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miércoles, 5 de enero de 2022

NOTICIAS 5 de ENERO de 2022



EL DIESTRO

- El consumo de televisión en España se desploma

https://www.eldiestro.es/2022/01/el-consumo-de-television-en-espana-se-desploma/

- Si escuchan a esta enfermera valiente entenderán más cosas

Duración 15:20 minutos

https://www.dailymotion.com/video/x86sam0

ACTUALL

- Ahora ya es personal … Varios de mis seres queridos han sufrido daños graves por las llamadas ‘vacunas’


CONTANDO ESTRELAS

- Almudena Grandes y el baile de Almeida: así es como la izquierda ha domado al PP


INFOCATÓLICA

- El cardenal Hollerich pide que los no vacunados no puedan asistir a Misa en Europa


RESUMEN DE ESTA ÚLTIMA NOTICIA

El cardenal Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE) ha pedido que se exija un pasaporte Covid a todo aquel que desee acceder a los servicios religiosos en Europa, en lo que supone el último paso, por ahora, hacia un respaldo general de la Iglesia a unos controles más estrictos.


Pues bien: hay que decir lo siguiente:

1- Tanto los vacunados como los no vacunados contagian por igual a otras personas. Por lo tanto, el pasaporte Covid-19 no sirve para evitar más contagios.

2- La variante omicrón, que produce un número de asintomático que se acerca a la mitad de los contagiados, apenas provoca casos graves, siendo incluso menos mortal que algunas variantes del virus de la gripe.

3- No existe el menor respaldo canónico que justifique tratar a los no vacunados como fieles de segunda a los que se pueda negar algo tan elemental como asistir a la Santa Misa.

Selección por José Martí

martes, 4 de enero de 2022

Las vacunas Covid llevan un tóxico no declarado, óxido de grafeno: El informe Campra da la vuelta al mundo



El Dr. Pablo Campra Madrid, Dr. en Ciencias Químicas y licenciado en Ciencias Biológicas, profesor titular de la Universidad de Almería (España), ha analizado (por iniciativa del equipo de investigación La Quinta Columna) viales de las cuatro marcas de vacunas contra la Covid (Pfizer, Moderna, Janssen y Astra Zeneca), todas las que se inoculan en España, detectando óxido de Grafeno, un tóxico que no ha sido declarado, y que según decenas de estudios científicos publicados puede causar trombos, cáncer, mutaciones en el ADN, infertilidad y otras patologías. “La identidad del material con óxido de grafeno es concluyente por la elevada correlación espectral con el patrón”, subraya el Dr. Campra en su informe técnico denominado: Detección de Grafeno en Vacunas Covid19 por Espectroscopía Micro-Raman, publicado en Almería, España, el 2 de noviembre de 2021.


El informe ha dado la vuelta al mundo y en España cientos de ciudadanos han tomado la iniciativa de llevarlo a las comisarías de Policía y a los juzgados españoles, para poner denuncias por un más que probable delito contra la salud pública.

También un valiente coronel español en activo, D. Carlos Martínez-Vara de Rey Novales, se ha dirigido a la ministra de Defensa Margarita Robles por carta, para pedirle “que se detenga cautelarmente la vacunación Covid 19 en las Fuerzas Armadas y en la población, en tanto en cuanto se disipen las dudas sobre la presencia de óxido de grafeno reducido y otras posibles partículas y elementos potencialmente tóxicos para la salud”, y le solicitó análisis específicos por parte de las Fuerzas Armadas ya que “el Servicio de Farmacología de las FAS posee la capacidad técnica de realizar los análisis pertinentes de los viales de las vacunas citadas o supervisar la corrección de los que subcontrate para llevar a cabo la comprobación de la ausencia de cualquier toxicidad que pudiera afectar a la calidad y seguridad de las vacunas.

La presencia de estos elementos en cualquier vacuna representaría una violación del obligado cumplimiento por parte de los fabricantes y/o importadores de las vacunas citadas de los requerimientos establecidos por el Capítulo IV del Real Decreto 824/2010, de 25 de junio, por el que se regulan los laboratorios farmacéuticos, los fabricantes de principios activos de uso dedicado a las normas de correcta fabricación. Del mismo modo esto supondría el no cumplimiento de los establecido por la Farmacopea Europea en lo relativo a la presencia de partículas en preparaciones parenterales”. El coronel también señala lo siguiente:

“Los miembros de las FAS ejercitan un grado de confidencialidad que no pone en peligro los secretos que las compañías farmacéuticas fabricantes quieren mantener. Así mismo se deberían guardar muestras de cada lote para su análisis, incluso tras su aceptación y uso, durante un tiempo suficiente, para garantizar las contrapruebas pertinentes en el caso de que se llegasen a la Jurisdicción Militar o en la Civil, demandas o reclamaciones que pretendan dirimir la responsabilidad de los que aceptaron lotes como exentos de riesgos”.

La ministra de Defensa respondió con la destitución del coronel, quien «ha sido cesado de su puesto» en la ESFAS, un centro de formación para oficiales de los tres Estados Mayores que depende del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN).
Hasta la fecha ningún partido político ha querido preguntar por el tóxico, ni se ha preocupado por la salud de todos los españoles que han sido y están siendo inoculados, pese a que según los informes científicos publicados hasta la fecha, el óxido de grafeno explicaría por sí mismo los trombos, los coágulos de la sangre, cánceres imprevistos, ataques al corazón, miocarditis, muertes repentinas, infertilidad, y otras patologías sufridas tras la “vacunación”. 
En toda España, sólo hay una honrosa excepción dentro de la política, una diputada independiente en Andalucía, Dña. Luz Belinda Rodríguez Fernández, quien registró el 11 de noviembre de 2021, una pregunta en el Parlamento Andaluz:

“El informe técnico del Dr. Pablo Campra Madrid, Doctor en Química, profesor titular de Universidad y Licenciado en Ciencias Biológicas, de fecha 2 de noviembre de 2021, concluye que analizados los viales Covid de Pfizer, AstraZeneca, Moderna y Janssen por Espectroscopía Micro-Raman se ha detectado objetos cuyas señales RAMAN por similitud con el patrón inequívocamente corresponden con ÓXIDO DE GRAFENO REDUCIDO.

Así mismo se constata, consultando la bibliografía científica, que existen más de 60 publicaciones que hablan de la toxicidad del Grafeno en los seres vivos y en el ser humano en particular. Con estos datos:

Pregunta

¿Considera oportuno el gobierno autonómico poner a disposición los medios técnicos y científicos de Andalucía para contrastar las conclusiones del Dr. Campra y, en su caso, refutar, confirmar, matizar o ampliar las mismas y tomar las medidas sanitarias oportunas?”
La callada de los gobernantes es la respuesta, y la destitución para quien pregunta. Censura en la política y censura mediática generalizada, mientras la agenda de inoculaciones del Gobierno español prosigue imparable, sin detenerse ante nada ni ante nadie. Todos los gobernantes nacionales y autonómicos pese a ser sabedores del tóxico empleado que ha sido detectado, siguen animando a una inoculación experimental ahora la de niños pequeños, entre 5 y 11 años. En España este 15 de diciembre de 2021 se inician las inoculaciones en los centros de vacunación o en los mismos colegios, según las autonomías.

Por su parte, el Dr. Campra ha sido entrevistado en el Show de Stew Peters, Estados Unidos, en Distrito TV y en Toro Televisión (España), por ejemplo, y numerosos científicos se están haciendo eco de su trabajo de investigación en todo el mundo, que ya ha sido traducido a diferentes lenguas.

Ricardo Delgado, bioestadístico y fundador de La Quinta Columna, está denunciando que las UCIS (Unidades de Cuidados Intensivos) “están repletas de vacunados porque llevan el tóxico, además de desarrollar potencialmente la enfermedad”, refiriéndose a muchos testimonios, entre ellos, las declaraciones de la responsable de la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias, Dolores Escudero, quien intervino en la cadena de radio COPE para decir que no se explican por qué “el 80 por ciento de los pacientes que están en la UCI están vacunados”. Ricardo Delgado señala: “la especie humana en bloque está en peligro”.

