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domingo, 22 de enero de 2023

¡ÉXITO DE ABASCAL EN CIBELES CONTRA SÁNCHEZ, FEIJÓO NO ACUDE Y VOX ES CLARO: ¡HAY QUE ECHAR AL PSOE!



12:34 MINUTOS


Bienvenidos a RoberSR!!! 

Nuevo vídeo en el canal comentando los aspectos más destacados de la manifestación realizada ayer en Cibeles contra Pedro Sánchez.

Las declaraciones de Santiago Abascal (único líder nacional que estuvo), la ausencia de Feijóo

No sólo hay que expulsar al PSOE de la Moncloa sino también todas las políticas socialistas que al PP le encanta aplicar.

Todo esto y mucho más en el vídeo de hoy!!!

Se publica el libro que Benedicto XVI quiso póstumo: su teología, a modo de testamento espiritual



El viernes, 20 de enero de 2023, se pone a la venta en Italia el libro que recoge los escritos de Benedicto XVI posteriores a su renuncia al pontificado. Se titula Qué es el cristianismo (Mondadori) y el subtítulo lo presenta como Casi un testamento espiritual.

Póstuma por decisión propia

Es una obra póstuma por decisión del propio Joseph Ratzinger. Quizá no habría sido así de no mediar la polémica por su obra con el cardenal Robert Sarah Desde lo más hondo de nuestros corazones, sobre el sacerdocio católico, pero tras esa grave crisis en las relaciones con su sucesor, el Papa emérito decidió que no publicaría nada más hasta su muerte.

Llamó entonces a Elio Guerriero, su biógrafo italiano, a quien había confiado la preparación del volumen, y se lo dijo con total claridad: "Por mi parte, en lo que me quede de vida, ya no quiero publicar nada. La furia de los círculos contrarios a mí en Alemania es tan fuerte, que la aparición de cualquier palabra mía provoca enseguida por su parte un vocerío asesino. Quiero ahorrarme eso a mí mismo y a la cristiandad".

Son las palabras que Guerriero cita entrecomilladas en la presentación del libro, y evocan la reacción que suscitó aquel libro con Sarah, no solo por la cuestión de su autoría (que implicaba Benedicto en una advertencia contra la posible autorización de la ordenación de hombres casados pretextando el sínodo para la Amazonia), sino por la propia teología del sacerdocio expuesta en sus páginas, y rechazada por el ultraprogresista establishment eclesiástico germano.


El origen de Qué es el cristianismo (cuyo título evoca, como colofón a una vida, la Introducción al cristianismo de Joseph Razinger, una de sus primeras obras y la más célebre hasta el Informe sobre la fe con Vittorio Messori) es una idea del propio Guerriero, animado por el éxito en 2019 de Judíos y cristianos, los diálogos del Papa emérito con el rabino Arie Folger.

Elio, quien había publicado en 2016 la biografía Servidor de Dios y de la humanidad, le propuso entonces recoger todos sus escritos desde la renuncia al pontificado. Benedicto le dijo que lo pensaría, pero empezó a recopilar y trabajar sobre el material.

Tras el affaire del libro con Sarah, llegó la respuesta: aceptaba la idea, pero "ponía una condición tajante: la obra debía publicarse después de su muerte".

"Contento del resultado"

El 28 de junio de 2021, Guerriero visitó a Ratzinger y le encontró "contento del resultado" del escrito más valioso para él incluido en esta recopilación, el que se refiere al sacerdocio, respecto al cual el propio Benedicto dice ha sido "reelaborado" respecto al que "se publicó inicialmente en el volumen del cardenal Sarah", dándole "un nuevo centro de gravedad".

Cree que tras el decreto Presbyterorum ordinis del Concilio Vaticano II sobre el sacerdocio había quedado flotando "una omisión esencial causada por la exégesis bíblica moderna" en torno al ministerio pastoral: "He podido demostrar que el presbítero neotestamentario es un sacerdos, aunque en un sentido nuevo definido en la Cruz por el sumo sacerdote Jesucristo".

Joseph Ratzinger en estado puro

En los más de ocho años que ha vivido en el monasterio Mater Ecclesiae, Benedicto XVI escribió estos trabajos en alemán, pero quiso que la edición de referencia fuese la italiana, en traducción del propio Guerriero.

Qué es el cristianismo incluye textos ya publicados, otros reelaborados y algún inédito.

El propio Ratzinger los presenta:

-su intervención del 21 de octubre de 2014 en la inauguración del aula magna de la pontificia universidad Urbaniana;

-un texto "para aclarar el concepto de las religiones con las que la fe cristiana quiere dialogar";

-un capítulo sobre "la naturaleza y el devenir del monoteísmo", un texto "sobre el método del diálogo cristiano-islámico" y el agradecimiento por el doctorado honoris causa de la pontificia universidad de Cracovia; también el prólogo que escribió para la edición en lengua rusa del volumen de sus obras completas sobre la teología de la liturgia.

-en el tercer capítulo recoge el texto escrito sobre las relaciones judeo-cristianas y su intercambio epistolar con Arie Folger en septiembre y octubre de 2018, tan bien recibido en medios hebraicos (hubo tres rabinos en su presentación) como molesto para los adversarios alemanes de Ratzinger: "Las acusaciones sobre presuntas posiciones antijudías en mi pensamiento las rechacé terminantemente en su día", añade.

-el cuarto capítulo recoge una entrevista con el padre Daniele Libanori en la que aborda la cuestión de si Jesucristo debía morir para restaurar el orden del ser, trastocado por el pecado: "La respuesta clásica", explica Ratzinger, "fue elaborada por San Anselmo de Canterbury y hoy es para nosotros casi incomprensible": "En la entrevista he intentado mostrar cómo podemos hoy comprender racionalmente el motivo del sufrimiento y de la muerte de Jesucristo".

-Luego vienen dos textos, uno sobre el sacerdocio, antes citado, y otro sobre la Eucaristía, donde afronta el debate sobre la intercomunión (comunión de protestantes en misas católicas), "que periódicamente se replantea con fuerza en Alemania". Estudiar esto le ha permitido "una mirada más profunda" sobre la Presencia Real y una "nueva definición" de lo que significa comer y beber el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

-el siguiente capítulo trata "cuestiones morales" y "una contribución fundamenta sobre la cuestión de la Iglesia y del escándalo de los abusos sexuales".

-y un último capítulo sobre cuestiones históricas, como su texto por los cincuenta años de la Comisión Teológica Internacional (en el que hizo importantes revelaciones sobre su funcionamiento), un recuerdo a Juan Pablo II en el centenario de su nacimiento, unas palabras con motivo del 75º aniversario de la muerte del padre Alfred Delp (condenado a muerte por los nazis) y una entrevista sobre San José.

La sabiduría de San José, más que la propia

Sobre él dice Benedicto: "Cuanto más envejezco, con mayor claridad veo la figura de mi patrono. De él no nos ha llegado ninguna palabra, pero sí su capacidad para escuchar y actuar. Cada vez comprendo mejor que precisamente es su silencio el que nos habla y, más allá del conocimiento científico, quiere conducirme a la sabiduría".

Conocedor de la "competencia teológica" de Guerriero, Ratzinger le confía "esta mi última obra", que, según su editor y traductor es "casi un testamento espiritual dictado por la sabiduría de su espíritu y por su corazón de padre, siempre atento a las expectativas y a las esperanzas de los fieles y de todos los hombres".

