difíciles por las estructuras y por los aparatos de las conferencias episcopales, con el pretexto de la colegialidad o de la sinodalidad”.

En cuanto al Papa, Brandmüller imputa no sólo al actual, sino también en parte a los predecesores, la debilidad de confrontar las corrientes de teología moral según las cuales “lo que ayer estaba prohibido hoy puede ser permitido”, actos homosexuales incluidos.
Es verdad – reconoce Brandmüller – que la encíclica “Veritatis splendor” de 1993 de Juan Pablo II – “en la que la contribución de Joseph Ratzinger no ha sido todavía reconocida debidamente” – ha reconfirmado “con gran claridad las bases de la enseñanza moral de la Iglesia”. Pero ella “ha chocado con el amplio rechazo de teólogos, quizás porque ha sido publicada sólo cuando la decadencia teológico-moral ya había avanzado demasiado”.

Es verdad también que “algunos libros sobre la moral sexual han sido condenados” y “a dos profesores les ha sido revocada la licencia para enseñar, respectivamente en 1972 y en 1986”. “Pero – prosigue Brandmüller – los herejes verdaderamente importantes, como el jesuita Josef Fuchs, que desde 1954 a 1982 fue docente en la Pontificia Universidad Gregoriana, y Bernhard Häring, quien enseñó en el Instituto de los Redentoristas en Roma, al igual que el más que influyente teólogo moral de Bonn, Franz Böckle, o el de Tubinga, Alfons Auer, han podido esparcir, sin ser perturbados, a la vista de Roma y de los obispos, la semilla del error. La actitud de la Congregación para la Doctrina de la Fe en estos casos es, visto en retrospectiva, simplemente incomprensible. Se ha visto llegar al lobo y se permaneció mirando mientras irrumpía entre la grey”.

El riesgo es que a causa de esta falta de iniciativa de las altas jerarquías también el laicado católico más comprometido, abandonado, pueda “no reconocer más la naturaleza de la Iglesia fundada sobre el Orden Sagrado y se encamine, al protestar contra la ineptitud de la jerarquía, hacia un cristianismo comunitario evangélico”.

Y por el contrario, más se sientan los obispos, desde el Papa en adelante, sostenidos por la activa voluntad de los fieles para renovar y revivir la Iglesia, mucho más se podrá hacer una verdadera limpieza.

Concluye Brandmüller diciendo: “Es en la colaboración de obispos, sacerdotes y fieles, en el poder del Espíritu Santo, que la crisis actual puede y debe convertirse en el punto de partida de la renovación espiritual – y, en consecuencia, también de la nueva evangelización – de una sociedad post-cristiana”.

Brandmüller es uno de los cuatro cardenales que en el 2016 presentó al papa Francisco sus
 Dubia sobre las variaciones de hecho de la Iglesia, sin que nunca haya recibido una respuesta.

¿Esta vez el Papa lo escuchará y lo tomará seriamente en consideración, como hizo León IX con san Pedro Damián?



Sandro Magister

Publicado originalmente en italiano el 21 de febrero de 2019, en magister.blogautore.espresso.repubblica.it/…/21-febbraio-fes…

Traducción al español por: José Arturo Quarracino

sábado, 23 de febrero de 2019

SPECOLA, del 15 al 23 de febrero de 2019

INFOVATICANA



Los santos, sabios y mártires sacerdotes del Vaticano, el nuncio molestón, el Papa Francisco y los hijos de McCarrick.

El Vaticano y la ‘operación Sodoma’, Viganò y su encuentro, la denuncia al nuncio de París, los bomberos del papa.

El Sr. McCarrick y los macarristas, puertos abiertos y puertas cerradas, el ausente Pueblo de Dios, Viganò de nuevo.

Semana decisiva para el pontificado de Papa Francisco, Sodoma y el Vaticano, Viganò presente, políticos italianos.

El sínodo Viganó, silencios y nervios en Vaticano, arde París, la religión universal, los hijos secretos.

