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miércoles, 19 de abril de 2017

Cristo fundó una sola Iglesia (Un sacerdote católico)




La Iglesia Católica


Pruebas bíblicas e históricas

Nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, dio su vida en la Cruz para salvar a los hombres del pecado y del poder del demonio. Fundó su Iglesia para continuar su obra de salvación. 

Única y exclusivamente a esta Iglesia que Él mismo fundó, confió su misión, su Evangelio, su autoridad y sus poderes divinos para predicar, bautizar, hablar en su nombre. 

Sin embargo, dieciséis siglos después de Cristo, Martín Lutero, un sacerdote católico excomulgado, inventó la teoría de la libre interpretación de la Biblia. Este libre examen produjo unas 30.000 sectas diferentes y opuestas que, sin ningún derecho, se apropiaron del Evangelio, utilizándolo contra la legítima Iglesia. Para hacerse aceptar, todas estas sectas dicen ser de Jesucristo. 

Hemos llegado a tal ignorancia religiosa que hoy en día muchos fundan “su iglesia” o mejor dicho, su empresa familiar, y “predican la Biblia” a su modo, haciendo “discípulos”. ¿Es conforme a la voluntad de Cristo todo eso? ¿Reconoce Cristo a estas 30.000 “iglesias” como suyas o las rechaza? ... puesto que Él no las fundó y a nadie dio autoridad para fundarlas. 

Frente a la confusión provocada por los falsos profetas, para no dejarse engañar y perderse eternamente (Mateo 7, 15-23) ¿cómo saber con certeza cuál es la Iglesia que Cristo fundó? Este es un asunto que merece reflexión y buena voluntad.

Cristo fundó la Iglesia Católica

Toda persona que cree en lo que dice la Biblia y quiere hacer la voluntad de Dios, debería aceptar los principios siguientes, basados en el sentido común:

1. La Iglesia que Cristo fundó debe necesariamente tener 21 siglos de existencia, puesto que Cristo vivió hace más de 2000 años en esta tierra.

2. Únicamente la Iglesia que tiene 21 siglos viene de Cristo, a través de sus doce Apóstoles, es decir, sus doce enviados y legítimos sucesores.

3. Ahora bien, la historia nos dice que la Iglesia Católica, que es la Iglesia cristiana universal, es la única Iglesia que tiene 21 siglos y que es esta Iglesia la que viene de los Apóstoles, a través de sus legítimos sucesores. Desde San Pedro, martirizado en el año 67 en Roma por el emperador Nerón, hasta el Papa Benedicto XVI, esta Iglesia tiene un jefe, representante de Cristo y sucesor de San Pedro, ahora llamado Papa.

4. Únicamente la Iglesia Católica, que ha tenido 265 Papas, puede proporcionarnos una lista de sus jefes, desde San Pedro hasta el Papa actual. Ninguna otra iglesia puede ofrecernos esta lista de la sucesión apostólica. Si no puede mostrarnos este documento, significa que fue fundada después; y si fue fundada después, no es una iglesia legítima, ni verdadera; no puede ser obra de Cristo; si no es obra de Cristo, esta “iglesia” fundada por supuestos profetas, no puede ni predicar correctamente el Evangelio, ni santificar ni salvar, aunque afirme ser de Cristo (Mateo 7, 15-23). Es un instrumento de perdición, ya que Cristo afirma explícitamente que habrá supuestos “profetas que engañarán a muchos” (Mateo 24, 11).

5. A los que afirman, muy a la ligera, que la Iglesia se terminó en el siglo cuarto, contestamos: Cristo, por ser Dios, no puede equivocarse ni engañarnos: prometió a sus Apóstoles y a sus sucesores que Él estaría con ellos hasta el fin del mundo y que las fuerzas del mal no podrían prevalecer contra su Iglesia (Mateo 28, 17-19).

Por consiguiente, pretender que la Iglesia verdadera se acabó en el siglo cuarto y que el emperador Constantino “fundó la Iglesia Católica”, es antibíblico y antihistórico; es una afirmación indigna de un hombre sensato. Además, los que inventan supuestas iglesias desobedecen a Cristo y sus legítimos representantes a quienes Él dijo: “Quien a vosotros escucha, a Mí me escucha y quien a vosotros rechaza, me rechaza a Mí; ahora bien, quien me rechaza a Mí rechaza a Aquel que me envió.” (Lucas 10, 16).

6. A los que rechazan la Iglesia Católica, pero se sirven de la Biblia, que la misma Iglesia Católica nos transmitió durante dieciséis siglos, decimos: Cristo, por ser Dios, es sabio, no dejó la Biblia como una manzana de la discordia entre sus discípulos. Fundó una Iglesia, dejó un representante, que fue San Pedro y sus legítimos sucesores, para predicar, interpretar y defender su Evangelio contra los manipuladores de la Biblia (II Pedro 1, 20; Gál. 1, 8; II Cor. 11, 13-14). La Biblia en manos de los fundadores de sectas, no puede defenderse, no tiene boca para desmentir las falsas interpretaciones.

7. Cristo no escribió una Biblia, sino que fundó una Iglesia: formó hombres y los mandó a hablar en su Nombre (II Timoteo 2, 2).

8. La Iglesia verdadera necesariamente es UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA y debe tener 2000 años; debe tener la misma fe, la misma moral, la misma autoridad mediante la sucesión apostólica y la misma enseñanza, desde Cristo hasta hoy. Ahora bien, aparte de la Iglesia Católica, ninguna de las iglesias evangélicas cumple con estas características.

La Biblia nos habla de una Iglesia

San Pedro, después de haber declarado que Cristo es el Hijo de Dios vivo, recibe del propio Cristo esta respuesta: “Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré MI IGLESIA, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del reino de los cielos: todo lo que atares sobre la tierra, será atado en los cielos, y lo que desatares sobre la tierra, será desatado en los cielos.” (Mateo 16, 17-19).

Nuestro Señor dice mi Iglesia, no dice mis iglesias. Aunque la Iglesia esté en el mundo entero, es una, así como el cuerpo está compuesto de muchos miembros, y sin embargo es uno. Jamás de los jamases nuestro Señor habla de varias iglesias. Al contrario, nos advierte de no dejarnos engañar por supuestos profetas, que fundan “sus iglesias”.

