Comenzó con los Franciscanos de la Inmaculada, siguió con Monseñor Livières y el cardenal Burke, a quienes desterró a otros lugares menos conocidos para evitar su influencia. Por otra parte, se financian portales anti-Iglesia por los mismos cardenales y se promocionan al estado cardenalicio (futuros papables) a quienes han demostrado claramente su incredulidad. Ha creado un estado de pánico entre los que todavía se mantienen fieles, pero quieren conservar sus cargos ... Y el proceso de demolición total de la Iglesia continúa.
Ahora parece que le va a llegar el turno a la Fraternidad Sacerdotal Familia Christi ... si Dios no lo remedia. Es realmente escandaloso lo que está sucediendo en la santa Iglesia Católica. Hay un Caballo de Troya fuertemente infiltrado en ella, que gana cada vez más adeptos, a fin de destrozarla, desde dentro ...
Uno no puede menos que preguntarse (o mejor, preguntárselo al Señor):
"¿Dónde se encuentra el límite de lo que vas a permitir que haga Francisco y todos los modernistas que le siguen? Tu Iglesia se está hundiendo, Señor ... y nadie -o casi nadie- da señales de alarma, como si no ocurriera nada ... siendo así que estamos asistiendo al establecimiento, a nivel mundial, de una nueva Iglesia, que no es la tuya, aunque lleve tu nombre".
A un amigo mío que se extrañó de lo que yo decía en mi blog le contesté, argumentando mi posición. Taparse los ojos y mirar para otra parte es cobardía y es avergonzarse de Jesucristo.
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