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lunes, 6 de mayo de 2019

«Los mayores científicos del mundo son profundamente religiosos»



Reproducimos la entrevista concedida en junio de 1932 por Max Planck* al también científico James Murphy en la casa de Einstein en Caputh, a 25 km. de Berlín, bajo el título jocoso de Einstein de Nein, das kann Man nicht Sagen("No, esto no se puede decir") y título oficial posterior de Murphy de Where is Science Going?, en base a las notas taquigráficas que su propio secretario fue tomando.
Entrevista seleccionada y traducida del inglés por el equipo de Mercabá. Ofrecemos también la versión completa y original inglesa, para todo el interesado en profundizar más.

E.P: ¿Qué valoración haría Ud. del mundo actual?

            Creo que vivimos en un momento singular de la historia, en todas las ramas de nuestra civilización. No sólo respecto al estado actual de los problemas públicos, sino también respecto a los valores fundamentales en la vida espiritual y social. Algunos dicen que estos síntomas marcan el inicio de un gran renacimiento, pero yo veo en ellos el reflejo de una decadencia, a la cual está destinada nuestra civilización.

E.P: ¿Dónde podríamos encontrar un cimiento firme, para basar en él nuestro mundo actual?

            En lo contrario al escepticismo. Pues esta situación es muy grave, y el escepticismo está ensombreciendo todos los campos de la actividad humana. Nuestras aportaciones científicas pueden, en ese sentido, aportar algo de luz al mundo actual.

E.P: ¿eso satisfaría las necesidades del mundo actual?

            Sí, en muchos casos. Porque el único objeto de la ciencia física no es describir el orden de los fenómenos naturales, como mantiene cierta escuela de filósofos positivistas, seguidores de Augusto Comte.

E.P: ¿Y qué es eso del Positivismo?

            La filosofía positivista afirma que una mesa no es más que un complejo de percepciones sensoriales, y que no podemos conocer más allá de los sentidos. Pero eso no es así, e ignora que lo que compone esa mesa por dentro es medible y conocible, lo vean los ojos o no.
            Supongamos, con Ptolomeo, que la Tierra es el centro fijo del universo, o supongamos, con Copérnico, que la Tierra es una pequeña partícula de materia que se traslada alrededor del Sol. Basados sobre el principio positivista, la primera teoría sería tan buena como la segunda, y sin embargo ambas son antagónicas y contrarias.
            Lo más que el principio positivista permite decir de un bastón es que parece "como si" estuviera curvado. Imagínese explicar positivamente el fenómeno de los rayos de luz que se reflejan en el aire, desde el ejemplo positivista del bastón. Pues acabaríamos diciendo que las ondas son "algo que parece curvado".
            Existen dos teoremas estructurales de la ciencia física: 1º Hay un mundo real externo que existe independientemente de nuestro acto de conocer; 2º El mundo real externo no es directamente cognoscible.

E.P: Háblenos de su Teoría Cuántica. ¿Podría decirse que ha dado una nueva faz a la física teórica?

            Los diversos aspectos que una imagen oscilante y radiante posee son entidades en sí mismas, y la diferencia entre los aspectos de la imagen se caracteriza por una constante universal definida, el cuanto elemental de acción.
            El establecimiento de esta teoría implica una ruptura fundamental con la opinión hasta ahora mantenida en la ciencia física, pues hasta ahora se consideraba que el estado de una imagen física podía ser indefinidamente alterado.
            Esta ley explica la distribución de la energía en el espectro, y proporciona un medio para determinar los pesos absolutos de moléculas y átomos. También atañe a la emisión de los cuantos de luz, y a los electrones, átomos y moléculas. Así, la variación del estado físico microscópico no tiene lugar gradualmente, sino en forma de saltos.
            Los cuantos de luz, considerados desde el punto de vista de la energía, actúan como partículas distintas y divisibles. Esto es, son cuantosconcentrados o fotones. Pero si los examinamos desde el punto de vista electromagnético, son comparables a una onda esférica o vibración que se extiende en todas direcciones.
            Por otra parte, indica que carece de sentido hablar del estado de una partícula en cuanto se refiere a su posición y velocidad. A lo sumo, se podría hablar de un cierto espacio fundamental, para el desarrollo de la ordenación dimensional de los cuantos.

E.P: Entonces, ¿qué ruta es la que sigue la luz en sus movimientos?

            En términos generales, no puede ser la línea recta, pues cuando la luz pasa de un medio a otro, su dirección se aparta de la dirección de la línea de entrada. La línea de luz que marcha desde un bastón hacia nuestros ojos, por ejemplo, se dobla en el punto en que cambia de medio. Así, la línea de transmisión de un rayo de luz que procede de una lejana fuente irá desviándose en cada uno de los diferentes medios transparentes que vaya traspasando. Es decir, su movimiento marchará en zig-zag.
            Así, pues, hay que eliminar el principio de la "llegada más rápida". Pues la luz viaja a través de caminos alternativos.

E.P: Y los rayos catódicos ¿son portadores de cargas eléctricas, o son movimientos ondulatorios?

            El hecho de que los rayos X no puedan ser desviados por la acción de un imán parecía indicar su carácter eléctrico. Pero Hertz se decidió en favor de la opinión contraria. Llegó a esta conclusión después de numerosos experimentos consistentes en hacer actuar los rayos catódicos sobre una aguja magnética, y observar que en todos los casos la aguja permanecía en su posición de equilibrio. En consecuencia Hertz se inclinó a identificar los rayos catódicos con las ondas de luz.
            Estos resultados permitieron seguir en esa dirección, desde que Wien descubriera la carga eléctrica en los rayos, y Wiechert su velocidad. De este modo quedó fundada la teoría electrónica.

E.P: Háblenos de la imagen del universo físico en la ciencia.