Odio asesino contra Benedicto | Actualidad Comentada | 20-1-2023 | Pbro. Santiago Martín FM



11:23 minutos

“Sí, soy un fundamentalista”, dice el cardenal Burke

ADELANTE LA FE


“Estoy abierto al mundo, pero insisto en las cosas fundamentales. Como la Eucaristía”. “La Iglesia debe ser clara sobre la identidad”, dice al Foglio el canonista

El cardenal Raymond Leo Burke, hoy capellán de la Soberana Orden Militar de Malta, fue prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura apostólica del 2008 al 2014. Esto tuvo lugar el 2 de abril de 2016
.
Si por fundamentalista se entiende alguno que insiste en las cosas fundamentales, soy un fundamentalista. Como sacerdote, no enseño ni actúo para mí mismo. Pertenezco a Cristo. Actúo en su persona, enseño solo lo que Él enseña en la Iglesia, porque esta enseñanza salvará las almas. 

El cardenal Raymond Leo Burke, canonista y desde hace casi un año capellán de la Soberana Orden Militar de Malta, responde así a la pregunta de el Foglio si su notable y repetida oposición a cada cambio de la praxis pastoral en discusión durante estas semanas en el sínodo sea tachada de fundamentalismo. 

Burke dice que hay que olvidar las etiquetas, cuyo uso “es un modo para descartar a una persona y para no considerar la verdad de lo que enseña o hace. Yo soy católico romano, espero siempre serlo, y, al final de mi vida terrena, morir en los brazos de la Iglesia”. 

(...) De la Eucaristía se discute y se debate ardientemente, en libros y diarios y asambleas episcopales. Darla o no darla a los divorciados vueltos a casar es el dilema sobre el cual se desarrolla el confrontamiento sinodal, con los bandos opuestos empeñados en individualizar un compromiso capaz de evitar sucesivas laceraciones. 

Walter Kasper, teólogo y cardenal alemán al que el pontífice asignó el honor de sostener la relación consistorial sobre la familia, en febrero de 2014, ha confirmado recientemente que no se puede negar la comunión a los divorciados vueltos a casar, desde el momento en que la Eucaristía “es siempre para los pecadores”.

Burke tiene las ideas claras: “la proposición del cardenal Walter Kasper no es conciliable con la doctrina de la Iglesia sobre la santa comunión y sobre la indisolubilidad del matrimonio. Ciertamente, el Santísimo Sacramento es para los pecadores – que somos todos nosotros- pero para pecadores arrepentidos. La persona que vive en unión irregular es relacionada a otro matrimonio, y por eso vive públicamente en estado de adulterio, según la clara enseñanza del Señor en el evangelio. Hasta que la persona en unión irregular, o sea, en un contexto contrario a la verdad de Cristo sobre el matrimonio, no corrija la propia situación, no puede disponerse a recibir los sacramentos, porque no ha manifestado el arrepentimiento necesario para la reconciliación con Dios”

Y aunque se discute, y no son pocos los que quisieran abrirse a tal posibilidad, también en el nombre de la divina misericordia que no deja atrás a ninguno. Dice Burke: “Si la Iglesia permitiera la recepción de los sacramentos (al menos en un solo caso) a una persona que se encuentra en unión irregular, significaría que o el matrimonio es indisoluble y así la persona no está viviendo en un estado de adulterio, o que la santa comunión no es comunión en el cuerpo y sangre de Cristo, que en cambio necesita la recta disposición de la persona, o sea, el arrepentimiento de grave pecado y el sólido propósito de no volver a pecar”.

“Tristemente –agrega el purpurado- toda la discusión que ha seguido la presentación de la tesis del cardenal Kasper, sea antes o después de la asamblea del sínodo de los obispos en octubre de 2014, creó una gran confusión entre muchos fieles. Muchos sacerdotes y obispos me dicen que tantas personas que viven en unión irregular están convencidas que la Iglesia ha cambiado su enseñanza y por eso pueden recibir los sacramentos. En una gran ciudad que visité el pasado mayo, sobre el portón de una iglesia parroquial había un aviso en el que se advertía que en esa iglesia los divorciados vueltos a casar accederían a los sacramentos. En ciertos países, parece que diversos obispos hayan simplemente tomado la decisión de administrar los sacramentos a cuantos se encuentran en unión irregular”. Raymond Burke ve confusión: “no hay duda que la confusión sea ya grande, y que la Iglesia, para el bien de las almas y para su fiel testimonio a Cristo en el mundo debe afirmar claramente su perenne enseñanza sobre la indisolubilidad del matrimonio y sobre la santa comunión”.

(...). Quizá el riesgo de hoy es de degradar el sentido, casi haciendo aparecer la comunión una rutina o menos: “No hay duda que por varios motivos, el supremo bien con el que el Señor ha dotado su cuerpo místico, la Iglesia, es decir, el sacramento de la Eucaristía, dé mucho para que en la Iglesia no sea visto en su tremenda realidad. Cuando uno considera la verdad enunciada de santo Tomas de Aquino, según el cual la Eucaristía contiene todo el bien de nuestra salvación, es difícil comprender cómo tantos se ausentan de la misa dominical y tantos no retienen que la sagrada hostia sea el verdadero cuerpo de Cristo”.

Pero también hay otras cosas, por ejemplo, la difícil comprensión por el “modo de ofrecer la santa misa centrado en el sacerdote y la congregación, y no en la presencia real de Cristo, sentado a la derecha del Padre celeste, que baja al altar para hacer presente su sacrificio, para ofrecernos de nuevo el don de sí mismo, como lo hizo por primera vez en la última cena, anticipando su Pasión y muerte para nuestra salvación. 

Si uno cree verdaderamente en el sacramento de la Eucaristía, no renunciará a presenciar la asamblea eucarística y querrá demostrar en modos concretos de fe a través de la dignidad de la celebración de la santa misa y las devociones eucarísticas, la exposición del Santísimo con la bendición, las procesiones eucarísticas, las visitas al Santísimo Sacramento, actos de comunión espiritual durante el día, etc.”. 

(...) “En mi opinión dice el cardenal Burke – la principal causa de la pérdida de fe eucarística y de todas las ofensas ofrecidas al Señor en su presencia real en el Santísimo Sacramento es una catequesis vacua y hasta casi errónea que han abajado la Iglesia en los Estados Unidos por lo menos en los últimos 40 años. 

(...) El hecho –agrega el purpurado americano- “que algunos, y quizá muchos, padres no enseñaran en casa la verdad sobre la Eucaristía y no fueran regularmente a la misa dominical, agravó más la ignorancia de la fe eucarística. En los Estados Unidos se dice con cierta frecuencia que más del 50 por ciento de los católicos no cree más en la presencia real. Sin embargo, esto es el corazón de la fe católica. Quien ya no cree en la presencia real ya no es católico. La situación es grave y no puede ser corregida sino por una catequesis completa y repetida –a lo largo de los años de infancia y juventud, y también para los adultos con la homilía dominical- sobre la riqueza de la doctrina de la Eucaristía, sobre el modo de celebrar la santa misa que evidencia la acción de Cristo a través de la persona del sacerdote que guía los fieles en el sacrificio eucarístico. Una catequesis necesaria también en referencia a la devoción eucarística que fue desarrollada en modo extraordinario a lo largo de los siglos cristianos, como el papa Benedicto XVI subraya en la exhortación postsinodal Sacramentum Caritatis”.

(...) Cristo, cuando encontró a la samaritana en el pozo de Jacob, sí fue acogedor, pero le habló claramente de su grave desorden por sus tantos matrimonios y de los requisitos inherentes al culto de Dios ‘en espíritu y verdad’”. 

