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viernes, 2 de mayo de 2025

PING PONG sobre BIOÉTICA. Eutanasia, fecundación artificial, DIU. Con el P. Jorge Hidalgo. Lo que nadie te explicó sobre la procreación … y lo que la Iglesia realmente enseña.

 QUE NO TE LA CUENTEN


- “Padre, ¿y esto se puede?”
- “¿Y si no puedo tener hijos de forma natural?”
- “¿Y los métodos que dicen ser naturales pero no lo son?” 

Preguntas como éstas se repiten en confesiones, charlas prematrimoniales y sobremesas silenciosas. La verdad es que hay un vacío enorme de formación —incluso dentro de ambientes católicos— sobre temas vinculados a la procreación humana, la ética médica, y los límites morales que no debemos cruzar. Muchas veces reina el silencio, la confusión… o el tabú.

Por eso te recomendamos este video de una hora que arroja luz, con claridad y caridad, sobre un terreno difícil pero urgente.

🎙️ ¿Quiénes hablan?

Dos voces confiables y bien formadas:El Presbítero Mg. Jorge Hidalgo, sacerdote, magister en bioética.

El Presbítero Dr. Javier Olivera Ravasi, sacerdote, docente y divulgador católico, con el carisma para hacer accesible lo profundo.

💬 En este diálogo vas a descubrir:

- Qué métodos de procreación aprueba la Iglesia y por qué.
- Qué tecnologías atentan contra la dignidad del ser humano.
- Cómo hablar de estos temas con verdad y sin miedo.
- Y sobre todo, cómo vivir la apertura a la vida con esperanza cristiana, aún en situaciones difíciles.

🙏 Este video es una herramienta valiosísima para matrimonios, novios, agentes de pastoral, catequistas y cualquiera que quiera vivir la fe con madurez y formación.

📺 No lo dejes para después.

Una hora de tu día puede ayudarte a entender lo que muchos no se animan a decir.

VIDEO EN YOUTUBE
Duración 68 minutos

jueves, 1 de mayo de 2025

“Los cismas en la Iglesia suceden cuando no hay claridad doctrinal” (Cardenal Müller)



ÍÑIGO DOMÍNGUEZ
Roma

El cardenal alemán Gerhard Ludwig Müller (Maguncia, 77 años) ha sido una de las voces más destacadas de la oposición al papa Francisco, y probablemente la más respetada. No solo por su sólida formación teológica —fue el prefecto de Doctrina de la Fe con Benedicto XVI, y siguió con Francisco hasta que este lo apartó en 2017—; también porque siempre ha hecho una crítica dura pero directa y abierta, en cartas, artículos y entrevistas. En el cónclave encabeza el sector más conservador, que espera una corrección de rumbo de la Iglesia tras un Papa al que ha acusado de debilidad doctrinal, confusión institucional y decisiones erráticas y autoritarias.

Pregunta. Usted ha sido muy crítico con Francisco. ¿Qué cree que se debería corregir?
Respuesta. Yo nunca lo he criticado como persona. Había preguntas de los fieles que como obispo tengo que responder. Por ejemplo, Jesús definió la indisolubilidad del matrimonio, y entonces ¿cómo es posible, en algunos casos, dar la comunión a los divorciados [que se han vuelto a casar]? Los documentos deben interpretar las palabras del papa a la luz del Evangelio y no al revés.
P. ¿Estos años ha visto la Iglesia en peligro?
R. Sí, porque el papa Francisco ha hecho cosas muy buenas en la dimensión social de la Iglesia pero debemos hablar también sobre la misión de la Iglesia de reunir a los hombres en Jesucristo, el cristocentrismo. El Papa, por supuesto, no lo niega, pero ha habido dudas, no en la sustancia de su doctrina sino en la presentación. Ha habido interpretaciones opuestas. Es absolutamente necesario ser obediente a Cristo.
P. Cree que el Papa se ha equivocado en algunas cosas.
R. El Papa tiene que decir la verdad. Los apóstoles cuando vinieron a Roma no dijeron: ‘Aquí hay muchos dioses, podemos poner Cristo al lado’. No, dijeron que Cristo era el único. Ahora, en China se puede poner el retrato de Xi Jinping en las iglesias [dentro del controvertido acuerdo entre la Santa Sede y China]. Esto es una ideología. No podemos pasar por esto, adorar a los hombres.
P. ¿Cree que Francisco ha buscado la popularidad?
R. Sí. Estar cerca del pueblo de Dios es la misión de cada pastor de la Iglesia; otra cosa es el populismo. Pero no quiero criticarlo, es nuestro siglo, con estos medios de comunicación... El Papa ha dicho muchas veces: yo soy el párroco del mundo. Yo creo que esto no es verdad. El párroco es el párroco. Sí, entiendo lo que quería decir, pero la impresión es que los obispos y los párrocos son solo instrumentos para multiplicar las palabras del Papa. Con todas estas entrevistas del Papa, cada día había un mensaje.
P. Su crítica a Francisco es que doctrinalmente fue problemático.
R. No era un profesor de teología como Ratzinger. Pero no es necesario que un papa lo sea. Los latinoamericanos son distintos de nosotros.
P. ¿El próximo Papa tendría que volver a ser europeo?
R. No depende del país. Tenemos que hablar más de Jesucristo.
P. Usted pide corregir el rumbo. Otras voces dicen que el camino de Francisco es irreversible.
R. La doctrina de los papas es solo obligatoria en cuanto es conforme a la revelación. Lo que el papa diga sobre las cosas civiles, seculares... Tiene que tener una opinión, claro, como confrontarse con la inmigración. [Pero] la Iglesia no tiene una solución para todos los problemas del mundo, solo la misión de guiar a la gente a la vida eterna, responder a las preguntas existenciales. Y no hacer comentarios de cualquier tema.
P. ¿Estos años ha tenido miedo de un cisma?
R. Los cismas en la Iglesia siempre han sido cuando no hay claridad en la doctrina. Y de la claridad en la doctrina es responsable el papa, junto a los obispos. Esta claridad no viene cuando uno solo, autoritariamente, dice ‘Lo hacemos así’ (da un golpe con el puño en el brazo del sillón), como en un partido político.
P. Usted es crítico con la sinodalidad [el gobierno compartido de la Iglesia, con laicos y mujeres]. Ha dicho que la Iglesia no es una democracia.
R. El sínodo de los obispos es de los obispos, que constituyen el magisterio de la Iglesia. Se tiene que distinguir de la cooperación de laicos. No se debe confundir el sínodo de los obispos con una asamblea que discuta los problemas. Ahora tenemos una confusión institucional.
P. Uno de los asuntos más controvertidos fue permitir la bendición de parejas homosexuales.
R. Bendecir a las personas individualmente siempre fue posible. Cuando la gente me ve me pide una bendición para sus niños, y no pregunto si son católicos. Pero bendecir una pareja que no es un matrimonio es una señal que relativiza el matrimonio, no es conforme a la moral cristiana.

Con relación al próximo Papa (Entrevista al cardenal Müller)



Un papa que no sea esclavo de los lobby y que no sea una copia de su inmediato predecesor. Es lo que augura el cardenal Gerhard Ludwig Müller, de 77 años, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe y curador de la opera Omnia de Benedicto XVI. Llamado a Roma por el propio Joseph Ratzinger en 2012 para dirigir el dicasterio que el papa teólogo había dirigido durante casi un cuarto de siglo, en 2014 recibió el birrete rojo de manos de Francisco. Luego, en 2017, al final de su primer quinquenio al frente del departamento, Bergoglio lo destituyó abruptamente. Teólogo refinado y hábil divulgador, decidió contarle a Il Fatto cómo se prepara para el Cónclave. Su casa es un museo: de 1981 a 2005, es decir, hasta su elección al pontificado, el propio Ratzinger residió allí.