            Cuando Arquímedes observó en Siracusa la pérdida de peso experimentado por su propio cuerpo en la bañera, llegó a determinar la relación entre cuerpos sumergidos y fluidos desalojados. Newton, al ver el movimiento de una manzana que se desprendía de un árbol de su huerto, relacionó esa observación con el movimiento de la Luna con respecto a la Tierra.
            Por esa razón, la física clásica consideraba que las mediciones por sí mismas proporcionaban una visión directa de los sucesos de la naturaleza. Pero estaba equivocada sustancialmente, por un error de corte positivista, al prestar atención únicamente a las mediciones sensoriales, y despreciar la realidad interna de los procesos naturales.

E.P: ¿Y cómo deben hacerse esas mediciones?

            Analizando los procesos internos y abstractos de las cosas, como se ve en el ejemplo de la transmutación de algunos metales corrientes, como la plata y el oro.

E.P: ¿Debe considerarse, entonces, que el principio de la causalidad ya no tiene validez?

            La ley de la causalidad, de que todo efecto tiene su causa, era unánimemente aceptada hasta tiempos muy recientes. Pero ahora se libra en torno a ella una batalla de opiniones.
            Entre las dos opciones, yo me decanto por la causalidad dinámica en el gobierno del universo, por la aceptación de un universo gobernado por leyes. Pero es obvio que esta cuestión no puede ser resuelta a través de mediciones experimentales. Permítame, por ejemplo, dejar caer la pregunta de si la voluntad humana es libre y espontánea, o está determinada de una forma estrictamente causal.

E.P: ¿Y eso de la voluntad humana?

            Se han realizado ensayos para resolver este dilema. En mi opinión, el problema de la voluntad humana nada tiene que ver con la física. Pero, ¿qué significaría que la voluntad humana estuviera causalmente determinada?, ¿que está dotada de visión divina?, ¿que ve con la claridad con que ven los ojos de Dios, y comprende con la claridad con que el Espíritu Divino comprende?
            Esta cuestión de la voluntad humana pertenece al campo metafísico. Pero es verdad que los fenómenos espirituales desempeñan un papel importante en los procesos internos de las cosas físicas.

E.P: Entonces, ¿la volición humana es parte integrante del universo físico?

            A primera vista ambos aspectos parecen inconciliables. Pero los fenómenos naturales no ocurren invariablemente de acuerdo a la rígida seriación de causa y efecto. Por otro lado, existe una fuente de conocimiento que es la conciencia, no sometida al orden causal.
            La voluntad humana tiene la posibilidad de elegir entre dos alternativas, cuando llega el momento de tomar una decisión.

E.P: ¿Quiere Ud. decir que una parte de la creación está sometida a las leyes de la naturaleza, y otra parte no?

            Debo reconocer que esta controversia ha penetrado en mi campo científico de la física cuántica, del mundo microscópico que escapa a la física sensorial, y es clave para los procesos naturales e internos de las cosas.

E.P: Pero eso nunca lo ha reflexionado la humanidad.

            No quisiera inmiscuirme en los aspectos filosóficos de este problema, pero sí citarlos.
            En el caso de Aristóteles y los filósofos escolásticos, Dios era la Causa Suprema del universo y el Creador del mundo, y sólo podíamos deducir su naturaleza mediante el estudio de su obra. Coincidía así el Dios racional de Aristóteles con el Dios bíblico de los judíos.
            En el caso de Descartes, Dios hizo todas las leyes de la naturaleza y del espíritu humano por un acto de su propia voluntad, y sus propósitos eran tan recónditos que el pensamiento humano era incapaz de penetrar en su total significación. Por tanto, deberíamos admitir la posibilidad de acontecimientos cuya comprensión estuviera fuera de nuestro alcance.
            En el caso de Leibniz, el mundo responde a un plan de la suprema sabiduría de Dios Creador, que en cada cosa implantó su propia ley de funcionamiento. De modo que cada ser en el mundo es independiente, y se desarrolla sin interrelación causal respecto a las restantes cosas.
            En mi opinión, nuestras mentes no son capaces de abarcar todas las leyes que guían el universo, y debemos contentarnos con considerar los misteriosos caminos de la Divina Providencia de Dios. Para la ciencia cuántica, por supuesto, hay que admitir la existencia de interrupciones en la cadena causal de los fenómenos físicos.

E.P: ¿Y qué diría de ello el mundo actual?

            El escepticismo respondería que esto sucede debido a la enorme utilidad del concepto causal y a la fuerza de la costumbre.
            Ciertamente, la costumbre desempeña un importante papel en la vida. Pero hasta hace 100 años, tan sólo los hombres y los animales eran capaces de moverse por libre voluntad de un lugar a otro. Desde que nació la física cuántica, todo por dentro se mueve, tiene movimientos improvisados e imprevisibles, y siguen un proceso abstracto que está fuera de la lógica sensorial.
            Para el empirismo, la respuesta sería que no existe la realidad de la conciencia. Pero la conciencia sí existe, y los procesos abstractos e internos de las cosas físicas también.
            Con esto no quiere decir que las cosas existen únicamente en la mente de Dios, y que el mundo exterior sólo puede ser comprendido cuando nuestra mente alcanza a entender la mente de Dios. Ese era el extremo equivocado de Berkeley.

E.P: ¿Debe la ciencia ocuparse exclusivamente de las impresiones sensoriales, o ir más allá?

            Yo creo que no hay duda al respecto. La primera alternativa es desechada, mientras que la segunda debe ser aceptada obligatoriamente en el caso de la ciencia especial, y posiblemente también en el caso de la mecánica.
            La teoría cuántica ha demostrado que cualquier paso que se da en la investigación especializada, consiste en un salto a la región de lo abstracto. El hombre de ciencia actual ha comenzado a dar saltos hacia lo trascendental, está empezando a investigar los diversos acontecimientos a través del mundo de la naturaleza y a través del reino del espíritu humano, de una manera totalmente independiente de las percepciones sensoriales.

E.P: Pónganos un ejemplo.

