Duración 11:49 minutos
Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
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martes, 3 de octubre de 2017
lunes, 2 de octubre de 2017
Noticias Gloria TV (1 al 31 de octubre 2017)
GLORIA TV
OCTUBRE 2017
Día 1Muchos no firmaron la corrección filial debido al temor de represalias
Los obispos italianos unidos con el enemigo
Cardenal Burke: Sociedad de San Pío X "en el cisma"
La Arquidiócesis brasileña posterga un evento pro gay después de protestas
Día 2
El musulmán quiere convertir a Francisco al Islam
Día 3
FSSPX francesa responde al “ataque frontal” del cardenal Burke
Cardenal ultraliberal: “Francisco no es un hereje”
¿La cena de Francisco en la basílica fue la “más alta exhaltación de la caridad”? por el padre Reto Nay
Día 5
El papa Francisco quiere escuchar “dudas”
Abusivo informe sobre abusos publicado en Australia
Diario comunista distribuye discursos de Francisco
Frágil Benedicto XVI concelebra Misa sentado
Papa Francisco: ¿victoria del poder y de la voluntad sobre la razón?
Día 6
Alemania: Cristo nació cerca de una mezquita
Nuevo ataque en Francia durante una Misa
¿Será él el próximo Papa?
Día 9
Papa Francisco: los Diez Mandamientos no son para todos
Día 10
Reunión récord: papa Francisco se reúne con el presidente alemán que odia a Trump
Liturgia: obispos alemanes atacan al Papa (emérito) Benedicto XVI
Desenmascarada la deshonestidad del papa Francisco
Populismo: un obispo al revés
Cardenal Burke: Consagración de Rusia no fue llevada a cabo
España: todos los meses cierra un monasterio
Día 12
Cardenal Tagle: el papa Francisco es “en cierto modo un conservador”
Día 13
Arzobispo: la homosexualidad es un reflejo del infierno
Ideología homosexual es el motivo principal para los abusos sexuales
Se ha ido el último de los obispos austríacos católico
Día 14
Cardenal Sarah: el Vaticano todavía está a cargo de las traducciones
Arzobispo polaco pide claridad a Francisco
Cardenal Müller: los obispos de Buenos Aires (y Francisco) están equivocados
¿Promoción para un relativista radical?
Día 15
Los cristianos liberales son paganos
Cardenal Müller responde a afirmación de Francisco
Día 16
¿Planea Francisco el fin del celibato sacerdotal?
Cardenal Müller: un golpe de knockout no puede resolver la crisis de Amoris Laetitia
Al padre Bergoglio se le prohibió decir misa en público desde 1990 a 1992
Obispo irlandés: ¿las parejas homosexuales son “igualmente bienvenidas” en el Encuentro Mundial de las Familias?
Schönborn tergiversa el Catecismo
Francisco: de repente el error puede convertirse en verdad
Hubo un milagro del sol en Nigeria
Día 18
Tía de un obispo vio el milagro de Fátima
Se revelaron todos los secretos del cónclave del 2005
De qué modo fue elegido Bergoglio
Lavado ecuménico de los pies con un arzobispo
Día 19
Protestant Wonders About Francis
Cardenal Tauran: Feliz día de fiesta de los demonios para todos
Abadía de la Santa Cruz: Fiel hasta el punto de la infidelidad
Día 20
Iglesia romana profanada por exhibición de Lutero
El papa Francisco pidió la Corrección Filial
Francisco quiere unir a metodistas "en la partición del pan"
Vicerrector de un seminario renuncia
Día 21
Georg Ratzinger: “Mi hermano está mentalmente bien”
“Lo que dijo el cardenal Burke es estúpido, pero él no es nuestro enemigo”
FSSPX recibe mensajes de apoyo de cardenales y obispos
Francisco humilla al cardenal Sarah en público
Día 23
Homosex Burns Down Churches
Papa Francisco “pierde” en las elecciones argentinas
Día 24
Cardenal africano califica a la Iglesia alemana de “cansada” y estéril
Día 25
Papa Francisco: canonización desafortunada
Obispo brasileño: Sínodo sobre el Amazonas introduciría sacerdotes casados y diaconisas
Obispo alemán quiere comunión para no-católicos
Cardenal Müller: confusión total respecto al Papa
Semanario alemán: Documento para abolir el celibato ya está en el escritorio de Francisco
Día 26
Sandro Magister: Francisco actúa con un doble discurso
Día 27
¡Cardenal Robert Sarah merece tu apoyo!
Facebook anticristiano bloquea Rosario de la Medianoche
Día 28
"Cada vez que dos sacerdotes se encuentran, hablan de lo horrible que es Bergoglio"
Cardenal Brandmüller: los defensores de Second Liaison son "excomulgados"
¿Otro crítico del Papa Francisco 'eliminado?
Día 30
Francisco visita promotores de propaganda sexual y de género
El servilismo reina entre los obispos
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El servilismo reina entre los obispos
Confirmado: vínculo significativo entre la píldora y la depresión
Cardenal Müller: La Comunión para Adúlteros "Posible"
Doctrina de la infalibilidad pontificia frente a la papolatría (Entrevista de Javier Navascués al padre Tomás Beroch)
En las actuales circunstancias de gran confusión es muy conveniente recordar lo que la Iglesia enseña sobre la infalibilidad pontificia. Es necesario conocer en qué circunstancias concretas el Papa es infalible y en cuáles no y por lo tanto se puede equivocar. Ha habido casos en la historia donde los Papas se han equivocado, pues sólo son infalibles en circunstancias muy restrictivas y determinadas.
Hoy en día abunda mucho en las parroquias y en los grupos de Iglesia la papolatría. Se tiende a creer que todo lo que dice el Papa es infalible, algo que no es católico. El papólatra nunca reconocerá que el Papa se puede equivocar cuando no habla ex catedra, aun cuando sus errores sean evidentes y palpables. Es una postura cómoda y acrítica.
El P. Tomás Beroch sacerdote diocesano de Roma, licenciado en Filosofía por la Universidad Urbaniana. Experto en teología dogmática y derecho canónico. Nos aclara todos estos conceptos de manera clara y sencilla. También nos explica cómo debe actuar la Iglesia en el caso de que un Papa cayese en herejía formal, que de manera pública y solemne definiese algo contrario al dogma o a la moral.
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El Concilio Vaticano I definió como “dogma divinamente revelado” que “el Romano Pontífice, cuando habla ex cathedra goza de la infalibilidad con la que el Redentor quiso dotar a su Iglesia al definir doctrinas de fe y moral, y consecuentemente, tales definiciones del Romano Pontífice son inmutables por su propia naturaleza (ex sese), y no por el consentimiento de la Iglesia” (Denzinger 1839). Para entender correctamente esta definición debe tenerse en cuenta lo siguiente:
Lo que se afirma es que el Papa es infalible, no que es impecable o inspirado. La infalibilidad que se afirma del Papa es la misma en naturaleza, objetivo y extensión que la que posee la Iglesia. Sus pronunciamientos ex cathedra no tienen que ser ratificados por la Iglesia para ser infalibles. No se afirma que el Papa sea infalible en todos sus actos doctrinales. Las condiciones para que una enseñanza se considere ex cathedra están mencionados en el decreto del Vaticano I:
El Pontífice debe enseñar en su carácter público y oficial de pastor y doctor de todos los cristianos, no privadamente como teólogo, predicador o conferencista, ni tampoco como príncipe temporal, ni siquiera como mero ordinario de la diócesis de Roma. Debe quedar claro que habla como cabeza espiritual de la Iglesia universal.
Por lo tanto, sólo es infalible cuando enseña doctrina de fe o moral en ese carácter. Debe además ser suficientemente evidente que él pretende enseñar con la plenitud y finalidad de su suprema autoridad apostólica. O sea, que él desea determinar algún punto de doctrina de forma final e irrevocable, o definirlo en el sentido técnico. Hay varias fórmulas reconocidas gracias a las cuales se manifiesta la intención de definir.
Por último, para que una definición sea ex cathedra debe quedar claro que el Papa pretende que aquella sea obligatoria para toda la Iglesia. El Papa Pío IX, al definir el dogma de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen usó la expresión amenazante “incurrir en un naufragio espiritual (naufragium fidei)” para exigir asentimiento interno de todos los fieles.