¿Su Eminencia, con qué animo entrará en la Capilla Sixtina?
Con la confianza depositada en el Espíritu Santo, pues Él guía a la Iglesia y nosotros, los cardenales, tenemos la responsabilidad de elegir a una nueva persona idónea según los criterios de naturaleza, carácter y, también, según los criterios sobrenaturales de la fidelidad a la doctrina católica, a la revelación y al amor de Jesucristo. El Papa, ni nadie en la Iglesia, debe confundir esta misión personal que viene de Jesucristo de ser el vicario de Cristo en la tierra, el sucesor de Pedro, con un cargo político, con poder, viviendo y hablando según los gustos del mundo, de los medios de comunicación masivos o de los diversos lobby que, con su agenda globalista o de ideología de género, quieren gobernar el mundo según los criterios del ateísmo que niegan la naturaleza humana, niegan también la naturaleza divina y la vida divina. Queremos un Papa que también esté dispuesto al martirio con su palabra y su vida.
Usted hablaba de lobby. Un documento controvertido del pontificado de Francisco fue la declaración Fiducia supplicans sobre la bendición de las parejas homosexuales. ¿Qué sugeriría al próximo papa sobre este tema?
Fiducia supplicans fue solo una pequeña declaración del prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, no de todo el dicasterio. El Papa la vio y la firmó con una “F”. Nadie sabe exactamente qué hay detrás de esta declaración. No hubo ningún consejo de los demás miembros del dicasterio. Y por eso el nivel de autoridad de esta declaración es muy bajo. No hubo ninguna recepción por parte de la Iglesia en África. Pero solo aquí algunos afines a esta ideología han elogiado y pensado que, con esta declaración, la Iglesia se ha vuelto moderna y así todas las parejas homosexuales ahora entrarán en la Iglesia. Creo que estos lobby solo quieren instrumentalizar la Iglesia para su propaganda, pero no les interesa la nueva vida en Jesucristo.
También fue controvertido el motu proprio Traditionis custodes de Francisco, que restringió el uso de la misa en latín.
También hay que tener en mente la atención pastoral. Hay muchas personas que prefieren la forma litúrgica anterior. Hay quienes han crecido, desde la infancia, con la misa en latín y tienen mayor sensibilidad hacia ella. Son católicos que prefieren esta forma de liturgia sin negar la autoridad del Concilio Ecuménico Vaticano II. Esto está fuera de discusión para un católico.
El cardenal Camillo Ruini pidió un Papa bueno y católico, es decir, ortodoxo en la doctrina. ¿Acaso no fueron buenos los papas precedentes?
No hay alternativa. No somos dualistas. Pero claramente el fundamento es la doctrina. El Papa es responsable de la unidad de toda la Iglesia. Todos los obispos deben vivir en la unidad de la Iglesia, pero unidad en Cristo, en la verdad. No solo una unidad como la de un partido político, sino unidad en la fe. Por otro lado, el Papa, todos los obispos e incluso los párrocos son pastores, buenos pastores; no son comandantes de un ejército, ni menos como algunos políticos que son de un cierto autoritarismo. El Papa no debe ser una persona débil, debe tener un sano carácter.
Se cree que Usted y otros cardenales que han sido muy críticos frente a Bergoglio han interpretado el papel del hijo mayor en la parábola del hijo pródigo, el “amargado” porque el menor es celebrado tras haber dilapidado la herencia del padre.
A diferencia de quienes criticaron a Pablo VI por la Humanae Vitae o a Juan Pablo II y Benedicto XVI, poniendo en duda la base del primado, lo que se considera parte de la fe católica, yo y otros no hemos criticado al Papa en su papado. He dado respuesta a muchos fieles en mi competencia como obispo, como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y también como teólogo, sobre cómo podemos interpretar o debemos comprender algunas señales o declaraciones del Papa Francisco que han sido malinterpretadas o tergiversadas. Cuando hay dudas, declaraciones del Papa hechas en aviones o sobre algunos de sus documentos, se debe retornar a la palabra de Cristo, porque el Concilio Ecuménico Vaticano II hace del magisterio del Papa solo una autoridad formal. Los llamados progresistas creen que, aunque no tengamos los argumentos en las Sagradas Escrituras, con la autoridad del Papa podemos hacer lo que queramos, incluso transformar la Iglesia Católica en una Iglesia Anglicana o Luterana. El Papa no tiene poder absoluto, sino solo relativo a su misión.
¿Se sintió incomprendido por Francisco?
El Papa Francisco tuvo su propia línea y experiencia de vida. Escribió muchas autobiografías donde explicó su personalidad, pero desde un punto de vista teológico, todo esto no forma parte del magisterio. Son elementos personales, no sustanciales para ser católico: la vida personal, la espiritualidad y la experiencia del papa. La mayoría de los buenos católicos no conocen personalmente a su obispo; esto no es necesario. Hoy, en la era de la comunicación masiva, cada frase del Papa, en un segundo, se escucha en todo el mundo con ventajas, pero también con desventajas, porque no somos la Iglesia del Papa. Algunos han hablado de la Iglesia del Papa Francisco. Esto duele al oído de un teólogo. No existe la Iglesia de Bergoglio, o de Ratzinger o de Pacelli. Solo existe la Iglesia de Jesucristo, en la que el Papa ejerce su ministerio como siervo de los siervos de Dios.
¿Espera que el nuevo Papa se llame Benedicto XVII
El nuevo Papa tiene libertad para elegir su nombre, pero en esta situación preferiría que no se diera un nombre que pudiera interpretarse casi como un programa para imitar a los últimos papas. Debemos escapar de esta situación. Algunos dicen: “Necesitamos a Francisco II”. En el sentido de que el próximo Papa sea una copia de su predecesor inmediato. Y este no es el significado de esta indicación divina. Cada uno, con su personalidad, debe seguir a Jesucristo y predicar el Evangelio, dar testimonio del Evangelio según las palabras de Jesús sobre el primado de Pedro.

martes, 15 de abril de 2025

La Iglesia vs el Valle de los Caídos, por Luis Felipe Utrera Molina


EL ESPAÑOL DIGITAL


Luis Felipe Utrera-Molina es licenciado en Derecho y Asesoría de Empresas por la Universidad Pontificia de Comillas, socio del prestigioso bufete J.Y. Hernández-Canut Abogados y árbitro de las Cortes de Arbitraje de Madrid, Corte Española de Arbitraje y de la Corte del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid.La Duquesa de Franco designó a Luis Felipe como albacea universal y contador partidor de su herencia.

¿A qué atribuye esa obsesión del gobierno con el Valle de los Caídos y lo que significa?


El Gobierno busca fundamentalmente dividir a los españoles con objeto de anatemizar a una parte de los ciudadanos y fidelizar a los votantes de izquierda, evitando que puedan “contaminarse” con todo lo que signifique la derecha sociológica de España. Para dividir han utilizado dos armas que para mí son verdaderamente satánicas: el odio y la mentira. Son las tres patas de la estrategia del gobierno (división, mentira y odio). Con la mentira y el odio han logrado la división, incluso la división entre los fieles católicos.