Inmaculada Fernández

lunes, 3 de enero de 2022

El arzobispo de Washington, cardenal Wilton Gregory, ha anunciado que ha dado positivo para covid en un test rápido de antígenos, pese a estar triplemente vacunado (Carlos Esteban)



No sabemos si han fallado el test con un falso positivo o los tres ‘actos de amor’ que realizó debidamente el primado de Estados Unidos, el caso es que la prueba de antígenos a la que se sometió recientemente señala al cardenal Wilton Gregory como infectado con el SARS-COV2, según ha anunciado él mismo.
“Estoy completamente vacunado y reforzado. No tengo síntomas en este momento y, en general, me siento bastante bien. Siguiendo las indicaciones de mi médico, ahora me pondré en cuarentena en casa”, informó el Purpurado en un comunicado oficial.
Por otro lado, lamentó que el contagio signifique cancelar su participación “en las liturgias del 1 de enero, solemnidad de María, Madre de Dios, en la Catedral de San Mateo Apóstol y, más tarde ese mismo día, en el Santuario del Sagrado Corazón para la Misa con nuestra comunidad católica haitiana”.
“Tampoco podré volver a celebrar Misa en nuestra catedral el 2 de enero por la Solemnidad de la Epifanía”, dijo.

I’ve tested for Covid-19. I feel fine, no pains, fever, or other symptoms. I’m sorry to miss being present this weekend at our Cathedral & with the Haitian community. I’ll follow my doctor’s advice & not be in public. I’ll miss my annual retreat. I ask for your prayers. +WDG

— Wilton Cardinal Gregory (@WashArchbishop) December 31, 2021


Gregory no es en absoluto la única figura pública doble o triplemente inoculada con alguno de los productos comerciales autorizados como tratamientos de urgencia contra la pandemia. El más reciente en nuestro país ha sido el caso del líder del PP, Pablo Casado, que lo ha anunciado desde su cuenta en la red social Twitter.

A medida que se acumulan los casos, se afianza la duda sobre las draconianas medidas de control que exigen la vacuna para realizar muchas actividades elementales como, por ejemplo, trabajar en la Ciudad del Vaticano.

Carlos Esteban

domingo, 2 de enero de 2022

El aborto, la mayor causa de muerte en 2021, mató a 42 millones de seres humanos en todo el mundo



En comparación, la pandemia mató a 3,55 millones de personas el año pasado

Desde el inicio de la pandemia se está hablando mucho sobre cuestiones de salud, al ser una enfermedad que ha provocado una gran pérdida de vidas humanas. 


Los datos globales sobre muertes que publica Worldometer

Ciertamente, la pandemia de Covid es un motivo de preocupación muy real para todo el mundo, pero no debe hacernos olvidar que también existen otras causas de muerte que deberían llamar nuestra atención. Sobre esta cuestión pueden servirnos de referencias los datos publicados por la web Worldometer, un sitio cuyos datos son utilizados habitualmente por el gobierno británico y por destacados medios como el Financial Times, The New York Times, Business Insider y la BBC. Esa web incluye datos estadísticos sobre muertes en tiempo real, tanto en el día como en el año en curso.

Archive.ph ha almacenado los datos ofrecidos por Worldometer el 29 de diciembre, y Breitbart ha publicado los datos del día 31. En el capítulo de salud se incluyen algunos datos llamativos sobre 2021 (aunque la web los ordena de otra forma, podéis verlos a continuación ordenados por número de casos):

42.640.209 muertes por aborto.

12.969.028 muertes por enfermedades contagiosas.

8.204.895 muertes por cáncer.

4.994.147 muertes por consumo de tabaco.

2.498.649 muertes por consumo de alcohol.

1.679.420 muertes por VIH/SIDA.

1.348.577 muertes por accidentes de tráfico.

1.071.300 muertes por suicidio.

494.789 muertes por gripe estacional.

393.955 muertes por malaria.

308.786 muertes de madres durante el parto.

‘Our World In Data’ estima en 3,55 millones los muertos por Covid en 2021

En las muertes por enfermedades contagiosas Worldometer no indica los datos relativos al Covid. Otra web que sirve de referencia a muchos medios, Our World In Data, tiene una página dedicada a esta pandemia en la que se indica que el 31 de diciembre de 2020 habían fallecido 1,88 millones de personas por esta causa. A 30 de diciembre de 2021, las muertes se elevaban a 5,43 millones. Restando ambas cifras tendríamos 3,55 millones de muertos por Covid en 2021.

El aborto es, con mucha diferencia, la mayor causa de muerte entre seres humanos

Obsérvese que, con los datos expuestos, obtenemos que el aborto fue la mayor causa de muerte de seres humanos en 2021 con mucha diferencia. Es bien sabido que hay personas, partidos políticos e incluso importantes grupos de presión que niegan la condición humana a los seres humanos en su etapa prenatal, pero la evidencia científica sitúa el inicio de la vida humana en el momento de la concepción, que es cuando la persona adquiere la identidad genética que le acompañará en el resto de su vida. Que determinadas leyes permitan matar a estos seres humanos no resta ni un ápice de humanidad a las víctimas desde un punto de vista médico. Lo único que demuestra es la inhumanidad de esas leyes.

Se mató a casi la quinta parte de los hijos por nacer concebidos en 2021

Según las estadísticas publicadas por Worldometer el 29 de diciembre, en 2021 hubo 139 millones de nacimientos en todo el mundo. Eso indica una realidad alarmante y que debería ser un motivo de seria reflexión para toda la humanidad: los hijos por nacer abortados fueron el 23% de los concebidos, casi la quinta parte. Esta escalofriante cifra deja entrever algo muy preocupante en relación a las políticas de muchos gobiernos para fomentar el aborto, financiándolo con fondos públicos mientras se niegan ayudas públicas a las madres embarazadas que desean tener a sus hijos (es lo que ocurre en España): se está utilizando el aborto como una forma de limitar la natalidad a nivel global. Pero ¿por qué?

Las causas ideológicas de esta ‘pandemia’ de abortos

Además de que muchos gobiernos han cedido a las tesis del liberacionismo sexual (que pretende desligar a las personas de los efectos de sus decisiones a la hora de mantener relaciones sexuales) e incluso a las tesis antifamilia de la ultraizquierda (una de las teóricas de la ideología de género, Shulamith Firestone, propuso utilizar el aborto para acabar con la maternidad, que ella consideraba una forma de opresión de la mujer), hay también otras dos tendencias ideológicas que han influido en esa deriva: el neomalthusianismo, que sostiene un discurso alarmista sobre la superpoblación que viene haciendo desde hace años profecías catastróficas, y el ecologismo radical, que considera al ser humano como una amenaza para el medio ambiente, amenaza que propone resolver reduciendo el número de seres humanos por cualquier medio, incluido el aborto.

Unas tesis que chocan con la realidad pero que tienen una gran influencia en la ONU y la UE

El neomalthusianismo y el ecologismo radical suelen solaparse a menudo. Sus profecías catastróficas han chocado con la realidad una y otra vez, pero a pesar de ello siguen siendo muy influyentes en organismos internacionales como la ONU o la Unión Europea, en los que la izquierda política -que simpatiza con esas tesis ideológicas- ha ido sumando a esa causa a buena parte de la derecha. Cabe preguntarse qué clase de mundo estamos dejando cuando la muerte de 42 millones de seres humanos en un solo año ni siquiera es noticia, salvo en determinadas webs que son señaladas como “extrema derecha” por los partidarios del aborto, simplemente por atreverse a señalar lo aberrante que es legalizar y promover un acto tan perverso como es matar a los miembros más débiles e indefensos de nuestra propia especie, mientras quienes promueven eso nos piden, al mismo tiempo, salvar a focas, a pulpos y otras especies animales.

Elentir

sábado, 1 de enero de 2022

EPIFANÍA: El límite de tus sueños será el límite de tu vida (Padre Alfonso Gálvez)



Texto evangélico: Mt. 2: 1-12

Duración 35:34 minutos

Nos hemos quedado sin palabras cuando hemos visto el último hallazgo realizado por La Quinta Columna en el potingue que es la "vacuna" de Pfizer (Ricardo Delgado)





Duración 8:13 minutos


(Si alguno tiene dificultad en acceder al video, puede pulsar también arriba, en el título de la quinta columna)


Aquí se detallan pruebas contundentes e incontestables de lo que realmente se está inoculando con las "vacunas" Pfizer en el organismo de las personas. Se trata de un auténtico genocidio que hay que denunciar en masa. El primero en hacerlo va a ser Ricardo Delgado Ruiz de la Quinta Columna. Este video debe de ser conocido por todo el mundo mundial para atajar lo más pronto posible esta inoculación de lo que no es sino un tóxico con repercusiones muy graves. Ya está bien de cerrar los ojos a la realidad. No hay aquí ningún negacionismo ni nada de tipo conspiranoico. Son pruebas experimentales del contenido real de estas "vacunas". Si no se ve es porque no se quiere ver, pero es algo que pone los pelos de punta, lo que están haciendo con la gente, abusando de su ignorancia.