Extraña rueda de prensa Vaticana, jesuitas al poder, los dubia aumentan, discernimientos y preferencias universales.

El encuentro Vaticano, Viganò presente, víctimas ausentes, Papa Francisco y los primos del diablo.

Condenas, recomendaciones, víctimas, Zanchetta, Viganò, ausencias, olvidos, algo que agoniza, vida que nace.

Caos, confusión, desconcierto, silencios, buenos deseos, lágrimas de cocodrilo, se termina sin empezar, otra ocasión perdida.

Selección por José Martí

Vuelve la ‘sinodalidad’, ahora con nuevas aplicaciones (Carlos Esteban)



“Sinodalidad”. Es la palabra de moda en la minicumbre de los abusos, como acabó siéndolo en el sínodo supuestamente dedicado a la juventud. Un término tan vago como “clericalismo” y con la misma función.

¿Quién podría pensar que el problema de los abusos sexuales de sacerdotes y su encubrimiento en la Iglesia tenía como solución la ‘sinodalidad’? Y, sin embargo, esa está siendo la palabra más repetida en la cumbre, obligada en las presentaciones de quienes han hablado públicamente hasta ahora. Parece el Bálsamo de Feriabrás, capaz de curar las cosas más inverosímilmente distintas, de ser lo que anhelan los jóvenes y, al mismo tiempo, el remedio específico para atajar los abusos.

Lo explicó el cardenal arzobispo de Bombay Oswald Gracias, al decir en su presentación que “el abuso sexual de menores y adultos vulnerables” revela “una compleja red de factores interrelacionados”, entre los que citó “la psicopatología, las decisiones morales pecaminosas, los entornos sociales que permiten que se produzca el abuso y, a menudo, respuestas institucionales y pastorales inadecuadas o sencillamente inicuas, o falta de respuesta”.

No, la homosexualidad no aparece por ninguna parte entre los factores, ni siquiera su desconcertante incidencia en los abusos y, por tanto, presumiblemente, entre el clero. Y de ese discurso relativamente razonable, pese a la clamorosa omisión, Gracias da un salto en el vacío para concluir que, para encarar todos esos factores nocivos, son vitales “la colegialidad y la sinodalidad”.

Es un tanto antiintuitivo. Si la ‘colegialidad’ significa algo, ha sido precisamente un exceso de colegialidad lo que ha llevado a los obispos a taparse las vergüenzas unos a otros y a desanimar poderosamente toda denuncia. Nadie quiere aparecer como el aguafiestas que estropea la hermosa fraternidad colegial denunciando a un ‘hermano en el episcopado’. Porque pensar que en toda la Conferencia Episcopal de Estados Unidos nadie había oído una palabra de que el todopoderoso cardenal McCarrick acostumbraba a llevarse seminaristas guapos a su casita de la playa exige una credulidad que, afortunadamente, la Iglesia no nos exige.

También el organizador de la cumbre por encargo del Papa, el cardenal arzobispo de Chicago Blaise Cupich, demostró que había entendido la consigna y remachó en su discurso, a continuación de Gracias, el aspecto ‘sinodal’ de todo este asunto. Cupich hizo un intento de definición de este lábil término, explicando que “representa la participación de todos los bautizados a todos los niveles -en parroquias, diócesis, organismos nacionales y regionales- en un discernimiento y reforma que penetra a través de toda la Iglesia”.

¿Han entendido algo? Lo suponía. La cosa va de descentralización de poder en la Iglesia pero, paradójicamente, como en el caso al que nos referíamos antes, la propia insistencia unánime en la sinodalidad, en una cumbre dedicada a los abusos, demuestra su absoluta ausencia

Porque si todos repiten idéntico mensaje en una cumbre que, reconozcámoslo, tiene poco que ver, cuesta pensar que sea por una feliz y universal coincidencia en lugar de responder a un deseo de complacer al Santo Padre en sus directrices.