Así como Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2, 5), así la Iglesia Católica es la única Iglesia que conduce a Jesucristo, puesto que ella sola fue fundada por Él, para continuar su obra. Ella sola recibió al Espíritu Santo y la promesa de ser asistida por Él hasta el fin del mundo (Hechos 1, 8; Mateo 28, 20); ella sola es “la Iglesia del Dios viviente, columna y sostén de la verdad.” (I Timoteo 3, 15). Que esta Iglesia tenga hijos buenos o malos es otro asunto.

Cristo, sacerdote supremo del Nuevo Testamento, formó a los Apóstoles y les comunicó sus poderes. Los Apóstoles, es decir, los enviados y depositarios exclusivos de la autoridad de Cristo, antes de morir dejaron sucesores legítimos, esto es, formaron otros presbíteros y obispos, a quienes dieron el poder y la misión de predicar conforme a la Fe que ellos recibieron, predicaron y transmitieron (Hebreos 4 y 5; II Timoteo 2, 2). 

Desde el siglo I hasta el XXI, siempre la Iglesia Católica tuvo sacerdotes, obispos y papas. Ella sola tiene esta sucesión apostólica y legitimidad

San Pablo escribe a su discípulo, el obispo Tito: “Te he dejado en Creta [isla griega] para que arregles las cosas que faltan y para que constituyas presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené” (Tito 1, 5). Los presbíteros son los sacerdotes. El mismo San Pablo dice a los fieles de la ciudad de Corinto: “Sed imitadores míos, tal cual yo lo soy de Cristo” (1 Cor. 11, 1). “Os alabo porque observáis las tradiciones conforme os las he transmitido” (I Cor. 11, 1-2). 

Una secta que nació 2000 años después no ha visto nada, no recibió nada, no tiene ninguna tradición apostólica. La palabra tradición viene del latín; significa transmisión, entrega del mensaje de Cristo, comunicado verbalmente o por escrito. En la Iglesia Católica, los fieles con sus presbíteros observaron lo que les fue transmitido, y ellos lo transmitieron a la generación siguiente; así fue desde el siglo I hasta hoy. 

La más antigua secta protestante fue fundada por el mal sacerdote, Martín Lutero, 1521 años después de Cristo. Ahora bien, los protestantes, que nacieron dieciséis siglos después de los Apóstoles, nunca los conocieron ni los escucharon. De ninguna manera pueden saber la correcta interpretación de la Biblia, que es el libro Sagrada de la Iglesia Católica

San Pablo dice: “Aun cuando nosotros mismos, aun cuando un ángel del cielo os anuncie un evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea maldito. Lo dijimos ya, y ahora vuelvo a decirlo: Si alguno os predica un evangelio distinto del que recibisteis, sea anatema.” (Gálatas 1, 8-9). 

Toda interpretación de la Biblia que contradice la Fe católica y apostólica de 2000 años es un evangelio distinto. Todas las sectas predican un evangelio diferente del que predicaron los Apóstoles y sus legítimos sucesores. 

Hablando de los predicadores no autorizados por la legítima Iglesia, San Pablo dice: “Esos tales son falsos apóstoles, obreros engañosos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. No es maravilla, ya que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. No es mucho, pues, que también sus ministros se disfracen de ministros de justicia; su fin será el que corresponde a sus obras”. (II Cor. 11, 13-15). 

Así como el demonio se hace pasar por ángel bueno, así sus ministros se hacen pasar por representantes de Cristo. Esto es algo tremendo. Cristo dijo: “Se levantarán muchos falsos profetas que engañarán a muchos […] y obrarán grandes señales y prodigios….” (San Mateo 24, 11, 24). Los falsos profetas harán falsos milagros.

La verdadera Iglesia es católica y apostólica

Cristo mandó a sus Apóstoles y sucesores anunciar su Evangelio (Mateo 28, 20). Los Apóstoles predicaron y dejaron representantes. La Biblia lo dice: San Pablo escribe a Timoteo, a quien consagró Obispo: “Lo que oíste de mí transmítelo a hombres fieles, los cuales serán aptos para enseñarlo a otros” (II Timoteo 2, 2).

En la Iglesia Católica, desde San Pablo los obispos transmitieron a otros obispos lo recibido y los dejaron como guardianes de este depósito de la Fe (I Timoteo 6, 20).

Las palabras Iglesia y Católica vienen del griego y significan la asamblea universal de todos los fieles cristianos. Decir católico y decir cristiano es la misma cosa. “La Iglesia –dijo San Agustín– es el pueblo cristiano esparcido por toda la redondez de la tierra.”. 

Desde el año 107, San Ignacio mártir, segundo Obispo de Antioquía de Siria, después de San Pedro, utilizó el término Iglesia Católica. 
  • Los rusos y griegos “ortodoxos”, por ejemplo, se separaron de la Iglesia Católica en el año 1054
  • Los protestantes empezaron con Martín Lutero en 1521. 
  • Los anglicanos fueron fundados en 1534 por el rey de Inglaterra, Enrique VIII, porque el Papa no le permitió divorciarse. 
  • Todas las demás sectas nacieron de la revolución luterana. 
  • Los Testigos de Jehová fueron fundados en Estado Unidos en 1871 por Charles Taze Russell. 
  • Los Mormones en 1830 por Joseph Smith.
  • Los de la “Luz del mundo” en 1926 por Eusebio Joaquín González. 
Los que se llaman “cristianos” son protestantes disfrazados. De todas estas sectas, ninguna tiene veintiún siglos y ninguna viene de los Apóstoles

Ahora bien, si Cristo no las fundó ¿qué garantía de veracidad y legitimidad pueden tener? Ninguna. Al contrario, la Biblia, la historia, el sentido común y la justicia las condenan como usurpadoras de misión y función.

Cristo nos advierte: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestiduras de ovejas; mas por dentro son lobos feroces… No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos; mas el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, éste entrará en el reino de los cielos. Muchos me dirán en aquel día (del Juicio): Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu nombre, en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre obramos muchos prodigios? Y entonces le declararé: nunca jamás os conocí; apartaos de mí los que obráis la iniquidad.” (Mateo 7, 15-23). 

Seguramente muchos de buena fe siguen a las sectas, pensando estudiar la Biblia. Sin embargo, se separaron de la única Iglesia de Cristo para seguir a gente que fundó iglesias ilegítimas que no tienen la autentica interpretación de la Biblia, y que no salvan. 

La solución es regresar a la Iglesia Católica, que es la única que fundó Cristo.