En palabras de Ricardo Delgado: "Por favor, compartir estas imágenes con todo el mundo. Esto es un auténtico genocidio, un crimen contra toda la humanidad que no se puede permitir. Ni un minuto más se puede consentir esta atrocidad". 

Es más: pide expresamente que lo citen en los juzgados y da sus datos para que todo el mundo los conozca: Ricardo Delgado Martín.  NIF: 79202099-N

Felíz año 2022



A todos y cada uno de nuestros visitantes deseamos un muy felíz año 2022, lleno de bendiciones. 

Gracias por visitar este modesto blog, Dios les pague. 

Como propósito diríamos que procuraremos estar alerta al tal “Dios de las sorpresas”, quién sabe qué nos espera para este año. 

La verdad nos sentimos un poco fatigados con tantas Pachamamas, Comuniones para los adúlteros, diaconisas, anulaciones matrimoniales express, recepción obligatoria en la mano de la Sagrada Comunión, ‘sinodalidades’ interpoladas, bendiciones de sodomitas, proselitismos vacunales encubiertos bajo el disfraz de ‘acto de amor’ y toda esa serie de ‘sorpresas’ que nos hemos tenido que aguantar —‘bancar’, dicen los argentinos— en estos ocho años, casi nueve.

Por lo demás, felicidades para todos mientras puedan.

viernes, 31 de diciembre de 2021

Carta a los Reyes Magos | Actualidad Comentada | 31-12-2021 | Pbro. Santiago Martín FM



Duración 8:38 minutos


Cuatro regalos le pide el padre Santiago Martín a los Reyes Magos: Fe, Esperanza, Caridad y Humildad ... y tiene esa confianza de que no le van a regalar CARBÓN, aunque -según él- eso es lo que se merece.

Pienso que también podríamos unirnos nosotros a esta petición  de esos cuatro regalos, que son tan importantes para poder vivir una vida cristiana conforme a la voluntad de Dios.

jueves, 30 de diciembre de 2021

Unir la Iglesia en torno al Novus Ordo, pero, ¿cuál? (Carlos Esteban)



Conservar la unidad es la razón alegada para justificar los recientes ataques papales (motu proprio y responsa ad dubua) contra la celebración del rito tradicional de la Misa. Pero, ¿hay unidad en la celebración de la ‘Misa conciliar’?


El Novus Ordo Missae representa, nos dice el Santo Padre, la única ‘lex credendi’ de la Iglesia. Y aunque la necesidad de unidad en la diversidad y de diversidad en la unidad da juego para defender casi cualquier cosa y su contraria, demos, como hipótesis de trabajo, que el hecho de mantenernos unidos en torno al rito del Sacrificio que es centro de nuestra vida de fe constituye una digna justificación.

Aceptemos, pues, todos juntos la forma de unidad que proporciona un único rito romano surgido del último Concilio. Si fuera posible, naturalmente. Y aquí vienen los primeros problemas: la Misa tal como se celebra comúnmente en cualquier parroquia elegida al azar y que pasa por ser Novus Ordo, no suele ser tal.

Lo cuenta para Rorate Caeli el padre Christopher Basden, párroco de Ramsgate, en Inglaterra. “De muchas formas se puede demostrar que la nueva Misa del Consilium no fue en modo alguno lo que los Padres habían previsto en el Vaticano II. Por ejemplo, el Concilio pide que “el latín se mantenga en todos los ritos” (desapareció por completo) y “el canto gregoriano debe tener un lugar de honor” (¡lamentablemente no ha tenido lugar en absoluto)! Las rúbricas que sostienen la orientación hacia el Este durante el Canon todavía están impresas, pero casi universalmente se ignoran”.

El contraste entre los documentos conciliares y su aplicación -ese juego de manos que pasó a la historia con el nombre de “espíritu del concilio- es casi tan marcado como el que diferencia el Novus Ordo de la Misa de San Pío V. Como se jactaba uno de sus fautores, el cardenal belga Suenens, el Concilio representaba para el ‘ala progresista’, la que a la larga habría de imponer su impronta en la aplicación de los textos, el equivalente religioso a la Revolución Francesa, y otro conmilitón de aún mayor influencia, el padre Yves Congar, llegó a decir sobre el concilio que con él «la Iglesia ha experimentado pacíficamente su Revolución de Octubre».

¿Fue el rito ahora en uso lo que pretendían los padres conciliares? Recuerda Basden: “La gran mayoría de los obispos no tuvo voz (y mucho menos nadie más) en la promulgación de la Misa reformada. Sin embargo, en el Sínodo de los Obispos en 1967 se registró que solo una minoría de los obispos presentes aprobaron el Nuevo Orden de la Misa. Cardenal Heenan profetizó que resultaría en una disminución del número. A pesar de esto, el Consilium lo impulsó, llamando a todos a ser obedientes al «espíritu del Vaticano II». El cardenal Ottaviani, entonces jefe de la Congregación de la Doctrina de la Fe, se quejó de que la nueva Misa marcaba un «alejamiento sorprendente» de la teología eucarística católica solemnemente definida en el Concilio de Trento”.

De lo que se dijo que era el objetivo a lo que resultó hay, por decir poco, un buen trecho, como revelan las investigaciones del padre Anthony Cekada. El Concilio pidió volver a las fuentes, pero demostró sobradamente que el 83% de las Colectas de la Misa tradicional fueron descartadas. El arzobispo Bugnini (arquitecto del Nuevo Rito) admite en su disculpa (sus artículos completos aún no han sido divulgados) que la «teología negativa» era incompatible con las sensibilidades del hombre moderno. ¡Los conceptos que se eliminaron incluían la noción misma del alma! ¡El uso de esta palabra desaparece en la Nueva Misa! Otras eliminaciones incluyen milagros, ayuno, mortificación, error, males, enemigos, la ira de Dios y el infierno. Está registrado que dijo que el Nuevo Rito debería evitar cualquier cosa que pudiera ser un obstáculo para los protestantes.

Otro de los objetivos explícitos fue el de hacer más accesible el rito al pueblo, de modo que pudiera atraerse a personas alejadas de la Iglesia, haciéndolo comprensible con el uso de la lengua vernácula.

Ahora bien, puede evaluarse el éxito de cualquier proyecto con objetivos previamente consignados con solo constatar hasta qué punto se han cumplido en un plazo razonable. Ha pasado más de medio siglo. ¿Hemos atraído a los protestantes? ¿Hemos conseguido aumentar la asistencia a Misa por parte de los alejados, o más bien se ha alejado a quienes entonces era fieles?

Carlos Esteban

[Se puede completar lo que se ha dicho aquí mediante la lectura del siguiente artículo, también de Infovaticana, que apareció el 16 de agosto de 2021)



La publicación del Motu Proprio Traditionis Custodes ha levantado una polémica que parecía felizmente superada con Summorum Pontificum. Se ha puesto el foco sobre un pequeño grupo dentro de la Iglesia, muy minoritario, volviendo a los debates de los años setenta, los inmediatamente posteriores a la reforma litúrgica. Pero, ¿qué ocurrió en el Concilio Vaticano … Sigue leyendo

El enlace es el que sigue:

miércoles, 29 de diciembre de 2021

¿Un Papa cismático? (Por Christopher A. Ferrara)



“No se puede descartar que entraré en la historia como el que dividió a la Iglesia católica . . . No le tengo miedo a los cismas . . .” (Jorge Mario Bergoglio)
Como era de esperar, y justo a tiempo para Navidad, Mons. Roche, el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos, que odia la Misa en latín, ha emitido, bajo la autoridad del Papa, que también odia la Misa en latín, una «aclaración» a «Traditionis custodes» (TC) en forma de respuestas. a once preguntas (dubia).