Para concluir, se debe considerar que la infalibilidad papal es un carisma personal e incomunicable, del cual no participa ningún tribunal pontificio. Se le prometió directamente a Pedro y a cada uno de sus sucesores en el primado, no como una prerrogativa que pudiera ser delegada a otros. De ahí que las decisiones e instrucciones doctrinales derivadas de las congregaciones romanas, incluso cuando han sido aprobadas por el Papa en forma ordinaria, no se consideran infalibles. Para ser infalibles deben ser promulgadas por el Papa en persona, en su propio nombre, y de acuerdo a las condiciones ya mencionadas para la enseñanza ex cathedra.
¿Cuáles fueron las circunstancias históricas en las que se dio esta definición de la infalibilidad?
El momento en el cual se definió la infalibilidad papal fue en el Concilio Vaticano I en 1869, como dijimos renglones atrás. En ese concilio se buscó enfrentar el racionalismo iluminista. El iluminismo era una corriente que endiosaba la razón por sobre todas las cosas y acusaba a la religión de ser la causa de todos los males. Es por eso que proponían como solución relegar la religión al ámbito totalmente privado, y que esta no tuviese ninguna injerencia pública. Este racionalismo, proveniente del protestantismo luterano (sus principales exponentes eran Kant y Hegel entre otros) había golpeado muy fuertemente en algunos ambientes católicos, a tal punto que luego el Papa Pío X sacará dos documentos importantes: la carta encíclica Pascendi de 1907 donde se condena fuertemente el modernismo, y el documento pontificio del Santo Oficio “Lamentabili sane exitu”, donde también se busca combatir aquello que Pío X catalogaba como “la suma de todas las herejías” (refiriéndose al modernismo).
En este contexto iluminista y modernista donde se rechazaba abiertamente la fe y se endiosaba la razón, y en el cual se contestaba la autoridad del sucesor de Pedro, el Concilio Vaticano I define el dogma de la infalibilidad pontificia.
¿Qué es la papolatría?
Hay que decir que el término “latría” viene del latín, latrīa, y este a su vez viene de un término griego λατρεια, que significa adoración o culto. El culto de latría solo le corresponde a Dios, ya que es el culto de máxima reverencia. La teología católica nos enseña que solamente la Santísima Trinidad es digna de ser adorada. Los santos no son adorados. En esto se equivocan las sectas cuando acusan a la Iglesia Católica de adorar imágenes. No se adora a nadie, solo a Dios Trino y Uno.
Esta explicación nos sirve para entender lo que es la papolatría. La papolatría no es el respeto al Santo Padre en cuanto tal. Todo católico debe respetar y amar al vicario de Cristo, sea quien sea su figura. Sin embargo, la papolatría es rendirle al Papa un culto de adoración “velado”. Nosotros al adorar a Dios no consideramos jamás la posibilidad de que el Señor cometa algún error ni se equivoque en algo, ya que, si Dios es Dios, es Omnipotente y jamás podría tener una imperfección. Si Dios se “equivocase” querría decir que no es Omnipotente, porque Omnipotencia significa literalmente “toda potencia”, es decir, que todo lo puede. Si Dios no fuese Omnipotente, no sería Dios porque en Dios no cabe margen de error ni imperfección alguna.
Quien es papólatra no reconoce cuando el Papa se equivoca, aun cuando sus errores son evidentes y palpables. Un papólatra sería capaz de justificar la venta de indulgencias que hizo Julio II en tiempos de Lutero, argumentando que “ese dinero era para construir la Basílica de San Pedro”, olvidándose que jamás es lícito obtener dinero por el pecado de “simonía”. Un papólatra también justificaría el accionar de Alejandro VI quien llevaba a su cama a varias mujeres, y no las llevaba necesariamente para confesarlas. Un papólatra también justificaría cualquier decisión política del Santo Padre, aun cuando esa decisión sea catastrófica para nuestra amada Iglesia y para la humanidad en general, justificaría cada una de las palabras del Sumo Pontífice, aun cuando dijese el disparate más grande de la historia de la Iglesia.
Es decir, al igual que quien adora a Dios no puede concebir que Este se equivoque, el papólatra no puede concebir ni imaginarse que de la boca del Santo Padre salga una palabra equivocada, ni que todas ni cada una de sus acciones no sean santas, ni concibe en absoluto la posibilidad que el sucesor de Pedro no sea infalible hasta en los más mínimos detalles de su existencia. El papólatra es capaz de defender lo indefendible y llevar a las últimas consecuencias razonamientos totalmente absurdos y descabellados con tal de defender a su “ídolo”, por más que éste haya cometido una falta que es más que obvia y evidente.
¿Cuáles son los peligros de la papolatría?
Se pueden mencionar varios, pero solamente me detendré en el más grave y es el siguiente: la actitud del papólatra le quita credibilidad a la fe católica, ya que un no creyente al ver semejante falta de juicio y sentido común en un católico puede pensar (y tiene todo el derecho a pensarlo) que el catolicismo defiende dogmas absurdos. Y por lo tanto saca la conclusión de que el catolicismo es una religión para gente descerebrada. Justamente, los dogmas católicos superan la razón natural, pero no tienen nada de absurdo. Son más que inteligibles y razonables, solo que para la mente humana es imposible entenderlos del todo. Pero el hecho de que no se entiendan del todo no quiere decir que éstos vayan contra la razón y el sano juicio. Absolutamente no. El dogma supera la razón, pero no la contradice ni va contra el sentido común. Una de las labores del teólogo es justamente esa, la de mostrar que el dogma no es absurdo, sino que simplemente se entiende “hasta cierto punto”.
El papólatra toma todo lo que el Papa dice como dogma de fe, y al no darse cuenta que el Santo Padre cuando habla como autor privado puede cometer errores, si el sucesor de Pedro dijese que “un circulo puede ser cuadrado” lo tomaría en serio. Obviamente, quien no es creyente, pero tiene sentido común, al ver que un católico defiende en todo al Papa y a capa y espada proclama que Su Santidad no se equivoca en ninguna ocasión y circunstancia quizás se entusiasme y diga: “quiero escuchar lo que el Santo Padre dice”. Y empieza a seguir cada uno de sus discursos. Como esta persona no creyente tiene sentido común y ve que muchas preposiciones del Santo Padre son absurdas, su conclusión es la siguiente: “los católicos están locos, defienden lo indefendible diciendo que es un dogma de fe. La verdad no puede estar en la Iglesia Católica”. Y esa actitud del papólatra lleva a esa persona no creyente a alejarse definitivamente de la Iglesia. El problema es que se aleja creyendo que ESO ES LA IGLESIA, y eso es lo más triste. La papolatría no es la Iglesia y ni siquiera es católica. La papolatría es más bien la interpretación equivocada que algunos católicos tienen de ella.
Es por eso que para evitar estas consecuencias que son espiritualmente fatales, hay que saber distinguir cuando el Papa habla en cuanto Vicario de Cristo y cuando en cuanto persona privada. Esta distinción ES FUNDAMENTAL. Cuando habla como Vicario de Cristo en materia de fe y moral, es infalible. Cuando habla como autor privado o cuando realiza alguna acción política puede cometer errores, y el mejor modo de respetarlo es llamando a las cosas por su nombre y decir: se equivocó, punto.
Cuando un Papa se equivoca, ¿Quién tiene la autoridad para corregirlo?
En la historia de la Iglesia surgió el problema con Juan XXII, que escribió un opúsculo negando que los santos estuviesen en el Cielo, y afirmando que estaban en el seno de Abraham. Cuando los teólogos leyeron eso, no lo tomaron como doctrina infalible y le hicieron una corrección formal. Dicen que el Santo Padre al inicio no reconoció el error, pero después de un tiempo humildemente pidió perdón y se retractó. El Papa puede errar aun hablando de fe y de moral. Pero no puede errar cuando tiene la voluntad de definir.
Hay que decir que ninguna entidad Magisterial está por encima del Papa. Los únicos que podrían hacerle una corrección formal son los cardenales, quienes por oficio están llamados a ayudar al Papa en la guía y el gobierno de la Iglesia. Pero corrección formal no es declararlo hereje, eso nadie puede hacerlo (siempre y cuando no caiga en herejía formal), ya que nadie tiene la autoridad para tal cosa. Esa situación la estamos viviendo actualmente en la iglesia con las famosas “dubia”.
Hay que recordar por otra parte que el canon 1404 del actual derecho canónico impide que se pueda juzgar a un Papa (insisto siempre y cuando no caiga en herejía formal) y el Conciliarismo (corriente que afirmaba que un concilio de obispos reunidos tenía más poder que el Pontífice) ya fue condenado hace mucho tiempo. Por lo tanto, mientras no caiga en herejía formal no se le puede juzgar ni declararlo hereje, sólo corregirlo fraternalmente. Si eso sucediese, si el Papa usase el poder ex catedra para proclamar una herejía, entonces deja de ser Papa automáticamente y puede ser juzgado porque ya NO ES PAPA.