Carlos Esteban

Actualidad comentada׃ La lección de Caín y Abel (Padre SANTIAGO MARTIN FM)


Duración 12:03 minutos


NOTICIAS VARIAS 21 a 23 de febrero de 2019




INFOCATÓLICA

Nuevo proyecto de ley en California pretende obligar a los sacerdotes a violar el secreto de convesión

El gobierno amenaza con «daño reputacional» y suspende la subvención a la abadía del Valle de los Caídos

Casi 300 parroquias ucranianas se pasan de Moscú a Kiev

Autoridades descubren la mayor fosa común del ISIS en Libia

La Sábana Santa es auténtica. Un nuevo estudio lo confirma

«Nuestra generación cargará en su conciencia el haber aprobado el aborto, afirma Arzobispo

«El Independiente» demuestra la manipulación que hizo el Gobierno de España publicando la carta de Parolin sobre Franco

Monseñor Luis Argüello desmiente, una vez más, al gobierno socialista: «una cosa es no oponerse y otra decir que lo apoya»

Espiritualidad, excluidos, ecología y jóvenes, las «preferencias apostólicas universales» de los jesuitas para 2019-2029

El Gobierno admite ahora que precisa de autorización previa de los benedictinos o del Supremo para exhumar a Franco

El Papa entrega «21 puntos de reflexión» a los asistentes al Encuentro de protección de menores

Pequeñas medallas y grandes milagros

Monseñor Schneider responde al cardenal Kasper

ADELANTE LA FE

Unidad de Fe, de obediencia y de sacramentos
León XIII. Libertas (20 de junio de 1888)

La cizaña de los falsos maestros

PREGUNTA PARA EL PAPA FRANCISCO: ¿Acepta Vuestra Santidad la doctrina de la Iglesia sobre la inmoralidad de los actos homosexuales?

El Valle no se toca

La resistencia católica se manifiesta

Interrogantes sobre la crisis moral de la Iglesia Católica. Rueda de prensa internacional

Los comentarios del Papa sobre la educación sexual son ingenuos o perversos

“Tolerancia cero”. Santo y seña de una Iglesia sin misericordia

Señales inquietantes de que el satanismo se está infiltrando en la Iglesia Católica

2 Marzo. Conferencia Roberto de Mattei en Sevilla: “Concilio Vaticano II. Una historia nunca escrita. ¿Primavera o tormenta en la Iglesia?”

INFOVATICANA

Cardenal Cupich: “La homosexualidad en sí misma no es la causa de los abusos”

El Obispo de Malawi señala a Infovaticana que “tres días no son suficientes” para acabar con los abusos

El obispo de Albania a Infovaticana: “Puede que la mayoría de los sacerdotes pedófilos sean homosexuales”

Viganò: que la cumbre empiece el día de San Pedro Damián es providencial

Burke y Brandmüller escriben a la cumbre antiabusos: “¿Hacia dónde está yendo la Iglesia?”

Versaldi tilda de “inútil” la carta de Burke y Brandmüller en declaraciones a Infovaticana

Manifestación contra el muro de silencio vaticano: Entrevista al profesor De Mattei

Participantes de la cumbre proponen una ‘evaluación psicológica’ de los candidatos al sacerdocio

Farrell, camarlengo: el mensaje claro de que la homosexualidad clerical no será investigada

Se cumplen 18 años del consistorio que cambió la historia de la Iglesia

Las clamorosas ausencias en las cuatro ‘preferencias apostólicas’ de los jesuitas

Así es el programa de la cumbre sobre abusos sexuales celebrada en el Vaticano

Un pontificado fallido

‘Operación Sodoma’, el ataque gay a la Iglesia

Miguel Aranguren: “Ni Jesús ni María han envejecido. Están. Y están a nuestro lado”

El Papa nombra a Sebastián Chico obispo auxiliar de Cartagena

Obispo de Guatemala, sobre la homosexualidad y los abusos: “Hay gente que habla del tema”

Obispo Schneider: “El cardenal Kasper ya no vive en la verdadera Fe de los Apóstoles”

Profesor Seifert: “¿Cómo puede Dios querer religiones que niegan la divinidad de Cristo?”