Yo ya predije este ataque al Valle tras la profanación de Franco. Muchos obispos pensaron que ya les dejarían en paz y yo les dije que no sabían con quién se estaban jugando los cuartos. El Gobierno tiene clarísimos sus objetivos y no van a parar hasta conseguirlos. Al otro lado no tienen a nadie con la firmeza necesaria para defender lo que nos es propio, un templo, un lugar de culto y su entorno.

¿Por qué resignificar el Valle sería reescribir la Historia?

La resignificación no es más que un eufemismo. Quieren utilizar nuestras propias obras para someternos a una denigración. Buscan utilizar un lugar sagrado para maldecirlo. Pretenden defender un relato absolutamente falsario de la historia y buscar el enfrentamiento y no la reconciliación, como era el espíritu inicial y fin con el que se construyó. Nos quieren hacer recordar que una mitad de españoles masacró a la otra mitad, en definitiva convertir el Valle en un museo de los horrores del franquismo. Buscan la caricaturización y demonización de toda una época. No podemos permitir que vuelvan a enfrentar a los españoles porque asegura la hegemonía cultural y una falsa superioridad moral de la izquierda. La derecha se ha plegado a la izquierda durante mucho tiempo sin poner pie en pared y ya es tiempo de reaccionar.

A nivel legal el hecho de que el Valle pertenezca a Patrimonio Nacional, ¿les da el poder de hacer lo que quieran? ¿Qué límites legales hay?


El tema de la titularidad se está utilizando de forma torticera, pues aquí no hay problema de titularidad sino de jurisdicción. El Valle de los Caídos, al ser una basílica y un lugar de culto, goza de inviolabilidad tal y como consagra el artículo 1-5 de los acuerdos Iglesia y Estado del año 1979. La inviolabilidad significa que el Estado y sus agentes carecen de jurisdicción para realizar actuación alguna sin permiso de la autoridad del recinto.

El problema para ellos es que la autoridad de la basílica estaba en el prior, el Padre Santiago Cantera. Roma ha negociado con el Estado que ellos tomen esa decisión sobre el cese del prior renunciando a la autoridad que les corresponde, como sucede con la Iglesia en China. No se puede justificar esta negociación. No tengo ninguna duda de que el objetivo final será derribar la Cruz. Ellos avanzan por erosión ante la debilidad de la Iglesia, que no defiende lo propio.

¿Cómo valora la destitución del Padre Santiago Cantera?

Lo más doloroso, humillante e inexplicable es que la Iglesia haya permitido que el Estado influyese en la destitución del Padre Cantera y se le haya desterrado del Valle, pese al voto de estabilidad que tienen los benedictinos. Me parece especialmente grave que un obispo sugiriese que el prior haya accedido voluntariamente a su cese para facilitar las cosas. Esto es mentira. El Padre Cantera ha sido desterrado y le han obligado a irse y han dado órdenes a los obispos de no declarar nada al respecto, igual que pasó en la exhumación de Franco.

Pienso que se han excedido todos los límites y a mí se me han quitado las ganas de respetar a quién no se hace respetar, de respetar a quién, siendo pastor y teniendo que dar ejemplo, ha contribuido con el mal permitiendo que triunfe. No me vale de nada que el arzobispado de Madrid saque una nota triunfalista en la que nos vendan la idea de que ha conseguido salvar la Cruz y a los benedictinos. Si seguimos así, creo que lo mejor que podemos hacer es volar la Cruz nosotros para evitar que el Valle se convierta en un museo de los errores y un espacio de odio y enfrentamiento entre españoles.

¿Debería ser declarado cuanto antes el Valle, Bien de Interés Cultural para blindarse contra futuros abusos de poder?

La Comunidad de Madrid tiene una responsabilidad enorme porque desde el primer momento ha hecho dejación de su responsabilidad, pues sin duda ninguna es competente para declarar el Valle de los Caídos como Bien de Interés Cultural. Esto es así mientras la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos no haya sido extinguida. El problema es que no hay voluntad política de hacerlo. La excusa que dio la Comunidad de Madrid es que la Ley de Memoria Democrática prevé la extinción del Valle de los Caídos, el ejercer la competencia supondría una deslealtad institucional al Gobierno de la nación. Esto lo tiene que saber todo el mundo porque es muy grave.

Plataforma 2025 y otras asociaciones tratan de organizar la resistencia contra los ataques al Valle. Pero, ¿Qué debemos hacer los españoles?

Primero tenemos la obligación de denunciar públicamente lo que es una actuación moralmente ilícita por parte de la jerarquía de la Iglesia. Los católicos tenemos que ser conscientes de que la Iglesia no solo es la jerarquía sino somos todos los fieles. La Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo ha sobrevivido 2025 años, a pesar de los errores de la jerarquía. 

 

Los católicos seglares debemos de ser conscientes de que somos Iglesia y de que tenemos derecho a denunciar actuaciones que nos parecen contrarias a la moral y a los principios de caridad. La Iglesia está renunciando a defender lo que es propio de todos los católicos. No podemos permanecer callados ante una verdadera infamia como es dejar en manos de los que representan el odio y el mal un lugar sagrado que se erigió para el hermanamiento y la reconciliación bajo la Cruz y los brazos de la Virgen. El cardenal Osoro me dijo algo que me dejó estremecido. El Gobierno le había pedido por carta que deshiciese la bendición que en su día se había hecho del panteón de hombres ilustres. Esto me parece algo satánico porque denota que no les es indiferente, que saben de la existencia de Dios y que les molesta lo sagrado. El cardenal Osoro les dijo que evidentemente él no podía deshacer ninguna bendición del pasado.

Javier Navascués

martes, 1 de abril de 2025

Fe y papolatría: misión del Papa en la Tradición católica. Entrevista a monseñor Schneider



Aurelio Porfiri: 

Buenos días a todos, y bienvenidos al podcast de Liturgia e musica sacra. Les habla Aurelio Porfiri. Hoy vamos a conversar con monseñor Athanasius Schneider, al que ya conocen. El punto de partida de nuestra charla de hoy va a ser la nueva edición que he preparado del Catecismo de la fe católica del padre Enrico Zoffoli. Monseñor Schneider ha escrito una presentación para dicho texto. Gracias, monseñor Schneider por su participación. 

Me gustaría empezar con una pregunta algo provocadora: algunas veces, cuando Vuestra Excelencia aparece en un video, sea conmigo o con otro, observo que hay mucha gente que lo insulta, porque dice que V.E. no ha entendido bien la cuestión del Papa en general, todas esas cosas que ya conocemos bien, ¿No le parece que en realidad la ignorancia de esas personas nos indicaría que el Catecismo es cada vez más necesario, porque en el fondo, lo que V.E. hace no es otra cosa que defender la Fe católica, y defender lógicamente el honor, la honra del Santo Padre, aunque sabemos bien que V.E. no siempre está de acuerdo con las posturas del Sumo Pontífice. Pero está claro que V.E. lo reconoce como el Sucesor de San Pedro. Entonces, ¿cuál es su parecer? ¿Cómo hemos llegado a esta situación?

Monseñor Schneider: 

Yo diría que en los últimos siglos en la vida de la Iglesia ha surgido algo que no es saludable. Porque también es posible pecar por exceso, y por el contrario, la verdad y la virtud están en el término medio. En la mesura. En el equilibrio. Y ese equilibrio, en lo que se refiere a la persona del Papa, al ministerio petrino, se ha descompensado de una manera verdaderamente excesiva. Me gustaría decir que una veneración semejante del Papa y de su ministerio no se corresponde con lo que Dios le encomendó a San Pedro. Porque se ha llegado a un punto en que poco menos que se ha divinizado al Papa, a la persona del Papa. No hay que convertir a nadie en un dios. En teoría no, claro, pero en la práctica, y si tenemos en cuenta, no la teoría sino la realidad en los últimos siglos de la vida de la Iglesia, cada una de las palabras que dice el Papa a lo largo del día se ha vuelto infalible. Esto es una parodia del dogma católico de la infalibilidad pontificia. 