(...) Cristo dejó claro que no vino al mundo para cambiar la realidad matrimonial como Dios Padre la constituyó al inicio del mundo, sino para restituirla a su verdad, belleza y bondad original. Por su Pasión, Muerte, Resurrección y Asunción, Cristo elevó el sacramento natural, la participación al amor divino, al sacramento sobrenatural, concediendo a los esposos la gracia de vivir fielmente, hasta el final, la verdad de su estado matrimonial”. 

En cuanto a las críticas que le vienen a diario, de ser indisponible a la apertura hacia la realidad concreta que trasciende la abstracta doctrina, Raymond Burke sonríe: “estoy totalmente abierto al mundo y estoy lleno de compasión para la situación de nuestro mundo, que está confundido y en error sobre las verdades más fundamentales: la inviolabilidad de la vida humana, la integridad del matrimonio y su fruto incomparable, la familia, y la libertad religiosa como expresión de la relación insustituible del hombre con Dios. Por este motivo, voy al encuentro del mundo con la verdadera compasión que ofrece al mundo la verdad en la caridad. He descubierto, durante los cuarenta años de mi sacerdocio, que lo que el hombre (también el secular) espera de un sacerdote es Cristo, su verdad, su amor. Un sacerdote que –frente a la situación de la cultura actual- no anuncia con claridad la verdad, no practica la caridad pastoral y falta al testimonio inherente a su oficio”.

[Traducción H.A. Artículo original]

La fe que el mundo de hoy necesita (Padre Alfonso Gálvez)



DURACIÓN 38:13 MINUTOS


25/1/2009 Domingo 3º después de epifanía

viernes, 20 de enero de 2023

Un arzobispo americano habría visto el texto del rumoreado documento contra la Misa Tradicional (Carlos Esteban)



El rumor de que podría promulgarse un documento papal apretando las tuercas de Traditionis custodes contra la Misa Tradicional podría perfectamente acabar en agua de borrajas. Pero el documento, insinúa Robert Moynihan, fundador y editor en jefe de la revista Inside The Vatican, existe.

Y lo ha visto, al menos, un arzobispo estadounidense. Al menos es lo que cuenta Moynihan, basándose en un correo que habría recibido recientemente y que viene encabezada con la siguiente frase, muy reveladora: «Como ambos sabemos, no hay verdaderos ‘secretos’ en Roma».

Moynihan, aunque no lo nombra, conoce al autor, un sacerdote que le confirma que un arzobispo habría visto el borrador del documento que impondría aún más restricciones a la celebración de la Misa Tradicional, visto que muchos obispos se han tomado en serio su papel de “custodios de la Tradición” y han hecho con su capa un sayo con respecto al motu proprio papal.

Bien, es posible. El Papa dejó en manos de los obispos la aplicación del motu proprio, convencido, podemos suponer, de que su voluntad se cumpliría en toda su amplitud, y no ha sido así.

No totalmente ni en todas partes, al menos. El Rito Tridentino es prácticamente desconocido en la Iglesia universal de hoy, por lo que su liberalización o prohibición carecería, en principio, de interés para el mundo católico, salvo en tres países: Estados Unidos, Francia e Inglaterra.

En Estados Unidos, el motu proprio Summorum pontificum tuvo un efecto significativo en la proliferación de Misas tradicionales en un fenómeno con cierto peso en determinadas diócesis. Y algunas de esas mismas diócesis no están por la labor de cargar contra un sector de fieles aún reducido pero en constante crecimiento, mientras ven desvanecerse los fieles de las parroquias Novus Ordo. Así que han renovado los permisos, como si el motu proprio no fuera con ellos, o lo han aplicado con la interpretación más laxa imaginable.

Y Francisco, sabemos, no lleva bien que se opongan a sus deseos. Ya tuvo monseñor Roche, su hombre para la Liturgia, que apretar un poco más las tuercas con un ‘responsum’ en el sentido más restrictivo del documento. Pero, al parecer, no ha sido suficiente.

Pero todo este revuelo, que en principio afecta a un número reducidísimo de fieles, ha acabado por desbordar el ámbito del especialista o el directamente interesado. Muchos fieles que nunca han pisado un templo en el que se celebrara una Misa tradicional han empezado a preguntarse a qué viene esa súbita obsesión con un grupo de adeptos que no hacen mal a nadie y solo quieren adorar como ha hecho la Iglesia Militante durante siglos.

Con la de problemas gravísimos que aquejan a la Iglesia, ¿por qué se preocupa tanto el Papa por un grupúsculo fiel a la doctrina que no hace más que crecer? Mientras no se disciplina a los numerosísimos sacerdotes que hacen mangas y capitorotes con las rúbricas de la Misa Novus Ordo, ¿a qué viene esa obsesión con quienes quieren asistir a una Misa dicha con reverencia y aprobada por la Iglesia?

Carlos Esteban

EL PP QUIERE ROMPER CON VOX EN CASTILLA Y LÉON



DURACIÓN 14:23 MINUTOS


Bienvenidos a RoberSR!!! 

Nuevo vídeo en el canal comentando el deseo del Partido Popular de romper con VOX el gobierno de Castilla y León. De hecho, el PP ha confirmado que haría eso, si el PSOE garantiza que gobierne la lista más votada tras las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. 

Además, veremos el último sondeo del CIS y cómo el chollo para Sánchez no es VOX como dice el PP, sino el propio Feijóo.

jueves, 19 de enero de 2023

NOTICIAS 19 de enero de 2023



INFOVATICANA

VOX recurre la derogación del delito de sedición ante el TC (Video 9:33 minutos)

Selección por José Martí

Entrevista a Mons. Schneider sobre «Traditionis custodes»




DURACIÓN 52:57 MINUTOS


Por Mons. Athanasius Schneider


Antes de empezar a tratar sobre el Motu Proprio “Traditionis Custodes”, ¿nos podría explicar los puntos substanciales en los que se diferencian la Misa del Novus Ordo y la Misa Tradicional?

La diferencia fundamental entre el Novus Ordo (NO) y la Misa Tradicional (MT) es que el acento principal en la forma de celebración del NO es la comunidad de los fieles reunidos, mientras que el acento principal en la MT es la adoración a Dios. El carácter principal de la adoración de Dios, el Teocentrismo, eso es exactamente lo que sí enseña el Concilio Vaticano II sobre la esencia de la liturgia: “En ella [la iglesia y la liturgia] lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos” (Sacrosanctum Concilium, 2). Este carácter teocéntrico es, al revés, exprimido en la MT, donde el sacerdote, al pie del altar, mirando hacia el altar, en el que está la imagen del Señor crucificado, inicia la Misa diciendo: «En nombre del Padre …». Mientras, en el NO, el sacerdote, volviéndose hacia el pueblo, inicia la Misa diciendo: «En nombre del Padre …»

Desde el punto de vista ritual y externo, el inicio de la Misa en el NO es un giro visible hacia los hombres y no hacia Dios. Esta es la primera diferencia esencial que le da a toda la celebración una dirección diferente: la celebración del NO comienza, entonces, en el modo claramente antropocéntrico, mientras la celebración, de la MT, comienza en modo claramente cristocéntrico.