            En la dinámica clásica, de la gravitación de Newton y de la electrodinámica de Maxwell, se pueden conocer los sucesos predecibles si se conoce el estado inicial y las influencias que del exterior actúan sobre el objeto físico.
            Con la teoría de la relatividad de Einstein, todas las dimensiones de espacio y tiempo tienen únicamente una significación relativa, determinada por el sistema de referencia del observador. Es lo que llamamos massbestimmung, tensor que para todos los observadores y para todos los sistemas de referencia tiene valores autónomos, y por tanto es de carácter trascendental.
            En el mundo de la biología, por entrar en otro campo, el problema es mucho más oscuro, y los biólogos todavía se resisten a admitir la existencia de excepciones en las interrelaciones biológicas.

E.P: Luego la ciencia actual se mueve más por acciones espontáneas que mecánicas.

            Yo no trazaría límites definidos a ningún campo de la ciencia, pero hay que saber decir hasta aquí, y de momento nada más. Es lo que han pensado los más grandes genios de la humanidad: que hay una ley todopoderosa que gobierna el universo, y ese es el límite. El lector medio quedará sorprendido por tales juicios, pero también mis físicos cuánticos son completamente incapaces de descubrir los mecanismos invisibles de los fenómenos naturales.
            En el campo de la la química, la idea del átomo significaba para los griegos lo que no puede ser dividido. Y hasta hace poco, el principio estequiométrico decía que un gramo de hidrógeno se unía con 8 gramos de oxígeno para formar agua, y si un gramo de hidrógeno se unía con 35.5 de cloro, formaría como compuesto el ácido clorhídrico. Pero algunos elementos químicos no son constantes en su valencia, y Avogadro tuvo que explicar que los elementos se combinan entre sí no sólo en relación de pesos, sino en ocasiones en relación de volúmenes.

E.P: ¿Existen, por tanto, elementos internos que la ciencia no llega a alcanzar?

            Existe un solo punto en el mundo de la materia y del espíritu, donde la ciencia y todo método causal de investigación es inaplicable: el ego individual. Ese es el verdadero punto de referencia físico y espiritual, sobre el que ningún agente externo puede tener dominio. Laplace mantenía que si hubiera una superinteligencia situada completamente fuera de los hechos que ocurren en el universo, esa inteligencia sería capaz de ver las relaciones causales en todos los fenómenos físicos, menos las que alberga cada persona humana en su interior, dada su absoluta libertad.
            Yo creo que Dios, esa Suprema Sabiduría que creó el universo, puede ver la sucesión de causa a efecto en todo lo que hacemos. Pero, en último término, no puede invalidar nuestra libertad, ni las propias acciones que hacemos. Quizás porque a lo mejor así mismo lo quiso Él.

E.P: ¿Existe unanimidad en el mundo científico sobre estos resultados?

            En el campo de la ciencia siempre hay conflicto entre puristas y pragmáticos, los primeros afirmando que siempre hay una perfecta coordinación entre los axiomas de la ciencia, y los segundos intentando ampliar los principios aceptados mediante la introducción de nuevas ideas.
            Durante mi época de Munich, recuerdo haber quedado muy impresionado por la polémica que el curso de 1880 se desencadenó en la universidad. Por un lado estaban los químicos puritanos, con su líder Rermann Kolbe, de Leipzig, lanzando anatemas contra la interpretación atómico-mecánica de las fórmulas químicas. Hasta que Von Bayer guardó silencio y esperó resultados, y éstos finalmente coronaron sus esfuerzos.

E.P: ¿Y de dónde surgen esas diferencias?

            Veámoslas en el concepto de energía, que representa el trabajo que puede ser hecho por fuerzas que actúan sobre la materia. El principio de la conservación de la energía establece que nunca hay pérdida absoluta de energía, sino que la pérdida sufrida por un tipo de energía, la potencial, es compensada por la ganancia del otro tipo, la cinética.
            Pero la energía de un campo electromagnético neutro es igual a cero, mientras que la energía de un cuerpo mecánico en reposo no es igual a cero. Y si el cuerpo electromagnético se pone en movimiento, su valor de energía pasa a ser enorme, y sin embargo no se hace sentir por sí mismo, ya que el fenómeno de movimiento surge de una diferencia de energía.
            La problemática entre lo diferencial y lo integral está patente en cualquier rama de la investigación física

E.P: ¿Habrá entonces algún camino por el que la ciencia pueda ofrecer valores absolutos?

            No creo que la cuestión pueda encontrar una respuesta. Si queremos mantener un camino clarividente hacia ello, hay que ser siempre muy cuidadoso en lo que se puede o no se puede deducir de una definición.
            Lo absoluto representa una meta que va siempre por delante de nosotros y que nunca podremos lograr. Podrá ser un pensamiento desalentador, pero debemos aceptarlo. Como decía Lessing: "No es la posesión de la verdad, sino el esfuerzo por alcanzarla, lo que produce el goce al investigador".

E.P: Entonces, ¿ya no es la ciencia un sustitutivo de la religión?

            En modo alguno, pues la ciencia exige también espíritus creyentes. Cualquiera que se haya dedicado seriamente a tareas científicas de cualquier clase se da cuenta de que en la puerta del templo de la ciencia están escritas estas palabras: hay que tener fe. Ésta es una cualidad de la que los científicos no pueden prescindir.
            El orden, además, no puede surgir del caos, ni para puristas ni para pragmáticos. Los racionalistas y materialistas puros están de más en la ciencia.

E.P: Luego ¿deberían ser religiosos todos los científicos?

            Kepler es un ejemplo magnífico de fe. En religión fue siempre un hombre inflexible, y esa fue la fuente de sus energías, cuando tuvo que mendigar su sueldo al Reichstag de Regensburgo, o ver cómo su madre era acusada por el vulgo de brujería. Su fe inextinguible en Dios iluminó y alentó su árida vida, y le hizo ser el fundador y padre de la Astrofísica.
            Otro nombre que se me ocurre es el de Julius Mayer. Sus descubrimientos fueron atacados por el escepticismo imperante, pero él se mantuvo firme gracias a sus férreas creencias en Dios. Hasta que finalmente la Sociedad de Físicos y Médicos Germanos, con Helmholtz a la cabeza, tuvo que reconocer sus descubrimientos, en 1869.

E.P: ¿Qué diría al hombre de hoy, para terminar?