Un Sacerdote Católico

Papá, por favor, escucha: llévame a un "cole" normal




”Papá, por favor, escucha:
llévame a un cole normal.
Que este colegio de ahora
me está empezando a asustar.

***
Me dicen que lo moderno,
es ser experimental,
que lo único importante
siempre es la diversidad,

***

Con libertad creativa
y autonomía moral
(y si el maestro lo dice,
tendrá que ser la verdad).

***

De los niños de mi clase
no hay dos que sean igual,
porque aquí los profes quieren
mucha originalidad:

***

A Juan le gustan las niñas
igual que a ti mi mamá,
a Curro, niñas y niños,
para mayor variedad;

***

A Pedro sólo los niños
que al fútbol saben jugar;
Vicente no se decide,
prefiere experimentar;

***

Mari tiene dos espíritus
en lucha trascendental;
Estela quiere operarse
y ser por fin como Juan;

***

Santi dice, muy contento,
que él siempre está más allá
de los roles que ha creado
la sociedad patriarcal;

***

Papá, por favor, escucha:
Llévame a un cole normal.
Yago, además de su padre,
tiene también dos mamás

***

Y Javi, cada semana,
estrena un nuevo papá;
A Yennifer la ha criado
una comuna ilegal

***

y no conoce a su padre
ni a su madre, ¡qué más da!
El padre de Alba se llama
’Insemin. Artificial’,

***

porque su madre pensaba
que así se iba a realizar;
Hay familias numerosas
como la de Maripaz,

***

porque suman cuatro “hermanos”
(ella, dos gatos y un can)
y, según dicen sus padres,
quieren a todos igual.

***

Joaquín es niño probeta
y cuando se va a acostar
le da siempre un par de besos
a su tubo de cristal,

***

porque sus padres trabajan
día y noche sin parar.
Yo los quiero mucho a todos,
como amigos de verdad,

***

pero me siento muy raro
Por tener mamá y papá.
Los otros niños se ríen
hasta que me hacen llorar

***

y dicen que somos pobres
y no podemos pagar
un divorcio en condiciones
como hacen los demás.

***

Otros piensan que es un virus
que se puede contagiar
y que los médicos llaman
“Familia tradicional”.

***

Papá, por favor, escucha:
llévame a un cole normal.
Es que, en éste, no me dejan
estar ni vivir en paz

***

Y en cuanto abro la boca
siempre termino fatal,
pues si le respondo al profe
que algo está bien o está mal,

***

o defiendo el matrimonio
(salvo el homosexual),
hablo de amor para siempre,
respeto y fidelidad,

***

o pienso que mis hermanos
valen más que un animal,
me castiga por listillo
y por ser un radical.

***

Papá, por favor, escucha:
llévame a un cole normal,
que aquí lo raro es la norma
y no existe la verdad.”


Anónimo

martes, 18 de abril de 2017

"Islam, religión de la espada". La alarma de un jesuita egipcio (Sandro Magister)


*
Dentro de diez días, el viernes 28 de abril, el papa Francisco aterrizará en un Egipto todavía agitado por las masacres del domingo de Ramos, llevadas a cabo por musulmanes en dos iglesias cristianas colmadas de fieles.
Pero el mantra de las autoridades vaticanas, comenzando por el Papa, sigue siendo que "el Islam es religión de paz". Está más que prohibido hablar de "guerra de religión" o de "terrorismo islámico".
Lo había intentado una vez "La Civiltà Cattolica", en un editorial del 2014 firmado por el padre Luciano Larivera, al sumergirse en la realidad y escribir a propósito del ala más belicosa del mundo musulmán:
"La suya es una guerra de religión y de aniquilación. Instrumentaliza el poder de la religión y no al revés".
Pero intervino inmediatamente el padre Antonio Spadaro para desautorizar esta simple verdad imprevistamente aparecida en la revista dirigida por él.
Pero en vísperas del viaje de Francisco a El Cairo, esa verdad ha reaparecido otra vez, en forma bien argumentada, esta vez en  "L'Osservatore Romano" y también por obra de un jesuita.
Su nombre es Henri Boulad. Tiene 86 años y nació en Alejandría (Egipto) en el seno de una familia siria de rito melquita que escapó de las masacres anticristianas de 1860. Vive en El Cairo y lo que sigue es parte de la entrevista que concedió al diario de la Santa Sede, fechada el 13 de abril, el Jueves Santo.
*
P. – Padre Boulad, usted ha sido rector del Colegio de los jesuitas en El Cairo, donde han estudiado muchos musulmanes y cristianos, un ejemplo concreto de convivencia. Pero hoy el mundo parece estar bajo ataque del mismo Islam.

R. – ¿Pero de qué Islam hablamos? Éste es el punto. En el Corán hay versículos de la época de la Meca y están los de la época de Medina. En los escritos en la Meca, Mahoma formula un discurso muy abierto que habla de amor, los judíos y los cristianos son nuestros amigos, no hay obligaciones en la religión y Dios está muy próximo a nosotros. Como se puede ver, la primera parte de la vida de Mahoma transmite un mensaje espiritual, de reconciliación y de apertura.
Pero cuando Mahoma deja la Meca para fundar Medina, hay un cambio. De jefe espiritual pasa a ser un jefe de Estado, militar y político. Hoy las tres cuartas partes del Corán son versículos elaborados en la época que Mahoma vivió en Medina y constituyen un llamado a la guerra, a la violencia y a la lucha contra los cristianos.
En los siglos XIX y XX los musulmanes tomaron nota de esta contradicción y se reunieron para intentar resolverla, el resultado es que han tomado una decisión ahora famosa de "[hacer] derogar" y "derogado": los versículos de Medina derogan los de La Meca. No sólo eso. Se rechaza el sufismo; por eso bibliotecas enteras fueron incendiadas en Egipto y en África del Norte.
Sería necesario entonces retomar los versículos originales, los cuales son la fuente y son justamente los versículos de La Meca, pero éstos han sido abrogados. Por eso la religión musulmana se ha convertido en una religión de la espada.