La otra diferencia esencial se refiere al carácter sacrificial. En todas las liturgias antiguas de la Iglesia, el ofertorio tiene el significado de señalar la esencia de la liturgia eucarística, es decir, el sacrificio de la cruz y al mismo tiempo expresar la intención de ofrecer este sacrificio a Dios. En la liturgia bizantina, por ejemplo, el sacerdote pronuncia estas palabras en el ofertorio: “El Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo, es sacrificado ahora por la vida del mundo y su salvación. Bendice estas ofrendas y recíbelas en tu altar celestial”. El rito tradicional romano tiene las siguientes oraciones: “Acepte, Santo Padre, este sacrificio inmaculado. … Ven, Espíritu Santo, y bendice este sacrificio preparado para Tu Nombre”. El ofertorio del NO tiene un contenido esencialmente diferente, porque no menciona directamente el carácter del sacrificio, sino agradece por los dones terrenales de pan y vino y el banquete, la cena, se enuncia como finalidad e intención del ofertorio, diciendo: “Para que este pan se convierta para nosotros en el pan de vida; para que este vino se convierta para nosotros en bebida espiritual”. El ofertorio del NO es similar al ofertorio protestante del «Book of Common Prayer» anglicano, donde la intención principal del ofertorio se expresa en este modo: «Concédenos, pues, misericordioso Señor, comer la carne de tu amado Hijo Jesucristo y beber su sangre» (El Libro de Oración Común, edición 1662).

Las diferencias más llamativas entre el NO y la MT son, pues, estas: el antropocentrismo y el énfasis principal en el banquete en el NO y el cristocentrismo y el énfasis principal en el sacrificio en la MT.

¿En qué argumentos teológicos se basó San Pío V para decretar con la Bula “Quo Primum Tempore” el “uso a perpetuidad de la Misa Tridentina”; y ¿cuáles fueron los argumentos teológicos que llevaron a Benedicto XVI a publicar el Motu Proprio “Summorum Pontificum” en el que afirmó que es lícito celebrar la Santa Misa según el Rito Tradicional que nunca se ha abrogado?

El principal argumento teológico del Papa V en su bula “Quo Primum Tempore” fue la tradición y, más precisamente, la pureza del culto. Pío V dijo que su Misal es solo una edición de esa forma de celebración que sus antecesores transmitieron durante mucho tiempo. Pío V especificó un lapso de tiempo de al menos 200 años como criterio cronológico para la tradición. El Papa Pío V dijo que la Iglesia no prohíbe las formas litúrgicas tradicionales de más de 200 años. El Papa Benedicto XVI básicamente tiene el mismo argumento principal de tradición. Dijo que la forma tradicional de la Misa debe “gozar del respeto debido por su uso venerable y antiguo.” Y en la carta adjunta, el Papa Benedicto XVI dijo: “Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande y no puede ser improvisamente totalmente prohibido o incluso perjudicial. Nos hace bien a todos conservar las riquezas que han crecido en la fe y en la oración de la Iglesia y de darles el justo puesto.

El Papa Francisco en “Traditionis Custodes” ¿da algún argumento teológico con el que el busca la pureza del Culto divino, del Santo Sacrificio de la Misa para restringir tanto, y casi imposibilitar, la Misa Tradicional? ¿O es otra su preocupación?

El Papa Francisco cita como argumento por la limitación drástica de la Misa tradicional “la búsqueda constante de la comunión eclesial” y en su carta adjunta el Papa hable que la Misa tradicional representa el “riesgo de la división”. Pero, el Papa Pío V en contraste con el Papa Francisco no dijo, que las varias formas litúrgicas de más de 200 años, serían un “riesgo de la división”.

Papa Francisco dice aún: “Es precisamente el Concilio Vaticano II el que ilumina el sentido de la decisión de revisar la concesión permitida por mis Predecesores”. Básicamente, el argumento principal del Papa Francisco no es la unidad de la Iglesia, mas la ruptura con la tradición, la ruptura con las raíces de la tradición constante y milenaria en la liturgia y en la expresión de la fe. El Papa Francisco retrata de facto el Concilio Vaticano II como una ruptura con el pasado, lo que también refleja, por cierto, la actitud de la mayoría de los eclesiásticos en el período posconciliar. Porque si no hay una ruptura entre la Misa tradicional y el Novus Ordo, entonces no habría necesidad de prohibir la Misa tradicional. El Papa Benedicto XVI en particular enfatizó la unidad y no la ruptura cuando dijo: “Se trata de llegar a una reconciliación interna en el seno de la Iglesia.” (Begleitbrief zu Summorum Pontificum).

El Papa Francisco contradice los hechos cuando afirma: “Quienes deseen celebrar con devoción según la forma litúrgica anterior no encontrarán dificultad en encontrar en el Misal Romano, reformado según la mente del Concilio Vaticano II, todos los elementos del Rito Romano”. De hecho, los sacerdotes y fieles de la Misa tradicional tienen grandes dificultades para encontrar todos los elementos del rito tradicional en el NO. Un elemento importante del rito es el ofertorio. En el NO, el tradicional ofertorio, que tan claramente enfatizaba el sacrificio, ha sido completamente reemplazado por una especie de la Bendición de la mesa, oriunda de la celebración de la cena del sábado judío. El inicio de la misa en el Novus Ordo no es tradicional, porque el sacerdote no reza vuelto hacia la cruz de Cristo, sino hacia la comunidad reunida como en un culto protestante. Con su formulación rígida y categórica, diciendo que el NO es la única forma de la lex orandi de la Iglesia Romana, Papa Francisco contradice, de hecho, la gran tradición de la Iglesia y también al Papa V, a quien cita de manera inapropiada. Porque el Papa V reconoce, con una gran amplitud pastoral, varias formas litúrgicas que tenían más de 200 años, como expresiones iguales de la lex orandi dentro del Rito Romano.

Con su Motu Proprio, el Papa Francisco contradice la actitud de todo su pontificado y de toda la Iglesia posconciliar, donde se enfatizó la importancia de la diversidad de formas de espiritualidad y celebraciones litúrgicas. ¡Qué contradicción flagrante es cuando el Papa Francisco aboga por “una forma unitaria de celebración”, cuando por otro lado aboga por una diversidad de religiones (en el documento de Adu Dhabi del 4 de febrero de 2019)!

¿No le parece irónico el título: “Custodios de la Tradición” cuando casi se aniquila la manifestación orante más sagrada de la Tradición?

Es realmente irónico. El Papa Francisco esconde su rechazo a la tradición detrás de este título de “Guardianes de la Tradición”. El rechazo de una forma litúrgica milenaria ciertamente no es la función de un guardián, que debe sólo preservar, sino de un destructor de la tradición. Recuerdo una canción comunista que tuve que cantar de colegial en la Unión Soviética, donde se decía: “No conozco ningún otro país donde la gente pueda respirar tan libremente”. Así es como se podría describir irónicamente este Motu Proprio: “No conozco ningún otro Motu Proprio que respete tanto la tradición”. 

¿Se puede encajar esta decisión del Papa con aquellas expresiones que él tanto repite como: parresía, tender puentes, iglesia de la misericordia y hospital de campaña, atender a las periferias… etc.? ¿O él mismo se contradice?

Con esa expresión Papa Francisco claramente se contradice. En su exhortación apostólica programática Evangelii gaudium, el papa Francisco defiende «ciertas actitudes que ayudan a acoger mejor el anuncio: cercanía, apertura al diálogo, paciencia, acogida cordial que no condena» (nº165). Pero al leer el motu proprio y la carta adjunta da la sensación contraria: que en general el documento manifiesta intolerancia espiritual y hasta rigidez espiritual. El motu proprio y la carta transmiten un espíritu que condena y no da acogida.

Se ha hablado de la contradicción interna, mentira, ambigüedad en Traditionis Custodes. ¿Ve usted algo de esto? ¿En qué aspectos puede detectar aquellas contradicciones?