            Que la ciencia no puede resolver los misterios de la naturaleza, pero sí aportar alguna luz. Nuestros investigadores forman parte de los métodos de medición, y por tanto son más parte del misterio que de la solución. Cuanto más progresos hacemos, mayores misterios salen a la luz. Y eso sirve para mejorar la armonía entre los científicos y el resto de seres humanos.


* Max Ludwig Planck (Kiel 1858-Gotinga 1947) fue el principal de los científicos del s. XIX y el gran referente científico del s. XX, junto a su inseparable amigo Einstein. Doctor en Física por la universidad de Munich, fue Max Plank profesor de Física en más de 15 universidades europeas, así como director perpetuo del Instituto Alemán de la Física. A nivel científico, en 1900 inventó y fundó la Física Cuántica, la desarrollada a escalas microcósmicas, y movida toda ella bajo la fórmula E=hf, siendo E la energía fotónica, f la frecuencia de onda electromagnética y h la constante de Planck, inspirando con ello la ley de la Relatividad de 1915 de Einstein, para espacios macrocósmicos y bajo fórmula E=mc2. A nivel personal, fundó el emblemático Instituto Max Planck para la ciencia, motor científico nº1 del mundo (con 16 Premios Nobel en 70 años), perdió a su esposa Marie e hijo Erwin en una represalia nazi por su oposición al régimen, y animó al resto de científicos a seguir su línea de descubrimientos. A nivel religioso, sus enemigos le veían como un fanático religioso con el que no se podía hablar, pero él imprimió con enorme delicadeza su espíritu cristiano a su obra más importante: los Institutos Max Planck del mundo entero.

domingo, 5 de mayo de 2019

Noticias varias 5 de mayo de 2019



INFOCATÓLICA

La persecución mundial de los cristianos se encuentra cerca del nivel de «genocidio»

 El Obispo alemán pro-LGBT declara que «nada será igual» en la Iglesia después del Sínodo de Amazonia

El Papa Francisco nombra al sacerdote Juan Planellas como nuevo arzobispo de Tarragona

El gobierno de Quebec podría aprobar una estricta ley que prohíbe usar símbolos religiosos

GLORIA TV

 Necio cardenal vaticano compara al ministro Salvini con "abortistas" 

Sínodo sobre la Amazonia: rico obispo alemán presenta "propuesta probable" de abolir el celibato

SPECOLA

Divide y vencerás, la disgregación de la Iglesia Católica, hacía el mundo feliz, Papa Francisco en Bulgaria.

El Vaticano sus populismos y sus nacionalismos, los Greco Católicos, las maldiciones del limosnero, jornada de la hipocresía, Alemania musulmana.

Selección por José Martí

Un obispo alemán asegura que “nada será igual en la Iglesia” tras el Sínodo de la Amazonía (Carlos Esteban)



El Sínodo de la Amazonía de octubre supondrá una “ruptura” en la Iglesia y “nada volverá a ser igual”, ha asegurado a la web oficial de la Conferencia Episcopal de Alemania el obispo de Essen, Franz-Josef Overbeck.

El ordinario de Essen, Franz-Josef Overbeck, conocido por sus posiciones favorables a las tesis LGTB, está convencido de que en el Sínodo de la Amazonía, previsto para el próximo mes de octubre, se aprobarán cambios radicales con respecto a la moral sexual, el celibato sacerdotal y el sacerdocio femenino, según ha declarado a la página de Internet Katholische.de, perteneciente a la Conferencia Episcopal de Alemania.

En opinión de Overbeck, el sínodo revisará desde la estructura jerárquica de la Iglesia a su doctrina moral con respecto a la sexualidad, pasando por la naturaleza misma del sacerdocio y el papel de la mujer dentro de la Iglesia.

Esto, naturalmente, además del declive del número de católicos en Europa y Latinoamérica, la “inmensa explotación” de los recursos naturales y las violaciones de los derechos humanos.

El Papa, prosigue Overbeck, al tener una perspectiva sudamericana, es consciente de todos esos retos. Porque otra de las reformas radicales que se aplicarán en el sínodo, dice, es erradicar la “estructura eurocéntrica” de la Iglesia, haciendo a las iglesias latinoamericanas virtualmente independientes y, predice, gestionadas principalmente por religiosas. “El rostro de la iglesia local es femenino”.

Carlos Esteban

Francisco pide a las empresas mineras especial respeto a las tradiciones culturales indígenas (Carlos Esteban)



En preparación al próximo Sínodo de la Amazonía, el Papa se ha reunido en audiencia con responsables de empresas mineras que operan en la zona, pidiéndoles que respeten las culturas indígenas.

“Es indispensable prestar especial atención a las comunidades aborígenes con sus tradiciones culturales”, ha dicho Su Santidad a los responsables de empresas mineras con intereses en el Amazonas, en una audiencia privada que sirve de preparación para el próximo sínodo que se dedicará a las necesidades de la región. “No son una simple minoría entre otras, sino que deben más bien convertirse en los principales interlocutores, sobre todo en el momento en que se procede con grandes proyectos que interesan a sus espacios”.

Quizá sea por la inmediata proximidad al discurso ofrecido ayer mismo en la conferencia ‘Nación, estado, estado nacional’ que celebra la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, pero no es difícil verse sorprendido por el contraste entre el respeto a ultranza que el Papa pide para las comunidades preindustriales del Amazonas y la demanda a los Estados occidentales a que cedan su soberanía en beneficio de los organismos supranacionales y relajen al máximo en control de sus fronteras.

“Cuando un bien común supranacional es claramente identificado, se necesita una autoridad especial legalmente constituida capaz de facilitar su aplicación”, dijo ayer el Papa, al tiempo que arremetía contra los movimientos soberanistas en vísperas de las elecciones europeas. “Basta pensar en grandes retos contemporáneos como el cambio climático, la nueva esclavitud y la paz”.