CATAPULTA

Incontinencia Verbal: Bergoglio Se Supera A Sí Mismo

Bestiario Bergoglista (55)

Esto Clama Al Cielo

Selección por José Martí

viernes, 22 de febrero de 2019

Caso Zanchetta: el Vaticano conocía los abusos sexuales (Carlos Esteban)



El Tribuno, el diario argentino que desveló el caso del dimisionario obispo Gustavo Zanchetta, insiste en que el Papa conocía las denuncias de abusos sexuales contra él antes de darle un cargo de campanillas en el Vaticano.

El Tribuno, el diario de la provincia de Salta que soltó la liebre sobre el obispo emérito de Orán, no ha podido elegir peor momento para hacer públicas sus últimas revelaciones: el Vaticano, el propio Papa, estaban enterados de las denuncias por abusos sexuales contra Gustavo Zanchetta antes de que Su Santidad le acogiera en Santa Marta y creara ‘ex nihilo’ para él un cargo de difusa responsabilidad en la APSA, la ‘inmobiliaria’ de las propiedades de la Santa Sede.

Resumimos telegráficamente el caso: hace unas semanas, el diario local argentino El Tribuno publicó que la verdadera causa de la renuncia del joven obispo de Orán, Gustavo Zanchetta, no era la enfermedad que alegaba, sino las denuncias por abusos de poder y sexuales contra él. Zanchetta había sido uno de los primeros y sorprendentes nombramientos episcopales de Francisco, no solo porque era relativamente joven, sino porque no parecía reunir las condiciones habituales para tan alto cargo y, sobre todo, porque el Papa actuó directamente, saltándose el procedimiento ordinario de atender las propuestas de la Conferencia Episcopal Argentina y la opinión de los vicarios diocesanos. Sencillamente, era su amigo de cuando Zanchetta trabajaba en la Conferencia Episcopal.

Zanchetta se marchó bruscamente, sin siquiera despedirse de los fieles o de sus propios sacerdotes, alegando una enfermedad indefinida. Una extraña enfermedad, porque fue a sestear a la diócesis de Corrientes, invitado por su obispo, y en pocas semanas disfrutaba en Madrid de la hospitalidad del cardenal arzobispo Carlos Osoro. Y al poco estaba viviendo con el mismo Papa y disfrutando de un puesto creado ex profeso para él.

El bombazo de El Tribuno obligó al Vaticano a reaccionar, y el interino portavoz Gisotti se presentó ante los medios diciendo que a) Zanchetta había sido suspendido de sus funciones en la APSA, b) que el Vaticano solo conocía el asunto del ‘malestar’ de sus sacerdotes y los abusos de poder (reconociendo así que le dejaron colar la mentira de la enfermedad, por cierto), y c) que de los abusos sexuales se acababan de enterar por las noticias de la prensa.

Cuando, poco después, salieron voces asegurando que habían enviado a la Curia fotos obscenas de Zanchetta, Gisotti se reafirmó: Roma no sabía nada de todo eso.

Pero ahora El Tribuno publica que documentos internos de la Iglesia “demuestran que autoridades de la institución, incluido el papa Francisco, conocían las denuncias de abuso sexual y desmanejos económicos que pesaban contra el ahora exobispo de Orán Gustavo Zanchetta, antes de darle un alto cargo en el Vaticano y trasladarlo a Roma. El religioso envió fotos íntimas desde su celular, acosó a seminaristas, no registró la venta de un importante inmueble y manejó fondos discrecionalmente”.