Qué diferencia con las palabras del mismo Papa Francisco cuando él dice: «Es verdad, el Espíritu Santo suscita los diferentes carismas en la Iglesia; en apariencia, esto parece crear desorden, pero en realidad, bajo su guía, es una inmensa riqueza, porque el Espíritu Santo es el Espíritu de unidad, que no significa uniformidad» (homilía en la catedral católica del Espíritu Santo de Estambul el 29 de noviembre de 2014).

En vez de promover la unidad mediante la coexistencia de varias formas litúrgicas auténticas, el motu proprio crea dos clases en la sociedad de la Iglesia: católicos de primera y de segunda clase. La clase privilegiada de los que participan de la liturgia reformada, el Novus Ordo, y los católicos de segunda, que a partir de ahora estarán meramente tolerados.

Se dice que aquellos que van a Misa Tradicional, o los sacerdotes que dicen Misa Tradicional, solo lo hacen por “nostalgia del pasado”. Pero, ¿cómo puede ser eso si muchos sacerdotes jóvenes, y muchísima gente que va a Misa Tradicional no la conocieron? ¿No será más bien una cuestión diferencial entre el peso espiritual de los dos ritos, entendidos como alimento para las almas? ¿Por qué el atractivo para los jóvenes?

La admirable, armoniosa y bastante espontánea difusión e incesante aumento de la Misa Tradicional por todo el mundo, hasta en los países más remotos, es sin duda obra del Espíritu Santo, y un verdadero signo de nuestros tiempos. Esta forma de celebración litúrgica produce auténticos frutos espirituales, sobre todo en la vida de los jóvenes y los conversos al catolicismo, ya que lo que precisamente atrajo a éstos fue la fuerza que irradia de este tesoro de la Iglesia. La Misa Tradicional es un tesoro que pertenece a toda la Iglesia, pues se celebra y es objeto de gran estima y amor para los sacerdotes y los santos desde hace al menos un millar de años.

¿Qué cree que pasará con los Institutos de Misa Tradicional ahora que están bajo la competencia de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica?

Aún no es posible decir en términos concretos qué pasará con los Institutos de Misa Tradicional. Ahora también conocemos el procedimiento y cierto espíritu antitradicional de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Algunos dicen que esta Congregación no debería llamarse “Congregación para los Institutos de Vida Consagrada”, sino “Congregación contra los Institutos de Vida Consagrada”.

Sin embargo, de algunas declaraciones en el Motu Proprio y en la carta adjunta del Papa Francisco, se puede concluir que estos Institutos esperan algunas medidas drásticas para ellos, especialmente si se consideran las siguientes declaraciones en estos documentos: “Los libros litúrgicos promulgados por los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, son la única expresión de la lex orandi del Rito Romano”. Entonces se puede deducir, que la Misa tradicional celebrada por los Institutos de Misa Tradicional no es la lex orandi del Rito Romano y debe considerarse como algo provisorio y tolerado solo temporalmente. Esto también se puede ver en la intención claramente formulada del Papa Francisco cuando el afirma: “Los presbíteros ordenados después de la publicación del presente Motu proprio, que quieran celebrar con el Missale Romanum de 1962, deberán presentar una solicitud formal al obispo diocesano, que consultará a la Sede Apostólica antes de conceder la autorización.”

“Las indicaciones sobre el modo de proceder en las diócesis están dictadas principalmente por dos principios: por un lado, prever el bien de quienes están arraigados en la forma de celebración anterior y necesitan tiempo para volver al Rito Romano promulgado por los santos Pablo VI y Juan Pablo II; por otro lado, interrumpir la erección de nuevas parroquias personales”. “A esta fidelidad a las prescripciones del Misal y a los libros litúrgicos, en los que se refleja la reforma litúrgica deseada por el Concilio Vaticano II, sean educados los seminaristas y los nuevos presbíteros.” “Sobre todo, os corresponde trabajar por la vuelta a una forma unitaria de celebración”.

Se puede concluir de esto que dichas afirmaciones también podrían aplicarse a los Institutos de Misa Tradicional.

¿Cómo deben actuar los sacerdotes, ante el peligro de ser destituidos, suspendidos a divinis, o privados de los medios de subsistencia por seguir diciendo la Misa Tradicional?

Un tesoro litúrgico casi milenario, válido y tenido en alta estima no es propiedad privada de un pontífice para que haga con él lo que le venga en gana. Por tanto, los seminaristas y sacerdotes jóvenes deben pedir que se les conceda el derecho a beneficiarse de este tesoro común de la Iglesia. Y en caso de que se les niegue, pueden celebrar de todos modos clandestinamente. No sería un acto de desobediencia, sino de obediencia a la Santa Madre Iglesia, que nos ha dado ese tesoro litúrgico. Que el papa Francisco rechace tajantemente un rito casi milenario es algo efímero en comparación con el espíritu y la práctica constante de la Iglesia.

Es indudable que con el tiempo irá formándose una red mundial de Misas catacumbales, como suele suceder en tiempos de emergencia y de persecución. Un acto administrativo tan draconiano no podrá violentar la conciencia de las muchas familias católicas y el creciente número sobre todo sacerdotes jóvenes que celebran o quieren celebrar la Misa Tradicional. No servirá de nada decirles a esos sacerdotes que tienen que atenerse a las normas, porque tienen claro que la obligación de obedecer queda sin efecto cuando de lo que se trata es de poner fin a la liturgia tradicional, el gran tesoro litúrgico de la Iglesia de Roma.

Por fin, gustaría dar aliento y coraje. Debemos creer que como la Iglesia es indestructible, así también es la liturgia tradicional: “Las portas del infierno no prevalecerán contra ella”. Nuestra fuerza es la fidelidad a la Misa tradicional, el coraje de difundirla, lo mismo en la clandestinidad, si fuera necesario, lo mismo con sacrificios. Pero, nuestra fuerza mayor es la plegaria. Se puede proponer tal o semejante plegaria: “Señor Jesucristo, ilumina al papa, que él nos devuelva ese gran tesoro litúrgico de la Iglesia. Que él no viole nuestra conciencia forzándonos a una forma litúrgica única y exclusiva. Ilumina al papa para que sea un verdadero padre de familia, que “saca de su tesoro lo nuevo y lo viejo” (Mt 13,52). Señor, abre los ojos del papa, y déjalo probar un poco la belleza celestial que contiene la Misa tradicional. Déjalo recordar su infancia y juventud cuando él rezaba con fe y alegría espiritual las palabras “Me acercaré al altar de Dios. A Dios que alegra mi juventud”. Señor Jesucristo concede al Papa Francisco la gracia indecible de la conversión a la tradición de la fe y a la forma de la liturgia constante y milenario de la Iglesia Romana.”

[Entrevista por el Padre Nilton Bustamante]

Rumor se amplía: Existe un borrador de un documento del Vaticano para dar puntillazo final a la Misa Tradicional en latín



Robert Moynihan, fundador y editor en jefe de la revista Inside The Vatican, ha publicado el texto de un correo que recibió en la mañana de hoy, Ene-18-2022, proveniente de un sacerdote y el cual no considera una broma. El contenido del correo, el cual traducimos abajo, viene a sumarse a la información aquella que por ahora es un rumor y a la cual dedicamos una entrada recientemente, de que se acerca lo que sería el puntillazo final para la Misa Tradicional en latín. Presten atención, porque lo que ahora se añade no es incompatible con lo anteriormente rumoreado sino complementario.


Traducción, con adaptaciones, de Secretum Meum Mihi.