P. – Pero muchos observadores y analistas hablan de un Islam moderado.

R. – El Islam moderado es una herejía, pero debemos distinguir entre las personas y la ideología: la mayor parte de los musulmanes son muy abiertos, amables y moderados. Pero la ideología presentada en los manuales escolásticos es radical. Cada viernes los niños sienten la predicación de la mezquita, la cual es una incitación continua: el que deja la religión musulmana debe ser castigado con la muerte, no es necesario saludar a una mujer o a un infiel. Por fortuna esto no es practicado, pero los Hermanos Musulmanes y los salafitas prefieren esta doctrina, los musulmanes moderados no tienen voz y el poder está en manos de quienes pretenden interpretar la ortodoxia y la verdad.
Los que tienen hoy el poder no son los musulmanes que han tomado del Islam lo que es compatible con la modernidad y con la vida en común con otras personas, sino los musulmanes radicales, los que aplican una interpretación literal, y a veces también instrumental, del Corán y que rechazan cualquier tipo de diálogo.

P. – Pero de este modo niegan la obra de todos los grandes pensadores musulmanes como Avicenna o Al-Ghazali.

R. – Sí, éste es el punto sensible. La reforma que hubo en la historia del Islam ha sido rechazada. Por ejemplo, el califa abasí El Maamoun – nacido en Bagdad en el 786 y muerto en Tarso en el 833, seguidor de los motáziles, los racionalistas del Islam – intentó una reforma, ¿pero quién se acuerda hoy de él? Ha prevalecido el Islam cerrado y rigorista de Muhammad ibn Abd al-Wahhab. La última reforma fue la que intentó en Sudán el sheik Mahmoud Taha, quien fue ahorcado en Khartum, en la plaza de la ciudad, porque había dicho que los versículos de La Meca debían derogar los de Medina.
Es un problema interno en el Islam, que no ofrece respuestas a las preguntas de la vida moderna y se encuentra frente a la necesidad de reformarse a sí mismo. El Islam tendría necesidad de un Vaticano.

P. – ¿Cuáles son los desafíos que hoy enfrenta Egipto?

R. – Un fenómeno del que se habla poco es el ateísmo. En Egipto hay más de dos millones de ateos. Han llegado a serlo porque no soportan más la religión como incitación a la violencia o a las ejecuciones capitales. En esto no hay nada que sea divino. No quieren más el fanatismo, la liturgia como repetición mecánica de gestos y oraciones. Dejar la religión es algo totalmente nuevo en Egipto y en el mundo árabe.

Sandro Magister

domingo, 16 de abril de 2017

Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, defiende la Sagrada Comunión para los adúlteros (comentado por José Martí)

Duración: 29 segundos

EN INGLÉS

New Impulse? In an interview with the Portuguese paper, "Jornal de Noticias"  the prelate of the Opus Dei, Bishop Fernando Ocáriz, defended Holy Communion for adulterers as proposed by Amoris Laetitia. He called this - quote - "a new pastoral impulse which requires concrete answers in continuity with the doctrine of the Magisterium".

TRADUCCIÓN PERSONAL

¿Nuevo Impulso? En una entrevista con el periódico portugués "Diario de Noticias", el prelado del Opus Dei, el obispo Fernando Ocáriz, defendió la Sagrada Comunión para los adúlteros, tal y como está propuesto en Amoris Laetitia. Él llamó a esto - cita - "un nuevo impulso pastoral que requiere respuestas concretas en continuidad con la doctrina del Magisterio".



COMENTARIO

[!Me deja aturdido esta noticia. Francamente no me lo esperaba! Me recuerda esto un artículo que se publicó en este mismo blog, de Cesáreo Marítimo, titulado "Nuevos rumbos del Opus Dei", escrito hace más de dos años y verdaderamente profético, por desgracia. Esto está en consonancia con otros dos artículos más, uno Catholicvs, de título ¡Qué bajo ha caído el Opus Dei! Ahora se dedica a censurar el pensamiento y palabras de su propio Fundador, San Josemaría Escrivá de Balaguer y perseguir a quienes lo difundan! y otro de Eulogio López, de título ¿Está en crisis el Opus Dei? Gil Tamayo le hace el juego a la ‘obispa’ Cifuentes ]


José Martí

jueves, 13 de abril de 2017

También Jesús admitiría hoy el divorcio. Lo dice uno de su Compañía, el padre jesuita Thomas Reese


Padre Jesuita Thomas Reese

> Todos los artículos de Settimo Cielo en español

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Las instrucciones dictadas hace dos meses por el general de la Compañía de Jesús, el padre Arturo Sosa Abascal, acerca de "lo que verdaderamente dijo Jesús" a propósito del matrimonio y divorcio no han caído en saco roto.

Al contrario, hay quien las ha aplicado plenamente, empezando por los jesuitas, para concluir que "si un matrimonio está ya muerto" también Jesús permitiría hoy el divorcio.

El jesuita que ha llegado a esta conclusión partiendo de las premisas planteadas por su prepósito general no es un desconocido. Es el padre Thomas Reese, en el pasado director del semanario de los jesuitas de Nueva York, "America", y firma de relieve del "National Catholic Reporter".

Lo ha hecho en esta nota publicada en el NCR el 6 de abril:

> "What God has joined together …"

Sin embargo, antes de exponer su argumentación sería útil releer lo que dijo el padre Sosa en la entrevista al blog Rossoporpora del 18 de febrero pasado, tan explosiva como bien meditada, publicada sólo después de que él la hubiera controlado personalmente palabra por palabra.

Para saber "lo que verdaderamente dijo Jesús" –afirmó en esa entrevista el general de los jesuitas–, hay que tener muy en cuenta que "en esa época nadie tenía una grabadora para registrar sus palabras. Lo que se sabe es que las palabras de Jesús hay que ponerlas en contexto, están expresadas con un lenguaje, en un ambiente concreto, están dirigidas a alguien determinado".

Por consiguiente –prosiguió–, para entender qué quería decir Jesús con su frase: "Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre", no basta con detenerse en las palabras, sino que es necesario "poner en discernimiento", como hace el Papa Francisco, sin cerrarse en lo que se ha convertido en doctrina para la Iglesia, "porque la doctrina no sustituye al discernimiento".

*

Pues bien, el padre Reese empieza citando las palabras de Jesús sobre el matrimonio y el divorcio:

"Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre… Si uno repudia a su mujer -no hablo de unión ilegítima- y se casa con otra, comete adulterio" (Mt 19, 6.9).

Para "los críticos de Papa Francisco" –dice–, estas palabras son "claras y definitivas y cierran la discusión".

Sin embargo, a continuación escribe que "hay por lo menos tres razones según las cuales estas palabras de Jesús no demuestran que el Papa Francisco se equivoque al abrir la posibilidad de que algunos divorciados que se han vuelto a casar reciban la comunión".