Y luego, una vez más no en teoría sino en la práctica, ciertamente se considera al Papa como amo y señor de la Fe, amo y señor de la Tradición. Pero eso es lo contrario de lo que ha dicho el Concilio. El documento Dei Verbum declara que el Magisterio de la Iglesia, en primer lugar y empezando por el Papa, no están por encima de la Palabra de Dios, ya sea escrita o transmitida por la Tradición, sino por debajo de la Palabra escrita de Dios y por debajo de la Tradición, para servirla con fidelidad y transmitirla sin alterar nada, en su integridad, y custodiarla y defenderla. Eso es lo que dice el Concilio. 

Recordemos que el Papa no es otra cosa que Vicarius Christi, no Sucessor Christi. No es sucesor, sino Vicario. Administrador. Los mismos Apóstoles: en el prefacio de la Misa de los Apóstoles hay una expresión muy hermosa y muy precisa. Dice la Iglesia en ese texto que los Apóstoles son simplemente pastores vicarios. Para que nos hagamos una idea: los Apóstoles no son pastores en un sentido amplio, sino pastores vicarios, dice la Iglesia. De Dios, de Cristo. Porque todos los demás son vicarios. Los Apóstoles son vicarios de Cristo. San Pedro y todos los demás. Y tenemos que ser conscientes de ello. De que el Papa es el Siervo, el Vicario, el ministro de la Verdad de Cristo. Si alguna vez o en alguna circunstancia hace algún gesto o afirma algo que sea evidentemente ambiguo, es lo contrario de lo que le exige el ministerio petrino. 

Y si los obispos lo vemos, no podemos hacer la vista gorda. No volvamos a caer en una papolatría, en una divinización del Papa, poniéndolo en el lugar de Cristo y dando prioridad al servicio de una persona, por muy papa que sea, sobre el de Cristo. Por esa razón, estas advertencias –por supuesto, con reverencia, con respeto– los mismos obispos se la tienen que hacer al Papa de vez en cuando –aunque es raro; han sido pocas veces en la historia de la Iglesia, si bien pasa en estos tiempos–, tenemos que hacerlo. Es nuestro deber de obispos, porque no somos empleados sino hermanos del Papa, del Colegio Apostólico. Estamos por debajo de él, pero somos hermanos. Y lo hacemos, debemos hacerlo con amor sobrenatural al cargo petrino y a la persona del Papa, así como con reverencia, con respeto. Pero con claridad sin caer en, cómo diría yo, sofismas ni adulaciones. No sería digno.

Aurelio Porfiri: 

Permítame que le haga una pregunta un poquito más provocadora: dice que no conviene caer en papolatrías, y está bien; es más que comprensible. Pero para V.E. una cosa así, ¿la diría también con un papa como Pío X o Pío XII, o sea con un pontífice que tal vez parecería mejor alineado con cierto concepto de la Iglesia? ¿Considera que también en ese caso habría que evitar caer en el error de la papolatría?

Monseñor Schneider:

¡Claro! Porque la papolatría en sí no es buena. Porque es un exceso. Todo lo que es excesivo no se ajusta a la verdad, no contribuye a la verdad. Los excesos no ayudan. Desfiguran el cometido del Papa. Y así, aun los papas buenos pueden ponerse en el centro y Cristo ya no estaría tan a la vista. 

Por ejemplo, el primer pontífice, San Pedro, dio ejemplo de ello, y creo que todos los papas. Cuando fue a casa de Cornelio y luego vino el Espíritu Santo, y predicó. Se postraron a los pies de San Pedro para venerarlo. Y él se lo prohibió. Les dijo: «No, yo sólo soy un hombre; no debéis postraros ante mí». No digo que si alguna vez alguien siente devoción pueda hacerlo, pero sería la excepción de la regla.

Este ejemplo de San Pedro tiene un importante valor simbólico porque un buen papa, incluso un santo, cuanta más autoridad ejerce en la Iglesia, más tentaciones hay de divinizarlo, lo cual no es saludable. Por eso, los pontífices tienen que tener mucho cuidado con todas estas formas de atraer tanta atención hacia su persona. Es preferible ser más modesto para que ante todo estén en el centro Cristo, la liturgia, la adoración, la sacralidad, la integridad de la doctrina, poner a buenos sacerdotes, obispos y cardenales en la Iglesia, y defender también la Iglesia de las herejías, tantas cosas como hace un papa, pero no debe cultivar lo que no es necesario y contribuye al culto de la personalidad. Por supuesto que debemos tratarlo con gestos normales de reverencia por el cargo que ejerce, pero moderadamente.

Aurelio Porfiri: 

Excelencia, he hablado con algunos obispos y cardenales que, no es que no estén de acuerdo usted en cuanto a que es necesario manifestar al Papa su perplejidad ante ciertos gestos o acciones, pero dicen que esa perplejidad hay que manifestarla en privado y no públicamente. ¿Qué opina de esto?

Monseñor Schneider: 

¡No! Porque es público. Claro que se puede hacer en privado, pero si no se consigue, si se ve que no sirve de nada, tenemos el deber de hacerlo públicamente con miras a la salud de las almas, de los fieles, de toda la Iglesia. Dice el Concilio que todo obispo, miembro del colegio episcopal, tiene también el deber de preocuparse por el bien de toda la Iglesia, no sólo de su grey o su diócesis. Ha sido así desde el principio de la Iglesia. Dios lo permitió concretamente en Antioquía. 

San Pablo, que era lo que hoy en día llamaríamos miembro del colegio episcopal, subordinado a San Pedro, lo amonestó en público, no en privado. Porque San Pedro había hecho cosas ambiguas que socavaban la pureza de la fe en aquel tiempo en lo relativo a ritos antiguos judeocristianos y los cristianos nuevos recién convertidos procedentes del paganismo y que no debían observar esos ritos por decisión de los Apóstoles y del concilio. Con todo, más tarde, San Agustín y Santo Tomás de Aquino dijeron que el Espíritu Santo permitió aquel incidente de Antioquía para enseñar a toda la Iglesia que se puede, y no sólo se puede, sino que a veces un súbdito debe amonestar públicamente a su superior, aunque sea la máxima autoridad de la Iglesia cuando está en juego la pureza de la fe íntegra, del bien total de la Iglesia. Son cosas que han dicho santos, y pertenecen enteramente a la Tradición católica.

Aurelio Porfiri: 

Para terminar, Excelencia, me gustaría mencionar otra vez en concreto el Catecismo de la fe católica del P. Zoffoli. V.E. también ha publicado un catecismo, y quisiera preguntarle. ¿Qué importancia tiene el Catecismo en nuestros tiempos, un buen catecismo? ¿Cuál es a su juicio la necesidad actual de contar con un instrumento semejante?

Monseñor Schneider: 

Es esencial conocer la Fe para el cristiano. En los tiempos que corren es urgentísimo, es evidente, que vivimos en medio de tanta gente en la Iglesia que tienen una gran ignorancia de los conceptos básicos de la Fe católica. San Pablo dijo que no podemos invocar a Dios si no lo conocemos. Dijo también que no podemos correr si no avanzamos hacia la meta, que cómo vamos a combatir si no tenemos claro a quién; es imposible. ¿Cómo vamos a dar la vida por Cristo? Nadie da la vida por una vaguedad, por algo ambiguo. Yo doy la vida por algo que es verdad, y verdad no humana, sino divina. 