Tradicionalmente, la doctrina social de la Iglesia desde Santo Tomás se ha regido en este ámbito por el principio de subsidiariedad, por el que todo lo que pueda resolver una instancia inferior debe dejarse en sus manos y no en una autoridad superior. El Papa se aleja en su discurso de forma llamativa de este planteamiento, llegando, como hemos citado, a pedir que se cree una autoridad por encima de los países capaces de imponer a estos sus decisiones que, como vivimos al parecer en un mundo sin pecado original, nunca abusará de su poder sin precedentes, sino que será capaz incluso de controlar el incontrolable clima de la Tierra.

Pero si nos referimos a tribus que viven en el Neolítico, con una esperanza de vida que ronda los 30-40 años, sumidos en una absoluta ignorancia de lo que sucede en el planeta a su alrededor, entonces hay que respetar escrupulosamente tanto sus identidades culturales como sus fronteras.

Carlos Esteban

Un informe del Gobierno británico alerta de que la persecución a los cristianos roza el genocidio (Carlos Esteban)



Un informe encargado por el Ministerio de Asuntos Exteriores británico alerta de que la persecución que sufren hoy los cristianos en todo el mundo roza niveles de genocidio.

Una de cada tres personas en el mundo sufre persecución religiosa, y de ellos el grupo más perseguido con diferencia es el de los cristianos. Esta es una de las conclusiones del informe coordinado por el obispo anglicano de Truro, Philip Mountstephen por encargo del ministro británico de Asuntos Exteriores, Jeremy Hunt, informa la cadena BBC.

El principal impacto de los actos genocidas contra los cristianos es su desaparición de amplias zonas cristianizadas desde hace milenio, de la que deben huir las comunidades cristianas, concluye el informe, advirtiendo que la cristiandad está siendo “barrida” de partes de Oriente Medio.

De hecho, alerta el informe, la fe está “en riesgo de desaparecer” en algunas zonas del mundo. En Palestina, donde nación el cristianismo, representan menos del 1,5% de la población, y en Irak han pasado de un millón y medio antes de 2003 a menos de 120.000.

“La evidencia muestra no solo la expansión geográfica de la persecución contra los cristianos, sino también su creciente severidad”, escribe Mountstephen. “En algunas regiones, el nivel y la naturaleza de las persecuciones están cerca de cumplir las condiciones de genocidio según la definición adoptada por la ONU”.

¿Cómo es posible ser el grupo ‘ideológico’ más perseguido del mundo, en una era altamente sensibilizada contra la discriminación y el genocidio, y que el dato pase desapercibido o desdeñado por los medios de comunicación occidentales? La tiranía de la corrección política, opina Hunt, ha desempeñado un papel clave en este proceso de desdén.

Hunt sugiere que el papel del cristianismo fuera de Occidente se asocia aquí al colonialismo, a una imposición más o menos forzada sobre los pueblos indígenas, algo que no solo es falso en la mayoría de los casos sino risible cuando se trata de zonas como las citadas, cristianas desde mucho antes de que Occidente pudiera imponer colonialismo alguno. Por otra parte, señala Hunt, la indiferencia de los medios ante estos desmanes pasa por alto que casi siempre se trata de grupos humanos sumidos en la marginación y la pobreza, los más pobres entre los pobres.


Carlos Esteban

sábado, 4 de mayo de 2019

Preparando el escenario: Francisco nombra a un declarado enemigo del celibato sacerdotal para un rol clave en el Sínodo sobre la Amazonia



El papa Francisco, jesuita, nombró el 4 de mayo al radical cardenal brasileño Claudio Hummes, de 84 años, franciscano, como el relator general del Sínodo sobre la Amazonia que se llevará a cabo en octubre.

El obispo peruano David Martínez, dominico, y el padre Michael Czerny, jesuita, y un funcionario vaticano serán los secretarios especiales.

En los últimos meses, Hummes sugirió varias veces que el Sínodo de los obispos debería introducir el sacerdocio para hombres casados.

Él tendrá 85 años cuando comience el Sínodo, es decir, diez años más allá del mandato de jubilación obligatoria (por la edad) para los obispos.

El nombramiento de religiosos sólo indica que el clero diocesano está excluido de las cuestiones respecto su vida específica

De nuevo: el Vaticano responde con una campaña de venganza contra la Declaración que Francisco es hereje



La Declaración del 30 de abril por parte de veinte sacerdotes y eruditos, según la cual el papa Francisco es un "hereje" gana terreno.

Más sacerdotes y eruditos están agregando su firma a la lista. Al 3 de mayo eran 61. Adicionalmente, más de 3.000 católicos respaldaron la Declaración en el sitio web change.org.

El medio de comunicación oligarca Reuters confrontó a un vocero vaticano, pero la famosa Iglesia del diálogo "no tenía comentario que hacer sobre la carta".

Es un patrón de conducta. Hasta ahora, Francisco se ha negado a responder más de una docena de apelaciones y peticiones previas. Al mismo tiempo, sus esbirros comenzaron a efectuar ataques personales sobre los críticos como el cardenal Burke, el arzobispo Viganò y otros.

En el caso actual, Massimo Faggioli, un instrumento de Francisco, se refirió particularmente al respetado sacerdote dominico Aidan Nichols, uno de los firmantes de la Declaración, pidiendo tomar venganza contra él.

El cardenal de McCarrick, Kevin Farrell, escribió en Twitter que "le gustó" la incitación al odio.

El neoconservador obispo de Providence, monseñor Thomas Tobin, también manifestó en Twitter de qué lado está: "Para que quede registrado, el papa Francisco no es un hereje y es erróneo y dañino sugerir que lo es”.

