Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
Este libro está en inglés y no se encuentra traducido al español. Aquí se hace una reseña del mismo por el periodista Matt P. Gaspers, de One Peter Five. La traducción del artículo, aun cuando está realizada mediante el traductor de Google, sin embargo se entiende bastante bien. Desde luego, lo ideal sería una traducción personalizada, pero más vale algo que nada, porque el libro merece la pena. Quien sepa traducir inglés puede hacer clic aquí, donde se encuentra el original. Asimismo se puede comprar en Amazon.