Juan de Santo Tomás, Suárez, Cayetano y otros teólogos concuerdan en que sólo un Concilio ecuménico sería la autoridad competente para juzgar el carácter herético de un Papa. Juan de Santo Tomás explica por qué: “Por tratarse de un asunto que afecta a la Iglesia universal, tiene que juzgarlo un tribunal que represente a la Iglesia universal, es decir, un concilio universal”.
Esta distinción entre herejía formal (ex catedra de forma solemne) y herejía material (cuando habla privadamente como teólogo, predicador o conferencista) es muy importante. En un caso extremo el Papa podría negar la Trinidad en un sermón de Misa. Sería muy grave que lo haga y muy escandaloso, pero no cae el Papado porque no lo dijo ex cathedra, lo dijo como predicador, pésimo predicador, que debería ser corregido.
¿Qué sucede si un Papa se niega a ser corregido?
Por último, para que una definición sea ex cathedra debe quedar claro que el Papa pretende que aquella sea obligatoria para toda la Iglesia. El Papa Pío IX, al definir el dogma de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen usó la expresión amenazante “incurrir en un naufragio espiritual (naufragium fidei)” para exigir asentimiento interno de todos los fieles.
Para concluir, se debe considerar que la infalibilidad papal es un carisma personal e incomunicable, del cual no participa ningún tribunal pontificio. Se le prometió directamente a Pedro y a cada uno de sus sucesores en el primado, no como una prerrogativa que pudiera ser delegada a otros. De ahí que las decisiones e instrucciones doctrinales derivadas de las congregaciones romanas, incluso cuando han sido aprobadas por el Papa en forma ordinaria, no se consideran infalibles. Para ser infalibles deben ser promulgadas por el Papa en persona, en su propio nombre, y de acuerdo a las condiciones ya mencionadas para la enseñanza ex cathedra.
¿Cuáles fueron las circunstancias históricas en las que se dio esta definición de la infalibilidad?
El momento en el cual se definió la infalibilidad papal fue en el Concilio Vaticano I en 1869, como dijimos renglones atrás. En ese concilio se buscó enfrentar el racionalismo iluminista. El iluminismo era una corriente que endiosaba la razón por sobre todas las cosas y acusaba a la religión de ser la causa de todos los males. Es por eso que proponían como solución relegar la religión al ámbito totalmente privado, y que esta no tuviese ninguna injerencia pública. Este racionalismo, proveniente del protestantismo luterano (sus principales exponentes eran Kant y Hegel entre otros) había golpeado muy fuertemente en algunos ambientes católicos, a tal punto que luego el Papa Pío X sacará dos documentos importantes: la carta encíclica Pascendi de 1907 donde se condena fuertemente el modernismo, y el documento pontificio del Santo Oficio “Lamentabili sane exitu”, donde también se busca combatir aquello que Pío X catalogaba como “la suma de todas las herejías” (refiriéndose al modernismo).
En este contexto iluminista y modernista donde se rechazaba abiertamente la fe y se endiosaba la razón, y en el cual se contestaba la autoridad del sucesor de Pedro, el Concilio Vaticano I define el dogma de la infalibilidad pontificia.
¿Qué es la papolatría?
Hay que decir que el término “latría” viene del latín, latrīa, y este a su vez viene de un término griego λατρεια, que significa adoración o culto. El culto de latría solo le corresponde a Dios, ya que es el culto de máxima reverencia. La teología católica nos enseña que solamente la Santísima Trinidad es digna de ser adorada. Los santos no son adorados. En esto se equivocan las sectas cuando acusan a la Iglesia Católica de adorar imágenes. No se adora a nadie, solo a Dios Trino y Uno.
Esta explicación nos sirve para entender lo que es la papolatría. La papolatría no es el respeto al Santo Padre en cuanto tal. Todo católico debe respetar y amar al vicario de Cristo, sea quien sea su figura. Sin embargo, la papolatría es rendirle al Papa un culto de adoración “velado”. Nosotros al adorar a Dios no consideramos jamás la posibilidad de que el Señor cometa algún error ni se equivoque en algo, ya que, si Dios es Dios, es Omnipotente y jamás podría tener una imperfección. Si Dios se “equivocase” querría decir que no es Omnipotente, porque Omnipotencia significa literalmente “toda potencia”, es decir, que todo lo puede. Si Dios no fuese Omnipotente, no sería Dios porque en Dios no cabe margen de error ni imperfección alguna.
Quien es papólatra no reconoce cuando el Papa se equivoca, aun cuando sus errores son evidentes y palpables. Un papólatra sería capaz de justificar la venta de indulgencias que hizo Julio II en tiempos de Lutero, argumentando que “ese dinero era para construir la Basílica de San Pedro”, olvidándose que jamás es lícito obtener dinero por el pecado de “simonía”. Un papólatra también justificaría el accionar de Alejandro VI quien llevaba a su cama a varias mujeres, y no las llevaba necesariamente para confesarlas. Un papólatra también justificaría cualquier decisión política del Santo Padre, aun cuando esa decisión sea catastrófica para nuestra amada Iglesia y para la humanidad en general, justificaría cada una de las palabras del Sumo Pontífice, aun cuando dijese el disparate más grande de la historia de la Iglesia.
Es decir, al igual que quien adora a Dios no puede concebir que Este se equivoque, el papólatra no puede concebir ni imaginarse que de la boca del Santo Padre salga una palabra equivocada, ni que todas ni cada una de sus acciones no sean santas, ni concibe en absoluto la posibilidad que el sucesor de Pedro no sea infalible hasta en los más mínimos detalles de su existencia. El papólatra es capaz de defender lo indefendible y llevar a las últimas consecuencias razonamientos totalmente absurdos y descabellados con tal de defender a su “ídolo”, por más que éste haya cometido una falta que es más que obvia y evidente.
¿Cuáles son los peligros de la papolatría?
Se pueden mencionar varios, pero solamente me detendré en el más grave y es el siguiente: la actitud del papólatra le quita credibilidad a la fe católica, ya que un no creyente al ver semejante falta de juicio y sentido común en un católico puede pensar (y tiene todo el derecho a pensarlo) que el catolicismo defiende dogmas absurdos. Y por lo tanto saca la conclusión de que el catolicismo es una religión para gente descerebrada. Justamente, los dogmas católicos superan la razón natural, pero no tienen nada de absurdo. Son más que inteligibles y razonables, solo que para la mente humana es imposible entenderlos del todo. Pero el hecho de que no se entiendan del todo no quiere decir que éstos vayan contra la razón y el sano juicio. Absolutamente no. El dogma supera la razón, pero no la contradice ni va contra el sentido común. Una de las labores del teólogo es justamente esa, la de mostrar que el dogma no es absurdo, sino que simplemente se entiende “hasta cierto punto”.
El papólatra toma todo lo que el Papa dice como dogma de fe, y al no darse cuenta que el Santo Padre cuando habla como autor privado puede cometer errores, si el sucesor de Pedro dijese que “un circulo puede ser cuadrado” lo tomaría en serio. Obviamente, quien no es creyente, pero tiene sentido común, al ver que un católico defiende en todo al Papa y a capa y espada proclama que Su Santidad no se equivoca en ninguna ocasión y circunstancia quizás se entusiasme y diga: “quiero escuchar lo que el Santo Padre dice”. Y empieza a seguir cada uno de sus discursos. Como esta persona no creyente tiene sentido común y ve que muchas preposiciones del Santo Padre son absurdas, su conclusión es la siguiente: “los católicos están locos, defienden lo indefendible diciendo que es un dogma de fe. La verdad no puede estar en la Iglesia Católica”. Y esa actitud del papólatra lleva a esa persona no creyente a alejarse definitivamente de la Iglesia. El problema es que se aleja creyendo que ESO ES LA IGLESIA, y eso es lo más triste. La papolatría no es la Iglesia y ni siquiera es católica. La papolatría es más bien la interpretación equivocada que algunos católicos tienen de ella.
Es por eso que para evitar estas consecuencias que son espiritualmente fatales, hay que saber distinguir cuando el Papa habla en cuanto Vicario de Cristo y cuando en cuanto persona privada. Esta distinción ES FUNDAMENTAL. Cuando habla como Vicario de Cristo en materia de fe y moral, es infalible. Cuando habla como autor privado o cuando realiza alguna acción política puede cometer errores, y el mejor modo de respetarlo es llamando a las cosas por su nombre y decir: se equivocó, punto.