Nombrado relator general y secretarios especiales del próximo sinodo de la Amazonía


NOTICIAS del 2 al 4 de mayo de 2019



GLORIA TV

Preparando el escenario: Francisco nombra a un declarado enemigo del celibato sacerdotal para un …

De nuevo: el Vaticano responde con una campaña de venganza contra la Declaración que Francisco es …

Francisco sigue el ejemplo de los alemanes perdedores

Organización de cobertura de hermanas religiosas "no pedirá" diáconos femeninos - Dejénselo a …

Obispo alemán: "Después del Sínodo sobre la Amazonia nada será como antes"

Francisco estuvo personalmente de acuerdo en publicar el texto de Benedicto sobre abusos sexuales

Arzobispo defiende a asesino que trabaja en un hospital católico

ADELANTE LA FE

«El cisma más terrible que haya conocido el mundo»

Franciscanos de la Inmaculada: cuando la resistencia paga

Nueva mecha islámica planetaria entre Medio Oriente y Asia

INFOCATÓLICA

EE.UU permitirá al personal médico oponerse a practicar abortos, eutanasia y esterilizaciones

Mons Vives advierte contra la política que vive «a golpes de tuits, de populismo y de sentimientos»

INFOVATICANA

San Godofredo de Hildesheim

SPECOLA


SECRETUM MEUM MIHI


Selección por José Martí

Acusaciones de herejía contra el Papa (Bruno Moreno) [con unas notas mías personales al final]


El pasado 30 de abril, un grupo de clérigos e intelectuales católicos publicó una carta abierta en la que se afirmaba que nos encontramos en “una de las peores crisis en la historia de la Iglesia Católica”.
En los días posteriores, el número original de diecinueve firmantes ha crecido hasta superar el medio centenar. Entre estos firmantes se encuentran los sacerdotes Thomas Crean OP y John Hunwicke y los catedcráticos Matteo d’Amico, María Guarini, Robert Hickson, Paolo Pasqualucci, Anna Silvas, Claudio Pierantoni, Robert Cassidy y W. J. Witteman. Destaca la presencia del P. Aidan Nichols OP, uno de los más importantes teólogos ingleses en la actualidad.
A diferencia de anteriores textos críticos con ciertos desarrollos doctrinales recientes, que presentaban súplicas, peticiones, declaraciones o correcciones filiales al Papa, esta carta va más allá y plantea una acusación: “Estamos acusando al Papa Francisco del delito canónico de herejía”, una acusación que, según los mismos autores, es un “paso extraordinario”. Se advierte, sin embargo, que esto no iría en contra de las promesas de Cristo y la indefectibilidad de la Iglesia, ya que la acusación de herejía no se refiere a pronunciamientos papales infalibles, que el Papa Francisco no ha realizado en ninguna ocasión. Lo contrario “sería imposible, ya que sería incompatible con la guía dada a la Iglesia por el Espíritu Santo”.
Los firmantes quieren dejar muy claro, en cualquier caso, que su denuncia no es un ataque al Papa, sino, al contrario, “un deber de caridad fraterna hacia el Papa, así como un deber hacia la Iglesia”. En ese sentido, es significativo que la carta esté fechada el día de Santa Catalina de Siena, conocida por haber criticado muy duramente al Papa de su época, pero que manifestaba a la vez un gran amor a él.
Conviene señalar que la carta no está dirigida al Papa, sino a los obispos de la Iglesia. Los autores reconocen que no les corresponde a ellos “declarar al Papa culpable del delito de herejía de una manera que tendría consecuencias canónicas”, y por lo tanto se dirigen a los obispos, como “nuestros padres espirituales, vicarios de Cristo dentro de vuestras propias jurisdicciones y no vicarios del Pontífice romano”, pidiéndoles que amonesten “públicamente al Papa Francisco” para que “abjure de las herejías” y, si no lo hiciera, cumplan con su “deber de oficio de declarar que ha cometido el delito canónico de herejía”, con las correspondientes “consecuencias canónicas”.
Con una saludable dosis de realismo, los firmantes no aspiran a convencer a todos los obispos: “no es necesario que estas medidas sean tomadas por todos los obispos de la Iglesia Católica, ni siquiera por la mayoría de ellos. Una parte sustancial y representativa de los obispos fieles de la Iglesia estaría facultada para tomar estas medidas”.

Críticas doctrinales al Papa

En opinión de los autores, las razones para considerar que el Papa ha caído en herejía son “sobreabundantes”. En concreto, el Papa habría mostrado su creencia en siete proposiciones, que, según la carta, “contradicen la verdad divinamente revelada”, tal como la expresan el Concilio de Trento, el magisterio de San Juan Pablo II y otros textos. Estos errores consistirían en afirmar que:
  • a pesar de la gracia de Dios, a veces es imposible cumplir la ley divina,
  • un cristiano puede conocer la ley divina, incumplirla voluntariamente y no estar en pecado mortal,
  • obedecer la ley de Dios, en algunos casos, puede ser un pecado,
  • la conciencia puede juzgar rectamente que las relaciones sexuales entre dos personas, al menos una de las cuales está casada con otra, son queridas o incluso ordenadas por Dios,
  • las relaciones entre marido y mujer no son los únicos actos sexuales moralmente buenos,
  • no existen los actos intrínsecamente malos (es decir, aquellos que siempre son malos, al margen de la intención y las circunstancias), y
  • Dios quiere positivamente la diversidad de religiones.
Resulta inmediatamente evidente que la acusación de herejía relativa a que todas las religiones son queridas por Dios es mucho más débil que las demás, porque recientemente fue rechazada de forma expresa por el propio Papa. Con ocasión una afirmación contenida en el documento firmado conjuntamente por el Papa y el Imán de Al-Azhar en que parecía afirmarse lo que indican los autores, el Papa Francisco aclaró posteriormente su postura.
En efecto, a través de Mons. Schneider el Papa explicó que se refería únicamente a la voluntad permisiva de Dios y no a la voluntad positiva. Esta aclaración impide realizar una acusación de herejía, ya que la misma exigiría tanto el error como la pertinacia en él. Otras conductas de carácter indiferentista que alegan los autores parecen ser de carácter más bien ambiguo y poco concluyentes.
Las otras seis proposiciones se refieren a la exhortación postsinodal Amoris Laetitia y a documentos y acciones posteriores relacionados con ella. Como prueba se ofrecen en la carta numerosas citas literales del capítulo octavo de la exhortación, en las que los adúlteros son considerados “miembros vivos” de la Iglesia, no pueden “cumplir plenamente las exigencias objetivas de la ley”, no se puede decir que “viven en pecado mortal” o que estén “privados de la gracia”, que el adulterio es, en ciertos momentos, “la respuesta más generosa que se puede dar a Dios” y “lo que Dios mismo está pidiendo” y que las reglas generales no pueden “contemplar absolutamente todas las situaciones particulares” (y, por lo tanto, no existen actos intrínsecamente malos).
A esto se suman las afirmaciones de los obispos de la región de Buenos Airessobre la aplicación de la exhortación que, posteriormente, el mismo Papa ratificó como la única interpretación posible de la misma y como magisterio auténtico (“No hay otras interpretaciones”). En su declaración, estos obispos decidieron dar la comunión a aquellos que persisten en el adulterio cuando consideran que es necesario para no caer “en una ulterior falta”, algo que nunca podría ser fruto de una conciencia recta, según lo definido en el Concilio de Trento.
Si bien la afirmación de herejía sobre las diversas religiones no resulta muy convincente, los errores ligados a Amoris Laetitia parecen más claros y difíciles de negar. Las frases citadas de Amoris Laetitia sugieren con claridad errores frontalmente contrarios a la práctica y a la doctrina tradicional e infalible de la Iglesia. Asimismo, la conducta de varios obispos en ese sentido, con el aval de la Santa Sede, no deja un gran margen para dudar de que el sentido rupturista es, en efecto, el querido por el mismo Papa.