Cuenta el diario que “las sospechas contra Zanchetta surgieron en el seno de la Iglesia desde 2015, según se describe en la denuncia interna. Luego de que un secretario del Obispado descubriera fotos sexuales que Zanchetta había enviado y recibido desde su celular, sacerdotes alertaron a las autoridades. De acuerdo a lo que relata el texto, luego de eso el Papa llamó al entonces obispo para hablar sobre el tema, pero no fue separado del cargo. Después en el 2016, tres de sus vicarios generales y dos monseñores hicieron una denuncia interna formal ante la nunciatura, insistiendo en “actitudes extrañas” de Zanchetta con los seminaristas como “vigilarlos de noche paseando por sus habitaciones a altas horas con una linterna, o pedir que le hagan masajes, o meterse en sus habitaciones y sentarse en sus camas, o incitarlos a tomar bebidas alcohólicas, o ciertas preferencias por algunos más agraciados”.

Hubo una segunda denuncia, esta en 2017, después de que la primera fuera completamente ignorada. En esta “ya se explicitan supuestos casos de abuso sexual a seminaristas. Entonces, Zanchetta tuvo que salir de la diócesis. Sin embargo, no se inició investigación eclesiástica, no lo denunciaron a la Justicia ni lo apartaron sino que le terminaron dando un cargo en el Vaticano y se mudó a la misma residencia que habita el Papa”.

Ahora, los representantes de la cumbre sobre los abusos pueden seguir hablando de ‘transparencia’.

Carlos Esteban

Francisco y la Declaración conjunta sobre la fraternidad humana: un público rechazo a la fe católica



El 4 de febrero del 2019, el Papa Francisco y Ahmad Al-Tayyeb, el gran imán de la mezquita Al-Azhar, firmaron un “Documento sobre la Fraternidad Humana”. El documento y la firma fueron actos públicos. El documento contiene el siguiente pasaje:

“La libertad es un derecho de todas las personas: cada individuo disfruta de la libertad de credo, de pensamiento, de expresión y de acción. El pluralismo y la diversidad de religiones, de color, sexo, raza e idioma son queridos por Dios, en Su sabiduría, mediante la cual Él creó a los seres humanos. Esta sabiduría divina es la fuente de la que emana el derecho a la libertad de credo y a la libertad para ser diferentes”.

Tomado en su significado normal, la declaración de que el pluralismo y la diversidad de religiones es querida por Dios, en Su sabiduría, es directamente contraria a la fe católica. El pluralismo y la diversidad de religiones son males y, como tales, no pueden ser queridos por Dios. Estas religiones discrepan entre sí en temas doctrinales y morales. Por lo tanto, al menos algunas de estas religiones están erradas en los puntos en los que no concuerdan y es un grave mal sostener falsas creencias, dogmáticas y morales. Además, la doctrina cristiana es que sólo existe una religión verdadera, la religión que adora a la Santísima Trinidad. Las religiones que no la adoran son falsas y, por sí mismas, causan un daño a sus creyentes. En tanto que falsas, son males.

Muchos católicos son reticentes a ver en esta aseveración un acto de herejía o apostasía del Papa Francisco. Para obrar así, deben interpretar estas palabras en un sentido que puede ser reconciliado con la doctrina Católica. El Padre John Zuhlsdorf ha propuesto semejante interpretación comentando lo siguiente:

Cuando hablamos de Dios, haremos distinciones. Dios tiene una “voluntad activa o positiva” y una “voluntad permisiva”. La “voluntad activa” de Dios tiene que ver con lo que es bueno, verdadero y hermoso. Por otra parte, Dios tiene una “voluntad permisiva”, por la cual permite que sucedan cosas que no están de acuerdo con el orden que Él ha establecido. Por ejemplo, Dios creó a Adán y a Eva para vivir de una cierta forma, acorde con su naturaleza y Su voluntad. Sin embargo, previó que caerían y les permitió caer. Por Su voluntad activa ellos iban a vivir de un cierto modo. Por su voluntad permisiva, se extraviaron y cayeron. Al final, todo lo que Dios ha permitido que marche equivocadamente será en definitiva enderezado.