Cuando un Papa se equivoca, ¿Quién tiene la autoridad para corregirlo?
En la historia de la Iglesia surgió el problema con Juan XXII, que escribió un opúsculo negando que los santos estuviesen en el Cielo, y afirmando que estaban en el seno de Abraham. Cuando los teólogos leyeron eso, no lo tomaron como doctrina infalible y le hicieron una corrección formal. Dicen que el Santo Padre al inicio no reconoció el error, pero después de un tiempo humildemente pidió perdón y se retractó. El Papa puede errar aun hablando de fe y de moral. Pero no puede errar cuando tiene la voluntad de definir.
Hay que decir que ninguna entidad Magisterial está por encima del Papa. Los únicos que podrían hacerle una corrección formal son los cardenales, quienes por oficio están llamados a ayudar al Papa en la guía y el gobierno de la Iglesia. Pero corrección formal no es declararlo hereje, eso nadie puede hacerlo (siempre y cuando no caiga en herejía formal), ya que nadie tiene la autoridad para tal cosa. Esa situación la estamos viviendo actualmente en la iglesia con las famosas “dubia”.
Hay que recordar por otra parte que el canon 1404 del actual derecho canónico impide que se pueda juzgar a un Papa (insisto siempre y cuando no caiga en herejía formal) y el Conciliarismo (corriente que afirmaba que un concilio de obispos reunidos tenía más poder que el Pontífice) ya fue condenado hace mucho tiempo. Por lo tanto, mientras no caiga en herejía formal no se le puede juzgar ni declararlo hereje, sólo corregirlo fraternalmente. Si eso sucediese, si el Papa usase el poder ex catedra para proclamar una herejía, entonces deja de ser Papa automáticamente y puede ser juzgado porque ya NO ES PAPA.
Juan de Santo Tomás, Suárez, Cayetano y otros teólogos concuerdan en que sólo un Concilio ecuménico sería la autoridad competente para juzgar el carácter herético de un Papa. Juan de Santo Tomás explica por qué: “Por tratarse de un asunto que afecta a la Iglesia universal, tiene que juzgarlo un tribunal que represente a la Iglesia universal, es decir, un concilio universal”.
Esta distinción entre herejía formal (ex catedra de forma solemne) y herejía material (cuando habla privadamente como teólogo, predicador o conferencista) es muy importante. En un caso extremo el Papa podría negar la Trinidad en un sermón de Misa. Sería muy grave que lo haga y muy escandaloso, pero no cae el Papado porque no lo dijo ex cathedra, lo dijo como predicador, pésimo predicador, que debería ser corregido.
¿Qué sucede si un Papa se niega a ser corregido?
Hasta el día de hoy, los Cardenales (sobre todo el Cardenal Burke), solo plantearon las “dubia”, pero no le hicieron ninguna corrección formal. El Papa debería responder a las “dubia”, y si no lo hace, los príncipes de la Iglesia podrían hacerle una corrección formal. La corrección formal es un acto muy fuerte, porque corregir al vicario de Cristo no es una cosa de todos los días. Ante semejante hecho, el Papa estaría obligado a contestar a esa corrección.
Si no aceptase la corrección formal estando objetivamente en el error y tomase semejante medida contra estos hermanos suyos en el episcopado, estaríamos delante de un sucesor de Pedro autoritario y cruel, y quedaría en evidencia su falsa humildad y falsa modestia. Sin embargo, ante una decisión del Sumo Pontífice, sea cual fuere, nada se puede hacer humanamente hablando.
Lo que sí, yo no querría estar en sus paños el día del juicio final, puesto que siendo Papa tiene la misión directa dada por Cristo de confirmar a sus hermanos en la fe, y si en vez de cumplir su misión siembra más confusión y destruye a quienes intentan ayudarlo a salir del error, aunque no podemos juzgar su conciencia ni sus intenciones, es muy difícil creer tenga ignorancia invencible al respecto, y por tanto es muy difícil que no recaiga sobre él la ira divina. Aunque uno no le desea para nada la condenación eterna, más bien todo lo contrario, el Señor dice claramente “por sus frutos los conoceréis”. Si el fruto es la ambigüedad, confusión, violencia, autoritarismo, y demás cosas luciferinas, difícilmente el Papa sea excusable de tales atrocidades, pues siendo el vicario de Cristo tiene gracias particulares que otros cristianos comunes no tienen, y por lo tanto lo hacen más responsable delante del Señor en su operar cotidiano.
Obviamente, aclaro que esto último que acabo de decir son suposiciones. Es verdad que solo los Cardenales le pueden hacer una corrección formal por “supuestos errores del sucesor de Pedro”. De todos modos, cómo reaccionaría su Santidad ante tal situación sólo lo sabe Dios. Hasta que tal hecho no ocurra, podemos suponer y conjeturar, y sobre todas las cosas rezar para que el Santo Padre tome la decisión correcta por el bien de la Iglesia. Como Él mismo lo pide en muchos de sus mensajes, acompañémoslo diariamente con nuestras plegarias y sacrificios cotidianos. Es la mejor obra de caridad que podemos hacer con el vicario de Cristo en los tiempos actuales.
Nota del Padre Tomás: someto todo lo que digo a la autoridad eclesiástica competente y en lo que haya de error, estoy más que dispuesto a retractarme.
Si no aceptase la corrección formal estando objetivamente en el error y tomase semejante medida contra estos hermanos suyos en el episcopado, estaríamos delante de un sucesor de Pedro autoritario y cruel, y quedaría en evidencia su falsa humildad y falsa modestia. Sin embargo, ante una decisión del Sumo Pontífice, sea cual fuere, nada se puede hacer humanamente hablando.
Lo que sí, yo no querría estar en sus paños el día del juicio final, puesto que siendo Papa tiene la misión directa dada por Cristo de confirmar a sus hermanos en la fe, y si en vez de cumplir su misión siembra más confusión y destruye a quienes intentan ayudarlo a salir del error, aunque no podemos juzgar su conciencia ni sus intenciones, es muy difícil creer tenga ignorancia invencible al respecto, y por tanto es muy difícil que no recaiga sobre él la ira divina. Aunque uno no le desea para nada la condenación eterna, más bien todo lo contrario, el Señor dice claramente “por sus frutos los conoceréis”. Si el fruto es la ambigüedad, confusión, violencia, autoritarismo, y demás cosas luciferinas, difícilmente el Papa sea excusable de tales atrocidades, pues siendo el vicario de Cristo tiene gracias particulares que otros cristianos comunes no tienen, y por lo tanto lo hacen más responsable delante del Señor en su operar cotidiano.
Obviamente, aclaro que esto último que acabo de decir son suposiciones. Es verdad que solo los Cardenales le pueden hacer una corrección formal por “supuestos errores del sucesor de Pedro”. De todos modos, cómo reaccionaría su Santidad ante tal situación sólo lo sabe Dios. Hasta que tal hecho no ocurra, podemos suponer y conjeturar, y sobre todas las cosas rezar para que el Santo Padre tome la decisión correcta por el bien de la Iglesia. Como Él mismo lo pide en muchos de sus mensajes, acompañémoslo diariamente con nuestras plegarias y sacrificios cotidianos. Es la mejor obra de caridad que podemos hacer con el vicario de Cristo en los tiempos actuales.
Nota del Padre Tomás: someto todo lo que digo a la autoridad eclesiástica competente y en lo que haya de error, estoy más que dispuesto a retractarme.
Javier Navascués
domingo, 1 de octubre de 2017
De nuevo la Amoris Laetitia ... y de nuevo Schönborn: Comentarios equivocados sobre AL, según Francisco (José Martí) [1 de 4]
Según se puede leer en el artículo de Sandro Magister del día 29, el 10 de Septiembre de 2017, cuando la "correctio ya le había sido enviada, dijo Francisco, textualmente, a los jesuitas de Colombia, en un encuentro a puerta cerrada, lo siguiente [ que viene recogido en “La Civiltà Cattolica”] ... que procedo luego a comentar:
“[Quiero] decir una cosa que creo que la debo decir en justicia y también por caridad. Porque escucho muchos comentarios – respetables porque los dicen hijos de Dios, pero equivocados – sobre la Exhortación apostólica postsinodal. Para entender 'Amoris laetitia' hay que leerla de principio a fin. Empezar con el primer capítulo, continuar por el segundo… y así siguiendo… y reflexionar. Leer qué cosa se ha dicho en el Sínodo.