Las preguntas, por supuesto, son inventadas. En realidad, nadie les está preguntando a los miembros de la Congregación del Culto Divino y los Sacramentos (excepto quizás algunos obispos hostiles cuyas dubia fueron solicitadas para justificar esta farsa). De manera similar, la “encuesta” de opinión sobre la aplicación del Summorum Pontificum (SP) que precedió al TC fue ideada para provocar una respuesta negativa de algunos obispos, mientras que todas las respuestas positivas se han ocultado. Y lo mismo sucedió con los sínodos de Bergoglio, donde las opiniones disidentes fueron excluidas sistemáticamente de los documentos publicados. Así como nunca veremos los procedimientos completos de los Sínodos o las respuestas reales a la «encuesta», tampoco nunca veremos la «dubia» que se supone que debemos creer que ha llegado al Vaticano de grupos preguntando con urgencia. Pero ese es el modus operandi de Bergoglio: levantar un aparato para ocultar el ejercicio desnudo de su voluntad tiránica.

Entonces, ¿qué dice la «aclaración» de Roche? Permítanme darles un resumen sin todas las preguntas falsas y notas explicativas:

1. Los sacerdotes que se nieguen a concelebrar la Misa del Novus Ordo serán despojados de su facultad para celebrar la Misa tradicional.

2. Ningún sacerdote ordenado después de la fecha de publicación de TC puede celebrar la Misa tradicional sin el permiso de la Santa Sede (es decir, Bergoglio).

3. El permiso para celebrar la Misa tradicional puede concederse por un tiempo limitado, incluso por muy poco tiempo, incluso un día en principio.

4. Nadie puede sustituir a un sacerdote que tenga permiso para celebrar la Misa tradicional a menos que el sacerdote sustituto también tenga una “autorización formal” del obispo local, o de Bergoglio, según sea el caso.

5. El permiso del obispo para celebrar la Misa tradicional se limita al territorio de su diócesis, fuera del cual el sacerdote en cuestión tiene prohibido ofrecer la Misa tradicional. Ni siquiera se permite el régimen del indulto de 1984.

6. Los sacerdotes autorizados para celebrar la Misa tradicional pueden celebrar solo una Misa por día.

7. Ningún sacerdote puede celebrar la misa tradicional el mismo día de la semana que celebra una misa del Novus Ordo, lo que elimina la bi-ritualidad y, por tanto, disminuye la disponibilidad de las misas tradicionales diarias.

8. Ningún diácono u otro “ministro instituido” puede asistir a una Misa tradicional autorizada a menos que él también tenga la autorización del obispo local.

9. La Misa tradicional debe estar prohibida en las parroquias, pero el obispo local puede pedir permiso a Bergoglio para celebrar la Misa tradicional en una parroquia solo si es «imposible» encontrar otro lugar. Incluso entonces, sin embargo, la misa tradicional no debe estar incluida en el horario de misas parroquial.

10. Los sacerdotes que celebran la Misa tradicional deben proclamar las lecturas en lengua vernácula, utilizando traducciones de la Biblia aprobadas por las conferencias episcopales, no las traducciones que se encuentran en los Misales tradicionales. Es decir, las lecturas deben ser de las versiones de la Biblia del Novus Ordo teológicamente corruptas y sordas, incluso si, por ahora, todavía se puede seguir el calendario litúrgico tradicional.

11. Como Bergoglio (o eso cree) ha «abrogado» tanto el Pontificale Romanum tradicional (ritos realizados por los obispos) como el Rituale Romanum (ritos realizados por los sacerdotes), todas las ordenaciones y confirmaciones según los ritos tradicionales están ahora prohibidas, al igual que todas las bodas, bautizos y funerales de rito tradicional fuera de unas pocas parroquias tradicionales instituidas canónicamente, lo que significa que no se permiten en casi ningún sitio.

No hacía falta ser profeta para ver esto venir. Como escribí hace casi tres años, justo después de que Bergoglio aboliera la Pontificia Comisión Ecclesia Dei:Me atrevería a aventurar que Bergoglio está bastante dispuesto e incluso planea abrogar Summorum Pontificum tras la muerte del Papa Benedicto, si Bergoglio le sobrevive. Entonces se abriría el camino a un diktat papal o episcopal local, reduciendo aún más el acceso a la Misa en latín a un mero indulto que se puede conceder o retirar a voluntad. El principio (para citar a Benedicto) de que “lo que era sagrado para las generaciones anteriores, sigue siendo sagrado y grande para nosotros también, y no puede ser prohibido repentinamente” volvería a ser enterrado por un brutal ejercicio de poder puro.

El objetivo sería una cuarentena para la Misa en latín tradicional solamente dentro de unas pocas sociedades o comunidades establecidas, seguida de una despiadada supresión de su celebración por parte de aquellos obispos que nunca han aceptado Summorum Pontificum y han buscado por todos los medios socavar su aplicación.


De hecho, esta predicción fue bastante suave en comparación con lo que claramente pretende Bergoglio: la aniquilación total de la tradición litúrgica latina. Sus motivos son a la vez mezquinos y patológicos: está enfurecido por los críticos tradicionalistas, a los que pretende ignorar, y para vengarse de ellos se las arregla para castigar a todos los fieles privándolos de un patrimonio litúrgico que les ha dado Dios, como si tuviera algún poder para hacerlo. Y desprecia la Misa en latín porque su persistencia y su crecimiento, a pesar de toda oposición que se ejerce contra ella, es una demostración constante de que las novedades con límite de tiempo que promueve con energía fanática son tan efímeras como su propia carne y pronto desaparecerán, a menos que emplee la fuerza bruta para mantener su existencia un poco más. Bergoglio actúa como un hombre que sabe que su tiempo se acorta.

Roche deja en claro cuáles son los riesgos. Todo el propósito de TC, escribe, es obligar a cada obispo a «que su diócesis vuelva a una forma unitaria de celebración». Es decir, la podrida invención de Bugnini de hace cincuenta años, la cual, para citar al futuro Papa Benedicto XVI en su prólogo al libro La Reforma de la Liturgia Romana de Gamber: «abandonó el proceso orgánico y vivo de crecimiento y desarrollo a lo largo de los siglos, y lo reemplazó, como si se tratase de un proceso de fabricación, por otro que dio lugar a un producto banal inmediato». El resultado para la mayor parte de la Iglesia, escribió Gamber en ese tratado histórico, ha sido «la verdadera destrucción de la misa tradicional» y la consiguiente «destrucción al por mayor de la fe en la que se basaba, una fe que había sido para innumerables católicos fuente de piedad y de valor para dar testimonio de Cristo y de su Iglesia durante muchos siglos». (Reforma de la Liturgia Romana, p. 102).

La «destrucción total de la Fe» es el programa auténtico de Bergoglio. Y eso significa que no se detendrá con TC. Luego vendrá la intervención de las órdenes tradicionales, incluyendo la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro y el Instituto de Cristo Rey. El plan es, sin duda, desmembrar todas en la línea en que lo ha hecho con los Frailes Franciscanos de la Inmaculada. Bergoglio pretende nada menos que el exterminio total del catolicismo tradicional y de todas las vocaciones sacerdotales que atrae. «No hay necesidad de crear otra iglesia, sino de crear una iglesia diferente», dijo Bergoglio, citando al ultra modernista Yves Congar en el discurso de apertura de su ridículo «Sínodo sobre la Sinodalidad». Es un ejemplo de la delirante soberbia de un modernista en la Cátedra de Pedro.

Pero Bergoglio tiene, después de todo, 85 años y le falta parte de un pulmón y más de treinta centímetros de intestino grueso. Los rumores de cáncer terminal abundan. En su carrera contra el tiempo y el Espíritu Santo, Bergoglio no se detendrá ante nada para detener el rápido crecimiento del movimiento tradicionalista de los jóvenes, y luego lo asfixiará brutalmente, no sea que su florecimiento en la fidelidad a la Tradición continúe avergonzando la corrupción terminal de la clase dirigente del Novus Ordo y su anciano liderazgo. Pretende obligar a toda la Iglesia a sucumbir a la comorbilidad irreversible del Novus Ordo, resultado de una obra humana decadente cuya vida puede que no supere la de un ser humano.