Aplicando la distinción entre la voluntad activa y la permisiva de Dios a las palabras del Papa Francisco, e interpretando las palabras como aseverando que la pluralidad de religiones es objeto de la voluntad permisiva de Dios, en lugar de Su voluntad activa, es la única forma de entenderlas en un sentido cristiano. La pregunta es si estas palabras pueden ser entendidas en dicho sentido.

Es útil explicar brevemente esta distinción. Hay algunas cosas que simplemente Dios no quiere. Por ejemplo, Él no quiso un universo que contuviese solo objetos inanimados. Lo único indudablemente correcto acerca de esta posibilidad es el hecho de que no lo quiso, no es claramente cierto decir que no quiso que sucediera. El mal, por otra parte, no es sólo algo que Dios no quiere; es algo a lo que Su voluntad se opone siempre, puesto que Él es ilimitada y perfectamente bueno. Sin embargo, podemos distinguir entre dos formas en las cuales Su voluntad puede oponerse al mal. En una forma Su voluntad se opone al mal, no permitiendo que ocurra, a causa de su propia condición de mal. No obstante, Él pudo haber impedido cualquier mal existente y Él determina cada aspecto de la creación, por medio de Su voluntad. Un mal existente no puede suceder porque Él fue incapaz de impedirlo o porque, sencillamente, no quiso impedirlo. Así, si Él no impidió un mal, debe ser que, aunque no quiso su existencia, Su voluntad fue permitir su existencia. Su sabiduría y bondad significa que no sólo permitirá un mal si el mal permitido es parte de un bien mayor.

Por lo tanto, la pregunta es si podemos entender las palabras del Papa Francisco como queriendo decir que la pluralidad de religiones es el objeto de la voluntad permisiva de Dios, en lugar de algo que Él realmente quiera que ocurra. Hay varias razones por las que esto no puede ser así.

Decir que algo es querido por Dios y decir que es el objeto de la voluntad permisiva de Dios son expresiones mutuamente excluyentes

Los objetos de la voluntad permisiva de Dios son cosas que Él no quiere. Para entender las palabras del Papa Francisco como significando que la pluralidad de religiones es objeto de la voluntad permisiva de Dios, tendría que declararse explícitamente que la voluntad de Dios debe ser entendida, aquí, como Su voluntad permisiva; de lo contrario, el contexto tendría que aclarar que esto fue lo que se quiso decir. Ninguna de estas condiciones se cumple. Así, el significado normal de la declaración de que Dios permite la multiplicidad de religiones- o sea, que Él considere buena esta multiplicidad y que, por esta razón, causa su existencia- debería ser entendido como el significado de las palabras del Papa Francisco.

El contexto deja en claro que las palabras del Papa Francisco declaran que Dios quiere el pluralismo religioso. Éste es clasificado junto a otras diferencias, tales como el color, el sexo, la raza y el idioma, que no son males en sí y que son positivamente queridos por Dios.

El documento es conjuntamente firmado por el Papa Francisco y por el gran imán de la mezquita de Al-Azhar. Como tal, expresa una convicción compartida por ambos firmantes. Razonablemente, no podemos atribuir al gran imán el punto de vista de que las religiones diferentes del cristianismo son sencillamente objetos de la voluntad permisiva de Dios.

Se podría preguntar qué significado deberíamos atribuir a la declaración, si el gran imán la firmó y estuvo de acuerdo con ella. Es posible que el gran imán haya adoptado una forma de pluralismo religioso post moderno, pero es probablemente injusto entenderla en tal sentido. Es más probable que su aceptación de la declaración sea el resultado de creer en el determinismo, que es una característica del islam sunita. Según este determinismo, todo cuanto sucede es directamente querido y causado por Dios y no podría ser de otra manera. Sin embargo, a Dios no se le puede culpar por el pecado de los hombres y por otros males, y Él castiga justicieramente a los hombres por sus pecados. Tal determinismo sostiene que el pluralismo religioso es, en efecto, directamente querido y causado por Dios; pero no concluye que este pluralismo sea un bien, que todas las religiones son buenas o que los hombres no serán justicieramente castigados por pertenecer a las falsas religiones (que, para el imán, serían todas las religiones, salvo el islam). No se trata de decir que este determinismo es una componente de la declaración firmada por el papa y el imán; más bien sería una presuposición sostenida por el imán, que le permite concordar con el Papa Francisco, de que Dios quiere la multiplicidad de religiones, aunque no dudan en diferir en el por qué Él las quiere.