- La primera razón es que "Jesús ha dicho un montón de cosas que nosotros no observamos al pie de la letra y sin excepciones".

Y enumera varios ejemplos, del tipo de no jurar nunca sobre el cielo ni sobre la tierra, preguntándose seguidamente:

"Entonces, ¿por qué insistimos para que se apliquen, sin hacer ninguna excepción, las palabras de Jesús acerca del divorcio y, en cambio, nos escabullimos de otras muchas de las frases que pronunció?".

- La segunda razón es que "Jesús no establece ningún castigo para el divorcio y las segundas nupcias. No dice que estas personas serán enviadas al infierno. No dice que deben ser excluidas de la comunidad cristiana. No dice tampoco que no pueden acercarse a la comunión. Ni dice que no pueden ser perdonadas".

Pero en cambio, "establece castigos para otros pecados", sobre todo para quien no da de comer al hambriento, de beber al sediento, etcétera. Signo que para él estos pecados son mucho más graves que el divorcio, aunque la Iglesia piense lo contrario. De todas formas, no está dicho que la amenaza del infierno "tenga que ser tomada al pie de la letra".

- La tercera razón es "el contexto histórico" de las palabras de Jesús. "Donde Jesús vivía y enseñaba, el divorcio valía sólo para los hombres"; tanto es así que en el Evangelio de Mateo habla sólo de repudio de la mujer por parte del marido. Y si lo prohibe es para no exponer más a la mujer al ostracismo con el que se castigaba a todas las repudiadas.

"Fue sólo a partir del siglo XIX -prosigue el padre Reese-, cuando las divorciadas empezaron a recibir alguna protección por parte de las leyes civiles. Por lo tanto, durante una gran parte de la historia humana el divorcio ha sido una injusticia devastadora para las mujeres. Y Jesús, con justicia, lo condenó, pues prácticamente todos los divorcios estaban hechos por hombres llenos de poder contra mujeres privadas de poder".

Entre paréntesis, el padre Reese observa que "Marcos, cuyo Evangelio se utilizaba en Roma, transformó en sexualmente neutral la enseñanza de Jesús", haciéndole pronunciar también una condena del repudio del marido por parte de la mujer y de las segundas nupcias de ésta. Y esto el evangelista lo hizo "porque en Roma, las esposas de las clases más altas podían divorciarse de sus maridos".

Bastaría esta observación para anular todo su razonamiento. Pero el padre Reese la deja caer y llega a esta perentoria conclusión:

"Hoy vivimos en un mundo diferente. ¿Cómo podemos estar tan seguros que Jesús respondería hoy de la misma manera respecto al divorcio? Es verdad, muchos divorcios conllevan pecado, fracaso moral y gran dolor. Es verdad, en una gran parte de los divorcios a las mujeres les toca la peor parte. El divorcio no es algo que podemos quitarnos de encima, pero una vez que ha sucedido y que un matrimonio ha muerto, ¿puede haber una posibilidad de sanación y una vida nueva? El Papa Francisco piensa que sí. Y también yo lo pienso".

*

Desde luego, el padre Reese va mucho más allá de la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar. En nombre de Jesús liberaliza el divorcio y hace que el propio Papa lo liberalice.

Éste [o sea, el papa Francisco], de hecho, la única vez en la que ha comentado en una homilía, en Santa Marta el pasado 24 de febrero, las palabras de Jesús sobre matrimonio y divorcio no lo hizo literalmente, sino que llegó a decir incluso que "Jesús no responde si [el repudio] es lícito o no lo es".

Si éste es el "discernimiento" que el prepósito general de los jesuitas ha dicho que hay que ejercer sobre las palabras atribuidas a Jesús por los Evangelios, hay que observar, por consiguiente, que no sólo el padre Reese se ha atenido a ellas, sino que también el jesuita que ha subido a la cátedra de Pedro lo ha hecho. Con las conclusiones que vemos.

Evidentemente, no han servido para nada las numerosas críticas (la última ha sido la del cardenal Raymond L. Burke) dirigidas a la entrevista del padre Sosa, incluido el argumentado "Promemoria" entregado al Papa y al prefecto de la congregación para la doctrina de la fe, del que informó Settimo Cielo a finales de marzo.

A estas críticas el padre Sosa replicó el 9 de abril en la televisión, en TgCom24, confirmando plenamente sus tesis:

"Nadie tiene la memoria escrita o grabada de las palabras que dijo Jesús. Las comunidades cristianas escribieron los Evangelios para transmitir sus palabras, pero mucho tiempo después y mediante distintas comunidades de referencia. Además, hay que entender las palabras de Jesús en su contexto; y la Iglesia, entendida en sentido amplio, las interpreta. La doctrina surge un poco de esta interpretación que hace la Iglesia. Cuando se interpreta, es para entender mejor qué dijo Jesús directamente. Si entendemos mejor qué dijo Jesús, entonces entenderemos mejor cómo debemos comportarnos para ser como Él".

Pero si, como dice el padre Sosa, es la Iglesia "entendida en sentido amplio" la que "interpreta" las palabras de Jesús, ¿de verdad son suficientes un par de jesuitas –con un Papa hermano suyo– para darle la vuelta a lo que han dicho en dos milenios los Padres de la Iglesia, los Papas, los concilios y, antes que ellos, los Evangelios, sobre la indisolubilidad del matrimonio?

Sandro Magister

miércoles, 12 de abril de 2017

Entrevista concedida a Infovaticana por el cardenal Burke





En una larga entrevista concedida a InfoVaticana, el purpurado estadounidense Raymond Leo Burke aborda los dubia, la posible corrección formal al Papa, la crisis en la Orden de Malta y la misteriosa donación millonaria, los primeros meses de Trump y otras cuestiones.


Visitamos al Cardenal Burke en su apartamento, muy próximo a la Ciudad del Vaticano. Una de las primeras cosas que el invitado ve al entrar en la vivienda es un retrato del Papa Francisco, que preside el hall.

Raymond Leo Burke nació en Wisconsin el 30 de junio de 1948. En 2003 fue nombrado arzobispo de Saint Louis (Missouri), una de las diócesis más antiguas y prestigiosas de Estados Unidos. Dado su prestigio internacional como canonista, en 2008 Benedicto XVI lo nombra Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, puesto en el que se mantuvo hasta que Francisco le encomendó la Orden de Malta. Muy devoto del Sagrado Corazón de Jesús, consagró sus diócesis a él, incluso Le dedicó un altar de la catedral de Saint Louis.