"Una segunda cosa: algunos sostienen que la moral que que está a la base de 'Amoris laetitia' no es una moral católica o, al menos, que no es una moral segura. Ante esto quiero reafirmar con claridad que la moral de 'Amoris laetitia' es tomista, la del gran Tomás. Pueden hablar de esto con un gran teólogo, entre los mejores de hoy y entre los más maduros, el cardenal Schönborn. Esto lo quiero decir para que ayuden a la gente que cree que la moral es pura casuística. Ayúdenlos a darse cuenta que el gran Tomás tiene una riqueza muy grande, capaz también hoy de inspirarnos. Pero de rodillas, siempre de rodillas…".
[Introduzco aquí el video correspondiente]
Duración: 49 segundos
COMENTARIO
- Dice el Papa que hay que "reflexionar y leer qué cosa se han dicho en el Sínodo ... Sabemos ya por otras entradas que Francisco no reflejó en Amoris Laetitia todo lo que se dijo en el Sínodo ... De hecho añadió, por su propia cuenta, determinados puntos que habían sido votados de modo negativo por la mayoría de los cardenales. Se echa en falta aquí la colegialidad a la que tanto alude el Santo Padre. Además, como también se sabe, la AL ya estaba redactada, en su mayor parte, hace diez años, por Tucho Fernández, uno de sus mejores amigos: dos sínodos para llegar a una conclusión que ya estaba escrita, como podemos escuchar en este vídeo:
Duración: 51 segundos
- Dice también el Papa que "escucha muchos comentarios sobre Amoris Laetitia ... respetables ... pero equivocados". Bueno, sobre esto habría mucho que decir. ¡Hay que tener en cuenta que Francisco no habla ex cathedra ni de manera magisterial. En teoría se refiere sólo a la pastoral que debe de seguirse, por lo que podría ser que fuese él quien está equivocado, en el comentario que hace, igualmente respetable, por supuesto.El problema es que hay muchos católicos que piensan que todo lo que el Papa dice es poco menos que palabra de Dios. Tienen un concepto erróneo de la infalibilidad papal. El Papa comete errores como cualquier otra persona; y puede errar en sus apreciaciones y en sus comentarios ... ¡no sería la primera vez! ... Y no por ello deja de ser Papa. Pero eso sí: hay que llevar cuidado con la papolatría. La adoración se debe sólo a Dios y nada más que a Dios.
En el Evangelio y en el Nuevo Testamento la Verdad se identifica con Jesucristo: "Yo soy la Verdad" (Jn 14, 6). De modo que, como dice san Pablo, "nada podemos contra la verdad sino en favor de la verdad" (2 Cor 13, 8). Hay verdades absolutas que son indiscutibles. Es el caso de los dogmas y de las verdades de fe ... pero no ocurre así en el caso de Amoris Laetitia, la cual no es, en absoluto, un acto de Magisterio, como muy bien dijo el cardenal Burke,
Copio aquí, de la página web del Vaticano, algunas frases de la AL, unas claramente heréticas y otras bastante ambiguas:
¿Cómo puede ser verdad una cosa y su contraria, al mismo tiempo? ¿Dónde quedan las palabras de Jesucristo: "Lo que Dios ha unido no lo separe el hombre"? No es de extrañar que, al día siguiente de la aparición de la AL, el obispo de Filipinas se apresurara a decir que todos los divorciados vueltos a casar podían recibir la comunión ... en clara oposición con las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia. En el Evangelio y en el Nuevo Testamento la Verdad se identifica con Jesucristo: "Yo soy la Verdad" (Jn 14, 6). De modo que, como dice san Pablo, "nada podemos contra la verdad sino en favor de la verdad" (2 Cor 13, 8). Hay verdades absolutas que son indiscutibles. Es el caso de los dogmas y de las verdades de fe ... pero no ocurre así en el caso de Amoris Laetitia, la cual no es, en absoluto, un acto de Magisterio, como muy bien dijo el cardenal Burke,
Copio aquí, de la página web del Vaticano, algunas frases de la AL, unas claramente heréticas y otras bastante ambiguas:
298. Está el caso de los que han hecho grandes esfuerzos para salvar el primer matrimonio y sufrieron un abandono injusto, o el de «los que han contraído una segunda unión en vista a la educación de los hijos, y a veces están subjetivamente seguros en conciencia de que el precedente matrimonio, irreparablemente destruido, no había sido nunca válido»
301. Ya no es posible decir que todos los que se encuentran en alguna situación así llamada «irregular» viven en una situación de pecado mortal, privados de la gracia santificante. Los límites no tienen que ver solamente con un eventual desconocimiento de la norma. Un sujeto, aun conociendo bien la norma, puede tener una gran dificultad para comprender «los valores inherentes a la norma»[339] o puede estar en condiciones concretas que no le permiten obrar de manera diferente y tomar otras decisiones sin una nueva culpa.
305. A causa de los condicionamientos o factores atenuantes, es posible que, en medio de una situación objetiva de pecado —que no sea subjetivamente culpable o que no lo sea de modo pleno— se pueda vivir en gracia de Dios, se pueda amar, y también se pueda crecer en la vida de la gracia y la caridad, recibiendo para ello la ayuda de la Iglesia. (Nota 351) En ciertos casos, podría ser también la ayuda de los sacramentos ... Igualmente destaco que la Eucaristía «no es un premio para los perfectos sino un generoso remedio y un alimento para los débiles»
No deja de ser llamativo que se hable tanto de la continuidad de AL con la Tradición de la Iglesia, cuando no hay tal continuidad, sino completa ruptura, en contra de lo que afirma el cardenal Müller, en una reciente entrevista de Edward Pentin (aquí) cuando dice: "En Amoris Laetitia no hay nueva doctrina" ... lo que, como hemos podido leer en los puntos de AL, tal afirmación no se corresponde con la realidad. Lo cierto es que el contenido de AL es, en su totalidad, contrario a la fe.
Por cierto, el susodicho obispo de Filipinas no fue amonestado por las declaraciones que hizo. Es más: al poco tiempo, el arzobispo de Bruselas, Jozef de Kesel, suprimió la fraternidad del nuevo rito de los santos apóstoles, fundada por su predecesor; y que estaba formada por 6 sacerdotes y 21 seminaristas, lo cual fue aprobado por el Papa, quien trata de evitar que se formen nuevas comunidades (Pinchar aquí).
Con respecto a la infalibilidad del Papa, hay un artículo de Sandro Magister, cuyo lectura puede ser útil. Su título: Francisco, Papa. No hay nadie más infalible que él. Ya, desde el comienzo de su pontificado, en enero de 2014, se respira un ambiente de temor en el Vaticano. Podemos leerlo en estos enlaces: Francisco va departamento por departamento en busca de cabezas que rueden; Operación de limpieza para que sus reformas puedan llevarse a cabo (pinchar también aquí y aquí ).
Esta noticia de reinado de terror puede leerse también en las recientes declaraciones del cardenal Müller a las que se ha hecho referencia más arriba, de las que se hacen eco los diferentes medios, como Catholic Herald y Gloria TV. En este último medio, por ejemplo, se pueden leer algunas de estas declaraciones del cardenal Müller al vaticanista Edward Pentin:
- Los colaboradores de la curia romana “están viviendo con mucho miedo” ... “ y en una atmósfera de sospecha”.
- “Si dicen una palabra crítica, mínima o inofensiva, algunos espías pasarán los comentarios directamente al Santo Padre, y las personas falsamente acusadas no tienen ninguna oportunidad de defenderse”.