Crítica de acciones del Papa

Junto a estos puntos, directamente doctrinales, en la carta se incluye una recopilación de actuaciones públicas del Papa Francisco que, a juicio de los autores, demuestran que el Papa es culpable de estas herejías. En ese sentido, quieren señalar “ocasiones en que ha negado públicamente algunas verdades de la fe, y luego ha actuado coherentemente, de una manera que demuestra que no cree estas verdades”.
Los autores consideran que mostrar la unión de palabras y acciones da más fuerza a su crítica, porque indica que no se trata de un mero error intelectual sin consecuencias, sino de una doctrina errada que está transformando la práctica y la vida de la Iglesia. En ese sentido, se defiende que “prescindiendo de la cuestión de su adhesión personal a estas creencias heréticas, el comportamiento del Papa […] justifica la acusación del delito de herejía”. Es difícil, sin embargo, evitar la impresión de que la crítica a algunas acciones puede restar fuerza a la carta en vez de incrementarla. A fin de cuentas, esa parte de la carta, por su propia naturaleza, corresponde al ámbito de lo discutible, ya que las interpretaciones de las conductas criticadas puede variar y, en muchos casos, no se cuenta con los datos necesarios para realizar esa interpretación.
A esto se suma que algunas conductas que se le reprochan al Papa parecen haber sido consideradas a la peor luz posible. Por ejemplo, se afirma que “en la misa de apertura del Sínodo sobre la Juventud en 2018, el Papa Francisco llevó un bastón en forma de ‘stang’, un objeto utilizado en rituales satánicos”.  Ciertamente, el báculo en cuestión era una de esas horrendas creaciones modernas a las que algunos clérigos son tan aficionados, en la que Cristo crucificado aparece solamente esbozado, pero de ahí a considerarlo un objeto satánico hay un abismo. Los jóvenes que le regalaron el báculo, de hecho, lo hicieron hablando del corazón desgarrado de Jesús en la cruz, una imagen que difícilmente podría considerarse satánica.
Algo parecido podría decirse de los elogios que ha hecho el Papa a personajes anticatólicos o que han llevado una vida moralmente reprochable, como Emma Bonino (la gran activista en pro del aborto italiana) o Monseñor Juan Carlos Maccarone(obispo argentino que tuvo que renunciar después de que se hicieran públicas sus conductas de carácter homosexual). Se puede considerar que esos elogios han sido imprudentes, inoportunos o errados en sí mismos, pero no deja de ser muy aventurado determinar el grado exacto de responsabilidad que conllevan y en qué medida se trataba o no de gestos meramente protocolarios, captationes benevolentiae o simples afirmaciones políticamente correctas, que no indicarían una postura contraria a la fe.
Otras actuaciones se refieren a cuestiones más graves, relacionadas con el encubrimiento de abusos sexuales, la homosexualidad o el silencio ante la introducción del aborto en Irlanda, entre otros temas. De nuevo, se trata generalmente de actos ambiguos que resulta muy difícil valorar.
Por ejemplo, se declara que el Papa “ha protegido y promovido a los clérigos homosexuales activos y a los clérigos apologistas de la actividad homosexual. Esto indica que él cree que la actividad homosexual no es gravemente pecaminosa”. La segunda afirmación, sin embargo, no se deduce de la primera. Incluso si se acepta que esa protección y promoción se han realizado con conocimiento pleno del Papa o directamente por él, no necesariamente se deduce de ellas la herejía que suponen los autores de la carta, sino que podría tratarse simplemente de acciones erradas, imprudentes o incluso pecaminosas, pero que no serían manifestación de una herejía.
Quizá las acciones más claras de las mencionadas sean, de nuevo, las que están relacionadas con Amoris Laetitia. Los autores señalan que resulta muy significativo que el Papa haya elogiado y ascendido a eclesiásticos que promovían la interpretación rupturista de Amoris Laetitia, como el cardenal Oswald Gracias, el cardenal Farrell, Mons. Mendonça o los padres James Martin SJ y Timothy Radcliffe OP. Particularmente graves son, en ese sentido, los nombramientos como miembros de la Academia Pontificia para la Vida de personas que defienden la legitimidad en algunos casos de la eutanasia, el aborto o los anticonceptivos, como el P. Thomasset, el P. Yánez, el P. Chiodi o los profesores Thiel y Biggar.