Y así, aunque Bergoglio ocupa el papado, no es un Papa, sino un destructor. Cualquiera con un poco de sentido común seguramente puede ver eso. Debería haber sido obvio desde el momento en que salió al balcón de San Pedro, sin la estola papal, y dijo: «Hermanos y hermanas, buenas noches». (Me avergüenza admitir que no fue obvio para mí esa fatídica noche, cuando elogié al nuevo Papa como alguien que parecía —sí, en realidad así lo pensaba— muy humilde y mariano.) Pero mucho antes de la publicación de TC su carácter destructor ya se había hecho evidente para muchos observadores de buena voluntad, incluso fuera de los círculos tradicionalistas. Ahí está, por ejemplo, el testimonio del Dr. Douglas Farrow, profesor de teología en la Universidad McGill, quien escribió para Catholic World Report en 2018 acerca de lo que llamó «el preocupante pontificado de Bergoglio»:Los críticos tienen razón en que la revolución está equivocada. Esto no es una reforma; ni siquiera es un cambio. Es una conquista. Si no se detiene, las puertas del Hades se impondrán a la Iglesia, que se extinguirá en todas partes como se está extinguiendo en las tierras de los propios revolucionarios. Debemos apelar al Cielo para que la detenga, y prepararnos para ayudar a detenerla confiados en la promesa de Nuestro Señor de que las puertas del infierno no prevalecerán ni su Iglesia fracasará.

Eso fue hace más de tres años. Hoy en día, no se puede negar que Bergoglio es el líder de un golpe de estado eclesial apocalíptico, realmente de un intento de conquista de la Iglesia. Su objetivo es nada menos que la creación formal de una nueva religión dentro de la estructura visible de la Iglesia. Esto es algo que institucionalizaría universalmente, si fuera posible, todas las tendencias a la disolución eclesial y a la apostasía desatadas por ese fallo general del sistema inmunológico de la Iglesia, que fue en lo que consistió el Concilio Vaticano II.

Recordemos la enseñanza de San Roberto Belarmino sobre la resistencia a un hipotético Papa que, como está haciendo éste, atacara a la Iglesia:

No se requiere autoridad para resistir a un invasor y defenderse, ni es necesario que el invadido sea juez y superior del que invade; la autoridad se necesita para otras funciones: juzgar y castigar. Por lo tanto, así como sería lícito resistir a un Pontífice que invadiera un cuerpo, también sería lícito resistir su intento de invadir las almas o de perturbar un estado, y mucho más si se empeñara en destruir la Iglesia. Digo que es lícito resistirlo, no haciendo lo que manda y bloqueándolo, para que no imponga su voluntad; aunque no sea lícito juzgarlo ni castigarlo, ni siquiera deponerlo, porque es un superior. Véase Cayetano sobre este asunto, y Juan de Turrecremata[i].

Recordemos también la célebre observación del gran tomista Francisco Suárez (m. 1617), quien citó a autores anteriores como Cayetano (m. 1534) para la proposición, destacada por Gamber [ii], de que «un Papa sería cismático si, como es su deber, no estuviera en plena comunión con el cuerpo de la Iglesia, por ejemplo, si excomulgara a toda la Iglesia, o si cambiara todos los ritos litúrgicos de la Iglesia que han sido mantenidos por la tradición apostólica»[iii]. 

Como se ha señalado anteriormente, en una declaración que se le atribuye y que no ha desmentido, Bergoglio declaró abiertamente la posibilidad de que «entrará en la historia como el que dividió la Iglesia católica.» En otra declaración, mencionada al comienzo de este artículo, que aparece en una transcripción de una de sus conferencias de prensa realizadas mientras viaja en avión, Bergoglio declaró que «no tiene miedo de los cismas», es decir, de los que cree que provocará en su determinación de librar a la Iglesia de aquellos a los que acusa de «una separación elitista derivada de una ideología desligada de la doctrina. Es una ideología, tal vez correcta, pero que compromete la doctrina y la desvincula . . . . «. Se refiere con estas palabras Bergoglio a los católicos ortodoxos, como todo el mundo debería saber después de ocho años de verle convertido en una fuente de herejías, blasfemias e incesantes reprimendas contra los fieles que muestran cualquier signo de renacimiento católico en la distopía neomodernista que preside.

Bergoglio no teme los cismas. Pero nunca se le ocurriría pensar que el único cisma que es capaz de provocar es su propia separación de la Iglesia, precisamente de la manera prevista por Suárez. Porque no obedecer los absurdos mandatos de Bergoglio es permanecer fiel a la Esposa de Cristo y al oficio petrino que él ha profanado, hasta el punto de pretender deshacer la defensa de la tradición litúrgica de su propio predecesor que aún vive. Nunca la Iglesia ha sido testigo de una arrogancia tan desmedida en un Papa. Incluso los Papas más tiranos del pasado limitaron los estragos que causaron a personas o a lugares concretos, pero Bergoglio pretende arrasar con toda la mancomunidad eclesial.

Ayer, la FSSP emitió un comunicado en respuesta al documento de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos, declarando que «Los miembros de la Fraternidad de San Pedro prometimos ser fieles a nuestras Constituciones en el momento de nuestra admisión en la Fraternidad, y seguimos comprometidos exactamente con eso: la fidelidad al Sucesor de Pedro y la fiel observancia de las «tradiciones litúrgicas y disciplinarias» de la Iglesia, de acuerdo con las disposiciones del Motu Proprio Ecclesia Dei del 2 de julio de 1988, que está en el origen de nuestra fundación.» 

Pero, ¿qué pasará cuando, como parece inevitable salvo intervención divina, Bergoglio fuerce la situación y exija a los miembros de la Fraternidad que rompan su promesa a los fieles? Un Papa que piensa que puede derogar los libros litúrgicos tradicionales de la Iglesia en uso desde tiempos inmemoriales, junto con el Motu Proprio de su propio predecesor mientras aún vive éste, no tendrá ningún reparo en anular los términos de la Ecclesia Dei de Juan Pablo II y llevar a cabo la disolución total de la FSSP. Sólo podemos rezar para que la Fraternidad y las demás sociedades de Misa Latina lanzadas por Ecclesia Dei se nieguen a consentir su propia destrucción; para que esta vez, por fin, no haya una falsa obediencia a mandatos injustos e inmorales que causan un daño incalculable a las almas.

«El Papa no es un monarca absoluto cuyos pensamientos y deseos son ley», dijo el Papa que nos dio Summorum Pontificum, liberando así a la Misa latina de cuarenta años de falsa prisión. Pero Bergoglio evidentemente cree que sus pensamientos y deseos obligan a toda la Iglesia, que lo que él piensa es el Magisterio. Como declaró en una de sus innumerables entrevistas de prensa: 
«Estoy constantemente haciendo declaraciones, dando homilías. Eso es el magisterio. Eso es lo que yo pienso, no lo que los medios de comunicación dicen que pienso».
Ante un Papa de un tipo que nunca se ha visto en los anales del papado, nuestra única respuesta debe ser non possumus. Y si Bergoglio persiste en su locura, la única respuesta de la Iglesia será, a su debido tiempo, la de León II a Honorio I: «Anatematizamos a . . . Honorio, que no intentó santificar esta Iglesia Apostólica con la enseñanza de la tradición apostólica, sino que con una traición profana permitió que se contaminara su pureza.»

Si «traición profana» es una descripción válida de la promoción por parte de Honorio de la herejía del Monotelitismo, es también, sin duda, una descripción adecuada de un Papa que ha pasado los últimos ocho años menospreciando la doctrina católica, alterando el Catecismo para que se adapte a sus puntos de vista personales, tergiversando las Sagradas Escrituras, burlándose de los fieles y de su devoción a la Tradición, y socavando incluso la adhesión a los Diez Mandamientos al promover la herética noción luterana de la justificación: «¿Debo despreciar los Mandamientos? No. Los observo, pero no como absolutos, porque sé que es Jesucristo quien me justifica».

De hecho, ha llegado el momento de considerar si el Papa que no teme los cismas está realmente prediciendo su propio y lamentable destino.

[1] Controversias de la fe cristiana, trad. Ryan Grant (Mediatrix Press: 2015), pág. 303. Ver también, Controversies of the Christian Faith, trad. P. Kenneth Baker, S.J. (Keep the Faith: 2016), Tercera Controversia General sobre el Soberano Pontífice, Libro II, p. 835.

[2] Reforma de la liturgia romana, págs. 35-6 y n. 27.