- Müller descubre una situación similar en las facultades de Teología: “Si alguien hace algunos comentarios o preguntas sobre Amoris Laetitia, será expulsado”
- En cuanto a lo que dice Francisco de leerse toda la Amoris Laetitia ( una exhortación bastante larga por cierto), plantearía aún más problemas de los que ya se la ha acusado filiamente. (No serían ya sólo siete las herejías, sino un número mayor). Y téngase en cuenta, además, que, según Claudio Pierantoni, muchos no firmaron la corrección filial por miedo a represalias, aun cuando estuvieran de acuerdo con esa corrección: Y es que es lógico que quisieran firmar, puesto que si en un cuerpo sano (que no es exactamente el caso, pues doctrinalmente no puede decirse que la AL lo sea) se introduce un poco de veneno (como, por ejemplo, el punto 305 y la nota 351 de AL), ese veneno actúa sobre todo el cuerpo, el cual acaba corrompiéndose indefectiblemente. El "cuerpo", en este caso, sería la Iglesia ... y el "veneno", la Amoris Laetitia [un "veneno" dulcificado para que no aparezca a una mirada superficial como veneno, que lo es, sino como algo bueno y necesario, porque Dios es misericordioso. He ahí el engaño. También es justo]
- No es necesario leerse toda la exhortación para llamar a las cosas por su nombre. Al menos eso es lo que hizo Jesús y lo que nos aconsejó que hiciéramos: "Sea vuestra palabra: Sí, sí; no, no. Lo que pasa de esto, del Maligno procede" (Mt 5, 37). Jesús era muy claro, tanto en sus palabras como en su vida: "El que no está conmigo, está contra Mí. Y quien no recoge conmigo, desparrama" (Mt 12, 30)
(Continuará)
- No es necesario leerse toda la exhortación para llamar a las cosas por su nombre. Al menos eso es lo que hizo Jesús y lo que nos aconsejó que hiciéramos: "Sea vuestra palabra: Sí, sí; no, no. Lo que pasa de esto, del Maligno procede" (Mt 5, 37). Jesús era muy claro, tanto en sus palabras como en su vida: "El que no está conmigo, está contra Mí. Y quien no recoge conmigo, desparrama" (Mt 12, 30)
(Continuará)
sábado, 30 de septiembre de 2017
'Apocalíptico': el organizador de la Corrección Filial advierte de un cisma si los errores no son corregidos
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San Miguel Arcángel |
Una larga, pero interesantísima entrevista de Life Site News al profesor Claudio Pierantoni
Nota 1. El original está en Inglés. Y la traducción es directa, de modo que hay expresiones que son mejorables, pero aun así se entiende bastante bien. De tener tiempo, intentaría mejorarla.
Nota 2. He encontrado la traducción en Secretum Meum Mihi que la toma a su vez, con algún cambio, de La Voz Libre.
SANTIAGO, Chile, 29 de septiembre de 2017 ( LifeSiteNews ) - La reciente "corrección filial" que impuso al Papa Francisco la difusión de siete herejías, al menos por omisión, ha provocado admiración y consternación entre los católicos y atrajo considerable atención en los medios seculares. Pero, ¿qué llevó a aquellos que escribieron o contribuyeron a la Corrección a tomar un paso tan raro y tan serio?
Nota 2. He encontrado la traducción en Secretum Meum Mihi que la toma a su vez, con algún cambio, de La Voz Libre.
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SANTIAGO, Chile, 29 de septiembre de 2017 ( LifeSiteNews ) - La reciente "corrección filial" que impuso al Papa Francisco la difusión de siete herejías, al menos por omisión, ha provocado admiración y consternación entre los católicos y atrajo considerable atención en los medios seculares. Pero, ¿qué llevó a aquellos que escribieron o contribuyeron a la Corrección a tomar un paso tan raro y tan serio?
Viajamos a Santiago, Chile, donde tuvimos la oportunidad de una entrevista en profundidad con el profesor Claudio Pierantoni, uno de los eruditos laicos que ayudó a dar forma a la "corrección filial". El profesor Pierantoni, nacido en Roma, es actualmente profesor de Filosofía Medieval en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Chile (Santiago). Tiene dos doctorados: en la Historia del Cristianismo y en la Filosofía.
En esta extensa entrevista discutimos el desencadenante inmediato de la corrección, a saber, el caos que sigue a la exhortación apostólica Amoris Laetitia , las raíces filosóficas de la crisis, y por qué el profesor Pierantoni describe la situación actual como "apocalíptica".
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Profesor Pierantoni, ¿qué te llevó personalmente a formar parte de la iniciativa Filial Correction ?
Comencé a pensar en esto tan pronto como salió el documento Amoris Laetitia . Inmediatamente me llamó la atención, cuando leí el artículo del profesor de Mattei (" Premiere impressioni su un document catastrofico,Corrispondenza Romana), y la primera carta abierta al Papa por el Obispo Schneider, que fue una de las primeras y más fuertes reacciones que aparecieron. Seguí investigando y leyendo los muchos artículos que continuaron publicándose, así que lo he pensado de manera ininterrumpida desde entonces. Por supuesto, hasta ese momento, yo estaba acostumbrado a pensar que esto no es asunto para los laicos, porque hay obispos y cardenales. Pero entonces empecé a ver que los obispos y los cardenales no estaban haciendo mucho, aparte del obispo Schneider, o después, los cardenales Burke, Caffarra, Brandmüller y Meisner. Así que sentí que algo tenía que hacerse.
En septiembre escribí mi primer artículo sobre el tema, trazando un paralelo entre la situación actual y la controversia aria, un paralelo que había sido sugerido por el obispo Schneider. Desde entonces, el pensamiento nunca me ha dejado. En abril de 2017, fui invitado a participar en la conferencia internacional en Roma que contó con oradores laicos de los cinco continentes y pidió claridad sobre Amoris Laetitia . Allí hablé del necesario vínculo entre Magisterio y Tradición, y sobre el caso de la herejía de Papas Liberius y Honorius. Esto era importante para que la gente pudiera comprender adecuadamente la doctrina de la infalibilidad papal a la luz de la historia de la Iglesia.
Me sentía muy fuerte que esta contribución era muy importante, porque uno de los principales problemas en esta controversia ha sido la tendencia de muchos católicos a interpretar las ideas personales o declaraciones accidentales del Papa como si fueran necesariamente una parte del Magisterio de la Iglesia.
Algunas personas dijeron: ¿qué se puede lograr con la "corrección filial"? Pero siempre he pensado que, diciendo la verdad, declarándola de una manera académica y bien fundada, puedes lograr muchas cosas, sólo porque estás diciendo la verdad. En realidad, no es una cuestión de poder humano. Por supuesto, la verdad debe ser hablada de manera respetuosa, el Papa debe ser respetado como el Papa. Y creo que debe quedar claro que lo consideramos el Papa, porque algunas personas pueden confundir esto, sospechando que es una sede vacantist posición. Eso debe ser muy claro, que consideramos a Francisco como el Papa. Es precisamente por eso que insistimos en que condene estos errores.
¿Por qué se ha tomado este paso si los cardenales, que son los consejeros del Papa, van a emitir una corrección formal?
La corrección formal, como usted recuerda, ya estaba prometida para enero. Pero en abril, cuando tuvimos la conferencia de Roma, todavía no había ninguna pista de que el Cardenal Burke iba a emitir una corrección. Así que, en un pequeño grupo, empezamos a pensar en una corrección laica. Entonces, en julio, cuando nuestra corrección estaba tomando su forma definitiva y había ganado un cierto número de firmas, escuchamos con gran placer que el cardenal Burke estaba de nuevo pensando en una corrección de su parte. También pensé que aunque el impacto de una corrección formal hecha por los cardenales tendría, por supuesto, un impacto mucho mayor, porque para aconsejar al Papa es su misión específica, no hay necesariamente una diferencia jurídica. Somos inferiores al Papa, pero los cardenales también son inferiores. Algunos opositores a la "corrección filial" sostienen que no es un acto jurídico, que carece de valor jurídico. Y creo que tienen razón: propiamente hablando, no tiene valor jurídico. El Papa está por encima de cualquier forma jurídica de corrección de un superior (como lo declaramos en nuestra carta), porque no tiene superior en la tierra. Pero tanto en el caso de los cardenales como de los eruditos, una corrección tiene un gran valor moral. Así que el valor moral es común a ambos.
Tienes razón al decir que el trabajo de los cardenales es aconsejar al Papa, pero el deber de una corrección pertenece a cualquiera que tenga el conocimiento para hacerlo.
Y creo que, en este caso, los cardenales necesitan el apoyo de los estudiosos, porque, en primer lugar, son muy pocos. Si había 60 cardenales que también eran eruditos, por supuesto sería inútil. Pero dado que ahora son sólo dos, creo que necesitan apoyo laico y académico.
Tal vez personas fuera de la Iglesia piensen que esto es un asunto político. Pero es una cuestión teológica, filosófica, histórica que implica mucho trabajo académico y necesita mucha experiencia. El tipo de problemas que esto conlleva es amplio. Necesitas tener filósofos, historiadores, teólogos.
Sería muy fácil para el Papa Francis responder a sus preocupaciones y aclarar las cosas, ¿no?
Sí, por supuesto en términos de acción práctica. Pero significaría contradecir su línea principal de acción y pensamiento durante muchos años - creo no sólo durante sus años como papa sino también en años anteriores. Sería contradictorio a toda una manera de pensar, más que sólo un error en parte del viaje de la vida. Creo que es por eso que la referencia al modernismo en nuestra carta era especialmente importante, para esta corriente de pensamiento tiene una larga tradición en la 20 ªsiglo y se ha producido una escuela muy influyente y una forma de pensar.