Por eso, las últimas palabras de Cristo en este mundo fueron ni más ni menos una solemne orden divina a los Apóstoles, a toda la Iglesia, «Id y enseñad, docete, a todos los pueblos. Docete, doctrina; enseñad; enseñanza. Es un deber solemne señalado por Dios. Y debemos hacerlo por amor, porque no se puede amar si no se conoce. Pues el amor presupone el conocimiento. Cuanto más se conoce algo o a alguien, más se lo quiere. Por eso, considero que publicar un catecismo es un gesto eminente de amor a los fieles para ayudarlos, para que conozcan mejor y de forma segura las verdades de Dios, y puedan así amarlo más, y así vivir más íntimamente con Cristo y alcanzar así la vida eterna.

Aurelio Porfiri: 

Gracias por sus palabras, Excelencia.


(Traducido por Bruno de la Inmaculada)

miércoles, 12 de marzo de 2025

«Cartas por el Valle» para salvarlo, por Jesús García-Conde Del Castillo



Entrevistamos al promotor de la iniciativa. Jesús García-Conde Del Castillo es economista, colaborador de Razón Española, Informa Radio, Periodista Digital, Distrito TV y El Toro TV. Conferenciante ocasional sobre Memoria Histórica.

¿Cómo se fue fraguando esta iniciativa Cartas por el Valle con objeto de salvar este bastión de la fe y de la cultura?

Un grupo de amigos llevábamos tiempo planteándonos qué podíamos hacer por el Valle De Los Caídos ante la situación de acoso por parte del gobierno (PSOE) y el abandono por la administración regional (PP). Habíamos pensado en algunas acciones tendentes a la concienciación de la gente. Y en eso vi un Tweet, post se llaman ahora, de Jürgen de (Terra Ignota) en el que daba las instrucciones para enviar una Carta al Papa para Salvar el Valle.

Añadimos a Getro, también de Terra Ignota y nos pusimos a hacer la iniciativa viral. Después, a Gasca se le ocurrió hacer un vídeo en el que personas conocidas por su cercanía con el Valle, animaran a escribir la Carta. Me puse con el texto y las llamadas a las personas que salen en el vídeo. Lanzamos el vídeo por redes y se hizo viral en muy poco tiempo. Nos han escrito desde muchos sitios. Yo mismo he enviado casi 500 cartas que la gente me ha ido firmando en la calle y es muy frecuente que me encuentre gente que me dice que ha enviado la carta por su cuenta.

¿Por qué es importante mandar cartas al Papa pidiendo que impida la expulsión de los monjes del Valle?


Estoy seguro de que si el Papa supiera el espíritu de unión con Dios que se respira en el Valle, la cantidad de jóvenes y mayores que vienen los fines de semana a recuperar el camino desviado y a aislarse de este mundo para tener un pedacito del otro, si compartiera un rato de los retiros de sacerdotes que tienen lugar en este centro y la cantidad de conversiones que aquí se dan, todo ello gracias al calor espiritual que le dan los monjes, él mismo vendría con los cardenales a hacer un retiro aquí.

Antes que Francisco otros papas Juan XXIII o Pío XII percibieron con claridad el abrazo de esas ‘alas protectoras de la Cruz del Valle’ en palabras de Juan XXIII que se da por la cruz de piedra de fuera y la cruz de palo de dentro. Es el mismo abrazo en el que se mantienen los españoles de uno y otro bando aquí enterrados.

¿Cuál es la principal misión de los monjes y qué trascendencia tiene?

Los monjes son los que están custodiando los restos de nuestros héroes y mártires, y de todos los españoles que están enterrados en el Valle de Los Caídos. Mantienen el culto en la Basílica. Rezan todos los días por la reconciliación de los españoles y porque se mantenga la ‘herencia católica de España y el respeto a su Santa Ley’. Son también los encargados de la Escolanía, que no es un conjunto musical cualquiera, por muchas que sean sus virtudes musicales. Es un grupo que reza cantando. Y eso solo tendrá sentido si se mantiene el culto en el Valle y esto lo hacen los monjes.

Igualmente es clave preservar la cruz, no solo la parte que sobresale en la montaña sino la que llega al altar…

Desde que salió la iniciativa hemos ido a muchos programas de radio y televisión a incidir precisamente en esto. No se trata de conservar la Cruz mas alta de la Cristiandad por su singularidad arquitectónica y para que forme parte del skyline de Madrid. Aunque la Cruz del Valle fuera una cruz de 1 metro, hecha de palo y sostenida con dos piedras, el Valle habría que conservarlo igual por lo que esa modestísima cruz tendría debajo. Lo importante de la cruz, es que corona una basílica asociada a un camposanto donde los españoles de uno y otro lado ‘mantienen eternamente el abrazo bajo la cruz, signo de reconciliación y símbolo de los cristianos’ como dice Elsa al final del vídeo. No nos olvidemos que el Valle fue proyectado para esto desde el mismo decreto de 1940 y luego el de 1957 que afirma que el Valle de los Caídos será el Monumento a todos los Caídos, sobre cuyo sacrificio triunfen los brazos pacificadores de la Cruz. Franco tenía un poder indiscutible en ese año y quiso, y lo dejó escrito que el Valle de los Caídos fuera un monumento a todos los caídos.

¿Qué repercusión espera que tengan estas cartas?


En este momento de fragilidad de salud del Papa, como mínimo esperamos que el Santo Padre sepa que se reza ante la imagen de la Virgen del Valle de los Caídos por su salud. Hace poco enseñamos en el programa de Josué Cárdenas la estampa de la Virgen del Valle que metemos en las cartas y de la misma manera en El Gato al Agua con Esparza compartimos la oración que esa estampa lleva escrita. A raíz de esta iniciativa, mucha gente nos ha escrito para agradecer el gesto de unirnos en oración por la salud del papa Francisco. No hay ninguna sorpresa, los que llevamos esta iniciativa somos católicos con un profundo sentido de la caridad y como tal sabemos que visitar, (y rezar) por los enfermos, y el Papa lo es ahora, es una obra de misericordia. Las cartas están llegando, sabemos que la Conferencia Episcopal ve con sorpresa, y yo espero que agrado, que el pueblo de Dios quiere proteger la gruta del Guadarrama en la que rezan y honran a unos héroes y unos beatos a cuyo sacrificio debemos la catolicidad de España, tan gravemente amenazada en la Guerra Civil.

Al mismo tiempo, por ese sentido de la caridad y de la misericordia honramos a los caídos que de buena voluntad cayeron en el bando de enfrente y están aquí enterrados esperando que se les abran las puertas del Cielo. Las cartas están moviendo a personas de fuera de España, nos han escrito de Italia, Polonia, Argentina…. – el Padre Ravasi aparece en el vídeo y yo mismo he participado en un programa argentino. La movilización a través de las cartas permite la participación de personas en todo el mundo y así está siendo.

¿Cuántas han podido mandar hasta ahora?

Yo mismo he podido mandar cerca de 500 que me ha firmado la gente por la calle pero hay muchas más. Hay personas que las mandan por su cuenta con el mismo texto que hay escrito en la web ( www.cartasporelvalle.es ) u otros.

¿Cómo se puede hacer llegar una carta en defensa del Valle a Roma?