[3] [Et hoc secundo modo posset Papa esse schismaticus, si nollet tenere cum toto Ecclesiæ corpore unionem et coniunctionem quam debet, ut si tenat et totem Ecclesiam excommunicare, aut si vellel omnes Ecclesiasticas cæremonias apostolica traditione firmatas evertere.] (Cf. Gamber, Reform of the Roman Liturgy, p. 35-6 & n. 27).

Traductor AMGH. Artículo original

martes, 28 de diciembre de 2021

¿Qué hay detrás del estrangulamiento papal de la antigua misa? (Por el padre Christopher Basden, párroco de Ramsgate, Inglaterra).



Desde la reciente restricción brutal e inmisericorde del Papa a la misa tradicional en latín, muchos se han escandalizado por su inusual severidad y se han preguntado qué la motiva. Amigos católicos liberales responden que carece de la inclusividad que exige una Iglesia amplia. Amigos de fuera de los confines del catolicismo se rascan la cabeza; se trata del clásico ritual romano que durante 1500 años fue la inspiración de innumerables obras de música, literatura y arte.

Uno de los recuerdos personales más bonitos que tengo es el del fundador del famoso monasterio de Le Barroux, el abad Gérard Calvet OSB, que era contagiosamente encantador y burbujeante. En el caos de la desintegración de la vida religiosa en los años 60, abandonó su comunidad y se hizo ermitaño. Reclamado por jóvenes discípulos, fue instado a reiniciar la vida monástica tradicional centrada en la liturgia clásica. Esto lo consiguió con su fundación enclavada bajo la majestuosidad del monte Ventoux (famoso por el Tour de Francia) en la Provenza. En 1988, sintiendo que las consagraciones episcopales eran un paso demasiado lejos, buscó el reconocimiento canónico del Vaticano. A pesar de la calurosa acogida del Papa Juan Pablo II, el estamento monástico no la compartió y lo excluyó de sus asociaciones. Esto me resultó chocante y triste, y al cabo de un tiempo me sentí aliviado al saber que por fin había sido invitado a la conferencia mundial de abades en Roma. Esperaba, le comenté, que le dieran la bienvenida. Su respuesta:

«Oui ils etaient gentils mais c’est une autre religion»

(Sí, fueron amables, pero es otra religión). 

Me sorprendió lo que entonces percibí como una apreciación extrema, pero un cuarto de siglo después merece un análisis más profundo. Pero volvamos a la cuestión que nos ocupa. ¿Por qué un rito tan antiguo y venerable, con logros estelares en el panteón de los santos, por no hablar del enorme impacto cultural que ha tenido en la civilización occidental, merece ser excluido? Hoy en día, sus adeptos representan un porcentaje ínfimo, en gran parte desconocido en la Iglesia católica mundial desde la supresión del rito en 1969. A pesar de la liberalización de su uso en 2007, y de un notable florecimiento de vocaciones y conversiones en los limitados confines en los que volvió a utilizarse, ¿por qué la draconiana y temible asfixia de los sacerdotes recién ordenados a que se les permita utilizarlo? ¿Por qué las nuevas comunidades jóvenes deben ser sometidas a comisarios hostiles empeñados en erradicar el antiguo Rito como si fuera un virus peligroso?

La condena papal acusa a estos tradicionalistas de ser divisivos y de oponerse ideológicamente al Concilio Vaticano II. Sin embargo, ese Concilio (del que la mayoría de los jóvenes devotos saben poco, ya que nacieron mucho después de su clausura en 1965) fue pastoral, no definitivamente doctrinal y mucho menos ideológico. La gran mayoría de los obispos del Concilio, incluido Marcel Lefebvre, firmaron la mayoría de sus decretos.

Fue en gran medida lo que vino después, con la explosiva y revolucionaria «aplicación» del Concilio. La gran mayoría de los obispos no tuvieron ninguna participación (y mucho menos cualquier otra persona) en la promulgación de la misa reformada. Sin embargo, en el Sínodo de los Obispos de 1967 consta que sólo una minoría de los obispos presentes aprobó el Nuevo Orden de la Misa. El cardenal Heenan profetizó que el resultado sería un descenso en el número de fieles. A pesar de ello, el Consilium lo impuso, llamando a todos a ser obedientes al «espíritu del Vaticano II». El cardenal Ottaviani, entonces jefe de la Congregación de la Doctrina de la Fe, se quejó de que la nueva misa marcaba un «sorprendente alejamiento» de la teología eucarística católica definida solemnemente en el Concilio de Trento. En muchos aspectos se puede demostrar que la nueva Misa del Consilium no era en absoluto lo que habían previsto los Padres del Vaticano II. Por ejemplo, el Concilio pide que «se conserve el latín en todos los ritos» (ha desaparecido totalmente) y que «el canto gregoriano tenga un lugar privilegiado» (¡lamentablemente no ha tenido ningún lugar!)

Las rúbricas que defienden la orientación hacia el Este durante el canon se siguen imprimiendo, pero son casi universalmente ignoradas.

El cardenal Suenens se jactó de que el Vaticano II fue «¡1789 en la Iglesia!» El P. Yves Congar dijo del Concilio que «la Iglesia ha pasado pacíficamente por su Revolución de Octubre».

¿Estaba eso realmente en la mente de los obispos reunidos en 1962? El Papa Benedicto deploró el «Concilio de los medios» y promovió la noción de la «hermenéutica de la continuidad». Se resistió a la idea de que en el Vaticano II habíamos empezado completamente de nuevo. El santo obispo de Leeds, Gordon Wheeler, subrayó que el Vaticano II sólo puede interpretarse adecuadamente dentro de la armonía de la tradición precedente.

Los estudios del padre Anthony Cekada son muy inquietantes. El Concilio pidió una vuelta a las fuentes, pero él demostró ampliamente que el 83% de las Colectas de la Misa tradicional fueron descartadas. El arzobispo Bugnini (arquitecto del Nuevo Rito) admite en su apología (sus documentos completos aún no han sido publicados) que la «teología negativa» era incompatible con la sensibilidad del hombre moderno. ¡Los conceptos que se suprimieron incluían la propia noción de alma! ¡El uso de esta palabra desaparece en la Nueva Misa! Otras supresiones incluyen los milagros, el ayuno, la mortificación, el error, los males, los enemigos, la ira de Dios y el infierno. Se ha hecho constar que el Nuevo Rito debe evitar todo lo que pueda ser un escollo para los protestantes. Jean Guitton, un amigo personal del Papa Pablo VI, confirma esto, admitiendo que los cambios revolucionarios fueron puestos en marcha para coincidir más perfectamente con la Eucaristía calvinista. Qué ingenuo es pensar que se puede lograr la unidad con el protestantismo, sobre todo porque ahora las principales iglesias de la Reforma están en declive terminal. Sólo a las denominaciones bautistas, basadas en la Biblia y a las llamadas fundamentalistas les queda algo de vida. Como declaró el ex obispo anglicano Graham Leonard, «el futuro de la iglesia pertenecerá a aquellos con convicción». Más grave aún es la deselección de las Sagradas Escrituras por parte de los Nuevos Ritos (¡ignorando la advertencia al final del libro del Apocalipsis!) Por ejemplo, «Quien recibe el cuerpo del Señor indignamente merece la condenación». Esta línea, entre varias otras, está suprimida.

Los jóvenes clérigos de hoy en día que se tropiezan con la liturgia romana clásica descubren un rico contenido bíblico con explícitas connotaciones sacerdotales y sacrificiales. El P. Hugh Simon-Thwaites, SJ comentó que «el Rito Antiguo es la mayor expresión de la doctrina eucarística de la Iglesia Católica». Me parece divertido, pero triste, que después de un llamamiento al Papa contra la terminación de la Misa Antigua en el ‘London Times’, en julio de 1971, de los más grandes hombres y mujeres de la cultura en Gran Bretaña, sólo reconoció a uno, ¡Agatha Christie, la escritora de misterios de asesinatos pop! Otros fueron Vladimir Ashkenazy, Kenneth Clark, Robert Graves, Yehudi Menuhin, Iris Murdoch, Nancy Mitford y R.C. Zaehner. La mayoría eran no católicos e incluso no cristianos, incluidos dos obispos anglicanos. La Misa Antigua fue universalmente terminada (¡salvo en Inglaterra, que permitía raros permisos debido a Agatha Christie!)