El silencio agrava la situación

A todo esto se suma el que quizá sea el signo más grave: la persistencia en el silencio ante los dubia presentados por los cardenales Meissner, Brandmüller, Cafarra y Burke (dos de los cuales ya han fallecido). Estos cardenales, utilizando un formato tradicional y muy frecuente en la Iglesia, enviaron al Papa cinco dudas o dubia para que aclarase la continuidad entre Amoris Laetitia y la doctrina perenne de la Iglesia. Sin embargo, sorprendentemente, el Papa se negó incluso a darse por enterado de la petición.
Lo mismo ha sucedido con otras declaraciones similares más detalladas, firmadas por obispos, clérigos y seglares, que se han ido dirigiendo al Papa en los años anteriores y posteriores a la publicación de Amoris Laetitia. Por ejemplo, la Filial súplica sobre el futuro de la familia de septiembre de 2015, la Solicitud al Papa de julio de 2016, la Carta abierta al colegio cardenalicio, también de julio de 2016, la Declaración de Fidelidad a la Doctrina Inmutable de la Iglesia de septiembre de 2016, la petición de los tres obispos de Kazajstán de enero de 2017, la carta del P. Thomas G. Weinandy de julio de 2017 o la Correctio filialis de agosto de 2017 o la Profesión de las verdades inmutables sobre el matrimonio de diez obispos de diciembre de 2017, entre otras. En conjunto, estos documentos representan las inquietudes de en torno a un millón de católicos, incluidos una docena de cardenales y dos centenares de obispos. El Vaticano ha preferido dejarlas sin respuesta y no reconocer siquiera la existencia de estas preocupaciones legítimas en un grupo numeroso de católicos. Otras afirmaciones que podrían considerarse críticas indirectas, como el reciente manifiesto de fe del cardenal Müller, antiguo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, también han sido ignoradas.
Si bien esta última la carta no ha obtenido hasta el momento el apoyo formal de ningún obispo, ha conseguido mostrar que el silencio no es una solución y que el problema no va a desaparecer por el hecho de que la Santa Sede siga ignorándolo. Al contrario, la urgencia y el tono crítico crecientes de las diversas declaraciones indican que ese silencio se interpreta cada vez más como persistencia en el error, aunque algunos medios y comentaristas prefieran plantearlo como un reflejo del silencio de Cristo ante sus acusadores.
A fin de cuentas, la misión principal del Papa es, precisamente, confirmar en la fea sus hermanos. En ese sentido, no cabe guardar silencio ante las dudas fundadas y legítimas sobre afirmaciones papales que parecen contradecir la fe de la Iglesia. Esta contradicción tendría como único resultado el menoscabo de la propia autoridad papal, porque, como señaló el cardenal Ratzinger, “el Papa no es en ningún caso un monarca absoluto, cuya voluntad tenga valor de ley. Él es la voz de la Tradición; y sólo a partir de ella se funda su autoridad”.
Bruno Moreno


NOTA PERSONAL:

En algunos puntos disiento de Bruno Moreno; al fin y al cabo también él interpreta la interpretación de algunas acusaciones de herejía contra el Papa. Cuando hay que recurrir a estos artificios es señal clara de la existencia de ambigüedad en lo que se dice o se hace y  no es lo propio del cristiano el hablar de esa manera: "Sea vuestra palabra "sí, si; no, no". Lo que pasa de esto viene del Maligno" (Mt 5, 37).

Por ejemplo, con relación a lo que afirma Bruno refiriéndose al punto 7, podemos leer en Gloriatv 

El obispo de Kazajistán, monseñor Athanasius Schneider, dijo a Gloria.tv el 2 de mayo en una entrevista que la afirmación de Abu Dhabi de Francisco está todavía vigente, porque ni Francisco ni el Vaticano la desautorizaron públicamente. 
En Abu Dhabi, Francisco firmó un documento en el que se declara que las religiones que contradicen a Cristo son "queridas por Dios". 
Privadamente, Francisco corrigió dos veces esta afirmación, una vez durante la visita Ad Limina de Schneider, el 1 de marzo, y luego en una carta a Schnedier datada el 5 de marzo.
Francisco señaló que él significó solamente la "voluntad permisiva" de Dios, no su "voluntad positiva". Schneider le pidió a Francisco, en una carta datada el 25 de marzo, que repitiera esta explicación en público.
Como consecuencia de ello, Francisco dijo en la audiencia general del 3 de abril que la voluntad permisiva de Dios permite que existan diferentes religiones.
Schneider llama a esto una “pequeña mejora”, pero critica que Francisco evitó una referencia a Abu Dhabi y no declaró que el cristianismo es la única religión positivamente querida por Dios.
Él advierte que la afirmación de Francisco erosionará además la fe en la unicidad de Cristo. Es por eso que Schneider aplica a Francisco las duras palabras de san Pablo: "El que te anuncia otro evangelio que contradiga lo que hemos proclamado, sea anatema" (Gal 1, 9).
Por otra parte, hay un criterio claro para diferenciar la verdad del error, un criterio que es de sentido común pero, aun así, nuestro Maestro nos lo recordó, porque ésa es la piedra de toque para dilucidar acerca de la bondad o no de determinadas actuaciones: "Por sus frutos los conoceréis" (Mt 7, 20): El elogio a personajes anticatólicos, la promoción de clérigos claramente homosexuales a altos cargos en la Curia, así como de aquellos que están en clara oposición con la Tradición, y el silencio a todas las súplicas que, humildemente, se le han dirigido (caso de las Dubia, correcto filialis, el caso de monseñor Viganò -a quien no se nombra-, etc...) ¿no nos está diciendo alto y claro cuáles son las preferencias del papa Francisco? ¿Es lo mejor cerrar los ojos ante estas acciones del Papa, por el mero hecho de ser Papa? ¿No sería lo más indicado hablar y definirse con toda claridad con relación al Mensaje de Jesucristo, el cual está siendo adulterado ante el silencio cómplice de obispos y cardenales? Pues eso es lo que han firmado este grupo de laicos, dirigiéndose a sus pastores, para que, por caridad, corrijan al papa, por su propio bien y por el bien de la Iglesia.
Creo que es momento de recordar aquellas palabras que dirigió San Pablo a los Corintios: "Pedimos a Dios ... que obréis el bien, aun cuando nosotros seamos dignos de reprobación. Pues no podemos nada contra la verdad, sino en favor de la verdad" (2 Con 13, 7-8)
José Martí

Alemania es el ruinoso futuro (Padre Santiago Martín)


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