Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
Páginas
▼
martes, 21 de agosto de 2012
viernes, 17 de agosto de 2012
sábado, 4 de agosto de 2012
miércoles, 1 de agosto de 2012
viernes, 27 de julio de 2012
jueves, 26 de julio de 2012
miércoles, 25 de julio de 2012
martes, 24 de julio de 2012
lunes, 23 de julio de 2012