El texto de un correo electrónico recibido esta mañana, Enero 18, 2023:

Hola Robert,

Como ambos sabemos, no hay verdaderos “secretos” en Roma.

Entonces, sin revelar la identidad, puedo decirte que un arzobispo en los Estados Unidos vio este documento sobre el cual abundan los rumores, y le confirmó a un sacerdote amigo mío (que es una persona de verdadera integridad y no esparciría rumores por casualidad), que de hecho contiene lo que algunos han adivinado, una supresión adicional de la Misa Tradicional en Latín, con una excepción para las órdenes religiosas que solo celebran privadamente (sin iglesias parroquiales), y algunas posibles aclaraciones adicionales para la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro.

Se “encontró necesario” emitir esta segunda carta, debido a la falta de implementación del motu proprio del Papa Francisco por parte de un buen número de obispos en todo el mundo (usando el Canon 87, etc.)

Su publicación está programada para Abril o Mayo, y tendría el “peso” de una Exhortación Apostólica (para igualar la de San Paulo VI que establece formalmente el Nuevo Rito).

Le quitaría, efectivamente, a los obispos, cualquier otra opinión o excepción en el asunto.

Si se publica, creo, empujará a la Misa tradicional en Latín a la “clandestinidad” y sumará a las filas de la Fraternidad de Pío X (que ya ha crecido tres veces desde la emisión del motu proprio por el Papa Francisco).

Esto no terminará bien.

La Misa Tradicional en Latín sobrevivirá, si algún católico continuará yendo a un Novus Ordo más diluido (el cual también se supone es parte de este documento), estará por verse, la asistencia a la Misa Dominical semanal por parte de los católicos es actualmente de 12% en los Estados Unidos (en la mayoría de las diócesis); es del 2,5% en los Países Bajos.

Si sé más información sobre todo esto, me aseguraré de enviarte una actualización.

Dios te bendiga y gracias por todo lo que haces.

—De un sacerdote que pertenece a una de las órdenes tradicionales

miércoles, 18 de enero de 2023

NOTICIAS 18 de enero de 2023


LA OPINIÓN

-Muere José Luis Mendoza, presidente de la UCAM


LA VERDAD

- El obispo Lorca Planes llora la pérdida de José Luis Mendoza, «un hombre incansable y generoso»


INFOVATICANA

- Carlos Herrena ‘pasa’ de Monseñor Argüello

https://infovaticana.com/2023/01/18/carlos-herrena-pasa-de-arguello/

CHIESA E POST CONCILIO

- Jueves 19 de enero Réquiem en memoria del Cardenal Pell

https://chiesaepostconcilio.blogspot.com/2023/01/avviso-giovedi-19-gennaio-requiem-in.html

CONTANDO ESTRELAS

- Un arzobispo desautoriza a la COPE en directo por sus ataques a la iniciativa provida de Vox

https://www.outono.net/elentir/2023/01/18/un-arzobispo-desautoriza-a-la-cope-en-directo-por-sus-ataques-a-la-iniciativa-provida-de-vox/

- El fabuloso repaso de Rocío Monasterio a un tenso y enojado Federico Jiménez Losantos

- Abascal: «Sánchez vive muy bien con media oposición domesticada, amordazada y a las órdenes de PRISA»

martes, 17 de enero de 2023

Monseñor Argüello desautoriza en directo a los tertulianos de COPE por sus críticas a las medidas provida de VOX



El arzobispo de Valladolid y ex secretario general de la Conferencia Episcopal española, Luis Argüello, ha pasado esta mañana por los micrófonos de COPE en el programa de Carlos Herrera.

Monseñor Argüello ha sido entrevistado con Herrera para hablar del documento de la Conferencia Episcopal sobre persona, familia y sociedad ‘El Dios fiel mantiene su alianza’. Aunque se trata de un documento muy interesante publicado por los obispos, era la excusa para que el arzobispo vallisoletano interviniese en la Cadena de los obispos para aclarar algunos asuntos a los asalariados de la Emisora.

Este medio denunció en el día de ayer la esperpéntica tertulia que se escuchó en el programa de Herrera en la que se acusaba directamente a VOX, con su propuesta provida en Castilla y León, de quitar el foco de lo verdaderamente importante y beneficiar así al PSOE.

Durante el programa de ayer de Carlos Herrera, el comunicador referencia de la COPE afirmó en su monólogo de las 8 de la mañana que «la polémica, que es injustificada, le viene al gobierno como anillo al dedo para escurrir su responsabilidad por el desastre de la aplicación de la ley ‘solo sí o sí’.

En esa misma línea se posicionaron el resto de tertulianos del programa. Ignacio Camacho calificó esta medida de «sobreactuación de VOX» y aseguró que estas medidas provida son «marketing político. Un cebo ideológico para obtener protagonismo».

Otra de las tertulianas del programa de Herrera, dijo que «cuando lo escuché (las medidas de VOX) tal y como lo presentó VOX me sorprendió mucho. El contenido tal y como se presentó, no me gustó mucho».
Argüello alaba las medidas provida de VOX

Durante la entrevista con Carlos Herrera, el arzobispo de Valladolid ha lamentado que «desde el año 1988 vivimos una situación en Valladolid donde mueren más personas de las que nacen, estamos preocupados por la despoblación». Es por ello, que monseñor Argüello ha afirmado que «haya medidas a favor de la vida, evidentemente con el respeto a la conciencia de todo el mundo, o que nazcan más niños en nuestra tierra, en principio parece una buena propuesta y deberíamos alegrarnos«.

El arzobispo de Valladolid ha denunciado el recorrido histórico de la realidad del aborto. Argüello ha explicado como hemos pasado de comprender que el aborto es un mal o un drama, a después despenalizarlo como un mal menor, luego a un derecho y ahora a un derecho fundamental.

El ex secretario general de la CEE ha afirmado que esta situación, no ocurre solo en España sino también en países como Francia en donde el presidente Macron pretende blindar el aborto como un derecho constitucional.

Monseñor Argüello, también ha entrado de lleno a la polémica generada en el seno de la cadena de los obispos por las opiniones vertidas por los tertulianos durante el programa de Herrera. El arzobispo de Valladolid ha dicho que «no podemos separar las cuestiones de la llamada moral personal de la moral social. Desgraciadamente lo veo, querido Carlos, incluso en vuestra mesa de tertulia. Se habla de los derechos de la mujer como una cuestión consolidada, incluyendo en esos derechos el del aborto. No podemos pensar y aceptar que el aborto sea un derecho», remarcó Argüello.

Estas últimas declaraciones del ex portavoz de los obispos han sonado como un reproche a los tertulianos que criticaron ayer en la Emisora de la CEE las propuestas provida aprobadas por la Junta de Castilla y León. Argüello, que seguramente sepa mejor que los trabajadores de la Cadena el ideario de COPE, ha querido utilizar los micrófonos de la Emisora en directo para reprochar que desde esas ondas se lancen proclamas o críticas contra medidas provida. Algo, que por ideario, debería promover y apoyar la cadena COPE

Los Neocatecumenales son un movimiento judío-protestante, un caballo de troya (Monseñor Schneider)




Esto es parte de una entrevista a Monseñor Schneider que le hicieron el 6 de marzo de 2016, la referente al Camino Neocatecumenal


Sr. Fülep: Mientras se persigue a la tradición, hay algunos nuevos movimientos modernos que están muy respaldados. Uno de ellos es la comunidad de Kiko. ¿Cuál es su opinión sobre el Camino Neocatecumenal? 