Lea su perfil completo aquí.

Hemos podido entrevistarle para hablar de los dubia, la crisis en la Orden de Malta, los primeros tres meses de presidencia de Trump, y algunos asuntos más. La entrevista la presiden cuatro imágenes: Una foto suya con el Papa emérito, Benedicto XVI, la reliquia de San Raimundo de Peñafort, su santo patrón, y una talla napolitana del descanso de San José, que alguien regaló recientemente al cardenal, y la Sagrada Escritura.

Dubia y los cuatro cardenales

Duración 7:17 minutos

¿Cuál es la razón principal para que ustedes, los cuatro cardenales, hayan hecho pública la dubia?

Porque hay demasiada confusión en la Iglesia respecto a ciertas cuestiones fundamentales que se definen con respecto al ideal moral intrínseco, con respecto a la santa comunión y en la disposición correcta para recibirla y con respecto a la indisolubilidad del matrimonio.

Hay mucha confusión. Ante todo pedimos al Santo Padre que, por favor, aclare estas preguntas fundamentales. Nos limitamos a esas cuatro preguntas en la dubia y luego no hubo ninguna respuesta. Mucha gente nos decía: “¿Pero por qué vosotros, los cardenales, no hacéis vuestro deber y enseñáis claramente acerca de estos temas?”. Entonces supimos que teníamos que hacer algo para que la gente lo entendiera. Estamos intentando hacerlo lo mejor posible, estamos tratando de recibir del Santo Padre la dirección que la Iglesia necesita ahora.

También porque hay una confusión muy peligrosa, y con la confusión vienen las divisiones. Sacerdotes contra sacerdotes, y desacuerdos con otros miembros de la Iglesia sobre cuestiones de cómo recibir los sacramentos si uno vive en una unión fuera del matrimonio, o en un matrimonio que no es válido… incluso encontramos este desacuerdo entre los obispos y esto no debería ser así…no es bueno para la Iglesia.

¿Por qué sólo han firmado la dubia cuatro cardenales?

Puedo decirte que hay más de cuatro cardenales que apoyan las dubia, pero por diversas razones no quieren decirlo públicamente. Los cuatro cardenales que hemos firmado las dubia sabíamos que era un duro trabajo lograr el apoyo de un cierto número de cardenales, nosotros cuatro sabíamos que teníamos que hacer esto y así lo hicimos.

¿Entonces cuentan con apoyo privado de los otros cardenales?

Sí.

¿Qué le diría a aquellos que dicen que está desafiando al Papa?

No hay desafío al Papa. De hecho, presentar las dubia al Papa es una práctica muy antigua en la Iglesia y los documentos firmados muestran respeto por el Papa porque ha sido encargado de dirigir a la Iglesia en un momento crítico, en un tiempo de confusión e incluso de error. Así que si usted lee las dubia, verá que somos muy respetuosos y no acusamos al Santo Padre de nada, simplemente le pedimos, por el bien de la Iglesia, que aclare estos temas.

Ha hablado de algunas correcciones formales al Papa en la historia de la Iglesia …

Creo que fue el Papa Juan XXII quien estaba enseñando erróneamente acerca de la visión beatífica y algunos obispos y teólogos se lo dijeron. En primer lugar se resistió a su corrección, pero antes de morir se retractó de lo que había dicho y dijo que era un error.

Hay otros casos que son similares en la historia de la Iglesia, algunos se refieren a grandes cuestiones prácticas, incluso la Administración de los Bienes temporales, los cardenales fueron al Santo Padre y le dijeron: “A nuestro juicio no está administrando bien los Bienes de la Iglesia “, y luego el Papa rectificó.

¿Cree que habrá una corrección pública formal al Papa Francisco?

Eso todavía no está claro. Antes de dar ese paso, me dirigiría una vez más al Santo Padre personalmente para decirle: Santo Padre, el asunto es tan grave que debemos corregirlo, y confío en que el Santo Padre responderá en ese momento.

¿No cree que la entrevista del Cardenal Müller en Il Timone fue una respuesta a la Dubia?

Creo que ciertamente pertenece a toda esta discusión y deja muy claro lo que la Iglesia está enseñando con respecto a tales asuntos. No he hablado con el Cardenal Müller, pero sospecho que esa entrevista ha sido claramente un esfuerzo pastoral por su parte para presentar la enseñanza de la Iglesia.

Pero el Papa todavía no ha respondido …

Según lo que yo sé, no ha dado ninguna respuesta ni a mí, ni tampoco creo que a los otros cardenales.

¿Se puede hablar de una fecha exacta de la corrección formal al Papa?

Realmente no puedo decirlo porque es un asunto que tiene que ser abordado con gran respeto. Y no quisiera sugerir una fecha que afectara el manejo del asunto o significara una falta de respeto para las partes implicadas.

En los momentos anteriores y después de publicar los dubia, ¿ha mantenido contacto con el Papa Emérito?

No, nunca he hablado con él sobre los dubia.

Crisis en la Orden de Malta

Duración 7:50 minutos


¿Ha terminado por fin la crisis en la Orden de Malta?

Esa es una pregunta difícil de responder. Por el momento estoy completamente apartado de cualquier implicación en la Orden de Malta. Mientras, mantengo el título del cardenal Patrón. El Papa ha dejado claro que la única persona que puede tratar los asuntos de la orden de Malta en el nombre del Santo Padre es el arzobispo Becciu, entonces no lo sé.

En abril debería haber una elección de un nuevo Gran Maestro y espero que el líder elegido entre los caballeros profesos pueda empezar a solucionar las cosas y a conducir la orden hacia la dirección correcta. El Santo Padre me dejó claro en la carta del 1 de diciembre del año pasado las preocupaciones, muy serias, que tiene con la Orden de Malta, y esas preocupaciones están a mi juicio claramente justificadas, por lo que el nuevo líder tendrá que abordarlas.

¿Le pidió el Papa que echara a los masones de la Orden de Malta?

El Papa fue muy claro conmigo sobre eso, que un masón no puede ser un miembro de la Orden de Malta. Y me dijo que hay personas que persisten en su pertenencia a la masonería, y que los miembros de la masonería debían ser expulsados. Así que estaba trabajando en ello, sí.