¿Crees que el Modernismo es la raíz de las siete proposiciones heréticas que has tratado en la Correctio ?
Sí, creo que el modernismo es la raíz básica, más aún que el luteranismo. Porque el modernismo es un sistema filosóficamente más coherente con presuposiciones definidas, mientras que el luteranismo tiene diferentes elementos que no son siempre coherentes entre sí. Por ejemplo, la presuposición básica del Modernismo, que al final es una derivación del idealismo alemán, es que todo ser es historia, por lo que la verdad no puede ser inmutable, sino que debe evolucionar. La presuposición básica es que no existe un Dios realmente inmutable (un error condenado por el Primer Concilio Vaticano), y por lo tanto una sustancia inmutable de verdad, pero de alguna manera Dios se identifica con la creación (otro error condenado por el Vaticano I) y así evoluciona con historia. En ese sentido, algo puede ser cierto en el siglo IV y falso en el siglo XXI. Según este punto de vista, el magisterio de hoy no necesita ser lógicamente coherente con el magisterio anterior: basta con afirmar que la misma "Sustancia" universal -Dios, Realidad o Vida- está hablando hoy como habla a través del magisterio actual, y no tiene sentido contrastarla con el magisterio anterior. Ese es el fundamento filosófico de máximas como "La realidad es superior a las ideas" (cf.Evangelii gaudium , 233). Pero, al final, está claro que esto lleva a abandonar el principio de la no contradicción: por eso se oye hoy en día en las declaraciones de Roma como el P. Spadaro ya es famoso: "dos y dos son cinco". Ahora creo que esta contradicción conduce no sólo a la herejía, sino más aún, a la enfermedad mental. No es una exageración lo que el Cardenal Sara declaró durante uno de los sínodos del Vaticano de 2014 a 2015 que "el divorcio entre la doctrina y la práctica es una peligrosa patología esquizofrénica".
¿Podría decirle a nuestros lectores más sobre lo que es el Modernismo?
Creo que en el Modernismo hay un profundo problema filosófico acerca de la idea de Dios mismo. En el Modernismo, Dios es concebido como cambiante. De alguna manera la sustancia de Dios es inmanente en el mundo de tal manera que no se puede metafísicamente distinguir el ser del ser , el ser del cambio. Si Dios está cambiando con la realidad, entonces usted tiene un problema con la misma noción de Dios, y hoy en día esta es una escuela de pensamiento muy fuerte. Es de origen hegeliano. Creo que es mucho más antigua como una doctrina (se puede remontar al gnosticismo antiguo), pero Hegel es su representante moderno más famoso. Y es muy fuerte en las modernas facultades de teología. Así que es un problema muy profundo.
Pienso que la intención inmediata del Papa y de sus consejeros era dar una respuesta a la pregunta de la comunión para los católicos divorciados y civilmente vueltos a casar. Pero entonces, para dar una justificación teológica y filosófica, tenían que hacer explícitas sus propias presuposiciones, que se equivocan de una manera mucho más profunda. Así que la visión general que se obtiene es muy aterrador y apocalíptico. El modernismo, como decía el Papa Pío X , no es sólo "una herejía", sino la raíz y consumación de todas las herejías.
Si no se emitió la corrección, ¿qué teme que podría ocurrir?
Creo que si un error no se corrige de alguna manera, entonces humanamente hablando, la predicción obvia es que el error continuará propagándose. Al menos, con una corrección, muchas personas pueden llegar a darse cuenta de que hay un problema. Creo que para decir claramente que lo que tenemos aquí es la herejía material, y que es directamente contrario a la fe, desafía a nadie y obliga a la gente a pensar.
Usted también es un historiador de la Iglesia. ¿En qué se diferencia el ejemplo 1333 (la corrección del Papa Juan XXII) del presente caso?
Creo que la principal diferencia es el "volumen" de la herejía. Uno puede cometer un error en un punto, pero creo que una característica importante de la declaración que firmamos es que proporciona un fondo histórico, explicando cómo este tipo de pensamiento se relaciona con el modernismo y el luteranismo. Así que usted puede ver que no es sólo un punto en el que se ha cometido un error, pero es toda una escuela de pensamiento que luego sale en proposiciones heréticas. La situación actual es mucho más compleja y mucho más grave.
En la conferencia celebrada en Roma el pasado mes de abril, describió la situación actual como "apocalíptica" ...
Sí, y todavía pienso que es apocalíptico, porque no tienes la impresión de que el Papa está cometiendo un solo error. Por ejemplo, durante el pontificado del Papa Juan Pablo II hubo una pregunta sobre una "guerra justa". Dijo, durante la primera guerra en Irak, que toda guerra era injusta. Un amigo mío, el padre Robert Dodaro OSA, quien más tarde fue director del Augustinianum, publicó un artículo diciendo que la tradición dice que no puedeser una guerra justa. San Agustín lo enseña; Santo Tomás de Aquino enseña esto, basado, por supuesto, en la Escritura. Por lo tanto, esto no parece ortodoxo. Pero nadie pensaba que Juan Pablo II era un hereje. Cometía un error y uno podía corregirlo. Pero es una situación muy diferente cuando se tiene una visión del mundo completamente diferente que, teológica y filosóficamente, corre el riesgo de oponerse a la visión católica, que tiene una visión modernista y dice que la doctrina es básicamente cambiante, de modo que algo que es la Escritura significa una cosa en el siglo primero, pero otra cosa en el siglo XI, y otra cosa en el siglo XXI. Uno podría preguntar, entonces, ¿de qué sirve tener una Biblia, o tener la Tradición (las dos fuentes de la Revelación Divina)?
La corrección se ha presentado en los medios de comunicación y en otros lugares en términos de lo que Amoris Laetitia dijo acerca de la comunión para los divorciados y se volvió a casar, pero a partir de lo que yo entiendo que usted está diciendo, otros problemas más amplios y más profundos han surgido ...
Y creo que esto es providencial. Aunque es espantoso, creo que es providencial que los errores surjan con sus presupuestos teológicos y filosóficos. Porque de lo contrario, uno podría simplemente decir: 'Hazlo. Den comunión sin justificación ", como muchos sacerdotes han hecho antes. Pero si usted comienza a intentar justificar - racional, teológicamente - el problema crece, porque muestra cuáles son las presuposiciones. Así que esta exposición crea problemas más grandes en un sentido, pero también es providencial porque se puede ver dónde está realmente el error, cuál es el error básico que te lleva a una cierta conclusión. Papas conservadores como el Papa Benedicto y el Papa Juan Pablo II trataron de detenerlo, pero esto de alguna manera obligó a los teólogos "progresistas" a ocultar sus presupuestos y esperar en secreto. Pero ahora tienen libertad para expresarse y por lo tanto su tren de pensamiento es mucho más claro. Usted puede saber lo que piensan, así que es mucho más fácil entender cuán grave es la situación.
¿Hay preocupación entre los firmantes -o sea sacerdotes o eruditos laicos- de que puedan sufrir represalias?
Sí, hay una preocupación por eso. He escuchado de muchas personas en instituciones católicas (aquí en Santiago y en otros lugares) que han sido directamente amenazadas con esto, y por lo tanto no firmaron. Por ejemplo, he escuchado de algunas personas que firmaron el documento de los 45 y se les dijo que no firmaran nada más o que perderían su posición. Por supuesto, uno es más en riesgo, dependiendo del tipo de institución. He oído hablar de personas amenazadas, no directamente de Roma, sino de la institución local, que a veces se esfuerzan por ser "más romanas que el Papa".
¿Le preocupa personalmente?
En mi caso, trabajo para una universidad estatal, por lo que no están tan preocupados. También trabajo para una institución católica, pero allí comparten principalmente la posición ortodoxa, por lo que no persiguen a las personas que tienen una posición ortodoxa. Por supuesto, siempre se necesita un cierto grado de prudencia en esto, tratando de no escandalizar a las personas que no están preparadas.
¿El grupo de signatarios que ha reunido es representativo de un grupo mucho más grande entonces?