Esta declaración del Papa Francisco es, de este modo, un claro y público repudio de la Fe Católica. Es la continuación de una serie de públicos repudios, más o menos claros, de este tipo. Bastante ya se ha dicho de este rechazo de la fe; es tiempo de que se haga algo al respecto.

(Traducido por Valinhos. Artículo original)
Por el Dr. John Lamont

jueves, 21 de febrero de 2019

También la cumbre sobre los abusos crea serios “Dubia”. La carta abierta de dos cardenales



> Todos los artículos de Settimo Cielo en español

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Hasta hace un mes la doble finalidad de la cumbre que, desde el 21 al 24 de febrero, reunirá alrededor del Papa a los jefes de la jerarquía católica mundial, era la “la protección de los menores y adultos vulnerables», como escrito en la “carta al pueblo de Dios” difundida por Francisco el 20 de agosto.

Prueba de ello, “L’Osservatore Romano” del 11 de enero que, al final de la primera página de Andrea Tornielli, director editorial de todos los medios de comunicación vaticanos y portavoz del Papa, dejaba clara esta doble finalidad incluso en el título:

> Incontro tra Pastori…

Sin embargo, más tarde los “adultos vulnerables” desaparecieron de la agenda oficial de la cumbre. Y con ellos la cuestión de los abusos homosexuales contra jóvenes y muy jóvenes, a pesar de que estos constituyen estadísticamente la gran parte de los abusos cometidos por el clero.

En la abarrotada rueda de prensa del 18 de febrero, con la que se presentaba la cumbre (ver foto), el cardenal Blase Cupich, número uno de la comisión organizadora, insistió más bien en negar que la práctica homosexual sea la causa de los abusos, a pesar de haber dicho que la disminución de estos delitos en los últimos años en Estados Unidos ha sido también fruto de una investigación detallada de los aspirantes al sacerdocio, excluyendo los que eran “de riesgo”.

Es un hecho que se ha prohibido no sólo la cuestión de la homosexualidad en el clero, sino también la misma palabra “homosexualidad”, que no aparece en la mole de información sobre la cumbre que se ha puesto a disposición de todos los medios de comunicación del mundo:

> Incontro: La protezione dei minori nella Chiesa. Vaticano, 21-24 febbraio 2019

La eliminación de la cuestión de la homosexualidad de la agenda de la cumbre es claramente fruto de una decisión del Papa Francisco, el cual no ha escondido que está más que convencido que no se trata de abusos sexuales, sino de abuso de poder; no de personas individuales, sino de la casta, la casta clerical.

Pero muchos en la Iglesia dudan que todo deba reducirse al “clericalismo”.

No es la primera vez que Francisco hace surgir “dubia” en la doctrina, en la moral y en la praxis. Siguen siendo memorables los que denunciaron cuatro cardenal después de la publicación de “Amoris Laetitia”, y a los que el Papa nunca dio respuesta.

Y ahora, de nuevo, dos de esos cardenales, el alemán Walter Brandmüller y el estadounidense Raymond Leo Burke, han creído que era su deber salir a la luz pública con la carta abierta que publicamos a continuación, dirigida a los obispos que tomarán parte en la cumbre sobre “la protección de los menores”.

El suyo es un llamamiento urgente a no permanecer callados ante esa otra “plaga [que es] la agenda homosexual”, que ha invadido la Iglesia y que, en su opinión, es un abandono de la “verdad del Evangelio” y, por consiguiente, también está en el origen de la crisis de fe actual. En la cumbre de los próximos días se comprobará en qué medida será escuchado este llamamiento.