¿Hubo un conflicto de intereses entre los miembros de la comisión designados por la Santa Sede como algunos vaticanistas como Edward Pentin o Sandro Magister, e incluso el Gran Maestro, han asegurado?

Eso es algo importante para la crisis de la orden de Malta y es una cuestión que debe quedar muy clara. Para cualquier persona con sentido común está sucediendo algo muy extraño. Esta gran donación, de la que al menos una parte fue dejada en la Orden de Malta, no hay un claro conocimiento de quién es el donante y cuál es la naturaleza exacta de la misma, cómo se administra, y eso no está bien… Esas cosas tienen que estar claras.

Y entonces fue muy extraño que tres personas que estaban directamente involucradas en ese asunto de la donación dada a la Orden, la investigación debía hacerse en el “denominado grupo” que investigó la cuestión de la destitución del Gran Canciller y que recomendó que debía ser restituido.

El hermano de Von Boesselager ocupó un puesto en el IOR…

Sí. El hermano de Philipp Boessselager -el Gran Canciller al que se le pidió que renunciará y se negó a ello-, Georg Boessselager fue nombrado unos días más tarde miembro de la Comisión de Control del Instituto de las Obras de Religión, lo que llamamos Banco Vaticano. Todo parece muy sospechoso.

Después de la nominación de Becciu, ¿cuál es su papel en la organización?

No tengo ningún papel en este momento. Tengo un título pero no tengo ninguna función.

Tiene las manos atadas ...

Sí. Respeto la orden del Santo Padre y no tengo nada que ver con la Orden de Malta ahora mismo.

¿Era usted el principal objetivo de esta crisis?

No lo sé. Todo el desarrollo es tan extraño para mí que me resulta difícil comprender cuál era el objetivo final. Sin embargo, una cosa está clara, y es que la readmisión del Gran Canciller era un objetivo principal, y que eso implicara que yo fuera destituido como Cardenal Patrón, no lo sé…

Se ha dicho que cuando el Papa le envió a la isla Guam fue un castigo por las dubia, o por la crisis en la Orden de Malta. Sin embargo, la visita había sido planeada hace meses, incluso antes de la publicación de la dubia. ¿Es esta otra muestra de las “fake news” que tanto denuncia el presidente Trump?

Eso es una noticia falsa o “fake news”. Creo que fue en octubre cuando me pidieron que fuera el presidente del tribunal de cinco jueces para juzgar lo que se llama el “caso Apuron” en la Iglesia: determinar la verdad sobre las acusaciones que pesan contra el arzobispo emérito de Guam. Este viaje a Guam fue planeado completamente independientemente de las dificultades que había en la Orden de Malta y fui allí por razones muy específicas. Además estuve allí tres días, así que difícilmente podía ser un exilio.

¿Cómo es su relación con el Santo Padre?

No he hablado con él desde la reunión de noviembre. El año pasado coincidí con él en la reunión con los cardenales y la curia romana antes de Navidad, pero no he hablado con él y no me ha concedido una audiencia, por lo que no sé lo que está pensando.

¿Así que le ha pedido una audiencia?

Sí.

¿Y en medio de la crisis de la Orden de Malta, no ha podido hablar con él?

No he tenido oportunidad ni ocasión de hablar con él al respecto.

Los primeros meses del Presidente Trump

Duración 4:54 minutos


¿Cómo valora los primeros días de Donald Trump como presidente?

Son claramente tiempos muy difíciles porque los ciudadanos de Estados Unidos han mostrado que quieren que su país se dirija hacia una nueva dirección, y el presidente Trump está intentando alcanzar ese deseo, que la gente ha expresado votándole a él. Pero no es tan fácil porque existen muchas fuerzas que se oponen a ello, y también es un nuevo presidente y tiene que encontrar la mejor forma de lograr todas las cosas buenas que quiere hacer.

Creo que las cosas irán bien, pero los primeros cien días han sido difíciles, no hay duda de ello. No le conozco personalmente, nunca he hablado con él, pero creo que está muy decidido a cumplir el mandato que ha recibido por parte de la población estadounidense.

¿Cree que hay más esperanza para el movimiento provida como dijo Mike Pence en la Marcha por la Vida?

Absolutamente. El presidente Trump es muy claro en eso. A pesar de que en el pasado no lo tuviera tan claro, ahora sí ha dejado muy claro que entiende la inviolabilidad de la dignidad de los inocentes y la defensa de la vida humana, y que las leyes de Estados Unidos deben proteger al no nacido.

Entonces, ¿cree que el gobierno está realmente comprometido con la defensa de la vida?

Absolutamente. El vicepresidente Pence ha sido durante mucho tiempo uno de los líderes políticos más destacados en el movimiento provida.

¿Son el crecimiento de la “Altright” o derecha alternativa y el fin del globalismo una buena noticia para la libertad?

Creo que lo importante es que la Iglesia se comprometa con estos líderes políticos que tienen muchas buenas ideas, y hablan con ellos para ofrecerles la dirección de la Enseñanza Social Católica, que es siempre respetar el bien común, porque en cualquier programa político puede haber aspectos que son muy buenos, pero también puede haber aspectos que no lo son o que necesitan ser mejorados o perfeccionados.

Lo más importante para nosotros, para la Iglesia, es no “politizarse a sí misma” ni tomar parte en un partido u otro, sino hablar con estos líderes que muestran muchos signos positivos y ayudarles para que su visión y los programas que ofrecen estén orientados lo mejor posible hacia el bien común.

¿Está el Vaticano construyendo puentes con la administración Trump, o por el contrario está interponiendo un muro?

No tengo ningún conocimiento sobre eso porque no tengo comunicación con la Secretaría de Estado, que se encarga de esto. Debo decir que encuentro el Osservatore Romano, el periódico oficial del Vaticano, bastante negativo sobre el presidente Trump, y no creo que eso ayude.

El periodista Jason Horowitz dijo en el New York Times que usted tuvo una reunión con Steve Bannon en 2014. ¿Qué temas abordaron en esa reunión? ¿Existió realmente o se trataba de una “fake news”?

Muchos me han dicho que me lo han presentado, pero concretamente no hemos tenido una reunión, no lo recuerdo. Me dicen que me lo han presentado pero, para ser honesto contigo, no recuerdo ni cómo es físicamente… Nunca he tenido una reunión con él.

Entonces no tiene usted enlaces con la Administración Trump…

No, no los tengo.