Oh sí, definitivamente. Lo envié a 10 personas, por ejemplo, y 7 de cada 10 me dijeron que no querían firmar por miedo a represalias. Algunos no pensaron que estuvieran preparados para hacer una corrección directa del papa, aunque estuvieron de acuerdo en el contenido. Puedo decirles que muchas, muchas personas básicamente coincidieron en el contenido, muchos más que los que firmaron. Así que creo que es un error afirmar, como algunos lo han hecho en los medios de comunicación, que se trata de una iniciativa "marginal" o "tradicionalista". "Tradicionalista" en sentido estricto significa alguien que sólo va a la Misa en forma extraordinaria (es decir, la Misa latina tradicional), o que tiene una fuerte objeción al Vaticano II. Pero las posiciones contenidas en el documento son posiciones muy ampliamente compartidas. De hecho, algunos comentaristas dijeron: "han sido muy buenos al mencionar sólo siete herejías,
Por supuesto, una razón por la que lo llaman "ultra-tradicionalista" es debido a la presencia de la firma del obispo Fellay.
Sí, es cierto que hay un número de personas entre los signatarios que vienen de una forma de pensar tradicionalista, pero eso no significa que la posición en sí misma sea tradicionalista. No es una posición tradicionalista mencionar estos errores. Creo que muchos católicos normales, cuando comienzan a pensar, entienden que hay errores graves.
Se podría definir la corrección como "conservadora", siempre y cuando se entienda que "conservador", en la Iglesia, no es lo mismo que "conservador" en el parlamento británico. Conservar en la política puede ser discutido porque uno está tratando con la ley humana, no la verdad absoluta. Pero en la Iglesia, conservador significa conservar lo que ha sido transmitido del mismo Cristo, a través de la tradición apostólica. En este sentido, es esencial para un católico ser conservador.
Se ha sugerido que la corrección podría derribar al papado, que el diablo podría estar utilizando esto como un truco?
Por el contrario, pienso que en esta empresa que el Papa y sus consejeros han emprendido con Amoris Laetitia realmente está el truco de derribar el papado. El papado salió inmensamente desacreditado después de Amoris Laetitia. No tengo dudas al decir que es con mucho el peor documento que ha salido con una firma papal en toda la historia de la Iglesia. Esto explica por qué muchas personas han empezado seriamente a dudar si Francisco realmente es el Papa. Muchas personas, que piensan con razón que el Papa debe ser el defensor de la tradición, pensaron: bueno, esto no puede ser el Papa. También ha llevado a algunas personas a dudar de la infalibilidad papal o del significado del papado. Mi amigo Prof. Josef Seifert también fue acusado por su arzobispo de Granada de desacreditar al papado señalando uno de los mayores problemas en AL . Pero, ¿quién está realmente desacreditando al papado? Primero debemos decidir si el problema que él señaló era real y serio. (véase mi defensa de Seifert en: http://aemaet.de/index.php/aemaet/article/view/46/pdf).
Por último, creo que es muy evidente que el Papa pone mucha confianza en un solo grupo de personas, que son todas de una escuela, teológica y políticamente; y eso no es bueno para un Papa. Debería tratar de escuchar a diferentes personas. En Italia, por ejemplo, pero también en Estados Unidos y en muchos otros lugares, cada día se ve más y más como alguien que está de pie para una fiesta (véase el libro "El Papa político"). Eso es lo que desacredita al papado.
¿Qué crees que significó León XIII cuando escribió, en la oración de exorcismo que compuso después de su presunta visión de San Miguel : "En el Lugar Santo mismo, donde se ha establecido la Sede del santísimo Pedro y la Cátedra de la Verdad para la luz del mundo, han levantado el trono de su impiedad abominable, con el diseño inicuo que cuando el Pastor ha sido golpeado, las ovejas pueden ser dispersas "? ¿Conoces este pasaje?
Sí, lo descubrí justo después de que Amorís Laetitia salió, y me sorprendió mucho porque, por espantoso que fuera, parecía una imagen perfecta de la situación. Creo que ningún escritor de ficción podría haber imaginado esto y es una verdadera profecía que se está desarrollando ahora. Nadie podría haber imaginado que esta profecía realmente se haría realidad (en algún momento ese párrafo fue considerado tan increíble que incluso fue borrado de la Oración de San Miguel en textos oficiales), pero creo que lo que León XIII describía se está haciendo realidad.
Es importante agregar que no se trata de un juicio moral sobre el Papa. Creo que el Papa y sus consejeros -por ejemplo, el P. Spadaro, a quien conocí cuando era un joven estudiante en Roma - son de hecho buenas personas. Creo que son bien intencionados. El Papa Francisco es carismático y tiene muchas virtudes humanas y cristianas, así que por supuesto muchas personas tienden a creerle. Pero esto es precisamente lo que crea más confusión y así detrás de todo esto hay un truco verdaderamente diabólico.
¿Qué crees que pasará ahora que la corrección se ha hecho pública?
Creo que ahora el Cardenal Burke debe proceder a emitir su muy prometida corrección. Si yo fuera él, lo llamaría una "corrección fraterna" (mejor que "formal"). De hecho, nos ha dado indicios de que aprueba nuestra iniciativa "filial" y se siente apoyado por ella, y estoy seguro de que ahora sabe que muy pronto es su hora de actuar. Quizá se unan dos o tres más cardenales, o media docena de obispos. Tal vez más, tal vez menos. Pero incluso si él fuera el único, creo que pronto debe emitir una corrección.
¿Estamos por lo tanto en un tiempo similar a la herejía ariana y San Atanasio?
Sí, muy similar, porque tenemos dos escuelas de pensamiento que son difíciles de conciliar, y hay un consenso lo suficientemente amplio entre los teólogos aprendidos en instituciones académicas muy influyentes (sobre todo en Alemania) que lo que consideramos la escuela herética es de hecho ortodoxa . Así que creo que también en este caso, al igual que en los antiguos obispos de la escuela orígenes, es un complejo de superioridad entre los pensadores heréticos (o semihisíticos): tienden a considerar a otros como inferiores, o atrapados en el pasado, como ocurrió durante la controversia arriana con la actitud hacia los obispos Occidentales. A veces, un adiestramiento académico más modesto puede ser un mejor aliado de la ortodoxia, porque generalmente las personas inteligentes, que son criadas en una escuela famosa o prestigiosa, pueden ser más fácilmente engañadas, ya que frecuentemente juzgan la teología sobre los estándares académicos humanos,
Si se hizo una corrección fraterna, ¿qué crees que podría ser el siguiente paso?
Es muy difícil de decir, pero creo que todavía no lo han publicado porque temen un cisma. Pero yo creo que lo contrario es cierto: que si no lo hacen, habrá un cisma. No hablar de la verdadera doctrina, no corregir errores, por temor al cisma es una contradicción. Sólo la verdad puede unirse. Si el error se propaga, causará una división, de la iglesia parroquial a la iglesia parroquial, de obispo a obispo, de país a país. Sería un cisma práctico, que de hecho ya existe, pero si la corrección no tiene lugar, se pondrá mucho peor.
Aunque los defensores del Papa pueden burlarse de la iniciativa y decir que los signatarios son muy pocos y ultraconservadores, o tradicionalistas, al final lo importante no es quién lo dice, pero si lo que se dice es cierto , no no importa si es dicho por gente famosa u oscura, ya sea el obispo Fellay o el presidente del IOR. La noticia del día pasa, pero la verdad permanece.
No creo que sea el número lo importante. San Atanasio en su tiempo era sólo uno. Había gente que lo apoyaba, pero eran muy pocos. Pero lo que se mantuvo como ortodoxia permaneció.
¿Qué pueden hacer los fieles laicos?
Creo que los laicos tienen un papel muy importante, porque son más libres. Creo que este documento puede ayudar a algunas personas a reflexionar de una manera más completa. Pero creo que todavía queda mucho trabajo por hacer. Los laicos necesitan más formación. Muchas personas no pueden reaccionar a esto porque no tienen formación básica. Los estudiosos deben tratar de aprovechar la ocasión para enseñar lo que tal vez supongamos que la gente conoce, pero no lo saben: sobre la naturaleza de la Iglesia, sobre el papel del papa, sobre la infalibilidad, sobre la doctrina moral.
El cardenal Müller ha sugerido mantener una disputa teológica. ¿Qué piensas de su propuesta?
Considero que la propuesta del Cardenal Müller es una excelente idea y una ocasión maravillosa para el diálogo y la búsqueda genuina de la verdad dentro de la Iglesia. Es vital para nosotros, tanto católicos como seres racionales, que nos concentremos en la verdad intrínseca de las doctrinas fundamentales que están en juego en esta controversia, y que no caigamos en la tentación de centrarnos en los argumentos externos, basados en en el rango, prestigio o número de la contraparte. El rango, la fama o los números son realidades contingentes que pasan: pero la verdad es la que ES (ver Ex 3:14). La verdad es Dios mismo.
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