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CARTA ABIERTA A LOS PRESIDENTES DE LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES

Estimados Hermanos, Presidentes de las Conferencias Episcopales:


¡Nos dirigimos a vosotros con profunda aflicción!

El mundo católico está desorientado y se plantea una pregunta llena de angustia: ¿hacia dónde está yendo la Iglesia?

Ante la deriva que está en marcha, parece que el problema esté reducido al de los abusos de menores, un crimen horrible sobre todo cuando quien lo perpetra es un sacerdote pero que, sin embargo, es sólo parte de un crisis mucho más amplia.

La plaga de la agenda homosexual se ha extendido dentro de la Iglesia, fomentada por redes organizadas y protegida por un clima de complicidad y silencio. Las raíces de este fenómeno se encuentran, es evidente, en esa atmósfera de materialismo, relativismo y hedonismo en la que la existencia de una ley moral absoluta, es decir, sin excepciones, es puesta en discusión abiertamente.

Se acusa al clericalismo por los abusos sexuales, pero la responsabilidad primera y principal del clero no es el abuso de poder, sino el haberse alejado de la verdad del Evangelio. La negación, también pública, con palabras y hechos, de la ley divina y natural, es la raíz del mal que corrompe a determinados ambientes de la Iglesia.

Ante esta situación, hay cardenales y obispos que permanecen en silencio. ¿También vosotros permaneceréis en silencio con ocasión de la reunión convocada en el Vaticano el próximo 21 de febrero?

Formamos parte de quienes, en 2016, interpelaron al Santo Padre sobre los “dubia” que dividían a la Iglesia tras las conclusiones del Sínodo sobre la familia. Hoy, esos “dubia” no sólo no han recibido aún respuesta, sino que son también parte de una crisis de fe más general. Por tanto, os animamos a elevar vuestra voz para salvaguardar y proclamar la integridad de la doctrina de la Iglesia.

Rezamos al Espíritu Santo para que ayude a la Iglesia e ilumine a los pastores que la guían. Es urgente y necesario un acto resolutorio.
Confiamos en el Señor, que prometió: “Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos” (Mt 28, 20).

Walter Card. Brandmüller
Raymond Leo Card. Burke

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La carta está disponible, además, en italiano, inglés, francés, alemán y portugués:

> Offener Brief an die Präsidenten der Bischofskonferenzen

> Carta Aberta aos Presidentes das Conferências Episcopais

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Ante la trascendencia de la cumbre vaticana del 21 al 24 de febrero, han publicado llamamientos análogos al de la carta de los cardenales Brandmüller y Burke los cardenales Gerhard Müller y Wilfried Napier, los arzobispos Charles Chaput y Carlo Maria Viganò y otros exponentes católicos de relieve, en un Simposium online promovido por el National Catholic Register:

> What Can We Expect From the Vatican Summit?

El portal español InfoVaticana ha publicado tres de estos llamamientos y en los próximos días publicará dos más:

https://infovaticana.com/2019/02/18/superando-una-crisis-de-credibilidad/

https://infovaticana.com/2019/02/18/una-mezcla-apropiada-de-indignacion-y-confianza/

https://infovaticana.com/2019/02/16/vigano-por-que-la-palabra-homosexualidad-no-aparece-en-los-documentos-recientes-de-la-santa-sede/

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Entre los organizadores de la cumbre asombra la ausencia de uno de sus creadores, el cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston y presidente de la comisión pontificia comisión para la protección de menores instituida en 2013 por el Papa Francisco.

Entre los participantes a la cumbre, O’Malley figura sólo como miembro del consejo de los cardenales que asisten al Papa en el gobierno de la Iglesia universal.

La frialdad entra el cardenal y Francisco ha sido el tema de un artículo de Francis X. Rocca en “The Wall Street Journal” del 14 de febrero.