Después de dos indultos permisivos bajo el papa Juan Pablo II en 1984 y 1988 (el segundo respondiendo a las consagraciones episcopales del arzobispo Lefebvre), el papa Benedicto intentó devolver el rito romano clásico a la Iglesia católica en 2007. En su Summorum Pontificum confirmó la opinión largamente sostenida por muchos canonistas, entre ellos el Conde Nero Capponi y el Cardenal Stickler, de que el Rito Antiguo nunca había sido abrogado canónicamente. Como dijo Joseph Ratzinger (más tarde Papa Benedicto XVI), «cualquiera que hoy en día defienda la existencia continuada de esta (Antigua) Liturgia o participe en ella es tratado como un leproso; toda tolerancia termina aquí. Nunca ha habido nada parecido en la historia; al hacerlo estamos despreciando y proscribiendo todo el pasado de la Iglesia. ¿Cómo podemos confiar en ella en la actualidad si las cosas son así? El Papa Pío V había declarado en 1570 que el Rito Romano tradicional «sería válido en adelante ahora y para siempre»».

Tengo dos recuerdos contrastados de la respuesta de aquel verano de 2007. El liberal London Tablet (apoyado financieramente por la jerarquía católica pero leído más por los anglicanos) gritó en protesta «¡pero (la Misa Antigua) FUE prohibida!» Por otro lado, en el Seminario de Wonersh, en un seminario sobre las Iglesias Orientales, varios eclesiásticos ortodoxos se entusiasmaron al ver que Roma ya no había proscrito oficialmente su antigua tradición, que nos había distanciado aún más de las Iglesias de Oriente.

Hay que plantear sinceramente una pregunta: «¿cuáles son los frutos de la revolucionaria transformación de la liturgia que anunció una enorme plétora de cambios en la Iglesia?» A pesar de la continua negación de los envejecidos eclesiásticos en el poder, que padecen el «síndrome del traje nuevo del emperador», se puede afirmar con sinceridad que el resultado es una enorme devastación de la viña del Señor. Todas las órdenes religiosas, diócesis y parroquias han disminuido drásticamente desde 1965 en número. Nunca hemos visto tal abandono de los votos sacerdotales y religiosos en toda nuestra historia. En 1978, 40.000 sacerdotes habían abandonado el sacerdocio; las tristes salidas no han cesado desde entonces. Si hubiéramos mantenido a los sacerdotes que realmente habíamos ordenado no habría la grave escasez de clero. En 1985, con la celebración de los 20 años del Concilio, el entonces cardenal Ratzinger se atrevió a decir que los resultados nunca podrían calificarse de positivos. Fue demonizado y su «Informe» fue prohibido en las bibliotecas de varios seminarios. Ocho años antes, en 1977, un arzobispo de Italia, Arrigo Pintonelli, escribió en una carta abierta a sus compañeros obispos que la anarquía en la iglesia era «un verdadero azote de Dios mucho más vasto y destructivo que el de Atilla, con consecuencias que deberían quitar el sueño a los responsables de la vida y el gobierno de la iglesia, que inexplicablemente permanecen en silencio.»

Esta terrible decadencia nunca ha amainado. Las religiosas han desaparecido de nuestras calles. Los monasterios se derrumban y los seminarios cierran debido al colapso total de las vocaciones. En Inglaterra más del 95% de los alumnos de nuestras escuelas católicas (nuestro orgullo y alegría) no perseveran en la práctica de la fe. No sólo en el corazón de Europa se produce el declive de las vocaciones y de los católicos practicantes. Por ejemplo, incluso la poderosa Iglesia católica nigeriana está sometida a una continua y sustancial hemorragia hacia las sectas pentecostales.

Los escándalos de abusos sexuales han deshonrado a la Iglesia y han destruido gran parte de lo que representa el sacerdocio. Dado que el 90% de las víctimas eran varones adolescentes, podemos ver que el verdadero problema es la pederastia y no la pedofilia. Sin embargo, nadie se atreve a hablar de ello, para no ser considerado «homófobo». Esto ha infectado a las más altas esferas de la jerarquía, como lo demuestra el sórdido asunto del cardenal McCarrick. Una verdadera noche oscura de la Iglesia.

En cambio, el pequeño porcentaje de institutos clericales, conventos y monasterios, que utilizan el irresistiblemente atractivo rito latino tradicional, han florecido. El renacimiento, con seminaristas y novicios y conversiones, ha sido reconfortante para muchos de nosotros, sacerdotes agotados y cansados. Las familias numerosas no anticonceptivas representan una de las únicas respuestas a la bomba de tiempo demográfica que afecta al mundo occidental. Lamentablemente, la sola visión de estos seminaristas y novicios con sotana y con sus hábitos completos suscita el desprecio, la burla y la detestación de los comisarios del Vaticano.

No son los partidarios de la Misa Antigua los que están ideologizados, son los funcionarios curiales del Vaticano los que muestran una paranoia ante la disidencia razonable de las llamadas reformas litúrgicas de Bugnini. Son ellos los que responden con una ferocidad antipastoral y un fanatismo ideológico. Ahora, años después, tras décadas de reticencias, me doy cuenta de que el viejo Abad tenía razón.

Son los proveedores de una religión nueva, distinta y a menudo sutil, sin ninguna base sustancial real en las escrituras y la tradición. Aunque se aferran al corpus divino de la verdad, tal y como se establece en el Credo y el Catecismo, sus resbaladizas interpretaciones convierten muchas creencias doctrinales y morales en algo subjetivo y relativista, dejándolas desprovistas del contenido original. Como predijo el P. George Tyrrell SJ hace un siglo, «Roma no puede ser destruida en un día, pero es necesario hacerla caer en el polvo gradual e inofensivamente, entonces tendremos una nueva Religión y un nuevo Decálogo». Hoy, Tyrrell está ampliamente rehabilitado por sus hermanos jesuitas. La nueva religión dialoga con cualquiera, excepto con los que defienden la Tradición Católica. El mantra «la reforma litúrgica es irreversible» y el «Nuevo Orden de la Misa es la forma más rica de la misa en la historia» no es diferente a los dogmas vacíos, feos y falsos del partido comunista chino que tiene al Vaticano en su control financiero.

¿Cuáles son las características de esta nueva religión ideológica? Están a nuestro alrededor en este momento de la historia. La nueva ideología promueve la idea de que «Dios quiere la diversidad religiosa». Exceptuando su «voluntad permisiva», esto va en contra de todo lo que objetivamente dicen tanto el Evangelio como el Corán del Islam. La nueva fe deplora el proselitismo, clavando así un puñal en la naturaleza misionera de la iglesia, destruyendo la verdadera naturaleza de la evangelización. Además, la nueva fe, mediante la ambigüedad moral, devalúa el matrimonio y la vida familiar al permitir el acceso a los sacramentos tras el divorcio y las segundas nupcias. Al confundir «amar al pecador y odiar el pecado», abre la puerta a traicionar la creencia evangélica de larga data en la indisolubilidad del matrimonio. Además, acoge el reconocimiento de las uniones homosexuales, ¡incluso negando que la castidad sea posible! Este nuevo enfoque ha transformado la Academia Pontificia de la Vida en la Academia Pontificia de la «Elección», negando así la notable contribución del Papa Juan Pablo en su Encíclica Evangelium Vitae. La nueva religión está centrada en el hombre, es humanista, sin que parezca necesaria la expiación de Cristo, cuya divinidad está devaluada.

Finalmente, el título utilizado por muchos papas anteriores e incluso discutido por el Concilio Vaticano II, de Nuestra Señora «Mediadora de gracias», debe ser descartado. Ella no es más que una madre. Aquí tenemos a la religión neoprotestante, superdesnaturalizada, a la vista de todos. La situación actual me recuerda la escena de CS Lewis en su Última Batalla, en la que un babuino se cubre con la piel de un león proclamando ser Aslan, mostrando la era del anticristo. Los comisarios ven el extraordinario crecimiento, el potencial y los frutos de la Misa Antigua en sólo 14 años como una amenaza para su pseudofe que, evidentemente, no funciona.

No desesperen. En Inglaterra la fe en el siglo XVI fue abruptamente cancelada, siendo reemplazada por una nueva Religión y los católicos perseveraron en la clandestinidad esperando una segunda primavera que ocurrió siglos después. En Egipto, a pesar de que el resto de todo el norte de África dejó de ser cristiano, los coptos sobreviven sorprendentemente, a pesar de las continuas persecuciones.