OTRAS CUESTIONES

Duración 10:02 minutos

Declaraciones de Arturo Sosa

¿Qué piensa de las recientes declaraciones del Padre General de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa Abascal, en las que ha cuestionado el rigor de los santos evangelistas?

Es completamente erróneo, de hecho me parece increíble que pueda hacer este tipo de declaraciones. También necesitan ser corregidas. Hay una serie de personas que tienen que estudiarlo y corregirlo. No es razonable pensar que las palabras de los Evangelios, que después de centenares de estudios son entendidas como las palabras directas de Nuestro Señor, ahora no sean las palabras de Cristo porque en aquel entonces no había una grabadora. No lo entiendo.

Pero no es un simple error…

Es un grave error que debe ser corregido.

¿Y quién puede corregirlo?

Yo diría que la Congregación para la Doctrina de la Fe, el órgano del Papa para proteger la verdad de la fe y la moral.

Vatileaks

Las filtraciones hablan de 1.000 pisos de la Santa Sede repartidos por Roma. ¿Cree que resta credibilidad al mensaje evangélico de la Iglesia ser el mayor terrateniente de la caput mundi?

En primer lugar, no conozco la verdad sobre eso, lo que yo diría es esto: no creo que si la Iglesia es propietaria de la tierra se reste credibilidad a su mensaje, pero sí afectaría la forma en la que se administra esa tierra. De hecho, teniendo todas estas propiedades, la Iglesia podría usarlas para muchos buenos propósitos, pero la administración tiene que ser estricta y regirse según la ley de la Iglesia. No estoy diciendo que no lo sea, pero por mi parte, el único escándalo sería si de alguna manera estas propiedades no están siendo administradas correctamente.

Sobre ciertos invitados al Vaticano

La diplomacia vaticana ha cambiado mucho. ¿Cómo valora que se le haya dado tratamiento de “consorte” al amante homosexual del presidente de Luxemburgo?

Creo que hay que hacer algo para abordar la imagen pública que se da con estos actos. En el pasado, la Santa Sede simplemente, de una manera muy discreta y respetuosa, se negaba a permitir tales cosas, y tenemos que volver a eso. Al permitirlo abiertamente, la impresión que se da es que ahora la Santa Sede aprueba estas situaciones, por lo que tiene que ser aclarado.

También creo que se debe prestar atención a los términos y condiciones para elegir a los que son invitados oficialmente a acudir al Vaticano y a hablar en las conferencias de la Santa Sede. No entiendo que la gente que abiertamente ha desafiado a la Iglesia y a sus enseñanzas pueda ser invitada a este tipo de conferencias.

Como Paul Ehlrich…

Exactamente, Paul Elrich… un ejemplo paradigmático…

Sí, pero el que fue responsable máximo de esa invitación fue el cardenal Ravasi, quien escribió “Cari fratelli masoni” en Il Sole 24…

Sí, no he leído ese texto, pero quienquiera que sea responsable, debe dar una respuesta.

¿No ha leído la carta del cardenal Ravasi?

No he leído esa carta. No la he leído, probablemente debería. Sí he oído hablar de ella.

Caso de la FSSPX

El Papa ha confirmado que desde ahora, las bodas celebradas por los sacerdotes de la FSSPX van a ser reconocidas.

No lo he leído todavía, esa es una decisión muy significativa del Santo Padre y también indica que de alguna manera debe haber una reconciliación con la FSSPX. Básicamente lo que el Papa está diciendo es que los sacerdotes de esta sociedad, cuando celebran estos matrimonios, están ejerciendo la jurisdicción de la Iglesia Católica romana, por lo que es muy interesante.

¿Cree que la prelatura personal es una buena vía para la reconciliación?

Creo que podría ser una manera muy eficaz para la reconciliación.

¿Sería una buena noticia?

Sí. Rezo por ello y espero que ocurra. Pero la reconciliación, por supuesto, tiene que basarse en un entendimiento común, porque no podemos hacerlo sin más, ya que de lo contrario podrían darse todo tipo de conflictos y dificultades. Deben asegurarse de que hay un entendimiento común con respecto a todas las dudas que en el pasado la FSPPX ha tenido sobre la Iglesia, la Santa Sede y la dirección de la Iglesia Católica.

Esperanza para la familia y la Iglesia

El Cardenal Sarah advertía en el Sínodo de dos amenazas que se ciernen sobre la Iglesia: el islam y la ideología de género. ¿Cree que el islam es compatible con la convivencia en Occidente?

Estoy de acuerdo con el Cardenal Sarah. Estas son las dos grandes amenazas de la actualidad y también tengo una convicción muy fuerte de que una de las principales formas de abordarlas es a través de la educación, y que tenemos que asegurarnos de que en nuestras escuelas y en nuestras universidades se enseñe la verdad.

Ambas se ciernen sobre la misma naturaleza humana. Toda la cuestión del género, que es una creación completamente artificial de una cierta ideología, y también que se enseñe la verdad acerca del islam. La naturaleza del islam es una forma de gobierno según sus propias creencias o principios que pretende gobernar el mundo. Y también acerca de Alá, la figura de Alá en el Corán y en otros escritos islámicos es completamente diferente del Dios de la fe judeocristiana.

¿Qué razones para la esperanza tiene una familia católica en el mundo de hoy, marcado por la cultura de la muerte y donde la ideología de género es considerada como la única verdad sobre el ser humano?

Por supuesto que hay razones para la esperanza porque Cristo siempre está dando su Gracia a los individuos y a las familias. Y toda esta situación puede transformarse por los individuos y las familias. Ahora viajo a muchos países. En América y en todas partes me encuentro con gente joven y familias jóvenes católicas y otras no tan jóvenes muy comprometidas, y esto me da esperanza, porque cuanto más podamos animarnos unos a otros para ser fieles en Jesucristo, entonces el mundo podrá ser transformado.

¿Qué consejo le daría a las familias católicas que quieren que sus hijos crezcan en libertad?

Mi consejo sería que recéis, que os confiéis a la oración y hagáis de la oración, especialmente en la Santa Eucaristía y en la confesión, el centro de la vida familiar. Prestad mucha atención para educar a vuestros hijos en las enseñanzas de la Iglesia y en la ley moral, y en tercer lugar, trabajad junto a otras familias para alentaros unas a otras y convertiros en la gran fuerza del mundo.

Gabriel Ariza, de Infovaticana


NOTA: La entrevista completa en video puede visualizarse aquí (aunque se encuentra en inglés)