Su excelencia obispo Schneider: Este es un fenómeno muy complejo y triste. Para hablar abiertamente: Es un caballo de Troya en la Iglesia. Los conozco muy bien porque yo fui un delegado episcopal para ellos durante varios años en Kazajstán en Karaganda. Y ayudé a sus misas y reuniones y leí los escritos de Kiko, su fundador, así que los conozco bien. Cuando hablo abiertamente sin diplomacia, debo decir: El Camino Neocatecumenal es una comunidad judío-protestante dentro de la Iglesia sólo con una decoración católica. El aspecto más peligroso es con respecto a la Eucaristía, porque la Eucaristía es el corazón de la Iglesia. Cuando el corazón está en malas condiciones, todo el cuerpo está en malas condiciones. Para el neocatecúmeno, la Eucaristía es ante todo un banquete fraterno. Esto es protestante, una actitud típicamente luterana. Ellos rechazan la idea y la enseñanza de la Eucaristía como un verdadero sacrificio. Incluso sostienen que su enseñanza tradicional, y la fe en la Eucaristía como sacrificio no es cristiana, sino pagana. Esto es completamente absurdo, esto es típicamente luterano, protestante. Durante sus liturgias eucarísticas tratan al Santísimo Sacramento de manera banal, que a veces llega a ser horrible. Se sientan al recibir la santa comunión, y luego se pierden los fragmentos, ya que no se hacen cargo de ellos, y después de la comunión bailan en lugar de orar y adorar a Jesús en silencio. Esto es realmente mundano y pagano, naturalista.

Sr. Fülep: El problema puede ser no sólo en la práctica…

Su excelencia obispo Schneider:
El segundo peligro es su ideología. La idea principal del Neocatecumenado según su fundador Kiko Argüello es la siguiente: la Iglesia tenía una vida ideal sólo hasta Constantino en el siglo IV, sólo ésta era efectivamente la verdadera Iglesia. Y con Constantino la Iglesia comenzó a degenerar: degeneración doctrinal, degeneración litúrgica y moral y la Iglesia tocó fondo de esta degeneración de la doctrina y la liturgia con los decretos del Concilio de Trento. Sin embargo, contrario a su opinión, lo contrario es cierto: este fue uno de los aspectos más destacados de la historia de la Iglesia, debido a la claridad de la doctrina y la disciplina. De acuerdo con Kiko, el oscurantismo de la Iglesia duró desde el siglo IV hasta el Concilio Vaticano II. Fue sólo con el Concilio Vaticano II que la luz entró en la Iglesia. Esta es una herejía, porque esto quiere decir que el Espíritu Santo abandonó la Iglesia. Y esto es muy sectario y muy en línea con Martín Lutero, quien dijo que hasta él, la Iglesia había estado en la oscuridad y fue sólo a través de él que llegó la luz a la Iglesia. La posición de Kiko es fundamentalmente la misma, solamente que Kiko postula el oscurantismo de la Iglesia de Constantino hasta el Vaticano II. Por lo que mal interpretan el Concilio Vaticano II. Ellos dicen que son apóstoles del Vaticano II. De este modo justifican todas sus prácticas heréticas y enseñanzas con el Vaticano II. Esto es un grave abuso.

Sr. Fülep: ¿Cómo puede ser oficialmente admitida esta comunidad en la Iglesia?

Su excelencia obispo Schneider: Esta es otra tragedia. Establecieron un poderoso grupo de presión (lobby) en el Vaticano hace al menos treinta años. Y hay otro engaño: en muchos eventos presentan muchos frutos de conversión y muchas vocaciones a los obispos. Una gran cantidad de obispos están cegados por los frutos, no ven los errores, y no los examinan. Ellos tienen familias grandes, que tienen una gran cantidad de niños, y tienen un alto estándar moral en la vida familiar. Esto es, por supuesto, un buen resultado. Sin embargo, también hay un tipo de comportamiento exagerado para presionar a las familias para obtener un número máximo de niños. Esto no es saludable. Y dicen, estamos aceptando la Humanae Vitae, y esto por supuesto, es bueno. Pero al final esto es una ilusión, porque también hay un buen número de grupos protestantes hoy en el mundo con un alto estándar moral, que también tienen un gran número de niños, y que también van y protestan en contra de la ideología de género, homosexualidad y que también aceptan Humanae Vitae. Pero, para mí, ¡esto no es un criterio decisivo de la verdad! También hay una gran cantidad de comunidades protestantes que convierten un montón de pecadores, personas que vivían con adicciones como el alcoholismo y las drogas. Por lo que el fruto de conversiones no es un criterio decisivo para mí y no voy a invitar a este buen grupo protestante que convierte a los pecadores y tiene una gran cantidad de niños a mi diócesis a participar en el apostolado. Esta es la ilusión de muchos obispos, que están cegados por los “frutos”.

Sr. Fülep: ¿Cuál es la piedra angular de la doctrina?

Su excelencia obispo Schneider: La doctrina de la Eucaristía. Este es el corazón. Es un error mirar primero los frutos e ignorar o no cuidar la doctrina y la liturgia. Estoy seguro de que llegará el momento en que la Iglesia objetivamente examine esta organización en profundidad sin la presión de los lobbies del Camino Neocatecumenal y sus errores en la doctrina y en la liturgia verdaderamente saldrán a la luz.

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NOTA BIOGRÁFICA SOBRE MONSEÑOR SCHNEIDER

Excelencia, aunque muchos de nuestros lectores ya le conocen, ¿podría usted presentarse?

Athanasius Schneider: Nací en 1961 en el Kirghizistan, que formaba entonces parte de la Unión Soviética, en el seno de una familia católica de origen alemán. Mis padres son alemanes del Mar Negro pero originarios de Alsacia, cerca de Haguenau. Después de la IIª Guerra Mundial mis padres fueron deportados, en condiciones inhumanas, por Stalin a los Urales para realizar trabajos forzados. ¡Ha sido gracias a la fe Católica como han podido sobrevivir mis padres! He tenido el privilegio de recibir esta fe “con la leche materna”, por decirlo de alguna manera, a la vez que los Sacramentos y vivir mi vida cristiana en una Iglesia clandestina. Después, por una gracia especial de Dios, pudimos emigrar a Alemania. En 1982 entré en la Orden de los Canónicos Regulares de la Santa Cruz, en Austria, antes de ser enviado a Brasil como misionero, donde recibí la ordenación sacerdotal en 1990. En 1997, obtuve en Roma el doctorado en Patrología. A partir de 1999 enseñé teología en el seminario inter-diocesano de Karaganda, en Kazakhstan. En el 2006, fui nombrado obispo auxiliar de Karaganda y, en el 2011, obispo auxiliar de la archidiócesis de Santa María en Astana, la capital de Kazakhstan. Actualmente soy secretario general de la Conferencia episcopal de Kazakhstan y presidente de la comisión de liturgia.

Rueda de prensa de Ignacio Garriga



DURACIÓN 28:25 MINUTOS


Comienza el video a partir del minuto 5:23

Rueda de prensa de 13:45 a 26:47 minutos

Nunca un latido por la vida fue tan poderoso para la apuesta decidida por la vida



Duración 2:32 minutos

¡VOX SE DISPARA EN MURCIA, GARCÍA-GALLARDO ARRASA EN TELECINCO Y ORTEGA SMITH TRIUNFA EN BILBAO!




Duración 11:54 minutos


Bienvenidos a RoberSR!!! 

Nuevo vídeo en el canal comentando los últimos sondeos publicados a nivel autonómico y municipal para Murcia, que reflejan un gran crecimiento de VOX. En ambas citas electorales, los de Abascal superarían el 15% de los votos. 