Hemos puesto las instrucciones en la web www.cartasporelvalle.es y en mi cuenta de twitter @JGCDelCastillo, pero por si acaso aquí dejo la dirección:

Sua Santitá Francesco

Secretaría de Estado

Palazzo Apostólico Vaticano

00120 Cittá Del Vaticano

martes, 11 de marzo de 2025

Fallece D. Gil de la Pisa, tras una vida muy combativa y edificante. Pedimos oraciones por su alma. Por Javier Navascués



Acabo de recibir la triste noticia. Se nos va una persona muy cercana, que siempre nos apoyó, nos dio consejos y nos animó a seguir con entusiasmo.

Mientras la salud le acompañó prácticamente ningún día de su vida dejó de asistir a la Santa Misa. Hace muchos años que en Agnus Dei Prod tuvimos la oportunidad de conocerle y empezamos a dar a conocer sus conferencias en defensa de la cristiandad y denunciando la acción de la Sinagoga de Satanás.

Hace dos años quisimos hacerle un pequeño homenaje en vida repasando toda su trayectoria. Espero que el vídeo sea para su edificación y aprovechamiento espiritual.

He aquí una entrevista para comprender que lo más importante en la vida de un hombre es llenarse de Dios, vivir una vida cristiana plena, buscar la sana formación doctrinal, la vida de sacramentos, los santos Ejercicios Espirituales, etc…

Falleció el 8 de marzo de 2025, a los 96 años de edad.

viernes, 29 de noviembre de 2024

A GOLPE DE MALLETE LA MASONERÍA DIFUNDE LA CORRUPCIÓN POR ESPAÑA Y LAS NACIONES!




DURACIÓN 16:45 MINUTOS



Invitado especial al programa "BUTACAS VACÍAS", el Teniente Coronel de Infantería, D. Francisco Bendala Ayuso, quien desarrolla magistralmente, en breve espacio de tiempo, la indigente formación de los jóvenes de nuestro tiempo. 

Se exponen algunas causas de la degradación espiritual y moral de la juventud actual. Leyes perversas, difusión de todo tipo de vicios, etc. son dictadas en las logias masónicas a golpe de mallete (martillo). 

La Masonería ha tenido siempre el objetivo de controlar la educación de los jóvenes para dirigirla a una educación laica, libre e independiente de la formación religiosa que es la que tanto bien ha dado a las almas y a la sociedad.

Corrompiendo el espíritu y la moral de los jóvenes se destruye y se controla al hombre y sus actividades dirigiéndolos a una verdadera dictadura y esclavitud de lo más satánica. 

Si no existe el bien ni el mal, si el hombre es libre sin frenos, si no hay Ley Moral que lo censure, si sola la razón, débil y flaca, relativista y cambiante, lo mueve a actuar... ¿Qué mundo resultará de esto?. 

Destruyendo a la Masonería las naciones fructificarían y se desarrollarían en armonía y hermandad bajo la suave Ley de Dios. 

Deseamos que los jóvenes españoles despierten de su indolencia y respondan a Dios con total valentía y amor.

sábado, 28 de octubre de 2023

Las cinco dubias al papa: un análisis en profundidad, por el Lic. Juan Carlos Monedero


Ha sido noticia reciente la respuesta del Papa Francisco a las 5 dubias de los cardenales. Estas dubias no son las mismas que quedaron sin responder en el año 2016, cuando el Papa recibió unas dubias en relación al documento Amoris Laetitia. Hemos consultado al Lic. Juan Carlos Monedero al respecto de los temas que están discutidos en estas dubias.

Primer tema de las dubias: “La Iglesia profundiza su doctrina”. ¿Cierto o no?

Totalmente cierto siempre y cuando se entienda lo que realmente se quiere decir. La Revelación es inmutable, es la Verdad Divina, Absoluta, intemporal y eterna. Por esas verdades vale la pena vivir y morir. No cambian ni pueden cambiar. La comprensión humana de esa Revelación, en cambio, participa de la naturaleza de todo acto humano, especialmente el acto de comprender. Y así como una persona comprende más cosas a medida que crece, que estudia, que madura, con la Iglesia ocurre lo mismo.


En ese sentido, es cierto que -como dice la respuesta del Papa Francisco- el juicio de la Iglesia va madurando. Siempre se puede explicitar más, siempre se puede mejorar la expresión de una verdad. En efecto, agregamos nosotros, la Iglesia es una realidad divino-humana. En tanto que humana, la Iglesia no escapa a la temporalidad y a las condiciones (y hasta limitaciones) propias de esa temporalidad. Justamente, en 2000 años de Iglesia, se ha ido acumulando un tesoro inagotable de profundización, un cuerpo intangible de verdades, un océano de conocimiento que aumenta con el paso del tiempo a medida que las distintas generaciones de personas van aportando su esfuerzo intelectual.

Por otro lado, habida cuenta de que la Verdad Infinita procede de la Mente Infinita de Dios (estamos parafraseando gustosamente a Pieper), la mente humana limitada nunca puede cruzar ese mar inabarcable que es el Intelecto Creador. Y, por tanto, necesariamente toda expresión de esa verdad es por su naturaleza perfectible.

Por eso no hay que confundir una mejor expresión de una verdad ya definitiva con la sustitución de una doctrina por otra. Ahora bien, para quienes fueron formados en el relativismo, la fenomenología o el modernismo teológico, esto que acabamos de decir es -lo digo con dolor- pura dinamita. Ellos probablemente entenderán que la Iglesia modifica sus verdades por otras. Por eso, considero que sólo puede entenderse rectamente esta respuesta si se parte de una filosofía aristotélico-tomista. De lo contrario, por mal camino vamos.

En este sentido, sobre muchos temas la Iglesia comprende más hoy que ayer o que en el siglo I. Esto, insisto, no debería escandalizar a nadie, si se entiende a derechas.

Profundizar la misma doctrina, esto es, comprenderla mejor, más acabadamente, ir aplicando la doctrina a cada vez más segmentos de la realidad, poder detallarla y desglosar sus consecuencias, es aquello que la Iglesia viene haciendo desde hace 2000 años. Lo más normal del mundo.

Ahora bien, hay que tener cuidado. Que no se nos venda gato por liebre. Porque también es cierto que hay ciertos teólogos que -bajo pretexto de “profundización”- lo que hacen es introducir doctrinas heterodoxas, heréticas o al menos heretizantes que contradicen aquellas que dicen profundizar.

Por ejemplo, hace varias décadas se intentó imponer el término transignificación para suplantar el vocablo Transubstanciación, so pretexto de que se estaba “profundizando” en el misterio de la Eucaristía. En realidad, no era así, pero se presentó como si lo fuera y muchos cayeron en la trampa.

¿La Iglesia puede enseñar hoy algo distinto a lo que enseñó ayer?

Decir “la Iglesia” sin un contexto puede resultar impreciso. La Iglesia tiene distintos niveles de magisterio. Si hablamos del magisterio ex cathedra, la respuesta es clara y contundente: NO. En efecto, no puede enseñar de manera infalible una cosa y tiempo después enseñar de manera infalible algo contradictorio.

En ese sentido -y especialmente atento a las desfiguraciones que ciertos protestantes realizan de nuestra doctrina- es bueno recordar que la infalibilidad no es un poder especial de los Papas. Es un atributo de Dios: sólo Dios es infalible. Lo que hace Dios es participar su infalibilidad a ciertas declaraciones del Papa. Por eso, el sujeto lógico sobre quien recae la infalibilidad no es la persona del Papa (por buena que sea) sino la declaración o palabras que se enseñan como vinculantes. Así lo podemos leer claramente en Pastor Aeternus, el documento emanado del Concilio Vaticano I. Se suele hablar de Pío XII como “La última declaración infalible de la Iglesia”, en torno al dogma de la Asunción de la Virgen. Pero -como he aprendido del Profesor Víctor Basterretche, argentino- veo todas las notas de infalibilidad en los párrafos del documento Evangelium Vitae de Juan Pablo II, condenando el aborto y la eutanasia.