La Santísima Virgen es la «Conquistadora de todas las herejías».

Ella y San José, el ‘Patrón de los Tiempos de Crisis’, nos guiarán a través de esta incursión diabólica en la debilitada Iglesia de Dios de hoy. ¡Sólo Él gana la Victoria!

Padre Christopher Basden
(Traducido por EF. Artículo original)

En defensa de la sotana. Sermón (Padre Javier Olivera Ravasi)

QUE NO TE LA CUENTEN


DURACIÓN 11:53 MINUTOS

https://youtu.be/kJuYWVrOWZE


lunes, 27 de diciembre de 2021

¡Despertad… vigilad!



A menudo en la Sagrada Escritura resuena este “despertar” de Dios: “Despertad, vigilad” y otros similares: “No caigáis en el sueño”, “No cerréis vuestro corazón”. La Iglesia nos dirige estas invitaciones con frecuencia y especialmente en Adviento y en Cuaresma, los tiempos fuertes de la liturgia: “Es tiempo de despertarse del sueño” (Rm., 13, 11).

¿Por qué? Porque todos somos llevados, por instinto, a adormecernos, a habituarnos, a caer en lo bajo. A disminuir la tensión espiritual y moral. También el ambiente que nos circunda ―hoy secularizado, mundanizado, pagano, homologante― nos arrastra a lo bajo. Nosotros, sobre todo hoy en que todo se conjura contra Dios y su Cristo, debemos reencontrar en nuestra fe católica, en Jesús que habita en nuestros corazones, el valor/heroísmo de andar contra corriente, contra el viento tras las huellas de los santos, de los jóvenes santos que no faltan tampoco en el mundo de hoy, desenfrenado en la carne y disparatado en el espíritu.

¡Jesús viene!

Para estar despiertos y vigilantes viene bien recordar que “el cristianismo, antes de todo, no es una idea ni un conjunto de ideas, sino un advenimiento, un hecho histórico”: Dios, porque ama al mundo, ha venido a salvarlo en un momento dado de la Historia, a través de Jesucristo hace 2021 años, el 25 de “kasleu” del 750 de la fundación de Roma, correspondiente a nuestro 25 de diciembre.

Su obra de salvación se continúa hoy todavía, el advenimiento de Cristo es actual y obra también hoy y obrará hasta el fin de los siglos y nos alcanza a cada uno de nosotros hoy. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y en los siglos. Jesús es el sol que ilumina y calienta a cada hombre, en todo lugar y en todo tiempo.

Pero es necesario que nos abramos a Él. No basta que Él obre, es indispensable adherirse a Él: de otro modo, estamos perdidos en esta vida y en la otra futura. El infierno existe y, de hecho, no está vacío. Así, Él nos solicita acuciantemente para que no estemos soñolientos, distraídos, ausentes y cerrados ante su obra, sino a que entremos en ella, a insertarnos en este hecho, a colaborar con Jesucristo, a ayudar a los otros a conocerlo y a abrirse a Él.

Todo esto se llama Vigilancia en el Evangelio, es decir estado de vigilia, conocimiento, atención, porque bajo nuestros ojos, hoy ―el hoy de la vida―, está aconteciendo, en relación misteriosa pero cierta, la obra de Dios, que en Cristo salva al mundo. Por lo tanto, es necesario conocer este plano divino, no estar ausentes, no echarnos fuera; de otro modo, equivocamos la vida, erramos: cometemos el error más colosal. Sin Cristo hay sólo vidas erróneas, con el infierno ya aquí y después allá.

Preparad las linternas

También estas palabras ―lo sabemos― vienen de la parábola evangélica de las diez vírgenes, enviadas a participar en la fiesta de bodas para prestar su obra de luz e iluminación a la cena nupcial (Mt., 25).

No se nos escapa el sentido de la parábola (que también conmovía a Ernest Renan, ¡renegado e impío!): estas bodas son las bodas de Cristo con la humanidad que lo acoge, bodas que se realizan por la Redención: el cristianismo como unión nupcial de Cristo con cada persona humana que le dice sí.

Esta unión produce fiesta, es decir alegría, la alegría de la verdad, la alegría de la vida divina, merecida por Cristo en la cruz con su sacrificio, participada a nosotros aquí en la tierra a través del bautismo y acrecentada por la Santísima Eucaristía, la alegría de participar en la acción de Dios en el tiempo, el todo como anticipo gozoso de la eterna felicidad, anticipo pregustado en la inevitable lucha y en el sufrimiento de la vida.

Estas lámparas, que las diez muchachas debían tener preparadas eficientemente para iluminar la sala del convite y la fiesta de bodas, nos indican todo lo que debemos preparar y poseer para hacer eficiente nuestra vida cristiana, que se expande en nuestra acción de anuncio del Evangelio.

La primera cosa que necesita la lámpara es el aceite, fuente de luz: si falta el aceite, las lámparas se apagan. En este aceite se significa sobre todo la fe, es decir nuestra adhesión a Cristo, que, si es válida, cambia la vida y la vuelve luminosa. A la fe hay que alimentarla de continuo, de otro modo disminuye y se apaga. San Agustín, con su agudeza habitual y su eficacia expresiva, llamaba a todo esto cogitare fidem (pensar la fe) y decía: “Fides non cogitata nulla est” (una fe no pensada es nula). ¿Cómo hacer para cogitare fidem?

La respuesta es bastante amplia, aquí bastan unos pocos rasgos, expresados en los verbos “conocer” cada vez más el mundo de la fe; “profundizarla”, “volver a ver” sus fundamentos; “refundar” la fe; “extenderla” a todos los sectores de nuestra vida; sobre todo “pedirla” a Dios, pedir la ayuda divina para siempre abrirnos más al mundo de Dios (relación personal con Dios: se abre el mundo de la oración personal con Dios, se abre el mundo de la oración cristiana) y a la acción de salvación que Él desarrolla en el mundo en Cristo.

Aquí está nuestra apertura a la irrupción de Jesucristo vivo y operante, en los sacramentos: confesión, Santa Misa y comunión con la que Dios viene a actuar en nuestras almas, en nuestras vidas y nos reconfigura a imagen y semejanza con Jesús, su Hijo. Es el hombre redimido, divinizado, “cristoforme”, “cristificado”.

“Dadnos de vuestro aceite

Las lámparas, para iluminar, además del aceite, deben poseer todas las competencias capaces de cambiar el aceite en luz. Hablamos en lenguaje metafórico. En ellas vemos todas las realidades que se llaman competencias profesionales, adquiridas en la preparación que se requiere a los laicos católicos, que obran en el mundo para iluminarlo, para transformarlo, para consagrarlo (sí, para consagrarlo) a Jesucristo, devolviéndoselo a Él.

Estamos, aunque siempre radicados en la santa Tradición católica (no se deben cortar nunca las raíces que nos dan solidez), abiertos a lo “nuevo”, teniendo presente que en todos los campos, “lo nuevo (moderno) no es símbolo de verdadero ni válido”.

En el mundo de hoy ―en el curso de la historia― como en la parábola evangélica, oímos también el grito angustioso de una parte que se ve excluida de la fiesta de las bodas. “Nuestras lámparas se apagan”. Es el grito de hoy, lleno de imploración, implícita o explícita, que tantas vidas, sobre todo jóvenes, vuelven al mundo de los adultos, a la familia, a la sociedad, a la Iglesia, a los hombres individuales de la Iglesia, a los apóstoles de hoy.

Es el grito desesperado lleno de angustia de los enfermos, de los drogadictos, de los alcohólicos, de los desesperados, de los tentados al suicidio, de los hombres que buscan el sentido de la vida, del dolor y de la muerte… gente que se ha puesto en el camino de la vida sin provisión de aceite… y nos gritan: “¡Dadnos de vuestro aceite!” ¡Dadnos a Cristo y su Evangelio! ¿Dónde habéis metido a Cristo? ¿No sois quizá vosotros los que debéis anunciarlo?

Hechos un “pequeño rebaño”, si sabemos responder, será otra vez un nuevo Adviento del Cristo. “El siglo XXI será de Cristo o no será”.

Candidus

Traducido por Natalia Martín