Además, veremos los momentos más destacados de la entrevista realizada en Telecinco a Juan García-Gallardo y como Ortega Smith triunfó en Bilbao. 

Todo esto y mucho más en el vídeo de hoy!!!

Asomando la pezuña (Bruno Moreno)

ESPADA DE DOBLE FILO


Hay un tipo de persona que tiende a ver al demonio en todas partes, hasta el punto de que la actividad demoniaca se convierte para ella en una obsesión o, al menos, en una manía poco saludable. Los ámbitos más neutros se consideran plagados de tentaciones y asechanzas del demonio, se retuerce la realidad para encontrar pistas esotéricas de la presencia diabólica y cualquier objeción, por razonable que sea, se recibe como una prueba más de la influencia infernal.

Una obsesión de esta naturaleza, puede deberse a un carácter timorato o escrupuloso o incluso al gusto por lo morboso y esotérico. Otras veces, en cambio, es simplemente una reacción bienintencionada contra esta época materialista que prescinde por completo del demonio, cuando no niega su existencia. El problema es que esta mentalidad, inconscientemente y al margen de la buena intención, equivale a pensar que el demonio sería, en la práctica, más poderoso que Dios, que es justo lo que el propio Satanás desea que todos piensen. Como decían los antiguos, ne quid nimis. Nada en exceso es bueno y la preocupación excesiva por el demonio es tan perjudicial como cualquier otra desmesura.

En estos tiempos, sin embargo, los casos en que se da esa preocupación exagerada son poquísimos y lo frecuente es exactamente lo contrario: vivir como si los demonios no existiesen. La nuestra es una sociedad ingenua, que ha olvidado el pecado original y la existencia del demonio y piensa que, con un poco de buena voluntad, un chorrito de ciencia y un par de pizcas de democracia, se resolverían todos los problemas del mundo. Los hombres ya no son conscientes de que viven en medio de una lucha entre el bien y el mal y, como ciegos perdidos en tierra de nadie, no hacen más que recibir disparos sin enterarse de lo que está sucediendo en realidad.

Precisamente por esa ignorancia, a menudo el demonio no necesita ni siquiera tentarnos. Nuestras defensas están tan bajas que nos basta y nos sobra con el Mundo y la Carne para recorrer a toda velocidad el camino de la perdición, aunque el propio diablo no se prive de darnos empujones discretos y sin que se note mucho. Hay una serie de modas, ideologías, corrientes y asunciones de nuestra época, sin embargo, en las que la presencia activa del demonio resulta innegable y evidente, porque van más allá de la mera naturaleza caída y requieren una explicación sobrenatural. Me refiero, entre otros, a casos de odio exacerbado y particular hacia Dios, nuestra Señora, el orden natural, la pureza, la virtud, la inocencia o los signos distintivos del catolicismo.

No todo el mundo ha recibido el don de la fe y es perfectamente comprensible que haya personas que no crean en Dios o incluso que se rían de los que creen en Dios como se reirían de alguien que cree en los ovnis o en los gnomos, pero el odio reconcentrado hacia Dios y en especial hacia el catolicismo que se desencadena a veces es signo de que hay algo más que la mera increencia del hombre caído. Por ejemplo, en la última guerra civil española, podría ser comprensible el odio de los perseguidores a los cristianos, igual que los comunistas odiaban a los anarquistas y socialistas y viceversa. Lo que no resultaba comprensible en el plano natural era que, cuando iban a torturar o matar a un cristiano, le ofrecieran la libertad si renegaba de Cristo, como sucedió innumerables veces. Es algo que humanamente carece de sentido, porque, desde su punto de vista, el cristiano seguiría siendo su enemigo dijera o no dijera esas palabras de renuncia a Cristo. Y sin embargo, querían que las dijera y estaban dispuestos a ofrecerle la libertad si lo hacía, si cometía ese pecado, si traicionaba así a Dios. El demonio andaba suelto y se notaba.

Algo similar podríamos decir en relación con el aborto. Es comprensible (aunque sea horrible) el comportamiento de una chica que se queda embarazada y por temor, angustia o egoísmo mata a su hijo. Incluso se puede comprender (si bien es aún más horrible que el anterior) el comportamiento de un médico que, por avaricia, renuncia a su dignidad profesional y a su decencia para causarle ese aborto. Lo que no es comprensible en un plano meramente natural es el amor, el entusiasmo y el regocijo por el aborto que muestran algunos de sus defensores. Recuerdo, por ejemplo, que en cierta ocasión mi esposa me contó, asustada, que había visto por la televisión a un grupo de parlamentarias presa del odio y la furia cuando oían a otro político hablar de la dignidad del ser humano no nacido. Sus palabras al contármelo fueron: “están como endemoniadas”. Meses después, sentí una desazón parecida al ver a un político “católico” y a sus colaboradores sonriendo como si fuera su cumpleaños porque habían firmado una ley para garantizar el “derecho” al aborto. Esa ansia insaciable por masacrar a los más inocentes y por convertir la misión fundamental de la mujer, que es dar la vida, en la horrible parodia de dar la muerte a los hijos solo puede ser inspiración de un odio sobrenatural a la inocencia y al plan de Dios. ¿Y quién se caracteriza por ese odio?

Podríamos dar muchos más ejemplos, como el odio a la familia natural, que es evidentemente suicida; la locura de género, que niega la realidad más evidente y exige que se mienta sobre ella; la obsesión por eliminar las cruces de cualquier lugar público (en gente que probablemente tenga un buda en su casa o en su jardín, a pesar de no creer en el budismo); o el odio a la castidad, que va mucho más allá de la mera falta de castidad. Todos ellos desprenden un intenso olor a azufre.

Un caso especialmente triste y grave es el de esa presencia infernal dentro de la misma Iglesia, que es el lugar donde los interesados deberían ser más capaces de descubrirla y combatirla. Me refiero, por ejemplo, a la moda de decir que el pecado, en lugar de requerir conversión y perdón de Dios, lo que requiere es acompañamiento, como si la luz pudiera acompañar en algún sentido a las tinieblas. O la barbaridad de llamar bien al mal y viceversa, pretendiendo que algunos pecados son, en realidad, buenos y deseables. O los teólogos blasfemos que se deleitan en negar la virginidad de nuestra Señora y en escandalizar a los sencillos. O la aversión y el disgusto que sienten numerosos eclesiásticos por las cosas que les parecen “demasiado católicas”, como el rosario, la confesión, la Misa, la Inmaculada Concepción, la devoción a los santos, las imágenes, los ritos, las iglesias bonitas y que parecen iglesias, el hábito religioso, los sacramentales o la genuflexión ante el Santísimo. Se trata de comportamientos incomprensibles dentro de la Iglesia, pero ¿a quién puede extrañarle que el propio Belcebú esté encantado con ellos?

No seamos ingenuos. Aprovechemos que hemos recibido la fe católica y vivamos en la verdad. La Iglesia nos enseña que el diablo existe y busca nuestra condenación. Eso no es razón para obsesionarse con la presencia demoníaca, pero sí para guardarse prudentemente de ella, empleando las armas que Dios nos ha dado para hacerlo, especialmente las tradicionales, que le molestarán dos veces. En ámbitos eclesiales, en particular, cuando el demonio asome la pezuña, cerrémosle la puerta y, si una moda, una teología o una forma de actuar desprenden un intenso olor a azufre, quizá sería aconsejable no seguir por ese camino. Como dijo el primer Papa, sed sobrios, estad alerta, que vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quien devorar; resistidle firmes en la fe.

Bruno Moreno