Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
Páginas
▼
Mostrando entradas con la etiqueta OBJECIÓN DE CONCIENCIA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta OBJECIÓN DE CONCIENCIA. Mostrar todas las entradas
domingo, 13 de abril de 2025
viernes, 3 de febrero de 2023