Bien, quedó claro que la Iglesia no puede contradecirse si de sentencias infalibles se trata. Sin embargo, en niveles de Magisterio que no gozan de infalibilidad, es un hecho histórico que distintos órganos de la Iglesia, diferentes mandatarios o autoridades han enseñado o al menos expresado ideas distintas, contrarias y hasta contradictorias.

Constatar esto no debería conmover la fe de nadie. Hay quienes creen que esto contradice Mt. 16,18 (“Las puertas del Infierno no prevalecerán”) e infieren que, si la Iglesia se contradice, entonces el Averno prevaleció. No es así, mis queridos amigos. No tenemos nada que temer a la verdadera historia (la verdadera, no las Leyendas Negras) y no tenemos porqué ocultar ni mitigar lo que realmente pasó. Hay doctrina que explica esas contradicciones y discrepancias. En todo caso, hay que rectificar la interpretación de Mt. 16,18.

El Papa Francisco, en su respuesta a la dubia 1, menciona el caso de un Papa que autorizaba a los portugueses a esclavizar a sarracenos y paganos.


Tomemos este caso. Recién dijimos que no puede haber contradicción si hablamos de enseñanzas infalibles. Y que, si de magisterio no infalible se trata, históricamente no se ha enseñado lo mismo, siempre y en todos los puntos.

Voy a desarrollar esto, pero primero permíteme comentar aquello del Papa y los portugueses.

En la respuesta a la dubia 1, y en el marco del asunto de la profundización de la doctrina, el Papa Francisco habla de la bula del Papa Nicolás V en donde -como has dicho- este pontífice otorga “permiso” al Imperio Portugués para reducir a la esclavitud a sarracenos y paganos. Y Francisco pone esta bula como ejemplo de un progreso en la doctrina, como si antes la Iglesia veía con buenos ojos la esclavitud y ahora no.

Ahora ejerzamos el discernimiento. Esta bula no es una enseñanza magisterial, ni infalible ni falible. Es una autorización -con la cual podemos enérgicamente disentir- del Papa a un rey. No es un acto magisterial. Por tanto, no hay que confundir un acto de magisterio con una orden papal o un permiso del Papa.

Retome por favor el punto de que ha habido, históricamente, y en enseñanzas no infalibles, contradicciones y diferencias dentro de los mandatarios de la Iglesia.

Así es. Lo prueba el estudio de la historia: han surgido diferencias en relación a temas esenciales. Es uno de los dramas del católico actual, que representa -como diría Castellani- una auténtica crux intellectus. Sin ir más lejos, en el siglo XIX hubo clérigos liberales, a finales del XIX y principios del XX la Iglesia padeció eclesiásticos modernistas, hacia mitad del siglo XX a los progresistas y después del Concilio la infiltración marxista en la teología.

Entonces, es un hecho que hubo y hay eclesiásticos cuyas afirmaciones contradicen verdades de la Revelación y/o enseñanzas del Magisterio de la Iglesia.

Aquí también juegan un papel los gestos. Hace unos años el obispo Casaldáliga (ya fallecido) escribió un poema en homenaje al Che Guevara. Ciertamente, no lo ha hecho desde una instancia institucional. Pero la enorme mayoría de la gente no distingue eso. Y se produce el escándalo. Porque Casaldáliga está comunicando una doctrina implícita. A través de sus palabras, está empujando a sus fieles a que vean con buenos ojos tanto a este asesino como a la causa por la que él combatía: el Marxismo Internacional. Se trata de la misma ideología que acabó con la vida de 100 millones, sólo en el siglo XX. Es gravísimo.

¿Qué pasaría si alguna persona dentro de la Iglesia contradijera o enseñara algo distinto de su doctrina?

Como hemos visto, ya ha pasado. Cuando cardenales, obispos, teólogos, párrocos -e incluso papas- indujeron al error, afortunadamente la Divina Providencia dispuso de adecuados remedios. Ahí lo tienes a San Atanasio sosteniendo a capa y espada que Cristo es Dios, contra Arrio. Otro caso: Honorio I. Los papas posteriores al papa Honorio I lo declararon hereje, lo excomulgaron post mortem y durante siglos su nombre fue vituperado durante generaciones.

Honorio I, quien ofició de Papa durante 13 años, recibió la excomunión de nada menos que TRES concilios ecuménicos posteriores: Constantinopla 681, Segundo de Nicea 787 y Cuarto de Constantinopla 870. Honorio fue anatematizado por el Papa San León II. Son todos documentos públicos. Más aún, como aprendí de Mons. Schneider, por lo menos hasta el siglo XI los papas (cuando juraban como tales) reconocían como artífices de la herejía a varios personajes, ¡incluido al Papa Honorio! Honorio es mencionado como hereje hasta en breviarios del siglo XVIII y en lecciones de maitines del día 28 de junio (fiesta de San León II). Estos datos históricos nos permiten no sólo iluminar las objeciones del sedevacantismo sino prevenirnos contra cualquier infantilismo teológico.

Otro caso: hacia 1300, el Papa Juan XXII fue resistido por sus errores por una gran cantidad y calidad de católicos, como cuenta el brillante historiador Roberto de Mattei. Son algunos ejemplos. Hay muchos más.

La ley natural y sobrenatural habilitan a los fieles a resistir a quienes esparcen el error, ocupen los cargos que ocupen, y con todos los medios lícitos a su alcance. Incluso lo vemos en Hechos de los Apóstoles: Pablo enfrentando a Pedro “cara a cara” (Gálatas 2,11) cuando nuestro querido Cefas cede ante los judíos. Santo Tomás comenta esto (II-II, q. 33, art. 4, ad 2) y dice: «en el caso de que amenazare un peligro para la fe, los superiores deberían ser reprendidos incluso públicamente por sus súbditos». Los que se quedaron calladitos para no perder sus cargos no quedaron como ejemplo de virtud, al menos que yo sepa.

El segundo tema de las dubias gira en torno a la sexualidad. ¿Por qué no puede ser nunca lícito bendecir las uniones del mismo sexo?

Porque no se puede bendecir (lo cual implica invocar a Dios) algo que va contra lo que Dios pensó y quiso. Realizar una bendición sobre una unión que se da en torno a una conducta sexual objetivamente desordenada (más allá de las intenciones o de la subjetividad personal de los involucrados) es un sacrilegio. Es como tomar la Mano de Dios y usarla contra la obra de Dios. Otra vez tomo la imagen del Padre Castellani.


Como bien dice la respuesta a la dubia 2, las bendiciones no deben transmitir un concepto equivocado del matrimonio.

Sin embargo, la misma respuesta a la dubia 2 da a entender que la unión homosexual realiza de manera “parcial” o “análoga” el matrimonio. Lo cual es totalmente falso. Entiendo que, a causa de este tipo de respuestas, los cardenales hayan repreguntado al Papa, como lo hicieron.

¿Qué actitud debe tener la Iglesia ante estas uniones?

La actitud que tiene a partir de sus textos y doctrina magisteriales. Verdad y Caridad, caritas in veritate. Para aquellas personas que sufren esta condición, la Iglesia debe favorecer todas las instancias psicológicas que los ayuden a recuperarse. Es sabido que miles de personas que han tenido prácticas homosexuales pueden reorientar su conducta sexual hacia el sexo opuesto. E incluso formar familias. No es imposible. Hay una luz de esperanza y la Iglesia (por fidelidad a Cristo) debe señalar ese camino. Guante de seda, puño de hierro. Y ese puño de hierro debe aplicarlo la Iglesia con la ideología de género, formando comunicadores católicos, promoviendo a los ya existentes, difundirlos, editar sus libros, favorecer su actividad profesional, invitarlos a los colegios católicos, boicotear las leyes que manifiesten esta ideología, cuestionar a las empresas que la promueven. En definitiva, librar esta batalla metafísica entre el Bien y el mal. Con alegría y poesía, si me permites. Porque batirse por la verdad, en inferioridad absoluta de condiciones, y sin certeza de victoria es heroico… ¡qué emoción! Cualquiera lucha si tiene el éxito garantizado.

Vayamos a la dubia 3. ¿Qué es la sinodalidad y por qué no puede ser el criterio más alto de gobierno de la Iglesia?

Tengo entendido que el Sínodo es un organismo de consulta (o sea, un conjunto de personas) cuyo fin es favorecer la comunicación de los obispos de todo el mundo a fin de que las opiniones de todos ellos sean tenidas en cuenta por el Papa para gobernar la Iglesia.

En cuanto a la palabra “sinodalidad” (perdóname mi amigo), no existe.

Pero, hasta donde puedo interpretar, por sinodalidad se suele entender este carácter de deliberación, de intercambio de opiniones.

La ‘sinodalidad’ no puede ser el criterio más alto de gobierno porque, por definición, el Sínodo es un medio, no un fin. Y si fuese un fin, el Sínodo se agotaría en sí mismo. No tiene sentido intercambiar ideas y puntos de vista para intercambiar ideas y puntos de vista. Lo que da sentido al Sínodo es algo que, obviamente, va más allá del Sínodo. Un sínodo de la sinodalidad sería como tomar un teléfono, marcar un número, que del otro lado nos atienda Pedro y que comencemos a hablar con Pedro, por teléfono, de cómo hablamos por teléfono. Un delirio total y absoluto.

En la respuesta a la dubia 4, punto c), el Papa contesta con un texto particularmente difícil.



Sí. En el punto a), Francisco reconoce que Juan Pablo II cerró el asunto “de modo definitivo” (sic) sobre la ordenación sacerdotal para mujeres, negando que sea posible. Y en el punto c) leemos: “para ser rigurosos, reconozcamos que aún no se ha desarrollado exhaustivamente una doctrina clara y autoritativa acerca de la naturaleza exacta de una ‘declaración definitiva’”.

O sea, la respuesta del Papa se puede interpretar de esta forma: si es verdad que no sabemos qué significa una declaración definitiva, sostener que el asunto de la ordenación a las mujeres está definitivamente cerrado carece de sentido.

Me imagino que el buen lector pueda sentir que este tipo de respuestas -llena de oraciones subordinadas que lo confunden- le produce cierto malestar en su cabeza.. Pero créame que haré el esfuerzo para ayudarle a comprender.

Primero: la respuesta a la dubia 4 pretende neutralizar el poder de lo dicho por Juan Pablo II. O sea, donde el papa polaco da un portazo, el papa argentino desliza que no hay una doctrina clara de lo que es un portazo.

Segundo: si fuese verdad que no hay doctrina exhaustiva de una declaración definitiva, entonces cabe preguntarse lo siguiente. Esta afirmación del Papa de que no hay doctrina exhaustiva de una declaración definitiva, ¿es, a su vez, definitiva? ¿Es exhaustiva? Si lo es, incurre en contradicción. Por tanto, la lógica nos lleva a decir que no. Esto que dice el Papa no puede ser definitivo ni exhaustivo.

Conclusión: Francisco está cortando la rama del árbol que a él mismo lo sostiene. Y, al intentar desactivar los conceptos de Juan Pablo II, desactiva también los propios. De nuevo: se entiende porqué los cardenales repreguntaron.

¿Por qué las mujeres nunca podrán recibir el orden sacerdotal?

Cristo no ordenó mujeres, ordenó varones, y esto en razón de que cada uno tiene una misión distinta. La mujer se identifica con el misterio de la Iglesia de manera diferente al varón. Por su misma condición de mujer, es la imagen más acabada de la Iglesia como Esposa de Cristo. Si bien Cristo no incorporó a las mujeres al Sacerdocio, las incorporó a su predicación, como en el caso de María Magdalena.

En otro orden de cosas, dado que el periodismo todo lo confunde, parece mentira pero debemos explicar esta obviedad: la Iglesia sólo puede ordenar varones y no mujeres pero esto no es un poder supremo que “los hombres” tienen. Es un poder que tiene la Iglesia, que tiene Cristo. Y además, no sólo es un poder, es también una responsabilidad, que lleva consigo deberes, ¡exigencias!


El mundo mundano tiene tanta ignorancia y desinformación… está tan CIEGO que considera que ser sacerdote es vivir a cuerpo de rey, o pasar la vida en Disneylandia. Y por puro igualitarismo, pide para la mujer el mismo cambalache. No, señores. SER SACERDOTE debe ser trazar la propia vida como un Guerrero de Cristo, en disputa permanente contra las Potencias Infernales, desatando pecados en la confesión y levantando en Alto a Cristo cada día en la Eucaristía. Dispuestos a morir por la fe y por llevar sotana.

¿Cuáles son las condiciones para hacer una buena confesión? ¿Por qué nunca puede ser posible para un sacerdote absolver a un fiel sin arrepentimiento?

Como enseña la Iglesia, una buena confesión requiere: 1) Examen de conciencia; 2) Arrepentimiento y propósito de enmienda; 3) Confesión propiamente dicha y 4) Penitencia.

Es importante cada uno de estos puntos. Hay que tomarse un tiempo para contrastar la propia conducta y pensamientos. A mí me han recomendado confrontarla con los Diez Mandamientos, con las 7 virtudes, con las virtudes derivadas, etc. El arrepentimiento implica que nos decimos: “si pudiera volver el tiempo atrás, no haría lo mismo”. Asimismo, es importante reparar –en la medida de lo posible- el daño que se ha realizado al prójimo. Luego, hay que comentar todo lo que se recuerde al sacerdote. Y finalmente, aunque no es parte del Sacramento porque se realiza después de recibirlo, debemos cumplir con la penitencia que se nos impone.

Lamentablemente, hoy circulan ciertos párrocos que -a caballo de pseudos teólogos- desvirtúan este sacramento al no hablar o no hablar suficientemente del arrepentimiento. Como respuesta a este tipo de espiritualidad light, es lógico que los sacerdotes fieles estén interesados en enfatizar la necesidad del arrepentimiento. Esto no significa que se crean “dueños” del sacramento ni que transformen la confesión en una “aduana”, expresiones a mi juicio desafortunadas que están contenidas en la respuesta a la dubia 5. Este celo por el sacramento es consecuencia del amor a Cristo y a los hombres de estos buenos sacerdotes, que no quieren favorecer el mal a través de un bien. Lo cual es muy bueno.

Si bien la respuesta a la dubia 5 ratifica lo que todos ya sabemos (la necesidad del arrepentimiento), introduce otros tópicos y evita la forma tradicional de contestación a la dubia: sí-no.

Estos son los 5 temas principales acerca de los cuales los cardenales Burke, Sarah, Sandoval, Brandmüller y Zen preguntaron al Papa Francisco.

Entrevista por Javier Navascués